Deidara se encontraba caminando por la cueva tranquilamente, su objetivo era espiar a los nuevos miembros de la organización, no le importaba la advertencia de Sasori de ¨Mejor no busques problemas¨, después de todo ¿Qué podía saber ese tonto títere?
Pero a medio camino se encontró con una persona todavía más desagradable que el pelirrojo: Itachi Uchiha, quien, dentro de su lista negra imaginaria ocupaba el primer lugar, como detestaba a ese sujeto:
-¿Qué haces aquí Deidara?-Le preguntó con ese maldito tono de superioridad en su voz. El rubio frunció el ceño para luego decir haciéndose el desentendido:
-¿Qué acaso no puedo dar un paseo nocturno tranquilamente?-El Uchiha sin embargo no cambió su expresión, Deidara dio entonces la vuelta para regresar por donde había venido, enojado al ver frustrados sus planes.
-¿No crees que es descortés andar espiando a tus propios compañeros?-El rubio volteo a verlo cabreado, ¿Quién se creía ese sujeto para decirle lo que era o no correcto? A él le importaba un carajo a que Clan perteneciera, mucho menos que tuviera un Sharingan, estaba determinado a vencerlo, esa era la única razón por la que permanecía en Akatsuki, los Bijuus, el poder y todo eso no le interesaban en lo más mínimo, no iban de acuerdo a sus intereses.
-Perdone usted señor Itachi Uchiha-El azabache permaneció indiferente, provocándolo aún más-¿Qué no piensas decir nada?-Preguntó aún molesto, pero el Uchiha solo dio media vuelta para volver a su cuarto. Eso fue la gota que derramó el vaso-Pero ¡¿quién te has creído?!-Estuvo a punto de darle un puñetazo en la cara pero el azabache fue más rápido que él alcanzando a sujetarlo de ambas manos contra la pared de la cueva, Deidara intentó liberarse desesperadamente, lanzando patadas a lo tonto, como haciendo un berrinche-SUÉLTAME!-Exigió, pero Itachi lo ignoró como siempre.
-Tal vez debería de enseñarte buenos modales-Comentó para luego juntar sus labios con los suyos sorprendiendo por completo a Deidara quien al principio lo rechazó tratando de empujarlo con ambas manos y deseando matarlo más que nunca, pero al final terminó cediendo, hasta que el oxígeno les hizo falta a ambos provocando que se separaran, Deidara le miró confundido e indignado para después sin que el Uchiha lo esperara darle una patada en su parte baja liberándose así se su agarre y permitiéndole correr hasta su cuarto para encerrarse ahí, aún con un notable sonrojo en su rostro y escuchando a Sasori decir:
-¿Y bien? ¿Descubriste algo?-Al escucharlo no pudo sino arrebatarle sus herramientas y la marioneta que estaba reparando y estrellarlas contra la pared-¡Deidara!-Gritó furioso sin embargo al ver como el rubio lo ignoraba y se recostaba tapándose por completo imaginó lo que había pasado-Ya veo, te dije que no buscaras problemas-Dijo refiriéndose a Itachi, había que ser tonto para no darse cuenta de que el Uchiha desde un inicio estaba interesado en él.
-Cierra la boca-Murmuró molesto, definitivamente odiaba a ese Uchiha.
* * *
Ok, no sabía cómo ni cuándo fue que pasó, solo que aquella era situación era por demás fastidiosa e insoportable:
-¡¿QUIEREN CALLARSE UNA VEZ?!-Gritó el azabache molesto ante la discusión entre el viejo Sannin y Naruto quien no paraba de reclamarle diciéndole o mejor dicho exigiéndole una explicación del por qué no le había dejado acompañarle en su último viaje y que terminara de enseñarle el Rasengan ya que su entrenamiento había quedado inconcluso.
-Dijiste que me enseñarías ese jutsu!-Insistió el rubio recibiendo como respuesta un golpe en la cabeza y un suspiro del Uchiha quien, cansado de estar ahí decidió dar la vuelta y regresar.
-¡Sasuke espera!-Naruto fue tras él dejando a Jiraiya con cierta curiosidad, preguntándose si habían servido sus ¨sabios¨ consejos o si ese mocoso cabeza hueca lo había echado todo a perder.
Se encaminó hacia la salida de la aldea, no había encontrado a su vieja compañera de equipo todavía, sin embargo por petición de Shikaku había regresado para llevarse consigo a Naruto pero este se negaba a irse sin el azabache el cual no tenía el menor interés en acompañarlos.
