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Mi Miserable Vida. por ale-aleju

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Notas del capitulo:

Bonjou! <3

Como han estado? Espero que muy bien, siento tanto no haberme pasado por aqui u.u Pero nuevamente aqui estoy, espero disfruten del capitulo! n.n 

Sin mas que decir: 

A leer !

Mire hacia todos lados con pasos inseguros, una vez más me sentía acongojado. Otra vez ese camino distorsionado con imágenes borrosas, como un bosque lleno de niebla. Volteo lentamente a oír pasos. Camino rápidamente, pero con exactitud no se que dirección tomar.

Oigo el estrepitoso sonido de las hojas secas bajos mis pies, suenan como unos crueles crujidos a mis oídos, aunque son levemente audibles.

Miro desorientado hacia todos lados, con el temor de que la oscuridad termine tragándome, sin embargo  me detengo al observar la figura que esta frente a mí.

Se me es tan familiar esa silueta que estaba ahí, a unos cuantos pasos de mí.

Me atreví ha acelerar el paso con la intención de acercarme a él. Estire mi brazo con el fin de tocar su hombro, porque ahora que estaba más cerca de él, la figura de este hombre se hallaba de espaldas. Deseaba ver su rostro. Lo deseaba en verdad…

Sin embargo, al mínimo tacto se esfumo ante mi presencia. Se deshizo entre nieblas en mis propias manos, caí al suelo, tornándose todo a mí alrededor negro; sintiendo que caía en un pozo hondo de una intensa lobreguez. Que poco a poco me tragaba y una descomunal pena se alojo en mi pecho como un parásito, arrasando a grandes pasos todo lo que me fortalecía.

Destruyendo con la más vil maldad mis recuerdos, aquellos hermosos instantes vividos. Mis ojos se llenaron de lágrimas de la ira al verlos destruidos.

Llore y grite con mi alma, pero nada era suficiente,  era insaciable este sentimiento. La pena y dolo seguía ahí alojados sin desaparecer. Y me percate que llorar en vano era, porque mis recuerdos olvidados estaban ya.

 

 

Al abrir los ojos me percate que todo a mi alrededor seguía igual…  mi rostro estaba empapado por lágrimas y sudor. Se deslizaban libremente por mi rostro mezclándose entre sí.

Terminé sentado sobre la cama, trate de regular mi respiración.

Y una vez más tuve esas pesadillas que no poseen un principio ni un final digno; donde todo era un círculo vicioso de sufrimiento.

Me quede mirando a la nada y pensando en todo. Mire mis muñecas, estas aún tenían vendas, la verdad no deseaba ver como se encontraban, porque sabia que habían sanado, claro aún no cicatrizaban del todo. Y pensar que mi vida podía haberla acabado, pero fui salvado…

Hace mas de un mes me encuentro acá… ya no hay tubos que salgan de mi. Ni esa estúpida maquina que emitía un pitido por latido.  Mi cuerpo lentamente iba recuperándose, pero mi alma  aún estaba abatida… enferma esperando  con  anhelo la muerte.

 

SeungRi venia todas las mañanas  a verme con el fin de que no me volviera a ser algo estúpido como si fuera difícil acabar con mi vida.

Pero, aunque no lo quisiera aceptar he mejorado. Pues participaba mejor en las sesiones diarias. Entre las principales cosas que terminó sembrándome en la cabeza fue que la vida no es de lo peor, mi vida no es de lo peor. Claro que no, a pesar de haber pasado muy malos momentos, no debería simplemente a ferrarme a esos recuerdos que lo único a que se dedicaban era carcomerme por dentro dejarme así ido  y vacío… no servía vivir de recuerdos, mas si estos eran malos, me enfermaban, intoxicaban mi alma… A pesar de que pase por etapas muy complicadas, tendría que aprender a superarlo, ya que todo eso quedo en el pasado de nada servía que me martirice pensando y comiéndome la cabeza con ello. Es complicado, lo sé; pero día a día lo he ido logrando y la verdad, aún sigo luchando con mi fuero interno.

