Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Cartas a Sasuke por Amok Scarlet

[Reviews - 115]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Por fin sábado y en la historia tambien. Bueno aquí apenas van a dar las cuatro de la tarde.

Mmm... muchas gracias por sus comentario, unos de ustedes me hicieron decir "cierto, cierto" otros "¿de verdad?" y bueno otras cosas.

Espero les guste este. Y esto no se lo esperan (creo)

Naruto me había cargado fuera del auditorio. Había tanta gente viéndonos, que vergüenza. Me sentía tan… tan apenado. Un montón de gente que no conozco me vio con el dobe llorando. ¡¡AAAAHHHH!!


— Sasuke — me llama Naruto mientras acaricia mis cabellos. Abro los ojos, los tenía cerrados — ya, mira


Me asomo, aún estoy entre sus brazos. ¿La oficina de la directora?


— Te voy a bajar — me avisa, pone mis pies en el suelo y me sostiene de la cintura


— Gracias — le digo y miro a mi alrededor — ¿Por qué estamos aquí?


— ¿Eh…? — Se rasca la nuca — pues… se supone que no debo decir esto pero… pues… este…


— ¿Es algo personal? — preguntó con cautela


— Sí — me responde — ven sentémonos — toma mi mano y me lleva a un sillón grande, donde se sienta y me jala para que me siente — no se lo digas a nadie o la vieja me va a matar


Alzó una ceja pero asiento. Suena tan misterioso.


— La directora es mi abuela — eso explica el cabello rubio — y trabajo para ella


— Ah — eso nunca lo había pensado — ¿Te paga?


— No, pero no es porque no quiera o algo así. Es más por un trato entre ella y yo


— Ah — me siento nervioso ahora que estamos solos. Me pregunto si el también


Nos quedamos en silencio, yo vagando con la mirada por la oficina de la directora, tiene una hermosa vista desde aquí, también hay una pequeña mesa con muchos papeles, vitrinas y fotografías. Parece que esa es la familia de Naruto.


En la foto hay una mujer de cabellos rojizos, el rubio que es su padre a un lado de ella, en medio un Naruto en miniatura, se ve tan lindo, a lado está la directora y un hombre de cabellos blancos junto a ella. Miró otra foto y se ve a un grupo de niños entre los que está el Naruto en miniatura. Se ven tan lindos, y tiene esa sonrisa en la cara, me hubiera gustado conocerlo de peque…


— ¡ARGH! — Grita y se jala los cabellos y yo me quedó sorprendido


— ¿Es… estás bien? — preguntó temeroso


— Eh… lo siento estoy nervioso y no sé qué hacer — que forma de sacar la frustración — y los dos estamos solos y no te he… — se sonrojo


— ¿No me qué? — sus ojos miraban hacía una de las ventanas y regresaba su mirada a mí


— Sasuke… — me tomó mis manos y se acercó a mí mientras miraba mis ojos fijamente — ¿Quieres ser mi novio?


— Yo… ah… — ¿Por qué tenía que volver a preguntármelo? ¿Qué no ve que me pone nervioso? — s… sí quiero… ya te lo había dicho no vuelvas a preguntar — siento mi cara arder.


El momento de antes fue tan… pasional, cuando me lo pregunto no podía creerlo pero ahora que lo vuelve a decir… me siento tan… nervioso, avergonzado, temeroso, tantas cosas de saber qué es lo que va a suceder después que… no sé. Pero se siente dentro en mi pecho, un calor un hormigueo gracioso y doloroso.


— ¿Por qué lloras? — me pregunta y toco mi rostro. ¿En qué momento?


— Porque estoy feliz de que seas tú — le digo. Él lleva una de nuestras manos juntas a sus labios y la besa


— Desde el primer momento en que oí tu voz me capturaste. Me envolviste en tu canto de sirena y me perdí en el profundo mar de tus ojos, no me importa ahogarme si es en ti.


Me sonroje, será un dobe pero es mi dobe-poeta, solo para mí.


