Nos situamos en una época donde la esclavitud, la corrupción y los asesinatos están a la orden del día, sin embargo, no es ninguno de estos aspectos los que más preocupa a la gente del pueblo de Ridelf, lo que sus habitantes temen son los constantes ataques de vampiros.Sí habéis leído bien vampiros.
Estos seres muertos en vida, se dedican a quitar a los habitantes de Ridelf lo único que ellos nunca tendrán, en un inicio se producían asesinatos por parte de estos seres una vez a la semana aproximadamente pero desde hacía un mes la cifra aumentó, el incesante miedo y preocupación hizo que el alcalde del pueblo, Rudolf, un hombre que se caracterizaba por su baja estatura, poco pelo y gafas de tubo, tomó la decisión de que Eric, el hombre más fornido de la ciudad, fuese a realizar un trato con el jefe de estos seres, porque si algo habían conseguido averiguar en todo este tiempo esque se agrupaban en 4 o 5 por ciudad o pueblo con un líder.
Eric no dudó en ayudar a su querido pueblo siempre que este le recompensase económicamente como es debido. Tras una noche de miedo incesante para todas los habitantes, a la mañana siguiente en la iglesia se reunieron todos viendo como Eric regresaba pero en su cara podía aprenciarse todo menos felicidad.
-¿Y bien? ¿Qué te han dicho?Estas vivo eso quiere decir que aceptan un trato,¿no?- preguntaba el alcalde nervioso sintiendo las miradas de los aldeanos.
-Esos seres no son trigo limpio, creí que moriría sin darme tiempo siquiera a decir mi nombre...pero sí han aceptado el trato...un sacrificio
-¿Sacrificio? Qué quieres decir- preguntó a voces una anciana con lágrimas en sus mejillas.
-Quieren que cada semana le entreguemos a alguien a cambio, se irán todos menos uno, el líder es a este a quien semanalmente le daremos un sacrificio empezando por esta noche.
Los gritos y llantos comenzaron a retumbar por toda la Iglesia, quejas como “ de qué nos sirve ese trato” martilleaban los oídos del alcalde completamente paralizado.
-No os preocupéis, los sacrificios serán las personas más mayores así le darémos una oportunidad a los más jóvenes de vivir y descubrir algún método de librarnos de esos desgraciados- dijo un alcalde invadido por el miedo de que quisieran ofrecerle a él de sacrifico.
-Buen intento alcalde, pero me dijo que los sacrificios debían ser jovencitas y de vez en cuando algún que otro adolescente.- comento Eric
-Entonces el sacrificio de esta semana será su hijo señor alcalde- comenzó a gritar una mujer seguida por los demás habitantes.
Sussy, la hija del alcalde, con sus 18 años de edad ha conseguido ser la mujer que enamora a todos los habitantes del pueblo, no solo eso sino que también ha estado con más de la mitad de ellos, su larga melena rubia y ojos azules hacen que sea imposible no caer rendido ante ella, sin embargo, su hermano Jhon de 16 años de edad, es la oveja negra de la familia, su rebeldía hace que la mayor parte del pueblo por no decir el pueblo entero le odie.
Ambos se encontraban sentados en el salón impacientes por saber qué se hablaba en la Iglesia, ya que no les dejaban a los menores ir, y Sussy no podía dejar a su hermano solo o de seguro liaría alguna de las suyas. El llamado a la puerta hizo que ambos saliesen de sus pensamientos para dirigirse hacia la puerta donde para sorpresa de la joven se encontro con su padre con una cara completamente enfadada.
-Jhon tenemos que hablar- dijo con tono serio.
-Pff.¿qué quieres ahora viejo?
