-Maldito… ¿Cómo…?-Obito sonrió con ironía.
-Tenías razón, este mundo es muy cruel, está lleno de dolor, sufrimiento y guerra, tanto que alguna vez llegué a considerarlo un infierno igual que tú: cuando Rin murió sentía que incluso mi corazón se había deshecho pero Kakashi me enseñó que no era así, que aún era capaz de sentir… pero tú…-Apretó los dientes por la ira que sentía en su interior-Aunque tal vez ya no pueda recuperarlo, por su recuerdo… ¡NO PIENSO PERDONARTE MADARA!
Orochimaru se abalanzó sobre él pero a Obito no le costó mucho esquivarlo y contraatacar, terminando la serpiente en el suelo.
-¿Cómo…?-El chakra de Obito seguía mostrando su ira, pero no era como antes, parecía que ahora podía controlarse, al menos lo suficiente para atacar solo a sus enemigos y no a Itachi y los demás quienes a pesar de su sorpresa se alegraban de ver al azabache luchar nuevamente de su lado.
-Maldito…-Escuchó pronunciar a Kabuto quien, en un vano y torpe intento, le atacó por la espalda, olvidando las habilidades del azabache y terminando por atravesar su cuerpo como si no existiera para luego sentir como perforaban su pecho y escupir algo de sangre.
-Eso es por amenazarme-Dijo con voz ronca y sin expresión alguna en su rostro antes de que el cuerpo del joven shinobi cayera al suelo, ni siquiera él sobreviviría a semejante golpe en su corazón-En cuanto a ti-Dijo fijando su vista en Orochimaru-No he olvidado cómo le robaste el Sharingan a Kakashi-Dijo apretando los puños, de no ser por ese desgraciado nada de eso habría pasado, pero lo que más le dolía al recordar el incidente durante la pelea con Nagato era que aquel ojo también había sido un obsequio para su peli plata. Esa serpiente pagaría por robar algo tan preciado y usarlo para dañar a sus amigos y a Kakashi.
-Mmm creo que te olvidas de algo importante Obito-Dijo Madara una vez que su cuerpo se regeneró-¡Yo aún sigo aquí!-Exclamó furioso, el menor retrocedió evitando el ataque de Madara, pero no podían huir para siempre, no si querían detenerlo.
Se reagruparon y entre Jiraiya y Tenzou formaron una barrera lo bastante grande para ellos, aunque no sabían cuánto duraría contra un oponente como el Uchiha.
-¿Qué hacemos ahora?-Preguntó el castaño.
-Aun si no tuviera el Edo Tensei no somos oponentes para Madara-Dijo Obito con sinceridad, pues ni siquiera la aldea entera podría derrotar a ese legendario shinobi.
-¿Y entonces qué haremos? ¿Quedarnos con los brazos cruzados?-Insistió el castaño.
-No, aún hay una forma de detenerlo-Les dijo-Orochimaru colocó un sello en él, para limitar su poder e impedir que pudiera matarlo también.
-Entonces…
-Si logramos controlar a Orochimaru también controlaremos a Madara-Dijo Itachi, Obito asintió.
-Y alguien podría decirme… ¡¿Cómo haremos eso?!-Exclamó Deidara, sabiendo que los planes de los Uchihas no terminaban en nada bueno.
-Por eso no te preocupes-Dijo Itachi-Yo puedo encargarme de eso-Afirmó Itachi-Usaré el Izanami-Le dijo a Obito.
-¿Izanami?-Nadie parecía entender de qué se trataba.
-Con ese jutsu podemos controlar a Orochimaru y hacer que active el sello-Explicó Obito.
-Sí, pero necesito algo de tiempo para que funcione…
-Nosotros te lo daremos-Dijeron los demás.
-Espero que funcione…-Se decía Obito-Lo primero es robarle el Sharingan a Orochimaru-Les dijo.
-Nosotros nos encargaremos de eso-Dijo Jiraiya-Pero ¿qué hay de Madara?
-Yo me encargaré de él-Dijo el Uchiha mayor apretando los puños, le haría pagar por todo el dolor y sufrimiento que les provocó a él y a Kakashi.
-Tú solo no podrás lograrlo-Dijo Tenzou, Obito le dirigió una mirada fulminante y estaba por reclamarle cuando el castaño dijo:-Si quieres morir adelante, pero no creo que mi senpai hubiese deseado eso-Le aclaró y bajando la vista dijo-te ayudaré a distraerlo el tiempo suficiente-Todos le miraron entre incrédulos y sorprendidos pero el Uchiha al mirarlo pudo notar cierto arrepentimiento, así que se limitó a asentir aceptando su ayuda.
-Vale, creo que tengo un plan que podría funcionar-Les dijo Obito.
Madara mientras tanto esperaba impaciente que la barrera se desvaneciera, haría pagar a esos shinobis por desafiarlo, en especial a Obito.
Una vez que la barrera se desvaneció no se sorprendió mucho al ver que Obito fue el primero en atacarlo:
-¿Crees que tu solo podrás matarme?-Preguntó incrédulo, pero el menor respondió intentando golpearlo sin llegar a tocarlo si quiera-Eres un inútil, ¡¿no pudiste proteger a tu familia y sin embargo esperas deshacerte de mí?!
-¡CIERRA LA MALDITA BOCA!-Ordenó sin dejarse vencer por el mayor mientras Tenzou trataba de rodear a Madara y sostenerlo con su Mokuton-Tal vez haya podido protegerlos, ni de ti ni de mí mismo, pero no por eso dejaré que mates a los demás-Se decía-Protegeré su recuerdo y no dejaré que te burles de él…
Mientras ellos se encargaban de distraer a Madara Itachi preparaba el Izanami y Jiraiya y Deidara trataban de obtener el Sharingan y destruirlo:
-Demonios-Murmuró Jiraiya cuando Orochimaru casi logra perforar su pecho con su espada de no ser por la intervención de Deidara. Al igual que Kakashi y Obito él ahora podía ver sus movimientos y escapar de ellos usando el Kamui.