— Tu forma de andar como la realeza y yo solo soy un simple plebeyo buscando a la princesa, en su castillo llenó de soldados que no me dejan verla


— Príncipe — le dije haciendo mohín


— Príncipe — repite — un bello y amable, príncipe. Aun si estuvieras rodeado de pura belleza yo solo te vería a ti, eres lo más hermoso que mis ojos hayan visto. Hasta las rosas pelearían por ser entregadas a ti


Es… este dobe, le gusta ponerme nervioso. Y se está acercando a mi… a mi… a mi… me derrito


— Sasuke — me susurra y alzo la vista mirando sus preciosos ojos azules, tan brillantes, tan cristalinos — ven a verme mañana


— Sí… — suspiro


— Quiero que esto dure para siempre — me mata la emoción, siento su respiración en mis labios y sus ojos en mí


— Yo igual — nuestros labios se juntan y me deshago…


Mi corazón late tan rápido que creo que se va a salir corriendo, siento el calor invadir mi cuerpo, mis ojos cerrados, mis labios con los suyos, mis manos con las suyas. Parece eterno, más no pasan ni cinco segundos, tan corto.


Abro mis ojos lentamente, lo primero que veo son sus ojos, su sonrisa. Vuelve a separar una de nuestras manos y acaricia mi mejilla con su pulgar.


— Vamos, tus padres deben estar buscándote — me jaló abandonando mi mejilla, lo que no espere fue que me abrazara — te quiero todo el tiempo conmigo — su mano acariciando mis cabellos, pase mis brazos alrededor de su espalda, y me recargue en él. Lo escuche hacer un ruido y subí mi cabeza para verlo — estoy loco — dijo mirándome con los ojos brillosos — vamos


Asentí con la cabeza y me deje llevar por el dobe. Su mano entrelazando mis dedos, me hizo sonreír. Me sentía afortunado. No había gente en los pasillos, ni en los salones. Caminamos por el patio y había unas cuantas personas, no reparaban en nosotros.


— Ahora que lo pienso — me dice deteniéndose de golpe — ¿tu hermano no me matará o sí?


— No lo sé, no creo que te vaya a matar. Pero… — en serio, tenía que hacerme recordar lo que habían hecho toda la bola de locos que tengo por familia, y eso que faltan los abuelos, mis tíos, mis primos lejanos, los cercanos y el resto de la panda.


Pero bueno… supongo que tendría que llevarlo a cenar a mí casa y entonces él me llevaría a la suya y luego tendríamos citas y podríamos besarnos más, y después cuando fuéramos a la universidad vivir juntos y al final casarnos y tener hijos.


Pero si tuviéramos hijos… tendríamos que… que hacer “eso”…


— ¿Sasuke, estás bien? — Lo miró y exploto — tranquilo Sasuke, no dejare que me maten, te lo juró, así que no llores.


Debó de tener los ojos húmedos y el rostro colorado, y hay que agregar que mis piernas no soportan mi peso. Estoy entre sus brazos y su mirada preocupada


— No, es eso. Es… — no le puedo decir que pensé en tener hijos con él y que para eso teníamos que tener… se… se… se… “eso”


— ¿Te llevo? — me preguntó mientras colocaba sus brazos en mis rodillas


— N… no, estoy bien — me apresure a decir antes de que me elevara — me habías preguntado que si mi hermano, te mataría, no lo creo. Solo te hará un millón de preguntas y mis padres probablemente también, sobretodo mi mami


Volvimos a caminar


— Ah… — le dije mami en lugar de madre o mamá. No debe darme pena, no debe darme pena, me repito en mi cabeza — mis padres también querrán conocerte, pero… — se rascó la mejilla — bueno, ya te vieron y creo que les caíste bien


— ¿Tu padre era el rubio a lado tuyo? — pregunto con cautela, no me vaya a equivocar


— Eh… sí, es mi padre — se rasca la nuca — mi madre es pelirroja como Karin


— ¿En serio? — pensé que sería rubia o castaña, pero pelirroja nunca


— Sí, su familia tiene los cabellos rojizos, de mi padre todos son rubios. Al final salí rubio, aunque no me importaría ser pelirrojo — me lo imagine de cabellos rojos y me dio risa — ¡No te rías!


— No… puedo… — me gusta más rubio — lo siento


— Mira, ya estamos — veo donde señala, este dobe que no sabe que es de mala educación señalar, le bajo la mano


— No señales — le digo mientras le tomó la mano y caminamos al auditorio que parece vacío


— ¿Por qué? — es un dobe


— Es de mala educación — contestó


— Ah… jejé — se ríe como bobo — al final lo voy a olvidar — dice. Yo me preguntó cómo puede escribir de esa forma y actuar de esta otra


— Ahí está mi mami — anunció feliz, mi mami trae arrastrando a Itachi que se remueve en el piso, mientras Deidara lo mira divertido.