 

Suspire frustrado jaloneándome el cabello humedecido por el  sudor, haciendo que este se alborote más. Es mas, me encontraba más que frustrado y realmente no había descubierto nada en particular. Algo que me haga recordar a  “ese hombre”. Algo que me haga pensar quien es él, que es... Que relación llegó a tener conmigo… o tiene. Pensé en muchos lugares en que me relacione con él, pero no me ayudo mucho eso…

Habían mucho fragmentos tal cual las piezas de un rompe cabeza esparcidos por mi mente, dispersos en esta, que no lograba juntarlas adecuadamente.

Me abrace a mi mismo rodeando mis piernas y recostando mi cabeza entre ellas. Suspire con cierta tranquilidad. Lo único que podía oír a estas horas era el golpeteo de la intensa lluvia contra el pavimento. Miré por la venta con rejillas y las nubes grises al parecer se habían tragado a la luna porque no había rastro de ella.

 

Seguía  mirando a la nada, todo estaba oscuro, pero vi un pequeño brillo en el suelo.

Algo temeroso, la observo y finalmente desciendo de la cama y mis pies desnudos caminan despacio hasta llegar al peculiar brillo. Que al final termino siendo un pedazo de cristal, un fragmento deforme a los bordes como si hubiese sido roto por un fuerte impacto. Lo gire entre mis dedos. Era pequeño encajaba perfectamente en mi mano, lo apreté ligeramente y sentí las partes punzantes. Y cerré los ojos ante este acto.

 

Y algo dentro de mí, me incitaba a volver hacerlo…

 

Pues sí “ellos” terminaron casándose. Sin importarles mi sufrimiento y la agonía que esto me causaba. Ahora me sentía más solo que nunca. No comprendo la razón por que me aleje más de mi familia, me encerré en mi propia burbuja, sino fuera por YoungBae no se que seria de mi.

 

A veces despertaba por la noche, con la intención de ir corriendo a la habitación de mis padres. Luego me detengo en seco, y comprendo que esa ya no es mi casa y él que se encuentra ahí no es mi padre.  Mi sosiego nuevamente se ve invadido por la insensata angustia….

Llevan cerca de tres años casados ya ¿comprenden el dolor que llevo comprimido por tanto tiempo?

 

Ya no veo a mi padre hace más de un año porque así quiso mi papa. Sé que aun sufre, cuando se separaron completamente sufrió mucho por mamá ya que aún seguía amándola… Nunca lo dijo a voces, pero yo lo sabia, lo sentía y podía verlo en su mirada de sufrimiento y tristeza cada vez que inusualmente preguntaba por ella, por como se encontraba, que era de ella, como iba…

 

¿Y yo?

 

Bueno al fin y al cabo termine adaptándome a esta vida y la verdad no es que sea un caprichoso, por eso nunca me quejo, si algo no me gusta… Y fue así que crecí reprimiendo todo esto que siento;  ahora tengo 13 años. Ha sido un tiempo difícil de sobrellevar. Ir al colegio, no es que me alegre la vida. Porque no tengo amigos. Tan solo la soledad que me acompaña día a día. Me siento solo al final de la fila. Algunos pasan de mí y me ignoran. Como me encantaría que YoungBae estudiara conmigo, así no me sentiría tan solo. El va a otra escuela.

 

Salvo por una persona.

 

Generalmente, en los recesos y en los cambios de hora estoy solo. Como dije no tengo amigos. Y nadie se atrevía a dirigirme la palabra. ¿Por qué? Ni yo mismo lo sé. Piensan que soy un chico raro, claro: ¿quien no pensaría eso, si su madre esta casada con su propio hermano? Hasta un día. No recuerdo en que semana fue. Pero fui a mi casillero, a sacar unos libros… alguien se me acerco.

 

Al cerrarlo, me percaté que se trataba de un chico. Quizá de mi misma edad, pero era un poco mas alto que yo. Me sonrío y me susurro un “hola”.

 

¿Se dirigía a mí?

 

Miré a mi costado y no había nadie, todos pasaban por mi costado. Como si fuera una cosa invisible y de poco valor – aunque en parte lo era – y luego este… chico viene y me habla. Me di la vuelta ignorándolo quizá se burlaría de mi como cuando lo hacían todos porque para eso se acercaban, hacerme burlas, fastidiarme, arrojar mis libros… y bueno, cosas como esas...

