Kaneki se encontraba sentado en la cama de su habitación la cual compartía con Ayato Kirishima su socio de trabajos en Aogiri Tree. Ayato había ido a una fiesta ese día con el resto de los miembros de la organización. Kaneki estaba viendo en la televisión uno de esos programas donde la gente iba con cuatro compañeros y debían pasar una serie de retos para ganarse un millón de yenes, cuando sintió una gran cantidad de ruidos y cosas caer cerca de la habitación.
—¿Alguien esta peleando? —Se pregunto suspirando el albino mientras se levantaba para ver quien estaba haciendo tanto ruido. sus ojos miraron algo sorprendido cuando encontró a Ayato hablando con lo que parecía una de esas plantas que pones en las casas como adornos.
—Ahh ... no me mires así Eto... ¿quieres morir? Tch... no se por que tengo que... *hic* trabajar con ese...ese bastardo —miro fijo a la planta frente a él— ah... así que no me vas a hablar pues no me impor... *hic* importa, Eto idiota.
—Creo que no deberías de beber, Ayato-kun —Kaneki se encontraba con una cara de que no lo podía creer lo que estaba viendo mientras intentaba no reír por aquella graciosa escena.
—*Hic* —noto como Ayato caminaba balanceándose de un lado a otro chocando con lo que había en su camino. Tropezó con un mueble roto a su alrededor que casi lo hizo caer al suelo— Tú maldito hijo de puta —le dio una patada fuerte rompiéndolo en un instante— *hic* eso...eso te va a enseñar que no te metas conmigo a menos que quieras que rompa todo tus huesos. Tch... *hic* queriendo hacer que caiga gili...gili..*hic* gilipollas. —al ver como este se acercaba a la habitación, Kaneki cerro rápidamente la puerta y volvió a la cama a ver la televisión para fingir que no había visto nada. la puerta se abrió dejando entrar al menor.
¿oh, Kirishima-kun ya regresaste? —el menor le quedo mirando por un buen tiempo antes de acercarse con dificultad justo donde estaba el albino— ¡hey! vas a caer ve a tu cama kirishima-kun —dijo el mayor esperando a que este no quisiera comenzar una pelea en el estado en que se encontraba.
—Tú... porque... le estas poniendo... poniendo *hic* poniendo atención a esa perra. —dijo con el ceño fruncido.
¿Qu...Qué? —pregunto Kaneki sin entender lo que estaba diciendo el más joven— Ayato-kun, en serio, ven. Te llevare a la cama —expreso Kaneki tomando la mano al de cabellos azules pero este la aparto bruscamente. El albino dirigió la mirada hacia la azulina el cual tenía los ojos llorosos. Esto asusto un poco al mayor— ¿aya...Ayato ¿porque estas llorando?
—¡Cállate! —refregó sus ojos como un niño— yo no... *Hic* yo no estoy llorando hijo de puta —sollozo— tú... porque estas con esa perra —dijo señalando la televisión.
El mayor trato de no reír por el comentario. Aquella escena de celos de alguna forma le había resultado graciosa, muy graciosa y tierna por parte del menor— Ayato-kun, no tienes que ponerte celoso... es solo la televisión.
—¡Ah! solo la televisión... No me jodas. ¿Que jodida mierda tiene esa puta que yo no? —dijo aun soltando sollozos a lo que kaneki se acerco a limpiar con el nudillo las lagrimas que caían del menor.
—Tranquilo, no tiene nada que sea mejor que tú. Ahora, vamos te llevo a tú cama —dijo kaneki tratando de tranquilizar al menor.
—Tch...tú...*hic* cabrón *hic* tú no... no puedes mirar a nadie más que a mi. —dijo sonrojándose, el albino no sabía si solo estaba diciendo aquello por efectos del alcohol. Ayato jamás diría algo como eso. Aunque... también dicen que los borrachos dicen la verdad cuando beben.
Claro, no voy a mirar a nadie más así que ven aquí. —dijo sonriendo ligeramente mientras se levantaba para llevar al menor a su cama, pero repentinamente Ayato le empujo hacía atrás haciéndole caer nuevamente en su propia cama. Ayato poso sus ojos azulinos en Kaneki— ¿Qué sucede Ayato? ¿No quieres ir a dormir aun?
—yo... ojo parchado...*hic* estoy... estoy diciéndolo en serio *hic* No tienes permitido mirar a nadie más —sin previo aviso y antes de que el mayor pudiera reaccionar los labios de Ayato se fundieron contra los de Kaneki dándole un casto y duradero beso— Hehehe Qu...Qué con esa cara hijo de puta?
Kaneki todavía tenia sus ojos abiertos como plato por la sorpresa cuando el menor le pregunto por su reacción— Ayato-kun ¿que significa... —No pudo continuar porque el cuerpo del más joven cayo sobre el suyo dormido. Ayato, respiraba tranquila y silenciosamente —Bueno, creo que mañana amaneceremos con dolor si dormimos de esta manera —Dijo el mayor. Oculto su rostro sonrojado en su antebrazo al pensar en lo que había sucedido hace poco— Mocoso idiota, durmiéndose después de lo que hizo. — Se levanto un poco usando sus codos para afirmarse mientras miraba dormir al más bajo— Creo que voy a tener que mirarte solo a ti. Mañana sera divertido recordarte que estuviste hablando con objetos inanimados. —se rió con diversión mientras se acomodaba con el más joven en su propia cama— así que... "Solo tengo permitido tener ojos para ti" Idiota, fue así desde el principio.
Después de estar bien acomodados en la cama, kaneki cubrió al más joven mientras todavía lo mantenía en sus brazos, esperando que cuando Ayato despertara no hiciera un drama al encontrarse en su cama. Kaneki cerro los ojos y se dejo caer en los brazos de Morfeo junto con el menor.