Si eres alguien como yo, es muy probable que tengas a una persona molesta en tu vida.
Doy un paso a través de la acera cubierta por una fina capa de agua, diminutos proyectiles de agua rebotan contra el paraguas. Muevo mis hombros tratando de ajustar las correas de mi mochila mientras bajo la velocidad a mis pasos y me detengo al final de la calle. Dos chicas conversan bajo un paraguas que comparten mientras se paran a mi lado. Esperamos antes de empezar a cruzar hacia la entrada del colegio.
De repente, siento que algo me perturba, trato de acelerar mi camino hacia las puertas con pasos largos-
Pero mis esfuerzos son en vano.
“¡Minseok!”
Y si fueras yo, tienes a Kim Jongdae.
Maldigo internamente, detengo mis pasos sabiendo que escapar a estas alturas sería inútil. Hoy los dioses están jugando con mi suerte.
Como lo hacen todos los días.
“¿Sí Jongdae?” Respondo con un suspiro, no esperando encontrarme con la amplia sonrisa que me ofrece su rostro.
Es demasiado temprano para esto.
“Buenos días.” Emite un pequeño sonido con una sonrisa brillante. ¿Qué lo hace sonreír tan temprano?
Estamos en el colegio.
Lo miro detenidamente, lleva un paraguas azul oscuro para proteger su uniforme de la lluvia; su camisa dentro de una ligera chaqueta gruesa.
“Hn,” Volteo y sigo mi camino hacia la entrada con él tras de mí, siguiéndome.
“¿Qué está mal con él?” Podrías preguntar. Si tú mismo te encontraras a Kim Jongdae, puede que lo encuentres perfectamente inofensivo y amigable.
“Buenos días Jongdae oppa,” un grupo de chicas saludan al chico tras de mí mientras caminamos por el pasillo.
“Buenos días.” Él responde con una sonrisa.
Paramos en mi casillero (aun así no dejará de seguirme… como siempre), se recuesta en la pared mientras abro mi casillero.
“¿Por qué aún estás aquí?” Lo miro con el ceño fruncido antes de abrir mi mochila para llenarla de las cosas que necesitaré durante las clases matutinas.
“Te hago compañía.” Responde antes de que una chica venga hacia él, esta le habla de una tarea de una clase que ambos comparten. Él revuelve su cabello antes de despedirla y salir.
Finalmente…
Su voz estaba distrayéndome.
Mientras pongo las cosas en mi mochila, uno de mis libros se resbala y cae al piso.
Mierda, maldigo mentalmente. Ahora tengo que agacharme a recogerlo. ¿Por qué me pasan estas cosas tan temprano?
Con un suspiro, me inclino a cogerlo al mismo tiempo que Jongdae también lo hace. Nuestras manos se tocan.
Muevo mi mano y me pongo de pie mientras Jongdae me alcanza el libro. Aún está sonriendo.
Tiene que parar de sonreír así.
“Aquí tienes.” Él dice.
Afilo mi mirada hacia él, cogiendo rápidamente el libro.
“Aw ¿por qué me lo arrebatas?” Se queja.
Cierro mi casillero con un golpe para luego dirigirme a mi primera parada en esta trágica rutina escolar.
“Porque tienes microbios.”
Pero no es hasta que vives lo que yo. Él estará molestándote constantemente.
“Minseok, ¿alguna vez te dije cuán esponjosas son tus mejillas? Son como las de una ardilla.” Se burla de mí.
Lo fulmino con la mirada para luego voltear mi cabeza y mirar por la ventana la lluvia que cae en el paisaje gris.
Fastidiándote.
Pincha una de mis mejillas. “Minseok~.”
Lo hace de nuevo.
“Minseok~.”
Otra vez.
“Minseok~.”
Otra maldita vez.
"Minseoooook~."
Preguntándote cosas innecesarias.
“¿Qué?” Lo fulmino con la mirada.
Él solo sonríe ampliamente.
“No entiendo ese problema.” Señala la pizarra en la que el profesor escribió una ecuación matemática para que la resolvamos.
Mierda… ¿En qué momento lo hizo?
Comienzo a desarrollar el problema en mi cabeza pensando en la respuesta. La cual no puedo hallar.
Así que adivino.
“¿Esto no es como el triángulo de 2x?” Pregunto, llevo mi mirada hacia él.
Y a sus apuntes.
Donde está la respuesta.
La respuesta correcta.
Frunzo el ceño. “¿Por qué me preguntas si ya tienes la respuesta?”
Él suelta una risita. “Solo quería fastidiarte un poco.”
Todo para sacarte de quicio.
“No me agradas.”
Pero no hay de que temer, siempre hay soluciones. Solución uno: Pretender que estás dormido y que no puedes escucharlo. (No puedes hacerte el dormido en el salón de clases, a menos que estés en la clase de historia y estés muriendo de aburrimiento. En esos casos es aceptable).
