Se escuchaba aquel riachuelo en donde a veces se metía a bañar o se refrescaba en los días más calurosos. Aquella mañana se había despertado desde temprano al primer canto de los pájaros y el despertar de gallo que anunciaba un nuevo día. Había preparado el desayuno para los señores Lee. Huevos con tocino, un poco de fruta y jugo con naranjas frescas recogidas aquella mañana. El rancho de los señores Lee era de los más prósperos y abundantes.
Ahora Kim Kibum se encontraba despidiendo a sus patrones. Había metido las maletas en aquella enorme camioneta con ayuda de Amber. No volverían en un mes.
Apenas la camioneta había desaparecido de su vista se giró para despedirse de Amber tomar la cesta que había preparado. Se calzo las botas y salió corriendo a un solo lugar con una sola persona.
Con su novio Choi Minho quien estaba en los Campos recogiendo o sembrando. Vigilando que la producción sea recogida y entregada.
Minho se encontraba empacando y recogiendo Tomates, calabaza y papas. Metiéndolas en cajas para después llevarlas a la camioneta y acomodarlas en la bodega para después ser llevadas a sus diferentes lugares de venta. Miro asía el sol estaba brillante su posición indicaba que no pasaba del medio día. Su madre estaba aún lado sonriéndoles y recogiendo aquellas verduras. Empezó a mirar los alrededores. En particular un sendero, aquel sendero que te llevaba a la casa de los patrones Lee. Esperando solo a una persona.
Su pequeño rubio, Kim Kibum su novio.
Después de algún tiempo volvió a mirar en aquella dirección y miro a Kibum correr directo asía donde estaba el. Minho no dudo en correr a su dirección.
Kibum dejo la canasta antes de llegar con Minho corrió un poco más antes de saltar y que los fuertes brazos de Minho lo recibiera. El alto le dio barias vueltas sosteniéndolo de la estrecha cintura. Y Kibum reía con sonaras carcajadas.
Minho dejo en el piso a Kibum.
-Estoy sudando lo si…-Minho no termino de hablar cuando Kibum unió sus labios. Un suave rose donde sus labios acorazados y de un tono rojizo natural se unieron a los carnosos y esponjosos labios de aquel joven de piel morena. Un poco de nacimiento y otro poco por los años bajo los rallos del sol.
-Te extrañe.-dijo Kibum sobre los labios esponjosos sonriendo.
-Yo más…Ya se han marchado los patrones.
-Sí, apenas se fueron y vine a verte…Y tu madre.
Minho señalo con la cara hacia donde estaba su mama.
-Hola Boa.- saludo Kibum con la mano animado. Y la mujer le contesto igual.
-Ya tomaste algo.- le pregunto Kibum mientras le pasaba la mano por la pequeña cara del alto. Minho asintió mientras colocaba su gran mano sobre la delicada. Y serraba los ojos disfrutando de aquella suave y delicada caricia.
Kibum escucho el crujir del estómago del alto.
-Mentiroso.-A lo que Minho sonrió.- Vamos traje algo.
Kibum sabía que esos días de colecta Minho salía desde muy temprano antes de que siquiera el gallo cantara. Para preparar lo necesario para la colecta de lo sembrado. Y no desayunaba nada. Kibum tomo la canasta y tendió una manta había llevado lo suficiente para Minho, su madre, el viejo Leeteuk y Changmin. Mientras comían Kibum miraba como Minho devoraba el desayuno preparado por él. Y Minho también lo miraba, Kibum era la persona más amable y dulce que jamás había conocido.
Recuerda la primera vez que lo vio, Kibum tenía apenas 6 años cuando los Lee lo llevaron al rancho. A Kibum lo habían recogido de una casa hogar donde lo maltrataban. En el rancho Lee key se encargaba solo de mantener la casa limpia y de la cocina
Minho tenía 10 años cuando miro aquel rubio delgado. Desde que sus miradas se unieron Minho amo aquellos ojos rasgados y desafiantes. Se enamoró más y más con los años amando cada facera de aquel rubio.
Y como no amar a Kibum. O key como él le nombro. Key era su razón de sonreír. El y su madre lo eran todo.
Key lo había cuidado cuando se lastimaba por cargar cajas muy pesadas, lo había protegido, lo regañaba en ocasiones por ser impulsivo por sobre exigirse.
-No lo mires así Minho que asustas.- comenzó a molestar Changmin.- pareciera que te lo quisiera comer o algo así.
Minho negó y le sonrió a Kibum.
