CAPITULO 3: NOTICIAS
Se podía observar como un castaño de unos doce años andaba muy despacio sin meter ruido alguno por su casa a mitad de la noche, acercándose cada vez más al teléfono de esta al cual llego para rápidamente marcar el número escrito en un pequeño papel en sus manos, luego de marcarlo espero y al tercer pito este fue contestado.
-Buenas noches Tsu-nii – decía este con una sonrisa a la persona del otro lado.
-Buenas noches Natsu, ¿como estas? – contestaba el otro muy despacio, pero aún así entendible para el menor.
-Muy bien Tsu-nii, esto es fantástico, tenias razón mamá no se dio cuenta, estoy tan feliz jamás había sentido este tipo de cariño, ¿y tu como estas Tsu-nii? – contestaba y preguntaba mientras lagrimas de felicidad recorrían su tierno e inocente rostro.
-Que bien que estés feliz, por mi no te preocupes estoy bien – le contestaba muy relajado – pero dime mejor, como es que te tratan aquí Natsu… dime ¿te pegan? – termino preguntándole al menor, sin recibir respuesta alguna de este por lo que siguió hablando – por favor dime debes confiar en mi, recuerda que te dije que te iba a proteger como tu hermano mayor, así que dime – decía con un tono muy reconfortante para el menor el cual ya sollozaba bajito para no ser escuchado.
-Ellos son muy estrictos, cuando uno no hace lo que ellos quieren te castigan esos castigos las mayorías de las veces son golpes, pero varían también, te pueden dejar sin comer, encerrar, ellos dicen que están en todo su derecho ya que ellos nos mantienen, a mi ya me han castigado, algunas veces me han golpeado, otras me han dejado sin comer y las ultima vez que me castigaron me encerraron en una sala de castigos que tienen… lo siento Tsu-nii por no decirte nada, solo tenia miedo… pero dime acaso… ¿te hicieron algo?... ¿estas bien? – decía desesperado el menor al no recibir respuesta y al sentirse culpable por que le hayan hecho algo a su hermano.
-Ya te digo que estoy bien solo me dieron una cachetada por llegar tarde y me dejaron sin cenar, pero estoy bien me preocupa más saber el como has estado viviendo todo este tiempo pequeño Natsu… vamos tranquilo no llores, todo esta bien, mejor dime como les fue con el doctor – decía intentando tranquilizar al menor que se había puesto a llorar por lo dicho.
-Hai Tsu-nii – le contestaba mientras se secaba las lagrimas restantes – todo fue bien, me revisaron y el doctor dijo que todo estaba bien, pero que el hecho de que me haya desmayado, bueno tu te hayas desmayado era importante por lo que me sacaron sangre para realizar unos exámenes que hay que ir a retirar en dos días – decía tranquilamente, mientras el otro escuchaba atentamente – oye Tsu-niii.
-Dime Natsu
-Estas seguro que esto esta bien el no hacerte los exámenes – decía con una notable preocupación por el otro – que pasa si estas enfermo, no quiero que te pase nada, hace poco nos conocimos pero siento que te conozco desde snif siempre, no quiero estar snif solo otra vez, quiero estar snif contigo- decía mientras comenzaba a llorar otra vez.
-Mi pequeño Natsu no te preocupes te juro que no volverás a estar solo nunca más, no lo voy a permitir ¿de acuerdo?, así que ya no llores no me gusta escucharte llorar – consolaba al menor de una forma muy cariñosa raro en el después de todo el era muy serio y hasta frio con las personas, pero al igual que con su madre no podía comportarse frio, de alguna forma ellos sacaban lo mejor de el.
-Hai, lo siento Tsu-nii, soy un llorón jejeje.
-No hay nada que perdonar todo esta bien, ahora lo importante es seguir actuando como el otro y en dos días sabremos si somos hermanos – decía ahora de una forma muy seria lo que sorprendió al otro por su radical cambio de voz y por lo ultimo dicho.
-¿A que te refieres Tsu-nii? – pregunto el otro con clara curiosidad.
-Bueno ya sabes el doctor te hizo exámenes de sangre, en dos días se sabrán los resultados por lo que se vera el tipo de sangre como nuestros genes, si son los mismo eso quiere decir que somos hermanos de sangre pero si no lo mas importantes es que nos descubrirán y a lo mejor no seremos hermanos de sangre pero eso no importa aún así seguirás siendo mi hermano – decía muy tranquilo como si estuviera hablando del clima, mientras el otro ya se estaba comiendo casi todas las uñas.
- HIEEE Tsu.nii como puedes estar tan tranquilo si nos descubren estaremos en problemas muy serio – decía temblando el menor.