-¿Creyeron que les entregaría esto así de fácil?-Preguntó relamiéndose los labios como era su costumbre, para después atacar a Itachi, aunque este fácilmente pudo esquivarlo.
Pero para desgracia de ellos Madara se percató de su plan e invocó un par de Clones de Sombra para ayudar a Orochimaru.
-¡¿Qué?!-Tenzou intentó ir en su ayuda pero esa distracción le costó terminar en el suelo y con su pierna herida por un ataque del Uchiha.
-¡No te distraigas!-Le dijo Obito-¡No podemos ayudarlos en este momento!-Tenzou lo aceptó con pesar, ellos ya tenían bastantes problemas con un solo Madara como para también proteger a los demás de sus Clones.
-Maldición necesito una distracción-Murmuró Itachi para sí mismo, con los clones de Madara rodeándolo le era imposible usar su jutsu contra Orochimaru.
-¡Rasengan!/ ¡Chidori!-Los clones desaparecieron cuando Naruto y su hermano menor los atacaron por la espalda.
-¡¿Qué hacen aquí?!-Preguntaron Itachi y Jiraiya.
-No nos íbamos a quedar de brazos cruzados mientras ustedes peleaban-Dijo el rubio recibiendo un golpe de parte del Sannin.
-¡Idiota! ¡Si Madara te captura…!
-No lo hará-Dijeron ambos chicos-además necesitan ayuda para sellarlo ¿No?-Preguntaron al ver lo mal que se encontraban.
-Muy bien, ustedes ayuden a Itachi a destruir el Sharingan de Orochimaru-Ordenó el Sannin-Trataremos de encargarnos de los clones.
Los chicos asintieron y los dejaron pelear contra los clones de Madara quienes no perdieron tiempo en activar sus Sharingan y usar el Susano.
-¿Y ahora qué?-Preguntó el rubio sin ver cómo podrían luchar con eso.
-¿Oye puedes usar una de tus bombas contra el suelo?-Preguntó el Sannin al Akatsuki, Deidara asintió entendiendo su plan y provocando un par de explosiones lo bastante grandes para derribas a los Susano, dándole así algo de tiempo a Jiraiya para realizar un par de invocaciones y tratar de entrar en Modo Sabio, su única oportunidad para poder enfrentar ese jutsu-Esto los detendrá por un tiempo-Le aseguró.
-¡Sasuke atrás de ti!-Advirtió Naruto cuando la serpiente trató de capturar al azabache, pero este contraatacó con el Chidori, logrando herir uno de sus brazos-¡Rasengan!-Su primer ataque falló.
-¡No olvides que aún tiene el Kamui!-Le recordó Sasuke ayudándolo a levantarse.
-Naruto, Sasuke-Les llamó el mayor de los hermanos Uchiha-Escuchen, si logran detenerlo por unos segundos podremos robarle el Sharingan y destruirlo-Les explicó su plan para hacerlo.
-Muy bien, nosotros nos encargamos de esto-Dijo Naruto creando tantos clones de sombras como le fue posible, con eso bastaría para completar el plan de Itachi:
Los clones de Naruto rodearon por completo a Orochimaru, algunos eran destruidos por el Susano de Madara, pero varios lo esquivaban y en pares formaban varios Rasengan, dispuestos a atacar al Sannin, no podría esquivarlos todos, aun usando sus invocaciones los clones eran demasiados y pronto sintió como lo atacaban por la espalda con el Rasengan, pero rápidamente usó el Kamui para evitarlo, escapando lejos de los clones del rubio… y cayendo en su trampa:
Sasuke y uno de los clones de Naruto rápidamente lo sujetaron, momento que aprovechó el azabache para paralizarlo usando su chakra de rayo e inmovilizándolo el tiempo suficiente para que el verdadero Naruto le arrebatara el Sharingan con sus dedos, aunque sin destruirlo aún.
Itachi vio la oportunidad perfecta en ese momento…
Mientras tanto Obito y Tenzou apenas podían contener a Madara y el Susano.
-Maldita sea…-Murmuraba el castaño, utilizaría todo el chakra que tenía: Varias ramas gigantescas rodearon el Susano del Uchiha, conteniéndolo lo suficiente para que Obito intentara llegar hasta Madara con ayuda del Kamui, pero fallando en su intento:
-¡Deberías agradecerme Obito!-Dijo sonriendo con burla-¡Te mandaré al lado de tu querido Kakashi!-Obito recibió el ataque del Susano del mayor que perforó su abdomen con su espada, pero a pesar del dolor y de la sangre que escurría por sus labios sonrió.
-Te equivocas-Afirmó aferrándose a la espada del Susano-Después de todo, aunque me mataras probablemente no podría estar con Kakashi…-Dijo con tristeza-Pero al menos, ¡te mandaré a ti a un lugar del cual no volverás jamás!-Madara estaba dispuesto a amatarlo, pero su cuerpo se paralizó repentinamente:
-¡¿Qué está…?!-La sonrisa burlona de Obito le dijo todo-Eres un…
-Parece que el plan de Itachi y Jiraiya funcionó-Dijo liberándose del Susano.
-Tú…-Madara intentaba luchar contra el sello, no dejaría que se deshicieran de él así nada más pero el sello se extendía por su cuerpo, paralizando sus movimientos y reduciendo sus niveles de chakra drásticamente, obligándole a desactivar su Sharingan y con ello el Susano.
