Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Te Prohibo tocarme. por Vipampira20

[Reviews - 3]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Esto nace por las mismas razones que todos mis anteriores fics, o bueno, OS. Por hacer sonreir a alguien que ama ver esto.

No se como llego esto a mi cabeza, solo se que llego y ¡taran! Aqui ta'.

Ya sabran que Taeyang tiene novia, pero plz, eso no impedira que yo ame escribir YBGD, no es que eso me deprima. Al contrario, adoro la idea de que nuestro negro tenga pareja. Yo seguire siendo su amante, jojojojojo

Sin mas que decir, espero que les guste♥

Flash Back.

“Tenemos hoy de invitado a alguien muy peculiar, un gran ídolo asiático conocido por sus habilidades como rapero, compositor e icono de la moda. Nacido el 1988 un 18 de agosto, entrenado por la YG Entertainme desde los doce años, cultivando sus multi talentos, con álbumes como Heartbreaker en el 2009, GD&TOP en 2010 junto al rapero, actor y artista inmobiliario Choi Seung Hyun y con su última y más reciente producción Coup d’Etat en el 2013, con algunos éxitos inolvidables en toda su carrera como Heartbreaker, She’s Gone, Obsession, Buterfly, Who you?, Michigo, Black, ROD, Coup d’Etat y Crooked. Es uno de los chicos más codiciado de toda Asia. Llamado Ji Yong Kwon mejor conocido como ¡G-Dragon!”

Y todo el público se levantó mientras aplaudían con esmero, algunos gritos de fans se escuchaban por todo el lugar cuando Ji Yong iba entrando en escena, vestido con unos pantalones ajustados negros, una playera negra corte en V y una chaqueta color mostaza con algunos hilos gruesos formando x a lo largo de sus brazos, esa misma línea de hilos gruesos iba desde sus hombros hasta el borde de la chaqueta, haciendo así una chaqueta única en su clase, una cadena gruesa larga hasta su estómago con un dije de su más actual álbum, doraba en su totalidad, su cabello recortado bajo a los costados de su cabeza mientras en el centro mantenía un leve copete perfectamente peinado hacia atrás, sus respetivos brazaletes, anillos y aretes, Culminando con su perfume embriagador.

Se sentó en su indicado lugar levantando la mano hacia el público en forma de saludo, pero no sin antes hacer una leve reverencia ante la presentadora que se encontraba de pie frente a su lugar, embozaba una cálida sonrisa hacia todos. Tomo asiento e inmediatamente la presentadora lo hizo.

-Es un honor estar aquí, me siento muy agradecido de su invitación. Al principio no sabía confirmar si iba a poder venir para la fecha que me invitaron, estaba muy ocupado con las últimas presentaciones de mi gira, pero ya tuve tiempo después de todo, no quise faltar. – Explico el delgado pelinegro acercando el micrófono que tenía en manos a sus labios, miro al público mientras hablaba pero luego entorno la mirada a la presentadora, ambos sonrieron.

-El placer es de nosotros que tenemos la dicha de tenerlo aquí. – Comento con entusiasmo la chica provocando otra cálida sonrisa de parte de Ji. Continuo.- originalmente esta entrevista es para conocer tu experiencia en la gira, pero, visto que hace unos días en una rueda de prensa explicaste eso mismo, ¿estarías de acuerdo con hacer otras clases de preguntas? Ji Yong.

Definitivamente esta chica era muy directa, algo que no desagradaba a Ji Yong, porque ese cambio de planes del programa no debería molestarle, ¿no? Solo eran preguntas.

-Por mi está bien, siempre que tenga la respuesta la daré. – Dijo tranquilamente. Todo el público se mantenía en silencio. Expectante.

-Bien. Todos sabemos de la actual relación que tiene con Misuhara Kiko. ¿Podría hablar un poco de su amor? –Miro atentamente al chico sentado frente a ella. Ji Yong dibujo una sonrisa landina, no pensó exactamente en Kiko, pensó en su amor. Y en su cara al escuchar esa pregunta.

-Lo lamento, son temas que no es que me moleste hablar, solo quiero mantener un poco de privacidad. –Embozo una cálida sonrisa a la chica.