-¡Vamos Sasuke! ¡A pesar de ser un sabio pervertido estoy seguro que puede enseñarnos a ambos un par de trucos!-Le insistía el oji azul.
-¿Qué no fue él el mismo que te aconsejó sobre ¨romance¨?-El rubio no supo qué decir mientras que el anciano les miró indignado.
-¡Oye mocoso por si no lo sabes yo tengo más experiencia que la que ustedes jamás tendrán en su vida!-Le reclamó pero Sasuke solo sonrió con burla.
-¿En ser abofeteado o en hacer el ridículo?-Preguntó a lo que el viejo no supo contradecirle puesto que en realidad él rara vez había tenido éxito con las chicas, el ejemplo perfecto era el tener que espiar en las aguas termales eso sin mencionar sus libros eróticos de mal gusto que al parecer nadie apreciaba con excepción de Kakashi.
Naruto por su parte seguía buscando la forma de convencer a su ¨amigo¨ pero no la encontraba. Una de las pocas cosas que ambos tenían en común era su terquedad y una vez que Sasuke decidía algo nadie lo hacía cambiar de opinión igual que a él, una de las muchas razones por las cuales terminó enamorándose del joven Uchiha, cuyo orgullo al parecer era el más grande de todos los novatos de la Hoja… y siendo tan grande no se permitía el ser ofendido y mucho menos humillado:
-Mmm bueno, en ese caso supongo que no me queda más que entrenar yo solo-Dijo-Me pregunto qué será más fuerte: el Chidori de Kakashi-sensei o el Rasengan quién sabe a lo mejor progreso más rápido que tú, después de todo no hay nadie que te ayude a entrenar ahora…-Eso sí molestó al Uchiha: ¿Quién se creí ese ninja cabeza hueca para subestimarlo? Él podía ganarle con una mano atada a la espalda sin problema, con o sin ayuda. No necesitaba de un entrenamiento especial como Naruto-A no ser que quieras cambiar de idea claro-Sasuke lo agarró del cuello de su chaqueta mirándolo a los ojos para después soltarlo, maldiciéndose por lo bajo y pensando que se arrepentiría tarde o temprano:
-Muy bien, iré con ustedes-Murmuró apenas lo bastante fuerte para que el rubio le escuchara para después sentir como era tomado de la mano y llevado hasta la salida de la aldea con un leve sonrojo en sus mejillas y ganas de arrojar a Naruto por el primer precipicio que se atravesara en su camino. Jiraiya sonrió y emprendieron el camino fuera de Konoha, pero algo le decía que quizá no era buena idea hacerlo, tenía el presentimiento de que algo pasaría mientras no estuviera.
* * *
-¿Qué yo qué?!-Preguntó indignado.
-Lo que escuchaste, esta misión la realizarás junto con Kakashi-Respondió Pain, Deidara apretó sus puños con fuerza.
-¡¿Pero por qué yo?! ¡¿Acaso no está Obito para eso?!-Cuestionó señalando al Uchiha quien optó por ignorarle, Pain lo miró con severidad.
-Ya lo he decidido, así que más te vale acatar la orden Deidara-Sentenció, el rubio aceptó a regañadientes mirando a Kakashi de reojo y a la vez recibiendo la mirada amenazante de Obito como advirtiéndole que no se atreviera a intentar nada en contra del peli plata.
Obito ya se esperaba algo así, que Pain los separara para probar la lealtad de ambos y también había notado la presencia de Konan vigilándolos constantemente, lo que le impediría ayudar a Kakashi en secreto. Esa misión no era más que una trampa, una prueba que Kakashi tendría que superar solo o de lo contrario el plan sería descubierto y ellos aniquilados. Estaba confiado en que lo lograría, pero en cuanto a Deidara, no se fiaba mucho de él. Al rubio por su parte no le agradaba mucho tener que estar cerca de alguien con ese ojo, pero si lo pensaba bien quizás sería su oportunidad para indagar más sobre su poder y descubrir alguna forma de contrarrestarlo, en especial sus genjutsu.
-Kakashi-Le susurró el azabache-Konan nos estará vigilando.
-Lo sé-Obito le entregó un pergamino-Ya sabes qué hacer-El peli plata asintió para luego dirigirse a la salida donde el rubio le esperaba impaciente.
