Gumball
-¿Si...? -pregunto ante mi silencio
-Em..no-no es nada.Déjalo.No importa.-Sonreí nervioso y separé mi vista de él.
-Dime,habíamos quedado que lo hablaríamos en la noche,y es de noche.-con su mano libre me tomo del mentón haciendo que lo viese nuevamente.
-No-no,es-es algo tonto lo que i-iba a de-decir -balbuceé
-No sería tonto si tu lo dices.-sonrió y con la mano que tomaba mi rostro lo acaricio suavemente.
-No estés tan seguro.-desvié la mirada un momento intentando concentrarme en otro punto fijo pero él propuso que si él decía lo que pensaba del beso yo lo haría también.Acepte ante eso y ahí fue cuando mi mirada nuevamente se poso en él esperando a que hablara.Soltó mi rostro pero afianzo el agarre de nuestras manos.
-No lo sé...-suspiro- En el beso que fue accidental,mi mente estaba en blanco,no sabía que hacer ni que decir.Pero en el segundo...-frunció los labios y miro hacia otro lugar.Casi había olvidado que lo había besado otra vez,y para colmo,el segundo no fue accidental- se sintió bien -fue lo que le oí decir,ya que lo había dicho en apenas un susurro.Soltó el agarre de nuestras manos y ahora su vista jugaba a ir de aquí a allá con cada palabra que decía- pero cuando vi el miedo reflejado en tus ojos...me sentí como un monstruo. -se cruzo de brazos y por así decirlo se abrazaba a sí mismo.
-Marshall...-susurre para que me viera,como no lo hizo opte por acercarme a él e intentar tomarlo nuevamente de la mano.Al notar esto se quedo viéndome un segundo- a mí también me gustó -cerré los ojos fuertemente,esperando alguna respuesta de su parte.
-Gumball, ¿Pue-puedo pe-pedirte algo antes que te e-enojes conmigo y no me-me vuelvas a dirigir la palabra? -oí decir,abrí los ojos un momento para ver su rostro y encontrarme con que estaba totalmente sonrojado.Asentí y el prosiguió con sus palabras- ¿pue-puedo be-besarte? -me tensé y erice ante sus palabras.No pude evitar sonrojarme y me senté para verlo mejor y creer que lo dicho fue solo una broma.
-¿Estás hablando en serio?
-Si-si,digo...mhng..-titubeo un momento- déjalo,fue una estúpida idea...-frunció los labios,desvió la vista y note que su mirada perdió brillo.
-Si,puedes.-Se sentó de rodillas en el momento en que me oyó,y al parecer creyó oír mal ya que prácticamente me gritó un audible "¡¿Qué?!" a lo que conteste- si puedes besarme -asentí levemente con la cabeza para darle énfasis a lo dicho.
Se rascó la nuca y tragó duramente su saliva.Comencé a sentir como mi corazón latía cada vez mas fuerte,no sé si será por el miedo o por los nervios.
En un movimiento rápido me tomo suavemente del mentón y sentí sus labios que rozaban con los míos pero antes de que algo más suceda dijo apenas en un susurro- perdóname -ahí fue cuando vi por última vez sus ojos azul marino que se cerraban y yo también cerré los míos.Fue solo un roce áspero pero aún así delicioso,en un principio solo fue contacto de labios pero luego sentí su lengua que intentaba entrar en mi boca,me tensé ante eso,pero luego sentí una de sus manos que tomaba la mía y me daba algo de tranquilidad.Luego de unos momentos en los cuales Marshall pasaba su lengua por mis dientes y yo me limitaba a continuar el movimiento de nuestras bocas,nos separamos antes de quedarnos sin oxigeno.- Ah...ah...-él tomaba varias bocanadas de aire antes de hablar- definitivamente me gustó -me sonroje brutalmente antes sus palabras- nunca sentí latir mi corazón tan fuerte,ni siquiera mi peor pesadilla me pone así.-soltó una risita,volvió a tomar mi mano y la poso sobre su pecho.Su corazón latía muy rápido,casi tan rápido como podía sentir latir el mío.Sonreí inconscientemente,él lo notó y volvió a hablar- ¿A ti qué te pareció? -saque mi mano de su pecho,baje la cabeza avergonzado.Me había gustado esa sensación,nunca había sentido nada igual ni que se asemejara pero era demasiado avergonzante para admitirlo- Esta bien si no te gustó,no a cualquiera le gusta ser besado por otro chico.-sonrío débilmente y sus ojos se cristalizaron.
