Katekyo Hitman Reborn
Capitulo 4
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‘‘¡Reborn molesto!?’’
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¡Oh dios!
¡¿Mi primer pacto?!
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Narra Reborn
Durante el tiempo que había vivido siempre se había visto sumergido en la soledad y oscuridad, aun que no es como si pidiera que fuera diferente. Era un femilian tipo oscuridad y no estaba destinado más que a vivir en ella durante lo que le durase su vida.
O al menos eso era lo que pensaba.
Hasta que la intromisión de cierta persona lo hizo cambiar un poco de opinión, y no es como si la hubiera dejado entrar a si como si nada, al contrario, duro bastante para poder confiar en ella. Verdaderamente le costó demasiado abrirse con las personas que llegaron una tras otra.
Imagínense….Toda una vida teniendo el pensamiento que no se necesitaba a alguien más que a uno mismo y poco después le hacen ver de otro punto de vista lo que es en realidad un Lazo con las personas a su alrededor.
Si, en verdad fue un cambio brutal.
Pero como dicen por ahí ‘‘No hay un mal, que por bien no venga’’
Y así fue.
Hubo un tiempo que en verdad tuvo ganas de vivir y tener contacto con su especie, no le importaba tener que soportar a otra persona si podía estar con ‘Ella’, le intereso lo que antes no, tuvo personas que lo tomaban en cuenta y estaba agradecido por ello. Conoció demasiados sentimientos que jamás se imagino tener y de verdad fue feliz…
Pero…
La felicidad no duro mucho. Y entonces se dio cuenta de algo….
La vida de los humanos es algo efímero.
Si no le cuidas correctamente
Se rompe…
Si no la tratas con amor
Sale lastimada…
Y si no la disfrutas correctamente
Desaparece.
Durante tanto tiempo de pensarlo llego a una conclusión de que si no se protege, se sale lastimado, y lo demás, cabe decir que esta de mas.
Volviendo a la actualidad, se encontraba en un dilema.
Reborn se encontraba en su cama de sabanas negras con la respiración entre agitada y sudando frio, en la fría oscuridad de la madrugada que permanecía en la habitación.
--..Tks…--Chasqueo la lengua mientras se pasaba la mano por sus cabellos, la oscuridad una vez más, empezaba aparecer nuevamente en sus sueños. Y no es lo único que le preocupaba últimamente, no había visto en el lago al castaño durante la última semana y era algo que lo mantenía inquieto. Durante los últimos 2 meses aproximadamente jamás había faltado ningún día. Imagino que tal vez se presento algo importante, sin embargo no pensó que fuera una semana en totalidad. Y no, el no estaba preocupado (Aun que eso, ni el mismo se lo creía)
Se levanto de la cama, sabiendo que ya no podría dormir. Encaminándose al lavabo para despejar la somnolencia que quedaba enjuagando su cara con agua helada. En cierta manera sabía que esos sentimientos de protección que estaban naciendo para con el humano, eran peligrosos.
Pero no lo podía evitar.
Lo habían atrapado en secreto, y en su defensa, quería ser atrapado. A pesar de las consecuencias que sabía que en un futuro se harían realidad.
Tsunayoshi era un humano con vida frágil como un cristal tendiente a romperse en cualquier momento, y no estaba seguro poder protegerlo hasta al final. Ya había fallado una vez, y no estaba seguro de poder soportarlo una segunda.
--..Querer que lo dejen entrar, pero que no pida nada a cambio…--Susurro viéndose a los ojos en frente del espejo.
Eso sería algo prácticamente imposible ¿verdad?
Querer entra en la vida de alguien sin pedir algo a cambio…
Fin de la narración de Reborn
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En Arcadia
--..Natsu, hablo en serio….—El castaño en ese mismo instante se encontraba en su faceta más seria que podría haber mostrado en toda su vida, se encontraba sentado en sus piernas frente al pequeño León.
--..¡Gaoo!...---Exclamo, claramente en contra de lo que pedía el castaño, y en opinión del pequeño Femilian lo que pedía, era inaceptable e imposible al 100%.
