-este es tu fin traidor-
-Jong Dae-grito Kibum-no te rindas debe haber una solución-
-no la hay…-susurre -adios Kibum…-cerré los ojos esperando por el golpe de mi hermano con su espada sabía que no había opción.
-Eres un idiota-escuchamos otra voz mientras el brazo de mi hermano era congelado.
-esto es…-
-pero ¿quién?…-mi hermano y yo miramos a alguien que caminaba hacia nuestra dirección con una sonrisa-tu eres…-
-aun no sea terminado Jong Dae-se detuvo mirándome con aquella sonrisa.
-Minseok…-lo mira confundido.
-Xiumin-sonrió Kibum al verlo, sin embargo mi hermano me empujo mirando con furia a Minseok.
-¡maldito, como te atreves a hacerme! esto-golpe su brazo contra un árbol logrando liberarse, Minseok lo miro serio-el señor Lee le complacerá saber que capturamos a uno de los seguidores de Kim Kibum, no sabes el gusto que…-
-no hables antes de tiempo, tal vez yo sea…-comenzó a caminar mientras todos los hombres de mi hermano eran congelados, Minseok le dedico una sonrisa chasqueando los dedos provocando que cada uno de sus hombre se rompiera como si de cristal se tratara- el que termine capturándote-rio.
-Minseok no… él…-
-tranquilo-me miro Kibum sonriéndome-Seok sabe cuidarse solo, de hecho era más problemático que yo en la escuela-suspiro cansado, ambos miramos atentamente, un extraño sentimiento de tranquilidad me invadió. ¿Acaso el estaría bien con mi hermano?
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Había algo que no podía dejar de pensar Minseok, y eso era en que Sooyun había tratado de lastimar a Jong Dae, le agradaba el chico a pesar de que en comparación en sus años era como si de su bisabuelo se trata pero Xiumin odiaba la sola idea de imaginar que aquel sujeto le hiciera algo a Chen.
-detesto las peleas por lo que si decides rendirte y disculparte de intentar lastimar a Jong Dae yo…-Sooyun comenzó a reír mirando a Xiumin.
-¿en verdad lo estás diciendo en serio? Como se esperaba, protegen a los que se supone que son suyos como animales, ¿y bien quien de los dos lo transformó?-rio-no me digas que tu-
-lo repetiré una última vez, ríndete y prometo que no acabaras como tus compañeros-esto hizo enojar a Sooyun, quien comenzó a reír acercándose hasta Minseok.
-sí que tienes gallas vampiro, dime acaso no sabes quién soy-
-no lo sé y no me interesa saberlo-
-en verdad es tan fastidioso-suspiro frustrado Sooyun.
-Xiu… es el hermano de Jong Dae y un caballero-hablo Kibum mirando a Xiumin, quien se sorprendía mitándo detenidamente al hermano de Chen.
-si era su hermano, hasta que este imbécil se convirtió en lo que mato a nuestro padre, sabes a diferencia de él y yo, yo no soy blando, yo si se reservar mi odio-
-¿ah sí?…-rio Minseok –mantener el odio es malo se lo dije a Jong Dae-lo miró fríamente mientras comenzaba a sentirse helado el lugar-incluso su padre lo odiaba… ni siquiera tu logras reconocer al asesino de tu padre-sonrió burlonamente, Sooyun rompió en ira atacando a Minseok, quien esquivaba los ataques como si de un juego se tratara.
-eres un maldito, tu y Jong Dae. Ahora entiendo bien que sucede, él cayó ante tus malditos trucos, maldito animal-intento cortarlo pero Xiumin fue más rápido, se agacho provocando que Sooyun cortara el árbol.
-wow como se esperaba del hermano mayor-aplaudió levantándose.
-¡Deja de burlarte maldito!-nuevamente intento atacarlo pero esta vez Minseok hizo algo más que esquivar, tomo el brazo de Sooyun pateando su estomago mientras Sooyun soltaba su arma, Minseok la miro intentándola tocar pero se detuvo al sentir calor.
-vaya en verdad odio las armas-suspiro congelándola mientras iba caminado hasta el hermano de Chen, sus ojos se tornaron miel extendiendo su brazo-te lo advertí, ahora es mi turno cazador de jugar-Minseok lucia molesto diferente a como era él.
-¿Por qué actúa así?…-
-te lo dije-susurro Kibum-él es más peligroso enojado de lo que te imaginas, no le importa tener que derramar sangre por las personas que quiere, Sooyun fue tonto al despreciar a Minseok y fue aun más tonto por intentar dañarte-
-¿a mí? Pero…-
-para él eres alguien preciado, descuida yo me hare cargo de todo –sin darle tiempo de detenerlo Kibum hizo dormir a Jong Dae, una vez hecho se coloco enfrente de ambos, Minseok relajo su mirada.
