Abrió los ojos encontrándose con la luz del Sol dándole de lleno en los ojos, se protegió de ella con la palma de su mano y parpadeo varias veces. Podía sentir la suave brisa moviendo su cabello, miró sus manos y su cuerpo encontrándose con que portaba su antigua ropa, la misma que utilizaba cuando era más joven. El cielo azul se alzaba sobre él y estaba sentado sobre la hierba, era un lugar muy tranquilo…
-¿Qué es esto? ¿Dónde…?
-¡Kakashi!-Esa voz era inconfundible
-¿Obito…? ¿Qué…?
-¿Qué pasa Baka-kashi? ¡Vamos levántate!¡ Minato-sensei nos está esperando!-Trató de levantarse para correr hacia él pero no podía moverse-¡Vamos! ¡Apúrate o te dejaremos atrás!-Gritaba moviendo su mano en el aire.
-¡Espera!-Gritó con todas sus fuerzas pero solo lo veía alejarse poco a poco, perdiéndolo de vista. La desesperación lo invadió-¡Espera!-Golpeo el piso con rabia al tener que quedarse ahí.
-¿Por qué no me seguiste?-Preguntó una voz mucho más madura. Alzó su mirada encontrándose con el verdadero Obito-Si no quieres responderme adelante…-Pronunció dando media vuelta.
-¡Espera! ¡Quiero ir contigo!-Pero no volteo para mirarlo. Pronto todo se oscureció a su alrededor-Vuelve… por favor…-Sollozó-No quiero estar solo… ¡NO TE VAYAS!
Despertó de golpe en una habitación muy diferente a dónde se encontraba antes, no podía moverse, le dolían las heridas en su cuerpo. Observó sus manos y muñecas las cuales estaban vendadas igual que su torso y tobillos. Con esfuerzo se sentó sobre la cama mirando a todos lados tratando de entender qué había pasado. No recordaba nada más que el rostro de Obito, la sangre, los gritos… ¨gritos…¨ recordaba escuchar al azabache gritar su nombre con ¿Preocupación?
-Obito…-Pensó de inmediato tratando de ponerse de pie pero solo consiguió caer de rodillas al frío suelo-él estaba preocupado… fue él quien me trajo a aquí estoy seguro!
Sus ojos se iluminaron con esperanza, pero esta desapareció poco a poco al no encontrar al Uchiha en ningún lado. En esa habitación solo estaba él. Apretó sus puños con fuerza y buscó algo para vestirse encontrando una yukata azul cielo sobre una silla, supuso que era para él ya que el Uchiha siempre portaba la ropa distintiva de Akatsuki. Se vistió y como pudo alcanzó a levantarse. Le dolía el cuerpo, no sabía cuánto tiempo había pasado pero no debía ser mucho desde que se desmayó. Al abrir la puerta se encontró precisamente con el azabache quien en un principio le miró con sorpresa ya que no esperaba que se levantara tan pronto, pero después desvió su mirada, parecía preocupado, molesto, triste…
-Yo…-El dolor lo invadió.Sus piernas flaquearon pero no cayó al suelo: Obito lo había ayudado sosteniéndolo. Lo ayudó a regresar a la cama sin decir nada, el peliplata también guardó silencio, no sabía que decir.
-¿Cómo te sientes?-Preguntó dándole la espalda, Kakashi al principio no respondió. El azabache insistió-¿Aún te duele?
-No es nada-Respondió desviando también él su vista hacia una de las velas blancas al lado de la vieja puerta de madera.
-¿Cómo que no es nada?-Frunció el ceño-No finjas, ambos sabemos lo que te hice-Kakashi lo miró y suspiró.
-Aun duele pero… me alegra ya no estar en ese lugar-Respondió.
-Hay muchas que no te he contado -Tomó asiento en la cama cerca del peliplata el cuál lo miraba con curiosidad-Tengo que decirte por qué decidí hacer todo esto:
Obito comenzó entonces a narrar todo: cómo había sido su encuentro con Madara, cómo se recuperó, lo que sintió tras la muerte de su compañera de equipo, cómo había formado Akatsuki… todo. Al final solo miró a Kakashi esperando una respuesta, algún comentario, lo que sea, pero este solo mostraba remordimiento y culpa en su mirada. Al no escuchar palabra alguna de parte del peliplata se atrevió a continuar:
-Perdóname, lo que te dije e hice… yo… sé que no hay razón para que me perdones pero…-No sabía cómo decirlo, no sabía que hacer: había herido a la única persona importante que quedaba en su vida.
