Veo todo negro y no siento mi cuerpo, mmm así se siente estar muerto, bueno quizás tenga algo bueno, no necesitare lentes, pero que comparo eso a ¿nunca volver a ver su rostro?... será como todos dicen, que ¿podre verte desde lejos? ¿Poder cuidarte en cada minutos hasta que vuelvas a reunirte conmigo?... definitivamente estar muerto me pone más cursi…
No puedo moverme y no escucho nada, esto es un poco frustrante, no, esperen… si escucho algo, es un ligero sonido…bip…bip..Si… ¿algo así?...quizás si me acerco entienda algo de lo que está pasando…arg...duele… que no se supone que al morir ya no duele, al parecer nada de lo que dicen de la muerte es cierto…aunque….quizás…no lo estoy.
Comienzo a confundirme más sintiendo mi respiración más pesada…espera respiro, ¿me duele?...no...no estoy muerto…no aun. Con ese nuevo descubrimiento hago un esfuerzo por abrir mis ojos y descubrir lo que está pasando. Poco a poco los abro pero rápido se entrecierran por la luz, mis lentes… los necesito, intento estirar mi mano para alcanzarlos, pero está sujeta a algo…o más bien algo esta sobre ella, algo que ronca ligeramente… ¿Takao?
No necesito mis gafas para reconocer esa negra cabellera que duerme sobre mi brazo, el cual comienza a despertar…
-Mnr ¿Shin-chan?...Shin-chan ¿ despertaste! lo…lo hiciste!...- tengo mil dudas en mi cabeza pero en ese momento no puedo expresarlas ya que mis labios fueron apresados por los de mi compañero de cuarto sin embargo no dura mucho, ya que se despega y sale corriendo de la habitación de lo que creo es un hospital.
-bienvenido de nuevo Shin-chan-
Después de despertar un doctor y un par de enfermeras fueron entrando al cuarto, poco a poco me entere que había ingresado un par de noches antes, inconsciente y con una gran pérdida de sangre, Takao fue quien me llevo y después de una operación y una transfusión de sangre pase a estar en observación hasta despertar esa mañana, poco a poco comencé a procesar todo lo que estaba pasando, recibí a mis padres y a mi hermana preocupados de lo que había pasado, les explique lo ocurrido así como a un oficial de policía, entre tantas preguntas y los sedantes en mi cuerpo fue un poco difícil hablar con Takao, el cual había desaparecido desde un buen rato.
-Takao-kun no se separó de tu lado, hijo, yo lo envié a descansar- mi madre, tan observadora como siempre respondió mi duda sin que fuera necesario preguntar-estaba realmente hecho un mar de lágrimas, eres alguien muy importante para el- solo desvió mi mirada avergonzado, está bien, por ahora lo importante...es que estaba vivo...y que tenía una segunda oportunidad y esta vez… haría lo correcto.
Pasaron un par de días antes de que pudiera salir del hospital, a pesar de la insistencia de mi madre decidí volver al apartamento, después de todas formas no quería preocuparlos más, además en estos caso mi revoltoso compañero era de ayuda.
-No se preocupe señora Midorima…un estudiante de enfermería es perfecto para él, yo tendré todo bajo control- con esa encantadora sonrisa no tardo en convencerla, aunque yo realmente me ahorre mis comentarios, no quería sacar mi lado tsundere y decir algo que lo lastimara, en todos esos días no habíamos podido hablar más que un par de veces, en las que más que nada yo lo escuchaba.
-¿Sabes Shin-chan? Por unos segundos durante la operación, realmente nos dejaste…no seré más egoísta, me dejaste... eso fue realmente injusto ¿no?, pero ahora nunca te podrás librar de mi… porque, he he quien cree que te dono la sangre mi lindo cáncer O negativo?...- su discurso fue acompañado con su juguetona sonrisa mostrándome su brazo donde se podía ver un ligero piquete en el antebrazo, ya había intentado un par de veces hablar con él pero siempre interrumpían así que esperaría a casa, solo hago una ligera mueca y acomode mis lentes más por vergüenza que nada.
