Preludio del destino.
By:
Aurora la maga.
III: Pasado, heridas… acercándome más a ti.
Era muy temprano por la mañana de ese día jueves, que parecía estar severamente nublado habían trascurrido solo dos días desde la llegada de Masato y Tokiya y tres desde la llegada de los chicos de Heavens, los enormes nubarrones daban un ambiente lúgubre y frio parecía que una maldición había caído en la academia Saotome, pues esa nube no parecía quererse ir desde que Hevanes llego; el clima en el ala llamada: Curso maestro destinada para Starish, Heavens y Quartet Night se sentía el frio gélido y un aura llena de depresión y de maldad abarcaba los salones y las habitaciones. Los enormes pasillos adornados con los mejores tapices cuadros y todo detalle elegante y lujoso se apreciaban silenciosos y desérticos, era triste pensar que los estudiantes preferían estar en sus aburridas habitaciones o en los salones de aquella elegante institución ¿La razón?
El clima horrendo que incluso hasta logro deprimir al más animado del grupo, Shinomiya. Además, estaba el hecho de lo que Shining decidió el miércoles por la noche, lo cual era que; les dio un periodo de gracia de dos semanas antes de separarse, ya que al iniciar su nuevo plan, el cual consistía en dividir a los chicos en grupos denominados Melodía Sinfonía y Ritmo, Starish tendrían que concentrarse solo en los grupos que él estratégicamente formo. También la razón de darles descanso por dos semanas fue otra mucho más fuerte…Y la cual los chicos, no podían creer, con ojos enteramente serios y sentimientos encontrados admiraban, con horror a Masato, el joven heredero del mayor grupo financiero de Japón, se encontraba en una situación tremenda.
Sus ánimos desde que llego a la academia decayeron y siguió hundiéndose mas al ser visto por todos sus compañeros y por Heavens, pero eso no era lo que más le interesaba, lo que a él lo atormentaba era el terrible echo del cual había sido presa.
Hijirikawa se sentía culpable y desdichado por tener que atrasar a sus compañeros en el nuevo proyecto, incluso el contrato para nuevos anuncios fue pospuesto y otros cancelados, los chicos no querían decir nada al joven cuya mirada estaba en el piso, traía puesto un pantalón negro y una camisa manga larga blanca, llevaba uno de esos suéteres con rombos como centro, sus cabellos lizos se hicieron hacia adelante ocultando la mirada vidriosa que por mucho tiempo en esa mañana controlo antes de dejar salir aquellas lágrimas, el silencio se vivió en el salón de música donde ellos solían reunirse a planificar, a convivir y a platicar a llevarse bien como equipo y sobre todo como amigos.
El primero en atreverse a romper el helo y en abordarlo fue Cecil quien cuestiono.
-¿Masato-san… puede decirnos lo que le ocurrió?-
Aquella mirada verdosa se mostró muy preocupada, observaba con pesar, los otros chicos ladearon hacia Hijirikawa, sus rostros observaron con preocupación al peli azul, quien no pudo si quiera decir palabra.
Otoya observo a Aijima y tocando su hombro con una mano negó diciendo.-Cecil…lo siento pero Masa, no parece sentirse cómodo como para contestar esa pregunta.- Articulo un angustiado Otoya.
-…- El no decía nada, solo se quedaba ahí mirando al piso, si antes era frio y no socializaba con su equipo, ahora peor.
Ren admiraba toda la situación desde su lugar, estaba apoyado al lado de la ventana del salón, con los brazos cruzados, tenía un entrecejo fruncido y al notar que todos estaban preocupados e intentando sacarle algo al peli azul, el expreso.
-No, podrán hacerle hablar…- Dijo con mirada seria y un tanto enojada.- Él no es de los que ventilan sus problemas con sus amigos.-
Hijirikawa elevo levemente su rostro observo al rubio quien se movió en dirección de uno de los muebles y se sentó cruzando una pierna, Syo, incluso Natsuki, Cecil e Ittoki estaban muy preocupados por el chico, pero era verdad lo que Jingujii había dicho. Masato era una persona muy reservada, seria y fría. Aunque en realidad el ocultaba sus sentimientos o más bien los reprimía y controlaba por sobre todas las cosas.
Los minutos transcurrieron y los chicos seguían su conversación con el rubio, Hijirikawa dejo de prestar atención a sus compañeros, ajeno a todo aquello que pasaba en ese lugar los ojos azules de Hijirikawa se quedaron prendados en la ventana admirando el cielo gris de afuera, con pesar recordó lo que el director le dijo la pasada noche….
S*==FLASH BACK==*H
Luego de escuchar y ver el anuncio del director, Hijirikawa salía de la enfermería con una toalla y hielo en todo su pómulo, a este punto el sabia que eso no ayudaría en nada pero obedeció a la angustiosa mujer, de cabellos largos y castaños, no iba a llevarle la contraria puesto que parecía ser una mujer muy estricta y de carácter un poco explosivo, además de aconsejarle el colocarse hielo, aquella enfermera le dio varios calmantes y des inflamatorios, pero también receto un poco de descanso, pues parecía que estaba fatigado e incluso estresado por lo ocurrido.
La mujer al ver salir a Masato recurrió rápidamente a comunicarse con la dirección, se encargó de llamar al Director y por consiguiente este envió a Ringo a las cercanías de la enfermería; para abordar al joven que con asombro admiro diciendo.
-Por todos los cielos, Masa-chan ¿Qué te paso?-
-No… es nada Ringo-sensei, curara en una semana… según la enfermera.-
-¡AY! Masa-chan, así no podrás actuar ni si quiera cantar.-
-¡Eso, no es verdad puedo hacerlo!-
Ringo noto la cara llena de pánico y de desesperación del muchacho a su frente, Ringo soltó un largo suspiro y susurro.- Ven conmigo, Shiny quiere verte.-
Las manos de Hijirikawa se apretaron, aquello no era bueno, en su cabeza vagaron muchas ideas, desde pensar que Shining se había enterado de lo que ocurrió, hasta pensar que lo expulsarían por haber tenido un acercamiento indecoroso con Eiichi en su recamara, ¿Pero acaso había sido su culpa? Si había a alguien a quien expulsar era a ese sujeto de cabellos castaños y ojos violetas, líder de Heavens. El peli azul se sentía sumamente desganado, su ánimo había caído a los suelos un sentir inmenso de culpabilidad se rodeó en su pecho. Estaba arrepentido por haber permitido todo aquello, sus ojos estaban hinchados de tanto llorar hace unos momentos, cuando había sido abordado por Tokiya…
-“Tokiya, te estoy inmiscuyendo en asuntos que no debes.”-
Pensaba, sintiéndose más mal todavía, había arrastrado sin querer a su amigo y por consiguiente lo había involucrado indirectamente, además el hecho en que le confeso el nombre de su agresor. Muchas cosas pasaban por su cabeza, desde pensar ¿Cómo sería su vida de aquí en adelante? ¿Y si… Lograría superar ese episodio horrible de su vida? ¿Cómo sería capaz de trabajar al lado de un ser despreciable como Ootori Eiichi? Todas esas preguntas, todos esos sentires… todo eso se albergaba en su pecho en ese preciso momento, en el cual se sintió marearse por tanto sufrimiento, por tantos problemas, por tanto estrés acumulado, realmente necesitaba golpear algo, gritar, o exponer en el piano una canción que difusora su sentir que le permitiera, desahogar su pena interna…
Ambos llegaron por fin a la puerta que daba a la oficina de Saotome, Ringo toco con suavidad y entro, tras de él Hijirikawa se abría paso mientras tragaba grueso y miraba al piso, suponía que lo que venía no sería nada agradable, puesto que el físico importaba mucho en su ahora carrera de Idol. Por su cabeza paso la idea de que el Director, le pediría dejar la academia y buscar otro nuevo elemento para Starish. Claro cuando este por fin se reúna luego de cumplir su descabellado plan de dividir en tres grupos a sus chicos y de juntarlos con esos sujetos de Heavens. Masato sudaba helado y de cierto modo temblaba, no sabía por qué pero no quería acabar con su carrera, apenas había pasado un año desde su debut y tenía mucho por delante. Aquellos lejanos recuerdos en los que se había prometido demostrarle a su padre que la música era lo que más le apasionaba, se estaban esfumando. Pues él estaba seguro que Saotome lo expulsaría por no haber cuidado su integridad su físico su carrera.
En el interior de la oficina, Shining estaba con su misma pose de siempre pensativa y severamente seria, Ryuuya al ver al chico se acercó y susurro.
-Esos golpes se ven muy mal… ¿Qué paso?-
-Yo…-
Intento responder, pero la pronta intervención del director lo silencio.
