A/N: Agregaré esto por aquí porque la página no me permite subir un texto con menos de 500 palabras. También quiero añadir que tengo muy pocos días para estudiar para mi examen de admisión de la universidad así que probablemente la próxima semana no de señal de vida. Oh si, quiero decir que estoy subiendo estos drabbles que ya había escrito porque me han prestado un ordenador para hacer unos trabajos ;A; así que bueno, esta es la razón del porque subo hasta hoy los drabbles. En fin, espero que os guste. Enjoy!!!
Can't (leave on) feel
Sus pasos eran lentos mientras caminaba por las frías calles de Beijing. Era una noche tormentosa, una vez más, para Yifan. Los recuerdos se acumulaban uno tras otro y lo sofocaban porque él quería olvidar, dejarlo ir, liberarse de, esos entonces, bellos recuerdos que había vivido en compañía de Yixing.
Quiere déjalo ir porque sabe que los recuerdos de cuando era feliz lo hacen sentir peor. Él, en realidad, deseaba volver aquellos tiempo llenos de risas, palabras llenas de amor, besos y caricias, pero no puede, por más que lo estuviese deseando, no puede.
Yixing lo había dejado y él lo sabe. Sabe, también, que Yixing nunca más volverá a sus brazos o si quiera a su vida. Yixing se lo había advertido aquella noche, cuando había decidido terminar años de relación. Él no sabía a quién culpar por la ruptura. Tal vez había sido su culpa o la de Yixing, quizás había sido culpa de Junmyeon, no lo sabía y no debería ni siquiera pensar en ello.
Él sólo quería dejarlo ir. De verdad deseaba hacerlo, pero no podía. Su terco corazón no se lo permitía, no quería escuchar ni ver, sólo quería a Yixing de vuelta.
—Él no va a regresar —había dicho Tao hace varias semanas —. Yixing no volverá nunca más y lo sabes. Lo peor es que sabiendo eso no intentas dejarlo ir.
Eso había murmurado Tao y Yifan sabía eso. Así mismo, él sabía que Tao llevaba años esperando por una oportunidad. Sabía del amor que le guardaba, lo sabía y él seguía ignorando ese hecho porque no podía dejar ir a Yixing.
— Tú no entiendes —se había atrevido a susurrar esa noche, siendo consciente de que Tao lo entendía a la perfección —. Ni siquiera sabes cómo me siento.
—Yo lo sé muy bien, Yifan y lo sabes, incluso Yixing lo sabía —sollozó, haciendo que Yifan lo mirara, pero sin hacer algo al respecto. A cambio sólo había recibido silencio —.Yifan, el amor no es para siempre y si sigues aferrándote a un amor que ya termino, que no volverá, perderás cosas que te ofrecen otras personas…que te ofrezco yo.
— Tú no vas a llenar ese vacío, Zitao —murmuró, sin percatarse del daño que provocaban sus palabras.
—El amor se acaba y el mío acaba de terminar también.
Yifan no sólo había perdido un amor, también había perdido una amistad esa noche, pero lo que quería perder, olvidar y creer que nunca había pasado era lo que más lo apuñalaba. Quería dejar los recuerdos de cuando había sido feliz porque lo hacían sentir peor. Quería, pero no podía dejar de sentir que, en algún punto de su vida, él había sido feliz, y que ahora mendigaba por un poco de esa felicidad que ya no tenía y del cual había decidido no volver a sentir con nadie más que no fuese Yixing.