La misión era bastante simple: no se trataba de capturar a ningún Jinchuriki, sino de infiltrarse en la aldea de la Hoja para obtener información. A pesar de que ellos eran perfectamente capaces de capturar a Naruto de nada les serviría dado que aún no podían extraer al Kyuubi, Obito le había mentido a Pain y dicho que desconocía la forma exacta de cómo hacerlo, por lo que necesitaban buscar información en la aldea.
Mientras pensaba en eso no se había percatado de la mirada del rubio sobre él. Deidara parecía estresado, ese sujeto no había dicho nada en horas y eso comenzaba a fastidiarlo:
-No hablas mucho ¿Cierto?-Preguntó el rubio sin recibir más que un asentimiento de parte de Kakashi, suspiró resignado, al principió creyó que ese silencio sería mejor que escuchar las quejas de Sasori y su bendita frase de ¨ detesto que me hagan esperar¨, pero era de lo más incómodo. Suspiró nuevamente cansado de esperar una respuesta de parte de Kakashi ¿Y así quería ganar su confianza para descubrir la forma de vencer a Itachi?
-Ya casi llegamos-Le informó, claramente podía ver su aldea a lo lejos, robar la información no sería difícil, podía infiltrarse en la aldea e ir directamente a por él, o eso esperaba. Se preparó usando un jutsu para cambiar su aspecto por el de Obito, si todo salía de acuerdo a su plan podría salir de ahí sin que nadie descubrirá su identidad, sino, solo le quedaba esperar que sus camaradas no intentaran matarlo. Deidara no dijo nada, parecía tenerlo todo planeado por lo que a él solo le correspondía esperarlo en las afueras de la aldea.
-Iré yo, solo espera aquí-Frunció el ceño ¿Quién se creí ese tipo para darle ordenes? Tenía que admitirlo: ese sujeto se parecía mucho a Itachi, en su actitud y voz de superioridad, pero había algo diferente, no sabía qué pero extrañamente se sentía confiado con respecto a la misión.
-Como quieras-Le entregó una pequeña escultura-Lánzala si te descubren-El peli plata asintió colocándose la máscara que normalmente ocupaba Obito y respirando hondo, se sentía como en sus tiempos en ANBU, cuando llegó a servirle de espía a Danzou.
No tardo en infiltrarse sin ser detectado, él conocía a la perfección el sistema de la aldea para detectar intrusos y también como esquivarlo, pasar desapercibido por entre los aldeanos y demás shinobis, casi como una sombra inexistente, aunque no pudo evitar pensarlo 2 veces antes de entrar en los terrenos de los Uchihas para intentar buscar el pergamino del que le habló Obito, sin embargo algo no estaba bien:
-El pasadizo…-No estaba, no había nada al final, seguramente alguien se los había llevado pero… ¿Quién? ¿Cómo podían conocerlos? Que el supiera la última vez que alguien pisó ese lugar fue después de la matanza, esa noche él y el resto de ANBU habían buscado sobrevivientes, pero no revisado los edificios y para encontrar ese lugar tendrían que haber interrogado a Sasuke, después de todo ¿Quién podría saber de su existencia sino él? Solo había 2 personas que podrían saberlo: Jiraiya y Danzou, pero dudaba que se tratara de este último, de ser así los habrían robado hace mucho, desde que el lugar quedó abandonado, pero todo indicaba que el saqueo había sido reciente.
Salió del lugar para dirigirse hacia la Torre del Hokage, lugar que conocía perfectamente, si los pergaminos estaban ahí el mejor lugar para guardarlos sería en la biblioteca y él ya se había infiltrado una vez, aunque de noche y no de día cuando había ninjas entrando y saliendo constantemente. Suspiró y buscó algún punto ciego por el cual escabullirse encontrándolo rápidamente.
Una vez dentro no le costó mucho esperar a que pasara un chuunin para noquearlo y posteriormente tomar su apariencia, avanzando como si nada y perdiéndose entre los numerosos pasillos hasta llegar a la pequeña sala llena de libros y pergaminos, algunos de ellos prohibidos, pero no estaba interesado en ellos: Buscó entre los montones de archivos encontrándolos al fin en la parte más alta de uno de los estantes, los guardó y se dispuso a salir pero no sería tan fácil:
-¡Deja eso!-Reconoció esa voz: Era Tenzou quien no lo pensó dos veces antes de utilizar sus jutsus de madera para intentar atraparlo obligándolo a salir por la ventana, llamando la atención de los demás shinobis. Corrió lo más rápido que pudo pero pronto se vio acorralado por Tenzou y Asuma quien por poco le corta el cuello con sus cuchillas. Estaba rodeado y solo le quedaba una opción:
Deidara se encontraba recargado contra un árbol, estaba aburrido y a punto de irse cuando vio claramente el humo de una de sus bombas, refunfuñó: no debió confiarse y menos confiar en ese supuesto shinobi renegado.
