Al terminar de pasar la noticia apago la televisión un chico un poco alto, de cabellos largos y negros, al igual que su vestidura y unos ojos cafés hermosos. De no ser por un delantal verde musgo con el logotipo de “Starbucks” que traía encima de su ropa, este chico daría miedo. Dejo el trapo con el cual estaba limpiando la barra donde se encuentra el cajero, se quito el delantal y lo coloco en su lugar, tomando su chaqueta y su mochila. Detrás de el llego un chico idéntico a él, solo que su piel era más morena mientras que la del chico era un poco más clara.
-Ya te vas a casa?- Pregunto el chico tomando su sudadera negra.
-No tengo a donde ir más que a casa. Papa debe estar esperándome.-Abrio la puerta de empleados del establecimiento.
-No te da miedo irte solo Ashley? Hoy no vino CC y el siempre te acompaña a tu casa.-El chico que venía detrás suyo cerró la puerta con llave.
-No tengo miedo.-Miro la calle.-Se cuidarme solo.-
-Y eso lo sé pero no acabas de escuchar las noticias? No les tienes miedo a los asesinos?.-
-Por eso compre esta belleza.-Metio la mano al bolsillo de su pantalón, sacando una hermosa navaja suiza con la cubierta negra y en rojo se leía la palabra “Purdy”.
-Donde la compraste?-Tomo la navaja de las manos de Ashley para mirarla bien.
-El amigo de Brian tiene estas hermosuras. Con unos negocios que hice con él la conseguí e incluso la grabaron como en el ejercito.- Sonreía orgulloso.
-Y tu padre que dijo?-Le regreso la navaja.
-El no lo sabe. Si le digo el creerá que estoy cortándome otra vez.-La guardo en su bolsillo.
-Y no lo estás haciendo otra vez?.-Alzo la ceja derecha mirándolo seriamente.
-Bueno, pero son cortes chiquitos, además papa está muy ocupado en el trabajo como yo.- Empezó a andar por el lado contrario de la calle, donde no había gente, al otro lado estaba la carretera.-Nos vemos mañana Jake.
-Nos vemos mañana Ashley.-Ashley siguió su camino, adentrándose más a la oscura calle. Se coloco los audífonos, escuchando “Awake and Alive” de Skillet. Estaba metido en sus pensamientos, en nada en realidad. Volteo a mirar al otro lado de la calle y vio 2 siluetas. Una estaba vestida con una sudadera blanca, pantalones negros y tenis rojos. El otro chico usaba una sudadera negra, pantalones negros y tenis negros. Ashley comenzó a caminar un poco más rápido, metiendo su mano al bolsillo de su chaqueta agarrando la navaja por si lo atacaban. Los sujetos del otro lado también empezaron a caminar más rápido hasta que los 3 empezaron a correr. La cercanía entre los 2 sujetos y Ashley se hacía mas y mas cercana, hasta que el chico de la sudadera blanca brinco sobre Ashley, tirándolo en el acto. Ashley golpeo al chico en la cara, haciendo que la capucha de su sudadera se cayera de su cabeza, dejando ver su rostro, blanco como la nieve, ojos azul marino penetrante y unas cortadas en sus mejillas formando una sonrisa. El es asusto por el rostro del chico que lo golpeo de nuevo, logrando que se quitara de encima suyo y comenzó a correr de nuevo, pero fue alcanzado por el otro chico, el cual ya no traía la capucha puesta. Su piel era igual de pálida que la del otro chico, sus ojos eran de un azul claro profundo y una cicatriz muy marcada en la mejilla izquierda, como con el otro chico, formando una media sonrisa. Al mirar sus ojos quedo atónito por la belleza de estos. Como era posible que un asesino tuviera unos ojos tan hermosos? De no ser porque vio en cuchillo en las manos del chico se hubiera quedado pasmado buscando la respuesta. Logro esquivar el golpe del arma de filo que tal vez hubiera dado fin a su vida. Mientras el chico trataba de pensar una estrategia pronta, Ashley pateo su estomago, dejando sin aire al pobre chico. Este cayó al piso abrazando su estomago. Al ver que un chico estaba inconsciente lejos de ellos emprendió la carrera. Alejándose de allí, con el único deseo de llegar a casa y poder procesar que casi era asesinado por Jeff The Killer y Andy Sixx. Mientras huía y buscaba un lugar seguro para poder tomar aire llego a la conclusión que el chico de ojos azul marino era Jeff y el de ojos azul claro era Andy. Recordó los ojos de Andy, con odio y locura dominando el aura pero debajo de estos había tristeza y la necesidad de amor. Cuando se dio cuenta ya estaba frente a su casa. Abrió la puerta de su casa, entro, cerro con seguro y viro por la ventana para ver si lo habían seguido.