-Señor… Hijirikawa.-
Escucharon los tres para observar al que había hablado, aquel hombre de trajes y corbata roja con círculos blancos dedico una mirada seria tras sus gafas oscuras, analizaba al muchacho a su frente estaba impactado pero no debía permitir que ellos apreciaran su impresión. Masato se abrió paso entre ambos maestros y se posó al frente del director diciendo.
-Disculpe, algo paso en mi casa y…-
-No, quiero explicaciones…- Susurro haciendo brillar la orilla de sus gafas.- Lo he llamado para apreciar con mis propios ojos la situación.- Dijo poniéndose en pie y acercándose a él, quien le observo con esos ojos azules que parecían temblar, Shining elevo su mano y capturo su barbilla, Masato quien comenzó a temblar desde hace un buen rato incremento su impaciencia su inquietud, quería apartar de manera inmediata su mano, pero se contuvo pues, si no era expulsado por haber faltado el respeto de la academia sería expulsado por golpear la mano del director. Saotome analizaba su rostro y con su otra mano aparto los cabellos que cubrían una parte de aquel rostro y susurro.- Esto, nos atrasara un poco…- Sus ojos se abrieron de golpe, notando como Saotome se apartaba de él y agregaba dándole la espalda.- Ringo, Ryuuya… avísenle a los chicos que tendrán dos semanas de descanso… hasta que Mister Hijirikawa, se reponga del todo, cancelen si es necesario todos los compromisos y encárguense de enviar cartas con mis más sinceras disculpas.-
-¡NO PUEDE HACER ESO!- Expuso el peli azul angustiado.- Todos tienen trabajo no puede, atrasarlos por mi culpa.-
-Señor Hijirikawa.- Bramo serio el director.- Aunque haya decidido separar a Starish por un largo tiempo, todos son muy unidos y no creo conveniente que ellos trabajen pensando en lo que a usted le paso.-
-¡PERO!-
-¡Shiny-chan, tiene razón Masa-chan!, los chicos no se van a concentrar… estoy seguro que al verte así, ellos estarán muy preocupados por ti…-
-Ese es el trabajo en equipo chico.- Exponía Ryuuya.
-Pero…-
-No se diga más, Mister Hijirikawa… lo mejor es que usted se reponga y cuando lo haga, todos volverán a ser los mismos de siempre…- El temblaba sin medida, ¿Cómo era posible que el director hiciera eso?-Ringo, Ryuuya… ¿Pueden dejarme solo con el señor Hijirikawa?-
-Claro.-
Susurraron mirándose uno al otro y desapareciendo de la oficina, mientras Shining observaba por la ventana la oscura noche y notando como la luz de su oficina reflejaba a su estudiante a sus espaldas, el cual no parecía estar muy cómodo y tal como lo noto antes el temblaba.
-Señor Hijirikawa… ¿Hay algo que me quiera decir?-
Aquella pregunta llego a sus oídos y tan pronto como la escucho su corazón comenzó a palpitar acelerado, ¿Qué quería ese hombre que le dijera? Pensó Masato, tragaba grueso, pensando.-“¿Realmente puedo decirle lo que está pasando?”- Admiro la espalda recubierta con ese saco café y esos cabellos caobas alborotados, debatió con su yo interno, con su propia cordura, para luchar en contra de las enormes ganas de delatar a Ootori Eiichi pero por más que deseaba gritar la verdad él…
-No señor.-
Saotome, destenso sus hombros agacho su rostro y susurro decepcionado.- Entiendo… entonces vaya a su habitación.-
-Si señor.- Hizo una reverencia y se retiró… Afuera cerraba la puerta con calma mientras pensaba.-“No puedo decírselo, no quiero causar problemas, más de los que he causado…”- Expuso yéndose por el pasillo…
S*==END FLASH BACK==*H
Se había quedado pensando en todo aquello, cuando alcanzo a escuchar a lo lejos el sonido de la puerta al abrirse, muy lentamente movió su rostro para ver a quien había llegado, se trataba de Ichinose Tokiya, quien entraba con lo que parecía un sobre, Tokiya a comparación de sus amigos reunidos en el salón, se había quedado en su recamara para esperar la correspondencia.
-Tokiya.- Expuso Ittoki acercándose.-¿Tu sabes que le ha pasado a Masa?-
-Solo un poco, ya te lo explique la otra vez ¿recuerdas?-
-Sí, pero queremos saber cuáles fueron las circunstancias…- Arremetía el pelirrojo.
-¿Para qué quieres saberlo, Otoya?-
-Bueno… queremos animarlo y no sabemos cómo.-
Ichinose suspiro hondamente, admirando a todos ahí, incluso Haruka estaba preocupada por el joven.
Ichinose admiro a todos con atención y susurro.- Agradezco mucho lo que quieren hacer por nuestro amigo, pero las heridas familiares se curan con el tiempo, no con un pastel, Natsuki… tampoco con chistes…- Expuso mirando a Cecil y a Ittoki.- O mucho menos con un película de acción Syo ni una canción… romántica Ren.- Los ánimos de todos decayeron, querían animar a su amigo y eso dicho por Tokiya los desanimo más a todos, pero no se darían por vencido.
Masato admiraba a Tokiya acercarse y susurrar.- Llego lo que estábamos esperando… ¿Quieres que la lea aquí o?-
-No…- Susurro con calma para mirarle de reojo y entre sus flecos lisos y azules.- Sera mejor que vayamos a tu habitación.-
-Está bien…-
Ambos se pusieron de pie, mientras analizaban a los otros los cuales estaban empeñados pensando en cómo animar a Masato, el cual partió con Tokiya siendo visto solo por Ren, sus ojos celestes los veía partir con suma tristeza, Jingujii presiono sus puños, en sus bolsillos. Se sentía impotente, por no poder ayudar a su mejor amigo… Aunque sus familias sean rivales, el siempre compartió con Masato momentos como este, en los cuales él siempre lo hacia sonreír, pero ese era el pasado ahora apenas y podía cercarse a Hijirikawa.-“Yo siempre te ayude… pero ahora has cambiado, ya no somos esos niños tontos los cuales podemos contentarnos jugando con lodo o incursionando en los jardines, ¿No es cierto Masato?”- En su pecho se pudo sentir un vacío tremendo, no sabía qué hacer para poder ayudar a un ser tan frio tan cerrado y totalmente orgulloso.-Buscare la forma.- Dijo suavemente para sí.
-¡Si nada de eso puede animarlo, entonces hagamos una canción!- Gritaba emocionado Otoya, sacando de sus pensamientos al joven de cabellera rubia dorada.
-¡Esa es una buena idea Ittoki-kun!-
-¿Te parece Cecil?-
-A mí me parece buena idea.- Agregaba Syo.
-Ya lo tengo hagamos una canción como la e Piyo-chan eso lo animara.-
-Natsuki, no seas baka.-
-Pero… Syo-chan.- Shinomiya se había acercado al más bajito del grupo y le miraba con ojos vidriosos y tristes, Syo se sonrojo y susurro.
-Natsuki, a nadie más que a ti le gusta Pyo-chan.-
-Pero… si tú te mirabas muy lindo con ese traje la última vez.- Todos los chicos soltaron a reír mientras que Syo gritaba.
-¡TU ME OBLIGASTE A VESTIRME ASI!-
-ja, ja, ja, ja, quisiera haber visto eso.- Exponía gracioso Ittoki.
-Tengo fotos en mi celular quieren ver.-
-¡NATSUKIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIII!-
Ren aunque estaba interesado en animar a Masato, él tenía otros planes, debería hablar a solas con el de cabellos lisos y azules para preguntarle de una vez por todas que ocurría.-“No puedo dejarte solo en esto…”- Pensaba mientras sus ojos abarcaban lágrimas, le dolía horriblemente ver así a Masato.
-¿Jingujii-san te pasa algo?- Cuestiono Haruka haciendo llamar la atención de todos ahí, que admiraron el rostro triste y con lágrimas del rubio, el cual con un poco de asombro limpio sus ojos, con sus dedos, los observo por unos segundos pensando.-“ ¿Por qué yo,.. Estoy llorando?”- No entendía nada, ¿De cuándo acá, le afectaba tanto su amigo? Ciertamente habían pasado muchas cosas juntos y de pequeños, pero ahora… el solo hecho de verlo golpeado llorando y triste lo desgarraba por dentro, inconscientemente sus sentimientos hacia Masato crecieron de manera que él no podía entender.-“Esto no puede ser…”- pensó de nuevo, la única cosa que le había hecho llorar en toda su vida, era el recuerdo de su madre la persona que más amaba en su vida, y ahora, Hijirikawa había ganado terreno en su corazón, trago grueso y tembloroso acepto en sus profundos pensamientos.-“ ¿Entonces lo que siento por él…? No es solo rivalidad es…además eso está prohibido.”-Dejo rápidamente sus voces internas para admirar a los que tenía al frente, estaban impactados de solo ver si quiera una lágrima en ese bello rostro, rápidamente cambio su expresión y susurro.-El aire acondicionado debe estar polvosos, se metió a mis ojos.-
-Ren-chan, es un mentiroso, estas llorando por Masa-chan.-
-¡O-oye, gafas, no levantes falsos testimonios de los otros!- Grito irritado Ren.