Empecé a caminar, pero este aceleró el paso y se interceptó en mi camino. Lo mire extrañado.

 

-        Disculpa, no deseaba incomodarte simplemente quería saber donde quedaba el aula 105. Soy un estudiante nuevo – susurro.

 

Pudiendo preguntar a otra persona, ¿Por qué se acerco a mí? Me aleje, porque no deseaba hablar con él ni nadie, pero a pesar de eso… insistió…

 

-        Yo… yo me dirijo a esa... clase. – dije casi en un susurro.

-        Oh, entonces vamos. – lo mire sorprendido, cuando oí que se quería dirigir conmigo al aula. Dude si aceptar no, pero no lucia como los demás… Solo asentí y nos dirigimos juntos.

 

Termine sentado en el suelo con mi cabeza recostada en la cama, girando el pequeño vidrio entre mis dedos. Se oían los rugidos de los truenos, haciendo que se iluminará por ratos la habitación. ¿Cómo pude olvidar eso?  Es algo extraño, pues no recordaba haber conocido alguien en mi adolescencia… los recuerdos son tan vagos y lejanos… y la habitación fue iluminada una vez mas por los truenos y vi mi rostro reflejado en el pequeño cristal.  No recuerdo con claridad su rostro…

 

Pero su voz…

 

Sin embargo en ese momento fui atacado por mi propio recuerdo, vi en mi mente a un pequeño joven. Muy emocionado con el rostro sonrojado exclamando.

 

-        ¡Seamos amigos!

 

Y tiré el vidrio al suelo, este se quebró en partes más pequeñas. ¿Cómo pude ser tan tonto? Recuerdo haberle pedido que seamos amigos, lleno de alegría, porque era la única persona – a parte de… YoungBae – que para él era visible, le tomaba importancia; por así decirlo, pero se negó. No quiso ser amigo mío.

 

Una lagrima surco mi mejilla. Era un amargo recuerdo.

 

Estábamos sentados en una banca. No recuerdo con exactitud del lugar, la brisa recorría el lugar removiendo algo en el suelo… lo que probablemente serian ¿hojas?  Pero estaba con él. Era la primera vez que salía con alguien que no sea mi primo.

 Se había negado a que seamos amigos. Y como soy tan tonto me puse a llorar.

 

-        ¿Por que? – pregunte sin mirarlo, apretaba mis manos, ocultándolas en mis mangas largas.

-        Por que… no es correcto que seamos amigos… – extendió la mano para tocarme –  por favor deja de llorar… No lo entenderías…

-        ¡No! – la aparté de un manotazo. –  Déjame. Ya comprendí, que solo querías burlarte de mi, como lo hacen los demás. – me pare dispuesto a marcharme. Las lágrimas silenciosas se paseaban por mi mejilla.

 

Oí que grito mi nombre, pero no me voltee. Empecé a correr.

 

Jadeante me detuve en la puerta de mi ahora llamada casa. Entre y subí a mi habitación.

Pensé, es mas creí que él sí seria diferente, que no iba a ser como todos ellos. Que era distinto. Por eso me atreví a pedirle que seamos amigos. Pero dijo que no, un rotundo No. Note como su cara se lleno de horror cuando dije eso…

 

Estaba consiente que cuando recién ingreso al colegio, los chicos mas populares se le acercaron, invitándolo a formar parte de ellos. Las chicas más guapas hacían énfasis de su hermosura. Porque… era lindo… aunque no recuerdo su rostro, tenía un cabello oscuro, como la noche que cubría parte de su frente y su voz…

 

Y mas de uno se atrevió a decirle que “yo era el raro del salón” “un antisocial.” Me sentí tan mal, pero luego me percaté que ignoro todas las peticiones, y también se sentaba solo, hablaba muy poco… Salvo a mí, a veces teníamos pequeñas pláticas… Por eso creí… que podríamos ser amigos…

 

La puerta de mi habitación se abrió, y entro YoungBae. Note su cara de preocupación al verme así.