-Sí hay una razón-Susurró un poco avergonzado. Obito volteo a verlo.
-Lo que dijiste… ¿Era cierto?-Kakashi asintió con la cabeza. El peli plata no llevaba puesta su máscara, por lo que Obito podía ver claramente su expresión sin darle oportunidad de ocultar sus sentimientos como normalmente lo hacía, podía saber lo que pensaba. Era el único que tendría la oportunidad de verlo así.
-No me importaba nada con tal de que volvieras a ser esa persona, la persona que quería-Miró sus muñecas y las vendas en estas-Aún el dolor físico por el que tendría que pasar por que lo que más dolía era verte convertido en una copia de Madara… no importaba sufrir ni lo que pasara conmigo mientras tú estuvieras bien-Se rió de sí mismo en ese momento-Es patético, no me quiero ni a mí mismo…
-No es verdad…
-Tú mismo lo dijiste ¿recuerdas? Me la paso lamentándome y recordando el pasado, un pasado que quiero olvidar pero… también hay recuerdos a los que me aferro desesperadamente intentando fingir que nada de esto es verdad, conservando la esperanza de que algún día vuelvas conmigo, de que Rin viva y sonría como antes y que Minato-sensei esté con Naruto-Dijo con los ojos llorosos-Ahora que lo pienso, él se parece mucho a ti-Obito no pudo evitar sonreír al recordarlo-Un imperativo ninja cabeza hueca que desea con todas sus fuerzas ser Hokage para ser reconocido por la aldea…
-Es triste que haya destrozado esos sueños. Quería que todos fueran felices… no, quería ser feliz, pero la Rin que iba a crear solo sería una ilusión, no la verdadera…-Kakashi no dijo nada, sabía que Obito no aceptaría sus sentimientos, después de todo él siempre había amado a la castaña, no a él-Aunque… si bien no podré olvidarla, ya he superado su recuerdo…
-Obito…-El azabache lo miró a los ojos, pero no mostraba ni lujuria ni maldad como otras veces, era un sentimiento de arrepentimiento, de cariño:
-Te amo…-Trató de acercarse para acariciar su mejilla pero Kakashi rechazó el contacto.
-No quiero convertirme en el reemplazo de Rin-Quería dejar eso en claro, lo amaba demasiado, pero no quería ser correspondido a la fuerza.
-Lo sé, no eres el reemplazo de nadie Kakashi-Permaneció a su lado pero no intentó tocarlo de nuevo-Me he dado cuenta de que Rin no querría tampoco que hiciera eso, si digo que te amo es porque es cierto: todo el rencor que sentía hacia ti no era más que odio hacia mí mismo por no ser lo bastante fuerte para protegerla, no quiero que pase lo mismo contigo… aunque terminé siendo yo quien te lastimara-El peliplata no hacía más que escucharlo atentamente-Derramaste tantas lágrimas por mí y yo solo te desprecie, jamás podré remediarlo, ahora sé que no se puede cambiar el pasado pero sí puedo tratar de reparar el daño-Se levantó dejando a Kakashi en la cama. Tomó la ropa de Akatsuki y la miró con molestia-Quiero acabar con esto…
-Obito…-
-Puedes irte-Pronunció, Kakashi solo fijó su vista en él, no quería dejarlo, quería que volviera con él a Konoha.
-Podemos volver los dos…
-¡¿No lo entiendes?!-Ambos se miraron a los ojos-No puedo regresar, no después de los crímenes que he cometido: maté a Minato-sensei, a Kushina, secuestre y acabé con jinchurikis, he matado y herido a tanta gente y además… te herí a ti-Dijo cabizbajo, el peli plata no dijo nada, era verdad, aún si él intervenía lo más seguro era que condenaran al azabache por sus crímenes contra las naciones ninja y entonces volverían a separarse esta vez para siempre.
-Entonces me quedaré contigo-Obito negó con la cabeza.
