Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Nuestra Aflicción por Cindy Schizophrenic

[Reviews - 2]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Espero les guste <3 

Notas del capitulo:

No lloren mucho *n* y tampoco me odien mucho xD

Nuestra aflicción (Pxndx)

 

Justo hoy cumplíamos 4 años de estar juntos, Jonghyun y yo vivíamos una hermosa historia de amor, hoy iríamos a cenar a un hermoso restaurante al que claro yo había querido, la cita era a las 8 en punto, justo después de que Jong saliera del trabajo.

Me aliste para estar completamente perfecto para él, sentía mariposas en mi estómago eso era realmente extraño, bueno de hecho toda la mañana me sentido raro, pero como no soy de esas personas que se dejen llevar por este tipo de cosas simplemente lo ignoré, salí de casa a las 7 para llegar a tiempo, tome mi auto y maneje tranquilamente hasta el lugar, durante el camino fui recordando todo lo que habíamos vivido juntos, pensar que ya llevábamos 4 años juntos era muy hermoso, no veía mi vida sin él, de hecho todos mis sueños tenían incluido un “Jonghyun” no sabía que haría si algún día lo perdía, pero bueno no es momento para pensar así, por esta noche teníamos que estar felices para celebrar esta hermosa fecha.

Cuando por fin llegue pude ver que el auto de Jonghyun ya estaba estacionado así que me apresuré para entrar, lo localice en nuestra mesa y casi corrí hasta él, lucía radiante, sus ojos brillaban como nunca, su sonrisa se me hizo más hermosa esta noche y mi corazón se aceleró hasta el punto de que era doloroso, de nuevo esa sensación de tristeza y ansiedad recorrió mi cuerpo, pero no tenía sentido, todo estaba bien, lo tenía justo a mi lado, me senté frente a él y lo besé, pero este beso fue diferente había algo, definitivamente algo no andaba bien.

Mientras cenábamos Jonghyun no dejo de repetirme lo mucho que me amaba, lo feliz que su vida era a mi lado, lo besé más que de costumbre, en fin las cosas no estaban como siempre, empecé a temer un poco por algo que no sabía a ciencia cierta que podría ser, Jong me hizo prometerle que pasara lo que pasara siempre lo amaría y se lo prometí, pues estaba completamente seguro de que aun después de que muriera yo seguiría amándolo con cada centímetro de mi ser, simplemente yo estaba destinado para él y solo para él, nos besamos por última vez antes de salir del restaurante pero ese último beso me supo a despedida, me deje llevar por el beso dejándole ver todos mis sentimientos en él.

Cuando nos separamos me regaló la sonrisa más hermosa del mundo, juro que incluso lo vi brillar un poco, mis ojos se humedecieron y no sabía porque, nos despedimos en la puerta pues como ambos traíamos nuestros autos teníamos que ir por separado, me dijo que él iría primero que yo lo fuera siguiendo, una vez dentro de mi auto la cosa de nuevo se puso fea, me comencé a sentir solo, mi corazón latía muy rápido y mis ojos estaban húmedos, intente tranquilizarme cuando vi que Jong bajaba el cristal y me mandaba un beso mientras me gritaba “Te amo”.

Lo fui siguiendo durante todo el trayecto mientras intentaba tranquilizarme y deshacerme de ese horrible sentimiento que me inundaba cada vez más, estábamos a 5 cuadras de llegar a nuestra casa cuando todo paso, vi claramente cuando Jong se volvió a asomar por su ventana para gritarme un “Te amo” después de eso vi como aceleró y se estampo de lleno contra un enorme camión que iba pasando justo enfrente de él, ni siquiera pude reaccionar cuando el fuerte estruendo inundo todo el horrible silencio, salí corriendo de mi auto no podía creer la imagen que se presentaba ante mis ojos, el sentimiento que tuve durante toda la mañana me tragó por completo, pude sentir como mi vida perdía todo sentido con cada paso que daba hasta su auto, mi corazón se detuvo de golpe cuando estuve lo suficientemente cerca como para ver toda la sangre que había ahí, sabía que no había sobrevivido pero no lo quería aceptar, no podía ser cierto, él no pudo hacerlo, NO, NO ¡NO!.

Comencé a gritar como loco mientras me tiraba al piso golpeando el asfalto, él no me pudo haber hecho esto, no me pudo haber dejado, grite y lloré hasta que mi cuerpo perdió todas sus fuerzas, no supe en que momento llego la policía, ni en qué momento llegó la ambulancia, solo supe que mi vida se había terminado y destrozado de la peor forma posible cuando vi como sacaban su cuerpo inerte del auto, fue la imagen más cruel y dolorosa que haya visto en toda mi vida, sentí que alguien me tomaba en brazos y me subía a una ambulancia, fue en realidad lo último que recuerdo.