-Ahora tengo sangre dentro de mí...solo espero no convertirme en un ruidoso nanodayo-
-He he sin-chan eres tan lindo cuando te sonrojas -
-Cállate Bakao!-
Tu risa resonaba en el lugar lo que me provocaba un ligero cosquilleo y una cálida sensación que me recorría el cuerpo... ¿cómo iba a dejar todo esto?...no... ya no seré tan idiota… ni lo intentare perder, esta vez enfrentare mis sentimientos sin miedo a lo que pase, por mientras le pido que se calle al tipo del que estoy enamorado mientras se burla de mi vergüenza.
Después de despedir a mi familia, volvía al apartamento unto a Takao, sentía un ligero nerviosismo, por lo que asentía distraído a todo que me platicaba, no es que lo ignorara pero intentaba ordenar mis pensamientos de lo que le confesaría, el doctor recomendó reposo, así que debía de decirle lo que pasaba o me volvería loco en casa.
-Oh por cierto toma Shin-chan-lo miro confundido cuando pone un tenis para bebe en mi mano
-Y ¿qué es esto?
-¿!He?! Shin-chan no escucho a Oha sama para saber cuál era el objeto de la suerte de hoy aunque tenía televisor en el cuarto del hospital… ¡Señor taxista! ¡Volvamos! ¡Me han cambiado a mi amigo!
-Calla ¡bakao!.. no seas exagerado... es solo que… tuve cosas más importantes en que pensar-
-he he vaya vaya... ¿y que están importante como para que el amante número 1 del horóscopo se le olvide?
No se ara que preguntas si lo sabes muy bien…-solo cosas nanodayo- desvió mi rostro para evadir el tema, espero que sigas insistiendo pero en vez de eso refunfuñas
-Bien bien por hoy no insistiré, mira llegamos!- estoy un poco sorprendido de que no insistas con el tema y cundo me ayudas a subir las escaleras a pesar de que me niego pienso confrontarte pero en cuanto se abre la puerta una lluvia de serpentinas me llegaron, sacudo la cabeza comenzando a reconocer los rostros que ahí están junto con un cartel que decía:
“Bienvenido a casa Tsunderima”
-Midorima-kun, bienvenido, que bueno que estés bien-
-Gracias Kuroko- asiente sonriéndome ligeramente, después se acerca Kagami
-Emm Midorima, que bueno que estas bien-
-Kagami-kun debes de ser más original, eso lo dije yo-
-Calla Kuroko-
-Gracias por tus buenos deseos Bakagami-
-¿¡ha? ¿Ya quieres pelea?..-apenas voy a responder pero Kuroko le pega al costado callándolo
-Discúlpalo Midorima-
-Midorimacchi!-el efusivo de Kise interrumpe nuestra conversación mientras me abraza fuertemente.
-Oe Kise idiota me lastimas nanodayo-
-Lo siento Midorimacchi es solo que me alegro mucho de verte y que estes sano y salvo-
-Gracias Kise y tu Aomine?-
-¿Eh? Bueno yo vine por la comida gratis….auch…y…porque tenía que asegurarme de que un idiota con lentes estuviera completo- soba su abdomen después de un golpe que le propina Kuroko, en serio ese tipo sabe domar bestias.
