Lo último que vio antes de desmayarse fue el Sharingan de Obito moviéndose y provocando que cayera inconsciente sobre sus brazos.
-En verdad me pregunto cómo se sentirá usarte viejo amigo…
* * *
Cuando despertó lo hizo en una habitación distinta y encadenado: Solo podía distinguir la luz de las velas iluminando la estancia y la cama sobre la que yacía sin su uniforme, en lugar de eso tenía puesta una yukata blanca entre abierta mostrando parte de su bien formado y esbelto cuerpo. Trató de moverse pero no podía y pronto se dio cuenta por qué: Además de las cadenas que lo sujetaban de manos y pies lastimándolo había un extraño aroma en el aire, observó las velas nuevamente y notó que algunas despedían ese aroma inconfundible:
-Paralizante…-Susurró para sus adentros mientras trataba de recordar lo ocurrido, entonces la puerta se abrió mostrando a su captor y refrescando su memoria-Obito…
El azabache se acercó hasta quedar frente a su rostro que aún conservaba esa molesta máscara, aunque no por mucho tiempo. Obito acarició la mejilla del peliplata para después bajar lentamente el pedazo de tela revelando ese perfecto rostro.
-Vaya, es mejor de lo que imaginé-Kakashi trató de apartarse pero el Uchiha no lo permitió pegando su cuerpo con el suyo-¿Qué sucede Kakashi? ¿Estás asustado?-Preguntó con burla, Kakashi no respondió solo desvió la mirada hacia la pared encontrándose con una mesa sobre la cual habían varios ¨juguetes¨. Se estremeció al pensar en el Uchiha usándolos con él, el azabache al darse cuenta de sus pensamientos solo sonrió complacido-Descuida no pienso usarlos… al menos no todavía.
-¿Por qué haces esto?
-Dijiste que estabas dispuesto a hacer cualquier cosa por tu aldea, así que me da curiosidad ver hasta dónde estás dispuesto a llegar, ver cuál es tú límite Kakashi-Comenzó a desvestirse dejando a un lado el traje de Akatsuki y mostrando la herencia de Madara, Kakashi al verlo solo cambio su expresión a una de tristeza y culpa: Obito había sobrevivido pero aún conservaba las cicatrices de ese día, desconocía cómo había logrado salir vivo pero lo que sí sabía era que soportaría todo lo que hiciera falta con tal de recuperarlo-Me pregunto cómo serán tus gemidos-Susurró relamiéndose los labios.
El Uchiha se colocó sobre él nuevamente besando y lamiendo su cuello con hambre, Kakashi mordió su labio silenciando sus gemidos lo que a Obito le desagradó pero no dijo nada, solo se dedicó a acariciar y dejar marcas en el pálido cuerpo de Kakashi mordiendo sus pezones y masajeándolos con su mano.
-Eres un necio Kakashi, te doy la oportunidad de ayudarme por las buenas y lo rechazas, y ahora no me das ni es placer de escucharte…
Trató de liberarse o al menos apartarse de él pero las cadenas lo retenían. Pronto la yukata se volvió un estorbo y de deshizo de ella arrancándosela de un jalón y tirándola al piso. El peliplata se sonrojó ligeramente aunque con su palidez parecía como si su rostro estuviese ardiendo.
-¿Te gusta? ¿Era esto lo que querías?-¿Y tú? ¿Realmente lo harás?Escuchó una voz en su interior pero solo frunció el ceño al mismo tiempo que habría las piernas del peliplata y sostenía sus manos sobre su cabeza con ayuda de las cadenas que al ser jaladas con fuerza habrían pequeñas heridas en las muñecas del albino provocando que las gotas de sangre mancharan las sábanas blancas de la cama ¿Estás feliz ahora? Cállate! Él lo pidió, además esto no es más que venganza, una parte de mi plan… ¿Solo una parte de tu plan? ¿Entonces lo usarás como a cualquier otra herramienta?
-Obito… espera!-Suplicó al sentir un par de dedos abrirse paso en su entrada simulando embestidas y abriéndolo con un movimiento de tijeras. Jadeó al sentir un tercer dedo invasor y trató de hacerse para atrás una última vez pero el Uchiha sostuvo sus caderas con fuerza clavando las uñas en su carne-Ahh!-Gimió de dolor cuando Obito casi introduce por completo su mano en su entrada la cual comenzaba a sentir que se desgarraba.
¿Te aprovecharás de sus sentimientos? Como si a él alguna vez le hubieran interesado los míos… ¿De verdad crees que no le importabas? ¿Por qué intentas olvidarlo? Él también me ha olvidado ¿Y si es así por qué te ama? Él no me ama…
Sin esperar más empaló de una sola vez el cuerpo del peliplata para después comenzar a embestirlo violentamente.
