Katekyo Hitman Reborn
Capitulo 3
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‘‘Natsu, la piña pervertida y ¿Baje la guardia?’’
No te tropieces Tsuna, No te tropieces Tsuna, No te tropieces Tsuna….Se repetía mentalmente el castaño mientras corría por su vida, en ese momento estaba en una guerra campal por escapar de su profesor, el cual lo seguía unos pasos atrás.
--..¡KORA Sawada!...—Grito más que cansado de perseguir al menor por toda la instalación de portales, la mayoría de las personas que estaban alrededor veían divertido el asunto.
--..¡Lo siento!....—Ahora grito el castaño mientras de un salto traspasaba el portal, y aun que a tropezones por fin había pisado tierra de Arcadia, pero eso no terminaba ahí, tenía que esconderse antes de que lo encontraran y nuevamente empezó a correr al bosque de cerezos, su lugar favorito.
De seguro se estarán preguntando por que estaba en esa situación ¿verdad? Y no es como si quisiera estar en esa situación a propósito, al contrario había hecho todo lo posible por pasar desapercibido. Ese día por fin se había decidido a llevar un mochila con cosas para distraerse en Arcadia mientras cumplía con las 5 horas que dictaba la academia, pero como anteriormente se había mencionado, eso estaba prohibido. Entonces el sensei lo atrapo y no tuvo otra opción más que correr antes de que le atrapara, no estaba dispuesto a aburrirse nuevamente.
Cuando llego a su objetivo se tiro en el suelo boca arriba tratando de regularizar su respiración y corazón frenético, esa sí que había sido una carrera, bueno aun que ya estaba acostumbrado a tener que correr a menudo, pero agradecía el no haber tropezado. El castaño limpio el sudor de su frente y se sentó en el pasto mirando a su alrededor, nuevamente solo.
Suspiro derrotado, y lo mejor era distraerse, a continuación se empezó a arremangar las mangas del saco del uniforme hasta los codos, por alguna razón ese día si que estaba caluroso en Arcadia.
CRACK
El castaño volteo alarmado al lugar proveniente del sonido, pero al no mirar nada, se levanto para mirar más de cerca, con una curiosidad insana en sus ojos, sabía que algún día su curiosidad lo mataría y haría honor a ese dicho de ‘‘La curiosidad mato al gato’’ sin embargo no le importaba morir joven de todos modos y se acerco a paso lento, esperando lo peor, que en este caso, sería un Femilian que quisiera su muerte.
Al estar cerca, por alguna razón su corazón empezó a latir y sus manos a sudar. Ya está a unos cuantos pasos cuando dio la vuelta, y cuando lo hizo se dejo caer aliviado. ‘Mira que asustarlo de esa manera’…pensó ahora mirando el dueño de los sonidos, aleteando sus pestañas en confusión, ¿Era un peluche?, no eso era imposible. Entonces se acerco más hasta poder agacharse y quedar de cuclillas para observarle mejor.
Parecía una clase de minino ¿amarillo?, bueno aun que no tenía por qué sorprenderse, estaba en Arcadia de todos modos. Pero su atención se dirigió a la respiración entrecortada, parecía estar sufriendo, su seño se frunció y sin pensarlo dos veces lo tomo en brazos cuidadosamente, mientras lo examinaba y regresaba a donde se encontraba su mochila.
Pareciera como si hubiera rodado de una colina, tenía varios rasguños y había piel mallugada, pero lo más grave parecía estar en la pata izquierda adelantara. Con paciencia se sentó y recargo en un árbol, saco instrumentos de curación de la bolsa especial pegada a su muslo (Ya saben, esas como las que usa Naruto)
--..Esto ardera un poquitín amigo…--Susurro mientras exprimía el algodón con agua oxigenada y lo pasaba gentilmente por las heridas, escuchando leves gemidos del minino, pero eso era por su bien. Una vez terminado de limpiar las heridas, unto una clase de ungüento especial para Femilians, y las más profundas coloco una venda en ellas, ahora solamente quedaba la pata. En esta se tomo más tiempo, ya que no estaba seguro si la pata del minino esta fracturada, pero después de tentarla y hacer pequeños movimientos llego a la conclusión que solo era una torcedura, hizo el mismo procedimiento que con las demás heridas y coló un cartón debajo de la venda para que no le moviera y se lastimara mas.