-Midorin, me alegro de verte bien, todos nos preocupamos, aunque ya sabes cómo son
-Gracias Momoi-
-Mido chin…toma, te traje un par de caramelos, para que ya no te duela-
-Gracias Murasakibara, aprecio el gesto…aunque…solo este la mitad del paquete-
-Atsushi, dijiste que no le comerías-
-Lo siento Aka-chin solo me comí los de fresa, es que estaban deliciosos-
-No te preocupes Akashi…Murasakibara gracias-
-Qué bueno que este de vuelta Shintaro-
-Bueno bueno, esto está muy amargado así que mejoremos las cosas, Takao interrumpió la platica poniendo un poco de música y ofreciendo bocadillos, o es mi imaginación o comenzaba a ponerse celoso, una ligera sonrisa escapo de mis labios sin poder evitarlo, en serio ese tipo que encantaba más, esa reunión había sido su idea, y aunque ahora lo que quería era descansar realmente aprecio el gesto y los buenos detalles de esos excompañeros que puedo llamar amigos. Las horas pasaron rápido, a la mitad del convivio llegaron mis ex Sempais de Shotoku de igual manera para preguntar por mis salud con uno o dos insultos de parte de Miyagi Sempai aunque sabía que eran buen gesto, cuando Kise ya comenzaba a manosear la Aomine en público, Kagami ya estaba compitiendo por quien comía mas rápido los postre con Murasakibara y yo moría de cansancio la fiesta termino.
Me deje caer en el sillón exhausto soltando gran suspiro cuando la casa quedo en silencio
-Lo siento Shin-chan. Tú necesitas reposo, y yo solo te traje más ruido-
-Ya no importa Takao…además... lo hiciste con las mejores intenciones, gracias nanodayo-
-he he tu dándome gracias?... En serio voy a creer que te cambiaron el cerebro-
-¡Calla!-
- Es la verdad aunque- su sonrisa se tornó picara y con calma se fue acercando a mí-
-Realmente eres injusto ¿no te parece?-
-¿De qué hablas?..- su cercanía es demasiada y ese adorable aroma a naranjas que desprendía mezclado con un olor a alcohol que le daba un toque más sexy, lo cual se duplico cuando se sentó sobre mis piernas, con cuidado de no lastimar la cicatriz, pero lo suficientemente atrevido como para acercarse a mi oído.
-Si...crees que puedes decirme te amo y después ¿morir?.... ¿qué me pidas ser feliz sin ti?...no no Shintaro…eso no se hace- escuchar mi nombre en sus labios con esa sensual voz hace que un escalofrió me recorra, incitándome a tener una mejor cercanía llevando mis manos a sus caderas.
-Bueno…no soy el más romántico con esas cosas nanodayo- la cercanía hizo que todas mis ideas se desordenadas-
-he he pero aun así…no te gustaría escuchar mi... ¿respuesta?
-Bueno… no es que me importe o algo así- mis palabras surgen así pero mis ojos se encuentra hipnotizados siguiendo los azules de ese alocado chico, me tiene atontado y lo sabe, lo confirmo cuando una juguetona sonrisa brota de sus labios y mueve el marco de mis lentes.
-Que…yo también te amo Shin-chan…y si quieres que sea feliz…. Tendrás que quedarte a mi lado- besa la comisura de ms labios provocándome
-Así que... ¿estaré atado de por vida a ti nanodayo?-
-he he….esa sonrisa que escapa de tus labios te delata mi Shin-chan... pero está bien, te quitare lo tsundere poco a poco querido- iba a decir algo tonto, todo lo que había planeado se había esfumado, pero esta vez no lo arruinare, dejare que mis instintos me guíen así que en respuesta tomo su mentón y lo beso, dejo que nuestros labios se acaricien y lo tomo de la nuca de forma más firme no lo dejare que se aleje, pero tampoco creo que lo hagas, ahogas un risita y enredas tus brazos en mi cuello… disfrutamos del contacto de nuestro labios.. De nuestro corazones, el besos poco a poco se torna más atrevido, nuestras lenguas se rozan en ligero vaivén que no hace jadear… nos esperamos demasiado tiempo y ahora no lo dejaremos pasar… esta vez haría la cosas bien.. comenzando por demostrar cuanto te amo..
Sin dejar los besos voy subiendo mis manos hasta tus mejillas pero abro mis ojos con sorpresa al sentirlas mojadas, está llorando, vaya no creí que besara tan mal.