Regresando al inicio de esa pequeña discuta, el motivo principal es que Natsu se había recuperado completamente de sus heridas y el castaño decidió que era tiempo que el León regresara a su hogar en Arcadia, claramente Natsu no quería regresar y permanecer con el humano a cambio. Durante la última semana, el Femilian decidió permanecer con el joven adolecente de 17 años, lo trataba con cariño, le daba cosas deliciosas (A según el paladar del Femilian), lo consentía y amaba cuando la cálida mano de Tsuna le daba mimos en esas partes que bien lo podían hacerle rendirse a sus pies.
Tsuna suspiro abatido, no le quedaba mucho tiempo para que regresara a la Tierra y no estaba dispuesto a correr peligro nuevamente llevándoselo, y no es como si le molestara, claro que no, al contrario amaba la compañía del Femilian León, pero arriesgarse a que lo descubran, no era algo que quisiera pasar muchas gracias.
--..Gaoo…--Llamo para sacar de sus pensamientos al castaño.
Tsuna parpadeo dos veces--..¿Qué quieres hacer un pacto dices?...—el blondo negó frenéticamente--..No, no y no…--Negó de inmediato.
--..Gaoo…--Afirmo Natsu tercamente y salto para tumbar a Tsuna, el cual cayó de espaldas con el Femilian arriba de él.
--..Espe…--Las palabras se quedaron atoradas cuando sintió que su mundo ardía, y no literalmente, no, ¡Realmente ardía!--…‘‘¿Qué es este sentimiento’’…--Se pregunto cerrando los ojos. Era cálido y se sentía que flotaba en un nirvana ¿Qué era eso?...Tsunayoshi abrió ahora lentamente los ojos… ‘‘¿Dónde estaba?’’…se pregunto mentalmente mirando a su alrededor, en realidad estaba muy confundido, apenas hacia un momento que estaba discutiendo con Natsu y de repente se encontraba en un campo, que a decir verdad, podría jurar que era el único ser vivo en ese lugar.
¿Arere?, ¿esas eran luciérnagas?, no, eso era poco probable…entonces ¿Qué eran esas pequeñas luces que caían como copos de nieves?, sus manos instintivamente trataron de tocar aquellas pequeñas luces que caían como lluvia en todo su alrededor.
Tsuna sonrió inconscientemente.
De algún modo esas pequeñas luces le recordaban al pequeño León, Eran cálidas pero a la vez también eran ardientes, justo como Natsu era… Testarudo, pero a la vez amable y juguetón, pequeño pero grande a la vez. Tsuna realmente amo como se sentían los pequeños copos de luz en sus manos, durante ese momento se pregunto la razón de estar en ese lugar mirando a su alrededor comprobando definitivamente que se encontraba solo. Ahora ¿Cómo regresaba a casa?
No estaba seguro…
--..Tsuna…--
El castaño se sobresalto al escuchar la voz llamándole, inmediatamente empezó a buscar al dueño de la voz.
--..¿Quién eres y que quieres?..—Pregunto con voz temblorosa, ¿Qué hacía en ese lugar en primer lugar? Y el tono de la voz no hacía más que inquietarlo, era un hombre, lo sabía por esa voz grave pero a la vez ¿extrañamente tranquila?
--..¿Quién soy?...—Hablo nuevamente aquella voz--..No es una pregunta que pueda responder de momento…--
--..Entonces, ¿Por qué estoy en este lugar?..—Pregunto nuevamente confuso, esto se estaba volviendo como esas mangas donde el hombre misterioso le daba una tarea a la persona que era elegida, pero que pasaba por muchos problemas antes de cumplir su cometido.
--..¿Qué tal si lo vez tu mismo?...—
--..¿Yo mismo?...—Se pregunto mas para así mismo, pero igual asintió lentamente. Ante sus ojos empezaron a pasar miles de imágenes.
Era Natsu…
Por aquellas imágenes que pasaban una por una, siendo golpeado y maltratado, no solo de humanos también de Femilians. Se mostraban imágenes que rompieron poco a poco el corazón de Tsuna. ¿Por qué había tantas personas crueles en los dos mundos? La gota que derramo el vaso de agua, fue cuando entre una de las tantas escenas aparecía el pequeño león siendo abandonado por los que el castaño supuso que era su familia.
