Capítulo 9: ¿Pain o Nagato?
-Pain no creo que sea correcto arriesgarnos de esta forma-Intentó convencerle-todo esto me trae mala espina, tal vez deberíamos de frenarlo antes de que sea demasiado tarde…
-¿Qué quieres decir?
-Quiero decir que deberíamos olvidarnos de Akatsuki, ¡Nagato no creo que esto sea lo que Yahiko quería!-Le dijo pero recibió como respuesta una mirada furibunda.
-El plan seguirá en marcha, tal y como antes así que en lugar de decir tonterías deberías encargarte de que ese par no interfieran-Ordenó, la peli azul apretó los dientes y puños con fuerza convirtiéndose en un montón de hojas de papel que desaparecieron al ser esparcidas por el viento y la lluvia-Yahiko…
No me importa de quién se trate, Kakashi no volverá a ser lastimado ¿Y cómo lo impedirás? Acabaré con todo esto: me encargaré de terminar con el Tsuki no Me dé una vez por todas aunque me cueste la vida… Ya sabes la respuesta ¿verdad? Sí ¿Y qué piensas hacer? No lo sé, ojala pudiera cambiar el pasado, pero es imposible además… si Pain se entera lo matará.
* * *
Los 4 se encontraban a las afueras de la aldea, sentían la llovizna sobre ellos y la brisa helada al tiempo que miraban el lugar con cierta desconfianza.
-Kakashi tú y Deidara espérennos aquí mientras tanto-Ambos asintieron dejándolos ir no sin que antes Obito se despidiera depositando un beso en los labios del peli plata por encima de su máscara-Si algo ocurre salgan de aquí de inmediato-Le pidió, Kakashi no tuvo tiempo de replicar, pues el ambos azabaches se fueron.
-Obito…
* * *
-¿Qué habrá pasado aquí?-Se preguntaba Jiraiya al ver tal desastre: cientos de marionetas destrozadas y carbonizadas, el piso con restos de quemaduras por las explosiones y la cueva totalmente destruida.
-¿Kakashi-sensei realmente estuvo aquí?-Preguntó Naruto al sannin mientras Sasuke buscaba alguna pista de su hermano encontrando los restos de las llamas negras entre las rocas.
-No los toquen-Les advirtió Jiraiya.
-Esto debe ser el Amaterasu, ¡significa que Itachi estuvo aquí!-Pensó esperanzado.
-Al parecer hubo gran batalla entre ellos y los Akatsuki-Intuyó Tenzou-Pero al igual que la última vez no quedan rastros de su paradero, ¿Por qué querrían que viniéramos a aquí si iban a desaparecer antes de que llegáramos?-Se preguntaba ya que no había rastro alguno que pudiesen seguir.
-No lo sé, pero viendo todo esto me pregunto si realmente estarán bien-Confesó Jiraiya, él también estaba preocupado.
-Senpai… ¿Qué fue eso?-Preguntó al escuchar un ruido entre los arbustos, poniéndose alerta pero su sorpresa y la de los demás fue grande al encontrarse no con un enemigo sino con uno de los Ninken de Kakashi: Pakkun, quien corría jadeante y casi cae rendido al llegar hasta donde se encontraban.
-¿Pakkun?-Naruto lo reconoció de inmediato y trató de acariciarlo pero el pequeño pug le dijo que no había tiempo para eso.
-¿Qué sucede?-Le preguntó el sannin-¿Dónde está Kakashi?
-¿Senpai se encuentra bien?-Preguntó el castaño al que el perro reconoció de inmediato. Pakkun respiró un par de veces tratando de recuperar el aliento antes de hablar.
-Por ahora sí, pero será mejor que se apresuren-Les dijo.
-¿A qué te refieres?-Preguntó el rubio confundido.
-Kakashi y los demás están en la Aldea de la Lluvia-Informó.