Syo se cruzó de brazos y rio maligno.- ¿Quién lo diría?, bajo esa capa de frialdad si existe un corazón después de todo.-
-Mmmg, dejen eso, se me metió algo a los ojos es todo.-
Haruka soltó una risita y susurro.- Jingujii-san no es problema que llore.-
-¡Que no, estoy llorando!-
-Es de hombres aceptar lo que nos pasa.- Susurro Cecil sabiamente y con una hermosa sonrisa, marca “Di la verdad te cachamos”
Ren se sonrojo y susurro.- Esta bien, lo admito, tks.- Llevo una mano a su frente y pasando su manos por sus cabellos susurro.- Me… duele ver a Masato así…-
-¡ES OBVIO!- Grito Otoya.- Masa y tu son muy amigos ¿No?-
-Es verdad, Jingujii-san, Hijirikawa-san me conto que se cocinan desde niños.- Agrego Haruka.
-Eso quiere decir que tú debes estar más preocupado que nosotros.- Susurro Cecil, admirando acusadoramente a Ren quien volvió a sonrojarse y miro a otro lugar, él era muy neutral en sus expresiones pero, lo estaban acorralando esos sentimientos que estaba sintiendo no le agradaban para nada, lo estaban volviendo demasiado expresivo.
-Ren-chan.- Menciono Shinomiya, con dos lágrimas en sus ojos.
-Okey.- Susurro con vos grave.- Si así puedo, quitármelos de enzima les diré la verdad.-Tomo aire y confeso mirando a todos con una expresión de dolor en sus ojos.-Si… debo ser sincero… me preocupa mucho, algo grave le ha pasado, él ha dejado de tener ese brillo en sus ojos…- El silencio rodeo la habitación, pero de repente.
-¡AH! Jingujii-san me acabas de dar una idea para la melodía…-
-Es verdad.- Gritaron los demás, corriendo a sentarse y armar la letra y las partituras, debían animar a Masato y Ren les agradecería también, pues el…
-“Daria lo que fuera porque me dijeras que te pasa…”- Soltando un suspiro se unió a sus chicos para armar la letra…
S*==Q==*H
En tanto Tokiya y Masato caminaban por el pasillo, pasaron una intersección en donde Heavens se encaminaba, Ootori, Nagi y Kira escucharon las voces de ambos y los vieron pasar al frente, Eiichi, expidió un brillo maligno en sus ojos violetas, mientras miraba pasar a su Lirio, como él lo llamaba a Masato, mientras sus otros dos compañeros susurraban.
-Como odio a ese sujeto.-
-¿Te refieres Hayato o a Ichinose Nagi?-
-A ambos.- Gruño el pequeño de ojos grises.-Sera muy difícil hacerle la vida imposible a Ichinose…- Expreso inflando los cachetes.- Es una lástima que no haya sido él quien fue a la grabación ¿Cierto Ootori?-
-Si… pero no creo que me hubiera divertido tanto.- Sonrió maligno.- ¿Díganme, como van los planes?-
-Este día, iniciare mi plan, con lo que recibí hace unos días de mi investigador privado tengo material para hacer pedazos a uno de mis compañeros de cuarto.- Expuso Kira haciendo brillar los ojos con maldad.- Me entere de algo muy perturbador y creo que será mi mejor carta a jugar.- Susurraba con un rostro serio y sin menguar si quiera una expresión, ese sujeto además de guapo era más frio que el hielo del polo norte.
-¡En serio!- Grito Nagi.-¿Dime quien es tu objetivo, será ese tonto de Ichinose Tokiya, Kira?-
-No Nagi, desgraciadamente aún sigo investigando algo para partir su orgullo y hacerlo un despojo de huesos y pelos… en este caso mi objetivo es Ittoki Otoya….-
Ootori elevo una ceja, tal parecía había logrado que sus chicos le ayudaran a despedazar a Starish.-Excelente… me agrada, si se quiebra él, podrás quebrar a Tokiya Ichinose… presiento que esto será muy fácil.-
-Para mí esta algo difícil, Ootori, ¿Estás seguro que no tendré problemas si hago eso?-
-No, para nada, pero debes hacerlo como te lo he dicho…-
-Entiendo.- Asentía el más bajo del grupo, poniendo una cara diabólicamente mala, mientras que Ootori susurraba.
-Este es el inicio del fin de esa estúpida banda y cuando todo salga bien, HEAVENS, resurgirá de sus cenizas…- Sus gafas brillaron con intensidad.- Ya mi padre está preparando el otro plan externo, será genial, nunca sabrán que destruyo a Starish.- Reían Nagi y Ootori mientras que Kira susurraba.
-Oye, Eiichi, ¿Qué haremos con esa estúpida idea de formar grupos?- Cuestionaba Nagi, ya que el plan no era convivir con ellos más bien era exterminarlos por completo.
-Solo sigan la corriente, cuanto esos idiotas estén despedazados y sin ánimos de nada, nos saldremos de esta pocilga y aprovecharemos el momento para, por fin dar nuestro próximo debut.- Las palabras de Ootori eran llenas de maldad pura, su voz era ronca y grave, no cabía duda que bilis corría por sus venas.
Sus aliados asintieron, Kira entonces dijo.
-Yo iré a mi habitación, debo esperar a ese tonto peli rojo.-
-Claro….- Los tres se separaron, Kira emprendió su camino por los pasillos, mientras se sometía más y más, noto que iba tras de aquellos dos que vieron pasar antes, se mantuvo a una distancia un poco prudencial, el oji dorado, mientras caminaba pensaba que ellos iban a la habitación que compartía Ootori, Hijirikawa y Jingujii, pero para sus sorpresa no era así, sorpresivamente se adentraron en la habitación que él compartía con Ichinose e Ittoki, Kira se detuvo al escuchar que abrían la puerta y Tokiya decía con voz grave.
-Aquí, nadie podrá escucharnos.-
Masato le siguió, pero en su vergüenza al entrar a una habitación que no le pertenecía, no cerro del todo la puerta, se sentía más a gusto aunque confiara plenamente en Tokiya el sentía miedo, Kira aprovechó ese descuido y se posó al lado de la puerta, para admirar y escuchar la conversación, Tokiya ofreció sentarse al joven a su frente, quien se acomodó y susurro.
-¿Ya la has abierto?-
-No… quería abrirla contigo, presente.-
-Entonces hazlo…-
-De acuerdo… pero, quiero que sepas que pase lo que pase, diga lo que diga este papel… cuentas conmigo para lo que sea Masato.-
-Gracias, te lo agradezco, ahora por favor abre el sobre.- Tokiya asintió y fue por un abre cartas, con calma rasgo la esquina de aquel sobre impecable y blanco, de su interior saco el papel perfectamente doblado, que contenía dos hojas, una con las variaciones de la prueba y el resultado en la parte trasera.
Tokiya inicio a leer, para sí mismo.
-¿Qué es lo que dice Tokiya?-
-Masato…- Susurro mirándole con las cejas juntas el de los cabellos un poco revueltos en un estilo único para su personalidad, Hijirikawa trago grueso y pidió.
-Dilo por favor.-
-Aquí dice que… la prueba de compatibilidad de ADN, entre Ichinose Tokiya y Masato Hijirikawa, es de 99.99% positiva.- Tokiya bajo aquel papel y observo a su ahora si hermano, gemelo, a quien susurro.- Masato, e-eres mi hermano.- El mencionado se puso en pie de golpe y saco de las manos de su hermano aquel papel, leyó con rapidez y le observo con pánico.
-¡Masato!-
Llamo asustado Ichinose.
Una mezcla de pánico y de emoción se mezclaron en su pecho, puesto que había un terrible problema, si eso era cierto, lo que su abuelo había puesto en la carta entonces era verdad, toda la habitación se le movió enseguida, el sentimiento de vértigo lo rodeo de pies a cabeza, llevo despacio una mano a su frente y enseguida la bajo a su garganta pues, el aire comenzó a faltarle en los pulmones, se le hacía difícil el respirar, Tokiya lo noto y susurro-.