Después de comer. Minho tenía que volver al trabajo. Kibum siempre que iba ayudaba y en aquella ocasión no fue la excepción comenzó a meter los vegetales a las cajas.
-No lo hagas el sol está pegando muy fuerte.- le dijo Minho mientras le quitaba los vegetales de las mano.
-Pero quiero ayudar…-puchereo key. Puchero que Minho beso. Mientras lo besaba se quitó el sombrero y se lo coloco a la rubia cabeza.
Mientras key les ayudaba hablaba con Boa y con el viejo Leeteuk. La tarde estaba cerca y era hora de mover todas las cajas a la camioneta Minho y Changmin movían la mayoría.
Minho iba a medio camino con dos cajas sobre los hombros. Aquellas cajas que pesaban cada una al menos 30 kilos. El viejo Leeteuk llevaba una cuando ya no logro sostenerla y se le callo. Minho le indico a Leeteuk que el llevaría la caja. El moreno con fuerza sobre humana levantaba la pesada caja con el brazo libre. Cuando sintió que la cada le era arrebatada.
Era Kibum quien desde lejos había visto la escena y había corrido a ayudar al moreno.
-Kibum, no está muy pesada.-dijo Minho tratando de quitarse.
- Vamos Minho que tu no puedas cargar tres no significa que yo no pueda cargar una.- dijo sonriendo escandalosamente Kibum mientras caminaba y dejaba atrás a Minho.- Vamos aparte de rana eres una tortuga…
Minho dejo rápidamente las cajas en la camioneta para ayudarle a key.
-Te dije que no cargaras la caja.- le recrimino mientras veía una gota de sangre, Kibum se había astillado con la madera de caja.
-Auch.- se quejó key mientras Minho sacara un pañuelo limpio y le sacaba la astilla.
-Te dije que quería ayudar…
-Y yo te he dicho que tus manos son demasiado valiosas como para dañarlas de este modo…si te lastimas las manos como cocinaras. Nos privaras de tus deliciosos alimentos.- le decía mientras besaba las blancas manos.
Kibum se sonrojaba por las palabras de Minho.-Ya!...es bien. Pero seguiré ayudando en el campo.
Minho sonrió para darle un beso. Un pequeño beso apenas un toque. Para después alejarse. Mirando como Kibum se levantaba de puntitas y alzaba esos ricos labios rosados.
-Pero mira que tenemos…un kibummie muy exigente.-.- dijo en tono de burla.
Key abrió los ojos y miro que Minho estaba cerca pero mantenía lejos su cara. Se sonrojo para luego alejarse del alto. Mirándolo con aquella pequeña mirada afilada. Y girarse para caminar de regreso al camino.
Minho sonrió. Aquel enojo era por verse descubierto. Siendo tan ansioso de aquellos deliciosos besos. Rápidamente se dirigió a su lado. No sin antes darle una mirada a ese pequeño y redondo trasero bien formado.
…[♥]…
Minh se encontraba sentado recargando la espalda sobre el árbol de tronco enorme aquel que era su favorito por muchas razones. Una de ellas era la fantástica vista y la sabrosa sombra que brindaba aquel frondoso árbol de verdes y enormes hojas.
Kibum estaba sentado en medio de sus piernas con su menuda espalda recargada en el fuerte pecho. Apoyando la cabeza en el hombro del moreno.
Minho sentía la tranquila respiración de Kibum. Aquel pequeño estaba completamente dormido entre sus fuertes brazos.
Para Minho aquel árbol había sido testigo de su amor, de aquella confesión única.
-¿Y?
-¿Y qué?
-Kibum si no sientes lo mismo que yo…solo dilo. Ya te lo he dicho…Si no sientes lo mismo que yo. Podemos ser solo amigos…
-CALLATE MINHO TONTO…-dijo key fuerte. Tan fuerte que sus pequeños ojos gatunos se serraron y sus mejillas se sonrojaron. Minho lo miro sin entender.
-Eres un tonto, siempre me molestas…eres una tonta rana con complejos de jirafa.-decía nervioso Kibum y Minho lo miraba entre confundido y divertido.-Pero…pero junto a ti todo es más feliz. Quiero ser feliz. Y solo soy feliz si estas a mi lado. Cuando pienso en ti sonrió…, y si estas lejos lloro. Si eso es a-amor…creo que…creo que te quiero.- Kibum lo miro y aquella mirada de pronto le movió su mundo al moreno, Kibum negó con la cara.-No Minho…Yo te amo Choi Minho, Te amo.-dijo Kibum claro sin dudarlo mirándolo con aquella mirada afilada y segura, aquella que Minho amaba.