-¿La aldea de la lluvia? ¿Por qué fueron a ahí?-preguntó Jiraiya preocupado, recordando que ahí era donde se encontraba Hanzou ¨La salamandra¨ y este posiblemente los arrestaría si provocaban cualquier tipo de disturbio, además de que hasta donde sabía no había relación alguna entre ese lugar y Akatsuki.
-Se los contaré en el camino, vamos-Les dijo empezando a correr nuevamente. Los 4 shinobis de la hoja le siguieron por entre los árboles yendo tan aprisa como sus pies se los permitían.
-Dijiste que había alguien más con Kakashi, ¿Quiénes son?-Preguntó Sasuke, esperando que se tratara de su hermano mayor. Pakkun lo miró un instante preguntándose si debía decírselo al joven Uchiha. Suspiró y respondió a su pregunta:
-Itachi, Obito y otro Akatsuki más de cabello rubio-Esperaba que el azabache reaccionara con furia pero no fue así, Sasuke apretó los puños con fuerza tratando de procesar la noticia y calmar sus emociones, lo más seguro era que volvería a encontrarse con Itachi después de años sin verle y realmente lo necesitaba, había algo dentro de sí que le decía que debía hacerlo, ya no se trataba de su venganza sino de algo mucho más profundo. Naruto sonrió, al parecer su amigo se había olvidado de su venganza pero no sabía cómo sería cuando lo volviera a ver.
-¿Obito?-Preguntaron confundidos tanto Tenzou como Jiraiya al escuchar ese nombre.
-¿Qué pasa? ¿Quién es Obito?-Preguntó Naruto al ver la expresión de sus caras.
-Entonces estaba en lo correcto, pero no me explico cómo es que sigue vivo-Murmuró el Sannin.
-¡Hey! ¡Sabio pervertido le estoy hablando!-Reclamó el oji azul. Pero Jiraiya estaba tan inmerso en sus pensamientos que no lo escuchaba. Naruto refunfuñó, ese anciano nunca respondía a sus dudas.
-Él era… ¿Cómo decirlo?-Trataba de explicar el pug-Era el compañero de equipo de Kakashi, pero murió en una misión hace mucho tiempo o eso creíamos, fue él quien le obsequió ese Sharingan…
-¿Entonces era un Uchiha?-Preguntó Sasuke.
-Así es-Dijo al fin el peli blanco.
-¿Y qué tiene que ver él con todo esto?-Cuestionaron ambos chicos.
-Es lo que vamos a averiguar-Les dijo Jiraiya apurando el paso-¿Sabes algo más de él Pakkun?
-No mucho, pero no me da buena espina, no parece para nada el mismo de antes…-Dijo más para sí mismo que para el resto.
-¿Qué quieres decir?-Preguntó el castaño preocupado.
-Es complicado, pero parece incluso su chakra parece distinto, más fuere y… peligroso.
Pakkun temía por el juicio y razón de su amo, quien nunca dejaba que sus sentimientos se interpusieran en su misión… excepto cuando se trataba de sus viejos camaradas y de su padre. No hacía falta decir lo mucho que había sufrido por ellos y al parecer ese Uchiha se había aprovechado de su debilidad para que lo ayudara en sus planes. Temía que su razón se hubiese nublado y no pensara las cosas.
Tenzou por su parte no podía evitar sentirse un poco celoso y preocupado por el bienestar de su compañero al escuchar las palabras de ese Ninken.
-¿Peligroso? Pero es Kakashi-sensei de quien estamos hablando ¿No? ¡Seguro que él puede con eso!-Afirmó Naruto, pero Sasuke no parecía tan seguro, desde la vez de la prueba con los cascabeles no podía evitar pensar que algo no estaba bien con la mente de Kakashi, y esa corazonada solo aumentó con el entrenamiento para los exámenes chuunin: la mirada que tenía cada vez que utilizaba el Chidori, sus advertencias de no usarlo a menos que estuviera seguro de no herir a sus aliados si estos estaban cerca, todo eso le parecía raro.
-Hay muchas cosas que no sabes de Kakashi-Le dijo Jiraiya. Naruto hizo un puchero.
