-Obito…-El peli plata trató de levantarse pero era en vano, ya no le quedaba chakra, solo alcanzó a sostener la mano del azabache quien al sentir aquel tacto volteó a verlo con lágrimas en los ojos, estaba tan destrozado por dentro como él-No te vayas…-Susurró suplicante.
-Perdóname…
Fue lo último que dijo antes de darle la espalda para activar el Kamui y desaparecer junto a Orochimaru y Madara, dejándolo solo en ese lugar. Las lágrimas recorrieron su rostro y sintió como su vista se nublaba. Gimió de dolor al sentir como su hijo se movía de forma demasiado brusca, lastimándolo, seguramente al pequeño también le dolía. El sabor metálico de la sangre inundó su boca, era repugnante pero no había forma de detenerlo.
-¡Kakashi!-Escuchó gritar a alguien, pero ni siquiera pudo voltear para verlo, tosió manchando sus labios y máscara con su sangre, desplomándose nuevamente contra el suelo.
-Obito…-Sintió que alguien lo tomaba entre sus brazos, pero no sabía de quién se trataba. Lo último que logró escuchar fueron los pasos y gritos de los demás al acercarse a él, intentando hacerlo reaccionar pero sus ojos se cerraron poco a poco perdiendo el conocimiento y sumergiéndose en la oscuridad, aquella oscuridad tan sobrecogedora donde al menos no sentía el dolor de sus heridas… ni el de su corazón. Prefería estar en ese frío y desolado lugar que sentir todo ese dolor y tristeza que poco a poco crecían, eran como veneno esparciéndose y matándolo poco a poco de una forma más dolorosa de lo que cualquiera pudiera imaginar.
-¡Sakura!-Gritó el castaño con voz quebrada. Tenzou sostenía a Kakashi en sus brazos, apartándolo del frío suelo para que la peli rosa intentara curarlo, mientras él trataba de que reaccionara-Senpai por favor despierte-Decía una y otra vez con desesperación, pero el peli plata no reaccionaba.
-¡Sensei!-Sakura se apresuró a revisarlo e intentar curar la herida de su costado para evitar que perdiera demasiada sangre. Al parecer sus esfuerzos anteriores por ayudarlo habían sido en vano, pues el daño interno solo se había intensificado. Kakashi respiraba de forma agitada y la máscara en su rostro solo se lo dificultaba más. Tenzou bajó el pedazo de tela para permitirle respirar normalmente. Su rostro estaba ligeramente sonrojado y caliente por la fiebre, pero el castaño podía sentir como el resto de su cuerpo se iba enfriando poco a poco lo cual lo preocupó aún más.
-¿Cómo está?-Preguntó Naruto.
-¡Debemos llevarlo a la aldea cuanto antes!-Les dijo preocupada-No puedo hacer nada más en este lugar-Dijo frustrada, había sido una inútil.
-Madara se fue junto con Obito, será mejor aprovechar esta oportunidad-Dijo Itachi mientras ayudaba a Deidara el cual había terminado con un una pierna rota, aunque él no se encontraba en mejores condiciones después de agotar casi todo su chakra, sentía su cuerpo entumecido y sus piernas amenazaban con flaquear en cualquier momento.
-¡Entonces vámonos!-Tenzou cargó entre sus brazos al peli plata tratando de no hacerle más daño-¡Aguante solo un poco más senpai!-Rogó acariciando su rostro con sus dedos-¿Cómo pudo hacerle esto?-Se preguntaba maldiciendo a Obito por ser tan débil como para no poder oponerse a la voluntad de Madara.
-Enviaré un mensaje a Tsunade para que nos espere en la entrada de la aldea, ella sabrá qué hacer-Jiraiya le entregó el mensaje a uno de sus sapos.
-Aún tengo suficiente chakra para hacer esto-Deidara construyó unas cuantas de sus esculturas-No es muy grande pero puedes llevarlo en ella-Le dijo a Tenzou-Es más rápido y seguro-el castaño asintió y subió en aquel pájaro junto a Kakashi mientras los demás los imitaban.
-Ojalá lleguemos a tiempo…-Se decía a sí mismo mientras se aferraba más al cuerpo del peli plata, pegándolo al suyo, como si de esa forma se fuera a mantener con vida.
* * *
Una rubia esperaba preocupada a la entrada de la aldea, el mensaje de su compañero la tenía muy inquieta y esperaba que nadie hubiese resultado herido de gravedad. Tras unas horas de espera finalmente divisó a lo lejos varias figuras acercándose, suspiró aliviada al ver cómo se trataba tanto del Sannin como el resto del equipo que había enviado:
-¿Qué fue lo que pasó?-Preguntó acercándose a ellos cuando vio de quienes venían acompañados-¿Qué significa esto…?-Iba a interrogarlos pero se detuvo al ver a Tenzou cargando entre sus brazos a Kakashi, el cual seguía inconsciente.
-No hay tiempo para explicaciones, ¡Kakashi necesita ayuda urgente!-Le dijo su compañero mientras ayudaba a bajar al peli plata con cuidado, sosteniéndolo entre él y Tenzou para que Tsunade lo revisara.
La Hokage se acercó al Hatake tocando su frente y examinando su cuerpo.
-Tiene fiebre muy alta y… pero… ¿cómo? Esto es…-Miró a su estudiante, Sakura solo se lo confirmo asintiendo. Al parecer todos estaban igual de sorprendidos.