Y desde ese momento Minho ya no vivía del sol, ni del agua, ni siquiera del oxígeno. Vivía por y para Kibum. Por qué amaba a Kim Kibum, aquel chico de menudo cuerpo pequeño, suave y frágil.
Minho sonrió ante aquel recuerdo conoció a Kibum a los 10 años a los 16 se convirtió en el novio de key. Minho miro a aquel cuerpo que se removió. Y miro embelesado aquellos ojitos gatunos que lo miraban, medio adormilados. Sin dudarlo se acercó y presiono sus labios esponjosos sobre los contrarios. Delineando con su lengua la boca chiquita. Sintió como la cálida y suave lengua de Kibum hizo lo mismo con sus carnosos labios. Hasta que abrió ligeramente los labios acorazados y el alto metió su lengua húmeda y deseosa de encontrar la contraria. Los sonidos que emitían eran realmente ricos.
-Tus besos saben a los días más bellos.- dijo Minho apenas se separaron un poco.
-Porque tú eres el sol que ilumina esos días…Los días no serían nada sin el sol.-soltó Kibum.
Minho negó con la cara.-Tú Kibum Tú… eres el sol. La luna y las estrellas lo más bonito e inalcanzable…
-No quiero ser inalcanzable, te quiero a mi lado Minho.- dijo key abrasándose fuertemente al fuerte pecho moreno.
-Para siempre….estaremos juntos siempre.
-Lo juras.
-.Lo juro.
…[♥]…
-Maldito.- siseo Minho al ver aquel capataz.
-Calma hijo.- le dijo Boa.
Minho miro a su madre y relajo sus facciones.
Estaban haciendo una fila para recibir la paga de la semana. La recolecta había terminado y estaban recibiendo su pago.
-¿Qué ocurre?- pregunto extrañado el moreno a su amigo Changmin quien estaba detrás. Este negó levantando los hombros.
La gente que recogía su paga. Salía de la fila con mala cara y algunos bajos reclamos.
Minho espero a ver que ocurría. Cuando llego a ese viejo escritorio. Donde detrás estaba Siwon el capataz del rancho Lee. Se dio cuenta de el por qué la gente reclamaba.
-Falta dinero.- dijo Minho mirando tan solo la mitad de la paga.
-Nada de eso Choi sal de la fila ya.
-Falta la mitad de la paga. Esto no es lo que vale un día.- dijo Minho endureciendo las facciones y elevando un poco la voz.
-No te has dado cuenta Choi la producción ha ido en deterioro. Ya no se paga por día. Se paga por lo que produzcas.- dijo Siwon levantándose de su silla para rectificar su poder.
-Esto es un robo y lo sabes esta gente ha trabajado más de lo que debería.- refuto Minho.
-Mira Minho si no te gusta puedes ir a otro rancho que gente floja sobra aquí…Es mas deberíamos deshacernos de la gente que ya no es productiva- dijo mientras miraba de manera déspota Boa y al viejo Leeteuk.
Minho de mala manera tomo el dinero y estaba a punto de dar la vuelta cuando Siwon hablo.-No olvides que no son más que basura…- Siwon no termino pues Minho ya le había dado un golpe en la para que lo tiro. Rápidamente un ayudante de Siwon fue a socorrerlo. Pero Minho rápidamente le dio una patada alejando a aquel hombre.
Pronto dos hombres sostenían a Minho por la espalada cuando Siwon se puso de pie y sacudió su ropa se acerco a Minho y le golpea la cara y el estómago tan fuerte que Minho se dobló por el dolor.
-Basta Siwon.- pedía Boa. Mientras Changmin sostenía a Minho por el hombro para sacarlo de aquel lugar.
-Es hora de que aprendas tu lugar Choi. Siempre vas creyéndote dueño de estos campos. Los Lee no están y aquí el jefe soy yo. Si vuelves siquiera a tocarme te dejare sin paga a ti a moribunda madre.
Entre Changmin y Leeteuk habían llevado a Minho ala pequeña casa de los Choi.
-No deberías pelear Minho.- le decía Boa mientras miraba a su hijo tendido en la cama.
-Lo se madre.- medio grito Minho. Estaba enojado, indignado. Estaban trabajando por una miseria.- Lo siento madre podrías dejarme solo.- pidió Minho dándole la espalda a su madre. Esta solamente le dejo un beso a los cabellos negros para salir y serrar detrás de ella la puerta.