-Eso es porque él nunca dice nada sobre sí mismo…-Cayó al darse cuenta de lo que había dicho: era verdad, su sensei nunca hablaba de su vida, de hecho podría decirse que pasaba más tiempo observando esa estúpida piedra que con ellos, una de las grandes quejas de Sasuke durante su entrenamiento. Ya de por sí era raro que ocultara siempre su rostro el cual, seguramente, solo habrían visto un número muy limitado de personas, pero nadie en la aldea parecía saber nada acerca de él, o esa impresión era la que tenían Sasuke y Naruto.
-¿Y por qué crees que sea eso?-Le preguntó el Sannin, el rubio bajó la vista avergonzado-Ahora lo importante es tratar de alcanzarlos…
* * *
-Vaya, de manera que te presentas así nada más Obito-Le dijo el peli rojo.
-Pain… no, Nagato, te lo diré solo una vez: no quiero matarte, solo hemos venido por el Rinnegan…
-¿Para qué?-El azabache tragó saliva.
-Escucha, tú no naciste con esos ojos sino que alguien te los dio, esa persona fue el verdadero Madara Uchiha-Trató de explicarle, el pelirrojo lo escuchaba con atención, aunque no le creía, no le creería nada solo deseaba matarlos a ambos-¡Si reunimos a los Bijuus ocurrirá un desastre total! ¡Por eso necesitamos deshacernos del Rinnegan!
-Ja, ¿Y esperas que te crea después de todo lo que has hecho?-Preguntó-Ustedes no tomarán estos ojos…-Itachi retrocedió rápidamente antes de que Pain tuviera tiempo de atacarlo.
-Nagato esto no se trata de ti, Madara planeaba sumergir a todos en un poderoso genjutsu, ¡un sueño eterno!-Obito sintió su cuerpo volar por los aires-Parece que no nos queda otra opción-Su Sharingan se activó-¡Itachi!
-Espero que funcione…
Deidara suspiró cruzándose de brazos.
-¿Crees que realmente puedan hacer algo?
-No lo sé-Respondió Kakashi preocupado-Tal vez sea mejor ir por ellos…
-Así que esos dos no vinieron solos-Escucharon a sus espaldas.
-Konan-Deidara se puso en guardia, pero la peli azul no los atacó.
-¿Qué es lo que quieres?-Preguntó Kakashi sin bajar la guardia ante la Akatsuki.
-Ustedes no están aquí para matarlo ¿o sí? Entonces ¿Qué es lo que buscan?-Le preguntó al peli plata.
-Nosotros solo queremos destruir el Rinnegan, sino lo hacemos algo malo podría ocurrir…
-¿De qué hablas?
-Si reúnen a los Bijuus provocaran un enorme caos, es por eso que debemos hacer esto, no queremos matar a Nagato…-La peli azul no estaba muy convencida.
-¿Y cómo sé que es verdad?-Interrogó con desconfianza.
-Si no quieres creernos adelante-Dijo el rubio preparando una de sus bombas cuando escucharon un fuerte estallido proveniente del edificio más alto de la aldea.
-¡NAGATO!-Los tres corrieron para ver qué había sucedido, encontrándose con el Susano de Itachi el cual tenía una pierna perforada por una de las barras que le servían al pelirrojo para controlar aquellos cadáveres, de los cuales ya no había rastro alguno, mientras que Obito yacía en el en el suelo medio inconsciente.
-¡Obito!-Kakashi intentó ayudarlo pero rápidamente fue detenido por Nagato siendo arrojado junto a Deidara contra la pared.
-¡Kakashi!-¡Maldita sea! Se dijo a sí mismo el Uchiha mientras intentaba ponerse en pie.
Itachi le había dado tiempo suficiente al azabache para utilizar el Kamui y deshacerse de esos cuerpos que, seguramente, en otra dimensión no podrían recibir el chakra del pelirrojo y dejándolos solo a los 3 para luchar, aunque llevándose ambos una que otra herida en el proceso.