El castaño se quedo mirando al minino con una mirada perdida, mientras acariciaba sus pelajes suavemente preguntándose cuando iba a despertar, sin embargo…
--..¿Cuánto más planeas esconderte Mukuro?...—Pregunto de la nada, tenía el presentimiento desde hace rato que no estaba solo, y solo había una persona que lo conocía en Arcadia.
--..Oya oya, usagi-chan, eres cruel conmigo…--dijo mientras aparecía entre la niebla con una sonrisa sínica, que hizo suspirar al castaño.
--..Es raro verte, esos es todo….—Confeso apenado, la mirada que le mandaba el Femilian lo ponía inquieto desde el momento en el que lo conoció, pero Mukuro no contesto y tan solo se encamino hasta donde estaba el castaño, recargándose en el árbol al lado de Tsuna.
El nombre del Femilian era Rokudo Mukuro, su elemento era el infierno, el cual era conocido como uno de los elementos más difíciles de Arcadia y un Femilian raro de conseguir. Mukuro era un Humanoide, con un exótico peinado de piña (Como dijo la primera vez que le vio y casi muere debía admitir) largo y amarrado en una fina cola de color índigo, alto y muy atractivo cabe decir, pero lo que sin duda llamo la atención de Tsuna, fueron sus ojos heterocromaticos. Y lo más importante, es que fue el primer Femilian que conoció en su primera visita a Arcadia.
No es un suceso que quiere recordad en realidad, y si fuera posible quisiera borrarlo de su mente para siempre. En ese tiempo hacia un año más o menos, el castaño fue impulsado por su curiosidad al ver al de cabellos índigos recostado de bajo del árbol de cerezo, acercándose para mirarle más de cerca y pensando ingenuamente que era un humano y no un Femilian, no sabía mucho en ese tiempo, digo, siempre fue la clase de niño que ignora todo a su alrededor, y que nomas lo entiende una vez que le preguntan sobre el tema o su curiosidad lo induce a descubrirlo.
Entonces antes de siquiera poder tocarlo, el pobre castaño al segundo ya se encontraba debajo del mayor, y este no mirándole muy amablemente como que digamos, pero lo que sucedió a continuación estaba fuera de sus suposiciones.
¡¡¡Eso era acoso sexual!!!
El muy desgraciado había metido mano en sus partes más intimas, sin poder siguiera defenderse, fue el momento más bochornoso que Tsuna pueda recordar. Al final saco fuerzas de donde no tenia y le metió un buen golpe en sus bajos, gritando un ‘‘¡HENTAI!’’ a todo pulmón mientras su cara fácil se podría hacer pasar por un tomate maduro.
Tsuna se mordió el labio recordando mientras un rosa pálido se pintaba en sus mejillas, sin dejar al pequeño minino en su regazo, siendo mirado por un divertido Mukuro. Pero su expresión se aligero un poco cuando pensó lo siguiente.
Sin embargo, no es como si Mukuro se hubiera convertido en su amigo o algo parecido, lo veía de vez en cuando, convirtiéndose en una relación un tanto extraña y cada vez que se veían terminaban en un dialogo sin sentido, probablemente ese día seria igual. Ahora que lo pensaba bien, el de cabellos índigos dijo algo parecido con poseer mi cuerpo, ¿Qué habrá querido decir con eso?
¡Ahhh!, lo estaba pensando demasiado
El castaño empujo lejos sus pensamientos, si pensaba mas, solo se haría bola, y mejor decidió enfocar en el inquilino que estaba a su lado mirándolo de reojo.
--..Estas muy silencioso Muku-chan…--Sonrió molestándole un poco, y al de cabellos índigos se le instalo un tic en la ceja al escuchar ese sobrenombre.
