Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Gime me one time por lyra michaelis phantomhive

[Reviews - 3]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

holiii n.n solo queria decirles que este one shot no me pertenece,lo encontre en otra pagina y queria compartirlo aca la autora se llama KazumiYagami y lo pueden encontrar en mundo yaoi 

.

Lawliet corría y corría tratando de apaciguar la emoción que vivía. La noticia que habían escuchado sus oídos era la más importante en su vida tal vez y la secuaz sonrisa que surcó de sus labios de pronto ante la imagen que su mente imaginaba lo delataba por completo.

 

 

 

“Light… está en el hospital”

 

 

 

Su pecho pareció aglomerarse de fuertes sensaciones producto de la ensoñación que lo envolvía; las vivas palabras que hace escasos segundos habían salido tan preocupadamente de su rubio amigo se repetían mil veces en su cabeza. Lo podía sentir, esa inexplicable sensación por el sólo merito que aquel hombre podía causarle. Prácticamente Yagami Light se había convertido en su mundo.

 

 

 

En su más osado y feliz mundo…

 

 

 

No supo cuantos minutos habían transcurrido desde el edificio hasta aquel lugar, pero… ¿Qué rayos  importaba? En una situación así sus pensamientos debían direccionar hacía otra parte, pero su vivaz lógica parecía seguirlo como secuaz enemigo. Agitado hizo ingreso, donde de inmediato fue recibido por sus amigos que con tan sólo sus rostros le daban a atender lo que allí se acontecía.

 

 

 

-¿Dónde… está?- Fue todo lo que se dignó a decir con lo poco de aire que permitían sus pulmones.

 

 

 

+:*:*:*:*:*:*:*:*:*:*:*:*:*:*:*:*:*:*:*:*:*:*:*:*:*:*:*:*:*:*:*:*:*:*:*:*:* :*:*:*:*:*:*:+

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Simplemente no podía más, todo en él dolía.

 

 

 

La cálida luz del día, que se colaba por las opacas cortinas, dejaba ver su ojeroso rostro y desarreglados cabellos castaños. Su cuerpo- de apariencia frágil- se tornaba débil y cansado, pero aún así la feliz sonrisa que decoraba su rostro y el brillo en sus ojos no desaparecía por más segundos que pasara en aquel blanco cuarto en ‘casi’ completa soledad.

 

 

 

De pronto el sonar de la puerta abrirse y como algunas siluetas hacían ingreso a la habitación lo sacó de sus pensamientos para hallarse frente al ser que le acompañaría en aquella nueva y maravillosa aventura.

 

 

 

-Light, amor…- Esbozó el recién llegado pelinegro dirigiéndose de inmediato al castaño ofreciéndole aquella mirada de amor que el menor reconocía a la perfección- ¿C-cómo te…?- Atinó a decir no sabiendo del todo que agregar en tan nuevo y extraño momento.

 

 

 

-Estamos bien- Sonrió el ojimiel en tanto, mirando de reojo al bultito que descansaba sobre sus adoloridos brazos- ¿Quieres verle, no?

 

 

 

Inexplicablemente Lawliet tragó grueso pareciendo titubear. Ésta era la experiencia más bizarra a la cual se había enfrentado en toda su vida y para ser sincero; debía reconocer que estaba nervioso totalmente. No todos los días se es padre por primera vez ¿no?

 

 

 

Yagami sólo le obsequió otras de esas miradas de tranquilidad dándole a entender que no era el único que vivía aquella sensación de ‘inexperiencia’… Ambos tendrían saber acostumbrarse a lo que era ser “Padres primerizos” y a salir adelante costase lo que costase. Después de todo; el nacimiento de aquel inocente ser marcaba un nuevo futuro para la joven pareja.

 

 

 

No tardó mucho para que el mantito que cubría al recién nacido fuera retirado por el propio Light y entonces el pelinegro le vio, aquel fulgorcito de vida que hace tantos meses había producido florecía por completo frente a sus ojos; era el fruto de su eterno amor con el castaño.

 

 

Algunos cabellitos azabaches se divisaban sobre la pequeña cabecita mientras sus grandes y hermosos ojitos se abrían por primera vez al mundo dejando ver un inocente miradita color miel.

 

 

 

El corazón del ojeroso pareció detenerse por un segundo ante la emoción; esa criaturita desprendía un aura de total calma que hizo dejar sus nervios prácticamente de lado. Era increíble lo mucho que podía cambiar su vida con un sentimiento tan rebuscado como el amor que dichosamente había encontrado en aquel hombre que lo hacía vivir en este preciso instante su enseñanza más importante.

 

 

 

-Cárgalo, no pesa nada…

 

 

 

Lawliet por inercia alargó sus manos y aunque sus nervios no lograban irse del todo tomó entre sus brazos a su recién nacido hijito. Esas perlitas de color miel no tardaron para observarle curioso, como sabiendo frente a quien se hallaba y sus manitas se acentuaron en pequeños puños que desesperados tomaron de sus finos dedos haciéndole imposible el poder escapar de tan ferviente agarre.

 

 

 

Y Elle sólo pudo sonreír. Como nunca antes lo había hecho…

 

 

 

-Eres tan lindo mi niño…- Susurró contento meciéndole con paterna añoranza acercándolo cada vez más a su pecho.

 

 

 

Sencillamente era preciosa y única la sensación a la cual se enfrentaban, no había sido fácil, lo sabían bien, pero sin duda todo esfuerzo había valido la pena; aquella hermosa criaturita que descansaba sobre el pecho del pelinegro era un nuevo camino y la luz de ambos, que sosegados de amor sonreían con felicidad viendo encantados como el pequeñito sollozaba un ligero bostezo en son de un tranquilo descanso, que pronto encontró sobre el regazo de su padre.

 

 

 

+:*:*:*:*:*:*:*:*:*:*:*:*:*:*:*:*:*:*:*:*:*:*:*:*:*:*:*:*:*:*:*:*:*:*:*:*:* :*:*:*:*:*:+

 

 

 

 

 

 

 

 

 

El atardecer nacía impasible sobre la ciudad, el color anaranjado del cielo iluminaba hermosamente la pequeña laguna frente a aquel parque en que ambos reposaban; en una de las tan características banquitas del lugar se hallaban sentados, presenciando tan bello paisaje y disfrutando de un delicioso helado en pro de la estación veraniega que marcaba el calendario.

 

 

 

-Es hermoso este lugar…- Esbozó el menor dándole una lamida a su helado, cosa que no paso por alto el detective que respondió con una sonrisa que el castaño no percibió.

 

 

 

-Para mis ojos… -Sentenció entonces el ojinegro rodeando con una de sus manos la estrecha cintura del ojimiel mirándole directamente- aquí lo más hermoso eres tú.

 

 

 

Y Light simplemente atinó a sonrojarse; Elle realmente podía ser ‘demasiado’ directo a veces y si a eso le sumamos su intensa y penetrante mirada no era de extrañarse la reacción de Yagami. Pero luego de tantos años viviendo juntos y compartiendo experiencias de felicidad y dolor, ambos ya se habían acostumbrado a aceptar al otro.

 

 

 

El japonés correspondió con una tierna sonrisa aquel comentario de su novio enredando una de sus manos con la suya para finalmente acercar su rostro y posar sus labios sobre los ajenos. Sus bocas se movieron imperiosas rescatando en ellos un contacto puro y lleno de amor.

 

 

 

“Te amo…”

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Ele Lawliet/Light Yagami


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).