-Eso es entendible. –Dijo la chica mientras asentía muy suave, miro las notas que tenía en manos para seguir con la siguiente pregunta. – ¿Cómo describiría a Kiko? –Definitivamente esta chica quería sacar información sobre ese tema, parecía muy firme en sus objetivos, y una idea se formó en la mente de Ji, le iba a seguir el juego. ¿Quería respuestas? La daría respuestas.

-Pues, hay tantas cosas por enmarcar de ella que no se por cual empezar. –Nueva vez esa sonrisa landina, oficialmente se diría que no pensaba en Kiko pero en lo que estaba pensando le hacia sonreír así, sabría que llevara consecuencias más tarde. – Pero puedo comenzar con mencionar que tiene una personalidad muy carismática, positiva, amable, algo celosa y muy in-ten-sa. –Definitivamente lo iban a matar cuando llegara a casa. Rio un poco contagiando a la chica.

-Oh, ¿con que intensa? –La chica rio un poco más. – Bien, tenemos una ¿declaración de la intensidad de Kiko? Ah. –Dijo en tono divertido a lo cual Ji Yong asintió y rio divertido igual.

-Así es, ¿Cómo no amarla? –Y todo el público hizo un bullicio ante las palabras de Ji Yong, este por su parte reía un poco más junto a la presentadora.

Fin Del Flash Back.


Pov Ji Yong.

Y heme aquí parado frente a la puerta de mi casa pensando seriamente en entrar, suponiendo tantas cosas que pasaran cuando ingrese el primer pie a la vivienda. ¿Debería entrar ahora a casa? Está todo muy callado. Mhn, las luces están apagadas. ¿Eso sería bueno o malo? Aunque, después de todo, todo lo que sea que me va a pasar me lo busque, y me encanta la idea.

Sonreí de lado y tomando el picaporte de la puerta metí mis llaves, di un paso y entre...

-Buenas noches señor kwon. –Esa voz… Me gire y le mire enarcando una ceja. Estaba sentado en el sofá con piernas y brazos cruzados. Oh pero que bien le queda esa playera, muy ajustada diría yo. No pude evitar ladear una sonrisa traviesa y respondí coqueto.

-Buenas noches señor Bae. –Me acercaba a pasos tranquilos, más él se levantó de su lugar e interpuso una mano entre nosotros posándola en mi pecho, yo mire su mano en mi pecho y luego le mire, con la otra mano levanto el dedo negando con este.

-Se ah portado usted muy mal hoy. –Iba a responder pero tapo delicadamente mi boca con su mano acercándose mucho a mí, me miro fijo a los ojos y pude ver la sonrisa más lasciva que le había visto y por alguna razón sentí un escalofrió en todo mi cuerpo, su mirada era oscura y tan candente que me sentía como si me hacía pequeño.

Ya que tenía mi boca tapada no respondí, pero parpadee con algo de torpeza fue como esa sola frase y esa mirada quitaran toda esa faceta de coqueto que tengo y me volviera su presa, porque sí, me miraba como si me fuera a comer. Deslizo la mano que tenía en mi pecho por todo mi estómago para luego culminar en mi espalda baja, pasando tan despacio por mis costados que no pude evitar estremecerme, y eso que aún tenía toda mi ropa intacta. Me atrajo hacia el pegándome a su cuerpo, tan definido, duro y cálido.

-¿Sabes que estas castigado, no? –Me cuestiono con tranquilidad, su voz salía tan baja pero a la vez grave que mi piel se erizo por completo, negué muy suave justamente dos veces, el aún mantenía mi boca tapada y volvió a sonreír.- Si, si lo estás mi niño, estas castigado. Pero… -Frunció un poco los labios haciendo una pausa, luego continuo.- aún no sé qué castigo ponerte, tengo tantos en mente.

Destapo mi boca y delineo mi labio inferior con su pulgar mientras bajaba la mirada a mis labios, los miraba como si tuviera hambre de ellos, y nueva vez ese espasmo paso por todo mi cuerpo. Subió de golpe la mirada a mis ojos y me perdí en sus orbes, su mirada era lasciva, curiosa y un tanto desafiante. Yo por alguna razón no podía articular ni media palabra, era como si me tuviera hechizado. Y entonces sentí esa mano en mi espalda colarse bajo mi playera, apreté los labios desviando la mirada a lo que escuche una risilla traviesa, muy baja.

