"Ellos son ágiles, rápidos, pequeños y letales.
Saltan muy alto y tienes un instinto de caza arraigado que les da habilidades para maniobrar a altas velocidades.
Son bestias sanguinarias que matan por placer y sin necesidad. Criaturas engreidas que creen que merecen ser alavadas cual dioses, son en extremo sigilosos y buenos trepadores.
Ellos pueden verte en la oscuridad con esas pupilas que cambian de tamaño con la cantidad de luz, te cortan en trozos con esas delgadas, duras y filozas garras retractiles, son capaces de arrancarte un buen trozo con esos dientes carnivoros. Aturden y aterran con bufidos de otro mundo. Sus sensibles oídos te detectan a metros de distancia cual radares, mientras se escabullen por pequeños espacios en los que otras criaturas no entrarían. esos ojos parecen proyectar un portal al inframundo o algún espacio místico sin conocer.
Son gatos, son malos, estamos en guerra con ellos desde ya hace mucho."
Eso me decía mi padre, cada vez que le preguntaba que estaba mal conmigo. Durante mi vida, apenas se me había permitido salir de casa, decían que era arriesgado, pero la ley estipula que debía ir a una escuela con los demás niños, ya siendo declarado un humano normal, solo que con algunas anomalías que no alteraba para nada mi ADN, mejor dicho, el estirpe tan cuidado y aclamado de mis padres... Soy Elias Tomsom y Vivo en un mundo en guerra, hace algunos años ya, pasó lo impensable, un hombre descubrio como mejorar las raza humana, pero los libros aseguran que en su lugar solo la arruino. Nadie sabe lo que hizo realmente, debido a que está prohibido repetir su error, esa información está completamente clasificada y se a perdido del conocimiento público, siendo que sí alguien copiada o continuaba con esos experimentos llenos de odio por el ser humano y la vida, podría dar armas a nuestros enemigos.
Está mañana, una vez más, me han despertado los ruidos estridentes de las botas pesadas de los soldados trotando fuera de mi ventana, que da a la plaza a pocas calles de la entrada secundaria de la muralla, está es una pared de metal enteramente, de varias decenas de metros de alto, soldada enteramente con el suelo que hasta unos cuarenta metros de profundidad, tenía por completo estructura del mismo material, solo tres entradas, una malla que es retractil en el techo, para protegernos con un domo de acero, de ser necesario, fue construida gracias a las bajas de humanos catastróficas, quieran o no verlo como algo bueno, la economía general subió rápido cuando tomamos medidas, se eliminan los cuerpos rápido y fácil, se manda la notificación a la familia y acabó, luego que hay raciones de comida, son por persona, justas y abundantes, nadie tiene queja, varían el menú cada semana, eso tiene felices a todos, como somos menos de un mil millones, tenemos suficiente para encargarnos de todo, además de que la mayoría vive en el campo, allí trabajan para tener que comer, además de que allí se han trasladado las industrias, para estar a salvo de la guerra, por lo que en la ciudad no falta nada y en el campo está el movimiento económico, los millonarios ahora se encargan de la guerra, es la mejor manera de tener al público controlador y muy celoso de lo que hacen con su dinero, contento, así que nadie está descontento del todo, nos hemos unido para la guerra, somos eficientes, la muralla nos protege de los monstruos que hay afuera.
Veía una luz grisasea ensuciar el aire de la mañana húmeda, fría e insipida. Se supone que este sonido se escucha en toda la ciudad pero todas las casas de el área residencial promedio, como en la que vivo, tienen las ventanas selladas para el ruido molesto que se repite todo el día y toda la noche, excepto la mía, porque las casas no vienen así, se supone que la familia dueña pone el aislante, más la mía, no tiene tiempo para esto, para mi en realidad. Con una descripción ligera mía se notarán cual es el motivo se esto. tengo el pelo gris, con algunos mechones rojos y negros, me lo dejó largo y casi nunca me lo peino, basta con salir de ducha, son algo pálido, como mi madre, tengo un ojo azul y otro verde, ambos con esas pupilas felinas verticales y adaptables, en mis dedos, al final, tengo uñas normales, hasta que me pongo nervioso, enojado o me siento en peligro, crecen y se parecen a las de un gato o felino de tamaño, también mis dientes, tengo los caninos muy grandes y los maxilares carniceros como de estos animales, en un mundo como el mío, donde están en guerra con estos animales, es casi un delito, por ello nunca me dejan salir, no se toman las molestias de importarce, pero como los doctores me declararon humano, por mayoría de ADN, tienen el deber legal de mantenerme en buenas condiciones, me odian por ello, pero no tanto como me odio yo a mi mismo. Cuando inicio el día, suponiendo que mis padres y hermanas mayores estén de buen humor, obtendré un buenos días frío y cortante, de lo contrario, solo un gesto de desaprobación, ellos