-Kibum…-
-basta Xiu, recuerda que no mataríamos a ningún cazador-
-pero él… intento dañar a…-
-aun si, si lo hubiera hecho jamás lo hubiera permitido además recuerda que sigue siendo su hermano-
-su hermano…-Kibum le sonrió.
-vámonos Xiu antes de que lleguen los otros cazadores, olvidare que acabaste con sus compañeros-Xiumin asintió siguiendo a su primo junto a Jong Dae, quien dormía.
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Frio… oscuridad… dolor… tristeza, eso era lo único que podía sentir en esos momentos. Me encontraba divagando hasta que escuche a aquellos niños llorar, me encontraba en un pueblo que era consumido por las llamas mientras varios vampiros enviados por el rey acababan con los habitantes, era tan común estas escenas, pero algo llamo mi atención y fue el ver un grupo de pequeños huir de 5 de esos vampiros los cuales no reconocían su esencia, habían olvidado que había sido humanos alguna vez, suspire cansado para poder eliminar a cada uno de ellos, antes de darme cuenta había un grupo de cazadores mirándome.
-¿pero qué?...-hablo el líder de ellos-disculpa… tu eres un vampiro de clase alta, ¿por qué acabarías con?…-
-yo solo pasaba por aquí cuando vi a esos niños en peligro no lo mal entiendas pero odio que escoria como esa se lleve el titulo de vampiros, los verdaderos vampiros no somos con ellos. Bien si me disculpan-intente continuar cuando me detuvo ante sus pregunta.
-¿Cuál es tu nombre?-me gire mirándolo, aquel hombre lucia fascinando.
-¿Por qué?…-
-bueno, sabes tengo dos hijos y una esposa, siempre pensé que había vampiros buenos ahora que se que los hay, quiero hablares de ellos a mis hijos y necesito un nombre para…-
-Minseok, así me llamo-continúe caminando.
-Entiendo, espero vernos pronto Minseok-
-dudo que sea así-susurre, aquel cazador era tan extrañado pero algo cálido, algo que jamás había sentido desde la muerte de mi primo broto. Camine sin rumbo fijo sabía que Luhan me reprendería al no estar con él y ese nuevo guardián Jongin, sin embargo no quería estar en casa, me sofocaba la sola idea de estar ahí recordándolo, deambule luchando con varios vampiros, todos ellos terminaban aterrorizados al darse cuenta que era parte de la familia real, fue cuando un extraño olor llego hasta a mí, era un vampiro de clase media podía asegurarlo. Uno que se estaba perdiendo entre la agonía, necesitaba saber donde se encontraba por lo que continúe caminando hasta llegar la noche, mire enfrente mío una casa la cual estaba siendo atacada por esa criatura, aquella criatura salió, fue cuando nuestras mirada se encontraron.
-¿Quién eres tú?-gruño, mis ojos se posaron en aquello que tenía en su espalda dándome cuenta que era ese humano.
-él… ¿Qué hiciste con él?…-esa criatura rio corriendo, lo seguí hasta llegar a un parque, fue cuando todo se helo, debido a mi don de inmediato ese vampiro se aterro.
-usted es el señor Kim Minseok… lo lamento, yo no sabía...-
-te acabo de pregunta que hiciste con él-lo mire sumamente molesto.
-yo…-rio-él será parte de nosotros pronto-solo eso me basto para congelarlo mientras se rompía, los pequeños fragmentos de hielo brillaban por la luna, fue cuando lo escuche toser, me acerque hasta él, quien al verme sonrió.
-eres tu…-volvió a toser.
-no deberías hablar, intentare detener el sangrado y…-intente tocarlo pero él tomo mi mano negando.
-no, por favor…-
-pero…-
-por favor… cumple mi último deseo...-
-¿tu último deseo?…-asintió mirando la luna.
-no deseo convertirme en un vampiro, no quiero que mi familia me vea de esa manera por eso… por favor termina con mi sufrimiento…-abrí los ojos.
-pero no lo soportaras…-
-no importa, por favor…-suspire asintiendo entiendo…-me acerque hasta su cuello comenzando a tomar el resto de su sangre, varios recuerdos aparecieron; cuando un vampiro tomaba parte de sangre de un humano podía ver la vida de este. Una lagrima bajo de mi mejilla sabia que al beber su sangre tomaría sus sentimientos como míos, un amor por su familia como por su hijo Jong Dae, al terminar me aleje mirándolo, lucia tranquilo; sentí una extraña presencia mirando enfrente mío a su hijo, quien me miraba horrorizado. No había marcha atrás para él siempre seria el asesino de su padre…