-Si lo haces pensarán que eres mi cómplice, además Akatsuki podría salirse de mi control y terminar matándote…-Acarició su rostro, Kakashi se dejó hacer esta vez le gustaba sentir ese tacto, esa caricia tan amable propia del Obito del pasado, el que tanto amaba y quería-Si regresas ahora y dices que escapaste serás libre y podrás volver a tu vida como shinobi…
-¿Libre? Obito tú sabes que como ninja estamos obligados a servir a la aldea, si voy solo me ordenaran guiarlos hasta ti para matarte-El Uchiha frunció el ceño, era verdad, de una u otra forma uno de ellos terminaría muerto-Podríamos convencerlos que estabas bajo el control de Madara, ellos lo creerán si se los digo…
-Ya te he causado muchos problemas, además no hay forma de expiar mi culpa Kakashi-El peli plata no estaba dispuesto a darse por vencido, tenía que haber una forma de que ambos pudieran seguir juntos-Los pecados que he cometido acabaron con la paz de este mundo, mi anhelo era hacer lo contrario y ahora que me he dado cuenta de mi error no queda más que desaparecer de este mundo…
-Ni si quiera lo pienses-El azabache lo ignoró-Obito, todos cometemos errores, yo también lo hice, esto no es tu culpa sino mía, de no ser por mi nada de esto habría pasado…
-Pero tú no terminaste hundiéndote en la obscuridad, esa es la diferencia entre tú y yo Kakashi-Ambos se quedaron en silencio, viendo las velas que los iluminaban en la oscuridad de la noche-Jamás me perdonaré por lo que te hice…
-Y yo no te perdonare si te suicidas-Lo miró serio, no dejaría que el Uchiha muriera, no perdería a nadie más y mucho menos como perdió a su padre-No te perdonaré si me dejas solo de nuevo…
-Kakashi… por favor entiende que lo único que quiero es que estás a salvo y seas feliz…
-¿Feliz? ¡¿Crees que fui feliz después de todo lo que sucedió?!-Gritó sin contener su rabia-Todo este tiempo siempre me culpé por tu muerte, por la muerte de Rin, mis manos también están manchadas de su sangre Obito…-Una lágrima resbaló por su rostro-Yo también he matado a mucha gente y por mi culpa sufriste tú también… cuando volví a verte estaba triste al ver en lo que te convertiste pero también feliz, deseaba tanto que volvieras… deseaba dejar de estar solo…
-Lo sé-Abrazó con fuerza al peli plata-Todo este tiempo te estuve observando… lo que dije de ti esa vez… no fue cierto, ambos fuimos víctimas de la guerra, de este mundo tan cruel…
Aún pueden estar juntos No, eso es imposible, no después de lo que he hecho además… Obito, no dejes que se rompa el lazo que te une a él de nuevo No lo haré, pero no quiero que muera por mi culpa El destino es traicionero y no sabemos lo que nos depara, pero mientras tengas la oportunidad de ser feliz junto a él tómala…
Acarició su mejilla al tiempo que acercaba sus labios para juntarlos. Kakashi pasó sus brazos por detrás del cuello del azabache profundizando el contacto: sus lenguas jugaban una con la otra aunque era Obito quien dominaba en esos momentos. Se separaron cuando el oxígeno les hizo falta dejando un fino hilo de saliva entre ambos…
-Kakashi-Susurró con voz ronca mientras sus dedos jugaban con los plateados cabellos. Quería hacerlo suyo pero sabía que aún no estaba en condiciones para ello. Estuvieron así varios minutos mirándose el uno al otro sin saber qué decir-Yo… quiero estar contigo pero…
-Yo también quiero estar contigo… Obito no quiero perderte de nuevo-Besó sus labios con suavidad. El azabache lo miró a los ojos, entonces supo que él también quería aquello, quería que lo hiciera suyo.
-Estás muy herido…-El peliplata lo atrajo hacia sí con sus brazos pero Obito se contuvo-Cuando estés mejor, por ahora lo importante es que te recuperes…-No pudo continuar ya que un kunai pasó rosando su mejilla, provocando que una gota de sangre resbalara por su rostro.
-Obito!-Ambos voltearon buscando al responsable de aquel acto, encontrándose con Zetsu, quien solo sonrió aproximándose a ellos-¿Quién…?
* * *
El azabache se encontraba recostado en su cama, pero no podía dormir. Posó sus dedos sobre sus labios, recordando lo que había pasado en el muelle hacia tan solo unas horas:
-Yo te ayudaré sin importar nada Sasuke! Lo encontraremos a él y a Kakashi-sensei de verás!-Aseguró con tal determinación que el azabache no pudo sino admirarlo, por alguna razón sus mejillas enrojecieron levemente, en un sonrojo que el rubio por suerte no notó mientras que el azabache miraba su cálida sonrisa, no entendía por qué, pero esa sonrisa de alguna forma lo tranquilizaba, de daba seguridad y fuerza para seguir adelante sin importar el dolor y tristeza que sentía en aquellos momentos-¿Qué pasa?-Preguntó al notar la mirada de Sasuke sobre él.