-Es una larga historia-Trató de decir Itachi quien estaba siendo rodeado por otros jounin al igual que su pareja.
-Déjenlos, Tenzou bastará para vigilarlos-Aseguró-¡TRAIGAN UNA CAMILLA AHORA MISMO!-Les ordenó, los shinobis al principio se miraron confundidos ya que se suponía que debían de arrestar a esos ninjas renegados ¿No? Pero al final no cuestionaron las órdenes de su Hokage-¡¿Qué están esperando?! ¡Apúrense!-Les gritó al verlos ahí parados.
-¿Puede hacer algo?-Preguntó el rubio, había oído del Sannin y de su compañera de equipo que Tsunade era una buena ninja médico, aunque no terminaba de creérselo después de la pésima primera impresión que se llevaron de ella tanto él como Sasuke.
-Eso espero-Alcanzó a decir mientras se dirigían al hospital. Una vez ahí le ordenó a los ninjas médicos que se encargaran de las heridas de los demás, incluidos Itachi y Deidara, este último rechazó la ayuda al principio pero el Uchiha le convenció de que le dejaran ayudarle después de todo sus heridas aún sangraban. Mientras tanto ella y Shizune se encargaban del peli plata.
-Maldición, esto no está bien…-Decía en voz baja mientras se dedicaba a curar a Kakashi-¡Shizune ayúdame a hacer una ecografía rápido!-Necesitaba asegurarse de que el bebé se encontraba bien-Veamos…-Finalmente logró ver al pequeño que se movía bastante y suspiró aliviada al ver que a pesar de todo no había recibido daño alguno, aunque el cuerpo de Kakashi por otra parte no se encontraba en buen estado y había daño interno.
-Tsunade-sama…-Escuchó y volteo sorprendida al ver a Kakashi medio despierto.
-Kakashi, aguanta un poco-Pero el peli plata tenía la vista fija en la pequeña pantalla.
-Él… ¿Está bien?-Preguntó.
-Sí, el bebé está bien-Le dijo calmándolo, Kakashi sonrió al escuchar eso.
-Me alegro-Dijo mirando aún la pantalla, viendo los movimientos de su hijo.
-Kakashi ¿Estás seguro de poder continuar con esto?-Le preguntó Tsunade pues viendo el estado actual del peli plata dudaba que aquello terminara bien-Si esto sigue así tú podrías morir…-Dijo con tristeza y seriedad en su rostro pero Kakashi no cambió su expresión.
-Yo estaré bien, puedo aguantar un poco más, solo preocúpese por él…-Cerró los ojos nuevamente, Tsunade no dijo nada, solo se limitó a continuar con su labor. Entendía al peli plata y haría todo lo posible porque ambos vivieran.
Estuvieron cerca de una hora esperando noticias de Kakashi, impacientes y preocupados, en especial sus alumnos y Tenzou quien no podía relajarse ni un minuto y había empezado a dar vueltas de un lado a otro del pasillo para al final suspirar y apoyarse en la pared tratando de pensar en otra cosa, lo que resultaba imposible estando frente a la habitación del peli plata. Pronto llegaron otros shinobis por orden de la Hokage entre ellos Ibiki, probablemente para interrogar a Itachi y Deidara, pero no harían nada hasta que se los indicara Tsunade. También se encontraban ahí Asuma, Kurenai y Gai, aparentemente para recibir una misión especial aunque el último se la pasaba haciendo preguntas y más preguntas que rápidamente desesperaron a los demás:
-¡AH! ¡Ya cállese!-Gritó Naruto estresado-¡Ya tenemos bastante con tener que quedarnos aquí como idiotas mientras Kakashi-sensei está en esa habitación como para que usted nos esté interrogando!
-¡No grites!-Le dijo Sasuke quien permanecía al lado de su hermano mientras Sakura curaba sus heridas.
-¡Es que no alcanzo a comprender cómo es posible que está pasando esto!-Trató de decir. Asuma suspiró cansado, no podía fumar ahí y vaya que lo necesitaba en esos momentos.
-Creo que ellos saben tan poco como nosotros-Le dijo-Lo que no puedo creer es que Madara Uchiha esté vivo, de seguro es por eso que nos llamaron a aquí.
-No está vivo-Explicó Itachi-Es obra de Orochimaru, utilizó el Edo Tensei para revivirlo.
-Eso es lo de menos-Dijo Kurenai-El punto es que ha vuelto y por lo que dicen seguramente vendrá pronto…
-Ella tiene razón-Finalmente Tsunade apareció frente a ellos, se veía muy seria y preocupada, todos empezaron a hacerle preguntas: ¿Qué debían hacer con los desertores? ¿Qué harían respecto a Madara? Pero sobre todo ¿Cómo se encontraba Kakashi?-¡Guarden silencio!-Exigió-Ibiki, tú e Inoki interróguenlos-Señaló a Deidara y al Uchiha.
-No es necesario-Afirmaron ambos-Estamos dispuestos a decirles lo que sabemos, cierto ¿Deidara?-El rubio refunfuño pero finalmente asintió, después de todo no quería ser interrogado por ese sádico, ya bastante golpeado había sido hacía unas horas.
-En ese caso acompáñenlos a la Torre del Hokage en un rato-Dijo haciéndoles una seña a Ibiki y su equipo para que se retiraran pero estuvieran alertas-en cuanto a ustedes quiero que reúnan a los demás jounin de inmediato-Les dijo a Asuma y Kurenai.
