Todos los días a la misma hora se le iba perdiendo la noción del tiempo, lo que había escrito en el pizarrón se difuminaba de a poco, hasta que su vista se centraba por completo en la ventana, ahí estaba una vez más viendo como el equipo de fútbol entrenaba en la cancha y viendolo a él, aquel habilidoso chico de ojos un poco más razgados que los de muchos otros, de una corta estatura, habilidoso con sus piernas cuando tenía el balón en ellas. No sabía mucho de fútbol, casi nada, pero incluso había aprendido unas cuantas cosas solo por verlo jugar a él.
-Son Dongwoon, su tarea.
-¿Qué? Eh..
-¿No la trajo? -dijo bastante asombrado el profesor, ya que Dongwoon siempre cumplía con sus deberes.
-¿Qué cosa? -todos los presentes rieron ante el despistado chico que no sabía evidentemente qué estaba pasando en la clase.
-La tarea Dongwoon.
-Ah sí. -dijo ya entrando en razón buscando desesperadamente en su mochila un par de hojas que finalmente encontró y entrego a su maestro.
-Bueno jóvenes, terminamos hoy la clase, como saben nuestro equipo de fútbol tiene hoy un partido y no voy a perdermelo -el profesor rió jocoso ante sus palabras, pues todos sabían que su maestro era todo un fanático de este deporte.
-Así que hoy juegan... -se dijo Dongwoon para sí mismo, esbozando una ligera sonrisa y salir de su salón de clase, yendo en busca del anuncio donde estaba la hora del partido, era exactamente en media hora, así que de una vez se dirigió a la cancha de fútbol.
-Vaya vaya, qué tenemos aquí... nuestro fan nerd. -dijo uno de los chicos del equipo al ver a Dongwoon en la tribuna observando el calentamiento.
-¿Qué crees que haga aquí de nuevo? Pareciera que le gustásemos. -bromeó un chico más bajo observando al líder del equipo.
-Gikwang, ven aquí, es un partido importante, deja de estar jugando. -el mencionado se acercó al entrenador junto con su otro compañero.
-Qué suerte tienes Dongwoon. Llegó un asustado Yoseob, el mejor amigo del nombrado, sentándose a su lado.
-¿Eh? -le contestó apenas sin despegar la vista del número 10 del equipo, el más bajo de todos.
-A ti no te molestan los demás porque eres alto, a mí en cambio... -Dongwoon con su hombro empujó un poco, observando al otro. -¿Te gusta aún? ¿Sabes que esta saliendo con una chica ¿No?
-¿Qué? -contestó un exaltado Dongwoon. -¿Novia? Ah... -la frustración le llegó de inmediato, como era de esperarlo Gikwang no iba a fijarse en alguien como él y más si era hombre, aunque en el fondo guardaba una esperanza de que sí sucediera y por esto mismo le dolía el saber que el chico que le gustaba hace tanto tiempo estuviese con alguien. -Me quiero ir.
-¿Bromeas? Quiero ver las porristas... Incluso el partido. Aún no entiendo cómo es que te gustan los...
-Sh, pueden oírte. -lo calló el más alto sin dejarlo terminar, nadie excepto Yoseob sabía de los gustos 'diferentes' que tenía.
-De cualquier manera es claro que no va a prestarte atención.
Aclaró el mayor de los dos chicos, observando hacia el frente, cómo el número 10 del equipo de fútbol se acercaba hacia ellos, la exaltación de Dongwoon fue evidente, al ver como se acercaba rápidamente aquel chico, además de la intriga de saber qué era lo que buscaba. Aquel chico de ojos más pequeños comenzaba a esbozar una sonrisa, que iba creciendo a medida que llegaba a su objetivo, aquella sonrisa sin duda era una de las cosas que más le gustaba al moreno, por lo que le fue inevitable sonreír también aunque fue más por nervios de aquella presencia que de la misma sonrisa que le producía el otro en sí.
Al ver que el nerd le sonreía, Gikwang cambió su rostro, dándole una mirada un tanto mezquina incluso con algo de asco y siguiendo de largo murmurando algo al pasar por donde el más alto y así seguir hasta donde se encontraba 'su chica' -Perdedor.