Como antes [Cherik]
One-shot
ErikxCharles
•Situado en "Días del futuro pasado"•
Estaban solos.
Ni ellos mismos sabían si estar solos era lo mejor para ellos pero cierta parte de ambos, muy en el fondo, ansiaba ese momento que se presentaba.
Logan y Hank dormían plácidamente, totalmente ajenos al partido de ajedrez que estaban llevando a cabo Erick y Charles.
La luna llena brillaba en todo su esplendor, ya era muy tarde y deberían estar dormidos pero ninguno de los dos poseía siquiera una pizca de sueño.
Apenas y parpadeaban, estaban muy atentos al tablero de ajedrez y pensaban con cuidado cada movimiento, o por lo menos Charles lo hacía.
-¿Qué pasa Erick? Te he ganado muy fácil, podría decir que es porque soy mucho mejor jugador que tú. Pero eso se escucharía muy engreído- Rió- ¿Acaso estás distraído? -Habló con una sonrisa dibujada en su rostro para después dar un sorbo a su bebida.
-Estaba pensando... -Su cara al decirlo no demostraba más que seriedad.
-¿En qué pensabas? -Interrogó mientras aún sostenía el pequeño vaso de cristal con su bebida alcohólica.
Desdé hace ya rato que tenía curiosidad de saber que pensaba el alemán. Por el momento no podría leerle la mente aunque quisiera así que esperaba que su viejo amigo compartiera sus pensamientos con él.
En la habitación reinó el silencio por un momento. Silencio. El incómodo silencio. Hasta que Erik decidió volver a hablar.
-Charles... ¿Por qué las cosas no pueden volver a ser como antes? -Soltó la pregunta de repente y sin cambiar su semblante de seriedad.
No miró a Charles. Sus ojos estaban fijos en el tablero. "Viendo sin ver."
-No sé a qué te refieres-
Erik finalmente levantó la vista, chocando su mirada con la de Charles, provocando que éste se pusiera nervioso.
…l era el telepata pero siempre sentía que los ojos de Erick podían ver a través de él. Esa mirada era tan penetrante...
-Sabes muy bien a que me refiero -Dijo con un toque de molestia.
-Entonces tu sabes muy bien el por qué-
-Charles... -
-Erik... Dijimos que no hablaríamos sobre esto, fue un acuerdo -Cerró sus ojos y con dos de sus dedos se rasco la sien exteriorizando su irritación e incomodidad por la situación.
-¿Entonces simplemente quieres dejar las cosas así? ¿Quiera actuar como si nada hubiera pasado entre nosotros?-
-Tú fuiste el que actuó como si nada hubiera pasado, tú fuiste el que se largo como si nada hubiera pasado entre nosotros -Respondió tratando inútilmente de ocultar su tono de tristeza.
-Charles, por favor-
-"¿Por qué las cosas no pueden volver a ser como antes?"- Repitió las palabras de Erik haciendo comillas con sus manos- ¡Porque nada es como antes! ¡Maldita sea!-
-Charles-
-¿Qué es esto? ¿Somos algun tipo de pareja sacada de una novela trágica?-
-No Charles-
-Tú sólo... Tú...-
-Mi intención no era irme así y mucho menos por tanto tiempo... Mi intención era... -
-Ya no importan tus intenciones Erik, importa lo que hiciste y lo que hiciste fue irte-
-Charles yo... -
-Ya basta Erick -Dijo irritado sin dejar hablar al otro.
-Lo lamento yo... -Nuevamente sus palabras se vieron interrumpidas.
-Cállate, no quiero oírte-
-¡Charles te amo maldita sea! -Gritó molesto ya que el castaño no lo había dejado hablar.
Esas palabras resonaron en toda la habitación, hicieron eco.
Pero más que hacer eco en la habitación, hacían eco en la cabeza de Charles Xavier. Quien no sabía si sería correcto creer aquellas palabras que lo llenaban de felicidad y esperanza.
El silencio. El horrible silencio que en ciertos momentos llega a ser la peor de las torturas que una persona podría sufrir en el transcurso de su vida. Charles fue quien lo rompió.
-Mientes -Dijo apenas como un murmullo.
-Puedes meterte en mi cabeza y verificar que no miento-
Charles se levantó de su asiento con su sangre hirviendo de rabia y se acercó a Erick para después tomarlo violentamente por el cuello de su camisa.
-Sabes... Sabes que no puedo hacerlo -Dijo viendo directamente a los ojos de Erick, los ojos de Charles se humedecieron un poco, sus hermosos ojos azules se debatían entre la furia y la tristeza.