-¿Y por qué no me miras mi amor? –Drásticamente su voz salió tan tierna, entorne la mirada a él y sin tregua a decir nada me beso.

Sus labios se movían despacio mientras yo sin dudar correspondía, cerré los ojos dejándome llevar por completo, y es que su forma de besar era del cielo. Abríamos y cerrábamos nuestros labios sin prisa alguna sellando cada beso, se pegó más a mí a lo que retrocedí dos pasos, enrede mis brazos en su cuello y él se afirmaba a mi cintura, su cabeza se ladeo un poco más haciendo el beso más profundo y sin permiso previo introdujo su lengua en mi cavidad, igual no tenía que pedir permiso, yo era completamente suyo. Dio un paso más pegándose más a mi como se podía y yo por inercia retrocedí la misma distancia, pero esta vez chocando mi espalda a la pared, el aire nos estaba haciendo falta por lo que él se separó de mí, despacio, dejando un hilillo de saliva de por medio. No bien había abierto yo mis ojos y ya sentí sus labios en mi cuello. Esos labios tan grueso y cálidos, dejaba uno, dos, tres y cuatro besos muy despacio en mi cuello, robando mi fragancia con su boca, yo lance despacio mi cabeza a un lado dando mayor acceso, entre abrí los labios. Sus manos se dedicaban a acariciar toda mi espalda y luego en un determinado momento tomo mis nalgas, apretándolas suaves masajeaba, solté un leve jadeo y fue justo ese momento donde me tomo haciendo que enredara mis piernas alrededor de su cintura.

Buscaba su mirada pero solo encontré sus labios muy cerca y sin pensarlo le bese enredando mis manos por su nuca en su cabello, sentía como avanzaba a pasos tranquilos pero no veía nada, mis ojos estaban completamente cerrados mientras le besaba, estaba completamente entregado a las mil sensaciones que me hacía sentir, poco a poco deseaba comerle los labios y ese beso tranquilo que sosteníamos lo volví pasional, y el por supuesto correspondía igual. No sé en qué momento, pero el beso se volvió ya necesitado mientras sentía el colchón en mi espalda, me estaba depositando en la cama, sonreí travieso en sus labios y nueva vez el aire nos hizo falta y esta vez se separó dejando una mordida leve en mi labio inferior. Abrí los ojos y encontré su mirada, oscura otra vez, traviesa, ladeo una sonrisa mientras yo solo me quede embobado mirándole en silencio.

-Ya sé que castigo te pondré. –Susurro sobre mis labios rosándolos un poco, por inercia cerré un poco los ojos esperando el beso, pero no me beso.- Jiyong… - me llamo bajo, yo abrí despacio los ojos, le mire con fijeza, luchando por no perderme en sus orbes.- Te prohíbo tocarme.

Sentenció firme con esa voz baja, pero intensa que llevo escuchando hace un rato. Tomo mis manos por las muñecas alejándolas de su cuello que era donde se mantenían y ladeo la cabeza un poco con una sonrisa para morirse, totalmente lasciva. Abrí mis ojos un poco más de lo normal ante sus palabras ¿Cómo que me prohibía tocarlo? Eso es imposible, yo no vivo sin tocarlo, eso es vital para mí. Abrí mis labios para reprochar algo, pero me detuvo, su mirada me detuvo, enarco una ceja y fue como si su mirada dijera firme ‘silencio’. Estaba acomodado sobre mí con sus rodillas a los lados de mi cadera, bajo un poco hasta mi odio y tomando mi lóbulo entre sus dientes un momento, yo apreté los labios para no jadear, como si temiera hacer algún tipo de sonido, luego susurro de en lleno en mi oreja.

-Si dices alguna palabra te aumento el castigo, así que por tu bien, mejor que de esa boquita no salga algo más que un Ahmng –Gimió en mi oído y mi piel se erizo por completo, abrí un poco más los labios por inercia, quería soltar un jadeo pero lo reprimí, no sé qué sería peor que no poder tocarlo, debía obedecer ¿no?.- Y si de tus labios va a salir una palabra, que sea solo mi nombre o ‘Mas’.