Kibum estaba en la casa de los Lee. Si no estaban ellos no había mucho que hacer solo mantener la casa limpia. Y alimentar a los animales. Decidió preparar un pastel para Amber y Sulli. Y llevarle a Minho y Boa. Estaba dirigiéndose a la cocina cuando vio entrar a Sulli.
-Porque tienes esa cara.- le pregunto Kibum al ver a la feliz joven un poco seria.
-Nada…-
-Vamos no te creo…- insistió mientras sacaba algunos trastos.
-No sé si deba decirte.
-Ahora tendrás que decírmelo.- le dijo Kibum mientras se ponía enfrente de ella.
-Es que…- callo la chica pensativa.
-Es que ¿Qué?
-Minho…
-Dios que es… ¿Qué le paso a Minho?- pregunto un poco desesperado Kibum.
-Se peleó con Siwon.
Kibum dejo todo para salir de la cocina.
-No Kibum donde vas está a punto de anochecer.
Key sabía que Minho y Siwon siempre estaba peleando pero nada serio. Solo miradas de odio. Si se pelearon a golpes seguro Minho estaría un poco lastimado. Así que apenas estaba por salir de casa cuando regreso por es pequeña caja donde tenía medicamentos, vendas, desinfectante entre otras cosas.
Key toco rápidamente la puerta. Boa le abrió.
-Kibum.- pregunto sorprendida. Pero aliviado. Sabía que solo key podía reconfortar a su hijo.
-Donde está.
-Es su habitación.
-Key no espero y se encamino. La casa de los Choi contaba de cuatro habitaciones. La de Minho al fondo la de su madre una sala y una cocina muy bonita. Y el pequeño baño.
El rubio no toco solo entro.-Kibum.- susurro Minho sin mirarlo.
-Como…
-Tu aroma…es dulce. Me gusta.- dijo aun dándole la espalda. Permaneciendo recostado en la cama.
Kibum se sentó en la orilla dela cama. Y abrió aquella cajita. Saco desinfectante y algodón. Agarro el hombro del moreno y lo obligó a girarse. Kibum miro aquel enorme morete en la mejilla derecha. Y cerca del labio una pequeña herida.
Key con delicadeza limpio aquellas gotas de sangre seca. Y aplico una pomada en aquella hermosa mejilla teñida de un ligero color morado.
-Me quieres contar.- dijo bajito key. Y miro como Minho negaba con la cara.-Bien.-dijo key asiendo ademan de parase. Pero Minho lo tomo de la mano sentándolo de nuevo. Minho se incorporó para sentarse también. Tomo el rostro de blanca piel entre sus manos para darle un beso amoroso.
-Me tengo que ir.- dijo key.
-Quédate.- susurro Minho casi suplicando.
Key lo volvió a besas cariñoso.
-No mires.- le dijo key mientras se quitaba la ropa y se ponía una camisa y un short de Minho.
-Ni un poquito.-pregunto el moreno divertido. Mientras se giraba para darle la espalda.
-Ni un poquito.- Aclaro Kibum.
Minho claro no desaprovecho aquello y miro más que un poquito. Casi se giró por completo. Amaba aquella lechosa piel. Tan suave y deliciosa. Y más bajo detrás de esos pequeños bóxer podía mirar aquellas firmes y redondas nalgas.
Minho se relamió los labios. Se moría por besar, lamer y morder aquellas respingonas y alzadas nalgas blancas.
Cuando al fin key se colocó su camisa Minho se volvió a girar. Y en un dulce sonrojo key le dijo que ya podía voltear.
Entre sonrisas, mimos, cariños besos y pláticas se durmieron. Olvidándose por un momento de su vida fuera de aquella habitación en específico de aquella cama mullida. Pero tan cómoda y cálida como el mejor de los algodones.
…[♥]…
-Vas a ir esta noche Minho.- le pregunto Changmin.
-No sé, no creo. Si Kibum quiere ir tal vez valla un rato.- dijo no muy convencido. La fiesta del pueblo era esa noche. Pero la verdad se sentí un poco cansado. Los Lee estaban tardando en volver y El maldito mal nacido de Siwon seguía con su estúpido modo de paga. Su madre últimamente no se había sentido bien por ello estaba trabajando más tiempo bajo los azotadores rayos del sol. Desde muy temprano y hasta muy noche. Ese día había decidido salir temprano para ir a ver Kibum. Hace más de tres días que no lo veía. Desde aquella noche que se quedó en su cama.
Desde antes de llegar a casa logro escuchar aquellas fuertes carcajadas. Tan dulces y poco silenciosas. Era Kibum al parecer estaba en su casa. Rápidamente entro y estaba hay hablando con su madre. Mientras cocinaba algo. Serró los ojos inhalando aquel aroma tan rico. No solo por la deliciosa comida sin no por el perfume de key. Una combinación entre frescura e inocencia.