Tenzou aprovechó esto para utilizar su sello: los pilares de madera rodearon a Madara y las ramas rodearon su cuerpo para contenerlo, el azabache activó nuevamente su Kamui:
-¿Crees que solo con ese sello lo detengamos?-Preguntó Tenzou manteniendo el sello.
-No, esto no durará mucho tiempo-Dijo, en ese momento miró por última vez a Madara:
-¡Eres un…!
-Tu eres el maldito-Dijo Obito con voz fría-Pero al menos, después de deshacernos de ti espero que valga la pena todo el dolor que causaste-Dijo recordando el rostro de Kakashi y apretando los puños-Kakashi, al menos me encargaré de que tu dolor no haya sido en vano-pensó antes de adsorberlo con el Kamui-Esto lo detendrá definitivamente, no podrá salir de ahí nunca más-Aseguró mientras los demás se aproximaban: Itachi se deshizo de Orochimaru matándolo, asegurándose de esa forma de que nunca más volviera a intentar algo contra ellos-Este es el final…-Naruto le entregó su otro ojo:
¿Querías el Sharingan? Quítaselo, para él no significa nada importante su poder, solo el lazo que lo une a ti…
Recordó esas palabras, era verdad, ese era el lazo que lo había unido a Kakashi por mucho tiempo, pero de nada servía ahora: Solo le había traído dolor y tristeza a ambos, ese poder era una maldición y nada más.
Lo destruyó manchando su mano de sangre mientras que Obito sintió un gran dolor en su ojo al romperse la conexión entre ambos Sharingan, pero no importaba… ya no importaba nada más.
-Obito...-Le llamaron los demás, esperando que el azabache volviera con ellos a la aldea, pero el azabache los ignoró, alejándose un poco de ellos.
Sus ojos se veían totalmente vacíos, ni siquiera podía llorar, ya no tenía lágrimas para ello, estaba totalmente destrozado:
-Esto no es más que un infierno-Dijo viendo el cielo nocturno, ni siquiera la luna lo iluminaba esa noche ¿De qué servía vivir sin su única luz y esperanza?-Creía que sin Rin no había esperanza alguna, hasta que Kakashi me demostró lo contrario: ¡Le jure que protegería! Le prometí que no lo abandonaría de nuevo, que siempre estaría junto a él y que no dejaría que nada ni nadie lo hiriera pero... No pude cumplirlo-Cayó de rodillas al suelo-No pude salvar a Rin y tampoco a Kakashi... No pude hacer nada por él, lo deje cuando más me necesitaba...-Naruto se acercó y tocó su hombro pero Obito lo apartó-¡TERMINÉ SIENDO YO QUIEN LO LASTIMÓ! ¡A ÉL Y A NUESTRO HIJO!-Le lamentó, su corazón dolía, quería arrancarlo de su pecho, quería morir… la vida no tenía sentido alguno si debía cargar con ese dolor y culpabilidad.
-¡Todavía no es tarde!-Le dijo el oji azul-¡Kakashi-sensei está luchando por su vida ahora mismo! ¡Aun puedes ayudarlo! ¡Él te necesita ahora más que nunca Obito!-El azabache volteó sorprendido por sus palabras, ¿Realmente…?
-¿Kakashi está... vivo?
* * *
Cuando llegó al hospital de Konoha lo primero que hizo fue buscar a su peli plata, pero al abrir la puerta de la habitación sintió un fuerte dolor en su pecho, mucho más doloroso que todo lo que le había hecho Madara, era como una daga perforando su corazón, clavándose cada vez más profundo en él sin que pudiera sacarla.
-¡Kakashi!-entro a la habitación y corrió hacia su amado sosteniendo su mano entre las suyas-Por favor despierta-Suplicó, no soportaba verlo así. Kakashi pareció reaccionar al oír su voz, pero sin llegar a despertar-Aquí estoy... y no te dejaré-Besó su frente y acaricio sus platinados cabellos, estaba tan feliz de que siguiera vivo, aunque el verlo en ese estado por su culpa lo hacía sentir un gran remordimiento y culpabilidad.
Obito sostuvo su mano entre las suyas llevándola hasta su rostro, estaba fría, demasiado fría y su respiración era débil pero no lo dejaría. Lo que más quería en ese momento era besarlo, pero el respirador que tenía se lo impedía, además de ocultar su hermoso rostro. Cuando se calmó un poco miró alrededor, el ruido de las máquinas le indicaban que estaba estable. Suspiró cansado y aliviado y dirigió una mano hacia el vientre de Kakashi, acariciándolo por encima de las sábanas, sintió los movimientos del pequeño que seguía dentro de su amante y sonrió:
-Tú también perdóname-Dijo sintiendo una patada como respuesta-Ahora ambos estarán bien-O al menos eso quería creer.
Sus heridas se curarían por sí solas después, así que cuando Tsunade fue a buscarlo se negó a recibir ayuda e impidió que alguien más que no fueran la rubia o su aprendiz se acercara a Kakashi.
Estuvo despierto toda la noche esperando a que el peli plata despertara. Pero eso no sucedió, ni esa noche ni las siguientes.
-Obito-Le llamó al verlo distraído, el azabache se acercó sentándose a su lado.
-Perdona, ¿Me decías?-Kakashi suspiró.
-Has estado distraído últimamente, ¿Sucede algo malo?