Y de repente se alejó de mí, me miro, sonrió de lado y se levantó de la cama, me le quede mirando en silencio mientras él se dirigía a la mesita de noche, parece que iba a buscar algo. No dije nada puesto que no quería seguir siendo castigado, aunque no entendía bien su castigo, temía a preguntar. Me apoye en mis codos para poder verle mejor, pero no pude ver lo que ya tenía en manos, acercándose a la cama y luego gateando a mi volvió a la misma posición anterior, a horcadas sobre mí. Mis manos se mantenían donde el las dejo, fue como si mi cuerpo completo se acopló ante su ‘castigo’ apenas respiraba. Se dejó caer un poco más sobre mí, justo sobre mi pelvis se sentó y yo me tense un poco.

-Las reglas son así pequeño. – Joder que ese tono de voz.- Tú no me puedes poner la mano arriba, ni un dedo, o te aumento el tiempo que tendrás sin tocarme. – Se bajó un poco acercándose a mi rostro, susurra muy cerca, sus manos se deslizaban pos toda la extensión de mis brazos y al llegar a mis manos, sentí como tomo mis muñecas y un ‘Click’ resonó. Esposo mis manos sobre mi cabeza.- Pero yo, si tengo derecho a tocarte. Porque puede ser que sepa todo ese aparataje que hiciste hoy, que sepa las razones, pero eso no me impide enojarme ¿o sí? –A estas alturas le escuchaba mas no podía articular nada, y no es que no quisiera, o no pudiera, es que me había perdido en esa voz tan grave, tan cerca, tan intensa. Y esa penetrante mirada fijamente en mis ojos.- Hoy hablaste de la intensidad de una persona. Sabes mi amor ¿Qué hay muchos ámbitos de intensidad? –Me cuestiono, obvio yo no iba a responder.- Por ejemplo, justo ahora te mostrare un compuesto de intensidad y desesperación. –Anexo pasando la mano por mi pecho hasta mi ombligo.- Porque vas a estar tan ansioso y desesperado que lo vas a vivir en carne propia.

Gateo hacia atrás hasta llegar al borde de la cama, su mirada no se despegó de mí ni por un momento, se levantó y se paró allí, justo al frente de mí. Yo de mi parte solo me quede totalmente tranquilo en la misma posición, le miraba perfectamente desde mi lugar.

-Siéntate. –Me ordeno y justo eso hice, con ayuda de mis codos me senté en la cama, no le baje la mirada ni un momento.- ahora si me disculpas niño, tengo calor. ¿Te molestaría si me quito la playera? –Mordí mi labio con ansiedad, me quede en silencio.

Se dio la vuelta dándome la espalda, tomo con ambas manos los bordes inferiores de su playera y se la saco de la forma más jodiamente lenta que había visto de su parte, siempre solía quitársela rápido. Es un maldito, sabe cuánto amo tocar su espalda, besarla, arañarla, marcarla, lamerla. Un caliente me recorrió todo el cuerpo, suspire por lo bajo. Se giró y allí entonces casi se me sale la baba al ver su pecho tan bien formado, su abdomen. No es como si fuera la primera vez que lo veo, pero diablos, que unas ganas tremendas de lanzármele arriba surgieron en mí. Solté otro suspiro por lo que vi una sonrisa landina formarse en sus labios, en silencio se encamino hacia el interruptor y bajo un poco la luz, lo suficiente para que aun pudiera ver perfectamente su cuerpo ante mí, y esa mirada oscura, intensa, penetrante. Camino unos pasos hacia la cama, se detuvo, esta vez dos pasos más lejos que antes, ladeo leve la cabeza y guio una de sus manos a su cabello acomodándolo un poco hacia atrás, ya que algunos flecos se le habían colado a la cara cuando estaba sobre mí. Mi mirada siguió atenta su mano, sentí envidia de ella por un lapso de tiempo. Y como si me leyera la mente dijo.