comen todos junto en la mesa, mi madre les hace el desayuno favorito a cada una de mis tres hermanas, Alice (sí bebé, amo ese nombre XD) la mayor, la de mejor humor debo decir, siempre pide tostadas francesas, luego Amelia, quién quiere panqueques todas la mañanas, por último Lucía, quién pide helado y dulces, pero acaba acompañando a Amelia con su desayuno, Amelia es la peor, a veces, sin que nadie se enteré, me usa como saco de practicas para sus clases de boxeo, mis padres están más que felices de obligarme, pues es la escusa perfecta para darme una paliza y que las autoridades estén tranquilas, luego Lucía, ella solo pasa de mi todo el tiempo, solo en las fechas especiales como mi cumpleaños o navidad, se digna a mirarme con lastima, hasta hace un tiempo, yo no podía nada más que llorar en silencio, cada vez que sentía que nadie estaba más solo que yo en el mundo, pero ahora que tengo 14 años y pronto quince, creo que en realidad me contengo, no dejó que la irá se apodere de mi, dicen que los gatos contra los que peleamos son mucho más fuertes y mejores que los humanos en esto, eso podría darme una ventaja, al final de cuentas, es cierto, la enfermedad se carno en mi, tal vez en mi familia. Mi madre se llama Elizabeht, me odia como nadie a odiado en su vida a otro ser viviente, por que obviamente mis genes defectuosos le pertenecen, en está sociedad, donde sí no tienes dinero, lo mejor que puedes presumir es cuan lejos está tú familia del ya extinto gen felino, ella ahora es la oveja negra de la familia, no más que yo claro, tiene suerte de que mi padre, quién pasa de mi también, la ame lo suficiente como para no correrla de casa, soy el menor de todos sus hijos, eso significa que uno de cada cuatro hijos que está mujer tenga, saldrá igual a mi. Toda mi vida he querido saber por que soy diferente, a duras penas y con algunos sobornos, que implicaron ser usado y abusado por mis hermanas, me permitieron descubrir, que de hecho, nací en extrañas circunstancias y que considencialmente, dos semanas después de que nací, el virus felino se perdió, estarán deducido al igual que yo algunas cosas.
Pero en lugar de nadar en mi miseria, sería preferible que me alisara para salir a ala escuela, donde no me quieren más que aquí, la verdad, por lo estricto de las escuelas, para formarnos en valores y amabilidad, nadie se mete conmigo, pero se nota por la forma en que decidieron que no éxito, que me tienen una extraña convinacion de miedo y asco, las escuelas ahora son muy firmes en su manera de querer que los alumnos sean personas calmadas, amables y obedientes, puesto que para que la gente pueda ocuparse mejor de la guerra es mejor eliminar la delincuencia desde su raíz, a sí es como no han habido denuncias, atracos o problemas desde hace 13 años atrás, poco después de que se erradicara el virus, para mi aún sabe extraño que todo parezca relacionado con mi nacimiento, pero al final de cuentas todo lo que tengo son esas cosas, especulaciones. igual que todas las mañanas, camino ya vestido y poco arreglado por los pasillos de mi casa de dos pisos, toda amueblada de accesorios de madera y me apróximo timidamente a la puerta de la cocina blanca, donde en la mesa de diario están mis tres hermanas y mis padres. mi padre Julián, definitivamente es la persona más amigable aunque también finja que no existo, de vez en cuándo, cuando no hay nadie para ver, me pregunta como me ha ido, la respuesta le importa en lo más mínimo, pero es un detalle que no puedo ignorar, seguidamente cuando necesito algo de ropa o algo para escuela, él se encarga de darmelo, a veces me animo a pedirle cosas como un nuevo celular y demás, siempre les da regalos increíbles a mis hermanas primero y luego me da lo que le pedí, es suficiente para mi, de todas formas, es lo mismo que no tener nada, a nadie le importaría tampoco de no ser por mi padre, que es al único también al que le tengo algo de cariño. Me limito a tomar mi plato del mesón de la cocina y llevarmelo a mi habitación, nunca les gusto que comiera junto con ellos. Al terminar me llaman apurados para salir a la escuela, más me vale no atrasar a nadie y corro también, mamá despide a sus hijas son un beso, mientras que a mi solo me da campo para salir por la puerta y cerrarla tras suyo posteriormente de entrar a casa. Estando en el bus escolar, ocupó un lugar yo solo, nadie me habla y está bien para mi, siento un extraño apreció por la soledad, tal vez sea por mi síndrome felino, pasamos a las clases, tan aburridas como siempre, pero no me queda otra opción que atender y esforzarme, sí no fuera por que soy el mejor de la clase, los profesores también me tratarían como mis padres, pero ellos se ven obligados a confiar en mi para trabajos de clase, para anotaciones, para organizar al grupo, por lo menos eso sí tengo, atención en la escuela por parte de los maestros. Esa tarde, antes de salir y volver a mi casa y prisión, me pasó por la secretaría de la