Al abrirlos se topó con la mirada felina y aquella hermosa sonrisa. Aquella sonrisa donde a key se le formaban unos pequeños hoyuelos en las mejillas.
Se acercó a su madre le dejo un beso en la mejilla. Giro y miro a Kibum. Se acercó para tomarlo de la cintura y dejarle un beso en los labios.
-Minho…Tu madre.-Dijo key avergonzado. Minho rio al darse cuenta que su madre los había dejado solos.
-Todo bien.- le pregunto Minho.
-Quería verte eso es toso….- key se alejó para apagar la estufa.-Sulli me conto que Tu madre ha estado enferma. Y he traído medicamento y conservas.
Minho lo miro. Serio.
-No debiste…Haces tanto por nosotros, que no sé cómo agradecértelo.-Le decía Minho de corazón. Mientras key se acercaba a él y tapaba los labios esponjosos con sus dedos. Los cuales Minho tomo y beso uno a uno.
-Te lo pagare…-dijo Minho aun besando los pálidos dedos.
-No seas tonto Minho…Eres mi novio. Somos una pareja y nos apoyamos.-Le dijo aquel ángel con una sonrisa.
Después de comer key se marchó y Minho le prometió pasar por el mas tarde.
-Kibum es tan bueno.- Le dijo Boa mirando a su hijo desde el marco de puerta, si, su Minho era muy atractivo.
-Mama a veces pienso que Kibum es más de la que merezco…-decía Minho con la cara agachada.
-Nada de eso. Tú eres un buen hombre Minh. Vez por la gente del campo, te preocupas por ellos. Y por sobre todo…, Tu hijo amas a Kibum. De eso no hay duda. Por eso sé que su amor será eterno.
Minho le sonrió a su madre.- De que hablas mujer si yo te amo a ti…- le dijo Minho abrazando a su madre.
Kibum esperaba en la entrada de la casa Lee. Amber y Sulli ya hace rato que se habían ido con Changmin. Desde lejos miro la camioneta que siempre manejaba Minho. La camioneta que los Lee le habían prestado. Y no logro evitar aquella enorme sonrisa.
Cuando Minho bajo key quedo estupefacto. Minho era Muye guapo…y sexy. Con aquellos ajustados vaqueros que se adherían a sus fuertes piernas. Una camisa blanca que se pegaba a su abdomen marcado y su ancha espalda. Aquel cabello largo que sostenía por una coleta. Sus grandes ojos y su piel morena. Formaban la perfecta anatomía de Choi Minho. Son contar aquel cinturón de cuero. Que asía viajar tus ojos a otra gran parte de la anatomía de Minho.
Key negó con la cara. Aquello pensamientos le sonrojarían las mejillas.
De camino los dos se mantenían en silencio. Key quedo un poco decepcionado Minho no había mencionado su atuendo. En el que se había tardado días en escoger. Quería verse bien para Minho. Quería que Minho le dijera lo bonito que se veía. Pero nada. Minho ni siquiera lo mencionó. Suspiro tal vez no se veía bonito y por eso Minho ni siquiera lo había mencionado.
Kibum estaba enojado. Nada, Nada era como lo había pensado. Al llegar Minho consiguió algunas bebidas hablaron un poco con amigos. Y lo malo fue cuando comenzó el baile. Minho y el comenzaron a bailar. Se sentía muy feliz. Pero repentinamente el ritmo cambio y comenzó el intercambio de parejas.
Era cierto que se estaba divirtiendo. Pero al buscar a Minho con la mirada. Lo vio rodeado de un montón de mujeres locas por bailar con él.
¿Celos?... Tenía celos. No, Si, No…Si. Pero no quería aquel sentimiento.
Trato de calmarse. Al ver que no lo lograría decidió salir un rato a despejarse de aquel ruido. Y de aquel escena de vomito donde Minho tomaba de la cintura a Yuri.
Miro el cielo estrellado. Mientras tenía en la mano un vaso con jugo de fresa. Escucho un par de voces.
-Hola Kibum.
-Hola Hyuna.- dijo key. Apenas en un susurro, no quería hablar con aquella mujer. Hyuna siempre estaba buscando acercarse a Minho.
-Por que tan solo.- pregunto Jessica.
Key ya sabía a donde iba ese par, solo buscaban molestarlo. Así que ignoro la pregunta y se disponía a entrar cuando Hyuna lo tomo del brazo.