-No es nada… gracias-Naruto lo miró con sorpresa, pero luego sonrió.
-No hay de qué… por cierto-El Uchiha no pudo sino abrir los ojos con sorpresa y tratar de golpear al rubio cuando sus labios se juntaron por unos segundos. Quería golpearlo pero no pudo, ese beso le había gustado, pero debido a su orgullo jamás lo admitiría…
Después de aquello solo había podido arrojar a Naruto al agua y salir corriendo de ahí avergonzado y con un notorio sonrojo en sus mejillas: sentía su corazón latir a toda velocidad y sus mejillas arder al recordarlo. No se disculparía con el rubio, después de todo lo había besado sin previo aviso, pero tenía que admitir que le había gustado. Se maldecía a sí mismo por ser tan débil pero la verdad era que algo dentro de él ya se esperaba aquello.
Con ese pensamiento en mente se quedó dormido solo para despertar a la mañana siguiente por un insistente toque a su puerta. Pensó que se trataría de Naruto y en efecto, parado frente a él se encontraba el rubio pero no venía solo:
-Etto… Sasuke tenemos que hablar…-Trató de decir un tanto nervioso y a la vez molesto por la presencia del sabio pervertido.
-¿Qué hace usted aquí?-Preguntó. Jiraiya sin embargo no se molestó por su insolencia típica de los Uchihas.
-Necesitamos que vengas a la Torre del Hokage-Le informó, Sasuke solo se colocó sus zapatos y los siguió sin decir nada, aunque ya tenía una idea de lo que querían.
-Sasuke-Dijo Naruto pero él desvió la mirada-No te hagas el sordo-Ordenó, pero el Uchiha seguía ignorándolo-¿Quieres que me disculpe por lo de ayer? Bien, lo siento ¿de acuerdo?-Dijo, Sasuke solo frunció el ceño, ese rubio no lo convencía en lo más mínimo, no estaba arrepentido de haberlo besado pero al parecer sí estaba molesto por haber sido arrojado al río.
-No me importa realmente-Naruto hizo un puchero-Pero la próxima vez que lo hagas te golpearé…
-¿Qué tanto murmuran ustedes dos?-Preguntó el anciano que al parecer no se encontraba de muy buen humor ese día.
Entraron y recorrieron los pasillos en silencio hasta llegar a la parte más alta pero no entraron en la sala del Hokage, sino a una puerta que daba a lo que parecía una pequeña biblioteca, ahí se encontraban también 2 de los representantes del consejo: Inoichi Yamanaka y Shikaku Nara, así como ese tal Tenzou, Sasuke los miró con rencor, ya suponía para qué lo habían llamado. Sus sospechas fueron confirmadas cuando Jiraiya señaló unos pergaminos sobre la mesa.
-Quieren que los lea ¿no?-Sonrió de lado y dio media vuelta en dirección a la salida pero el castaño se interpuso en su camino-¿Esperan que les revele parte de los secretos de mi Clan así como así?-Preguntó a modo de reto.
-Buscamos información muy específica-Dijo Inoichi con calma, sabía que convencer al Uchiha no sería fácil-Y solo alguien del Clan Uchiha puede leerlos por completo.
-¿Y si me niego?-Preguntó mirándolo a los ojos.
-Estos pergaminos podrían servir de mucho para el bienestar de la aldea y para encontrar a Kakashi…
-¿Por qué no nos lo dijeron antes?-Preguntó esta vez el rubio-¡Ya no somos unos niños para que nos oculten este tipo de cosas!
-Creo que tú no estás en posición para decir eso Naruto-Dijo Jiraiya-¿Crees que no nos dimos cuenta de que estaban espiándonos?
-¿He?-El rubio solo bajó la cabeza avergonzado.
-Eso es lo de menos-El azabache se aproximó a la mesa-Ustedes usurparon el templo de mi familia ¿Cómo responden a eso?
-Era necesario-Dijo Tenzou quien no se fiaba de ese mocoso que lo fulminaba con la mirada como diciendo ¨muérete¨.
El silencio reinó durante un instante en el que Sasuke miró a cada uno de los presentes incluyendo a Naruto -Yo te ayudaré sin importar nada Sasuke! Lo encontraremos a él y a Kakashi-sensei de verás!-Esas palabras resonaban dentro de su cabeza una y otra vez impidiéndole olvidarlas.