-Ahhh… por favor detente… Obito… Ahhh-No podía evitar gemir adolorido al ser embestido una y otra vez. Podía sentir la sangre brotando de sus heridas internas manchando las sábanas y tiñéndolas de rojo carmesí y las lágrimas recorriendo sus mejillas, sentía como si lo estuvieran partiendo en dos pero Obito no se detenía ni lo haría hasta quedar complacido cosa que parecía imposible cuando en realidad se encontraba en una lucha interna entre detenerse o seguir hasta el final.
La cama se movía al ritmo de las embestidas llegando a chocar contra la pared. El Uchiha continúo hasta correrse dentro de Kakashi. El peliplata sentía como si fuera a desmayarse por el dolor de sus heridas que solo ardían más por el semen que yacía dentro de él. Obito salió de su interior y lo miró por unos segundos para después dirigirse hasta la cabecera de la cama jalándolo del cabello de forma brusca conduciendo su boca hasta su miembro, Kakashi trató de resistirse pero un golpe en su estómago lo hizo jadear oportunidad que Obito aprovecho para introducir su miembro en la boca del jounin.
El azabache dirigía el vaivén sosteniendo y moviendo la cabeza del peliplata quien sentía el pene del azabache llegar casi hasta su garganta ahogándolo por momentos y haciéndole sentir nauseas. Era humillante pero no podía oponer resistencia aunque quisiera: el paralizante y los efectos del Tsukuyomi todavía presentes se lo impedían. Sentía su cuerpo desfallecer por sus heridas, no podía hacer nada más que esperar que todo terminara y que Obito se diera cuenta de su error pero ya comenzaba a perder la esperanza de que aquello sucediera resignándose a su destino.
El Uchiha terminó nuevamente en su boca obligándolo a tragar el semen y manchando con él sus labios.
¿Contento? ¿Ya tuviste suficiente? Aún no…
Se acercó a la mesa y tomó uno de los objetos sobre ella: un látigo, no lo bastante duro como para terminar matándolo, pero sí lo suficiente para provocar dolor.
-Veremos si después de esto sigues resistiéndote-Con un par de movimientos logró que la espalda de Kakashi quedara al descubierto. Observó las cicatrices de batallas anteriores y por un momento dudó, pero al final apretó el látigo entre sus dedos pronunciando:
-Puedes suplicar, llorar, gemir y todo lo que quieras, a fin de cuentas ya veo que es inútil tratar de convencerte por las buenas y eso merece un castigo…-Por un momento Kakashi pensó en decir algo pero seguramente Obito no lo escucharía. Cerró los ojos con fuerza esperando el primer golpe que lo hizo dar un grito ahogado. El Uchiha observó la herida abierta de la que brotaba un poco de sangre y sonrió de lado. Pronto le siguieron más latigazos. Kakashi se aferraba a las cadenas con desesperación jadeando, gimiendo y gritando de dolor. Respiraba agitadamente tratando de olvidar el dolor, aferrándose a lo único que le quedaba: el recuerdo del Obito muerto, era lo que lo hacía superar ese dolor y humillación. Las sábanas terminaron de teñirse con la sangre. El azabache acarició las heridas dejando de lado el látigo.
-Ja, te vez bien así Kakashi-Susurró mirándolo a los ojos y contemplando su rostro para luego besarlo ¿Aún eres capaz de mirarlo a los ojos después de lo que has hecho? Yo le di uno de ellos… ¿Y para qué? ¿Olvidaste la promesa que le hiciste? Cállate de una maldita vez!
-Obito…-El peliplata comenzó ver borroso, no podía permanecer despierto por más tiempo.
Soltó a Kakashi el cual cayó inconsciente sobre la cama, jadeante y con las marcas de Obito en todo su cuerpo. Se colocó su ropa y cerró la puerta de golpe maldiciendo y arrojando todo lo que tenía frente a él, estaba frustrado consigo mismo. Algo en su cabeza no dejaba de molestarlo y no sabía que era, solo que había frustrado sus planes y lo había hecho contenerse, pero no volvería a pasar, no dejaría que lo hiciera de nuevo…
* * *
Muy lejos de ahí en la aldea de la hoja se encontraban Naruto y Sasuke entrenando, o al menos eso hacían hasta que el rubio se aburrió y decidió descansar.
-Ya levántate!-Ordenó el azabache furioso. Sasuke estaba molesto porque no había nadie que lo ayudara a entrenar, aunque no era el único, el sabio pervertido -como le llamaba Naruto- no había dado señales de vida desde hacía unos días dejándolos a ambos solos para practicar cosa que con el rubio como compañero era desesperante para alguien como el Uchiha aunque, a decir verdad, ambos parecían comenzar a llevarse un poco mejor pese a la frustración del azabache al ser salvado por el rubio hacía solo unas semanas después de todo de no ser por él seguramente habría muerto antes de poder cumplir con su propósito. Pero una cosa era eso y otra muy diferente aguantar todas las tonterías del imperativo ninja cabeza hueca que solía ser Naruto.