-Suéltame.- dijo para jalar su brazo y alejarse.
-Por qué no lo dejas Kibum.- dijo sin rodeos Jessica.
-De que hablas.- dijo key.
-No mereces a Minho…, Minho es un hombre que tiene que estar con una mujer, una mujer de verdad, de buen cuerpo…No un pobre bastardo como tu.-le dijo Hyuna con coraje.
Key agacho la mirada. Sin querer derramo un par de lágrimas.
-Tal vez Minho está contigo por lastima…acaso él te ha tocado….No te desea…Minho no te quiere…
Había sido suficiente key no aguanto más. Y se fue encima de Jessica. Estaba sobre ella golpeándola. Mientras Hyuna gritaba.
Pronto todos salieron. Y Minho que ya antes estaba buscando a su rubio fue el primero en llegar. Rápidamente agarro a key para levantarlo.
-Eres una maldita bruja…-le gritaba key. Mientras forcejeaba con Minho para que lo soltara.
-Tranquilo key…calma Kibum…- le decía Minho quien no entendía. Nada pero sabía que si key estaba encima de Jessica era porque se lo tenía merecido.
Pronto todos se fueron alejando y Minho permaneció con key entre los brazos hasta que este se alejó. Y camino con rumbo al camino que los llevaba al rancho.
-Kibum que haces…¿A done vas?
Al no recibir respuesta corrió para tomarlo del brazo. Pero el rubio se jalo.- ¿Qué te pasa?
-Nada Minho solo vuelve a la estúpida fiesta…
El moreno se colocó en frente del rubio y lo tomo de los hombros.- ¿Qué pasa contigo key…?
-Me cansas Minho…No todo el tiempo debemos de estar juntos…Si estás cansado de mí solo tienes que decirlo ¿Sabes?- Minho negó con la cara. No entendía nada.
-Qué demonios dices Kibum…- le pregunto Minho frustrado de que su rubio le hablara de esa manera.-¿Qué te dijeron Hyuna y Jessica…Te molestaron?
-Tu no me quieres….yo como un estúpido me vestí así… para ti… y tu ni siquiera lo mencionaste…Si no te gusto solo debiste decírmelo…Y en el baile. Solo bailabas con esas Brujas en vez de con migo…Es más tu ni siquiera me tocas…no me deseas - dijo eso con un enorme sonrojo en las pálidas mejillas. Minho se acercó con paso firme. Y tomo aquellas mejillas con las grandes manos y beso a key. De manera apasionada y salvaje.
-Kibum. De no ser porque te amo. Te daría la mayor zurrada de la historia. Por tener esos pensamientos tan estúpidos. Si no mencione tu atuendo es porque cualquier cosa que te hubiera dicho habría sonado Obsceno y pervertido.-Minho suspiro…retirando con los pulgares aquellas lagrimas que amenazaban por salir.- lo de bailar con las brujas…, yo quería que te divirtieras con las chicas y tus amigos… Te veías tan animado… Lo lamento no quería que pensaras así…- Key lo miro no muy convencido de aquella confesión.
El moreno le sonrió, bajando sus manos de la espalda a la estrecha cintura uniendo más sus cuerpos. Sintiendo como aquel pequeño cuerpo encajaba perfectamente en su fuerte y fibroso cuerpo.
-¿Qué no te deseo?...-Minho le dedico una sonrisa ladina, que hiso estremecer a Kibum.- No hay día que no sueñe en poseer tu cuerpo. Acerté mío y Tomar tu virginidad e inocencia…No tomes a juego mi autocontrol kibummie.-decía Minho mientras apretaba con delicadeza la cadera huesuda.
-Ahhh.- key cubrió su boca, después de aquel gemido. Minho sonrió y le dejo un beso en rubia cabellera.
-Vamos…que ya es tarde…
…[♥]…
La mano blanca y suave tenía los dedos entrelazados con los morenos. Los pasos grandes ahora eran cortos para ir a la par de los pies pequeños.
Minho y key caminaban por el sendero. Asia su lugar favorito. Había una parte del rio que estaba delimitado por una zona privada. Era la más deslumbrante por donde el rio bajaba en una pequeña cascada. Rodeada de grandes árboles y bonitas flores.
El moreno cruzaba primero la cerca y después le ayudaba al rubio a pasar.
-No se quedaron esta semana.- pregunto Minho y key negó.
-Creo que en verdad ya se han mudado a la ciudad definitivamente.
El moreno suspiro. Los patrones lee habían vuelto de su viaje. Pero de inmediato habían marchado.