-¿Qué hay de nosotros?-Preguntaron Tenzou y Gai.
-Necesito hablarles sobre algo-Tomo asiento frente a ellos-Ya logré estabilizar a Kakashi, pero me temo que está muy débil debido tanto a la falta de Chakra como de nutrientes, el cuerpo de un hombre no está hecho para soportar un embarazo-Suspiró-Si esto sigue así tendré que operar antes de tiempo, solo así podría tener una posibilidad de salvarlos a ambos…
-¡¿Cómo que una posibilidad?!-Exclamó Naruto.
-¡Cállate y escucha mocoso!-Exigió-He hecho todo lo posible, esa es la única forma, si lo hubieran traído antes estaría bien pero dadas las circunstancias esto es todo lo que puedo hacer-Dijo apretando sus puños, sintiéndose inútil.
-¡Entonces sáquele esa cosa de una vez…!-Dijo Tenzou.
-¡No puedo hacerlo o él también morirá! Un aborto solo es una opción durante el primer trimestre de embarazo y él ya tiene casi 7 meses, si lo hago su cuerpo no lo soportará en su estado actual, además…-Bajó la mirada.
-¿Tsunade?
-Kakashi no quiere que lo haga, y no puedo decidir por él en esto, a final de cuentas es la vida de su hijo la que está en juego-Tenzou no podía creer aquello ¿También ella lo dejaría morir? ¿Acaso a nadie más le importaba?
-¡Pero si está muriéndose! ¡Como médico usted debería…!-La rubia golpeó la pared con fuerza, ¿Acaso creía que podía decirle cómo hacer su trabajo? ¿O que él sabía qué era lo mejor para el peli plata?
-¡ESTA NO ES DECISIÓN TUYA NI MÍA ENTIÉNDELO DE UNA MALDITA VEZ!-El castaño se calló, no podía convencer a Tsunade por más que insistiera, sin mencionar que se trataba de la Hokage y por tanto no tenía derecho a criticarle y mucho menos a exigirle eso.
-¿Podemos pasar a verlo?-Preguntó Naruto.
-No, es tarde y tanto él como ustedes necesitan descansar…-Dijo suspirando.
-Pero…
-Escuchen, sé que no es fácil pero ahora solo nos queda esperar lo mejor, Gai y Tenzou se quedarán de guardias aquí, al igual que Sakura-La peli rosa asintió tranquilizando un poco a sus compañeros-Si algo sucede avísame de inmediato-Ordenó, Sakura asintió antes de ir junto con los otros dos shinobis hacia la habitación del peli plata-el resto necesito que me acompañen, Madara no tardará mucho en volver-Les dijo para después calmarse un poco-Mañana podrán verlo-Le aseguró al rubio-Pero ahora lo importante es buscar la forma de proteger la aldea.
* * *
-Senpai…-Suspiró, hacía ya 3 días desde que lo habían traído y aún no despertaba. Le dolía verlo postrado en esa cama con todos esos aparatos a su alrededor y sin poder hacer nada para ayudarle, ni siquiera podía ver bien su rostro a causa del respirador que tenía puesto. Tocaron la puerta y Jiraiya entró.
-¿Cómo sigue?-Preguntó el sannin al entrar. Tenzou volteo a verlo y negó con la cabeza-¿aún no despierta?
-No y dudo que lo vaya a hacer-Dijo mientras se sentaba, estaba cansado, no había dormido bien en esos 3 días.
-Tsunade dijo que tardaría en hacerlo-Comentó el peli gris.
-Lo sé, pero de todas formas me preocupa-Confesó el castaño, observando los aparatos que le rodeaban y que eran lo único que le aseguraba que Kakashi seguía con vida-¿Han recibido noticias de Orochimaru o Madara?-Preguntó esperando que por lo menos supieran dónde estaban.
-No, ninguno de ellos se ha dejado ver-Respondió Jiraiya-Advertimos a las demás aldeas para que protejan a los jinchurikis, así que esperamos que estén seguros por un tiempo, al menos hasta que descubramos una forma de detenerlos.
-¿Y usted cree que después de lo que pasó podamos detenerlos?-Preguntó Tenzou frustrado sin quitar su vista del peli plata.
-No hay otra opción-Respondió cruzándose de brazos para después dejar el cuarto-Por cierto Tsunade quiere que nos reunamos en un par de horas-Informó antes de irse, Tenzou solo asintió.
Una vez que Jiraiya lo dejó solo suspiró y se recargó en la cama junto a Kakashi, sus párpados se sentían pesados, al final se dejó vencer por el sueño:
-Yo… yo no quiero que por mi culpa termines sufriendo igual que él…-Susurró al final, sin permitirle escucharlo del todo.
-Pero yo… ¡yo lo amo!-Gritó molesto y triste.
-Lo sé, pero no quiero lastimarte, no más de lo que ya he lastimado a otras personas, lo siento pero no puedo corresponder tus sentimientos, yo no te amo Tenzou…-No aceptaría eso, lo tomó por los hombros obligándolo a mirarlo a los ojos.
-Senpai…-Pero Kakashi no cambiaría de opinión-¿Por qué no?-El peli plata suspiró.
-Tenzou-¿Cómo decirle que amaba a una persona que ya no existía?