El Susano desapareció e Itachi fue ayudar al rubio y al peli plata que aunque se encontraban bien eran blancos fáciles para Nagato.
-¿Están bien?-Les preguntó.
-Eso deberíamos preguntarte nosotros-Le dijo el rubio señalando su pierna herida.
-¡Tienen que irse de aquí…!- Advirtió el Uchiha mayor.
-¡Konan, ¿Qué esperas para acabar con ellos?!-Le preguntó el peli rojo furioso al ver cómo su compañera se quedaba sin hacer nada, pero la peli azul no se movió.
-Nagato por favor trata de escucharme…
-¡¿Acaso estás de su lado?!
-No, no estoy del lado de nadie-Dijo mirándolo a los ojos y acercándose lentamente y con cuidado, intentando apaciguar la furia de su amigo al tiempo que la hacía una pequeña seña con su mano a los shinobis detrás de ella.
-¡¿Entonces que se supone que estás intentando?!-Una vez que Konan estaba frente a él y viendo que había bajado la guardia, Deidara arrojó unas cuantas de sus bombas muy cerca de él creando una nube de humo que los cubrió. Cuando Nagato reaccionó Konan se encontraba a solo unos centímetros de él, sosteniendo un kunai.
-¡Hazlo Konan!-Gritó Itachi.
-¿Konan…?-La peli azul destruyó sin pensarlo dos veces el Rinnegan clavando su kunai en él y haciendo que la sangre de Nagato manchara el piso-¡Ah! ¡¿Por qué lo hiciste?!
-Porque era lo correcto-Susurró entre lágrimas-¡Nagato esto no era lo correcto! ¡No era lo que Yahiko quería!-Trataba de decirle, pero el pelirrojo no la quería escuchar, estaba furioso y pensaba destruirla:
-¡TRAIDORA!-Obito presintiendo lo que pasaría apartó a Konan antes de que fuera demasiado tarde y acabara volando por los aires en pedazos, aunque eso no evitó que parte del techo del edificio acabara destruido.
-¿Estás bien?-Le preguntó, la chica asintió.
-Sí, ¡pero debemos destruir el otro ojo o hará volar este lugar!-Advirtió.
-¿De qué estás hablando?-Le preguntó Deidara.
-Ella tiene razón-Dijo el Uchiha.
-¿Y cómo lo haremos? Ni siquiera el Susano pudo con él y no creo que Itachi pueda volver a realizarlo-Dijo viendo a su pareja quien parecía agotado.
-Nosotros sí-Afirmó Kakashi-Si usamos el Kamui al mismo tiempo su velocidad aumenta, todavía tenemos una oportunidad…-Obito no parecía muy seguro de querer arriesgar al peli plata, pero no había de otra.
-¿Seguro de que puedes usarlo?-El peli plata asintió-Vale, ¿Konan puedes ayudarnos?-La peli azul asintió.
-Puedo darles unos segundos nada más, espero que sea suficiente-Comentó Deidara tomando tanta arcilla como pudo.
-¿Qué hay de ti Itachi?-Preguntó el Uchiha mayor.
-Tal vez pueda hacer algo…-Dijo incorporándose con ayuda del rubio.
Nagato no esperó mucho para intentar atraerlos nuevamente hacia él para matarlos pero debido a su herida no logró alcanzarlos. Deidara no esperó para intentar deshacerse de la máquina que le sostenía, logrando dañarla lo bastante para que cediera de uno de los lados dejando a Nagato al alcance de sus compañeros.
-¡Obito ahora!-Ambos Kamui aparecieron dejando que Obito se acercara lo suficiente para intentar acabar con él, pero Nagato no estaba dispuesto a dejarse vencer tan fácilmente.
-¡Obito cuidado!-Kakashi se transportó a sí mismo al lado del azabache justo a tiempo para evitar que el pelirrojo lo matara, aunque terminando exhausto.
-No tenías que hacerlo…-Le dijo el Uchiha.