-Lo haré-Dijo comenzando a abrir el primer rollo entre sus manos-Pero con una condición-Los 4 adultos se miraron entre ellos.
-¿Cuál?-Le preguntó el Nara.
-Ustedes saben perfectamente que busco a Itachi y si encontramos a Kakashi también a él-Naruto lo miró preguntándose si seguiría insistiendo con lo de su venganza o si le dejaría ayudarlo, si lo dejaría cumplir su promesa.
-¿Quieres que dejemos que te hagas cargo de él?-Preguntó el castaño, pero Sasuke negó con la cabeza.
-Hay un par de cosas que tengo que tratar con él antes de eso-Aclaró.
-En pocas palabras si lo capturamos quieres ser el primero en hablar con él y después decidir si matarlo o no-Dijo Inoichi.
-Lo que hagan después me da igual-Los representantes del consejo se miraron entre sí y luego a Jiraiya quien lo meditó unos minutos.
-Me parece justo-Asintió. El Uchiha entonces abrió por completo el rollo sobre la mesa para empezar a examinarlo.
-¿Qué es lo quieren saber?-Preguntó ya con su Sharingan activado.
Fue una tarde muy larga buscando y recopilando información, Naruto no había sido de mucha ayuda en ello pero fue imposible sacarlo del lugar. Sasuke por otra parte estaba cansado después de usar su Sharingan por tanto tiempo, solo quería volver a casa y descansar pero el rubio seguí igual de enérgico que siempre lo había arrastrado hasta el puesto de ramen y ordenado por él.
A pesar de haberle dicho más de cien veces que no quería nada con él Naruto seguía insistiendo. Él ya tenía bastantes problemas en los que pensar como para tener que lidiar también con ese imperito ninja cabeza hueca y peor aún: tenerlo de ¨pretendiente¨ aunque si lo pensaba mejor, Naruto no era tan malo en comparación a Sakura, Ino y todas esas chicas tontas que no pensaban en nada más que ridículas fantasías de amor.
-¿Por qué eres tan insistente?-Preguntó mientras esperaba a que su plato se enfriara un poco-Creí que te había quedado claro después de que te arrojé al río.
-Eso ya me lo esperaba-Dijo haciendo un puchero al recordar el incidente-Es la última vez que le hago caso al sabio pervertido por suerte ese anciano se fue, por su culpa perdí mi oportunidad con Sasuke-Refunfuñó molesto. Sasuke lo miró incrédulo y con burla en su expresión.
-¿Le preguntaste a él?
-No dejaba de fastidiarme y darme consejos que yo ni le había pedido-Respondió cruzándose de brazos y suspirando-Al menos no recibí una cachetada…
-Pues eso recibirás si vuelves a hacer semejante tontería-Dijo mientras empezaba a comer. Naruto no dijo nada, ya sabía cómo era el azabache y no estaba en posición de contradecirlo aunque la verdad era que desde hacía un tiempo su admiración y rivalidad hacia su compañero se habían convertido en algo más y si bien no estaba totalmente seguro de que fuera amor estaba dispuesto a descubrirlo, aunque terminara recibiendo una buena paliza de parte del huraño azabache quien, aunque no lo aceptaría nunca, también tenía cierta atracción hacia su ¨amigo¨.
* * *
-Zetsu!-Obito apartó a Kakashi, no quería que se metiera en esa batalla.
-Vaya, vaya, así que dejaste de lado el trato por ese jounin, debí suponerlo después de verlos juntos a ambos-El azabache intentó acabar con él de un golpe pero fue inútil: Zetsu utilizó sus poderes llegando hasta el peli plata a quien intentó atrapar pero Obito reaccionó a tiempo alcanzando a cortarle un brazo.
-Desgraciado-Lanzó un kunai hacia él pero nuevamente falló. Tendría que usar su Sharingan para detenerlo pero con las habilidades de ese ser no podría atraparlo a menos que lo noqueara.
-Por ahora los dejaré, pero más vale que este sea solo uno de tus trucos para quedarte con ese Sharingan, o de lo contrario seré yo quien se apodere de él la próxima vez…
-Pues lamento decepcionarte, pero no dejaré que te acerques a él ¿Me escuchaste?-La figura de Zetsu desapareció a través del techo pero ambos ninja siguieron alerta un buen rato, esperando un ataque a traición de su parte-¿Estás bien?-Preguntó una vez que hubo terminado todo.
-Sí, ¿Qué hay de ti?