--..¿Muku-chan?....—Arrastro cada letra mientras le miraba a muerte.
--..¿Que tiene?, es lindo…--Protesto con un puchero, para después reír. Mukuro nomas suspiro, pero no dijo nada y se dispuso a ver al castaño de pies a cabeza.
--..¿Esos bastardos lo hicieron de nuevo?...—Pregunto Mukuro cambiando de tema repentinamente mientras observaba las diversas vendas y curitas dispersas por el cuerpo del menor.
--..¿He?...—Fue lo único inteligente que salió de la boca de Tsuna antes de sonreír nerviosamente, pero ante la mirada de reojo del de cabellos índigos se obligo a tranquilizarse--..Aprovecharon mientras el sensei salió del aula…--Confeso inquieto, ese era un tema que al castaño no le gustaba hablarlo libremente.
Por una parte era porque de algún modo le avergonzaba el no poder defenderse a sí mismo, y en segunda era ya algo que se agrego a su lista de cosas comunes que le suceden y no es que otras se preocuparan o trataran impedir ese tipo de abuso a su persona, incluso los profesores se hacían de la vista gorda y ni que decir sobre su familia.
Pero cambiando regresando.
Tsuna puso mala cara--..¿Dónde crees que estas tocando, ¡PIÑA PERVERTIDA!?...—Grito avergonzado (Natsu había sido dejado de lado), en algún momento de sus divagaciones el mayor aprovecho para levantar la camisa y colar mano por todo su costado acariciándolo, con intenciones nada sanas cabe mencionar.
--..Kufufu, no eres para nada lindo usagi-chan…--Rio con una sonrisa decepcionada--...¿A caso esa es la forma de tratar a tu futuro amante? …--Reprocho.
--..¿Amante?...—Soltó con una mirada incrédula--..Ni siquiera te había visto durante los últimos meses…--Murmuro refunfuñado, girando su cara negándose a verlo a los ojos, aun que sabía que había sido escuchado--..Ahora suéltame…--Ordeno mientras pellizcaba el infame brazo colado en su camisa.
--..Oya…..¿es que caso me extrañabas?...—Canturreo pícaramente con una ceja levantada--..Además yo no sabía que tenías tendencias sádicas Tsunayoshi…--Comento sobándose el brazo afectado.
--..Mukuro …--Advirtió el menor
--..Hai hai….—Tomando una distancia prudente. La última vez que lo acoso hasta hacerlo enojar su precioso peinado duro semanas en reconstruirse-..Pero antes..—Murmuro acercándose peligrosamente nuevamente.
-..¿Qu …--Su pregunta quedo cortada cuando los labios del femilian hicieron contactos con los del castaño. Tsuna quedo paralizado, y una vez separados Mukuro sonrió victorioso mientras se disponía a marcharse (CofcofHUIRcofcof), aprovechando que el castaño seguía congelado.
--..¡ESTUPIDA PIÑA!...—Grito con humo saliendo de sus orejas más que avergonzado, sin duda ese grito se escucho por toda Arcadia, y seguramente cuando Tsuna volviera a ver a Mukuro sería una Piña en rajas.
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Al día siguiente
Y ahí estaba de nuevo en Arcadia. Tsuna estaba realmente reconsiderando en mudarse a ese lugar. Nuevamente caminaba al bosque de cerezos, ahora no tan solo, tenía al minino que salvo en brazos, era tan lindo que quería apretujarlo un poco. De algún modo logro saber que se llamaba Natsu, y no era un gato, sino un león pequeño. En realidad un femilian de elemento fuego.