-Masato ¿oye, estas bien?-
-No me siento bien.-
-Calma, siéntate.- Lo dejo sentarse y corrió a la pequeña nevera que había del lado de Ittoki saco una botella con agua y susurro.- Bebe esto, relájate.- Masato temblaba y susurraba.
-Tokiya, ¿sa-sabes lo que eso significa?- Expuso totalmente angustiado y preocupado, pues las palabras de su abuelo en la carta daban vuelta en su cabeza, entonces sus labios se pusieron blancos como una hoja de papel y el sudor comenzó a rodear su rostro, no cabía duda que ahora si estaba en problemas, pues ya estaba el resultado, Tokiya Ichinose era su hermano y además de eso ellos tenían una habilidad única que heredaron de su madre, La garganta de Masato se secó por el aire que estaba buscando entrada a sus pulmones, sintió con pavor la sensación de que un cuchillo se hundía en sus entrañas, pues era lógico que estuviera así, había pasado por una violación y eso traería consecuencias para las cuales él no está preparado, trago un poco de agua y dejando la botella en la mesa, llevo sus dos manos a los costados de su cabeza, tal vez así podía evitar que esta diera vueltas..
El mencionado, arrugo sus cejas en real tristeza, si a su hermano no le hubiera pasado nada ambos estarían locos de alegría, pero la situación era otra, cerraba sus ojos con fuerza y susurraba.
- Si… Masato, se lo que significa.-
-Esto no puede estarme pasando.- Expuso con poca voz y dificultad.
-Tranquilo.-Trato e calmar a su hermano, posando una mano en su hombro y dándole apoyo, agregando.-No pudiste haberte embarazado solo con una sola vez.-
-TU NO ENTIENDES…-Grito elevado y con las lágrimas y el odio dibujado en todo lo largo de su rostro.- ESE, ESE INBECIL ME VIOLO HACE UNOS DIAS OTRA VEZ.-
¡QUE HAS DICHO!- Tokiya estaba furioso, se puso en pie del sofá que compartía con Hijirikawa y caminando de un lado a otro trataba de pensar ¿Cuándo demonios paso eso? Entonces sus recuerdos lo llevaron a ese día cuando regresaron a Saotome, lleno de frustración grito.-¿Fue cuando entramos a tu habitación?-
-Si…- Confeso temblando…- No pude quitármelo de enzima lo intente, Tokiya… ¿Qué voy a ser si eso, fue suficiente para?-
-Relájate, tranquilízate, debes esperar, debemos…- No sabía que decir, no sabía si esto era normal o si era real, para él era todo irreal, a lo mejor era una pesadilla horrible y nefasta la cual comenzó desde aquella discusión con su manager, Tokiya al igual que Masato estaba desesperado y pálido, sentía a horrores el terror y pánico que padecía su alma gemela, pues no era para nada agradable enterarte que tendrías una criatura de la persona miserable que te violo, tragaba grueso y trababa de controlar las ganas de salir de aquella habitación y matar a golpes a Eiichi, estaba dispuesto a hacer las peores barbaridades a ese sujeto. Pero además de todo estos sentimientos, llego algo peor, la academia, la carrera de Hijirikawa, STARISH, incluso Ren vino a sus pensamientos, esto se pondría muy mal si eso era cierto. Antes de siquiera decir alguna barbaridad que hiciera sentir más mal a su hermano, el susurro.- Debes ir al médico.-
-No… yo no puedo dejar que nadie se entere de esto.-
-Pero Masato.-
-Quiero morirme.- Soltó a llorar, el momento más hermosos para los dos al ser hermanos gemelos y enterarse se había borrado, ahora la tensión y la desesperación reino en ambos, Tokiya abrazo a su hermano y susurro.
-Tranquilízate…- Expuso tratando de calmar su malestar.
Afuera en el pasillo, Kira estaba con los ojos enormes, ¿Había escuchado bien? Sin pensarlo dos veces el salió de ahí corriendo, y fue directamente a donde estaba Ootori, tenía que decirle aquello, tenía que anunciarle el terrible secreto que estaba suscitándose.
S*==Q==*H
El sonido del bajo en la habitación era abrumador, Ranmaru estaba afinando su instrumento para poder ir a tocar en un bar, con amigos, ya que los chicos estarían en descanso, él solo pensó en ir a divertirse, mientras que Camus, Reiji y Ai estaban un poco preocupados, el castaño caminaba de un lado a otro nerviosamente en el lado de su habitación, estaba pensativo con una mano en su barbilla. Su cerebro se estaba quemando por saber ¿Por qué Shining había dado dos semanas de descanso a los chicos?, prácticamente ellos no habían visto al culpable de este cambio, Ai por otro lado leía los artículos de Starish y de Heavens, quería empaparse de información reciente.
-No lo entiendo… ¿Qué estará pasando?-
-Kotobuki, deja de caminar de esa manera me estas causando mareos.- Expuso serio Camus con una mirada asesina, batiendo la cucharita en su tasita de té.
-No, puedo, debo averiguar qué sucede.-
-No seas entrometido…- Gruñía Ranmaru.- Si algo sucede, con esos chicos no podemos hacer mucho.-
-Pe-Pero Ran-chan.-
-Según lo que escucho de Ringo, fue que hubo un problema con uno de ellos.- Ai se puso en pie, y observo a Camus con una mirada seria.-¿Y tú que haces aquí, Camus? Debería estar en su habitación.-
El mencionado bebió el té de su tacita y susurro, al terminar.- Me aburro, estoy solo y ustedes me entretienen.-
-Bastardo no somos tus criados.- Gruño Ranmaru, creando un clima verdaderamente estresante en la habitación.
-¡AHHH! Mina-san, tranquilos.- Susurro Reiji riendo nervioso.- Por que no mejor pensamos algo para juntar a estos dos grupos, a lo mejor algo asombroso salga de su unión.-
-Yo paso.-
-Creo que por las recientes situaciones será imposible, Kotobuki-san.- Agrego Ai a las palabras de Ranmaru.
-Ellos tienen, razón, debemos dejar que ellos, mismos busquen el camino correcto…. Hablando de eso, debo ir a ver que está haciendo Aijima.- Se puso en pie y se arreglo los trajes elegantes, tomo su bastón y susurro.- No debe holgazanear…-
-Yo, iré a indagar que ocurrió…-
Ai y Camus desaparecían de la habitación, dejando a un Reiji muy deprimido y quien se sentó en una de las sillas, elevo su mano a su cabeza y se retiró el sombrero susurrando.
-Es imposible, nunca seremos un grupo unido.-
La vibración del bajo lo hizo mirar al ojo vi color que estaba en una pose no muy sana para él, Ranmaru estaba tirado sobre un sofá, con su bajo sobre su abdomen, las piernas estiradas y elevadas en el posa manos de ese sillón, Reiji se puso en pie y se fue acercando para admirarle y susurrar.
-¿Te ves muy cómodo ahí Ran-chan?-
-Sí, lo estoy.- Dijo tocando más su bajo, pero el cual fue apartado de sus manos, sus ojos admiraron a la persona que se lo arrebato, Reiji sonreía emitiendo un brillo infernal en sus ojos, llenos de perversión.-¿Qué estás haciendo?-
-Hace mucho que no me das atención, Ran-chan.-
-Estúpido, ¿Qué intentas hacer?- Dijo sujetando la cara de Reiji la cual se acercaba peligrosamente a su rostro, las mejillas del albino se tornaron rojas y al sentir demasiado cerca ese perfume del castaño susurro.- E-Estas muy cerca.-
-Esa es la idea… Ran-chan.-
El de mirada gris tomo su mano y la aparto, de su rostro, para acercarse lentamente a Ranmaru quien incremento el sonrojo de su rostro, Kurosaki percibió como los labios de Kotobuki se posaban sobre los suyos, y con suavidad le besaba, acariciando sus labios con los suyos propios, y al dar otro beso la puntita de la lengua en el castaño se presentó saboreando la orilla de aquellos sensuales y gruesos labios masculinos, Ranmaru, mientras era besado de esa forma su cuerpo se comenzó a tensar, escucho la voz de Reiji hablarle seductoramente sobre sus labios y decir.