-Acaso… ¿Hay alguien más?-Kakashi desvió la mirada y asintió, al tiempo que se colocaba nuevamente su máscara. Tenzou apretó los puños, así que alguien más estaba en el corazón de su senpai pero… ¿Lo querría igual que él? ¿O al menos sería correspondido?-Y él… ¿Lo ama a usted?-Kakashi lo apartó molesto consigo mismo.
-Eso jamás ocurrirá-Dijo sin emoción alguna, ocultando sus ojos con su cabello mientras su rostro volvía a cubrirse con las pequeñas gotas de agua que parecían lágrimas resbalando por sus mejillas. El silencio se adueñó del ambiente durante un par de eternos segundos.
-Tiene algo que ver… ¿Con la tumba que siempre visita?-El cuerpo de Kakashi se tensó dándole a entender que estaba en lo correcto.
-No deberías de meterte en lo que no te incumbe-Dijo de forma cortante, él no tenía derecho a espiarlo, mucho menos a molestarlo de esa forma porque, aunque nunca lo diría abiertamente, Obito era la única persona a la que realmente había amado.
Lástima que ese amor duró tan solo unos segundos, jamás pudo ser correspondido y aunque el azabache viviera aun así no lo sería porque él amaba a Rin… y él la había asesinado.
-Yo…-Tomó aire-Senpai, aunque no sea él, yo lo amo, por favor permítame tomar su lugar…-Pero la reacción del peli plata no se hizo esperar:
-¡No digas tonterías!-Gritó furioso, nadie podría jamás tomar el lugar del Uchiha… por más que le doliera acéptalo-Tú… Tenzou vete… ¡Lárgate de aquí ahora!-Dijo molesto y triste, no solo con el castaño sino consigo mismo. Tenzou lo miró con resentimiento, en ese momento se dio cuenta de lo que había hecho:-Tenzou… Tenzou yo no quise…-Pero su compañero no lo escucharía.
Despertó, esa fue la última vez que ambos conversaron, días después Kakashi conoció al equipo 7 y ellos rara vez se veían, solo se encontraban cerca de la torre del Hokage de vez en cuando pero ni se hablaban. No era que no lo hubiera perdonado, simplemente que no quería verlo… y ahora estaba pagando por ello:
Se levantó y caminó hacia la salida, esperando que Tsunade terminara pronto para poder regresar al lado de su senpai, pero como siempre las cosas no fueron así de sencillas:
-¡¿HE?! ¡¿Y POR QUÉ NOSOTROS NO PODEMOS ACOMPAÑARLOS?!-Reclamaba Naruto, aunque esta vez Sasuke estaba de acuerdo. Ya bastante tenían con Kurenai, Asuma y el resto de los jounin de la Hoja cuidándolo como si fuera un niño pequeño, maldecía una y otra vez a Madara y al Kyuubi por ello, sin contar a Tsunade.
-¡Escúchame bien mocoso idiota! ¡Esta es una misión de clase S y un par de genin no están calificados para realizarla!-Dijo Tsunade después de golpearlo en la cabeza.
-¡Nosotros también conocemos el poder de Madara! ¡No pueden obligarnos a quedarnos aquí con los brazos cruzados!-Dijo esta vez el Uchiha, pero su hermano lo reprendió.
-Sasuke la última vez pudieron haber muerto-Dijo con seriedad-Ustedes se quedarán aquí…
-¡Ustedes también morirán si van solos!-Dijo el menor, él ya no era el mismo niño de antes y no iba a dejar que Itachi fuera directo hacia su muerte en una misión suicida.
-¡Sasuke tiene razón!-Dijo Naruto aún en el suelo-¡Además ya hemos realizado misiones de este tipo antes!
-En ninguna de esas misiones los enemigos sabían que eres un Jinchuriki-Dijo Jiraiya-Dime, ¿Por qué crees que estamos protegiendo la aldea?-El rubio bajó la mirada sintiéndose culpable-Madara te matará en cuanto tenga la oportunidad para quedarse con el Kyuubi-No quería ser demasiado duro con el niño, pero debía de entender sus razones-Naruto, esto no lo hacemos solo por eso, ustedes son muy jóvenes, no tiene sentido que arriesguen sus vidas de esta forma.
-¡No irán! ¡Y es mi última palabra!-Sentenció la rubia. Yamato solo suspiró y se retiró del lugar, todos tenían que prepararse para la misión, simplemente se despediría de Kakashi, sabiendo que quizá después de todo él tampoco regresara con vida, sonrió con ironía, tal vez al final sí podrían estar juntos, aunque no de la manera que hubiera querido.
Al llegar a la habitación solo pudo sentarse a su lado y miró sin poder evitarlo el bulto en el vientre del peli plata. Apretó los puños, de no ser por ese niño quizá nada de eso habría pasado, ¿Y si ya no existiera…? Se sorprendió un poco por sus pensamientos, sacudió su cabeza, no… ese niño no tenía la culpa de lo que Obito había hecho, pero entonces… ¿Por qué ahora tenía un kunai en su mano?
-No, no es correcto…-Se repetía una y otra vez, pero levantó el kunai y lo apretó con fuerza entre sus dedos. Cerró los ojos, pensando que haría lo que Obito al final no pudo completar, miró una última vez el rostro de Kakashi: cambiaría esa expresión triste y de dolor, él se encargaría de reconfortarlo, de hacer que se olvidara de Obito-¡Ah!-Gritó adolorido al recibir un golpe en el estómago, cayó al suelo tirando también su arma lejos. Levantó la vista encontrándose con un furioso Itachi y un desconcertado Gai:
-¡¿QUÉ INTENTABAS?!-Gritaron ambos shinobis.