-Tranquilo Natsu algo me dice que todo va estar bien… creo… no se respecto a eso no creo que tengamos problemas – como siempre tranquilo.
-De acuerdo confiare en ti después de todo has tenido razón en todo lo que me has dicho, mooo siento que eres tan inteligente que me da vergüenza recordar mi poco intelecto – decía mientras un aura depresiva lo rodeaba y se sentaba en el piso ponía sus rodillas a la altura del pecho y ocultando su cara con estas.
-Jajaja vamos no es para tanto – contestaba mientras reía.
-Es verdad pese a que tenemos la misma edad es como si tu realmente fueras mayor, eres muy inteligente y maduro, todo lo contrario a mi…
-Natsu…
-Pero no importa porque me gusta ser el menor y porque si eres mejor que yo así puedo sentirme orgulloso de mi hermano mayor – decía ya sin ningún aura si no que con una hermosa sonrisa.
-Gracias Natsu, pero ya es tarde mañana seguimos hablando es hora de irse a dormir, adiós – se despedía.
-Adiós, Tsu-nii – fue lo ultimo que se dijeron por ese día para después cortar y e a dormir para luego empezar con un nuevo día el cual para ambos paso tranquilamente, comunicándose igual que como en la noche anterior a través del teléfono donde relataron su día y aclararon dudas, pasando luego el siguiente igual de tranquilo como el anterior para el menor y un poco más conflictivo para nuestro castaño quien se encontraba en la casa de acogida, para después llegar al día en que entregarían los exámenes.
-Vamos Tsu-kun que se nos va a hace tarde – apuraba una mujer castaña al castaño menor.
-Hai mamá no te apures ya estamos llegando – le contestaba realmente nerviosos de lo que dirían aquellos exámenes pese a que confiaba en lo que le había dicho su hermano no podía tranquilizarse.
-Que pasa Tsu-kun te noto nervioso – preguntaba la mujer preocupada por su hijo.
-Nada estoy bien es solo que quiero saber lo que sale en los exámenes – contestaba mientras se reía y sonreía para tranquilizar a su madre.
-Vamos toda va a estar bien recuerda que tu mismo dijiste que estabas bien que no tenias nada – decía mientras le regalaba una sonrisa a su retoño.
-Hai
-Ven ya llegamos – dijo y entraron al hospital dirigiéndose casi inmediato a la recepción donde les comunicaron que les estaban esperando, por lo que se dirigieron donde el doctor donde este les recibió con una sonrisa y les invito a pasar a si oficina y a tomar asiento lo ambos hicieron en conjunto con el doctor.
-Buenos días Nana-san y Tsunayoshi-kun – saludaba el doctor.
-Buenos días – contestaron al unisonó.
-Bien los exámenes aquí los tengo les diré de inmediato los resultados – dijo logrando que la mujer se tensara lo que no paso desapercibido por el doctor quien le regalo una sonrisa.
-No se preocupe Nana-san su hijo esta en perfectas condiciones, bueno no tiene nada grave por lo que dicen los exámenes lo único que presenta es un cuadro de anemia pero nada tan grave el desmayo fue causado por esto y seguramente los demás síntomas también así que tranquila – decía con un tono conciliador lo que relajo mas a la mujer – les daré una receta que debe seguir para no empeorar esta anemia y unas patillas – decía también mientras escribía en una hoja para después pasársela a la mujer quien la recibió con una sonrisa.
-Eto doctor no había nada raro en los exámenes… no se con mi sangre – preguntaba temeroso el menor ganándose la atención de los dos mayores.
-Jajaja no se a que viene tu pregunta pero no, no hay nada raro estate tranquilo Tsunayoshi-kun – decía el doctor dejando sorprendido al menor por lo dicho y por que lo quería decir esto.
Dios Tsu-nii tenia razón todo salió bien, pero si no hubo problemas esto quiere decir que somos hermanos de verdad, no puede ser, estoy tan contento quiero decirle ya de seguro también estará feliz – penaba el menor muy contento.
-Sucede algo Tsu-kun – pregunto la mujer curiosa por la pregunta de sus hijo y por su gran sonrisa.
-Nada mamá todo bien no vez te lo dije estoy muy sano – contesto más feliz que nunca pues este mamá era verdadero no era una mentira ahora si podía decirle mamá desde lo profundo de su corazón.
-Pues siendo así vamos no le quitemos más tiempo al doctor, bueno doctor muchas gracias por todo nos estamos viendo – le decía al doctor mientras se paraba y hacia una pequeña reverencia.
-No hay de que Nana-san cuídense mucho, adiós – les contesto el doctor también haciendo su pequeña reverencia.