-Tus labios son tan suaves Ran-chan…-
-Rei….mmmg.- Se silenció al darse cuenta como una mano del mencionado se colaba bajo su camiseta negra roquera, y capturaba su tetilla la cual Reiji apretó y acaricio de forma persistente, causando en el de ojos vi color un jadeo en su boca.-Eres un desgraciado.-
-Me agrada cuando me hablas así.-
-O-Ye…- Dijo con dificultad sintiendo como la otra mano del castaño, se sometía entre sus pantalones de mezclita, sus manos las cuales eran delgadas y unas pervertidas se las arreglaron para entrar entre su cintura y el pantalón incluso el cinturón, la mano experta de Reiji buscaba con desesperación aquel pene, el cual caso entre el bóxer e inicio a masajear, acariciando sobre la tela, con sus dedos causando que este se pusiera duro como una roca.-Ah… oye, ya… basta, puede venir alguien.-
-No vendrá nadie, Ai, tarda mucho con sus investigaciones y Camus debe ir a ver a su gato, mientras tu y yo podemos divertirnos… ¿Qué dices?-
-Eres un maldito pervertido.-
-Je, je, je, tu tienes la culpa por tener ese trasero tan llamativo.-
-Infeliz, ¡ahh!- Se quejó al sentir que la mano ahora masajeaba sus bajos y Reiji se deshacía del cinturón y del pantalón con prisa, Kotobuki, era un experto en hacerle perder la cabeza, todas esas ocasiones en las que Ranmaru se enfurecía, el apaciguaba su enfado con sexo duro y fuerte. Kurosaki apretaba sus ojos cerrándolos con fuerza aun recordando la primera vez que ese individuo le había hecho esto. No obstante los recuerdos se fueron disolviendo al darse cuenta que sus piernas eran abiertas y Reiji se situaba entre estas ansioso y tremendamente excitado por no decirlo emocionado.
-Ran-chan… ¿Quieres hacerlo aquí o quieres que vayamos a la cama?-
El mencionado con el rostro tremendamente furioso pero sonrojado admiro a otro lugar que no fuera el rostro lujurioso de ese ojo gris, quien tomo entres sus manos la barbilla y susurro.
-Ran-chan… Mírame, ¿Quieres?-
-Bas-bastardo. Debí partirte la cara cuando comenzaste a hacerme esto.-
Reiji se agacho, como si fuera un gato, poso sus manos en el pecho de Kurosaki y guiñando un ojo susurro.
-No lo hiciste porque te gusta cómo te lo hago.-
-¡Ahg!- Se quejó al sentir como una de sus manos pellizcaba su tetilla y se encaminaba como una serpiente por todo su bien fornido abdomen, en búsqueda de sus bajos, los cuales masajeo de nuevo y sometiendo por fin su mano entre la tela, empapo sus dedos con el pre semen de su amante, y llevándolos despacio a la entrada que estaría a punto de penetrar susurro.
-Solo relájate, o te dolerá…-
-Ahmm, Pa… para estamos en la academia.-
-¿Prefieres que lo hagamos en tu apartamento?-
-Nnnmmm, Rei…ji…-
Jadeo al percatarse de que aquel dedo había entrado y buscaba ansioso ese nervio, causando que las cejas de Ranmaru se juntaran y su boca exhalara enormes bocanadas de aliento, observo a su castaño con enfado y placer mezclados, mientras este buscaba sus labios y reía de lo lindo entre estos diciendo.
-Me encanta cuando pones esa cara.-
-Ahh.. ahgmmm.- Gemía por lo alto, pero Reiji acallaba sus placenteros lamentos, besando sus labios buscando esa lengua la cual poseía un piercing al medio, como le gustaba succionar esa lengua y hacerlo excitarse, ya que a su roquero, le encantaba el sexo duro y doloroso, dejo de jugar con sus dedos, ahora mientras le besaba lujuriosa y desbocadamente, Kotobuki se abría los pantalones y los bajaba un poco, para sacar su hombría erecta y presentarla ante la mirada entrecerrada de su pareja, quien trago grueso y el cual, al sentir el glande de Reiji posarse en su entrada se apartó violento de sus labios susurrando.-¡Basta! No… no, sigas.-
-Ran-chan.- Susurro con voz grave profunda y sensual dirigiendo su boca a su oído y susurrando.-¿De verdad quieres parar?- Cuestiono, haciendo presión en su recto, intentado entrar, causando, la sensación más intensa en el albino, el cual comenzó a temblar, observaba la puerta de la habitación, tragaba grueso si alguien entraba los descubrirían. Al no decir ni hacer nada Reiji entro, dejando salir un enorme gemido rave al roquero, quien hundió su boca en su hombro aun recubierto por su camisa, puesto que solo, Ranmaru estaba sin pantalones y sin ropa interior, el ojo gris solo había bajado un poco sus pantalones, el más expuesto era el que estaba siendo terriblemente penetrado.-A… Increíble, sigues estando firme después de tanto.-
-Hijo., de … ah, ahh, espera… agg…-
Sus respiración era acelerada sintió como aquel pene se enterraba más en su interior, pasando por la próstata y causándole una deliciosa sensación, tanto así que no pudo evitar el abrir más sus piernas, lo quería más adentro más profundo, Reiji sonrió de medio lado, esa era una de las pocas señales que Ranmaru le daba para informarle que estaba loco por querer sentir, mas noto como sus manos se elevaban y se enroscaban en su cuello, capturando así parte de sus cabellos, los cuales jaloneo y mientras entraba más y más, escucho de su amante.
-Maldita sea, muévete ya.-
-Claro, honey.-
Expuso, para afirmar sus manos en los pliegues de las piernas de Kurosaki y acariciarlas, e iniciar a mover sus malditas caderas, envistiéndole una y otra vez, de manera tan delirante, tan excitante, tan desquiciante. Ranmaru quería gritar pero no podía hacer eso, busco la boca de Kotobuki y capturo duramente sus labios, sometiendo su lengua y luchando contra la de su amante, quien golpeaba su pelvis de manera suave pero de un momento a otro, acelerar sus envestidas, haciendo más sonoro el ruido de ambos cuerpos al chocar, Ranmaru, separo por un segundo sus labios y gimió.
-¡Ahh, ahmmmm!-
Reiji, capturo de nuevo a cuenta sus labios y volvió a acelerar sus envestidas, desquiciando a Kurosaki quien no pudo, mas ese golpe persistente en su próstata y sus bajos., lo volvió loco de placer, corriéndose de inmediato, manchando su camisa y parte de su bajo vientre, mientras que Reiji, susurraba.
-Ran-chan… ¿Tan ansioso estabas… ahh… te corriste ya?-
-Bastardo.
-¿Pero yo todavía no me vengo? Je, je, je-
-Ese no es mi puto problema.-Grumo con cansancio y aturdido, aun sentía el terrible residuo del orgasmo, como sus oídos zumbaban y su cuerpo aun daba tumbos de aire, sus piernas comenzaron a temblar y susurro.- Por tu culpa ahora, mis piernas estarán débiles todo el día.-
-Gomen… pero, ¿En verdad me vas a dejar así?-
Reiji aún estaba dentro de Ranmaru quien sintió como volvió a envestirlo y el gritaba.
-NO, AG, SABES QUE NO PUEDO CUANDO TERMINO, DOLERA.-
-¡Lo bueno es que a ti te gusta el dolor! ¿No?-
-Ahhg, es en serio Reiji… ahh.-
No pudo contener a su castaño quien sin compasión volvió a envestirle, el dolor se presentó, pero después se impactó y asusto al notar que su miembro volvió a ponerse duro.
-¿Alguien está volviendo a despertar?-
-Hummmgg, nommmm, agg.-
-Relegate, my Honey.-
-Ahhmmmg.-
Kotobuki de Nuevo a cuenta era envestido, por Reiji quien se elevó y aprecio su rostro, descolocado y rojo, además de esa Mirada fulminante y enfadada de Ranmaru el cual dictaba solo una cosa. “TE MATARE CUANDO ESTO TERMINE” Le divertía verlo tan expresivo tan complacido, no importarían los golpes insultos, el deseaba todo de Kurosaki, acelero las envestidas causando que este gimiera, desmedidamente, pero los ojos de Kurosaki se situaron en la puerta y rápidamente se llevó sus manos a su boca para ahogar sus gritos entre sus manos, Reiji seguía envistiéndole, sudaba, Ranmaru se perdió en esa vista, apreciaba a Reiji con los cabellos moviéndose al ritmo de sus envestidas, su camisa a botones semi abierta y los tirantes elásticos que capturaban sus pantalones moverse también, no pudo contenerse más y en una envestida, más el mordió su mano para no gritar y correrse, siendo secundado por Reiji, quien se dejó caer sobre su pecho, busco y beso su cuello, mientras daba otro golpe en su interior, con sus caderas, sintiendo como la eyaculación, en su pene era lo más delicioso del mundo, esas estocadas placenteras que solo duraban segundos era tan intensas que no podía controlar su aliento, el cual chocaba en el cuello de Kurosaki quien, aún estaba con una mano en su boca.