-No es nada-Aseguró sentándose a su lado. En ese momento escucharon un ruido desde la ventana, ese día había una gran tormenta por lo que el viento y las ramas de los árboles cercanos generaban ese molesto ruido, Kakashi tembló un poco, la habitación estaba helada lo que no era sorpresa considerando que aún era invierno-¿Tienes frío?-Preguntó abrazándolo para compartir un poco de su calor con él, el peli plata correspondió el gesto y sonrió antes de decir:
-Deberíamos elegir un nombre para el bebé, ¿No crees?-El azabache lo miró un poco sorprendido, tratando de pensar en algún nombre que le agradara pero no encontró ninguno, resopló cansado.
-No se me ocurre ninguno ¿Y a ti?-Kakashi tampoco parecía haberse decidido-Aún falta bastante tiempo, además aún no sabemos si será niño o niña-Dijo acariciándolo por encima de las sábanas.
-Puede que tengas razón…-Obito notó la preocupación en su voz-¡Ah!-Tosió un poco.
-¿Estás bien?-Preguntó mientras le pasaba un vaso con agua.
-Sí… eso creo-Respondió, pero a la hora de intentar sostener el vaso sus manos temblaron y el recipiente cayó al suelo rompiéndose en pedazos-Obito yo…-El azabache observaba los pequeños pedazos de cristal, pensando que en ese momento su amante era tan delicado como ese vaso, y que probablemente… se rompería-Lo siento-Dijo ocultando su mirada bajo su flequillo, el azabache lo observó y percibió su intranquilidad, más cuando el peli plata se abrazó a sí mismo.
-Kakashi-Le llamó, sosteniendo su mentón para obligarlo a mirarlo-No tienes por qué guardar todo ese dolor para ti solo-El peli plata lo miró sorprendido por esas palabras-Tal vez no pueda hacer mucho, pero yo también estoy en esto-Dijo tratando de brindarle algo de apoyo, aunque seguramente jamás sabría lo doloroso que era para Kakashi aceptar que quizás, solo quizás, no podría llegar a estar con su pequeño y aun así, a pesar del dolor que esto le provocaba estaba feliz de tener a ese niño, haciéndose el fuerte para no preocupar más a Obito y aguantando todo lo posible, no le importaba si su cuerpo era destrozado: él lo aceptaba con tal de proteger a su hijo-¿Qué ocurre?-Preguntó al no obtener respuesta alguna de su parte, Kakashi desvió la mirada.
-Obito, con todo lo que ha pasado yo…-No sabía si decirlo o no, pero temía lo que fuera a pasar con ellos-si llega el momento de elegir quiero que…-Pero el azabache no le permitió continuar.
-¡No vuelvas a decir eso! No me pidas que elija a uno de ustedes porque sabes que no puedo, tú estarás bien, no dejaré que nada les pase, después de todo… ¿Qué clase de padre sería si dejo que alguno de ustedes muera?-Preguntó con una sonrisa en su rostro, gesto que Kakashi le correspondió.
-Gracias Obito…
Despertó y miró al peli plata, seguía igual.
-Vamos Kakashi por favor despierta-Le decía una y otra vez, esperando que el peli plata lo escuchara. Llamaron a la puerta pero no hizo caso:
-Obito-san-Habló Sakura pero el azabache mantenía sus 5 sentidos puestos en Kakashi-debería descansar, ya han pasado 3 días...
-No importa, no me moveré de aquí hasta que despierte-Dijo con voz firme sosteniendo nuevamente la mano de Kakashi rogando que su amado despertara aunque fuera por solo unos instantes-Estoy bien-Le aseguró. La peli rosa se fue para dejarlos solos nuevamente en la habitación, aunque dejando la puerta entre abierta por si necesitaban algo. El azabache no se había movido del lado de su sensei en todo ese tiempo pero ninguno de ellos se atrevía a apartarlo o molestarlo.
* * *
-¡¿Qué?! ¿Cómo que enjuiciarlos? ¡De no ser por ellos Madara nos habría destruido sin siquiera pensarlo!-Le reclamaron tanto la Hokage como Jiraiya a los sabios quienes habían sido convencidos por Danzou para intervenir en ese asunto.
-De no ser por ellos nada de esto habría pasado-Respondieron los sabios-El juicio será en unos días-Dijeron finalmente antes de retirarse-Entendemos tu preocupación Tsunade, pero esto no tiene que ver solo contigo o unos cuantos, es del bienestar de la aldea de lo que hablamos.
-¿El bienestar de la aldea? ¡Lo único que quieren es deshacerse de ellos!-Protestó la rubia-¡No me importa su opinión, yo no apruebo esto!-Pero el par de ancianos no pareció escucharla, simplemente salieron de su oficina. Golpeo su escritorio con fuerza, destrozándolo, Danzou se las pagaría por meter sus narices en eso.
Obito mientras tanto se encontraba como siempre en la habitación de Kakashi, observándolo y esperando que en algún momento despertara. Dirigió su vista hacia un vaso de vidrio, dentro del cual se hallaba una flor casi marchita, los días habían pasado, hacía más de una semana que había vuelto. Suspiró, recordando que también desde entonces cierto castaño no se había aparecido por ahí, él había dejado esa flor para su peli plata, en una muestra de su cariño aún presente e incondicional hacia Kakashi, probablemente no se atrevía a entrar, solo hacía su guardia como siempre vigilando desde afuera del cuarto. Su vista pasó del vaso y la ventana hacia el collar que se encontraba junto a estos.
-Espero poder verte con él de nuevo-Pensó observando a su inconsciente amante. Escuchó que tocaban la puerta-Adelante-Dijo cruzándose de brazos y observando a Naruto, Sasuke e Itachi entrar al cuarto.
-¿Cómo sigue?-Preguntó el menor de los Uchihas. Obito negó con la cabeza.
-Tsunade dice que ya está mejor, pero sigue sin reaccionar-Dijo un poco cansado-¿Ha sucedido algo…?