-Que buscas Ashley?-Le hablo un señor mas grande que él, con unos ojos cafés iguales a los de Ashley, piel ni tan clara ni tan morena, de cabellos castaños con unas pocas raíces canosas.
-Casi me asaltan.-El chico volteo a ver a su padre.-Mas bien casi me asesinan.-Cerro la cortina que había corrido y se acerco a su padre.
-Quien fue hijo?-Lo miro preocupado.
-No lo sé. Creo que fueron los asesinos de los que tanto hablan en la tele.
-Pero estas bien? –Empezó a buscar en los brazos de Ashley, encontrando en su brazo izquierdo algunas cortadas que parecían rasguños y las marcas de los dedos de Andy.-Te rasguñaron muy feo. Seguro que no te ataco otra de las prostitutas que están frente a la lavandería? Tenía las uñas muy largas.
-No. Juro que era hombre…Creo. Parecía un chico y todo pero no lo vi bien.- Recordó como era Andy y recordó sus ojos. Esos ojos azules que lo cautivaron y lo dejaron helado. Recordó que ese color azul claro eran fríos como el hielo y esa tristeza profunda en ellos.
-Está bien. Vamos a curarte esos rasguños.-Su padre fue al piso de arriba en busca del botiquín de primeros auxilios mientras Ashley se quedaba pensativo y un tanto aliviado de que su padre haya pensado que sus cortadas eran rasguños. Su padre bajo las escaleras, se sentó frente a Ashley y pasó un algodón con agua oxigenada sobre las cortadas.
-Sabes a que me recuerda esto?-Dijo para romper un poco del silencio incomodo entre los 2.
-No lo sé. A que te recuerda?-No lo miro, estaba entretenido curando las heridas.
-A cuando era pequeño. Siempre me raspaba las manos y las rodillas cuando jugaba con Jeremy, Jake y Christian y mama me curaba.-Miro su brazo algo nostálgico al recordar a su madre. Ella había muerto cuando Ashley tenía 8 años. De que murió? De cáncer en el páncreas.
-Lo recuerdo muy bien. Recuerdo cuando llegaban tus amigos a casa y decir que te habías caído otra vez. Recuerdo como tu madre te decía “Por lo menos no metes la cara!”-Miro a su hijo, a quien se le resbalo una lágrima del ojo izquierdo. El, comprendiendo a su hijo, dejo el algodón sobre el sofá y rodeo con sus brazos a su hijo.-Yo también la extraño Ashley.
-Por que tuvo que irse?-El chico se acurruco en el hombro de su padre.
-Porque si se quedaba iba a sufrir mucho. Piensa que ahora está mejor.-
-La quiero otra vez con nosotros.-Abrazo a su padre con fuerza.
-Pronto Ashley. Pronto.
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Por otro lado, Andy era cargado por Jeff, Jeff pensaba en como ese chico se defendió de ellos. Por otro lado, Andy seguía inconsciente por el golpe que recibió de parte de aquel chico. Por suerte para ambos, ya no había gente por allí y podían ir seguros sin que nadie los descubriera. Llego a su destino, aquella casa abandonada en medio del bosque que ahora se había convertido en su hogar. Dejo a Andy en el sofá mientras buscaba algo “aceptable” en su nevera. Al no encontrar nada salió a cazar algo. Logro atrapar 3 conejos, 2 pesados y medio venado que le quito a unos lobos que andaban por allí. Al regresar a su casa ya Andy estaba despierto en la cocina preparando sopa de hierbas que encontró por allí (comestibles, claro :v).
-Tal vez vengas Masky y Hoodie. Le debes no se que a Slenderman.- Le hablo desde la cocina
-Las bolas del dragón!!! Que le voy a deber a ese cabrón? Es más, el nos debe a nosotros. Si nosotros no hubiéramos iniciado los homicidios sus noticias seguirían en la televisión y seguirían registrando el bosque.
- Buen punto. Pero aun así dijeron que vendrían mañana en la noche los hijos de puta.-Se encogió de hombros
-Que se esperen. Tenemos un asunto pendiente con el hijo de la chingada que no pudimos asesinar.
-Ni me hables de ese cabrón. Pienso en él y hace que se me hierva la sangre. Nada más me vuelvo a topar con ese hijo de su puta madre lo mato. Y esta vez, lo lograre.-Su cara se transformo por una mas malévola. Más que de costumbre.
-No toda la diversión será tuya. Y tu amigo Jeff donde queda?-Hizo un puchero.
-Me ayudaras, claro. Tú eres lo único que tengo ahora.-