-Descuida, él no se volverá a acercar por un tiempo nada, seguramente volverá a dónde está el cuerpo de Madara…
-Lo que dijo…-El azabache negó con la cabeza.
-Entiendo que no confíes en mí, pero por favor trata de creerme…-Le pidió mirándolo a los ojos, Kakashi por un momento pudo ver a su compañero de equipo pero no podía olvidar a la persona que lo lastimó, Obito no era el mismo y no sabía si podía volver a confiar en él de nuevo.
-Te creo-Dijo, aunque dentro de él aún no estaba seguro del todo, se sentía muy confundido y Obito lo notó. Suspiró-¿Qué harás?-El azabache no respondió al principio.
-Ya lo has visto, si te quedas aquí te matarán, Zetsu no es la gran cosa pero Pain sí y si se entera de esto no dudará en matarnos… ¡tienes que regresar a Konoha!
-Ya te he dicho que no-Respondió, el azabache frunció el ceño molesto y lo tomó de los hombros.
-¡Entiende que aquí no estás seguro! ¡No quiero que te metas en esto!
-¡Y yo te repito que esto no se trata solo de ti!-Dijo liberándose de su agarre y retándolo con la mirada. El azabache le dio la espalda tratando de calmarse, buscando la forma de convencer al peli plata de que regresara a su aldea aunque conociéndolo lo buscaría nuevamente. Kakashi por su parte no dejaría que el Uchiha lo abandonara, lo buscaría las veces que fuera necesario con tal de que ambos regresaran juntos.
-El único que puede detener esto soy yo…
-Sabes que no es cierto, tú solo no puedes acabar con todos ellos-Una voz los interrumpió, miraron hacia el marco de la puerta.
-Itachi no te metas en esto-Advirtió Obito pero el menor lo ignoró y caminó hasta quedar frente a ellos.
-Kakashi tiene razón, lo has involucrado en esto desde el momento en que lo traje, además ¿realmente crees que tú solo podrás deshacerte de ellos?
Obito golpeo la pared frustrado, era verdad aún con ayuda de su familiar no podía encargarse de Pain, no mientras tuviera el Rinnegan. Tendría que quitárselo y después destruir el cuerpo de Madara, solo así se acabaría todo.
-Maldita sea-Murmuró-No puedo robar Rinnegan a Nagato, para eso tendría que estar lo bastante cerca de él pero no me lo permitirá, él no confía en mi…
-Te ayudaré a conseguirlo…
-No puedes, Nagato es mucho más poderoso que yo y además controla toda una aldea, la única forma sería que te convirtieras en miembro de Akatsuki, solo así podríamos acercarnos lo suficiente…-Kakashi lo pensó por un momento: tendría que fingir ser uno de ellos y ayudarles para ganar su confianza cuando ni siquiera estaba seguro de si Obito lo estaba engañando para obtener su ayuda, pero después de hablar con él algo le decía que intentara confiar en el azabache, era el mismo debate que cuando se reencontraron: su instinto y cabeza le decían que no lo hiciera, que lo matara pero no podía hacerlo.
-Si lo haces te convertirás en un traidor para Konoha, no podrás esconder tu identidad de ellos por mucho tiempo, incluso algunos han empezado a sospechar de mi-Confesó Obito.
-¿Qué decides?-Preguntó Itachi.
-Si lo hago tal vez ya no pueda volver nunca más a la aldea, pero…-Miró a Obito, tratando de averiguar si lo que le decía era un engaño como ese tal Zetsu había dicho, pero al final solo pudo ver sinceridad en su mirada y preocupación por lo que diría en ese momento: No habría marcha atrás, si no lo hacía y regresaba a la aldea lo obligarían a buscar y matar al azabache, y si decidía unirse a Akatsuki suponiendo que Obito realmente hubiera cambiado y acabaran con todo eso se convertiría en un traidor, pasaría a ser igual que Itachi, un ninja fugitivo más al cual eliminar. Recordó su sueño y las palabras del azabache ¨ ¿Por qué no me seguiste?¨. Dirigió su mano hacia su Sharingan esa vez lo había abandonado, pero no lo volvería a hacer. Apretó los puños con fuerza antes de pronunciar lo que seguramente sería su condena-Lo haré…
¨Las palabras que dijiste aquel día siguen dentro de mí y son el lazo que nos une Obito, no te dejaré atrás, no de nuevo, no ahora que has vuelto a ser el mismo… ese es el camino que elegí¨