No tardó mucho en llegar al lugar sobre una de sus esculturas de pájaro la cual llamó la atención de los presentes.
-Esperaba una revancha-Le dijo Asuma deshaciéndose de su cigarrillo y lanzándose contra Kakashi quien había tomado nuevamente el aspecto de Obito, evitando así que lo reconocieran. Deidara sin embargo lanzó una bomba contra él distrayéndolo lo suficiente para que el peli plata esquivara su ataque, pero no así el de Tenzou recibiendo una cortada en el brazo izquierdo.
-¿Dónde está Kakashi?-Preguntó acorralándolo contra un muro, ahora lo entendía: El castaño tenía la intención de ayudarlo igual que Asuma el cual había sido testigo de cuando Itachi se lo llevó y por eso estaban ahí-¡Responde!-Condujo a Tenzou hasta detrás de un edificio y una vez allí lo golpeo para inmovilizarlo y mostrarle su verdadera apariencia.
-¡Tenzou!-El castaño no ocultó su sorpresa pensando que se trataba de una broma y atacándolo nuevamente con un kunai pero el peli plata lo desarmó y empujó contra la pared-¡Kinoe!-Le dijo, solo Kakashi conocía ese nombre, el nombre que le había dado Danzou cuando estaba a su servicio y no era más que un niño.
-Senpai… ¿Por qué…?-Trató de decir pero Kakashi no se lo permitió:
-No hay tiempo para explicaciones-Dijo agachándose para ocultarse al tiempo que buscaba a Deidara.
-Pero…
-Tenzou necesito que me ayudes…
-Pero ¡¿Por qué está con ellos?!-Exigió saber, pero Kakashi solo le entregó un pergamino-Escucha necesito que le entregues esto a Jiraiya ¿Entiendes?-El peli plata estaba dispuesto a irse pero el castaño lo detuvo sujetando su muñeca.
-¡No te dejaré hasta que me lo digas todo!
-Tenzou no tengo tiempo, ¡si los demás me descubren…!
-¿Acaso no confías en mí? ¿O de verdad eres un traidor?-Preguntó con desconfianza.
-¡No se trata de eso!-Intentó convencerle.
-¿Entonces?
-¡Si Akatsuki descubre que los estoy traicionando me matarán! No es tan simple, por eso necesito que te lleves esto-El castaño sin embargo no lo escuchó y pegó su cuerpo al de Kakashi quien al ver sus intenciones trató de apartarse pero Tenzou rápidamente le quitó su máscara juntando sus labios con los suyos en un beso fugaz para después pronunciar:
-Déjame ayudarte…-¿Cómo decirle que no quería su ayuda? ¿Cómo decirle que sus sentimientos no eran correspondidos? ¿Cómo decirle que él estaba enamorado de Obito?
-Tenzou…
No pudo hacerlo, solo golpeo su nuca para noquearlo provocando que callera al suelo.
-Lo lamento Tenzou...-Tomó su apariencia falsa para buscar al rubio quien al verlo le gritó:
-¡Hey! ¡Apresúrate!-Exclamó Deidara. Saltó hacia el pájaro esquivando los ataques de los shinobis quienes quedaron cubiertos por una espesa masa de humo producida por Deidara para ocultarlos, pero no les sirvió de mucho:
-¡Cuidado!-Empujó a Deidara recibiendo él un golpe de parte de la Bestia Verde de Konoha y cayendo al suelo, el humo se desvaneció al tiempo que la lucha entre los dos viejos rivales se extendía. Deidara intentaba acertar su blanco, pero era inútil esos dos se movían demasiado rápido, a duras penas podía seguir sus movimientos solo podía mantener a raya a los demás shinobis. Kakashi se estaba desesperando también: podía combatir contra Asuma y Tenzou sin su Sharingan pero no lograba seguir todos los movimientos de Gai quien había abierto varias de las puertas. Solo le quedaba usar sus técnicas, ni siquiera sus compañeros conocían todos sus trucos, pero algo le daba mala espina, como si ellos no fueran más que una distracción sin que ellos mismos lo supieran, sentía que alguien más les observaba pero no podía darse el lujo de buscarle, todos sus sentidos estaban concentrados en ganar esa pelea:
-¡Ah!-Finalmente había logrado herir a Gai usando un jutsu de fuego, aunque sabía que no alcanzaría para frenar su ataque. Sacó un kunai envenenado, no tenía otra opción más que herirlo con él, aunque solo lo paralizaría esperaba que fuera suficiente para escapar.