 

-        Por favor déjame solo… – dije cubriéndome el rostro con las manos, no deseaba que me viera así. Era tan ridículo.

-        ¿Qué te paso, Ji Yong? – pregunto arrodillándose frente a mi. Sentí su mano sobre mi cabello. Me alzo levemente el rostro, y vi su preocupación grabada en sus ojos. Limpio las lagrimas de mi rostro. – ¿Por qué lloras?

-        No quiero…En verdad, no quiero hablar de eso… – eludí su mirada.

 

Pero conocía perfectamente a mi primo, lo suficiente como para saber que iba a seguir insistiendo hasta decirle que es lo que me sucedía. Así que le conté “todo”. Casi todo.

Ocultando ciertas cosas, que ni yo mismo estaba seguro. Por ejemplo, la razón por la cual me dolió tanto que se negará a ser mi amigo, me dolió mucho. También está, lo que sentía cuando estaba cerca a él. Aquella sensación tan cálida y de comodidad que me embargaba cuando hablaba con él…

 

Cuando termine de contarle; negó con la cabeza.

 

Se que sonó muy egoísta lo que me dijo. “No necesitas de amigos o de alguien más porque aquí estoy yo para ti, para todo lo que necesites. Siempre estaré aquí para ti. Te quiero, mi Ji Yong.” Fue muy raro que me dijera eso, luego me dio un beso en la mejilla.

 

En ese entonces no comprendía lo que quiso decir con eso, era muy joven para interpretarlo correctamente, pero ahora lo sé. Sonreí para mi, ¿desde ese entonces YoungBae?

 

Me di cuenta que era muy tarde, pues se me cerraban los ojos. Y me fui a la cama.

 

De tres cosas esta muy seguro:

La primera, que había alguien mas en mi vida. Ahora lo sé.

Segundo, que esa persona, era un chico, sin embargo no se la importancia que tuvo en mi vida…

La tercera, que YoungBae, desde ese entonces ya estaba muy enamorado de mí.

 

Al despertarme me di cuenta que había dormido mas de la cuenta por que el sol me daba en toda la cara, me senté en la cama. Mire el suelo, pero no había rastro de vidrios. Quizá ya lo habrían limpiado. Y justo en ese momento la puerta se abrió, dejando ver a un joven, guapo, con el cabello alborotado, con una bata de médico, con aquellas ojeras características grabadas en su rostro. SeungRi.

-        Buenos días, ji Yong. ¿Cómo amaneció mi paciente favorito? – sonrío acercándose y sentándose en el sillón.

 

-        Ja, ja. Que gracioso… – rodé los ojos y me cruce de brazos. Debía admitirlo, me llevaba mejor con SeungRi. Ahora que lo pienso, ¿tanto había odiado a SeungRi? –  ¡excelente! – sonreí falsamente. Haciendo énfasis con los manos.

 

-        ¿Tan mal, la pasaste? – Pregunto mientras cruzaba las piernas – ¿Otra vez tuviste pesadillas?

 

-        Pues… sí y… sí… – bajé la mirada. Le había contado casi todo mi pasado. CASI: uno, porque no recordaba gran mayoría de él, y dos: porque a un no estaba preparado de contarle… porque me quise quitar la vida.

 

-        Deseas contarme…– pregunto dudoso. Y sí también le había contado de mis pesadillas… Asentí. – bueno te escucho. – se acomodo en el asiento dispuesto a oírme.

 

-        Pues esta vez también fue similar a las veces anteriores. – hice una pausa, tratando de recordar mi pesadilla. – Yo en aquel bosque, corriendo… la oscuridad me perseguía – el asintió, atento – y… estaba aquel hombre…

 

-        ¿Y esta vez lograste ver su rostro? – Negué –  ¿Hay algo más que desees contarme?

 

-        Del sueño, no. Cuando quise tocarle desapareció como siempre… 

Y repare en algo que hasta ese momento había ignorado: el hombre de mis pesadillas desaparecía, como también lo hacia el hombre de traje. Las veces que lo había visto de la nada se desvanecían…  Era obvio que se trataban de la misma persona…

¿Por qué te saliste de mis pesadillas? ¿A caso también planeaba perseguirme en la vida real?