Itachi iba a responder pero se vio interrumpido por la puerta al abrirse de golpe, Obito esperaba que fuera Tsunade para hacerle un chequeo al peli plata, y en efecto, la rubia entró al cuarto, pero no estaba sola: el líder de raíz, el cual al parecer había sobrevivido aunque sin su brazo, se adelantó a Tsunade junto a dos de sus hombres.
-¿Qué es lo que quieren?-Preguntó poniéndose a la defensiva y mirando a Danzou de forma amenazante, si no fuera porque estaban en un hospital y cuidando de Kakashi lo habría matado o por lo menos sacado de ese lugar por la fuerza ¿Quién se creía él para entrar a la habitación de su amante así nada más cuando había intentado asesinarlo?
-Sin importar lo que hayas hecho al final, sigues siendo un fugitivo-Le dijo el anciano-Por lo tanto debes ser capturado y enjuiciado como tal-Sentenció ordenándoles a sus hombres que lo atraparan.
-¡¿Pero por qué?!-Le reclamaron tanto Naruto como Sasuke.
-Porque es un criminal-Respondió Danzou.
-¡Usted intentó matara a Kakashi-sensei!-Le recordaron.
-Él decidió traicionar a la aldea, y no es el único traidor aquí-Dijo mirando de reojo a Itachi, Sasuke se enfureció aún más.
-¡Itachi no es un traidor! ¡De no ser por ustedes y su estúpida aldea él no habría tenido que ensuciarse las manos! ¡Usted no es más que un bastardo manipulador!-Itachi a duras penas detuvo a su hermano antes de que cometiera una tontería y atacara a Danzou-¡Si alguien merece ser llamado traidor es usted!
-Ustedes no tienen derecho a entrometerse, no les corresponde-Les recordó el anciano.
-Eres un…-Los demás iban a intervenir, pero el Uchiha mayor no se los permitió.
-Basta-Dijo Obito-Aceptaré la responsabilidad de mis acciones-Dijo dejando sorprendidos a los demás-Pero no hasta que Kakashi se recupere-Les dijo mirando a los ojos a Danzou-Después de eso no me importa si me condenan-Aseguró, pero el líder de Raíz no le creyó, lo que más deseaba era deshacerse de él.
-Me temo que no podemos cumplir esa petición, atrápenlo-Ordenó. Obito intentó liberarse del agarre de los ANBU pero no podía, menos en ese lugar tan pequeño.
-¡Suéltenme!-Exigió, no dejaría solo a Kakashi-¡Les he dicho que me suelten!-Gritaba forcejeando.
-¡DEJENLO!-La voz de Tsunade resonó en la habitación-Cumpliré con su petición…
-Tsunade…
-Mientras yo sea Hokage se hará lo que yo digo así que más te vale soltarlo a menos que quieras pelear conmigo, Danzou-Amenazó, pero el anciano no cedería tan fácilmente:
-¡Llévenselo!-Ordenó nuevamente, los ANBU obedecieron sin dudar un segundo, sujetando al azabache.
-¿Qué?!-Trató de liberarse nuevamente, arrojando a uno de los hombres de Danzou contra la pared pero el otro utilizó un pergamino con un selo para retenerlo lo suficiente para intentar llevárselo-No…-Miró a su pareja, no lo dejaría:-¡Suéltenme! ¡No puedo dejarlo solo!-Dijo mientras que Itachi y Sasuke sostenían al ANBU para hacer que rompiera el sellos-¡Kakashi!-Gritó una vez libre, tratando de volver con su amado, pero el otro ANBU se interpuso en su camino.
-¡Danzou eres un maldito!-Exclamó Tsunade dispuesta a golpearlo.
-Tú…-Todos tenían su vista fija en ambos shinobis, cuando el Uchiha escuchó una voz a sus espaldas, una voz que anhelaba oír nuevamente con todas sus fuerzas. Volteo y observó como Kakashi poco a poco reaccionaba, se soltó del agarre de los hombres de Danzou para dirigirse a la camilla, esperando que fuera real y no su imaginación jugándole una broma cruel.
-Obi… to...-Escucho el murmullo de su voz y se inclinó junto a él.
-Si... Aquí estoy...
-Obito...-abrió lentamente los ojos encontrándose con los del azabache quien beso su frente-realmente... Eres tu-sonrió tratando se alcanzar su rostro.
-Sí, perdóname, perdóname por todo-Suplicó besando su frente.
-No hay nada que perdonar...-Obito lo abrazo llorando de felicidad al estar juntos de nuevo.
-Lo siento tanto... Yo... Debí acabar con todo eso, así nunca hubiera ocurrido esto... no quería que terminaras herido nuevamente…-Sollozó, dejando que sus lágrimas cayeran sobre la mejilla del peli plata quien sonrió para consolarlo.
-No fue tu culpa...-Alcanzo a decir, pero el cansancio no le dejo continuar obligándolo a cerrar poco a poco los ojos.
-Necesitas descansar-Le dijo acariciando su mejilla. Tsunade se aproximó para ver que todo estuviera bien:
-Parece que ya está mejor-Dijo revisando el estado del peli plata, Obito se mostró aliviado al escucharlo hasta que sintió a uno de los ANBU jalarlo nuevamente:
-¡Suéltame!-Lo empujó contra la pared, no estaba dispuesto a dejar a su compañero.
-¡Danzou lárgate de aquí!-Gritó nuevamente la rubia. El anciano se retiró no sin antes advertirles:
-Más les vale cumplir con su palabra, en cuanto ese niño nazca deberán de dar cuentas por sus crímenes-Y sin más cerró la puerta de golpe. Dejando solos a los shinobis, Obito apretó los puños, acariciando el plateado cabello de Kakashi, esperando que todo saliera bien.