Cuando se fue Mukuro (Esa piña pervertida), al poco rato después, fue un show con su sensei, recibió la riña correspondiente, pero suspiro de alivio una vez que había pisado su dormitorio. Estaría en grandes problemas si descubrían que había llevado al pequeño Natsu a su dimensión sin hacer un contrato de por medio. ¡Pero no lo iba a dejar solo!, esa no era una opción y quedarse en Arcadia para cuidarlo tampoco, entonces se le ocurrió la brillante idea de llevarlo con él. Vivía solo en el mini apartamento, no tenía amigos o alguien que pudiera delatarlo y tan solo tenía que evitar a sus matones personales. Durante clases lo metió en su mochila, ya que el pequeño Femilian no quería quedarse en el cuarto mientras él estaba en clases, claro, con la condición que iba a estar tranquilo lo cual no fue tan difícil porque básicamente durmió todo el tiempo.
Ese día decidió ir nuevamente al lago donde la ultima vez, prácticamente le salvo la vida y conoció al Femilian de apariencia peligrosa, pero él no iba para verlo de nuevo, no claro que no, tan solo le apetecía ir hasta al final del muelle y remojar su pies mientras disfrutaba de la brisa que recorría por esa zona relajándose (Aja claro).
Al llegar, su decisión estuvo más que acertada, el lugar de día se veía aun más hermoso que cuando lo vio de atardecer, gracias a la luz del día los arboles a su alrededor se reflejaban en el agua cristalina y le daban ese toque que te hacía sentir limpio y puro. Tsuna había escuchado a sus compañeros decir acerca de que Arcadia contaba con miles de lugares naturales y mágicos, pero como no tenía a ningún familiar, no podía estar deambulando por ahí sin protección, por eso siempre se aseguraba de andar cerca del portal. Había momentos en los que se lamentaba no contar con un Femilian para poder conocer todos esos lugares y ese era uno de esos.
Con cuidado bajo al pequeño león y dándole una sonrisa al ver que se ponía alerta, después deslizo su mochila para sacar su cámara fotográfica, sería una lástima si no captura ese momento mágico del lago.
--..Así que volviste, después de todo…--
--..¿He?..—Soltó distraído al escuchar una segunda voz--..Hiiiiiiiiii…--Grito con una voz para nada masculina volteando asustado a la persona dueña de la voz, tropezando torpemente y si no fuera por el pequeño Natsu, seguro habría acabado en el lago nuevamente y su cámara hubiera múrido con él, Tsuna gimió en voz baja, no cayó en el lago pero su cara si se estrello con la madera del muelle, maldiciendo en voz baja, los ojos de Tsuna se abrieron con sorpresa al ver esa persona con su traje negro pulcro y inolvidable fedora, su cuerpo se estremeció cuando hizo contacto visual con el Femilian--..Oh, eres tú…--El castaño sin duda quería golpearse ante su contestación inteligente.
El hombre oscuro por otro lado, se cuestionaba que hacía en ese lugar de nuevo. Bueno a quien engañaba, sentía una peligrosa curiosidad acerca del pequeño humano débil, una parte de él quería ignorarlo y hacer como si jamás se hubiera topado con él, sin embargo la otra parte le susurraba traidoramente que tenía que volver a verlo y por alguna extraña razón nació ese sentimiento de querer volver a ese lugar, pero al ver la cara de sorpresa, el deseo de querer tomarle el pelo fue inevitable soltando una leve risita.
--..¿Esperabas a alguien?...—Cuestiono con una ceja alzada y adentrándose al muelle donde el humano estaba.
--..No realmente…--Contesto enderezándose y recargándose contra el barandal del muelle rompiendo el contacto visual--..Solo pensé que no te volvería a encontrar…--Confeso mientras tomaba en brazos al Femilian León, el cual le gruñía a viva flama al azabache y de paso guardaba correctamente la cámara en su mochila.
--..Así que finalmente hiciste un pacto…--Mirando divertido al pobre león que en ese momento le gruñía, el hombre ya se encontraba recargado con los brazos cruzados en el barandal opuesto al del castaño.
--..¿He?, no…--Se apresuro a aclarar rápidamente--..Tan solo lo estoy cuidando unos días mientras se recupera de sus heridas…--agrego con una sonrisa y acariciaba el pelaje del femilian a pesar de las llamas que lo cubrían, Natsu maullaba contento al sentir las suaves manos del humano en su pelaje.