-Takao... ¿qué pasa?-
-Snif lo siento Shin-chan snif es que… estuve realmente preocupado… de verdad creí que te perdería- voy a interrumpirte pero poner tus dedos en mis labios negando con la cabeza
-No, déjame terminar, yo. De verdad tuve mucho miedo de perderte… estabas inconsciente en mis brazos y no dejabas de sangrar, realmente entre en pánico…en ese momento no sabía bien que había pasado, mis ojos no snif dejaban de llorar…llame desesperado a una ambulancia…realmente se e hizo eterno el tiempo... tu no despertabas, snif en verdad estaba asustado- sorbes tu nariz mientras limpio tus lagrimas escuchándote con atención y una gran culpa de causarte ese dolor- cuando llegamos al hospital supe que te operarían solo rogaba por que todo estuviera bien, tuve que llamar a tu familia y contarles lo que había pasado, cada segundo mi angustia aumentaba.. Shin-chan era demasiado egoísta pero no quería que me dejaras, snif no podrías…quizás me creas un exagerado dramático, pero en verdad estoy enamorado de ti… no imaginaba una vida sin ti… snif y aun no lo hago. Cuando supe que necesitabas un donador me ofrecí sin dudarlo, a menos de esa manera me sentía menos inútil, snif no tienes idea de la impotencia que sufrí cada momento… estaba confundido, y solo quería que despertarás, lo que hiciste esa mañana he he snif no me había sentido más feliz en toda mi vida, habías vuelto Shin-chan habías regresado con nosotros…conmigo… por eso no pude evitar besarte…en verdad estaba feliz….pero un rato todo ese alivio se convirtió en coraje, cuando me entere de cómo te habías lastimado coraje a, quería ir y matar a golpes al imbécil que te hirió de esa manera… pero no podía, lo importante era que te cuidaras y te sintieras mejor, por eso planee esta reunión en el apartamento, pero después de un rato me celé sin evitarlo, quería tenerte solo para mí, sé que es egoísta pero quería disfrutar de mi Tsunderima y ahora que lo hago, no pude evitar llorar….snif.. realmente estoy feliz Shin-chan…muy muy feliz...- cuando termino de abrazar me abrazo fuertemente aun sollozando, he quedado algo estupefacto, pero también contento, ahora sabia como se sentía Takao, fui un idiota todo este tiempo y si me arrepiento de algo, es de no tener el valor hasta ahora para confesarme.
-hehe, si no dices nada comenzare a preocuparme-
-lo siento Takao, es que…hay tantas cosas pero no sé cómo explicarlas nanodayo, pero…creo que se una mejor manera de confesarme- tomo su rostro y le doy un corto beso
-Vamos a la cama… y mejor te lo demuestro- una sonrisa brota de mis labios al ver como tu rostro se vuelve rojo como un tomate
-E-está bien Shin-chan pero… ¿que pasara con tu herida?
- Tendremos que tener cuidado, o terminaras enviando a tu novio al hospital de nuevo nanodayo- las mejillas de Takao se inflan pero también se pone aún más rojo, ni yo entiendo por qué dije “novio” pero ahora no me pondré a enlizarlo, ahora solo me levanto para dirigirnos a mi habitación que no dudo que se convierta en nuestra, iniciando un beso as ansioso, expresando todo que sentimos lo que nos habíamos guardado.
-Mph.. Shin-chan… ¿sabes? Es agh... gracioso ya que tú fuiste quien se declaró… mgh primero- mi mirada se torna algo desafiante al oírlo así que dejo de mordisquear su ahora un poco rojo cuello y te observo
- Muy bien Kazunari esta vez sí me provocaste y hare que te tragues tus palabras nanodayo-
-¿Eh? E-espera Shin-…agh… mgh- no le permito contestarme, en estos momentos solo él se encuentra en mis pensamientos y solo quiero compartir esa calidez que me recorre, esta noche no dejare ninguna duda de estos sentimientos será el inicio de un futuro a su lado.
Fin.