-Está bien-Dijo entre jadeos-Solo apresúrate…-Obito asintió pero cuando estaba por atacar sintió otro chakra, uno muy maligno, entre cerró los ojos con molestia al darse cuenta de quién se trataba:
-Parece que llegué justo a tiempo-Siseó relamiéndose los labios, a espaldas del pelirrojo.
-Orochimaru…-Fue lo último que alcanzó a decir Nagato al sentir como perforaba su pecho con la espada que sobresalía de su boca.
-Tú… ¡MALDITO!-Konan intentó atacarlo con sus shurinkens de papel siendo estas repelidas por Kabuto.
-Parece que seré yo quien se quede con el Rinnegan-Siseó relamiéndose los labios en un gesto repugnante.
-¡Eso nunca!-Obito se abalanzó sobre él logrando coger el cuerpo de Nagato y alejarlo de Orochimaru no sin resultar herido por la espada de este. Agarró su costado del que salía un poco de sangre y colocó el cuerpo del pelirrojo al lado de Konan quien llorando solo pudo tomar su ojo dejando que fuera Itachi quien acabara con él ante la vista de un furioso Sannin. Orochimaru no ocultó su ira al ver su intento fallido pero una sonrisa apareció en su rostro al fijar su vista en Kakashi el cual aún estaba agotado-¡Ahora lárgate!-Le exigió el azabache al ver que no podía hacer ningún jutsu, después de todo sus brazos seguían heridos.
-Me iré, pero no con las manos vacías-Susurró aproximándose a Kakashi y sujetándolo con ayuda de su cuello flexible rodeando el del peli plata e intentando asfixiarlo.
-¡Ah!-Gritó de dolor mientras intentaba apartarlo de su cuerpo sin éxito alguno-¡Obito!
-¡Kakashi! ¡Suéltalo ya!-Exigió el azabache listo para atacar pero la serpiente colocó la espada que salía de su boca junto al cuello del peli plata amenazando con matarlo-Desgraciado-Murmuró entre dientes apretando los puños con fuerza-Eres un cobarde…
-Creo que esto es mío-Susurró mientras tragaba la espada para luego lamer el cuello de Kakashi una y otra vez lo que le provocó nauseas al peli plata al tiempo que la furia de Obito aumentaba apretando los dientes y clavando sus uñas en sus manos.
-Maldita sea, como quisiera matarlo-pensaba-¡¿Cómo se atreve a tocarlo de esa forma…?!-A duras penas podía contenerse, su Sharingan permanecía activado, listo para asesinar a Orochimaru al menor descuido y sin piedad alguna: no podía explicárselo, pero era el mismo sentimiento de cuando Rin murió, podía sentir el dolor y el odio crecer dentro de él sin que pudiera detenerlo…
Orochimaru sin más y con algo de esfuerzo dirigió sus dedos al rostro de Kakashi para después clavarlos en su ojo arrancándole el Sharingan de una sola vez y haciendo que el shinobi gritara de dolor mientras la sangre manchaba en suelo a sus pies, no conforme con esto lamió la sangre de las mejillas del peli plata con lascivia, asegurándose de que el Uchiha lo viera y sonriendo con satisfacción al verlo dirigirse hacia él.
-Nos vemos, Obito Uchiha…-Soltó a Kakashi para después arrojarlo de una patada hacia un agujero en la pared haciéndolo caer al vacío.
-¡No!-Obito corrió tan rápido como pudo pero solo alcanzó a sujetar su brazo una vez que ambos caían hacia el agua que rodeaba a la aldea-¡KAKASHI!-El Uchiha se las arregló para abrazar el cuerpo de su pareja en plena caída y recibir el impacto del golpe en su cuerpo, protegiendo al peli plata.
Salieron a la superficie con ayuda de Konan y Deidara quien además sostenía a Itachi quien a duras penas podía mantenerse en pie sobre el agua sin la ayuda del rubio.
-¿Están bien?-Preguntó la peli azul revisando la herida del peli plata la cual no dejaba de sangrar.