Mi padre está hablando con el padre de Naruto, parecen conocerse. Veo a mis amigos cuando nos acercamos más. No veo a Kiba. Hinata también ha desaparecido Ino y Karin están hablando.


— ¡Nene! — mi madre se da cuenta de mí y suelta a Itachi dejándolo caer al suelo y Deidara se ríe. Noto que no está ese tipo, Sai


— ¡Mamá! — me abraza y suelto la mano de Naruto, lo veo caminar hasta una mujer pelirroja como Karin, su cabello largo hasta debajo de las rodillas. Me sorprende, ¿cómo le hará para cuidárselo?


— Es un chico fantástico — salgo de mis divagaciones y miró a mi mamá sorprendido — ya hablamos con sus padres y queremos salir un día a cenar todos juntos.


— ¿Itachi que dijo? — le preguntó a mi mami con los ojitos más suplicantes que puedo poner


— Estaba inconsciente cuando hablamos de ello, todavía no le hemos dicho — suspiro


» Aunque no quiera, querrá — me dice mi mami determinada a golpear a cualquiera que diga que no


— Ah… está bien — son esas veces que me pregunto, ¿soy de esta familia?


— Ven vamos, Kushina es muy buena cocinando ramen, a Naruto le encanta — me susurra al oído en tono cómplice — dice que te enseñará a hacerlo. A un hombre lo enamoras por el estómago — me dice, veo que Naruto camina donde nuestros padres que se encuentran riendo y le extiende la mano al mío.


Me pongo nervioso al ver que mi papá tarda en darle la mano, y me alivió cuando se la estrecha y lo abraza. Siento que vuelvo a respirar


— Kushina — llama mi mamá haciendo que vuelva la mirada. La mujer pelirroja se acerca y antes de que podamos decir algo más me atrapa en un abrazo


— Eres tan lindo Sasu — me dice con una vocecita cantarina — mi hijo no pudo escoger mejor — me siento tonto, no sé qué decir — te pareces tanto a tú mamá


— ¿Verdad que sí? — mi mami parece feliz


— Y los ojos, ¿cómo crees que salgan los niños? — ya se han puesto a hablar de niños y me han apartado de su plática, pero aquí sigo parado


— Mmm… ojos negros y cabellos rubios tal vez — dice mi mamá, me imagino a Naruto con los ojos negros


— U ojos azules y cabellos negros — contesta la mamá de Naruto


— Y qué mejor si tienen cuatro — ellas parecen entenderse


— Sí, mejor. Uno que se parezca a Sasu, otro a mi Naru — se han emocionado y no quiero interrumpirlas, me hace ilusión ver a unos bebés correteando por ahí que se parezcan a nosotros dos y…


— Y otro de ojos azules y cabellos negros y otro de cabellos rubios y ojos negros — ¿cómo se llamaran? Pero tendremos que hacerlo cuatro veces… pero sí cuatro veces no es suficiente para tener cuatro hijos entonces tendremos que hacerlo más veces… y… ¡¿Por qué estoy pensando en “eso”?! Pero… ¿Cómo se hace eso?


Según las clases de biología el pene del hombre entra por la vagina, en las mujeres y en los donceles por el ano. ¿De verdad cabrá? Es un hoyito muy pequeño…


— No deberíamos hablar de esto enfrente de Sasuke — dice mi madre, yo las miro


— Se puso colorado — la risita de la mamá de Naruto me provoca escalofríos


— Todavía es muy joven para esto — siguen hablando entre ellas


— No te preocupes Sasu, ya hablaremos de eso luego. Le decía a tu mamá sobre las cosas que le gustan a Naruto. ¿Quieres aprender a hacer ramen? A Naru le gusta mucho — me dice sonriendo, no lo pienso mucho y asiento con la cabeza. Hablar con su madre me pone nervioso


— No te pongas nervioso nene — me dice mi madre acariciando mis cabellos. Me pregunto si Naruto también estará nervioso


— Lo de la cena me parece perfecto — vuelven a cambiar de tema


— ¿Qué lugar sería bueno? — se quedan calladas y me alejo, lento donde se encuentran Ino y Karin.