escuela, para dejar una hoja que me entrego un maestro justo para eso, pero la mujer no estaba en su escritorio, ya que no reconoció mi voz, me invitó a pasar al almacén de documentos, detrás de una puerta de madera detrás de su escritorio, pase y me encontré con la señorita parada en un taburete de metal brillante guardando cosas en un cajón de una cajonera empotrada en la pared, muy alto, cuando término, al verme, se espanto, luego respiro y muy desdeñosa, me dijo que guardará eso en una gabeta de la izquierda, en orden alfabético, como no me vi en derecho de reclamar lo hice yo mismo, para darme cuenta que tras cerrar el cajón indicado, por alguna razón cause que la luz empezara a tintinear, sentía los problemas avecinarse, pero todo volvió a la normalidad rápidamente, dejando colgando de una de las lámparas colgantes del techo del almacén, una oxidada llave, por el polvo en ella, se notaba que siempre había estado allí, el aborto con la electricidad seguramente logro que saltara de su sitio, terminando colgando de un delgado hilo a punto de romperse, salté lo más alto pulque pude, y a pesar de que el techo era muy alto, pude alcanzarla con sorprendente facilidad, no creo que ser gato haya sido la razón, sería por que soy el mejor en gimnasia, limpie la llave y la analice, era un pedazo viejo de cobre que seguramente permanecía allí desde tiempos inmemoriables, ya que el edificó era de los pocos que duraba desde el siglo XXI, como claramente nadie la necesitaría nunca jamás, me la quedé, siendo mi secreto, le tomé cariño rápidamente y decidí conservarla hasta el día de mi misma muerte. Corrí a casa después de eso y pase frente a la entrada secundaria de la muralla, está era de cobre a diferencia del resto de la estructura, estaba vieja y parecía de más de un siglo, recordé la clase de historia de esa tarde...
"la muralla nació de la necesidad de proteger a los ciudadanos inocentes de el ataque sanguinario de las tropas de los gatos, estos habían mandado desalmadamente a niños, mujeres y ancianos a matar seres humanos sin culpas por su deseo de tener la tierra para sí solos, eliminando a los humanos, sin corazón, cuando se vieron cientos de bajas, el gobierno asilo a la gente, luego de miles, construyó refugios, luego de millones, las tropas fueron reforzadas y enviadas a hacer una ofensiva masiva, luego de miles de millones, construyó murallas y comenzó con estudios para por fin ganar la guerra, que actualmente se encuentra a casi iguales, tanto en armamento, estrategia y territorio.
para que está hazaña fuera posible y tener los recursos suficientes, ante la baja de población y aumento muy momentaneo y fugaz de los recursos económicos, también tras varias campañas de ahorro general, se obtuvo lo suficiente capital para construir la muralla, que lleva acabada 5 años y se inicio hace 14 años atrás, tras la para repentina del virus y quedando este solo a un mal genético y ya no siendo posible su contagio de ninguna manera, se pudo encerrar a la gente junta sin peligros de epidemia.
los materiales fuera sacados de antiguos bunkers de guerra, repartidos por todo el país que fue elegido como sede de la población humana, mientras que le otro porcentaje de territorio solo es nuestro políticamente, gracias a que está deshabitado, el alguna vez, Estados Unidos De Norte América, ahora es Génesis, el último hogar para los seres humanos.
la muralla conserva detalles de aquellos bunkers, en honor a su memoria sirviendo en batalla, como insignias de metal soldadas por la muralla o las puertas de la misma, que se conservan de años muy remotos"
Saqué la llave del bolsillo, estaba prohibido salir, éramos frontera con territorio enemigo, ya que tras terminar las paredes, relegaron a las tropas dentro de estas, sí ponías un pie fuera, eras hombre muerto, las guerras se llevaban acabó en lo que antes era Europa, ahora la mayoría es terreno sin nombre ni dueño, perfecto para encuentros. aprovechando que no había nadie, me acerque a la puerta y puse la llave, intenté girarla y para mi sorpresa, funcionó. del otro lado, había algo así como una alcantarilla, pero sin corrientes de agua residual que pasarán por allí, cerré tras mío y camine sin rumbo, cuan bien se sentía alejarse de casa, cuan bien se sentía escaparse, cuan bien se sentía adentarse a un mundo donde sería aceptado. pero las paredes y el camino terminaron, con una rejilla delgada, que no me dejaría seguir, frustrado, solo me quedaba volver, pero escuché una voz dulce.
-espera!!- voltee y grite, era aquello de lo que tanto me habían dicho debía cuidarme, un gato, seguramente querría matarme, lo vi encajar su delgado cuerpo entre los barrotes de la reja, cruzar a mi algo mientras que mis ojos temblaban clavados en esa cola y orejas felinas, acomodadas en un cuerpo humano normal, al verme a los ojos, noté algo raro, eran humanos, creo que él se sorprendió al ver los míos también.
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