-Eso creo-Le dijo Obito-¿Y Orochimaru?-Preguntó.
-Escapó, solo quería el Sharingan-Respondió Deidara-Sera mejor irnos cuanto antes…-Les advirtió, desde hacía unos momentos podía sentir la presencia de alguien más: los estaban siguiendo y esos chakras le parecían familiares.
-Tienes razón-Obito también podía sentirlo, dirigió su vista hacia la torre encontrándose con un par de sombras que los veían para luego desaparecer-¡Vámonos!-Gritó presintiendo el peligro y viendo como ese par de figuras avanzaban rápidamente hacia ellos. Deidara fue el primero en correr ayudando al Uchiha, Obito quiso seguirles pero al fijar su vista en su pareja notó que estaba demasiado débil, apenas podía mantenerse sobre el agua evitando caer y ahogarse. Recibiendo un par de quejas de parte de Kakashi lo cargó sobre su espalda.
-¿Qué haces…?-Preguntó sorprendido y ligeramente sonrojado por debajo de su máscara.
-No es momento para ser orgullosos-Le dijo dedicándole una leve sonrisa y empezando a correr, el peli plata se aferró a él para evitar caer, aunque sabía que Obito jamás permitiría que eso pasara. De repente sentía una gran calidez en su pecho, recargó su cabeza en el hombro del azabache, su corazón latía con fuerza. A pesar de todo se sentía bien el estar tan cerca de Obito.
Pronto de vieron rodeados por un par de shinobis cuyas máscaras los identificaban como ANBUs de la aldea de la Hoja.
-Maldición-Murmuró Kakashi-Son los hombres de Danzou, seguramente está cerca de aquí…
-¿Hablas del tipo que casi nos mata en Konoha?-Le preguntó el rubio, Kakashi asintió.
-Ese bastardo, de seguro se enteró y robó el mensaje que enviamos-Aseguró el Uchiha. Obito intentó realizar algún jutsu pero no tenía suficiente chakra-¡Maldita sea!
-¡Apártense!-Les ordenó Konan lanzando varias de sus shurinken de papel distrayéndolos y abriéndose paso. Los demás la siguieron de cerca-¡Los guiaré fuera de este lugar!
Konan los escoltó hasta que llegaron a Tierra firme y una vez ahí les señaló el camino hacia la aldea más cercana.
-Yo me quedaré, después de todo este es mi hogar y podré darles algo de tiempo-Dijo la peli azul, los 4 la dejaron atrás, esperando que estuviera bien.
-¿Crees que los demás nos alcancen pronto?-Le preguntó Kakashi al Uchiha.
-No lo sé, esperemos que sí no creo poder detener a Danzou en mi condición-Susurró lo último, él también estaba cansado y casi no tenía chakra.
Corrieron todo lo que pudieron hasta llegar al bosque, una vez ahí se detuvieron un momento para que Itachi y Kakashi descansaran y aprovechar para ver sus heridas.
-Lo siento-Dijo Kakashi-Dejé que se llevaran tu Sharingan-Se disculpó con Obito.
-No es tu culpa-Le dijo con amabilidad-Nadie esperaba que Orochimaru se interpusiera en nuestros planes…
-¡Ah!-Escucharon los quejidos de Itachi y voltearon al ver a Deidara tratando de deshacerse de aquella barra que le perforaba la pierna.
-¡Quédate quieto maldita sea!-Gritaba el rubio.
-Creo que sería mejor que esperaras a llegar a una aldea para hacer eso-Le dijo Kakashi-O dejar que un médico lo haga…-Susurró al ver la cara de sufrimiento del pobre Uchiha, después de todo el rubio no era muy hábil con aquello y menos con un brazo herido.
-Déjalos-Le dijo el azabache mientras arrancaba una parte de su manga y la colocaba sobre el ojo de Kakashi, improvisando un vendaje, acarició su rostro suavemente y bajó su máscara para sentirlo por completo, notando el leve sonrojo en las mejillas de Kakashi. Acercó sus labios a los suyos para besarle pero…
-Vaya, vaya, la verdad me esperaba algo así de ti Kakashi-Escucharon a sus espaldas-Siempre has sido débil con respecto a tus emociones.