Reborn observo analíticamente al Femilian de fuego y al humano, debía aceptar que ese humano era más raro de lo que imagino desde un principio, primero se niega a hacer un pacto, segundo no parecía temerles o someterlos (Femilians en plural), y tercero el hecho que pudiera tocar las llamas del León decía mucho, porque no cualquier Femilian dejaban a los humanos tocarlos libremente sin alguna herida de por medio y ahora que lo observaba mejor ¿Desde cuándo un humano se preocupa por un Femilian hasta el punto de curarle y cuidarle?, había muchas preguntas cuestionables en la cabeza de Reborn acerca del humano.
--..¿Y bien, que te trae por aquí?...—Pregunto con una mirada inteligente el castaño--..Digo, estos lugares no muy frecuentados….—Agrego rápidamente al ver la peligrosa mirada del hombre, pero sin embargo el no rompió el contacto visual, después de todo esos lugares eran visitados frecuentemente por él durante el último año y jamás había visto a dos Femilian humanoides en el mismo lugar, bueno en su defensa nomas había visto a Mukuro y el de cabellos índigos no era especialmente normal.
Reborn escondió su mirar en la sombra de la fedora, lo había atrapado…
Aun cruzado de brazos respondió--..Nada en especial…--El orgullo del hombre era demasiado grande y Tsuna lo noto soltando risita discreta.
--..Y dígame Reborn-san, ¿Usted ha visitado la tierra?...—Pregunto de repente cambiando de tema, para él era obvio que hombre tenía curiosidad.
--.Algunas veces, si, pero no he estado mucho tiempo como para conocerla…--Admitió Reborn sin quitar en ningún momento sus brazos cruzados.
--..Entonces, ¿Desea preguntar algo al respecto?...—Tsuna pensó que era demasiado fácil entablar una conversación con el hombre oscuro siendo un femilian y él un humano, pero también era extraño, no sentía que Reborn fuera diferente a un humano y también estaba el hecho que sentía nuevamente ese sentimiento de cuando conoció a Mukuro, era demasiado extraño comunicarse con un Femilian humanoide siendo que la mayoría de ellos eran bestias o cosas no identificadas sacadas de un cuento de fantasía, aun así Tsuna se sentía feliz de poder conversar con alguien…
Reborn nuevamente lo pensó, no esperaba ese tipo de preguntas y más sin esperar algo a cambio, los humanos generalmente son seres egoístas y codiciosos, pero el azabache por más que intentara buscar ese tipo de sentimientos del castaño no podía encontrarlos. Expectante miro como Tsuna se levanta de su lugar hasta el final del muelle con el León en brazos, sentándose en la orilla y dejando colgar sus cortas piernas, con una señal silenciosa palmeo a su lado dando a entender al hombre que se sentara a su lado. Reborn miro con sigilo al humano alerta a algún truco, sin embargo al final termino sentándose con el castaño.
Tsuna en verdad quería reírse ante la actitud del Femilian, pero no lo culpaba si no confiaba en los humanos, después de todo el sabia de ante mano que los Femilians no se podían confiar acerca de un humano por el constante trato que les daban, por otro lado, el castaño empezaba a sentir el ardor y picazón de las heridas recientes, debido a que seguramente el medicamento que tomo para el dolor ya había pasado, suprimió un suspiro y se enfoco en el hombre al lado suyo. Comenzaron con preguntas fáciles y solo conocidas por personas de la tierra, Tsuna ponía su mejor esfuerzo en contestar a las preguntas, dado a que su conocimiento no era muy amplio, ya que como se había mencionado antes, el solo había ido de internado a internado.