No podía dejarlo así ¡Sí,me gusto! ¡Claro que me gusto! grité mentalmente,pero eso no servia de nada.Soy un cobarde por no decir lo que pienso y aún más por no decir lo que siento.
Me acerque a él,como su vista se posaba en otro lugar no me vio cuando me acerque,tome su rostro como él lo había hecho anteriormente conmigo.Noté su sonrojo y como su boca se abría levemente de la sorpresa.Con mis ojos entreabiertos lo último que pude ver antes de cerrarlos fue una lágrima que escapaba de su ojo izquierdo luego de que de escuchó decir un suave pero audible- me encanto -ahora el beso fue cosa solo de un momento ya que como yo había apoyado la mayoría de mi peso en Marshall la gravedad nos hizo caer,él cayo sobre una de las linternas y luego de separarse de mis labios soltó un "auch" metió una de sus manos detrás de su espalda y saco el ya mencionado objeto con una sonrisa en el rostro.Comenzó a reírse y por contagio yo también lo hice.
Marshall
Me recosté sobre la cama luego de que termine de reír,me sentía tan liviano y tan satisfecho como nunca lo había sentido antes.Los labios de Gumball eran realmente deliciosos,sin contar que son dulces pero sin llegar a lo empalagoso.Fue la mejor sensación que he sentido y lo que más me extraña de toda esta situación es que bese a un chico que conocí apenas ayer pero no me importa en lo más mínimo,hasta siento que lo conozco de hace tiempo aunque no sea así.Me siento cómodo con su presencia,aunque irónicamente a veces olvido que estoy en su compañía.
Cerré los ojos sin antes sonreír despreocupadamente.
Segundos después sentí el suave tacto de la mano de Gumball que se entrelazaba con la mía.
- Marshall...-escuché que susurró mi nombre esperando que lo viese,no lo hice pero aún así solté un "¿Qué?" algo despreocupado.- ¿puedes verme cuando te hablo? Me molesta cuando no lo haces -dijo notablemente irritado.
Abrí los ojos y levante una ceja al ver su expresión furibunda- Exageras ¿sabes? -sonreí burlonamente.
-"Exageras,sabes" -imitó mi voz con una mucha más ronca que la mía,me carcajee un momento ante el intento fallido de imitación.- ¿Sabes? Ya me acostumbre al barullo de tus..."seguidores" -sonrió y levanto la vista hacia el techo.Obviamente se refería a los demonios que aún estaban rondando fuera del circulo.
-Ya llegará el día en que no los tendré que soportar más.-reí livianamente.Gumball me miró algo confundido,quizá le tenga que contar eso también.- Verás...-intente comenzar pero él me interrumpió con un acto repentino.
Nos encontrábamos recostados uno junto al otro pero Gumball se me acercó y se recostó sobre mi pecho con la mayor despreocupación del mundo- ¿Qué? -pregunto sin descaro alguno.
-Na-Nada.-sonreí y pasé mi mano tras de su cuello juntandolo más conmigo.- Como sea...¿qué iba a contarte? -me pregunté a mi mismo.
-No lo sé,si tu no sabes...-soltó una risita y se acurruco más en mí.- Avísame cuando lo recuerdes...-cerró sus ojos con delicadeza mientras yo le quede viendo esperando recordar qué era lo que le contaría.
