Era la víspera del verano. La brisa de las olas en Niigata era refrescante en esta época del año. Minpha se abanicaba con su libreta de conejos a más no poder ya que odiaba el verano, y para él, era martirio. Chizuru y Taku terminaban de pasarse las tareas de filosofía para la siguiente hora de su clase, mientras que Atsuki y Yutori escuchaban música desde el celular del peli azul.
-Como los envidio-decía Chizuru al momento de cerrar su libreta y estiraba sus brazos- ustedes bien de la vida mientras nosotros haciendo tarea en pleno descanso
-¿Pero quienes los mandan a irse de fiesta entre semana?- replico Yutori con una sonrisa burlona
-La fiesta de Kuruto estaba genial, es más, Minpha fue con nosotros y no se despegó de su lado en toda la noche, ¿verdad conejito? – decía Taku con una mirada cómplice hacia el peli rosa, quien este solo giro la cabeza y se seguía abanicando-
-¿Y qué haremos estos últimos tres meses que nos quedan de clases? Digo, ya todos nos iremos a la universidad- comentaba Atsuki al momento en que recargaba su cabeza en el regazo del pelirojo
-¿Qué sugieres?- pregunto Chizuru muy atento-
-No sé, ir a algún lugar los cinco, de paseo, recorrer los restaurantes de comida, irnos a la playa, que se yo. Lo que quiero es que aprovechemos este tiempo que nos queda juntos-
-¡A mí me gusta la idea!- dijo muy animado Yutori – ¿Y tú Minpha, qué opinas? – el peli rosa asintió con una leve sonrisa sin dejar de abanicarse
-Yo también estoy de acuerdo- respondió Taku con entusiasmo – vamos Chizuru, quita esa cara de pensativo que te cargas- le decía este al pelinegro con leves golpes en su brazo
-Está bien, está bien, solo que esto no interfiera con mis horarios de eventos sociales a los que tengo que asistir- sentenció él con seguridad, recibiendo una mirada asesina por el resto del grupo- ¡Es broma! Lo que no quiero es separarme de ustedes.
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Los primeros dos meses se fueron como el agua. El grupo se reunía constantemente, más seguido que en años anteriores. Iban a fiestas, visitaban lugares que no sabían que existían Niigata, e incluso viajaron todos a Tokio solo para comprarle dulces a Yutori. Pero todos sabían que la graduación se acercaba, sin embargo, las cosas no marchaban bien, no para Yutori.
Desde hace tiempo sentía algo por Atsuki, desde el momento que se conocieron en su primer año de la preparatoria. Pero ese no era el punto. Lo que le preocupaba era que si sabía sus sentimientos, podría arruinar su amistad. No le importaba su orientación, de hecho, todo el grupo era bisexual, así que esto era algo menos. Sin embargo esa amistad de tres años que llevaba no quería que se perdiera por una declaración de amor.
Hasta que un día, los planes del peli rojo por seguir disfrutando la compañía de sus amigos se vieron frustrados.
Flash Back
Yutori llegaba de la escuela sin embargo se sorprendió al ver a su madre sentada en uno de los sillones de la sala. Era muy temprano que llegará a la casa después del trabajo. Miró de reojo la hora y noto que eran las 4:10 de la tarde.
-Hola mamá- dijo el peli rojo con una media sonrisa al momento de darle un beso en la mejilla- mamá, ¿Qué ocurre?
-Toma asiento- sentenció su madre con seriedad, haciendo que Yutori se estremeciera. Ya su hijo sentado junto a ella, lo miró con suma atención, sabiendo que su hijo no tomaría por buenas a primeras lo que le diría- Hijo, hemos estado en Niigata por más de 10 años, sin embargo es tiempo de cambiar de aires-
Yutori no comprendió lo que dijo sin embargo siguió poniendo atención a sus palabras
-Mi niño, en el trabajo me dieron un ascenso, pero la compañía se transferirá a Tokio en esta semana, así que, este domingo nos mudaremos para allá- terminó de decir la noticia y abrazaba a su hijo en el acto. Yutori no lo creía, no lo podía creer. Se limitó a abrazar a su madre mientras unas lágrimas se le escapaban de sus ojos.