-Tsk..maldito crío, esto es serio presta atención- Tras estas palabras se sentó al lado de su hijo lo miró a los ojos y comenzó a hablar
-Esta noche pasada como sabéis Eric fue a la mansión alejada del pueblo donde tenemos más que sabido que habitan esos odiosos vampiros, desesperados por las numerosas muertes Eric les propuso en nombre de todo el pueblo que hiciesen un trato, este consiste en darles lo que quieran a cambio de que cesen las muertes, sin embargo, esos seres necesitan de nuestra sangre para vivir..bueno o lo que sea que hagan, pero acceden a irse y dejar unicamente al líder, dicen estar aburridos de este pueblo, pero a cambio cada semana se le tiene que dar un sacrificio, y para colmo ese maldito desgraciado ha dicho que las personas que sacrifiquemos han de ser jóvenes, en un primer lugar no sabíamos como reaccionar pero tras largas horas de reflexión hemos llegado a la conclusión de que es mejor esto a nada, aunque sigan habiendo muertes sera solo una a la semana y esto nos da los otros seis días para poder seguir pensando en cómo acabar ahora solo con un vampiro.
-¿Y? Pues sacrifica a cualquier pueblerino pobre que pilles- Decía sin mostrar remordimiento alguno Jhon.
-Tú serás el sacrificio de esta noche, en cinco minutos llegarán los demás habitantes.
-¿QUÉ? A QUÉ JUEGAS VIEJO
-No ha sido elección mía, la gente accedió pero como alcalde debo ser el primero en hacerlo.
-¿Por qué yo? JODER y Sussy ella seguro se folla al vampiro y vuelve al día siguiente como si nada
-JHON para, no vuelvas decir eso de tu hermana, y el porque tú es porque todo el pueblo se negó a que Sussy sea ofrecida como sacrificio no hoy sino nunca, sin embargo contigo nadie puso resistencia si no fueses un niño consentido como eres y te hubieses ganado el respeto del pueblo como tu hermana no tendrías que estar en esta situación.
Jhon asustado intento huir pero fue atrapado por su hermana, que a pesar de ser delgada tenía más fuerza que él, “ahí llevas tu merecido, hermanito” le susurro ella al oído, y antes siquiera de que pudiese insultarla un montón de personas entraron en su casa atándole las manos a su espalda y tapándole la boca y los ojos con un trapo.
Cuando le quitaron la venda que tapaba sus ojos se dio cuenta de que estaban en el bosque y lo habían atado a un árbol y todos se encontraban alrededor de él arrodillados esperando que llegara ese vampiro, el miedo que sentía era indefinible y no podía parar de gritar por ayuda algo que sabía que no vendría, cuando de repente entre las sombras de la noche un hombre de un metro noventa aproximadamente, melena castaña que le llegaba hasta los hombros aproximadamente, y ojos verdes, se acerco hasta quedar a su altura.
-Já que buena vista – decía mirando con superioridad a los aldeanos arrodillados ante él
-N...m.n..n....o...
-¿Qué? - preguntó el vampiro que centró su vista en un Jhon completamente asustado y al hacerlo inspeccionó al chico, viendo que este era rubio con una pequeña melena, ojos azules y piel clara, sin duda esa noche se divertiría.
-No..no...
-Hmmm No ¿Qué?- dijo el vampiro poniendo su mano en el mentón del pequeño para obligarlo a mirarle.
-No me lleves a mí- suplicó
una risa se oyó tras estas palabras y el vampiro levantó la voz para que todos los aldeanos pudiesen oír, “ahora me llevaré a este sujeto que me habéis ofrecido me lo follaré toda la noche después partiré cada uno de sus huesos para luego beber sus sangre y eso es lo que le espera a cada uno de los sacrificios”
-UNA MUJER
Tras esto el vampiro quedó sorprendido y nuevamente centro su mirada en el pequeño
-¿una mujer?
-Si una mujer te satisfacerá mucho mejor que yo..
-Jjajaja me vale todo
Tras esas palabras el vampiró agarró el cuello de Jhon y de un tirón hizo que las cuerdas que lo ataban se rompiesen rasgando también las muñecas del pequeño que comenzaron a sangrar, sin soltar su agarre del cuello el vampiro comenzó a alejarse dirigiéndose hacia su mansión deleitándose con los quejidos del muchacho que cada vez tenía menos aire.