Key sabía que aquello era malo. Para los campesinos y claro que malo para Minho. Siwon seguía pagándoles muy poco por el duro trabajo. Boa desde hace una semana ya no estaba trabajando porque su gripa había empeorado. Y Minho estaba gastando en los medicamentos y ayer habían ido al pueblo con el doctor, gastando los poco ahorros que tenían. Técnicamente Minho ahora no tenía ni un centavo en los bolsillos, y eso definitivamente preocupaba al moreno.
Kibum miraba aquella hermosa mirada cabizbaja.
-Mira lo que hice…- decía mientras sacaba Hamburguesas.- Sulli fue con los patrones en su último viaje y me enseñó a hacerlas.
Key hablaba mientras Minho comía.
Después de comer se refrescaron en el agua. Key trataba que Minho se distrajera, jugaron con el agua como cuando eran niños. Y se besaban. El atardecer estaba cayendo. Fue cuando salieron. Sus ropas estaban aún un poco mojadas así que esperaron. Minho solo con su boxer al igual que Kibum pero su torso era cubierto por la camiseta de Minho.
Key recargo su cara en el pecho del moreno.
-Deberíamos darnos un tiempo.-dijo de pronto Minho cubriendo sus ojos con su antebrazo.
-¿Qué?
-Kibum, yo no puedo ofrecer nada…Siento que me aprovecho de ti…tú nos has dado de comer estos días… Es mejor que terminemos.
Key tenía un nudo en la garganta ver así a Minho le dolía. Sabía que sus palabras no eran ciertas. Pero dolía ver a su moreno sufrir.
Se subió al pecho de Minho. Y lentamente descubrió los ojos. Viendo pequeñas lagrimas salir de aquellos enormes y bellos ojos serrados.
-Choi Minho eres un idiota.- el alto lo miro.-Cuando vas a entender que te amo. A ti y solo a ti. Si tu sufres, si te duele algo. Yo quiero estar hay para apoyarte. Así que no me alejes…Entiendes Minho. – el moreno asintió y key le dio un beso.
Un beso que pronto paso de uno dulce a uno apasionado. Pronto Minho se encargó de invertir los papeles. Dejando a key debajo de su fuerte cuerpo.
Minho besaba los bonitos labios bajando cada beso al largo y lechoso cuello succionando y lamiendo, dejando pequeñas mordidas. que en vez de producir dolor o molestia calentaban más al rubio.
Una corriente eléctrica recorrió ambos cuerpos cuando sus miembros erectos se rosaron. Minho trato de alejarse.- Lo siento yo….- no continuo pues key de nuevo estaba besándolo. Mientras sus largas piernas envolvían la fuerte cintura.
-Kibum…- le llamo Minho.- pequeño si seguimos no podre parar…
-No lo hagas Minho, no te detengas…No te controles más. Dijo key lamiendo los dedos de piel morena.
Tomo su mano en la de Minho y lo deslizó dentro de los pantalones, adentro de sus boxers. La respiración del moreno fue salvaje cuando key abrió las piernas, incitándolo. Lo miró extendido sobre el suelo, lleno de hojarasca con pétalos y flores verdes, una cama de la naturaleza. Su camiseta arrugada estaba levantada, mostrando su. Key metió la mano tocando la erección de más alto erección. Él no pudo moverse mientras lo tomaba entre sus cálidas manos. Su cuerpo estaba en llamas. Estaba tan mojado ya, su pene hinchado, implorando por más. Las manos lechosas lo masajearon, causándole que se endureciera al extremo del dolor.
Minho deslizó sus dedos en su hendidura, deleitándose con el sonido de su quejido de placer. Mientras bajaba su cara para juguetear con aquellos rosados pezones. Lo chupó y probó, tomándose el tiempo para saborearlos. Queriendo más de él, deslizar sus dedos dentro de su agujero. Estaba tan estrecho y apretado. Tan caliente y húmedo.
Lo besó apasionadamente. Para remover su boxer. Le quitó la camisa. Minho solo deseaba complacer a key. Se alejó un poco Kibum yacía recostado contra su piso. El moreno estaba fascinado, doblo las rodillas y abrir las piernas lechosas y carnosas.
-Tengo frío, Minho.-murmuro bajito key, casi en un gemido tímido. — ¿Me calentarías?