-Oye Sasuke ¿Por qué quieres entrenar a esta hora? Ya se ocultó el Sol y estoy cansado de verás, además… ¿No se supone que como el consentido de Kakashi-sensei debería ser él quien te ayude?-Preguntó a lo que el azabache no supo responder.
-A pesar de ser un tonto tienes razón en algo, no he visto a Kakashi desde hace días, ¿Acaso te dijo si tenía una misión?-Naruto lo pensó por un momento tratando de recordar pero que él supiera Kakashi no había sido enviado a ningún lado.
-No, ¿Crees que Sakura sepa algo?-El azabache negó con la cabeza.
-Ella me preguntó ayer lo mismo. Mmm todo esto es muy sospechoso.
-Tal vez el sabio pervertido sepa algo, vamos!
Una vez lejos de los campos de entrenamiento no tardaron mucho en encontrar a Jiraiya afuera de un restaurante con la mejilla roja a causa de una bofetada y de mal humor.
-Ahí está!-El rubio se acercó corriendo seguido de Sasuke.
-¿Ah? ¿Y tú qué haces aquí?-Preguntó algo indiferente.
-Oiga no sabe dónde está Kakashi-sansei? No lo hemos visto desde hace días!-Preguntó. Jiraiya se maldijo a sí mismo: él sabía que tarde o temprano iban a preguntarle por el peliplata pero no sabía que decirle: si le mentía tarde o temprano lo descubriría y si le decía la verdad ambos intentarían hacer justicia por su cuenta. Aún tenía que encontrar a Tsunade y Tenzou aún no tenía noticias del equipo de rastreo-Hey le estoy hablando!-Gritó al verse ignorado por el sannin.
-Ahh-Suspiró-No sé dónde pueda estar-Mintió, pero a diferencia de Naruto Sasuke sí lo notó inmediatamente.
-¿Está seguro?-Interrogó el menor nuevamente.
-Sí-Respondió un poco inseguro Maldición, en verdad no me gusta mentirle pero sabiendo lo que ha ocurrido en otras ocasiones con el zorro…
El rubio hizo un puchero y sin más dio la vuelta dispuesto a irse.
-Bueno, nos vemos entonces-Pero Jiraiya supo al instante que ese niño no se daría por vencido tan fácilmente, como el mismo había dicho antes: Naruto no era tan tonto como para no darse cuenta de que les estaban ocultando algo y si se proponía algo lo lograba a como dé lugar. Estaba tan concentrado en sus pensamientos que no se había percatado de la presencia del Uchiha el cual lo miraba de forma indescifrable, no necesitaba su Sharingan para leer sus pensamientos solo un poco de sentido común.
El azabache fue tras Naruto, si nadie les diría la verdad ellos lo descubrirían por su propia cuenta.
-Naruto!-El rubio se detuvo antes de llegar a la torre del Hokage.
-¿Qué pasa?
-¿También te diste cuenta no?
-¿Cuenta de qué?
-No te hagas el tonto conmigo-Dijo mirándolo a los ojos-Ese anciano sí sabe algo y no nos lo quiere decir.
-Tampoco es como si el sabio pervertido se preocupara por nada que no tenga que ver con chicas…-Sasuke lo sujetó del brazo con fuerza al ver que se iba-¿No tienes que entrenar?
-Esto nos incumbe a ambos-Naruto lo retó con la mirada y por momento parecía que estaban listos para luchar entre ellos como antes, pero eso no pasó.
-Bueno, hay una manera de saber que pasa sin tener que preguntarle a nadie-Sasuke lo miró extrañado al principio.
-¿Cuál es?
-Podríamos espiarlos-Señaló la Torre del Hokage con la mismo expresión que usaba siempre que pensaba realizar alguna broma, esa peligrosa expresión que solo auguraba problemas para todos los que llegasen a estar involucrados en sus planes. El azabache solo se preguntó cómo harían para entrar a un lugar tan vigiado como ese que esos momentos seguro estaría lleno de ANBUS y jounin que, aun con la ausencia del Hokage, debían estar trabajando tiempo completo… a no ser que por fin las tonterías y bromas de Naruto hubiesen servido de algo.
* * *
No muy lejos de ahí, en los terrenos del Clan Uchiha se encontraba un pequeño grupo de ninjas rastreadores junto con el capitán de ANBU.
-¿Entonces no encontraron nada?