Fin de Flash Back
Era jueves, y la noticia no se lo había dicho a nadie, ni siquiera a sus amigos, en especial a Atsuki. Su mente trataba de analizar las cosas, no quería separarse de ellos, ni de él. Tenía que aprovechar al máximo los dos días que le quedaban antes de irse.
Pasaron las clases normales y ese día no había quedado el grupo a pasar la tarde juntos. El peli rojo salió con paso apresurado del salón, pero sintió como su mano era sostenida por alguien, quien para su sorpresa era Atsuki.
-Atsu… - murmuró Yutori al ver al peli azul agitado y mirándolo
-¿Por qué te fuiste así del salón? ¿Tienes algo? Sabes que puedes confiar en mí- soltó el peli azul con preocupación
-No te preocupes – respondió él mientras se soltaba de su agarre – no ocurre nada, solo ando apresurado, nada más-
-No te creo- Yutori sintió una punzada en el pecho al escuchar eso, Atsuki lo conocía tan bien que se daba cuenta que le mentía-
-No me creas entonces- se limitó a seguir el paso a la salida, dejando a su amigo en el pasillo
Pasó el viernes y Yutori no sabía cómo decirle a los demás de que se iba, aún faltaba el mes para graduarse. Llegó el sábado y él estaba en su casa guardando las cosas en las muchas cajas que había conseguido su madre para la mudanza. Guardó peluches, las muñecas que tenía desde pequeño, incluso una maletita de Rilakkuma que le había comprado Taku por su cumpleaños el año pasado. Para él, ya eran recuerdos valiosos que quería conservar para toda la vida. Siguió guardando más cosas hasta ver una foto de sus amigos y él cuando fueron a la playa semanas atrás….
Flash Back
-¿Por qué venimos a la playa? Y más aún, con el uniforme puesto – cuestionó Taku a los demás al momento de bajar del autobús
-Porque es viernes y además con este clima, se antoja demasiado venir a la playa- respondió de inmediato Chizuru con una sonrisa-
-Al parecer, a Minpha no le agradó venir- replicó el castaño con risa burlona sin embargo Minpha respondió negativamente moviendo la cabeza de lado a lado
-Parece que si quería venir-
-Yo digo que pidamos unos tragos- dijo Atsuki mientras abrazaba por detrás a Yutori
-Igual opino lo mismo, hace calor aquí- replicó el peli rojo con una gran sonrisa al momento en que todos tomaban asiento en una mesa de un puesto de comida- Oigan, ¿Y si nos tomamos una foto?
-¿Y quién lo toma?-preguntó Chizuru con una risilla-
-Disculpe señor, podría tomarnos una foto, es para recuerdo- dijo educadamente Atsuki a uno de los comensales que estaba junto a su mesa-
-Claro, no hay problema-respondió el señor con una sonrisa, mientras el peli azul le daba la cámara mientras los demás se acomodaban para la foto- Muy bien, una, dos, tres! – y acto seguido, la foto salió al fin.
Fin de Flash Back
-Yutori, Minpha vino a visitarte- decía su madre en el marco de la puerta y dejándolo pasar- si necesitan algo me avisan-
-Gracias mamá- respondió él con una sonrisa fingida
Minpha lo miró extrañado y observó las cajas que estaban regadas en la habitación de su amigo. Saco una libretita rosa y empezó a escribir rápido lo qque quería decir.
-“¿Por qué no nos habías dicho de esto?”- cuestionó el peli rosa con una mirada de tristeza
-Perdón conejito, no sabía cómo decirles de esto, en verdad…. No quiero irme….no quiero dejarlos aún….. –replicó él con la voz quebrada y con lágrimas en los ojos. Minpha lo abrazó de pronto, dándole a entender que no estaba solo. Le dio un beso en su mejilla y volvió a escribir en su libreta
-“sabes que te queremos mucho y nunca te vamos a olvidar”- dijo él con una sonrisa al igual que unas lágrimas traicioneras se escapaban de sus ojos violetas, ahora él fue abrazado por su amigo de años
-Te quiero mucho conejito, te extrañaré demasiado-
Ambos estuvieron abrazados por varios minutos hasta que Yutori se determinó a seguir con empaquetar las cosas, siendo ayudado por Minpha. Horas más tarde, el peli rosa se despidió de su amigo y deseándole lo mejor.