En cambio Reborn nuevamente cayó en sus divagaciones, mientras el menor se disponía a hablar un poco atropellado de lo que preguntaba, tomo en cuenta nuevamente su aspecto mallugado y el constante malestar del castaño a pesar de tratar de ocultarlo, ya sentía una parte de él susurrarle que esa fue una de las cosas que llamo su curiosidad, el hombre oscuro quería estrellarse con la pared, ¿Cuál había sido la última vez que había bajado guardia con otra persona?, Reborn ya sentía ese sentimiento de ‘‘PELIGRO’’ y todas sus alarmas encendidas, sin embargo estar cerca del humano le envolvía en una aura y ambiente que le era imposible no bajarla, pero inevitablemente y para su pesar, sabía que el humano era prácticamente un ser indefenso e inofensivo. Mejor se dio por vencido y nuevamente presto atención al parloteo del blondo.
El tiempo pasó tan rápido que Tsuna tenía que regresar a su hogar debido a que el aparato dio el toque y Reborn gracias a un ‘estúpida llamada’, debía que regresar, ninguno de los dos se despidieron realmente, el castaño tomo su camino con Natsu en brazos y Reborn una vez que el blondo desapareció de su vista se marcho.
Al día siguiente, como si fuera un llamado los 2 regresaron al mismo lugar, a medida de los días que pasaban se creó un lazo trasparente entre ellos, esperando al día siguiente para comenzar una nueva platica o conocerse un poco mejor o cosas al azar. En algún momento Reborn se acostumbro tanto a la presencia del humano hasta el punto de ver sus sonrisas y gestos se hacían cotidianos, el abuso en ningún momento paro para Tsuna, sin embargo no parecía darle mucha importancia y Reborn hizo lo mismo.
En ese corto periodo de tiempo Tsunayoshi aprendió que Reborn era una persona misteriosa y reservada, tenía mucho orgullo y no era una persona a la que le gustaría ver enojada, también conoció su amor incondicional al café expresso al igual que se entero que por muy extraño que sonara tenía amigos.
A comparación de Tsuna, Reborn descubrió muchas cosas, como que el castaño era torpe mas no inútil, cuando la situación lo ameritaba se ponía serio y buscaba opciones, le encantaba la fotografía y las cosas lindas (Como Natsu por ejemplo), pero lo que sin duda le llamo más la atención fue el hecho del lenguaje del blondo, en ese tiempo jamás lo trato de ‘tu’, pero si ‘usted’ y la mayoría de lo que salía de su boca eran palabras con clase como el hecho que se negó quitarle el ‘san’ a su nombre, lo que le llevo a pensar que el castaño era de familia alta. Y vaya que trato de preguntar, pero Tsuna esquivaba las preguntas y cambiaba de tema. Por el momento dejo el tema al ver que al mencionarlo los ojos del castaño adquirían un tono opaco.
Ese día en especial Reborn ya se encontraba mirando la espalda lejana del castaño, admitía que no estaba en sus planes seguir viendo al pequeño castaño pero le era imposible, pareciera que realmente el humano lo hubiera atrapado y cuando estaba cerca de él, sin duda su guardia bajaba considerablemente, torpe, patético y débil, pero ahí estaba todos los días esperándole. El hombre se había rendido, pero eso no quito el hecho de querer burlarse un poquito del humano tomándole el pelo para divertirse en grande. (Y vaya que lo disfrutaba)
Reborn adentro su mano en su bolsillo sacando el celular que estuvo vibrando todo el tiempo que estuvo con Tsuna. Tenía 17 llamadas perdidas y 12 mensajes los cuales la mayoría decían que se reportara de parte de sus amigos.
Se quedo mirando la pantalla durante un periodo de tiempo ¿En serio estar con el castaño le absorbía tanto, hasta llegar al punto de ignorar todo a su alrededor?, evito el impulso de chasquear la lengua. Era oficial, el castaño estaba haciendo estragos en su mundo.
Para hacerlo caer de esa manera…--Reborn sonrió mirando el lugar donde Tsuna desapareció--.. ‘‘Interesante’’…--Pensó, pero debía aclarar unas cuantas cosas antes que sus amigos empezaran a sospechar. El hombre regreso sus pasos a su hogar mirando el cielo oscuro a su paso, caminando sin ninguna prisa, pero en lo más profundo de su ser, esperaba el siguiente día...
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Continuara♥