Las respiraciones de ambos se calmaron por fin, el delirante efecto del orgasmo se estaba yendo, cuando por fin Ranmaru reacciono severo, jalando los cabellos de Reiji y gritando.
-¡BASTARDO!-
-Oye, Ran-chan cálmate.-
-ERES UN DEGENERADO.-
Grito arrojándolo al piso y levantándose de inmediato del sofá, pero casi cayendo, por el temblor de sus piernas, las cuales estaban débiles, con paso acelerado se fue a encerrar al baño, mientras Reiji reía divertido y susurraba.
-Si te gusto, Ran-chan.- Se ponía en pie y se dirigió a su otro cuarto de baño, para ir a limpiarse…
S*==Q==*H
Por otro lado en uno de los salones de música, Ootori Eiichi estaba sentado en el banquillo frente al piano, tocando una de las melodías más tétricas de Mozart, estaba inspirado, ese clima negro y deprimente lo deliraban, mientras acariciaba con sus dedos las teclas, sin si quiera verlas los frescos recuerdos de lo que le había hecho a Masato Hijirikawa regresaban, exponiéndose en sus pensamientos, su piel se erizo de solo pensar en aquello. Estaba embriagado en su música y en esos recuerdos que no presintió la ligera erección que mostraba su miembro, al llegar al hermoso final de aquellas notas musicales su cabeza se hizo hacia atrás removiendo sus cabellos y abriendo lentamente sus ojos violetas, aprecio el techo de ese enorme salón, estaba complacido de lo que había echo, sin duda alguna su lirio era su más hermoso secreto y trofeo. Muchas ideas rondaron su cabeza, de aquí en adelante sería más fácil aprovecharse de su inocencia, ya que…
-Sí, aún sigo en Saotome totalmente ileso, es que temes el delatarme…- Inhalo aire con su nariz, de manera ganadora y orgullosa, estaba depravadamente complacido.
Pero pronto por la puerta entraría el culpable de la derrota de sus anteriores actos, Kira entro de inmediato al salón gritando.
¡EIICHI!-
-¿Kira, que ocurre?-
-Tengo que decirte algo muy grave.-
Eiichi se separó de las teclas del piano para observarle de manera inquieta y expectante.
-Habla estoy esperando.-
-Escuche hablar a Ichinose y a ese sujeto Masato.-
Un frio tremendo inundo su cuerpo, puesto que ese fantasmal secreto, solo era entre Masato y su persona, ni siquiera les había comentado o contado nada a Kira o a Nagi, Eiichi guardo silencio por unos segundos y cuando finalmente hablo cuestiono.-¿Si, y que pasa con ello?-
-Tal parece ellos guardan un secreto.- Kira le observaba con seriedad en todo lo largo de su rostro.- Ellos resultaron ser hermanos gemelos.-
-¿Hermanos gemelos?-
-Si…-
-Interesante… ¿Pero acaso eso es lo grave?-
-No.- Negó con mucha más seriedad comenzando a sudar.-¿Dime una cosa Eiichi, lo que le hiciste a ese tonto fue…?- Kira tragaba grueso, ya que nunca pensó que el fuera capaz de hacer algo así, el de mirada dorada creyó que solo le había dado una paliza, nunca se imaginó que Eiichi fuera tan hostil, depravado o incluso enfermo.-¿Tu… acaso lo violaste?-
Eiichi comenzó a reír para sí y luego su risa se elevó, causando en el joven peli negro un sentimiento de miedo, los ojos de Eiichi se tornaron serios y afilados, se puso en pie de su banquito y con movimientos lentos, se acercó a Kira y sujetándolo del cuello de su elegante camisa, susurro.
-¿Y que, si así fue?-
Kira, le observo severo y susurro.
-A mí no me interesa lo que andes haciendo… pero lo que te diré te marcara como el principal agresor.-
-Ya me harte de tanta maldita palabra en clave, habla de una vez Kira.-
-Masato, es probable que él… que tú lo hayas preñado.-
Ahora si Eiichi se soltó a reír con ganas pero lleno de burla y de desquicio, Kira había soltado una real tontería, se reía tan duro que el estómago llego a dolerle, pero al notar el rostro serio y desmedidamente enfadado del que le había dicho aquello, se detuvo diciendo.
-¿Qué quieres decir?-
-No sé, las circunstancias, solo escuche, algo de una carta, en la cual estaban, los resultados de las pruebas de compatibilidad de ADN y después ese tonto que violaste, comenzó a ponerse muy mal y después Ichinose lo dijo, dijo que no creía que con solo una vez bastara para que tú lo dejases en estado, pero entonces Masato dijo que fueron dos veces.- Kira hizo una pausa.- ¿Qué tratabas de hacer con todo esto?-
-Te dije que no tendría piedad con esos sujetos.-
-Sí, peor llegar a ese extremo.-
-Escucha si esa mierda es verdad, mi plan está perfecto.-
-¡Oye esto ya se está saliendo…!-
-¿Te estas acobardando? ¿Debo recordarte lo que te dijo tu honorable padre, al regresar derrotado de los premios UTA PRI.- Kira comenzó a tensarse y murmuro.
-Tienes razón, esos imbéciles merecen lo peor.-
-A sí, me gusta…. Bien, mi estimado Kira… te diré una cosa… - Dijo serio y bastante corroído por la oscuridad en su pecho.- Si ese tonto no me a delatado es porque tiene miedo, Si esto es cierto, de seguro el buscara la forma de ocultarlo y yo me divertiré con eso…. Todos lo haremos, y quien sabe tal vez ese niño no llegue a nacer.- Grazno con ojos asesinos y un brillo desquiciante.-Aunque eso sería hacerle el favor a ese sujeto… mejor dejaremos que lo tenga y que se vaya desmoronando tratando de ocultarlo…-
-Me agrada…-
Ambos se apreciaron malignamente, estaban contentos, planificando muchas situaciones insanas y terribles…
S*==Q==*H
Mientras tanto en la recamara de Ichinose, ambos hermanos estaban preocupados, las cosas se habían puesto un poco, indescifrables, no podían por más que quisieran buscar alivio. El silencio les rodeo, estaban demasiado frustrados, lo único que podían hacer era esperar, y no hacer aseveraciones apresuradas, Tokiya apreciaba el rostro de su hermano, quien estaba mirando al piso y desde luego, miraba de vez en cuando a su plano abdomen. Él quiso darle ánimos, pero no encontraba las palabras exactas hasta que.
-Tokiya…-
-Di-dime.-
-He decidido algo.- Masato le observe de manera un poco relajada a su hermano, quien aprecio los ojos azules entre esos flecos lisos y azules.
-Dime que has decidido.-
-Si esto es cierto, si esto está pasando… yo…-De nuevo a cuenta sus ojos se enfocaron en su plano abdomen, Tokiya tragaba grueso ¿Qué decidiría su hermano?- Yo quiero conservarlo.-
-¡¿QUE?!-
No entendía que estaba diciendo hace un rato estaba destrozado y gritando, maldiciendo al culpable de lo que le habían hecho.
-No pretendo que me apoyes… pero…- Llevaba sus manos temblorosas a ese sitio el cual acaricio de manera paternal y susurro.- No soy quien para acabar con su vida.-
-¡Oye, lo que estás diciendo!- Gritaba Tokiya.- Es el hijo de un maldito, Masato.-
-Y el mío también… él nunca lo sabrá… yo me hare cargo de ocultarlo; Ootori no debe enterarse de nada ni tampoco mi hijo saber quién es su padre.-
Ichinose se quedó de piedra, no quería creerlo, pero en su corazón también se sintió el calor intenso del instinto de ser padre. Tokiya apretó sus puños, puesto que el que Masato aceptara todo aquello conllevaría a dos salidas, una ser desheredado, por sus padre y la otra acabar con su carrera, tristemente agacho su mirada y en segundos sintió la mano de su hermano recaer en su hombro.
-Que no te perturbe mi actual situación… las cosas pasaron por alguna razón, a lo mejor este es mi destino.-
-Masato…-
Estuvo a punto de darle algunas palabras que lograran hacer retroceder su decisión cuando de pronto, escucharon voces y una melodía, que se iba haciendo más y más elevada, Ambos dirigieron su mirada hacia la puerta por donde entraban sus 5 amigos y la joven chica de cabellos naranjas.