-¿Te gustaría poder hacer lo que puede hacer mi mano, no? –¿Y que eres, mi amor? ¿Síquico? — ¿te gustaría hacer esto? —Y deslizo una mano por todo su pecho hasta el límite de su pantalón, mi mirada sedienta le seguía con atención mientras mordía esta vez más fuerte mi labio. Recuerda no hacer sonidos Ji, trata de aguantar.— ¿Te gustaría poder quitar mi pantalón, no? —Y con toda la paciencia del mundo se quitaba el botón y bajaba su cierre mostrando levemente la tela negra de su bóxer, ajustado.— ¿Te gustaría poder meter la mano aquí? —Y coló dos dedos bajo su propio bóxer, para luego meter la mano y cerrar los ojos un momento ante su propio contacto.— Uhmn… Ji. ¿Te gustaría poder tocarme, no?

Yo apreté muy fuerte mis manos, apreté muy fuerte mi labio y frote un poco mis propias rodillas una con la otra, la ansiedad me estaba consumiendo, trague saliva, note como deslumbro ante mi nueva vez esa sonrisa landina.

Y de repente saco su miembro, ya duro y se comenzó a auto tocar ante mi atenta vista, pasaba la mano desde su base hasta el glande, apretándose leve al llegar allí, bajaba nueva vez a su base y volvía a subir despacio por toda su extensión hasta la punta, hecho un poco su cabeza hacia atrás soltando unos bajos jadeos, pero lo suficientemente audibles para mí. Parpadeaba con torpeza y frotaba mis rodillas un podo más rápido, ya me estaba poniendo, hice puños mis manos y sin darme cuenta pase la punta de mi lengua por la punta de mis dientes superiores, como si los delineara. Me lo quería comer, quería comerme su miembro, deseaba comerlo y que no pudiera moverme me desesperaba.

-Uhmn Ji, ah.

Mi respiración comenzaba a agitarse, las ansias aumentaban y sin previo aviso de mis labios salió muy bajo entre un jadeo ansioso…

-Ba-bae.

Y se detuvo, y fijo su mirada a mí, oscura otra vez. Se terminó de quitar la ropa que quedaba quedando completamente desnudo ante mí, como impulso me empuje con mis pies hacia atrás chocando la espalda al espaldar de la cama, una erección estaba bajo mi ropa, un tremendo calor consumiéndome y unas ansias acabando con mi poca cordura en estos momento. Le necesitaba tocar, pero temía hacer cualquier cosa, yo sabía cómo desesperarlo también, pero me sentía tan a su merced y bajo sus órdenes que no quería fallar a sus reglas. Se acercó a mi tal cual felino hasta estar nueva vez sobre mí, pude sentir su cuerpo arder sobre el mío y su miembro rosarme con intensión, abrí un poco los labios dejando escapar un jadeo y conteniendo mas mis manos las apreté tan fuertes que creo me clave las uñas yo mismo.

-Acabas de romper la regla mi amor… —Susurro sobre mi rostro, nuestras narices se rosaban, su respiración chocaba contra mí, tomo mis manos que yacían sobre mi estómago encogidas y muy apretadas y las subió sobre mi cabeza otra vez. Se mantuvo sosteniéndolas allí. Y sin previo aviso comenzó a moverse sobre mí, esos golpes de cintura rosándose sobre mi erección sobre la tela, mi ropa está intacta.— Eso está mal Ji, las reglas no se rompen. —Y simulo una estocada a lo que no aguante más y gemí contra su rostro retorciéndome un poco, me urgía que me tocaran, ya lo necesitaba a gritos.

-Ah-ah ahgm.

-¿Qué fue lo que escuche? —y repitió el movimiento haciendo que me retuerce, Dios que ya no podía más.

Y sin previo aviso lo empuje como pude sin tocarlo con las manos haciendo que caiga de espalda, no le di tiempo a nada y me lance contra el atacando su cuello mientras me restregaba contra él, sé que no podría aguantar contra eso, le encantaba. Hecho la cabeza hacia atrás dejándose hacer, sentí su mano enredarse en mi cabello. ¡Bingo!, ya había caído. Baje en un camino de besos húmedos pasionales por todo su pecho, hasta atrapar uno de sus pezones, un gemido se escabullo de sus labios, chupe y lamí ese botón hasta dejarlo duro, para luego pasar al siguiente y hacer lo mismo; ambos duros ya seguí bajando más, su mano en mi cabello me tironeo un poco deteniéndome.

