— ¡A ver, a ver, a ver! ¡Nada de muestras de cariño en público! ¡Par de muchachos indecentes! — salió Hestia gritando de su escondite por lo que Eros se volvió a golpear internamente.
— ¡Mamá! ¿Qué haces aquí? — preguntó Eunhyuk.
— Mi monito hermoso, salimos temprano de la conferencia — dijo Hestia quitada de la pena, mientras que Hangeng se controlaba por no reír.
— ¿Salimos? — preguntó Siwon saliendo del trance en el que estaba.
— Si, Eros viene conmigo — luego de esas palabras Hangeng no pudo más y se soltó a reír.
— ¿ Y Eros? ¿Qué no se supone que mi hermano no era el moderador?— preguntó consternado Heechul.
— Si pero ya ves cómo son sus padres, y nos hartamos y nos fuimos — seguía hablando Hestia.
— Hangeng ¿por qué te ríes? — cuestionó Siwon.
— Por nada, por nada, solo recordé algo— contestó el susodicho.
— ¿Y qué hacen aquí? — preguntó Kibum.
— Pues yo iba rumbo a mi casa y el amigo a pasar tiempo de calidad con su madre — ella seguía hablando.
— Mamá… nuestra casa está del otro lado... — dijo Eunhyuk.
— Hestia, apurate que a Fobos le urge verte — salió Eros para sacar a la mujer del lugar — ¡Ay! Hola chicos… no le hagan caso que ya nos vamos.
— ¿ Por qué Fobos te quiere ver? ¿No se supone que estaba en el campo de batalla? — preguntó Hangeng con malicia.
— Pues no sé, solo me dijo que quería ver a esta mujer — dijo Eros entre dientes., tomó la mano de Hestia y se la llevó a otro lugar.— ¡Casi nos descubren mujer!
—Perdon… pero ya se ponían de calenturientos.—se disculpó la mujer.
—Bueno, terminemos rápido — siguió Eros — ya le daré de una vez a mi hermano y al hijo de Zeus, veremos en que termina.
Tomó un par de flechas las cuatro faltantes, rogándole al destino que dieran en el blanco y disparó. Las cuales dieron en Leeteuk y Kangin, los efectos en el primero no fueron tan visibles porque él ya sentía cierta atracción al hijo de Hera, pero para el segundo, fue algo completamente extraño ya que él aborrecía al hijo de Zeus por todo lo que su padre había hecho sufrir a su madre. El otro par de flechas fueron directo a Siwon y Heechul en ellos ocurrió algo similar, el hijo de Hefesto no sintió nada nuevo pero el hijo de Afrodita comenzó a verle cierto atractivo a su amigo.
— Siwi… — habló Heechul quien estaba observando a su amigo — ¿Desde cuándo tienes los brazos así? — soltó a Hangeng y tocó un poco el brazo.
— H-Heechul ¿qué estás haciendo? — preguntó nervioso Siwon.
— Nada, sólo compruebo que no sea un juego de mi vista — contestó casual el semidiós.
— Hee, déjalo tranquilo que se nos va a infartar — intervino Hangeng quien no podía parar de reír, se volteo a donde estaban el par de dioses y alzó su pulgar en forma de aprobación.
Por otra parte de la mesa.
— ¡Tú no puedes decidir sobre ellos! — gritaba Kangin.
— ¡Ni tú! pero… pero desgraciadamente existe un protocolo que hay que seguir — reiteraba Leeteuk.
— ¿Sabes qué? Ya me harté de pelear, haz lo que quieras — el menor de ambos herederos se levantó y se fue porque por algún motivo no podía estar cerca sin que su corazón se acelerara por lo que evitó que esto se notase, hecho que se le hizo muy extraño al mayor ya que el otro siempre le discutía todo lo que decía, cosa que aunque le doliese, ya le parecía tan normal.
Eros se sintió satisfecho por el trabajo realizado ese día así que, luego de acompañar a Hestia a su casa y dirigirse a la suya a ver a su familia hizo una última pregunta.
— Antes mencionaste que el hijo de Artemisa tiene un problema con Zeus… ¿por qué?
Continuará…
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