Tsunayoshi no pudo evitar el impulso de verse en la misma situación… las imágenes desaparecieron volviendo a aquella dimensión donde caían pequeños copos de luz en un suave y destellante color naranjo…
--..¿Eh?...—Tsuna sintió que por sus mejillas rodaban lagrimas e inmediatamente empezó a quitarlas a pesar que no importa cuánto pasara sus manos, estas no se detenían. En ese momento se dio cuenta que no era la única persona que sufría en la tierra, y a pesar que no lo debería de sentir, un poco de consuelo se instalo en su corazón, en ese momento se discrimino así mismo por ser una persona tan egoísta, y se lamentaba por convertirse en una persona despreciable, pero…
Dentro, aun si se alegraba que no era la única persona que sufría en silencio…
--..Tsunayoshi….—Hablo nuevamente aquella voz sacándole completamente de sus divagaciones, pero esta vez se escuchaba cerca y no solo como un eco, entonces el castaño voltio en dirección hacia el sonido encontrándose a aquella persona dueña de la voz. Un varón de cortos cabellos plateados y mirada serena acompañada de unos delgados lentes redondos, de unos veintitantos años, muy guapo cabe decir y vestimenta japonesa, pero eso no era lo que preocupaba en ese mismo instante al castaño.
¿Por qué se sentía como si lo conociera desde hace mucho tiempo?
--..En este momento no puedo decirte mi situación, sin embargo…--El aludido hizo una pausa y continuó--.. ¿Escucharías mi petición?...—
En ese mismo instante, Tsuna no sabía que pensar… sin embargo no se negaría. Seco sus lágrimas y cerro sus ojos ante la repentina ráfaga de viento que azotaba su cuerpo.
‘‘Nee, Mama ¿Qué me depara el futuro’’
Fue el vago pensamiento que cruzo su por su mente antes de escuchar atentamente lo que le diría ese extraño a pesar de ese sentimiento de que no le iba a gustar lo que le dirían a continuación.
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Al día siguiente
--..Sawada-san, ¿Adonde cree que va?...—Cuestiono el sensei con los ojos entre cerrados, mientras que Tsuna freno en seco al ser descubierto, se encogió a si mismo girando de sus pies lentamente, mientras agradecía el hecho que Natsu no estaba presente, si no, seguramente sería doble problema.
El castaño evito sobresaltarse ante la mirada de desaprobación proveniente del profesor, muy en el fondo, el blondo estaba incomodo al repentino regaño (Aun que siempre le tocaban la peores partes cuando lo hacían), pero lo que más odio sin duda, fue que su existencia significara una simple molestia ante los demás….
Sonrió falsamente y contesto--…A Arcadia señor…--
--..¿Arcadia?...¿Está consciente que no estamos en días de clase?...—
--..Estoy consciente…--Tsuna trago en seco, no le gustaba mentir, pero haría su mejor esfuerzo--..Tan solo quiero conocer más a fondo el lugar, y tal vez haga un avance respecto al pacto…--(Aun que ya tenía uno), cosa que ni loco decía, sin embargo tampoco estaba dispuesto a decir la verdad o algo como ‘‘Es que hace poco conocí a un Femilian humanoide y hice un tipo de amistad extraña, así que ahora me reuniré con él’’, no gracias. Ya tenía mucha fama de ‘Dame-Tsuna’, como para que le agregaran más cosas, para decir y parlotear en contra de su persona.
Mas el sensei solo se cruzo de brazos y suspiro preguntándose ‘¿Por qué a él le tocaba hacer ese tipo de cosas?’--..Escucha, no puedes estar yendo a Arcadia como te plazca, además no tienes ningún tipo de protección como para ir seguramente…--Regaño severamente.
Tsuna ya se lo esperaba, siempre era lo mismo--..Estaré bien, y no es como si no hubiera sobrevivido durante el último año sin protección en Arcadia, a demás, hasta se pondrían felices que desapareciera….—Tsuna se deprimió un poco ante lo ultimo dicho--..De todos modos, no es como si fuera un problema el que desapareciera ¿no?...—Agrego un poco cansado de esa situación.
