Gangnam-gu
Hoy por fin era el día en el asistirían a la subasta.
Choi MinHo, Kim JongIn y Oh SeHun, son los miembros más jóvenes dentro de su círculo de amigos. Ellos estaban ansiosos y ya no veían la hora de partir rumbo al salón donde se realizaría el evento.
Esos tres muchachos eran de los más dulces, románticos y muy, muy afectivos. Soñaban con encontrar a su compañero, ese era su propósito. Es por eso que querían ir ya mismo al local y así no perder detalle alguno, según decían, estaban seguros que esa noche regresarían a casa con sus compañeros tomando sus manos.
Park YooChum, Lee HyukJae, Eli Kim y Kim Junmyeon eran los chicos serios del grupo, solo iban a esa subasta para elegir una pareja al azar y así callarles las bocas a sus padres, quienes les exigían imperiosamente el llevar a casa una pareja para que concibiera a su primer heredero y así poder dejar a su mando los imperios comerciales que poseían.
En el fondo, estos jóvenes deseaban encontrar a su pareja en dicho lugar porque no querían verse obligados a vivir el resto de su vida a lado de alguien por quien no sentían nada, ya que si no es tu complemento con quien te casas y procreas jamás llegarías a experimentar el verdadero significado del amor. Podrías llegar a sentir afinidad y quizás cariño por la persona que elegiste sin ser la indicada para casarte pero nunca amor. Además condenarías a tu otra mitad al mismo destino, a vivir en la amargura, sin llegar a disfrutar del amor.
Por su parte, Jung YunHo, Choi Siwon y Kim JongHyun, los padres del grupo, solo asistirían porque sus pequeños estaban entusiasmados con la idea. Ellos no creían en la posibilidad de encontrar a su complemento en uno de esos eventos, ellos tenían en mente el encontrarlos o encontrarlas por cosas del destino en cualquier otro sitio menos en una subasta.
-Chicos, es hora de partir.- llamaba YunHo al resto.
- ¡Si! ¡Por fin! ¡Andando! – Respondía un animado MinHo.
Los diez hombres se encaminaron al lugar donde se llevaría a cabo la subasta. Todos con diferentes expectativas sobre lo que les depararía esa noche.
Pov. Kim JongHyun
Llegamos. El lugar no es de mi desagrado por decirlo de alguna forma. El ambiente es bueno, solo esperaba que esto iniciara pues quería volver a la comodidad de mi habitación y seguir planeando como haría para encontrar a mi pareja. Definitivamente no creo que la pueda encontrar en un lugar como este, no me agradaba la idea de tener que pagar por una persona, comprarla como si fuera un objeto. En otra época esto se conocía como trata de personas, leí algo sobre eso y puedo decir que es muy similar pero en nuestra era esto es algo común ya que tengo entendido que las personas subastadas están aquí con su consentimiento y que son tratabas bien aunque nunca falta el cerdo que vende a chicos en contra de su voluntad y solo para beneficiarse económicamente sin importarle los sentimientos de los pobres muchachos.
-Sin más preámbulos, permítanme presentar a las más bellas joyas jamás vistas. Adelante!
En fin, cuando se dio inicio a este espectáculo, yo fui el más feliz pero no porque deseara verlo sino porque mientras más rápido inicie y termine, yo podría estar descansando de una buena vez.
Todo avanzaba, uno a uno iban apareciendo los subastados, cuando el hombre que animaba informo que el evento llegaba a su fin me puse muy feliz y por fin puse atención a los chicos, ya eran los últimos y yo no había sentido nada en especial por nadie así que estaba resignado.
-Ahora tenemos a esta belleza. Su nombre es Kim KiBum. Que corran las ofertas.
Este golpeteo incesante de mi corazón ¿es esa sensación a la que todos se refieren cuando dicen conocieron a su complemento?
Con solo escuchar su nombre mi cuerpo reacciono y mis sentidos estaban expectantes por ver a KiBum. Qué lindo nombre, ¿será así de lindo también?
Dios, Kim JongHyun, en que te has convertido, solo basto oír ese nombre para cambiaras tu forma de ser en segundos!
Y es así como un delgado hombrecito de mirada felina e imponente, con labios rojos y cabellera rubia apareció en el escenario. Solo ver sus ojos fue necesario para darme que cuenta de que lo había encontrado.
-Tú, Kim Kibum, eres mi complemento, mi amor...
Estaba en una burbuja y ensimismado en mis pensamientos que olvide por completo que estaba en una subasta, solo reaccione cuando escuche a un hombre mayor gritar:
-¡Quinientos mil dólares por esa belleza!
Qué demonios, ¡él es mío!
-¡Un millón! – ofreció otro viejo
-¡Diez millones! – Nadie me lo quitará así tenga que dejar toda mi fortuna, es difícil que alguien supere mi cifra.
-¡Quince millones!
Mierda
-¡Veinticinco millones!- Já! Nadie me superará.
-Veinticinco millones a la una… a las dos… ¡VENDIDO! Kibum desde hoy le perteneces a Kim JongHyun, conócelo.
Y el choque de miradas colapsó mi mundo.
Kim KiBum, ¿qué me has hecho?
Pov KiBum
Dios, desde que camine rumbo al escenario no pude dejar de pensar en que sería de mi bebé, era sobre todo él quien me preocupaba, lo que a mí me sucediera era lo de menos. Aun así me era difícil controlar los nervios que recorrían mi cuerpo y la sensación extraña que se apodero de mi corazón ni bien puse un pie sobre la tarima, creo que es la preocupación.
Cuando empezaron a ofrecer el dinero, sentí tanto miedo pues con solo oír las voces de esos tipos pude darme cuenta de que eran solo unos viejos asquerosos que nada más compraban personas para que sean sus juguetes sexuales. Apuesto a que la mayoría que está aquí esta noche son personas casadas y hasta con hijos quizás.
Pero de repente lo oí… mi corazón lo reconoció porque su voz hizo que este latiera más rápido, más fuete, creí que se saldría de mi pecho.
-¡Diez millones!- ¡Dios mío! Él está dispuesto a reclamarme.
Por favor Dios, no permitas que me alejen de su lado.
-¡veinticinco millones!
No puedo ni respirar, esto es angustiante.
¡VENDIDO!
¿Qué?
- KiBum desde hoy le perteneces a Kim JongHyun, conócelo…
Y su mirada, hizo que mi corazón viaje directo y sin escala hacia otro planeta.
¿Por fin seré feliz, lo seré contigo JongHyun, mi amor?