Tenzou lo había observado todo desde lejos, sorprendiéndose por cómo Obito protegía a su senpai. Quizás después de todo Obito si amaba a Kakashi incluso más que él mismo. Se resignó a que si Kakashi era feliz con esa persona él también lo seria, aunque en un principio doliera aceptarlo. También se sentía culpable y por ello no se había acercado a su senpai en todo ese tiempo, no era capaz de hacerlo, aunque estaría ahí para él de ser necesario.
Por suerte y gracias a la ayuda de Tsunade Kakashi se recuperó rápidamente casi por completo, aunque permaneció en el hospital durante el tiempo que faltaba para el parto, siempre bajo la supervisión de la Hokage y el cuidado de Obito.
Ya solo faltaban un par de semanas para que se cumplieran los 9 meses:
Se encontraba hablando con Obito y sus alumnos, quienes iban a visitarlo siempre que no tuvieran alguna misión, pero de repente un fuerte dolor lo invadió:
-¡Ah!-Sujetó la mano de Obito con fuerza.
-¡Kakashi!-El azabache lo ayudó a recostarse-¿Qué ocurre?-Preguntó al ver cómo su pareja respiraba con dificultad y sostenía su vientre.
-No lo sé… AH!-Sentía los movimientos bruscos de su hijo dentro de su vientre, parecía que quería salir, la sangre manchó sus labios alertando a su pareja-Creo que ya es hora…-Alcanzó a decir en un hilo de voz. Obito miró a los demás como diciéndoles que no se quedaran parados ahí como idiotas viendo e hicieran algo.
-¡Tsunade-sama!-Gritó Sakura desde la puerta a todo pulmón. Kakashi trataba de respirar para calmar el dolor que era insoportable, se aferraba a las sabanas y a la mano de su pareja que no sabía qué hacer para ayudarle, por suerte la peli rosa se encontraba ahí para ayudarlos.
-¡Vamos Kakashi aguanta un poco!-Los demás tampoco tenían idea de qué hacer, Naruto solo gritó y se quedó en shock del cual lo sacó Sasuke con un golpe en la cabeza.
-Idiota, ¡mejor has algo de provecho y busca a esa anciana!-Le reclamó Sasuke.
Obito miró a su pareja, podía ver la preocupación y el miedo en sus ojos, lo que no era para menos. Intentó calmarlo y sostuvo su mano, dándole a entender que estaba ahí para ayudarlo.
La rubia no tardó en llegar junto con Shizune para alivio de ambos padres.
-¿Qué ocurre?-Preguntó al acercarse y ver a Kakashi en ese estado-¡Haremos una cesárea! ¡Shizune ayúdame con la anestesia!-Ordenó.
-Obito no te vayas…-Suplicó Kakashi aferrándose a su mano, el azabache miró a la doctora.
-¿Puedo quedarme con él?-Preguntó, tampoco deseaba dejarlos.
-De acuerdo, ¡el resto salgan de aquí ahora!-Ordenó corriéndolos y empujándolos hasta la salida.
-¡Oye pero…!-Ninguno tuvo tiempo de protestar, la puerta se cerró en sus narices. Solo les quedaba esperar lo mejor.
-Tranquilo, todo saldrá bien-Dijo para calmarlo mientras Shizune lo anestesiaba, sus párpados se sentían pesados, pero pudo escuchar a Obito decir:-Ambos estarán bien…
***
Cuando despertó su cuerpo aún estaba adormecido, pero pudo sentir a Obito sostener su mano. Abrió sus ojos poco a poco, encontrándose con el rostro de Obito, quien lo miró aliviado:
-¿Cómo te sientes?-Preguntó. El peli plata no dijo nada, aún estaba muy adormecido
-¿El bebé...?-Alcanzó a decir, necesitaba saber si su hijo estaba bien.
-Tranquilo él se encuentra bien-Le dijo Obito, Shizune le entregó al niño depositándolo a su lado para permitirle verlo.
-Felicidades, es un niño-Comentó Tsunade-Está completamente sano-Dijo para alivio de Kakashi.
-Hola pequeño-Le saludó acariciando su rostro con sus dedos, el pequeño aún estaba dormido.
-Es hermoso... Igual que tú-Obito tenía razón: El pequeño tenía el pelo plateado igual que Kakashi y su piel casi igual de blanca, aunque no podían ver el color de sus ojos todavía.
Kakashi sonrió y dejó escapar un par de lágrimas, estaba demasiado feliz al ver finalmente a su hijo. Se sentó con ayuda de Obito para poder cargar a su pequeño en brazos.
-¿Podemos pasar?-Escucharon decir a alguien, al mirar hacia la puerta vieron a Naruto, Sasuke y los demás impacientes por conocer al bebé.
-Sí, pero no hagan mucho escandalo-Les advirtió la rubia, en especial a Naruto. El cuarto terminó lleno de gente, aunque uno de los curiosos se mantenía al margen, y este era cierto capitán de ANBU, a quien Naruto jaló para que se acercara, Kakashi al verlo se sorprendió un poco, pues el castaño no lo había visitado desde que despertó hacía semanas. Sonrió y lo llamó para que se acercara:
-Tenzou-El castaño se acercó, aunque no demasiado, solo lo suficiente para poder ver al pequeño llevándose una gran sorpresa por el parecido entre él y Kakashi. Sonrió sin poder evitarlo ¿Cómo se le pudo haber pasado por la cabeza el querer dañarlo? Ese pequeño era hermoso, tanto como su senpai-¿Quieres cargarlo?-Preguntó el peli plata, Tenzou sin embargo negó con la cabeza, no sentía que fuera lo mejor, menos al ver la mirada fulminante que Obito le dirigía. Pero no era esto lo que lo perturbaba: ¿Cómo podía acercarse a ese pequeño cuando había intentado matarlo? Agradecía que su senpai no lo supiera, pero aun así la culpa y remordimiento lo atormentaban, no era capaz de enfrentar a su amigo.