Abrió sus ojos viéndome con algo de impaciencia,al parecer se cansó ante la espera y lo único que hizo fue acurrucarse contra mí para luego de comentar- debo aclarar que sin importarme lo que digas no me alejare de ti -sus ojos se cerraron nuevamente pero antes de dormirse comentó- no te librarás de mi tan fácilmente Marshall Lee -sonreí ante sus palabras,comencé a acariciar suavemente su cabello.Su cabello de chicle pero aún así suave como cabello de verdad.
-Oye...¿Estas despierto? -dije luego de unos minutos de silencio.
-Mnhg...-se removió sobre mí y se acurruco más.
-Se ve tan lindo...-dije para mí mismo.Realmente se veía lindo,tan tierno e indefenso.Lo rodee con mis brazos y apoye mi cabeza contra la suya,esperando recordar qué le contaría o al menos conciliar el sueño.
***
Desperté encontrándome con una escena muy peculiar y sin dudas muy tierna; Gumball estaba recostado sobre mí,acurrucado contra mi pecho pero entrelazando sus piernas con las mías,su boca semiabierta de la cual intentaba escapar una pequeña gota de saliva.Su rostro tan pacifico y tranquilo,confiado de que lo protegería.Sonreí ante aquel pensamiento...él confía en mí.
Estire mi brazo para alcanzar el reloj de bolsillo que Gumball había traído hace un tiempo,este marcaba las 3:32am. Solo faltaban unos minutos para que el demonio líder llegara a molestar y posiblemente a controlarme.
Gumball
Sentí nuevamente la respiración de Marshall sobre mi cabeza,oía su corazón que latía algo rápido,olía su aroma tan peculiar que llevaba en todo momento y me deleitaba recordando el delicioso aunque algo amargo sabor de sus labios.Con el solo pensamiento y recuerdo de aquel beso tan apasionado que se dio hace unas horas podría pasar días fantaseando con cosas que antes ni se asomarían por mi mente.
-¿Estas despierto? -escuche decir antes de sentir el tacto de uno de sus dedos contra la punta de mi nariz.
-Mnhg -abrí los ojos y luego de ver la sonrisa de Marshall comencé a despabilarme un poco más.- ¿Ya debemos ir a la escuela? -pregunté somnoliento
-Todavía no dulcecito.-acaricio suavemente mi mejilla causando que me sonrojara,no por el pequeño roce,más bien porque me dijo "dulcecito"
-¿Y para qué me despiertas? -pregunté algo molesto intentando esconder mi vergüenza.
-Para que sigamos besuqueandonos -y comenzó a estirar los labios imitando el sonido que hacen los besos.
-¡Marshall! -grite más avergonzado de lo que de por sí ya estaba.
Él en respuesta no hizo mas que comenzar a reírse a costa de mi vergüenza- jaja tranquilo era solo una broma.-sonrió y revolvió bruscamente mi cabellera de chicle.- sucede que en unos momentos llegará el demonio líder y...-su tono cambio a uno bastante preocupado- no lo sé.-termino por decir.
Sonreí ante la excusa,no sé si realmente vendrá el "demonio líder" pero algo que si estoy seguro es que le cobrare el vergonzoso momento que Marshall me acababa de dar.
-Sí que lo sabes.-sonreí pícaramente y él me vio con una mueca de desentendimiento- me despertaste únicamente para que te de tu beso de las buenas noches .-me acerque a su sonrojado rostro y quede frente a él un momento,solo rozando sus labios.
-¿Ha-hace calor o so-solo soy yo? -comentó de la nada mientras se abanicaba con una de sus manos.
Me separe de él dándole espacio,no soy tan cruel.- Sí,o al menos yo siento que me cocinaré -seguí conversación dándole la razón. Pero el comentario lo hice ya estando junto a él y no sobre él.
-No lo dudo,estás que ardes Bubba.-levantó las cejas provocativamente causando mi sonrojo y vergüenza en tan solo momentos.
-¡Ca-Cállate! -temblé y fruncí el ceño- E-espera...-pensé un momento- ¿Me llamaste "Bubba"?
-Sí,lo oí cuando el demonio dijo tu nombre completo ¿acaso me crees sordo? -sonrió burlonamente.