-Lo que parece-Respondió sin mostrar mucho arrepentimiento por sus actos. Itachi le dio un puñetazo en el rostro. Limpió la sangre que escurría de su labio y bajó la vista avergonzado.
-¡¿Por qué lo hiciste Tenzou?!-Preguntó el otro jounin, se suponía que era amigo de Kakashi ¿Por qué intentó matar a su hijo?
-No lo sé-Respondió desviando la vista, su expresión era indescifrable.
-¿No lo sabes?-Itachi lo miró incrédulo. Si Obito no lo había matado ahora lo haría él, Kakashi no podía defenderlo y aunque estuviera consciente estaba seguro de que tampoco perdonaría al castaño por aquello.
-¡Simplemente quería deshacerme de él para salvarlo!-Gritó sin poder soportarlo más-¡De no ser por el bastardo de Obito nada de esto habría pasado!
-¡¿Y eso te da derecho a intentar matar a su hijo?! ¡¿AL HIJO DE KAKASHI?!-La expresión en el rostro de Tenzou cambió repentinamente al escuchar las palabras de Gai.
-Yo… yo no…-No supo qué decir ante eso, miró sus manos, era verdad, había intentado acabar con la vida del pequeño de su senpai, de la persona que amaba ¿Cómo pudo haberlo hecho?
-¿Pensaste que ganarías algo?-Preguntó Itachi-¿Crees que él sería capaz si quiera de verte a los ojos si lo hacías?-No, su senpai jamás lograría perdonarlo por ello, jamás lo perdonaría por pensar en dañar a su hijo-No niego que Obito haya cometido muchos errores-Dijo tranquilamente el Uchiha-Como todos, pero creo dime ¿Crees que de no amar a Kakashi habría arriesgado su vida por él?-Tenzou no dijo nada-No eres el único que sufre en estos momentos, pero de nada te sirve quedarte aquí y esperar que las cosas mejores y mucho menos culpar a Obito o a ese niño por esto.
Tal vez los demás tenían razón y por sus caprichos infantiles no se había dado cuenta de lo que realmente pasaba:
Kakashi no había querido lastimarlo, él se precipitó al pedirle que olvidara todo cuando él mismo no podía deshacerse de sus sentimientos hacia el peli plata. Suspiró, había sido un idiota ¿Cómo había podido pedirle que se olvidara así como así de esa persona? Kakashi y Obito ciertamente tenían una relación muy profunda, lo suficiente para que este no se arrepintiera de nada. No lo entendía, no era capaz de hacerlo, pero sí sabía que la mirada que le había dirigido el peli plata por última vez al Uchiha era de amor, un amor que él no tendría jamás, porque solo lo veía como a un amigo… un amigo que le había fallado.
El castaño salió del cuarto para ir por los demás, que seguramente ya estarían en la entrada de la aldea. Itachi iba a seguirlo pero se detuvo al observar la pequeña mesa junto a la cama del peli plata pues sobre esta se encontraba aquel viejo collar en forma de relámpago:
-¿He? Ese collar…-Si su memoria no fallaba ese era el collar que Obito le había regalado a Kakashi y este nunca se lo quitaba. Sin que los demás se dieran cuenta tomó el collar, guardándolo bien, tenía el presentimiento de que podrían necesitarlo.
-Tenzou… Tenzou yo no quise…-Pero su compañero no lo escucharía.
Solo escuchó como la puerta se cerraba de golpe detrás suyo. Cayó sobre la cama, ahora se encontraba solo en su cuarto, como siempre, pero a final de cuentas eso era lo que quería ¿No? Se sentó doblando sus piernas, las acercó a su cuerpo y recargó su cabeza en ellas, preguntándose si había hecho lo correcto al rechazarlo de esa forma:
-¨Él debe odiarme¨-Dijo sonriendo con ironía, al parecer tenía un don natural para herir y alejar a las personas, pero no quería a nadie que no fuera el azabache-¨Tenzou, lo siento, pero eso es algo que ni tú ni nadie pueden cambiar¨-Se decía mientras abrazaba sus piernas, tratando de ignorar el dolor con el que cargaba y que comenzaba a asfixiarlo. Vaya que era un masoquista, pero simplemente no podía evitarlo-¨Obito a veces… quisiera olvidarte¨-Una lágrima resbaló por su mejilla. Los relámpagos y truenos aumentaron, así como el viento que soplaba con fuerza chocando contra la ventana de su habitación hasta lograr abrirla. Sintió la brisa fría pero no se inmutó por ella, sino por el sonido tan conocido y mortificante los cascabeles que permanecían colgados cerca de su cama. Sollozó. Cascabeles… tal vez si hubiera escuchado a su sensei todo hubiera cambiado pero no había marcha atrás, no podía cambiar el pasado y los errores que había cometido lo seguirían atormentando mientras recordara al azabache. El problema era… que ese dolor era la única forma de sentirlo cerca de él-¨Pero no puedo, no puedo olvidar a la persona que amo, por más que duela yo… jamás dejaré de amarte, Obito¨
* * *
-¿Y bien? ¿Qué harás ahora?-Preguntó Orochimaru-Tu plan no funcionó: incluso matando a Kakashi su chakra no estalló como cuando estaba con Danzou-Dijo siguiendo con sus experimentos. Madara frunció el ceño al recordarlo.