El sensei suspiro nuevamente quejándose en voz baja--..Bien, haz lo que te plazca, pero no cometas hagas una locura, lidiar con tu familia sería demasiado problemático…--
--..Bien…--Susurro mordiéndose el labio inferior y tapando su flequillo con su tupe. Ahí estaban de nuevo mencionando a su familia, siendo que esta ni le importaba su existencia. A paso lento se alejo del maestro, reprimiendo con todas sus fuerzas los sentimientos encontrados. Durante el transcurso evito a toda costa otro cuestionamiento por los profesores en el camino. Al pisar el suelo de Arcadia sintió que un peso abandono su cuerpo. Bendita y acogedora Arcadia, a Tsuna en verdad le gustaba estar en Arcadia, era como estar en casa hacia más de 7 años, el estado sombrío de hacia unos momentos desapareció por completo, regresando a su actitud normal (Bastante rápido a decir verdad), pero detuvo sus pensamientos al escuchar conocida voz.
--..Tsunayoshi…--Inmediatamente el castaño giro a la dirección donde provenía la voz, viendo la figura que se deslizaba por las sombras con un sigilo increíble, sonriendo sin querer al ver a la persona tan conocida durante los últimos meses y apresurándome a llegar a su lado, ignorando olímpicamente el tono amenazante que había usado y olvidando por completo lo que había pasado hacia unos momentos con su sensei.
En cambio en Reborn, al ver la alegría del castaño en su cara apresurándose a su encuentro, disminuyo un poco su enojo y resentimiento por haberlo dejado plantado (Solo un poco), sin embargo no se dejo engañar tan fácilmente, lo que había visto cuando cruzo el portal no paso desapercibido para el hombre oscuro, y eso claramente decía que algo molestaba al castaño.
--..¿Qué estás haciendo aquí?...—Pregunto confuso una vez que llego al lado del Femilian, después de todo normalmente su punto de encuentro era el lago.
--..Cierto humano me debe un seria implicación por la cual no se presento durante la última semana…--Hablo casualmente con una mirada peligrosa reprochándole claramente, Tsuna dio unos cuantos pasos hacia atrás, de repente sintió que ese día iba a morir y trago en seco.
Y ahora que lo recordaba, a Tsuna se le olvido por completo comentarle al hombre de fedora que no iba poder ir a su encuentro por que eran días de Exámenes y por obvio, los portales se cerraban para evitar cualquier tipo de distracción.
--..Existe una razón válida, lo juro…--Tsuna sonrió nerviosamente, las auras malignas que salían del cuerpo del azabache no ayudaban mucho con sus nervios como que digamos--.. Y ahora que lo recuerdo, ¿Por qué estás aquí?...—Volvió a preguntar, tratando de dirigir la atención del Femilian ha otro lado sutilmente.
--..Porque hoy iremos a otro lugar…--Reborn entrecerró los ojos ante la obvia intención del menor por desviar el tema, pero por ahora lo dejaría pasar y decidió mejor explicarlo mejor--..Unas personas desean conocerte, y han estado molestándome para que les diga la razón por la cual he estado desapareciendo durante las últimas semanas…--Aun que claro, Reborn al decir que la razón era un ser humano, inmediatamente exigieron conocerlo--..Y para que dejaran de molestar les dije que te llevaría…--Aun que claro, el azabache no estaba contento con esto último.
--..Por mi no hay ningún problema, aunque…—Tsuna inclino su cabeza a la derecha confuso, ¿Alguien le quería conocer?, a decir verdad estaba un poco sorprendido, probablemente esta era la primera vez que sucedía algo por el estilo, ya que la mayoría de las personas lo ignoraban o tan solo repudiaban su existencia. Y no era exactamente el tipo de persona que atrae la atención de las personas distintas a los insultos o daño físico y psicológico. Estaba un poco feliz--..¿Cómo son?...—Pregunto con esos grandes ojos caramelo destilando curiosidad e inocencia.
Reborn en verdad quiso darse contra la pared. ¿Cuán despreocupado podía ser?, con unas infinitas ganas de gritarle que era peligroso conocer a sus amigos (Aun que él fuera el más peligroso de ellos), y que después de eso, no aseguraba su seguridad integral--..Son unos completos idiotas…--Afirmo molesto, se notaba que el humano no sabía en que se estaba metiendo, ‘¡Piénsalo un poco mas idiota!’ se grito mentalmente el mayor, muy dentro de él se negaba a que Tsuna los conociera.