-Por desgracia tal como dijo todo rastro desapareció a unos kilómetros de la entrada a la aldea-Respondió uno de ellos miembro del clan Hyuuga.
-Entiendo… muy bien, tengo una última misión para ustedes-Los ninjas se miraron entre sí pero no objetaron nada-Acompáñenme-Espero que Jiraiya-san tenga razón.
Llegaron hasta lo que antes eran los terrenos del Clan Uchiha, un lugar bastante lúgubre debido a los edificios destruidos y las viejas calles abandonadas eso sin tomar en cuenta su cercanía con las afueras de Konoha.
-¿Qué hacemos aquí?-Preguntaron extrañados, hacía años que nadie transitaba cerca de ese lugar desde la matanza a manos de Itachi.
-Hay algo que debemos buscar-Dijo Tenzou inspeccionando el terreno con la mirada.
-Perdone mi insolencia señor pero… ¿Qué podemos buscar en un lugar como este?-El castaño se limitó a señalar las ruinas de un edificio.
-Antes ese era uno de los templos de este lugar-Explico mientras se dirigían a él-El clan Uchiha como muchos otros tenía secretos reservados solo para ellos, esos secretos deben haber sido registrados en algún pergamino, documento o cualquier otra cosa y el mejor lugar para guardarlos debe ser este…
-Pero ya habían revisado este lugar anteriormente ¿No?
-No en realidad, en esa misión solo nos concentramos en buscar al responsable y los sobrevivientes que, como saben, solo fue el hermano menor de Itachi-El joven Hyuuga activó su Byakugan para analizar el lugar-Una vez hecho eso inspeccionamos los edificios pero no todos ya que se nos prohibió.
-Entonces, ¿cree que hay algo debajo de este lugar?
-Es probable, después de todo no dejarían que cualquiera se enterara de sus planes o tuviera acceso a una arma tan valiosa como la información…
-Lo encontré! Hay un pasadizo y una habitación abajo, la entrada está ahí.
-Muy bien, vamos…
* * *
Después de su encuentro nocturno Obito se había dedicado a meditar, ese molesta voz de su conciencia no dejaba de molestarlo, no podía dormir, descansar, no podía hacer nada sin que esa voz lo fastidiara y acosara lo único peor que eso era esa extraña sensación en su pecho, sensación que creyó no volver a sentir: dolor, el dolor en su pecho lo comenzaba a asfixiar pero a pesar de eso no mostraría arrepentimiento ni debilidad, de todas formas no podía hacerlo, no cuando los miembros de la organización ya comenzaban a dudar de él: Pain los mantenía a raya por sus poderes pero eso no impedía que algunos de ellos como Deidara y Sasori desconfiaran, necesitaba someterlos a como dé lugar antes de que arruinaran sus planes.
-Pareces estresado-Una conocida voz lo sacó de sus pensamientos.
-Zetsu, hacía rato que no aparecías, ¿Dónde estabas?
-Contemplando el espectáculo de hace unas horas-Obito no disimuló su molestia en lo más mínimo llegando a golpearlo en la cara.
-¿Qué sucede?-Preguntó el Zetsu negro.
-En lugar de espiar mejor enfócate en ya sabes que-Ordenó dando la vuelta.
-¿Irás a verlo?-Preguntaron ambos.
-Me aseguraré de que siga vivo-Respondió.
-Sabes que no cooperará, ¿Por qué no mejor matarlo de una vez?
-¿Por qué no mejor matarte a ti?-Su Sharingan estaba activado y miraba con furia a ese ser repulsivo.
-Te recuerdo que Madara te dio la oportunidad de vivir, te dejó incluso usar su nombre, su imagen, su recuerdo para que cumplieras con tu parte del trato: completar el tsuki no me.
-Y así será, pero eso aún tomará tiempo mientras pienso divertirme un rato, tarde o temprano cederá de una u otra forma. Sigo dentro de él y sus recuerdos-Posó su mano sobre el lugar donde antes se hallaba su Sharingan-él se quedó con una parte de mí y yo con una de él… usaré el remordimiento y sus recuerdos contra él, quizás así entienda que no tiene opción.
-¿Y si no resulta?
-Lo hará, Kakashi podrá parecer impasible en el campo de batalla pero en realidad su mente es tan frágil como el cristal, evita el pasado a toda costa… ¿Y qué es lo que haces tú? Yo ya lo he superado ¿De verdad? No puede engañarme a mí ¿Y puedes engañarte a ti mismo? Los recuerdos puedes ser unas bestias viles, pero no podemos vivir sin ellos… Lo dice quien planea construir una falsa realidad, unos falsos recuerdos para el mundo… dime, ¿Hasta cuándo fingirás que desechaste tu pasado? Tú mismo lo has dicho: no puedes vivir sin él…