-Así está bien senpai, felicidades…
-¿Nosotros sí podemos?-Se escuchó la voz de Naruto quien se abrió paso empujando a Tenzou y a Tsunade. El pequeño despertó debido al ruido y empezó a llorar, todos miraron de forma fulminante al rubio. Kakashi suspiró tratando de calmar al pequeño meciéndolo suavemente.
-Vamos tranquilo-Decía Kakashi tratando de calmar al bebé, pero este no dejaba de llorar. Naruto intentó hacerlo reír, fallando en el intento y desesperando a los demás.
-Buen trabajo Naruto-Dijeron sus compañeros de equipo con sarcasmo, mientras que los mayores buscaban una forma de calmar al pequeño, Obito lo cargó pero el bebé seguía llorando, así que no quedándole otra se lo pasó a Itachi, pero pasaba lo mismo, hasta que Tenzou lo cargó, el pequeño poco a poco se calmó:
-Parece que le agradas-Dijo Kakashi observando aquello, Tenzou sin embargo no dijo nada, solo se lo pasó nuevamente a su senpai-Tenzou, ¿Sucede algo…?-Preguntó, pero el castaño negó rápidamente con la cabeza.
-No es nada-Dijo con una falsa sonrisa que Kakashi reconoció de inmediato, pero indagó más pues ese no era el momento, además de que estaba demasiado feliz de tener a su pequeño y a Obito a su lado.
-¿Cómo lo llamarán?-Se atrevió a preguntar nuevamente Naruto. Obito y Kakashi se miraron entre ellos, era verdad, no habían decidido aún un nombre para el pequeño. Para el azabache cualquier nombre estaba bien, por lo que dejaría que Kakashi lo eligiera, pero este aún seguía algo indeciso.
-Supongo que…-Miró a su pequeño y sonrió-Kazuki, su nombre será Kazuki-Respondió, el Uchiha solo lo besó en la mejilla.
-Creo que es perfecto-Dijo sin dejar de mirarlos-Kazuki Uchiha…
-Así que ese es el nuevo miembro del Clan Uchiha-Escucharon, miraron hacia la puerta encontrándose con el anciano líder de Raíz, Obito se interpuso entre él y su familia.
-Lárgate-Dijo con voz amenazante, Danzou no retrocedió.
-Te recuerdo la promesa que hiciste-Kakashi miró confundido a ambos.
-¿De qué están hablando?-Preguntó al azabache, este bajó la mirada frustrado y apretó los puños.
-La cumpliré-Dijo pero Danzou no parecía conforme.
-Obito ¿qué está sucediendo?
-Sucede que Obito Uchiha será juzgado por traición a la aldea-Dijo el anciano-Y probablemente ejecutado…
-¿Qué? ¡Usted no puede hacer eso!-Le reclamó Kakashi furioso, olvidándose de que su hijo aún se encontraba en sus brazos y de su condición intentó levantarse-¡Ah!-Volvió a su lugar al sentir una punzada de dolor en su abdomen.
-¡Kakashi espera aún no estás bien para levantarte!-Le reprendió Tsunade, pero el peli plata aun así miró a Danzou con odio:
-No tiene derecho a hacer esto-Dijo entre cerrando los ojos, tanto por el dolor como por la molestia, Obito lo sostuvo por los hombros y lo miró con tristeza:
-Kakashi basta-Dijo el azabache al ver a su pareja de esa forma-Él tiene razón-Confesó Obito.
-Él hizo un pacto, por lo tanto debe de cumplirlo-Kakashi no podía creerlo-Así que espero verlo mañana en el juicio o mandaré a mis hombre por él-Advirtió antes de que Tsunade lo corriera de la habitación a gritos.
-¿Por qué lo hiciste?-Preguntó sin entender los motivos de su pareja para hacer tal pacto con Danzou.
-Porque no quería que intentara algo contra ustedes-Admitió-Danzou intentará todo para quitarme del camino y llegar a ustedes-Dijo acariciando el rostro de su hijo con sus dedos-Aún quiere el maldito Sharingan…
Kakashi abrazó a Kazuki contra su pecho, pensando en que seguramente el pequeño corría más peligro en la aldea que en ningún otro lado. Obito los abrazó a ambos, tratando de pensar en alguna forma de escapar por segunda ocasión e irse lejos como habían prometido, pero eso solo le causaría problemas a Tsunade y los demás.
-Sensei…-Los chicos tampoco sabían qué hacer.
-No se preocupen-Dijo Tsunade-Ya encontraremos una solución, pero ahora lo importante es que tú y Kazuki descansen Kakashi-Les dijo, era verdad, el peli plata se encontraba agotado y su aspecto no era mucho mejor que el que tenía cuando llegaron a Konoha-Debo curar tus heridas internas o el daño podría ser irreparable-El peli plata asintió y dejó a Kazuki en manos del azabache mientras la rubia se encargaba de todo y los demás los dejaban solos.
-Está bien-Obito le entregó su hijo a Shizune para que Kakashi pudiera descansar en paz un rato, aunque aquello era imposible después de la amenaza de Danzou.
Antes de cerrar la puerta Tenzou los observó una última vez: recordó lo feliz que estaba Kakashi hacía tan solo unos instantes y lo triste que se encontraba ahora.