.

.

1 mes después

Perdí mi “maravilloso” trabajo, perdí mi auto, mi casa, a mis amigos prácticamente perdí mi vida desde ese día.

Los amigos de Jonghyun me odiaban al igual que su familia, me culpaban de su muerte, decían que mis estúpidas exigencias por vivir una vida de ensueño había acabado con él, que nunca me di cuenta de lo difícil que la pasaba por querer cumplirme todos y cada uno de mis caprichos, en fin después de escuchar todas esas cosas durante su funeral las pocas fuerzas que tenía se fueron muy lejos, deje mi empleo porque las personas de ahí solo me miraban con lastima y algunas con odio, ya no podía más con eso, me aleje por completo de todos y busque un trabajo simple en el que en otro momento jamás lo hubiera aceptado.

Ahora era mesero de un pequeño restaurante, a decir verdad nada me salía bien, los primeros días fueron un infierno, mi jefe no se cansaba de gritarme, pero con mucho esfuerzo logre que me dejara quedar.

Tenía un compañero de trabajo que era el único que parecía interesado en mí, siempre me saludaba cuando llegaba y me regalaba una tierna sonrisa su nombre era Lee Sungmin, un pequeño con cara de bebé que a veces me solía recordar a Jong por su dulzura.

Llevaba un mes torturándome cada día por pensar que es lo que había hecho para que Jonghyun me dejara de ese modo, tenía constantes pesadillas de esa cruel noche, no podía dormir mucho, tenía unas ojeras muy marcadas, había incluso dejado de arreglarme pues cada que lo intentaba lo recordaba a él sonriéndome desde el sofá mientras me decía “eres mi pequeña diva”, no era justo que mi vida se hubiera ido en tan solo un segundo, aparte de que siempre sentía que alguien me observaba o me acariciaba cuando las lágrimas volvían a mi sin siquiera anunciarse.

La verdad es que yo no quería dejar ir a mi Jong, pues si lo dejaba ir como algunos me aconsejaban sentía que ya no tendría nada con que seguir adelante con mi intento de vida, mi pequeño departamento estaba lleno de fotos de nosotros, tenía incluso algunas cosas de él, no quería que se fuera por completo, pues no estaba listo para estar solo y a decir verdad nunca lo estaría.

Mis días eran completamente grises, ya no había color en nada, incluso mi uniforme en el trabajo era gris, todo lo que me rodeaba me hacía infeliz, a veces las parejas que iban al restaurante me causaban más dolor del que yo creía, mi vida era un infierno, ya no quería seguir aquí.

.

.

3 meses después

Mis sueños y prácticamente todo lo había abandonado, ya había hecho de todo para intentar salir adelante pero era imposible, no había nada que pudiera hacerme feliz, incluso había conocido a alguien que había estado intentando reconstruir mi corazón pero simplemente no funcionaba, a veces llega a pensar que alguien se empeñaba en hacer miserable mi vida pues en alguna ocasión cuando mi mente se había librado por unos momentos de pensar en Jonghyun algo se encargaba de recordarme la promesa que le había hecho, no lo podía olvidar ni dejar de amar en ningún momento pues taba seguro que donde sea que estuviera no le haría feliz saber que intento olvidarlo.

Cada día que pasaba me sumía más y más en mi depresión, había bajado de peso, estaba muy delgado y hasta pálido, Sungmin decía que mi piel parecía papel de lo blanco que estaba, mis ojeras era lo único que tenía color.

El lunes que me levante para ir al trabajo volví a sentirme del mismo modo que ese trágico día, sentía una sensación extraña recorrer mi cuerpo, en otro momento me hubiera angustiado, pero ahora ya no tenía absolutamente nada que perder, me aliste como siempre para salir y llegar a mi horrible trabajo, ese día Tae entraría más tarde, cuando llegue mi jefe comenzó a gritarme sin motivo aparente, me mando a tomar los pedidos de las personas que ya estaban en el lugar, había exactamente 6 personas y 3 de ellas hubiera deseado no verlas nunca, eran los mejores amigos de Jong, Minho, Onew y Taemin, cuando me acerque a tomar sus pedidos me miraron con más odio del que estaba acostumbrado, suspiré y tomé sus pedidos, después me dirigí a las otras mesas y regresé para dejar los pedidos de todos.

Sentí que sería un día horrible, pues al tenerlos ahí mirándome con odio cada que pasaba era terrible, mi respiración se volvía un poco trabajosa pues ni siquiera tenía ganas de respirar con normalidad cuando ellos estaban cerca.