“TE QUEREMOS A TI”
“Escucha la canción, que tenemos para ti…
Solo escúchala y veras que tus penas se van…
Nunca dejes que el brillo tus ojos se marchen…
Este mundo es duro, pero no hay que sufrir…
Ya que eres digno de amigos, que te acompañaran hasta el fin.
Escucha la canción, que tenemos para ti…
Escúchala con tu corazón y se feliz,
No hay nada que temer,
Quizás sufriste una vez, pero debes levantarte.
El amor es grande…
Sigue adelante….
Por qué te queremos…
A ti….
Su piel se erizo, el calor en su pecho al escuchar aquella canción que los chicos cantaban especialmente para él, lo perturbo, Tokiya a su lado sonrió tenuemente, deposito su mano sobre el hombro de su hermano y susurro, mientras aun ellos cantaban.
-Tendrás que buscar la forma de decirles lo que paso.-
Masato, sintió como Tokiya se ponía en pie y se unía a los chicos para cantar, Hijirikawa, sintió que las lágrimas se estaban resbalando de sus ojos, no podía creer que ese grupo tan especial de amigos… no más bien su familia, estuviera haciendo algo tan hermoso y molestarse a si quiera a gastar su voz su tiempo y sus ánimos para algo así, analizaba cada uno de aquellos rostros, Syo estaba con los ojos brillando y las cejas juntas en una expresión que demostraba su determinación, mientras, Natsuki a su lado le apreciaba con ternura, Cecil estaba emocionado se le notaba en la mirada tan expresiva del Agnipolitano, Ittoki, observo rápidamente a Tokiya unirse a su lado y sonrojarse fugazmente, mientras volvió a verlo con emoción y una expresión llena de ánimos, Haruka estaba complacida por como llevaban al nivel más alto y hermosos aquella canción y también parecía estar contenta por hacer algo tan lindo. Y finalmente, sus ojos se concentraron en Jingujii, Masato percibió su mirada triste y un poco desanimada aunque cantaba con el corazón, el sentimiento de verle así, le hizo pensar a Hijirikawa que este estaba muy preocupado por él.
Se puso de pie y sin mediar palabra hizo una reverencia, el grupo se silenció y escucho de parte de su amigo al frente.
-Muchas gracias…- Se elevó y con una pequeña sonrisa agrego.- Realmente, siento haberlos hecho preocupar…-
-¡Masa, queremos que sepas que eres parte de nuestra vida!- Gritaba Ittoki.
-Aunque no seamos familia, si uno sufre sufrimos todos.- Susurraba Syo.
-Syo-chan eso fue hermoso.-
-Natsuki, shhh.-
-Je, je, je.- Shinomiya se rascaba la mejillas y luego miraba a Hijirikawa susurrando.- Nos preocupas y solo queríamos que supieras que cuentas con nosotros para lo que sea.-
-Las musas, nos han bautizado como un grupo, no solo de amigos o Idols somos hermanos.-
-Hijirikawa-san, yo solo quería decirle que si necesita algo…- Hablo la única mujer en la habitación de amena nerviosa.- Puede contar con todos.- El grupo estaba animado, realmente animado incluso Masato; el que no parecía estar feliz era Jingujii, quien al ver que todo estaba bien ya se dio la vuelta para salir de la habitación, en cuanto dio el primer paso, Masato susurro.
-¿Y tú no me dirás nada Jingujii?-
Aquel se detuvo, esa voz, taladro sus oídos y golpeo su corazón, ¡CLARO QUE QUERIA DECIRLE MUCHAS COSAS! Pero no ahí, ladeo su rostro, y admirando al peli azul por sobre su hombro dijo.
-Que te mejores.- En cuanto dijo aquello se retiró, siendo visto por todos con tremendo asombro, Masato suspiro hondamente y entonces Syo expuso.
-¡Quien entiende a ese tonto! Hace un rato estaba, hasta llorando por Masato y ahora solo le dice esto.-
Hijirikawa agrando la mirada, ¿Acaso había sido cierto eso? Aprecio la puerta por donde había salido su mejor amigo y rival, trago grueso, el rato paso en la habitación todo era ameno, mientras los chicos admiraban por fin la calma y tranquilidad de Hijirikawa, de nuevo volvió a ser el mismo de antes, ya no era aquel que estaba perdido en algún mundo alterno a su realidad. Con estos sentimientos Natsuki susurro.
-¡Oigan aprovechando las vacaciones que nos han dado! ¿Por qué no vamos a la playa o no se?-
-Hasta que por fin dices algo muy bueno Natsuki.-
-Syo-chan, malvado todavía no me perdonas por lo de Nagi-chan?-
-NOOOO Y NUNCA LO HARE GRRRR.-
-Esa idea me parece excelente, hacía mucho que no voy a la playa.-
-Pero a ti te aterra el agua, Cecil.- Arremetió Tokiya causando al peli negro unas risitas nerviosas y susurro.
-¡La playa es un lugar hermoso, en donde las musas pueden acariciar el bello corazón de todos y…!-
-¡Así que aquí estabas Aijima!- Se escuchó la voz recia y grave de cierto conde, quien se posaba en el lumbral de la puerta, a su lado Ai, en unos momentos después se juntaron Reiji y Ranmaru, el cual estaba algo incómodo ¿Por qué será?
-¡¿Qué está pasando aquí?!- Cuestionaba el amante de las maracas.- Escuchamos una linda canción y nos apuramos a venir.-
-Es que estábamos animando a Masato.- Respondió Ittoki con calma.
El cuarteto se dispuso a observar al chico de cabellera lisa y azulada, quien no tuvo pena, ahora se mostró un poco más aliviado, pues aquella era su familia, no había por que sentir vergüenza, Ai se acercó y susurro con cierta curiosidad.
-¿A sí que por esto les dieron libre? –
-Solo necesitas anti inflamatorios y ya.- Expuso Reiji tranquilamente.
-¿Qué te paso?- Cuestionaba Camus.
-Si quieres podemos destrozarle la crisma entre todos al que te hizo esto.-
-¡JAJAJA, ESA SERIA UNA GRAN IDEA!- Grito Tokiya.
-Ichinose.- Llamo serio a su gemelo era el único que sabía quién fue su agresor, Masato respiro hondamente y susurro.
-Aprecio su preocupación y apoyo, pero ya estoy bien y eso es lo que interesa ¿No?-
-Sí, pero debes tener más cuidado la próxima vez.-
-JA, JA, JA QUE NO TE PREOCUPE, MASA-CHI, SI TU SUPIERAS COMO ESTUVO RAN-CHAN UNA VEZ.-
-Parecía el hombre elefante con tanto golpe, en su rostro.- Agregaba Ai, serio.
-Ese tonto, se peleó con un grupo de idiotas en un bar y salió muy mal parado, lo peor del caso es que teníamos presentación al día siguiente.-
-¡OIGAN SI NO SE HAN DADO CUENTA ESTOY AQUÍ!- Grito furioso el roquero.
Masato no aguanto la risa, se soltó a reír y ante aquello todos, se le unieron, Tokiya apreciaba con tranquilidad, el rostro de su hermano, mientras que cierto pelirrojo le observaba muy curioso, en todo el rato, Ittoki estaba frustrado, tanta atención de parte de Tokiya a Masato lo estaba cansando y poniendo de mal humor. Finalmente luego de un rato y de ponerse de acuerdo con el grupo del cuarteto nocturno para que fueran todos a la playa, se retiraron. Ittoki aprovechó para acercarse a Tokiya; mas sin embargo este susurro.
-Masato, te acompañaré a tu habitación.-
-No es necesario Tokiya, estaré bien.-
-No, hay excusas.- Dijo ignorando olímpicamente al pelirrojo, quien no comprendía ese repentino acercamiento, aunque, ya antes había notado que esos dos se llevaban bien, pero.
-Ittoki, no pienses esas cosas ellos… son solo amigos… ¿Y yo, que soy para Tokiya?- Miro con tristeza la puerta por donde se habían ido todos y la cual se abría de a pocos, Otoya pensó que se trataba de Tokiya, pero la emoción se borró de su rostro cuando, noto a cierto peli negro de ojos dorados entrar a la habitación, en la cual al ver a ese sujeto, susurro.