-Senpai…-Lo miró con lástima, especialmente al notar su preocupación y no era para menos ¿Cómo podría cuidar él solo de ese pequeño sin Obito? ¿Y si era verdad y Danzou intentaba lastimarlos? No, él no permitiría eso, aunque se le destrozara el alma los ayudaría a los tres, todo con tal de ver feliz a su senpai...
* * *
Así, cuando a la mañana siguiente Danzou y Tsunade fueron a buscarlos se llevaron una gran sorpresa al no ver ni rastro de ellos, no estaban ni Obito ni Kakashi, ni siquiera Kazuki, al parecer habían escapado nuevamente. Tsunade sonrió para sí misma mientras el anciano los maldecía una y otra vez: él había enviado a sus hombres para que los vigilaran y atraparan si decidían escapar, pero estos estaban heridos e inconscientes.
-Bueno, ya que no se encuentran aquí supongo que no podremos enjuiciarlos, que lástima-Dijo antes de cerrar la puerta de la habitación y retirarse a su oficina, dejando a un molesto e indignado Danzou solo.
Ya se daba una idea de lo sucedido, sonrió sin poder evitarlo al pensar en ello y le pidió a Shizune que llamara a Naruto y Sasuke para darles una misión y, de paso, confirmar sus sospechas:
-¿Eso es todo?-Preguntó Sasuke después de que les dieran su misión.
-Sí, pueden retirarse-Les dijo-Oh, por cierto, ¿Sabían que tanto Obito como Kakashi se fueron durante la noche? Que extraño ¿No? Sobre todo considerando que Danzou envió a sus hombres para vigilarlos-Los chicos solo negaron con la cabeza, diciendo que no sabían nada de eso, aunque en cuando la rubia se fue ambos sonrieron cómplices, había valido la pena después de todo:
A la mitad de la noche Kakashi sintió cómo lo movían suavemente hasta que le obligaron a despertar:
-¿He?-Se sorprendió al ver a sus alumnos, Tenzou y Obito en su cuarto-¿Por qué…?-Obito lo cayó colocando un dedo sobre sus labios.
-Tranquilo, vístete y nos iremos de aquí ahora mismo-Dijo su pareja-Iré por Kazuki-Kakashi asintió y tomó las ropas que le dio el azabache, vistiéndose y saliendo de la habitación tan rápido como pudo, encontrándose en el pasillo con Itachi y los cuerpos inconscientes de los ANBU de raíz.
-¿Qué fue lo que sucedió?-Preguntó.
-Descuida, solo están bajo un genjutsu-Dijo su pareja regresando con su pequeño en brazos y entregándoselo.
-Vámonos-Les dijo el castaño mientras vigilaba que nadie más viniera y los descubrieran.
Una vez que salieron del hospital y llegaron a la entrada de la aldea se detuvieron para despedirse, sabiendo que posiblemente no tendrían otra oportunidad de hacerlo:
-¿A dónde irán?-Preguntó Naruto.
-Supongo que volveremos a la aldea de la lluvia, podemos estar ahí un tiempo, al menos hasta que Kazuki crezca un poco más-Respondió Kakashi para después mirar a Tenzou-Vigílalos por mí-Le pidió.
-Desde luego-Dijo el castaño tratando de mantener su sonrisa.
-¿Qué hay de ustedes?-Preguntó Sasuke a su hermano.
-Bueno, aunque estoy seguro de que al Tsuchikage no le agradará mucho la idea pero podemos quedarnos en su aldea un tiempo-Dijo Deidara-Al menos hasta que Danzou se muera o Tsunade lo ejecute, lo que suceda primero-Dijo pensando en lo bueno que sería lo último.
-Será mejor que se apresuren-Les dijo Jiraiya-En cuanto las cosas se calmen espero poder ir a verlos, a propósito toma-Le entregó a Kakashi un paquete cuya forma lo delataba como una de las novelas del Sannin.
-¿Y esto?-preguntó.
-¿Crees que iba a dejar ir a uno de mis mejores lectores sin esta edición especial?-Los demás lo miraron incrédulos, en especial Obito y Tenzou.
-Definitivamente es mejor irnos ahora-Le dijo el azabache a su pareja. Kakashi suspiró y le entregó a Kazuki para poder despedirse de sus alumnos y de Tenzou.
-Nos vemos-Les dijo a los chicos-Y Naruto no provoques a Sasuke, y tampoco hagas caso a los consejos de Jiraiya-Le susurró al oído.
-No se preocupe, eso ya lo aprendí por las malas-Le dijo recordando todos los accidentes provocados por seguir las enseñanzas de ese viejo pervertido.
-Sasuke-Le llamó su hermano-Vendré a verte pronto-El Uchiha menor asintió antes de recibir el acostumbrado golpe en su frente de parte de Itachi.
-Adiós Tenzou-Le dijo el peli plata recibiendo un abrazo de parte del castaño, ante la atenta mirada de Obito.
-Nos vemos senpai-Se despidió el castaño, al menos se habían despedido de forma adecuada esta vez, pero aun así era doloroso dejarlo ir.
-¡No se olviden de enviar a Pakkun con sus mensajes sensei!-Le recordó el rubio antes de verlos cruzar la entrada a la aldea, Kakashi los miró un poco triste, pero no se arrepentía, quizás, solo quizás, podrían volver a encontrarse y ahora él y Obito eran libres, ¿Qué más podía pedir? Con esos pensamientos desaparecieron en la inmensidad de la noche…
Tenzou se encontraba en uno de los campos de entrenamiento, practicando con las shurinken, aquello parecía distraerlo:
A pesar de que esta vez sí habían podido despedirse le hubiera gustado que su senpai se quedara en la aldea y, ¿Por qué no? Debía admitir que también su hijo.
-Supongo que este es el adiós…-Se decía Tenzou-Me pregunto si los volveré a ver…