--.Oh, ya veo…--Decepcionado que no le dijera mas, pero evito reír ante la cara de molestia que tenia pintada por todo su rostro, a pesar que el castaño estaba muy consciente que Reborn de verdad apreciaba a esos ‘Idiotas’
--..Bien, hay que irnos…--Informo el azabache mientras alzaba su fedora para pasar su mano por sus rebeldes mechones, estaba un poco irritado después de todo.
--..He, ¿Cómo iremos?...—Pero al ver la sonrisa perversa del hombre frente a él, deseo no haber preguntado.
--.Buena pregunta…--Tomo al castaño del cuello de la camisa y lo alzo como si fuera una hoja de papel--..Normalmente nos encontramos en los bosque a fueras de la civilización de Arcadia, así que nos encontramos alejados…--Informo con una sonrisa sádica haciendo tragar duro a Tsuna--…Sostente…--Advirtió
--..¿He?...—Pero el castaño no alcanzo a protestar cuando ya se encontraba en los cielos.
Reborn lo tomo en brazos y lo aventó hacia arriba como si su peso fuera inexistente, siendo que pesaba 45kg
--..¡REBORN-SAN!...—Grito preso del pánico ante la fuerza de gravedad estaba haciéndose presente y cerró los ojos con fuerzas. No paso mucho tiempo cuando el repentino vértigo desapareció y abrió un ojo encontrándose con la sonrisa altanera del hombre de fedora.
--..Eres una nena Tsuna…--Comento divertido Reborn, al ver al humano aferrándose a su cuerpo como un instinto, en verdad parecía un gato escamado.
Tsuna avergonzado se soltó como si el simple tacto quemara y vio curioso la nube negra debajo de sus pies que lo mantenía volando en el cielo.
--..No soy una nena…--Objeto con un adorable puchero, pero mejor lo ignoro y siguió su curiosidad.
Parpadeo un par de veces antes de sentarse y mirar hacia abajo. Una leve exclamación salió de sus labios al mirar el bosque de entrenamiento Arcadiano, por que sin duda, una cosa era estar en él y otra verlo desde arriba.
--..Waah, así que esto se siente cuando estas volando…--
Reborn levanto una ceja--..¿Primera vez?...—Al hombre se le hacía extraño el hecho que el humano no haya por lo menos abordad esas cosas de metal gigantes que usaban los humanos de transporte, (Dese a entender como un Avión)
Aun así, Tsuna asintió
Durante el resto de camino, Tsuna estaba demasiado absorbo mirando a su alrededor que básicamente se ‘Olvido’ de Reborn, cosa que al hombre no le hacía mucha gracia como que dijera, pero lo dejo ser ya que era su primera vez. En esos momentos se podía apreciar el comienzo del atardecer en Arcadia en tonos naranjos y rosas. Tsunayoshi de verdad amaba estar en Arcadia por sobre todo, no era tan diferente de la tierra, pero definitivamente amaba más ese lugar que la Tierra.
Mientras Tsuna pensaba lo desafortunado que era por no poder vivir en ese lugar, Reborn empezó a descender hasta la mansión que se encontraba en los bosques alejado de la civilización, estando aproximadamente a unos 3 metros sobre la tierra Reborn desapareció la nube que abordaron, tomando de sorpresa a Tsuna, el cual callo de culo.
--..¡REBORN-SAN!...—Gruño adolorido mirando feo al azabache, claro este le ignoro, el muy desgraciado (Según Tsuna) toco suelo tal cual felino, con su enojante indiferencia.
--..Hmp…--Bufo ante el histérico grito de su acompañante, y espero paciente a que el castaño se levantara. En cambio Tsuna seguía refunfuñando, a veces deseaba que el azabache fuera un poco mas gentil con su débil cuerpo, pero bueno, no es como si lo fuera a decir en voz alta, ya estaba lo suficiente agradecido con él al tan solo dejarle conocerle más.
--..Oh, Bienvenido a casa Reborn…--Exclamo sorprendida la persona que iba saliendo de la casa en frente de ellos…. Tsuna levanto su cara inmediatamente ante la nueva voz y Reborn chasqueo molesto la lengua.
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Continuara♥