-Te dije que está prohibido tocarme. —Su voz salió jadeante, sonreí de lado. Me incorpore un poco sentándome sobre él y levante ambas manos sobre mi cabeza, dejándolas sobre esta, no le toque en ningún momento con las manos, su regla especificaba que no le pusiera la mano y justo eso hice, ni un dedo le había puesto; sin decir ni una sola palabra, le lance una mirada lasciva y mordí detenidamente mi labio guiñándole el ojo, no era necesario que yo dijera algo, seguro que él me entendió.

Y sin previo aviso baje directo a su miembro pegando mis labios a su glande, lo chupe sin profundizar su miembro en mi boca, como si fuera una chupeta. …l se retorció y gruño bajo mí, y me dispuse luego a meter todo en mi boca, por inercia el abrió más sus piernas, y esto me ayudo en un ágil movimiento a bajar las manos de mi cabeza y posarlas en la cama, entre sus piernas, sin tocarle ni un poquito, esto me daría más equilibrio y más agilidad, ya que tenerlas en mi cabeza sin apoyo y mi pelvis haciendo tanto esfuerzo en mantenerme en la posición era algo incómodo. Sacaba y metía su miembro de mi boca, cuando lo entraba trataba de hacer que su punta chocara con mi garganta y dentro jugaba mi lengua en su extensión, sentí su liquido pre-seminal comenzar a brotar y me detuve, saque su miembro de mi boca rasguñándolo un poco con mis dientes, y escuche perfectamente su…

-Ah, mierda… Ji Yong.

Sonreí en mis adentros y como pude me baje un poco los bóxer y mis pantalones, Bae deslizo las manos por mis caderas para luego ayudarme, no solo yo estaba ansioso y necesitado, su gran erección ya marcaba aún más las venas, pareciera que iba a explotar, era exquisito. Tome mi propia camiseta y la trataba de subir cuando sentí como me empujo quedando yo nueva vez bajo el, con este movimiento logre quitarme la playera, pero como mis manos estaban esposadas no la podía sacar, pero esto me ayudaría, así que como pude me enrolle la camiseta en mis manos mientras Bae me terminaba de sacar la ropa. Subió un camino de besos por mis piernas, muslos, sin rosar siquiera mi entre pierna subió a mi pelvis, y yo tan solo por esos besos sentía que me corría, estaba urgido, muy urgido de sacar todo. Me encontré con su penetrante mirada sobre mí, y esa perfecta sonrisa traviesa en sus labios. Hizo uno de sus famosos movimientos pélvicos así rosando nuestros miembros de una forma tan lenta que me jodia la vida, me estaba matando. Mordí muy fuerte mi labio, trataba de reprimirme los gemidos que querían salir de mis labios, pero el muy maldito si gemía, y encima gemía mi nombre. Me estaba torturando.

-Umhn, ah, Ji Yong. Ah.

Le mire suplicante, y es que necesitaba sentirlo ya, lo necesitaba con muy urgencia. El parecía disfrutar mi desesperación y mi urgencia, cosa que me ponía más, joder, todo de él me ponía. Un día tan solo con que me sonría se me va a parar. Levante un poco la rodilla, rosando su entre pierna. Gruñío un poco y poso bruscamente sus manos a los costados de mi cabeza, fijo una mirada asesina en mí, como si un ser despertara en él. Yo sonreí de lado victorioso, conozco esa mirada. Corrió una de sus manos a mi cuello, bajando por mi pecho, mi estómago y culminar en mi erección, paso la mano tan jodiamente lento por toda la extensión que me retorcí un poco bajo el. De repente sentí un vacío, había retirado la mano, pero sentí algo rosar mi entrada, tomo su propio miembro y rosaba la punta por mi línea trasera. Reprimí mis labios. Trate de aguantar a toda costa mi gemido, justo iba a moverme un poco para incitarlo mas pero…

-¡AH-AH!

Grite un gemido, mi espalda se arqueo de una forma poco natural, mi cabeza se fue atrás. Había entrado de certero, brusco pero sin hacerme daño, de en lleno a mi punto G desde una sola estocada. Sentí sus manos recorrerme hasta tomar mis caderas, y empujarse con ellas hacia afuera de mí.

-Esto es anm intensidad...