-Maldición, ¿porque tengo que compartir mi cuarto con un asqueroso huérfano como tú?-
Ittoki se quedó helado y susurro.-¿Qué es lo que dijiste?-
-Lo que oíste, eres un asqueroso huérfano, que barbaridad… yo todo un heredero de un gran imperio, compartiendo habitación con un bastardo, al cual nunca quisieron de pequeño… al menos Tokiya, es más refinado que tú, de seguro también él se siente incómodo a tu lado… eres una deshonra para los Idols, no sé quién te dejo entrar aquí a una escuela de prestigio… Me das asco, huérfano.-
Ittoki se quedó congelado, aquellas palabras lo habían lastimado horriblemente, Kira por otro lado se fue al lado de su habitación y grito.- No quiero escuchar ni una sola palabra ni un solo ruido de tu parte, ¿Entendido?-
Ittoki, agachó su rostro y se fue silenciosos a su cama, el corazón se le estaba haciendo pedazos, se abrazó las piernas en su pecho pensaba y recordaba las anteriores ocasiones en las que Tokiya se había comportado de esa misma forma, fría y esquiva, pero nunca le había dicho algo tan cruel como eso. Otoya había sido devastado en unos segundos…
Momentos después, Tokiya entraba a la habitación, analizaba todo a su alrededor, Kira había llegado y estaba leyendo una revista, mientras que Otoya estaba en su esquina, silencioso y llorando, Tokiya se acercó despacio a él o al menos eso intento cuando de pronto.
-Oye, yo que tu no me le acercará.-
Tokiya admiro al que estaba al pelinegro con ojos asesinos.
-¿De qué hablas?-
-Se te pegaran los piojos, de seguro en el orfanatorio donde creció, le pegaron todas esas alimañas y ese tipo de cosas asquerosas.-
-¡Pero que estás diciendo!- Grito.
Ittoki no quiso escuchar más aquello, se puso en pie y salió de ahí corriendo, azotando la puerta, Tokiya enseguida, intento ir tras él pero, Kira susurro.
-¡Serás un gran idiota si vas tras él o siquiera le prestas atención es un ser despreciable y de poco valor!-
-El único ser despreciable y sin ningún valor, eres tu.- Murmuro por lo alto.-¿Cómo te atreves a decir esas cosas de Otoya?-
-Es, así ¿No? Me parece una falta de respeto para sus fans que no informen que ese bastardo es huérfano y que vino aquí por suerte.-
-¡YA CIERRA LA BOCA, DEJA DE DECIR ESAS COSAS O TE PARTIRE LA CARA NIÑO RICACHON!-
Kira se puso en pie y le observo asesino y con los ojos brillando en maldad.-Atrévete a tocar un solo de mis cabellos y veremos quién gana… - La furia de ambos podía sentirse a flor de piel, pero Tokiya no debía perder tiempo con ese iluso, se dio la vuelta y salió de la habitación totalmente difuso.
S*==Q==*H
Por otro punto en los jardines extensos de la academia, el dejo de correr hace un rato ya que sus ganas de llorar le impidieron la respiración, logro llegar a una pequeña laguna artificial, ya la noche había llegado, ese día se había ido tan rápido y finalmente la noche hacia su presencia, Ittoki aprecio su reflejo en el agua, trataba de entender ¿Por qué aquel hombre había sido tan cruel con él? ¿Acaso le había echo algo? Las lágrimas bajaban desde sus bellos ojos rubí, elevo un brazo para limpiar estas en su manga y susurrar en un hilito de voz.
-¿Por qué tenías que dejarme madre?-
Se dejó caer de rodillas en el pasto, húmedo por el roció y dejando caer sus brazos derrotados sobre sus piernas sollozo, el terrible recuerdo de que su madre había muerto siendo apenas un niño, lo invadió, aún tenía muy presente ese terrible día en que lo habían sacado a patadas de su casa y al no tener a nadie en este mundo, ser llevado al orfanato, su llanto aumento al sentir como en su corazón se agolpaba el dolor de ese momento, Kira con sus duras palabras había revivido un pasado que el había dejado bien enterrado en su pecho.
S*==Q==*H
Por otro lado Ichinose, lo buscaba por todos lados, debía encontrarlo su corazón le pedía a gritos que debía encontrarlo, quizás el remordimiento de haber sido en estos años, muy estricto con Ittoki lo estaba golpeando ferozmente, sus piernas lo llevaban a todos los sitios en los que su pobre cabeza le dictaba podría estar, pero al sentirse perdido y no encontrarlo, decidió caminar por el enorme jardín, dándose cuenta que se había salido de la ruta que llevaba a las habitaciones, pronto, de manera sorprendente escucho, un pequeño quejido doloroso de alguien llamando a su madre. Sus ojos azules se enfocaron en la pequeña laguna, su corazón dio un tumbo al ver a Ittoki destrozado y llorando con enormes ganas.
Rápidamente corrió a su lado y sin pensarlo dos veces se lanzó al piso, con una rodilla en esta y la otra flexionada, Ittoki ladeo su rostro a un costado derecho y al verlo, no pudo evitar las ganas de abrazarlo, Tokiya acepto su abrazo, presionando su cuerpo contra el suyo diciendo.
-Otoya…-
-Toki-ya…- Lloro con más fuerzas.-¿Por qué, porque, tenía que morirse mi madre, porque mi padre nunca me quiso?-
-Otoya… cálmate…- Alcanzo a susurrar, pues la garganta se le estaba cerrando, desgraciadamente Ittoki también compartía su mismo sufrimiento, pero el pelirrojo ni nadie lo sabía, en silencio soltó unas cuantas lágrimas, pero este momento no era para que el sintiera su propio sufrimiento, era el momento de ayudar a Otoya. Dejo su sufrimiento y enterrando sus dedos en sus cabellos rojos susurro.-Eso… Otoya, no llores más.-
El pelirrojo no podía por más que quería no lograba hacerlo.
Al notar que Ittoki no dejaba de llora, no pudo más que tranquilizarlo con una suave y tenue canción, Otoya agrando su mirada y se separó despacio de su abrazo, admirando el rostro de Tokiya, cantándole, y apreciándole con ojos llenos de amor. Las miradas se encontraron y ambos se silenciaron, Ittoki dejo de llorar y Tokiya de cantar, pero la misma expresión continuo en su rostro, Ittoki se apreciaba tan herido tan frágil, que Tokiya sintió en su pecho como el corazón le latía acelerado, al igual pasaba con Otoya, quien no pudo evitar el acercar su rostro al de Tokiya y cerrando sus ojos lentamente besar sus labios con calma, Tokiya agrando la mirada, pero en segundos, se cerraban sintiendo el suave beso.
Que ahora se deshacía por Ittoki quien le empujaba y gritaba.
¡TOKIYA, LO-LO SIENTO!-
Se puso en pie y se apreció nervioso y contrariado.
-Otoya… Yo… también lo siento, no sé qué paso, esto…-
-¡Es una error!, lo sé, perdóname no volverá a pasar, lo juro yo… lo siento, de verdad por favor no me odies, yo sé que te gusta Haruka y todo eso y no…-
-No, no al contrario sé que a ti te gusta y e…-
No podían coordinar palabras en sus atragantadas bocas, estaban sonrojados, pero al final de cuentas, se calmaron y susurraron.
-Lo siento… -
-No te preocupes, Otoya…-
-Es que no quiero perder tu amistad…-
-No sucederá… también yo, soy el culpable por haberte abrazado así, despreocúpate.-
Ittoki ahora sonreía lindamente y eso azoto de manera enorme a Tokiya, su rostro era hermoso, como un girasol, no pudo escuchar lo que Ittoki dijo, solo le vio partir, mientras él se quedó ahí, con el viento golpeando su rostro y ese calor que aun permanecía en sus labios, elevo despacio una de sus manos y acaricio estos con calma recordando ese beso, cálido y probablemente lleno de amor.
Mientras a él le pasaba eso, a Ittoki le pasaba lo mismo solo que de diferente forma, Caminaba con paso acelerado a su recamara, la emoción no se podía contener en su pecho, tanto que sus ojos juntaron lágrimas, pero no eran lágrimas de tristeza si no de emoción, quería reírse, saltar y cantar, estaba feliz, ese sentimiento solo lo había sentido por alguien, que ahora solo apreciaba como una amiga, Ittoki se quedó tieso al percatarse que.
-¡Me gusta Tokiya!- Estaba 100% confundido, revolviendo sus cabellos y susurrando.-Pero, el amor, está prohibido, si nos descubren podríamos ser expulsados y… también, él es un hombre y yo también.- Ahora la tristeza rodeo su corazón, pero la emoción de aquel beso, lo volvió a sonreirá tontamente.
S*==Q==*H
La situación en la academia estaba volviéndose un enorme remolino de emociones y problemas, las cosa se estaban tornando un poco difusas, pero solo el destino descifraría el futuro de todos esos muchachos, los cuales ahora se alistaban para un viaje, en amigos, por desgracia, para Starish, sus Senpai’s también habían invitado a los chicos de HEAVENS este viaje ¿sería emocionante o sería una tortura para los chicos…?