Me causo hasta cierta gracia, pero hasta cierto punto era verdad. ¿Qué es lo que quería? ¿A mi? Por dios, soy un pedazo sin valor…

-        ¿Sucede algo?

 

-        No… También recordé algo… asintió para que siguiera – recordé cuando iba la secundaria. Si, ¿sorprendente, no? Casi siempre cuando tengo una pesadilla… recuerdo algo… jugué con mis dedos de mis pies.

 

 

-        Cierto, ¿y esta ves que recordaste? – cruzo las manos y las apoyo sobre su rodilla.

 

-        Lo que sentía en ese entonces… ¿recuerdas que te dije que no conocía a nadie? – Asintió – pues al parecer me equivoque. ¡Si había alguien! –dije hasta con cierta emoción – Alguien, que le pedí ser mi amigo, pero se negó… se negó – susurre sentí una pena al recordar eso… Un nudo se quiso formar en mi garganta pero lo impedí. 

Se puso de pie, y empezó a caminar por el cuarto. Lo mire, curioso.

-        ¿Qué sucede?

 

-        Pues acabas de recordar a ese alguien. – me dijo sin mas.

 

Quise decir algo, llevarle la contra. Pero, de mi boca no salió ninguna palabra. ¿A ese alguien? Con eso se refería que, ¿él era el mismo…? ¿Era él? Él, aquel que me pidió que lo recuerde… y lo más sorprendente es que, ¿era real?

-        Hay algo más Ji. Algo que me he dado cuenta, pero que no te he dicho…

 

-        ¿Qué? – pregunte temeroso, a oír la verdad. Y en parte curioso.

 

-        No es normal que una persona no recuerde lo que le paso… que no recuerde su pasado. – se acercó a la cama y me sobresalté y me pegue a la pared. No me gustaba que las personas estuvieran tan cercas de mí. Se sentó a la orilla de la cama, ignorando  mi reacción, ya que generalmente reaccionaba así. Él estaba absorto en sus pensamientos – Ji Yong tienes un bloqueo  mental.  Es por eso que no puedes recordar tu pasado. Pero si recuerdas tu niñez, pero no tu adolescencia, por eso posiblemente esto se dio en  tu adolescencia. Un bloqueo es  una negación inconsciente que uno genera en modo de defensa a sentimientos, recuerdos, situaciones o  experiencias dolorosas…

Yo lo escuchaba atento, sin mirarlo. Estaba concentrado mirando el blanco habano de la pared de al frente. ¿En que momento sucedió todo esto?

-        Y  hay algo que no me has dicho – ay no…  ¿no es así? Si deseas que te ayude, necesito que me cuentes todo… todo lo que recuerdes… es necesario. No te presionaré. Cuando decidas, contarme te oiré, pero cuando mas dejes pasar el tiempo, mas te atormentaran tus pesadillas… no te has dado cuenta, que tus pesadillas viene cuando esta en tu mente tu pasado…

 

Me quedé mirándolo atento al marrón de sus ojos, eran mas oscuros que los míos, tenían aquel peculiar brillo de preocupación que cubría en ese entonces los ojos de… YoungBae. Mi labio inferior temblaba, recién baje la mirada, y me percate que mi mano sujetaba con fuerza mi brazo  y que en él se enterraban mis uñas... Su mano se deslizo a la mía, y la separó para dejar de hacer aquel acto. Sujetaba con fuerza mi mano. Mire como la sujeta… luego lo mire a él.

 

-        Deja que te ayude. – me pidió.

Yo solo desvíe la mirada a mi ventana, que era cubierta por los rayos dorados de la mañana.

 

 

 

Notas finales:

espero que les haya intrigado mucho muajajajaja >< *oc ya*

Gracias por leer, en serio muchas gracias. Me encantaria ver sus reviews, que tal les parece la historia ? Tiene dudas, preguntas? No duden en hacermelas n.n <3

Bueno no hay mas que decir nos leemos despues <3


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