— ¿A dónde se han ido? — pregunto


— Kiba desapareció con Shino, Hinata se fue con su padre. La directora dijo que podíamos irnos a nuestras casas.


— ¿Y tu papá? — le pregunto a Ino


— Él ya se fue, mi mamá lo mando a comprar al súper, le pedí quedarme. ¿Y dime que paso? — su sonrisa malévola aparece en su rostro


— Si, dilo. ¿Ya se besaron? — esa Karin. No respondo pero me sonrojo


— Así que ya lo hicieron — debí quedarme con mi mamá — ¿Cómo fue?


— De piquito, lengua, francés, mariposa… — hubiera seguido hablando de no ser por Karin


— Lo vas a asustar — le había tapado la boca — todavía no conoce esos términos — me sorprende que sepa sobre mi ignorancia


— Tienes razón — coincide Ino, ya no me sorprende tanto mi ignorancia — haber… fue así nada mas como los pajaritos — junta los deditos de sus manos y los separa luego-luego


Yo asiento con la cabeza


— Fue de piquito — dice Ino decepcionada


— Es que Sasu es tan ingenuo — se lamenta Karin y me molesto — pobre de mi primo, tener que contenerse


Creo que exagera


— Nene — me llama mi madre — ya nos vamos con los Uzumaki — tú también Karin


Yo parpadeo varias veces, sin entender. ¿Por qué nos vamos a ir juntos?


— Nos vemos mañana — se despide Ino


— Nos vemos — respondo perdido


Camino donde mi madre, atrás de ella y la mamá de Naruto, él camina entre Itachi y yo. Nuestros padres hablan entre ellos. Itachi fue desamarrado y no me deja ver a Naruto.


Itachi baka


Karin va a lado mío



Nos dividimos. Yo estoy en el auto donde están nuestros padres y Naruto a un lado mío. Itachi termino con nuestras mamis. Que sufra, que sufra.


El silencio entre nosotros es placentero. Nos miramos furtivamente mientras nuestros padres hablan. No sé qué digan y no me interesa.


Nuestras manos casi se rozan, las vamos acercando al otro y nos sonreímos de lo tonto que es. Pero seguimos estirando nuestras manos a la del otro. Nuestros dedos se rozan y damos un saltito cuando el padre de Naruto le habla y voltea hacía nosotros. Mi padre va manejando.


— ¿Eh? — Me río — ¿Qué dijiste?


— ¿Le hablaste a la abuela? — parpadea varias veces como pensando en “¿me dijiste que lo hiciera?”


— No… — alarga el no y me da risita — ahorita le hablo


— Dile que vamos al Ichiraku, tu mamá lo escogió — Naruto sonrió al escuchar Ichiraku, ¿será su lugar favorito o algo así? Quiero saber más de él.



Llegamos a Ichiraku, un restaurante donde venden ramen, el dueño de este es un hombre gordo llamado Teuchi y su hija Ayame atienden el lugar. No es muy grande pero tampoco tan pequeño.


Cuando entramos ellos lo saludaron, a toda la familia Uzumaki. Pero sobre todo estaban felices de ver a Naruto. Debe de venir muy seguido


— Jajá — se reía Naruto. Nos dieron la mesa más grande que había pero no cabíamos todos, así que unieron otra — ¡Ramen-ttebayo!


Gritó cuando le preguntaron qué ordenaría


— No debí preguntarlo — la chica, Ayame suspiro y sonrió — entonces lo de siempre


¿Naruto siempre que iba comía ramen?


— ¿Ustedes que desean? — preguntó la chica al resto de nosotros


Después de eso todo el mundo se enfrasco en una conversación animada, contando cosas sin sentido pero sobretodo sobre nosotros y nuestra infancia, que pena


— No los escuches — me dijo Karin que estaba a lado mío — a los padres les encanta contar sobre sus hijos al resto del mundo, ¿ves la cara de Naruto? — asentí cuando me gire a verlo. Sentado enfrente de mí, él solo devoraba los platos de ramen y subía la mirada a mí. Los dos nos sonrojamos y apartamos la mirada — son tan tiernos — dijo Karin — bueno, Naruto los ignora, solo te ve a ti y a su preciado ramen


— Ah — yo comía de mi plato de ramen, no es que no me gustara mucho, pero prefiero otro tipo de comida. El mío tiene camarones y está muy bueno, la verdad.