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-¿QUÉ YUTORI SE VA?- preguntaron al unísono Chizuru y Taku al notar la mirada triste del peli rosa
-¿Por qué no nos dijo? Con razón estaba muy extraño esta semana – seguía diciendo Taku con indiferencia
-Lo extrañaremos demasiado- replico Chizuru con tristeza mientras abrazaba a Minpha
Atsuki solo escuchaba lo que decían los demás, creyó en las palabras de Yutori cuando lo encaró en el colegio. Se sentía traicionado por su amigo, pero en el fondo de su ser sabía que no lo hizo con intención. No sabía que pensar…..
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Yutori tomo su maleta y partió a la estación. Su madre se había marchado en la noche, por lo que la alcanzaría en las primeras horas de la mañana del domingo. Al llegar a la estación compró golosinas del dispensador y decidió comérselas en el camino, los guardó en los bolsillos de su chaqueta y espero a que llegase el tren. Pasaron 3, 5, 10 minutos y seguía esperando el tren.
-¡Yutori!- escucho el peli rojo gritar su nombre, y al girar su cabeza, sus ojos se fijaron en Atsuki, quien corría en dirección hacia él-
-Atsuki…..-murmuró sin creer que era él
-¿Por qué no me dijiste antes? ¿Por qué?-le preguntaba el peli azul al abrazarlo. En eso el tren llegó, anunciando que la siguiente parada era Shibuya
-“Es ahora o nunca”-pensó Yutori con pequeñas lagrimas derramándose por sus mejillas- Porque te amo, Atsuki- le dijo con la voz quebrada y dándole un beso en los labios. Se separó de él deprisa, tomando su maleta y con paso veloz, paso entre la gente para llegar a adentrarse al tren.
-¡Yutori, espera!- gritaba él mientras corría entre la gente y alcanzarlo, pero era demasiado tarde. El tren se había marchado.
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Yutori se graduó y empezó a estudiar diseño en la universidad de Tokio. Seguía manteniendo contacto con Minpha únicamente.
Su amigo peli rosa al terminar la preparatoria, se quedó en Niigata, estudiando de igual manera diseño y mantuvo una relación con Kuruto.
Chizuru y Taku se fueron a Osaka a estudiar gastronomía, dado que su pasión por la comida era igual de fuerte como sus estómagos gruñendo por otro plato de ramen.
En cuanto a Atsuki, de igual forma se quedó en Niigata, dedicándose a las artes visuales, y esperando todos los veranos en la playa a primeras horas de la mañana, que regresará Yutori.
Hasta que un día eso ocurrió…....
Eran casi las seis de la mañana y era el inicio del verano. Las olas se movían tranquilamente mientras la brisa del mar se hacía presente. Atsuki caminaba con paso normal a aquella playa que albergaba recuerdos bellos para él. Era el quinto verano y quizás el ultimo para él. Se había resignado a esperar a Yutori. Aunque su corazón le exigía más esperanzas, la razón le decía que dejará de hacerlo.
Siguió su paso, hasta que sus ojos se posaron en una persona, que se encontraba sentada en la orilla del mar. Su cabello era rojizo con mechones negros, al parecer llevaba extensiones largas del mismo tono rojizo; usaba ropas un poco holgadas, haciéndolo ver curioso a la vista. Se dirigió hacia esa persona, quedando a la altura de este y a punto en que iba a decir algo, se reencontró con él.
-Cuanto tiempo, Atsu-boy- dijo Yutori con una amplia sonrisa mientras abrazaba al ahora peli plata- te extrañe mucho-
-Yutori…..- dijo él con lágrimas en los ojos, no podía creer que era él, a pesar de los años, seguía siendo el mismo-Yutori….me hiciste mucha falta- acariciaba sus cabellos mientras las lágrimas se deslizaban de sus blanquecinas mejillas. Se separaron por un instante pero Atsuki sostuvo firmemente las manos del peli rojo y pronunció las palabras que con tantas ansias deseaba expresarle y que el otro ansiaba escuchar: te amo.
Yutori comenzó a llorar de la emoción no sin dejar sonreir por saber que él también lo amaba. Soltó las manos de este, sostuvo con ellas el rostro de Atsuki y lo besó. El peli plata, rodeo con sus manos la cintura de este, profundizando más el beso, mientras que el sol comenzaba a salir.