“Minseok. Hey~.” Siento que me llama.
Solo mantén tus ojos cerrados Minseok, y respira calmadamente. Él se irá finalmente.
Estábamos en la clase de ciencias pero el profesor no está aquí, nos dieron las horas para hacer lo que queramos.
“Sé que no estás durmiendo.” Su voz se escucha demasiado cerca. Empieza a sacudir mi brazo. “Vamos, te necesito justo ahora.”
Solo ignora lo que dice.
“Tal vez sí está dormido.” Escucho que susurra para sí mismo.
Hehehe… sí tonto… créeme y vete…
“Bueno.” Bufa.
Todo estaba silencioso.
Muy silencioso.
Estaba a punto de voltear mi cabeza para espiar lo que estaba tramando cuando sentí el olor de una colonia, un aroma cálido y familiar.
“Minseok.” Me llama en voz baja, justo cerca de mi oído, haciéndome saltar lejos y tropezar con algunas sillas. Toda la clase se detiene volteando a ver el origen del alboroto.
Jongdae echa la cabeza hacia atrás y se ríe mientras lo fulmino con la mirada, mi cara está roja, respiro con dificultad y mi corazón late violentamente contra mi pecho.
Si eso falla, siempre está la opción dos- evitarlo (o como a mí me gusta llamarlo, “El método de la evasión”).
Estaba en mi casillero durante el receso, disfrutando de la ausencia de mi molestia diaria.
Ah, silencio.
“¡Minseok!”
Golpeo mi casillero cerrándolo mientras él salta cerca de mí.
“Hey, Minseo-”
“¡Evasión!” Lo esquivo corriendo en dirección contraria zigzagueando entre la multitud de niños de la siguiente clase. (Si tan solo el profesor educación física pudiera verme ahora.)
Éxito.
Kim Jongdae podría hacer que te sientas celoso siempre que abra su boca para cantar, hará que frunzas el ceño cada vez que escuches una de sus sonoras carcajadas, hará que arrugues la nariz con sus amables gestos y personalidad encantadora para con todos.
La clase de música con Jongdae es una de las más temidas del día. Me siento en uno de los asientos de atrás entre mis amigos Luhan y Kyungsoo. Jongdae se para en frente de la clase y comienza a cantar.
“Él es bueno.” Luhan dice como cumplido.
Asiento con la cabeza ligeramente. No lo voy a admitir en voz alta.
Cuando para, toda la clase irrumpe en aplausos.
“Oppa, cantas como un ángel.” Una chica lo felicita haciendo que él se ría.
“No es para tanto.” Dice, negando el cumplido.
Las chicas casi se desmayan con sus palabras. Ruedo los ojos con fastidio.
Claro que él no es tan bueno.
Si tienes a alguien como Kim Jongdae en tu vida, ABORTA LA MISIÓN AHORA. Asegúrate de escapar de esa persona y dejarla fuera de tu vida mientras tengas la oportunidad de seguir viviendo.
“Uh.” Gimo. Estoy parado en la puerta principal del colegio. Veo a los niños salir para hacer lo que se les antoje después de pasar horas en el colegio.
También quiero salir pero parece que perdí mi paraguas.
Genial.
Suspiro mirando las gotas de lluvia. Parece que tendré que esperar hasta que pare y correr rápidamente a casa.
Espero. Los niños que salen son cada vez menos. Un minuto se convierte diez y esos diez se convierten en una hora.
“Vamos lluvia…” Me quejo suavemente apoyándome en la pared. “¿No quieres tomarte un descanso?”
Cierro mis ojos.
“¿Minseok?”
Pero si fueras yo, entonces estás jodido.
Abro mis ojos y miro hacia atrás. Jongdae camina hacia mí con un paraguas abierto en sus manos.
“¿Qué estás haciendo aquí?” Pregunta. Noto un poco de preocupación en su voz. “Pensé que ya estabas en tu casa.”
“Perdí mi estúpido paraguas.” Murmuro apartando la mirada de sus ojos.
“Entonces caminemos hacia tu casa.”
Lo miro con los ojos muy abiertos. “No tienes que hacerlo.”
Él camina hacia mí sosteniendo su paraguas bajo las cabezas de ambos. Me sonríe. Esa sonrisa la siento mucho más cálida comparada a las que me dio durante el día; hay una emoción escondida que se muestra en ese momento.
“Pero quiero hacerlo.” Coge mi mano, tirando de mí hacia adelante. “No puedo dejar a mi novio en plena lluvia. Vámonos.”
Miro hacia el piso, mis mejillas están calientes, camino sin rechistar.
Porque ya estás completamente enamorado de él.
“Está bien.”