Pero más me gustaría hacer comida para él, si su mamá me enseña podré ver que le gusta lo que prepare. Y entonces… ¿Por qué me sonríe de esa manera? ¿Y cuándo me le quedé viendo?


— Sasu — me giro — si no dejas de ver a Naruto Itachi lo va a matar — vuelvo a girar. Itachi tiene cara de pocos amigos, se hubiera ido con Deidara o Deidara hubiera venido para que lo controle. Le saco la lengua a mi hermano y me ve con sorpresa, luego le frunzo el ceño y con los ojos señaló a Naruto que ha vuelto a engullir su siguiente plato de ramen. Ya lleva como cinco. Regresando con Itachi le pido que lo deje estar. Parece frustrado por ello pero asiente. ¿No tengo un gran hermano? Porque yo digo que sí



Nuestra pequeña salida a almorzar ha acabado y ya estoy en casita. Acostado en mi camita. Fue un día muy largo, la mamá de Naruto me ha invitado a su casa para las clases de cocina que me va a dar. Mi mami también va a ir, se van a intercambiar recetas entre ellas mientras me enseñan a mí a cocinar. Karin también se a punto y me dijeron que podía invitar a mis otros amigos. Mañana les comentaré.


Debería darme un baño, pero me siento tan cansado


— Sasu — miro a la puerta y esta Itachi


— Pasa — me siento, él se sienta a un lado mío y acaricia mis cabellos


— Me quería disculpar, fue muy precipitado de mi parte hacer eso. La directora me amenazó con no volver a poner un pie en la escuela si no me comportaba y eso que ya salí de ahí hace unos años — note que le dieron escalofríos — Naruto es buen chico, es alegre y divertido y le cayó bien a nuestros padres, pero es… mmm… ¿cómo decirlo?


— Dobe — le contesto su pregunta


— Sí, dobe — nos reímos los dos — ya que la mayoría del tiempo estuve tirado en el suelo no vi lo que paso… bueno, Kisame lo grabó y me lo enseñó — me sonroje por eso. De seguro había más videos — me parece que te quiere mucho


Lo miro a los ojos, está sonriendo, esa sonrisa tan linda que tiene cuando me llevaba a jugar a la calle o cuando me compraba helado. Cuando me complacía y yo me sentía tan feliz por ello. Eso quiere decir que de verdad acepta a Naruto.


Me lanzo a sus brazos


— Gracias, gracias — él también me abraza — eres el mejor hermano


— Lo sé — que modesto



El día de ayer por fin termino. ¡Hoy sábado!


Vine a la escuela más temprano para regar las flores, me tocó dentro en el invernadero esta vez, ahora si pude examinar todas las que tenemos. Hay mucha variedad y no solo hay flores, tenemos pequeños árboles.


¿Qué harán con ellos cuando crezcan?


Termine eso y me fui a las canchas donde tendríamos nuestro primer partido. Los chicos ya me estaban esperando en las gradas y me senté con ellos.


— ¿Ayer cuando se fueron que paso? — preguntó Ino a todos


— Pues… — Kiba miraba a las canchas — Shino me llevó al parque central


— A los botes — chilló Karin


— S… sí — Kiba se sonrojó y lo abrace, se veía tan lindo


— ¡Qué bueno! — le gritaron los demás también abalanzándose sobre él


— Bueno, bueno. Y tú Hinata, ¿tu padre te dijo algo?


— AHF — suspiró — tuve que ir con mi primo y su padre. Mi tío es una persona muy amable pero Neji es otra cosa, no sé ni porque es así. Tener que aguantarlo todo el día fue horrible, se le insinuó a la mesera, ¡ni le importó que lo estuviéramos viendo!


— Ese tipo nunca va a aprender — dice Kiba y todos lo volteamos a ver — ¿Qué? Es la verdad — se encoje de hombros y asentimos


— ¿Y ustedes? — Ino que fue la que se quedó solita nos señala


— Fuimos a Ichiraku ramen — contesta Karin por los dos


— ¿Tu hermano no mató a Naruto? — pregunta Ino


— No, me dijo que estaba bien si era él — les contestó feliz al recordarlo. Itachi se había quedado conmigo hablando todo el día, además de hacerme sus preguntas incomodas. Solo se preocupa por mí


— Eso es bueno Sasu — es tan bonito cuando tus amigos te sonríen, se siente que se preocupan por ti. Como tu otra familia


— Sí, lo es — se escuchan gritos y miramos al frente.


