Capítulo 2: valla sorpresa
Estaba en el piso con los ojos cerrados mientras sentía como me daban un fuerte abrazo y me llenaban la cara de besos y cuando abro los ojos veo a mi perro sakí. Un husky siberiano negro de ojos azules, mi cara se cambió de estar enfadada con mi padre a sonreír como no lo había hecho en los últimos meses. Aparto al perro a un lado poniéndome de pie jugando un poco con el mientras camino hasta las escaleras para subir a mi antiguo cuarto viendo como sakí me seguía. Mientras subía esas escaleras miraba las fotos que estaban colgadas por las paredes hasta que llegue a la puerta de mi cuarto abriéndola y entrando, lo primero que se me vino a la mente fue mi infancia jugando aquí con mi hermano mayor. Suspire y camine hasta la cama donde veía un smoking negro con camisa blanca y zapatos negros. Mire la hora que era y me senté en el sofá que había en mi cuarto empezando a leer los papeles que me había dejado mi padre hace unos momentos, no sé cuánto tiempo había pasado hasta que Sebastián toco en la puerta avisándome de que ya me estaban esperando en el comedor para almorzar junto a mis padre. Pensando en cuanto había cambiado Salí del cuarto caminando hasta las escaleras bajándolas dirigiéndome hasta el comedor entrando por la puerta viendo como me mirando a las personas que están sentadas en la gran mesa. Presidiendo la mesa estaba mi padre a su derecha estaba la típica mujer japonesa de 45 años de carácter fuerte para los negocios pero un amor para su familia. Esa mujer era mi madre, con una sonrisa en su cara mientras me miraba de arriba abajo sonriendo. Camine acercándome hacia mi asiento que estaba enfrente de mi madre acomodándome y mirándola sonriendo empezando a comer sin decir nada sintiendo como mis padres me miraban sin decir nada y empezaron a comer después de mí.
Durante la comida estuve hablando con mi madre de todo lo que había hecho durante el tiempo que no eh estado en contacto con ellos ni verlos. Cuando acabe me fui a dar una vuelta por la casa para ver cómo había cambiado desde que yo me había ido pero todo seguía igual y eso me hiso sonreír por un instante y sin darme cuenta ya estaba caminando por el gran jardín viendo como sakí mordía su juguete favorito acostado en la hierba, acostándome en la hierba a su lado mirando al cielo pensando en todas las cosas que me había pasado en los últimos años quedándome dormida. De repente no sabía dónde estaba todo oscuro y una luz al final al verla empecé a correr hacia esa luz que me estaba llamando de alguna manera pero cada vez que me acercaba a esa luz aparecían personas que había conocido entre ellas estaba mi antigua novia de la que me había enamorado profundamente al verla a la cara pero unos meses después la encontré en nuestro piso en la cama con un hombre que ni conocía teniendo sexo. Me miro un segundo a la cara y agite mi cabeza sin pararme un segundo seguí corriendo hasta donde estaba esa luz que deslumbraba pero cuando llegue estaba una chica de espalda pero al darle la vuelta para mirarla me había despertado sakí a lametazos. Apartando al perro levantándome de la hierba sin saber qué hora era entrando en la casa caminando hacia mi cuarto. Una vez ya en mi habitación vi que ya era hora de prepararse para la fiesta que había en unas horas quitándome la ropa entrando al cuarto de baño para bañarme poniendo música alta entrando en la tina dándome una ducha rápida, cuando Salí de la ducha empezando a secarme me di cuenta de que se me había olvidado la ropa encima de la cama apagando la música saliendo del cuarto del baño sorprendiéndome de ver sentada en mi cama una chica sonriendo mientras me estaba mirando a los ojos en esos momento me había quedado de piedra cayendo al piso la toalla que tenía alrededor de mi cuerpo mirando a esa chica.