Minho Se quitó sus ropas, luego separando los muslos lechosos aún más, se tomó un momento para mirar la parte más privada de su cuerpo. Key era tan Hermoso. Recorrió con sus dedos la abertura, haciendo temblar al rubio. Usando sus pulgares, separo levemente las paredes de su entrada y entonces bajó la cabeza para lubricarlo con su boca. Kibum se quedó sin aliento al sentir la lengua de Minho allí, arremetiendo contra su entrada, que parecía abrirse a su amor... Él lamió y probó
Sus manos calientes tomaron sus caderas, jalándolo más cerca de su boca y a la áspera piel de su cara. El rubio se estiró hasta ahuecar su cara en sus manos mientras le daba placer. Su corazón martilló al sentir la fuerte mandíbula moviéndose bajo sus manos.
Aquello basto para que se corriera, gritó, mientras su cuerpo se partía en mil chispas de placer. Él continuó lamiéndolo y probándolo hasta que key lloriqueó de placer.
-Necesito más Minho…te necesito.-suplicaba key.
Minho se dio el placer de apreciar aquel cuerpo suplicante de él antes de colocarse encima de nuevo.
-Bonito estas seguro.- pregunto Minho necesitaba saber que su gatito estaba completamente seguro de que quería que el fuera quien le quitara su virginidad.
-Keroro tú vas a ser el primero y el ultimo, jamás voy a querer a otro más. Nunca solo a ti.
El moreno coloco la punta de su pene presionando contra la entrada pequeña. Dioses, qué bien lo sentía bajo él, en esta forma. Cara a cara. Sus piernas largas envueltas alrededor de su cintura. Sus manos acariciando su espalda morena. Inclinó la cabeza y lo besó, explorando su boca con la lengua. Pero no era su boca lo que quería penetrar... Arrastró su mano por su brazo hasta que pudo entrelazar sus dedos con los de su gatito. Sosteniendo sus manos encima de sus cabezas Presionó la punta de su pene contra la entrada preparada. El rubio arqueo la espalda, esperando que lo llenara. Él con un empuje se deslizó profundamente en su interior. Key lloriqueó ante la punzada de dolor que pasó sobre su placer. Minho trato de salir, pero key se lo impedido con sus piernas.
-No Minho…Por fin me siento completo. Solo dame un poco de tiempo.
-Está bien –dijo Minho, besándolo hasta que se relajó.
Ambos gimieron cuando key se movió. Él moreno era tan grande. Tan dominante. Kibum subió y bajó sus manos sobre la musculosa espalda.
El más alto contuvo la respiración mientras el rubio lo tocaba cuando él lo penetraba. Oh, la dulzura de sus manos sobre él era la mejor de las sensaciones.
Minho le sostenía los brazos por encima de la mientras lo penetraba más rápido más fuerte dando de golpe en el punto dulce del rubio. Escuchando sus gemidos y lloriqueos de place.
Kibum se corrió otra vez pronunciando su nombre. Minho aceleró sus embistes y se unió a su gatito en el éxtasis. Él yació jadeando y débil sobre key, escuchando el latir de su corazón contra su pecho. No había ningún lugar que él quisiera estar más que con key.
El rubio besaba los negros y ondulados cabellos. No asían falta las palabras, lo sabían y se habían demostrado que se amaban.
La brisa y pequeñas gotas de lluvia estaban pegando en la espalda morena.
-Derivamos vestirnos va a llover…-dijo con pereza Minho.
Key asintió. Con cuidado de no lastimar a key salió de él. Con cuidado jalo su playera para limpiar los muslos lechosos. De restos de semen y sangre.
-Fui muy brusco lo lamento… yo…-
Key se sentó y acuno el pequeño rostro en sus finas manos.-Nada de eso fue perfecto. Mejor de lo que había imaginado.
Minho sonrió. Y con cuidado lo vistió.
El moreno lo tomo en brazos al ver la incomodidad en la cara de su ángel.
-Así que…ya antes te habías imaginado como sería hacer el amor.- pregunto el moreno divertido.
-CALLATE MINHO TONTO.-dijo key sonrojado.
Minho siguió molestándolo durante el camino. Disfrutando del fuerte sonrojo de key.
Algo llamo su atención. Su casa tenía todas las luces prendidas. Se veía mucha gente. Algo en su cabeza se removía una idea aterradora. Rápidamente dejó key en el piso para soltar la canasta y correr en dirección a su hogar.
Cuando key le dio alcance en su hogar. Miro a Leeteuk y Changmin con las caras pálidas. Corrió asía en interior y se paró antes de entrar al cuarto de Boa al escuchar el llanto lastimero de Minho.
Al entrar Minho estaba de rodillas con la mano de Boa en su frente. Y aquella bella y dulce mujer estaba dormida. O eso aparentaba.
-Falleció hoy antes del anochecer…-Informo Leeteuk.