Obito se puso en guardia podía sentir la presencia de los ANBUs muy cerca de ellos.
-Danzou…-Obito se interpuso entre ambos shinobis.
-¿Qué es lo que quieres?-Le preguntó activando su Sharingan.
* * *
Konan intentaba mantener el ritmo de los ataques de los ninjas de la Hoja pero le era imposible en su condición, no podría detenerlos lo suficiente para que los demás escaparan:
-¡Rasengan!-Una imagen que no creyó volver a ver apareció frente a ella:-¿Konan?
-¡Jiraiya-sensei!-Exclamó sorprendida al ver a su viejo maestro con vida y acompañado de aparentemente sus nuevos estudiantes. Se levantó y acercó a él:
-¿Qué ha pasado aquí?-Le preguntó.
-¡Kakashi estuvo aquí!-Les informó Pakkun al detectar el rastro de su amo-Y al parecer los están siguiendo, será mejor apresurarnos.
-¿Es eso cierto?-Preguntó el peli blanco a su antigua alumna.
-Sí-Respondió-Fueron hacia el bosque, no deben de estar muy lejos-Señaló el camino-Yo debo regresar, además solo sería un estorbo para ustedes-Dio la vuelta para irse pero la mano de su maestro la detuvo.
-Espera, ¿Dónde están Yahiko y Nagato? ¿Ellos también se encuentran con vida…?-Konan no dijo nada, solo se liberó suavemente del agarre del sannin y con ojos llorosos le dijo:
-Será mejor que se den prisa o los perderán de nuevo-Sin más su cuerpo se convirtió en un montón de pequeñas hojas de papel desapareciendo de su vista. Jiraiya apretó los dientes frustrado al darse cuenta de lo que había ocurrido con sus estudiantes, pero no había tiempo para lamentarse por ellos-¿Hacia dónde es?
-Por aquí…-Le indicó Pakkun.
-Aguante un poco más senpai…
* * *
-No creo que estés en condiciones de amenazarme, Obito, ese es tu nombre ¿no?
El azabache no respondió, solo mantenía su vista fija en el anciano, esperando su oportunidad de atacar.
-Pero bueno, supongo que podré acabar con 2 traidores al mismo tiempo-Murmuró.
-¿Traidor? No creo que alguien como tú tenga derecho a decirlo-Le reclamó Kakashi quien rápidamente se vio rodeado por los hombres de Danzou-¡Eres un…!
-Sabes Kakashi, me pregunto qué harás ahora sin tu Sharingan…-Los ANBUs lanzaron sus shurinkens hacia él pero Obito reaccionó a tiempo evitando que dañaran al peli plata.
-¡Kakashi vete!-Ordenó pero Danzou fue más rápido que ellos:
-¡Ah!-Kakashi trataba de liberarse del agarre del anciano quien ciertamente no era tan débil como aparentaba pues había sido lo bastante ágil como pasar por delante de Obito sin recibir ni un rasguño y sujetado al peli plata contra un árbol.
-¡Obito agáchate!-Deidara logró crear un par de explosiones permitiendo que Obito se liberara del acoso de los ANBUs.
-¡No te atrevas Danzou!-Advirtió sintiendo su sangre hervir por la ira, no soportaba que alguien más tocara y mucho menos amenazara a su amante de esa forma. Sentía una gran impotencia al estar demasiado débil protegerle, por no poder hacer nada por él y ese sentimiento se volvía incontrolable y se apoderaba de él.
-Es una lástima, me hubiera gustado ser quien te arrebatara ese ojo prestado, pero supongo que después de acabar contigo podré arrebatárselo a ese Uchiha…-Dijo con una media sonrisa en su rostro.
-Kakashi…
-Te amo…-Escuchó. Apretó los dientes con frustración.