-Lo siento…-Susurró al rozar su costado con él causando una herida lo bastante profunda para que el veneno penetrara en su cuerpo pero no lo bastante para matarlo.
-Tú…-No noqueó igual que a Tenzou, el azabache se había dado cuenta también durante su pelea, después de todo él era el único que podía seguir sus movimientos y pelear pero sabía que tanto él como el castaño no dirían nada al resto, podía estar tranquilo o eso pensaba hasta que una figura se lanzó contra el rubio por la espalda derribándolo junto con su escultura-Un ANBU de raíz, pero ¿por qué…? ¡Danzou!-Se apresuró a ayudarlo pero él también estaba rodeado-Maldición…
-Así que 2 Akatsukis en un día-No tardó en localizar a Danzou junto con otros 2 de sus ninjas, tenían que escapar de ahí rápido o de lo contrario acabarían siendo capturados.
-Maldita sea-Dijo el rubio al verse en esa situación cuando ni siquiera habían robado a un Jinchuriki, los de raíz lanzaron sus ataques enfocados a él pero no lo llegaron a tocar ya que una barrera producida por Kakashi lo impidió:
-¿Puedes crear otra escultura?-El rubio asintió-Bien, yo me encargaré del resto-El suelo debajo ellos empezó a moverse como una ola-Rápido-Deidara se elevó junto con la escultura de pájaro pero Kakashi no subió en él en cambio utilizó nuevamente el jutsu bola de fuego contra los shinobis enemigos para después saltar hacia uno de los techos siguiéndolo de cerca para escapar pero Danzou no se rendiría tan fácilmente-¡Deidara atrás de ti!-Kakashi se interpuso entre el rubio y el kunai que iba directo a su pecho-¡Kamui!-Absorbió el arma cayendo al suelo y recibiendo un duro golpe de parte de uno de los shinobis del anciano al tiempo que este le arrebataba uno de los pergaminos.
Deidara miró hacia atrás: tenía 2 opciones, o ayudarlo o irse de ahí aún sin los pergaminos. Apretó los dientes y dio vuelta arrojando varias de sus bombas para alejarlos de su compañero.
-¡Vamos!-Lo sujetó ayudándole a subir.
-Maldición-Refunfuñaron los shinobis dejando escapar a esos dos.
Deidara se maldijo a sí mismo: se arrepentiría de eso, lo sabía y aun así lo hizo. No sabía si era muy idiota o qué, pero había ayudado al peli plata igual que él lo había hecho, cosa rara para él:
Dentro de Akatsuki cada quien veía por sus propios intereses ya sea dinero, poder, etc. El ¨trabajo en equipo¨ que realizaban no era más un vil engaño, ya que si alguno de ellos llegara a fallar o a interferir con sus planes el otro lo mataría sin dudarlo, o Pain se encargaría de eso con sus propias manos, después de todo, ni siquiera ellos se atrevían a desafiarlo. Pero ahí estaba él ahora: Ayudando a un ninja que ni siquiera era su compañero, del que apenas sabía algo más que su nombre y que como si fuera poco estaba seguro era un espía pero al que sin embargo le debía un favor.
-¿Estás bien?-Preguntó al verlo tan exhausto, Kakashi solo asintió-Pain nos matará a ambos si se entera de que fallamos en la misión…
-No lo creo-Le dijo enseñándole el pergamino.
-¿He? Pero… ¿Entonces el otro…?
-Era falso, uno de los muchos de la biblioteca del Hokage-Explicó, el rubio suspiró aliviado, ahora solo les quedaba regresar.
-Ya veo, bueno no creo que tardemos mucho en llegar-Comentó. Pensó un rato en sí preguntar o no, pero al final lo decidió-¿Por qué me ayudaste?-El peli plata pensó un momento en la respuesta.
-No lo sé, supongo que porque eres mi compañero-Respondió, el rubio lo miró de arriba a abajo.