-Lo sé, ya encontraré la forma de provocarlo-Pero en realidad no sabía a qué se debía, se suponía que al acabar con el peli plata Obito debería haber vuelto a ser cómo antes, es decir, como cuando su otra compañera de equipo murió, pero no fue así. Apretó los puños por la molestia, esperaba que el menor perdiera el control y se deshiciera por sí mismo de sus amigos, pero al parecer la tristeza superó a la ira y no había resultado. Suspiró retomando su perversa sonrisa, al menos se había librado del futuro hijo de Obito (o eso creía él), el cual podría haber sido una amenaza para sus planes. Ahora solo le faltaba deshacerse de las últimas piezas en el tablero, empezando por esa molesta serpiente:-Pero por ahora hay otro asunto que debo atender…
-¿Hablas de los Jinchurikis?-Preguntó mientras sentía claramente a Madara aproximarse a él, pero en vez de esquivar su ataque solo sonrió: El cuerpo de Madara quedó paralizado a pocos pasos de él, mientras un sello muy potente se extendía alrededor de su cuello y rostro, impidiéndole moverse.
-Maldito-Pronunció Madara mientras el sello se extendía aún más.
-¿Creíste que sería tan tonto como para no restringir tu poder sabiendo que podrías liberarte e intentar deshacerte de mí?-Preguntó relamiéndose los labios y sonriendo con burla.
-Mmm así que pusiste este sello-Dijo Madara sin cambiar su expresión.
-Mientras tengas ese sello no podrás liberarte del Edo Tensei ni de mi control-Le informó-Así que será mejor que no gastes energía en ello.
-Ja, muy bien, como tú digas De cualquier forma ya encontraré la forma de liberarme, Orochimaru-Pensaba mientras calmaba su chakra, el sello también se desvaneció poco a poco, permitiéndole moverse con libertad. Orochimaru había resultado una pieza difícil de manejar, pero ya se libraría de él tarde o temprano.
Fue hasta una de las habitaciones más apartadas del laboratorio de Orochimaru, en la cual se encontraba Obito encadenado a la pared, sonrió con malicia al verlo de esa forma. Orochimaru y Kabuto habían hecho un buen trabajo torturándolo, pero aun así se negaba a ayudarlos. Al parecer después de todo no habían logrado lo que sí con la muerte de Rin, y se preguntaba por qué:
-¿Y bien? ¿Me ayudarás o tendré que matarte?-Preguntó Madara una vez más, pero Obito se negaba a obedecerlo:
-Hazlo-Dijo con voz quebrada-Ya no me queda nada más que perder…-Susurró con tristeza, sus ojos se veían vacíos. Un hilo de sangre recorría su frente, pero no eran sus heridas lo que lo estaba matando, sino el remordimiento, solo podía pensar en una cosa: Kakashi. Ya no tenía ni lágrimas para llorar por él, ¿Qué más daba morir ahora? Su vida no valía nada sin el peli plata a su lado, pero sabía que Madara probablemente no sería tan piadoso para hacer eso.
-Muy bien, como quieras-Si no podía convencerlo con la ayuda del dolor, entonces rompería algo mucho más delicado: su mente, se encargaría de que nunca más lo traicionara, ya no habría Obito Uchiha.
Lo jaló del cabello obligándolo a mirarle a los ojos, el Sharingan de Obito no era rival frente al suyo:
-Tú lo mataste-Susurró en su oído poco antes de sumergirlo en el Tsukuyomi, con eso bastaría para que Obito volviera a ser su seguidor, nada más que una copia de él.
No le costó mucho sumergir al azabache en su genjutsu, dentro del cual claramente se podía ver a sí mismo… y a Kakashi:
Miró al peli plata: estaba amarrado sobre la cama, amordazado y sobre él…
-Kakashi…-Dijo al darse cuenta de lo que ocurría, era él quien se encontraba sobre el peli plata, tocándolo y causándole dolor:
Su amante se encontraba totalmente desnudo mientras él se colocaba encima de su cuerpo, escuchó un gemido de dolor al introducir sus dedos en su entrada. Quitó la mordaza:
-¡Ah! ¡Obito detente!-Gritó entre quejidos al sentir los dedos del azabache entrar y salir sin cuidado alguno, abriéndolo con un movimiento de tijeras y posteriormente sujetó sus caderas.
-¨¿Por qué estoy haciendo esto?¨-Se preguntó antes de introducirse de una embestida en el cuerpo del peli plata que dio un grito ahogado. Sentía la sangre brotar de la entrada de Kakashi:
¨-¿No te encanta esa expresión de dolor en su rostro?-Escuchó una voz dentro de su cabeza, era la voz de Madara¨
-Obito… basta…-Escuchaba las súplicas del peli plata, pero él no se detenía. Aunque por dentro se lamentara su cuerpo no respondía y no entendía por qué, no estaba bajo el control de nadie, ¿Entonces por qué seguía lastimándolo?-¡Ah!-Gimió al sentir las uñas de Obito clavarse en su carne, unas lágrimas recorrieron su mejilla-Para…
Fue lo último que escuchó correrse en su interior y salir su cuerpo. Observó sus dedos y lamió la sangre de estos con lujuria.