-¿Por qué…?-Preguntó sin entender nada, necesitaba escucharlo, quería saber cómo era posible-¿Desde cuándo…?
-Desde el momento en que te perdí, desde entonces te he amado-Sonrió por la ironía, era verdad eso que decían: uno no sabe lo que tiene hasta que lo pierde-Por eso, a pesar de este dolor yo… Obito todo lo que dije es cierto, yo te…
Danzou estaba a punto de darle el golpe final, pero algo lo detuvo:
Volteó encontrándose con el azabache, cuyo chakra parecía haber vuelto y cuyo Sharingan tenía un extraño brillo, Kakashi sintió rápidamente como lo soltaban y caía al suelo, alzó la vista y palideció por un momento al ver al Uchiha y Danzou mirándose a los ojos.
-Obito…-No sabía qué era esa sensación, solo que era algo malo: la ira podía verse perfectamente en el ojo del azabache, parecía poseído, el poco chakra que tenía crecía más y más.
Yo no quiero que derrames más lágrimas, no quiero que sufras más ya sea por mí o por cualquier otro, yo te protegeré sin importar nada porque yo…
-¡NO TE ATREVAS A TOCARLO!-Obito sujetó su brazo inmovilizándolo para después arrojarlo lejos de Kakashi.
-¡Obito!-El azabache se colocó frente a él para protegerlo.
-Kakashi, yo te protegeré siempre porque yo…
Te amo…
Obito avanzó rápidamente hacia Danzou cortando su brazo izquierdo antes de que pudiese liberar el sello que poseía en este ante la mirada atónita de los presentes.
No importa de quien se trate, tampoco sus intenciones, yo acabaré con cualquiera que quiera dañarte
-¿Cómo…?-No tuvo tiempo de reaccionar cuando una patada del Uchiha lo hizo escupir sangre y arrodillarse por el dolor. Miró hacia arriba encontrándose con el Sharingan de Obito, que como su color lo indicaba parecía desear sangre, deseaba destruirlo. Cayó al suelo inconsciente tras un golpe que casi le destroza el cráneo.
-Te advertí que no te le acercaras-Dijo con voz ronca, una voz que le heló la sangre a Kakashi: esa expresión, ese brillo en su Sharingan, le recordaba la vez en que volvieron a encontrarse:
-¡Obito detente!-Gritó al verlo acercarse ahora hacía los otros shinobis. Trató de detenerlo pero Itachi se lo impidió.
-¡Espera, si vas podría matarte!-Le advirtió, pero no podía quedarse quieto, no cuando se trataba del azabache. Se deshizo del agarre del Uchiha aunque ya era tarde:
Obito sin más había acabado con los ninja, creando un enorme charco de sangre a su alrededor, se giró hacia el último de ellos, dispuesto a matarle como a sus compañeros, pero algo se lo detuvo:
-¡OBITO BASTA!-Gritó aferrándose a él, sin permitirle apartarse y clavando un kunai en su brazo, tratando de hacerlo reaccionar-Reacciona… por favor reacciona…
No caigas en ese vacío de nuevo, no lo hagas. Mientras yo esté aquí no dejaré que caigas en esa oscuridad Obito…
Poco a poco el azabache reaccionó, sintiendo su chakra apaciguarse y una extraña calidez, alguien estaba junto a él:
-¿Kakashi? ¿Qué…?-No entendía por qué el peli plata lo abrazaba con tal fuerza y desesperación, tampoco el porqué del dolor de su brazo, hasta que miró alrededor: no quedaban más que los cuerpos sin vida de los shinobis y un enorme charco de sangre sobre el cual estaban parados, entonces lo entendió:-Lo siento-Susurró, no había podido controlar sus emociones, se había dejado llevar tal como aquella vez en que murió Rin por la ira, el miedo y la desesperación, había acabado con todos los que intentaron dañar a su pareja-Lo siento-Repitió correspondiendo el abrazo y acariciando los platinados cabellos de Kakashi…
-Senpai…