Erik se sumergió por unos instantes en ése mar de emociones, contenido en esos orbes azules. Esos orbes azules que contaban tantas cosas si se miraban con atención. Se sintió culpable.
El de ojos verdes se levantó también de su asiento y luego de observar a Charles por unos breves segundos lo envolvió suavemente pero con firmeza entre sus fuertes brazos.
Sintió el cuerpo del otro temblar un poco así que para tranquilizarlo acarició con delicadeza y lentitud su cabello y parte de su espalda.
-¿Por qué lo hiciste? -Preguntó refiriéndose a el hecho de suprimir su mutación para caminar.
-Porque... No tenía nada... Ya no tenía nada... No tengo nada...-
-Ahora me tienes a mí -Siguió acariciando los cabellos y la espalda de Charles para darle confort.
El confort que tanto había necesitado.
Cuando finalmente Charles dejó de temblar se aferró al pecho de Erick, para sentir el calor que emanaba del cuerpo de éste y para sentirse más cerca de su amado, podía escuchar los latidos de su corazón. Eso le encantaba y le tranquilizaba aún más.
Después de un rato de mantenerse en esa posición, Erik tomó entre sus manos el rostro de Charles provocando que sus miradas se cruzaran.
Con sus dedos, Erick limpió algunas lágrimas que resbalaban por los ojos del castaño, le sonrió y después juntó sus labios con los del otro.
Charles al sentir ése dulce contacto pasó sus brazos por el cuello de Erick, colgándose de él.
Una parte de su cabeza le decía que no lo hiciera pero ¿Por qué escuchar a su razonamiento en ese momento? …l quería dejarse llevar... Dejarse llevar como sólo podía hacerlo con el Magnético.
Fue un beso tierno, suave, delicado, que demostraba cuánto se habían extrañado. A ambos les provocó un bello cosquilleo en su pecho y estómago.
Habían extrañado tanto esa satisfactoria sensación.
Cuando se separaron lo hicieron lentamente, sin muchas ganas, sin ninguna prisa, sólo lo habían hecho por que el oxígeno era necesario para los dos.
Nuevamente se miraron y sonrieron a la vez.
-Te amo Erik Lehnsherr-
-Y yo te amo a ti Charles Xavier-
Y luego de recitar esas palabras que expresaban tanto, que cargaban tantas experiencias y conllevaban un gran significado, volvieron a unir sus labios pero ahora en un contacto más apasionado que hizo arder la piel de ambos que suplicaba estar en contacto con la ajena.
Las traviesas manos del de ojos verdes se colaron por debajo de la camisa del castaño, acariciando ésa delicada piel con ansias y desesperación.
El beso se tornaba cada vez más apasionado mientras sus cuerpos se reclamaban mutuamente y Erik los guiaba a ambos hacía el sofá más grande de la habitación para atender la súplica de sus cuerpos de unirse.
Ambos cayeron en el sofá y rápidamente Erick retiró la camisa de Charles para acariciar con más libertad ésa blanca piel que le pertenecía a él y solamente a él.
Y que nadie se atreviera a pensar o decir lo contrario.
Acariciaba, lamía, mordía todo el pecho y torso de Charles provocando que de la boca del castaño salieran gemidos de placer, extrañaba sentir las caricias de Erik, había extrañado tanto a Erik.
Y Erik estaba ansioso por compartir nuevamente aquella experiencia con su amado. Quería escuchar más gemidos de Charles.
El de ojos verdes pasó del pecho, al cuello del otro, asegurándose de dejar marcas que identificarán a Charles como suyo, para que nadie más osara tocarlo.
Hubiesen continuado con mucho gusto ése apasionado encuentro, de no ser por qué cierta voz los sacó del trance en el que se habían sumergido donde sólo existían ellos dos y nadie más.
-Si van a hacerlo sólo procuren no gemir tan fuerte, yo pienso dormir -Dijo logan, el recién llegado mientras bebía una cerveza.
Bien, había arruinado por completo el momento.
¿No tenía siquiera un poco de consideración? ¿Un poco de vergüenza? ¿Algo de pena por haber arruinado el maravilloso reencuentro de "los amantes trágicos"? ¿No? Bueno, era Logan.
Charles se levantó y sin importarle que no tenía camisa se encaminó hacia su habitación.
-Lo siento, Logan lo arruinó por completo, Buenas noches -Dijo molesto antes de retirarse.
Decir que Erick estaba furioso era poco, tenía ganas de hacer que Logan se retorciera de dolor y hubiera sido muy sencillo hacerlo utilizando su mutación pero mejor optó por calmarse y seguir a Charles.
Estaba demasiado caliente como para dejarlo pasar.
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