-Adiós doctor – dijeron ambos al unisonó y se fueron del lugar dirigiéndose a una farmacia cercana a comprar las pastillas y después irse directamente a su hogar donde la castaña preparo el almuerzo y cual ambos degustaron para después pasar tranquilamente la tarde de verano en su hogar hasta que oscureció donde ambos tomaron once y se fueron a dormir una vez el menor estuvo seguro de que su madre estaba durmiendo salió de su habitación y se dirigió al teléfono para darle la noticia a su hermano que de seguro esta esperando su llamado, una vez frente al teléfono miro para todos lados y marco rápidamente el número y llamar a su hermano quien le contesto de inmediato.
-Hola Natsu ¿como salió todo? – pregunto de inmediato pero sin sonar nervioso.
-Todo bien Tsu-nii, como dijiste todo salió bien y si somos hermanos no se que a pasado pero el doctor no encontró nada raro en la sangre, tal y como nos sentimos y creímos cuando nos conocimos somos gemelos – dijo muy alegre, se notaba en su voz.
-Eso me hace muy feliz siempre quise tener un hermano y ahora lo tengo y eres tu Natsu – decía dejando notar mucho cariño y felicidad en sus palabras.
-También soy feliz Tsu-nii, ahora no estoy solo como siempre creí, tengo una familia te tengo a ti y eso me hace feliz, snif – contestaba reprimiendo sus lagrimas sin lograrlo del todo – jeje si que soy un llorón, pero dime Tsu-nii ¿como ha ido tu día? – pregunto a su hermano ya más calmado.
-No estuvo tan mal casi no Salí de la habitación dado que me subió fiebre, creen que me puedo refriar así que no me dejaron salir para no contagiar a los demás – dijo sonando un poco molesto.
-HE pero ya estas bien cierto
-Si no te preocupes de seguro y mañana estoy como nuevo, aunque creo que es mejor quedarme en la habitación que soportar a esas viejas gruñonas, no se como es que las has soportado tanto tiempo, sabes con mis puros pensamientos ya me estoy volviendo un asesino profesional y experimentado – decía muy serio y con un poco de gracia en sus palabras.
-Tsu-nii no digas eso… aunque te creo son insoportables, se enojan por todo, son unas brujas – le apoyaba el menor provocando una ligera risa al del otro lado del teléfono.
-Bueno Natsu ahora debemos hablar de algo importante estamos a martes el lunes que viene se acaban las vacaciones y debemos volver a clases, por lo que tendremos que volver a nuestras vidas – decía serio el mayor.
-Cierto se me había olvidado y como lo vamos hacer Tsu-nii – decía el menor un cierto deje de tristeza que fue notado por el castaño.
-El sábado nos juntaremos en el parque que esta cerca del hospital – le decía el mayor al otro quien se quedo callado unos segundos.
-Nos seguiremos comunicando ¿cierto? – pregunto con voz temblorosa y con miedo de no volver a ver u escuchar a su hermano.
- Pero que preguntas por supuesto que si que creía tonto, te dejare mi teléfono y así después seré yo quien te llame siempre, somos hermanos no te dejare solo ya pensare como le haremos para volver a estar juntos sin que nadie y nadie nos separe – decía llenado e felicidad y confianza al menor quien sonreía felicidad de escuchar aquello.
-Hai Tsu-nii sabes que confió plenamente en ti.
-jeje gracias Natsu, bueno ahora a dormir que es tarde, buenas noches – se despidió.
-Hai buenas noches que descanses y te recuperes – se despidió también y ambos cortaron la llamada, el menor una vez puesto el teléfono donde correspondía se dirigió a su habitación pero antes de llegar a esta se paro frente a la puerta de la habitación de su madre donde dijo – estoy muy feliz de que nos sigamos hablando Tsu-nii pero no puedo evitar sentirme triste al saber que a lo mejor no volveré a ver a mamá no sabes cuanto deseo el poder seguir estando con ella – dijo muy bajito y se dirigió a su habitación a pasar esta noche y las próximas antes de volver a su verdadera vida, así pasaron los días, donde el castaño conoció mucho más a su madre y sintió más de aquel cariño que tanto iba a extrañar una vez tuviera que irse, comunicándose siempre cada noche por teléfono ambos hermanos, viviendo en el lugar del otro algunos felices y otros no tanto al recibir malos tratos y el aumento d aquellos desagradable malestares hasta que llego el día acordado par volver a sus vidas, en donde ambos tenían que juntarse en un parque al cual el castaño menor llego, pero no así su hermano mayor, espero y espero a la llegada de este, pero aunque pasaron las horas este no se presento.
CONTINUARA….