Escuche su voz jadeante, firme pero ronca justo antes de volver a estocarme, de la misma forma, llegando hasta el fondo. Yo apreté fuerte mis manos en la playera envuelta en mis manos, me sentía morir. Como si estuviera en el cielo. Una capa de sudor comenzaba a cubrir mi cuerpo, lo podía sentir pegajoso ya. Entonces se comenzó a mover dentro de mí, como si quisiera llegar más a fondo. Sus movimientos eran un poco bruscos, pero en ningún momento sentí dolor, aparte que mi cuerpo estaba acostumbrado a él, el placer era mucho más que cualquier cosa. Yo ya no podía aguantarme más, y aferre mis manos aún más a la playera en mis manos. Abrí mis labios dejando salir los incontables gemidos de mis labios.


-Ah, amh… ah Bae.. ah

-Gime para mí, gime solo mi nombre, umn… ah, eres tan estrecho, ah…

Entonces salió de mí, volviendo a entrar de en lleno, nueva vez justo en mi punto. Dios que me iba a morir, sentía la estasis mayor, mis piernas de pronto quedaron sin fuerzas y ya no podía contenerme más, mi miembro pedía urgente ser tocado. Y esta vez comenzó a moverse casi frenético dentro de mí. Un sonido obsceno se escuchaba retumbar en la habitación y la cama se movía un poco al ritmo impuesto por las embestidas. Guio su mano hasta mi entre pierna, tomándola un poco fuerte, yo me tense al momento que sentí el tacto, sus manos en mi entre pierna, sus movimientos frenéticos llegar al fondo, sus jadeos, gemidos y su piel sudada sobre mí me volvían loco. Ya estaba al punto de soltar todo.

Contraje mi entrada por placer, mis paredes le apretaron de una forma deliciosa para él ya que escuche como gemía alto ante la sensación. Bajo en busca de mis labios, mi respiración era agitada, la de él también, pero eso no nos impidió comernos los labios, me devoraba. Yo le mordí fuerte el labio, tal vez casi partiéndolo, su lengua fue en busca de la mía, encontrándose se enredaron en un candente y húmedo juego. Ahora su mano se movía al mismo ritmo de sus embestidas y ya no podía más, contraje mi entrada y fue justo donde me embistió más fuerte, llegando hasta el fondo.

-¡AHH-AH!

-AHH.

Y un orgasmo onisonoro salió disparado de nosotros, yo solté todo entre nuestras pelvis, y él se corrió dentro de mí. Cayó desplomado sobre mí, posando su cara entre mi cuello y mi hombro, nuestros pechos subían y bajaban buscando normalizarse, yo mantenía los ojos cerrados y los labios entre abiertos buscando aire. Sentí su mano deslizarse entre las mías sobre mi cabeza, la otra mano siguió el mismo camino, y despacio quito el seguro de las esposas, y recién me di cuenta que no eran de esas con llaves, una sonrisa se dibujó en mis labios mientras abría despacio los ojos, lentamente el salió de mí y se recostó a mi lado, ni bien estaba recostado y ya me tenía atrapado en sus brazos, enredando su pierna entre las mías me atrajo hacia él, su mirada era cálida, tierna, serena. Como amaba cada una de sus facetas, como si me esculpiera deslizaba una mano en mi costado, tan suave, tan delicado. Nuestras miradas se cruzaron, fijas. …l sonrió, yo sonreí.

-Te amo. —Salió un perfecto susurro de sus labios. Yo no dije nada, solo amplié más la sonrisa. …l se rio un poco por lo bajo, entendió por qué no dije nada.— Ya puedes hablar mi niño.

-Eres un tarado. —Dije sonriente, el rio un poco más.

-Esperaba un Te amo también. Vaya que primeras palabras dices. —Dijo divertido, con esa hermosa sonrisa que me hacía morir y revivir al instante.

-Te amo tarado. —Dije y el me robo un beso fugaz.

-Tu tarado… —Dijo soñoliento soltando un bostezo, sus ojos se iban cerrando tranquilamente, los míos pesaban. Solté un bostezo también y me acomode un poco más con él, tapándonos con la manta, con los ojos cerrados dije justo antes de caer en los brazos de Morfeo.

-Te amo tanto.
Notas finales:

¿Y que les parecio? 

Me dejan saber su opinion.

Gracias por leer♥

 

 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).