¨-Mmm ¿Qué harás ahora?-¨
-Obito…-Sintió la mano de Kakashi rozar su rostro, sus ojos llorosos se veían extrañamente hermosos. Lo sujetó por la espalda con cuidado, atrayéndolo hacia él y besando sus labios, pero pronto escuchó un nuevo quejido de parte del peli plata, al tiempo que un líquido caliente manchaba las sábanas tiñéndolas de rojo y manchando los labios del peli plata, la que Obito también lamio aparentemente deleitándose con su metálico sabor-¿Por qué…?-Fue lo único que pudo pronunciar el peli plata mientras el brillo de sus ojos se esfumaba y el aroma a sal de sus lágrimas se mezclaba con el de su sangre. Obito sacó el kunai de su pecho, dejándolo caer al suelo. El cuerpo sin vida de Kakashi cayó sobre la cama:
¨-Buen trabajo Obito-Dijo Madara complacido¨
Cuando al fin pudo moverse con libertad no pudo evitar gritar y sollozar ¿Qué había hecho? ¿Por qué no pudo detenerse?
Abrazó su cuerpo con cuidado, tratando de que reaccionara, pero no ocurría nada. Ni siquiera podía escuchar su respiración, aun así seguía insistiendo.
-Kakashi por favor… por favor despierta…-Sus lágrimas cayeron sobre el rostro de Kakashi, pero el peli plata no abriría los ojos:
¨-Está muerto, ¿No lo entiendes?-Decía la voz de Madara dentro de su cabeza-Tú lo mataste Obito¨
-¡Cállate!-Suplicó mirando sus manos-No… no quiero que mueras… ¡Kakashi no!
Obito respiraba de forma agitada, no podía controlarse por más tiempo:
Su chakra estalló por completo, intentando matar a Madara pero este lo esquivó. Al parecer Obito aún reconocía que se trataba de él, debía hacer algo para controlarlo: Lo rodeó con unas cadenas de chakra, lo bastante fuertes para retenerlo.
-Funcionó-Dijo para sí mismo una vez que el chakra de Obito disminuyó un poco-Creo que es hora de ir por el Kyuubi…
* * *
La noche cayó sobre la aldea y sus cercanías, lugar donde cierto grupo de shinobis esperaban apareciera Madara.
-¿Están seguros de que es aquí donde aparecerán? Orochimaru aún tiene el Kamui-Les recordó Deidara.
-Ya vendrán, mejor prepárate y sigue el plan-Dijo Itachi tranquilo, aunque por dentro estaba tan nervioso como Deidara y los demás.
-¿Creen que haya sido buena idea dejar a Sasuke y Naruto fuera de esto?-Preguntó Tenzou.
-No creo que hayamos tenido de otra-Respondió Jiraiya.
No tuvieron que esperar mucho antes de sentir el chakra de Madara aproximarse a ellos a increíble velocidad para luego aparecer a sus espaldas diciendo:
-¿Y esto? ¿Acaso piensan defender ustedes solos al Kyuubi?-Preguntó con burla, recibiendo como respuesta un par de ataques por parte del anciano Sannin, aunque claro fallando en el intento-Siento decirles que morirán en vano, igual que Kakashi…-Dijo sonriéndole forma retorcida, Tenzou no pudo contener su ira ante las palabras del Uchiha e intentó atraparlo usando el Mokuton, pero sus jutsus eran inútiles contra él.
-Desgraciado-Murmuró, pero no era solo de Madara de quien debían cuidarse:
-¡Ah!-Escucharon un quejido de parte de Deidara, su brazo había sido herido por la espada de Orochimaru quien se relamió los labios al probar su sangre.
-¿Estás bien?-Preguntó Itachi.
-Sí, pero no creo que sea yo por lo que debas preocuparte-Dijo señalando otra figura cercana a ellos.
-¡Obito!-Exclamaron sorprendidos al ver al azabache frente a ellos, pero el Uchiha no parecía escucharlos pues de un momento a otro intentó sujetar con una de las cadenas que llevaba a Itachi y Tenzou.
-Creo que es hora de terminar con lo que empezamos-Dijo Madara sonriendo de forma sádica, mientras Obito avanzaba hacia ellos con su Sharingan activado. Retrocedieron varios pasos, su intención no era matar a Obito sino a Madara, pero este lo usaba de escudo.
Tenzou intentó detenerlo utilizando su jutsu de madera pero fue inútil, solo logró terminar en el suelo pues había olvidado la capacidad del azabache para atravesar y esquivar sus ataques.
-¡Obito espera!-Gritaban, pero el azabache no reaccionaba, solo seguía atacándolos. En ese momento todos se dieron cuenta del vació en su mirada: no había brillo alguno en sus ojos, como si su alma se hubiese desvanecido. Sus intentos por hacerlo reaccionar eran en vano, el azabache no se detenía. Madara se divertía con la escena, aquello le resultaba muy divertido:
-Maldición, Obito no reacciona-El mayor parecía totalmente abstraído, solo seguía las órdenes de Madara como poco más que un títere, siendo controlado por Zetsu, ¿Acaso habría perdido su fuerza de voluntad? Al parecer Madara lo había logrado: ahora Obito no era más que un simple títere al que podía controlar a su antojo.