Cuando los pedidos de todos estuvieron listos tuve que ir de nuevo hasta su mesa, les entregue lentamente lo que habían ordenado, mientras ellos me ignoraban o me miraba con ganas de querer matarme y créanme no los juzgo supongo que si estuviera en su lugar también me odiaría incluso creo que me odio así que solo suspiro y me alejo de ellos para entregar un pedido más a un señor que se encontraba en la mesa de alado, sin embargo mi mirada se desvió hacía ellos y terminé derramando la sopa en el señor, él comenzó a gritarme lo inepto que era, me sentía avergonzado, quería remediarlo pero no me diño tiempo y llamo a mi jefe que comenzó a gritarme de nuevo y a jalarme del brazo repitiendo lo inútil que era, me dijo que me retirara mientras él intentaba solucionar las cosas, corrí hasta los vestidores que se encontraban cerca del enorme refrigerador donde guardábamos todos los alimentos, abrí mi pequeño casillero donde tenía pegadas múltiples fotos mías con Jong, tome una entre mis manos, la verdad es que lo extrañaba muchísimo, no podía seguir sin él, de hecho cada noche le rogaba que me llevara con él, que ya no me dejara aquí sufriendo con personas que me odiaban, yo solo quería estar a su lado de nuevo, quería besarlo y abrazarlo, sentirlo a mi lado, no me importaba nada solo quería estar con él.

Mi jefe llego hasta mi lado con una hoja donde venían anotadas algunas cosas que quería que sacara del gran refrigerador, me dirigió una mirada cargada de odio y se retiró, yo suspiré antes de volver a colocar la foto en su lugar, tenía que cumplir las ordenes de mi jefe y ya no hacerlo enojar por lo menos lo que restaba de mi turno, cerré mi casillero y busque un pequeño carrito donde poníamos las cosas que sacábamos del refrigerador, caminé lentamente hasta la gran puerta de metal que se encontraba sellando la entrada, tomé la pequeña llave para abrir la puerta y la volví a colocar en su lugar a lado de la puerta para que no se me perdiera, ingrese lentamente al refrigerador para buscar lo que me pidieron, pude escuchar que alguien caminaba atrás de mí, seguramente era Sungmin que acababa de llegar pero no me voltee a saludarlo simplemente seguí mi camino, odiaba ingresar ahí pues cada que lo hacía sentía que me ahogaba por el poco oxigeno que había, sin embargo cuando estuve totalmente adentro algo ocurrió que la enorme puerta se cerró.

Me puse como loco a golpear la puerta para que alguien la abriera y escuche como Sungmin me gritaba desesperado del otro lado, me gritaba que no estaba la llave, que no podía abrir, me dijo que resistiera mientras él buscaba ayuda, yo seguía golpeando la puerta, no quería morir ahí dentro ahogado, pero al parecer así sería, pues nadie llegaba a rescatarme de ese horrible lugar, el oxígeno se fue acabando muy rápido dentro de ese lugar y yo ya no podía respirar, podía escuchar que ya habían llegado, golpeaban la puerta pero no la podían abrir, mis ojos se fueron cerrando hasta que todo quedo negro, ya no podía escuchar a nadie, simplemente había muerto.

.

.

.

Sentí que alguien acariciaba mi mejilla, ese toque lo reconocería en cualquier lugar, era él, mi Jonghyun, abrí lentamente mis ojos pues ahora había mucha luz rodeándome y rodeándolo a él, cuando levante mi vista hacía su rostro vi su hermosa sonrisa, esa que tanto había extrañado, sus ojos brillaban como la última vez que los había visto, me lance a sus brazos, no sabía si estaba muerto o si estaba aluciando pero cualquiera de las opciones me hacía realmente feliz porque por fin lo tenía de nuevo conmigo.

Jonghyun me separo lentamente de su cuerpo mientras acariciaba mis mejillas, lo miré, extrañaba tanto su rostro, su piel cálida, sus caricias, todo.

-Te extrañé demasiado Bummie, perdóname por dejarte, pero ya no podía seguir viviendo en ese horrible lugar, todos me hacían daño, estaba harto, simplemente me cansé de vivir, pero jamás pensé que mi partida podría hacerte tanto daño, perdóname, pero ahora podremos estar juntos de nuevo, ahora no habrá nadie que pueda alejarte de mí- escuchar su voz provocó que soltara unas pequeñas lágrimas de felicidad, tenía razón ahora no había nadie que pudiera separarnos nunca más, ahora solo éramos él y yo para siempre.

Jamás creí que morir sería lo que paradójicamente me regresaría a la vida.

 

 

 

 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).