— El otro equipo ya llegó — Karin me guía donde se encuentra el otro equipo. Unos chicos grandes, altos y fuertes.


¡Naruto los aplastará!


Los gritos se intensifican, y veo salir a Obito, mi tío, gritando no sé qué cosa. Atrás de él viene el equipo, veo salir al pájaro loco, al chico piña (se me ha olvidado su nombre), luego Shino, un tipo con peinado de tazón que me recuerda a Gai-sensei, y Naruto no ha salido.


¿Dónde estará?


Kakashi-sensei se ha acercado a mi tío y lo tiene apresado en una esquina, mi tío trata de alejarlo pero… oh… eso no lo espere.


Mi tío no es doncel y que yo sepa Kakashi-sensei tampoco, pero bueno si se quieren supongo que está bien. Si adoptan un bebé serían una familia.


— Lo siento-ttebayo — saltó al escuchar el grito y veo a mi lado. Es Naruto — hola, Sasu — me sonríe y yo me sonrojo — vine por mi suerte


¡Me ha robado un beso!


Y todos gritan


— Para ti — me da un sobre como las anteriores cartas — No la abras hasta que me veas allá abajo, esto va por ti nene — creo tener el rostro más rojo que el cabello del pájaro loco — eres tan lindo — y me da otro beso — deséame suerte


— Su… suerte — me ha robado la voz el muy dobe


— Jejé — y se fue, me quedó mirando la carta. El sobre blanco, el sello azul


Ya que veo que me saluda desde las canchas, donde están comenzando a calentar y a saludar al otro equipo abro el sobre. Y satisfago a mis amigos preguntones y a los curiosos a los lados y atrás de mí.


Saco la flor que viene dentro, es una flor de pétalos rojos con el centro amarrillo


— Es un crisantemo — me dice Ino — significa “Te amo”


Regreso mi mirada y todo está en silencio, excepto por los botes y pisadas de las canchas


— Léelo en voz alta — me dice Kiba que está debajo de mí


— Anda no tengas pena — claro que me da pena


— Bueno, yo la leo — me la arrebata Hinata y empieza a leer


 


Para: Sasu


Hola hermoso, esta noche escribí para ti. He pensado en todo lo que sucedió este día, fue… extraño.


Me siento feliz de que me hayas dado un “sí” Eres lo mejor que he tenido en mi corta vida. Mis sueños se hacen realidad y quiero cumplir los tuyos.


Si yo fuera el genio de la lámpara, tus tres deseos serían mis órdenes. Qué digo tres, te cumpliría todos y cada uno de ellos. Tú pide, yo te doy.


Si quieres el mar te lo daré, si quieres el cielo lo bajaré, si quieres mi corazón… ese ya lo tienes, es sólo tuyo.


 


La voz de Hinata pareció cambiar pero no fue así, la voz de Naruto se oyó y Hinata y el resto de curiosos se sentaron.


 


Mi mundo eres tú y deseo ser parte del tuyo. El cielo y las estrellas bailaran para ti esta noche, ven conmigo a pasear y te llevaré al mar donde solo tú yo nadaremos.


Cree en mí y déjate llevar por las olas del mar en el que me perdí. Toma mi mano y camina a mi lado.


Te guiaré al cielo más hermoso donde veremos los cielos pintados con miles de estrellas de colores.


¿Vendrías conmigo esta noche?


 


Extiende su mano hacía mí. Había escuchado suspiros y uno que otro “hay que bonito” “yo quiero un novio así” Cosas así


— Di que sí — gritan por aquí y por allá


— ¡Sí quiero! — le gritó y todo el mundo aplaude. Me lanza un beso al aire antes de que sus amigos se lo lleven.


Nuestra cita… nuestra primera cita. ¡Qué emoción!

Notas finales:

Ahora... ¿les gusto?

¿A dónde creen que Naruto lo lleve?

Será en la noche...

¿Al mar, a lo alto de una montaña, a un templo, al cine?

Bueno, muchas gracias por leer, espero que lean el siguiente.

Nos vemos


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).