-No,es solo que...no me gusta ese nombre.-dije avergonzado,esta bien que mi madre me llame así pero jamas otra persona lo había hecho.
-Pues a mí si me gusta.-me consoló.
-Para ti es fácil decirlo,no te llamas así.Tienes un nombre tan genial como peculiar; Marshall Lee es el mejor nombre que he oído.-fruncí los labios algo frustrado.Hubiese querido llamarme de cualquier forma,pero "Bubba" es el peor y más extraño nombre que existió.
-Bubba.-oí decir,podría jurar que era la voz de mi madre.
Me destapé en el instante en el que oí la voz,momento después Marshall me tomo de la mano y estuvo a punto de comenzar a hablarme pero las palabras de mi madre lo detuvieron.- Oye hijo ¿para que es todo esto? -señalo los círculos que rodeaban la cama- ¿que clase de amigo es ese? -señalo a Marshall con una expresión de asco en su rostro.
-Ma-Madre pe-pero tu-tu di-dijiste-
-dije que tenías que juntarte con príncipes y no con gente corriente.-se cruzo de brazos con una actitud molesta- por desobedecerme vendrás ahora mismo al castillo y no asistirás más a la escuela.-dijo casi en un grito- ¡Ahora! -levanto aún más su voz.
Nunca en mis casi 15 años de vida había escuchado gritar a mi madre de esa manera,por lo que no dudé en hacer lo mandado.Solté la mano de Marshall e intente levantarme pero él me detuvo sosteniéndome nuevamente- No vayas,ella no es tu madre.
-Gumball,obedece a tu madre.-interrumpió ella con tono exasperado
-Marshall,no-no pue- No pude terminar la frase,repentinamente él me beso.Intente separarlo de mis labios pero con una de sus manos me sostenían las mías mientras que con la otra rodeaba mi cuello acercándome más a él.Comencé a llorar de la impotencia,si mi madre lo sabe de seguro me castigará de por vida o algo peor,me ejecutarían como a cualquier ciudadano que tenga ese tipo de preferencias.Oía insultos y amenazas de parte de mi madre pero Marshall no le importaba en lo más mínimo,hasta que se percato de mi llanto y separo nuestras bocas,para luego consolarme por unos momentos.- Marshall e-eres un idiota,no-nos mataran por-por tu culpa.-continué sollozando ahora escondiendo mi rostro con mis manos.
-¡Ven ahora mismo,Gumball! ¡es una orden! -continuo gritando furibundamente.
Intente irme nuevamente,ordenes son ordenes.- No vayas Gumball ,ella no es tu madre.-me tomo del brazo nuevamente pero ahora me tumbó sobre la cama y se poso sobre mí para que no me moviese.
Marshall
Gumball no apartaba de la vista del demonio que se hacia pasar por su madre,creí que intentaría controlarme nuevamente pero al parecer se enteró que él siente mucho afecto por su madre y utiliza eso en su contra y manipulación.- Escúchame...-susurre acercándome a él- entiendo que ella es idéntica a tu madre y que te duele mucho todo lo que dice pero debes creer en mí cuando te digo que no es quien crees que es.Lo digo por experiencia.-sonreí y seque las últimas lagrimas que se escapaban de sus ojos rosado brillante.
Él suspiro tranquilizándose un poco- Marshall...-susurró mi nombre suavemente- gracias -tiró de mi camiseta acercando mi rostro peligrosamente al suyo,pero no pareció importarle.Es más,con su mano izquierda empujo levemente mi cabeza para que apenas rozase la de él.
-No agradezcas,para eso son los amigos.-sonreí nerviosamente.
-Yo creía que los amigos no se besaban.-desvió la mirada con una sonrisa algo débil.
-Mhn...bueno...-titubee un momento- nuestra amistad es única aunque extraña .-intente consolarlo,acaricia levemente su mejilla que se hallaba de un color algo carmesí y me quede viéndole un momento,hasta que volvió a verme al rostro y habló.
-¿quieres decir que ahora somos algo así como novios?
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