Itachi y Deidara también terminaron en el suelo:
-Mmm creo que serán los primeros a los que elimine-Dijo el mayor de los Uchihas al verlos indefensos. Obito se acercó a ellos pero justo antes de atacarlos algo logró llamar su atención, pues junto a ellos había un pequeño objeto brillante. El collar se había caído del bolsillo de Itachi, se paró en seco al reconocerlo:
-¿He?-Reaccionó al ver el brillo del collar-Eso es…-Itachi lo arrojó frente a él:
-¿Lo recuerdas?-Preguntaron Jiraiya y el otro Uchiha. Madara frunció el ceño al ver la expresión de Obito.
-Este collar…-Lo miró durante unos segundos antes de inclinarse a recogerlo a pesar del control que Zetsu ejercía sobre él-Kakashi…
Ese día Obito había regresado de una misión cerca de la aldea y había pensado en algo para darle a Kakashi, algo que lo animara aún con la situación por la que estaba pasando:
-Hola-Dijo al entrar al cuarto y sentarse a su lado.
-Regresaste pronto-Comentó el peli plata.
-Tengo algo para ti, cierra los ojos-Kakashi al principio lo miró confundido, pero obedeció y cerró sus ojos, sintiendo a Obito rodear su cuello con sus manos y colocar algo alrededor de este-Listo, ya puedes abrirlos-dirigió su mano a su cuello, encontrándose con una fina cadena plateada que tenía un dije en forma de relámpago de color azul.
-Esto es…-Lo rodeo con sus manos, el collar era muy hermoso.
-Pensé que sería bueno regalarte algo-Dijo para después dirigir la vista hacia el vientre abultado de Kakashi, el que acarició con cariño-Para agradecerte por esto-el peli plata sonrió.
-No era necesario-Obito solo besó su mejilla.
-Para mí sí-Besó sus labios con suavidad-Porque los amo…
-¨Obito…¨-Esa voz resonaba en su cabeza una y otra vez llamándole-Kakashi… es verdad yo… yo se lo regalé aquel día… porque yo…-Lo apretó con algo de fuerza.
Todo lo que quería era hacerlo feliz, quería que se sintiera seguro aunque sabía que podía perderlo.
-No me importaba nada con tal de que volvieras a ser esa persona, la persona que quería-Miró sus muñecas y las vendas en estas-Aún el dolor físico por el que tendría que pasar por que lo que más dolía era verte convertido en una copia de Madara… no importaba sufrir ni lo que pasara conmigo mientras tú estuvieras bien-Se rió de sí mismo en ese momento-Es patético, no me quiero ni a mí mismo…-
Detestaba ver la tristeza en tu rostro, verte llorar por mí y por nuestro pasado
Fue el peli plata el que lo sacó de sus pensamientos tomando su rostro entre sus manos para que lo viera:
-Hazme olvidar este dolor-Suplicó acercándolo más a él y besando sus labios y rodeando su cuellos con sus brazos, profundizando más el contacto.
Hazlo, haz que me olvide de todo el dolor y soledad que alguna vez me invadieron, por favor…
Soledad… Era eso a lo que más le temías ¿verdad?
-Obito, tengo miedo de perderlos, a ti y al bebé…-Dijo con lágrimas en los ojos, sollozó.
Pero yo… yo no pude hacer nada para impedirlo, ¿Cómo pude dejar que eso pasara otra vez?
-yo nunca… nunca creí eso, aun cuando cambiaste porque… porque esto es mi culpa-Estiró una vez más su mano tocando el rostro de Obito, justo donde se encontraban aquellas cicatrices y las acaricio, el azabache solo lo miró sorprendido por tal acción-si yo no hubiera insistido con seguir las reglas, si te hubiera ayudado, si no hubiera dejado morir a Rin tú seguirías siendo el mismo...-Las lágrimas resbalaron por su rostro-Pero no lo hice… yo… yo te fallé… lo siento… lo siento…
-¡Obito ¿Qué estás esperando?!-Escuchó el grito y órdenes de Madara, pero no le hizo caso alguno.
-Obito…-El peli plata trató de levantarse pero era en vano, ya no le quedaba chakra, solo alcanzó a sostener la mano del azabache quien al sentir aquel tacto volteó a verlo con lágrimas en los ojos, estaba tan destrozado por dentro como él-No te vayas…-Susurró suplicante.
¿Por qué no pude salvarte? ¿Por qué no pude luchar en ese momento? Si hay alguien que falló fui yo, por no poder cumplir con mi promesa pero a pesar de ser un inútil tú…
-A pesar de que has cambiado y de todo lo sucedido, no me arrepiento de nada-Dijo mientras sonreía-Te amo…
Y yo a ti, Kakashi
Tenías razón: No importa si es el dolor, siempre habrá algo que nos una…
Madara ni siquiera tuvo tiempo de ver lo que lo golpeó:
Obito había cortado sus brazos y, aunque estoy no tardarían en regenerarse, lo que le sorprendía era que el azabache se hubiera liberado del control de Zetsu el cual ahora solo cubría su cuerpo.
-Maldito… ¿Cómo…?-Obito sonrió con ironía.
-Tenías razón, este mundo es muy cruel, está lleno de dolor, sufrimiento y guerra, tanto que alguna vez llegué a considerarlo un infierno igual que tú: cuando Rin murió sentía que incluso mi corazón se había deshecho pero Kakashi me enseñó que no era así, que aún era capaz de sentir… pero tú…-Apretó los dientes por la ira que sentía en su interior-Aunque tal vez ya no pueda recuperarlo, por su recuerdo… ¡NO PIENSO PERDONARTE MADARA!