Entre al baño y cerré la puerta a mis espaldas, mi madre aún dormía, siempre me despertaba antes que todos.
Tenía un bulto en mis pantalones, así que por inercia me deshice de la ropa y "tome el asunto entre mis manos" lentamente mis dedos subían y bajaban... mientras mordía mi otra mano para evitar gemir en voz alta, siendo consciente de que todo lo que salía de mis labios era el nombre de mi mejor amigo.
*Foxy...
Una y otra vez. ¿habría ya caído enamorado de él? Era tan fácil enamorarse de su persona, tan misterioso, tan solitario, sólo quería abrazarlo, hacerle compañía y tenerlo sólo para mi, para que no se escapará de mi lado.
Mordi mi mano tan fuerte cuando termine que me dejé una intensa marca roja y un dolor terrible, obviamente no era capaz de lastimarme con tanta fuerza como para sangrar. Me di un baño y salí a mi habitación para arreglarme y partir para la secundaria.
En la esquina de la parada del bis estaba el pelirojo, tenía que admitirmelo de una vez. Lo quería como jamás habría de querer a nadie nunca... ni en esa vida y menos en cualquier otra.
Cuando me vio me saludó con la misma exprecion relajada de siempre, no era muy emotivo, no obstante conmigo jamás era el tipo frío que era con los demás.
*Hola Foxy
Le dije estirandome un poco a besar su mejilla mientras sostenía su mano, como si fuera lo más natural del mundo.
*¿qué te pasa esta mañana?
Lo vi reírse un poco, estaba nervioso.
*Bueno... tendremos una cita pronto no?
Me estrujo la mano, y con una tierna exprecion miró hacia el frente esperando el autobús. Lo imite, en unos minutos estaba ahí y para subir le solté la mano, era mejor evitarse el bulling.
No habían muchos asientos disponibles, nuestra esquina era la última parada, por lo que quedaban dos espacios en la parte trasera junto con el chico más raro de toda la escuela. Vaya a saber Dios como se llamaba, por que no lo recuerdo.
Nos ignoró y nos dejo el espacio para sentarnos juntos, tenía unas ganas inmensas de besarlo, aún ahí frente a toda esa gente que seguro nos odiaria por hacerlo.
Cuando llegamos a la escuela, y tocó el timbre de ingreso a clases para las primeras horas, no tenía muy claro si debía irme dejando a mi "amigo" sólo.
*BonBon ¿te saltarias las primeras horas de clases conmigo en la terrasa?
Fue la primera vez que me llamó así y no pararía nunca de hacerlo...
*¡Claro! Vamos
Me llevo por los pasillos menos recorridos del lugar, prácticamente suyos, él era de esos chicos que no pasaban muy seguido por los salones y les iba terrible en los estudios, suerte que eso ya no importa.
Una vez llegamos a destino, cerrando la puerta que siempre estaba desbloqueada, y caminamos a sentarnos en el borde del tejado Foxy colocó una mano en mi mejilla, yo busqué el agarre de su otra mano.
*Me gustas
No sabía lo feliz que me hacían esas palabras, pero tampoco todas las preguntas que me generaban.
*¿desde cuando?
El primer cuestionamiento pareció agarrarlo por sorpresa.
*creo que no lo sé, desde... que tengo conciencia de que tipos de sentimientos existen, supongo.
*También me gustas.
Quería dejar de ser tan pesado con las preguntas y sólo dejarme ir, se acercó a mi rostro y me besó.
Los sueños que había tenido eran por mucho, superados por sus verdaderos labios, por el fuerte abrazo que le siguió después y también por todos los besos profundos y más pasionales que siguieron.
Su lengua haciéndose dueña de mi boca y sus manos recorriendo mi cuerpo, mis dedos enredandose en su cabello, todo era perfecto... en parte los segundos que pasamos juntos en la actualidad aún lo son.
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