-¿Por qué estás en Akatsuki? No soy un idiota como para no darme cuenta de que no eres un traidor, de lo contrario hubieras acabado con esos ANBU-Kakashi no respondió, convenciéndose de que el plan había fallado-Aunque la verdad no me interesa-Confesó, el peli plata lo miró extrañado-Pero mi silencio tiene un precio-Aclaró recibiendo una mala mirada de parte de Kakashi-Yo solo estoy aquí para vengarme de Itachi, así que dime ¿Hay alguna forma de salir de su genjutsu?
-Si hablas del Tsukuyomi, no, no la hay, a menos que un compañero te libere de él-Deidara refunfuñó, ¿Y ahora qué le quedaba?
-¿Qué hay de tu Sharingan? ¿Cómo hiciste para evitar ese ataque?
-Se llama Kamui, me permite absorber ataques como el que viste, para eso sirve mi Sharingan.
-Ya veo, es porque el otro lo tiene Obito ¿No?-Kakashi asintió tratando de recuperar el aliento, no esperaba que usarlo le costaría tanto chakra, eso sin mencionar sus heridas causadas por Gai. Deidara se sentó también, pensando y analizando la información que le había dado-Mmm ¿Ya te has enfrentado a Itachi?-Preguntó, recibiendo un asentimiento como respuesta.
-Durante un tiempo estuvo a mi cargo en ANBU pero fue hace mucho-Por alguna razón sentía que podía decirle eso al rubio, no sabía por qué pero no le parecía que fuera como los otros Akatsukis, tal vez porque le había ayudado.
-¿Y qué tan fuerte es?-Siguió con su interrogatorio, haciendo que se preguntara el porqué de este.
-¿Por qué estás obsesionado con Itachi?-Preguntó, no esperaba una respuesta, sin embargo su reacción le dio una pista: Deidara se volteó enrojecido por la ira y se cruzó de brazos refunfuñando, no pudo evitar reír por ello.
-¡¿Qué es tan gracioso?!-Preguntó histérico. Kakashi no dijo nada-Simplemente me quiero vengar de él por humillarme en combate, eso es todo…
-Si tú lo dices-Susurró aunque lo bastante fuerte para que el rubio lo escuchara.
-¿Y qué hay de ti? ¿Qué relación hay entre tú y ese otro Uchiha?-Cuestionó, el peli plata no supo responder el principio.
-Tampoco es nada en especial-Dijo-Él era mi compañero de equipo pero…-Bajó la vista.
-¿Qué?
-Nada, simplemente estoy aquí para ayudarle, eso es todo-Afirmó, pero el rubio tampoco parecía convencido, aun así no le hizo más preguntas al respecto.
No tardaron mucho en llegar, entregar los pergaminos y retirarse nuevamente a sus cuartos, ante las atentas miradas de Itachi y Obito quien de inmediato siguió al peli plata al verle agotado.
-¿Estás bien?-Kakashi asintió sentándose sobre la cama, estaba exhausto.
-Utilicé el Kamui, eso es todo-Explicó.
-¿Pudiste entregarles el pergamino?
-Sí, se lo di a Tenzou, estoy seguro de que lo entregará- Dijo mientras se deshacía de las ropas de Akatsuki para curar las heridas que tenía.
-¿Quién te hizo esto?-Preguntó entre cerrando los ojos al ver la herida en su brazo, la cual aún estaba abierta-¿Fue Deidara?
-No, tuvimos una batalla y esto pasó-Explicó, recordando al castaño y el besó que le dio y que aún lo mantenía intrigado: desde hacía un tiempo, antes de la formación del equipo 7, Tenzou había estado actuando un poco extraño y ahora sabía por qué. Pero no podía corresponder le, para él era solo su amigo, su camarada nada más.
-Aún está sangrando-Comentó arrodillándose a su altura para revisarlo.
-No es nada-Dijo mientras trataba de colocarse una venda, Obito lo detuvo para luego tomarla y ser él quien le ayudara-Obito…-Cuando terminó besó su mano con dulzura provocando en él un leve sonrojo que le hizo desviar la mirada avergonzado, el azabache sonrió.
-¿Qué es lo que te aflige?-Preguntó al verle distraído, el peli plata no respondió-¿Tiene que ver con la misión?-No sabía si decírselo o no por miedo a cómo reaccionaría si se enteraba de los sentimientos de Tenzou hacia él.
-No-Respondió recostándose, necesitaba descansar. Obito no insistió, aunque presentía que algo había sucedido durante la misión. Salió del cuarto en silencio, algo no estaba bien y necesitaba averiguar qué era…