Jason había regresado a la ciudad. En un principio fue para matar a Joker y atormentar a Bruce Wayne, su antiguo mentor. Pero ahora estaba allí porque los hoteles y habitaciones eran menos costosos que en otras ciudades y porque se acercaba Navidad. No era que quería pasar esa celebración con su "familia", no... Es simplemente que no tenía dinero para irse a otro lugar (reiterando lo de los precios bajos de hospedaje en aquella mugrosa ciudad).
Hace siglos que no se paseaba por allí así que decidió que iba a echar una mirada en la ciudad, haber si había algún marginado a quien patearle el trasero. Obviamente teniendo en cuenta en que podría encontrarse con el murciélago. Una de sus grandes pesadillas recurrentes en Gotham City, no literalmente claro.
Se encamino por los barrios bajos de la ciudad. Los más bajos, claro está. Buscando algo, alguien a quien golpear por mera diversión.
Busco y busco hasta que, BINGO.
En uno de los muchos callejones encontró a una pobre chica tratando de huir de ser violada por dos borrachos de por allí:
-Vamos, chiquita, no te hagas la difícil, te gustara...
La chica tan solo chillo y pataleo. Uno de ellos saco una navaja y puso el filo en el cuello de la mujer. Al ver eso, Jason salió de su escondite:
-¿Por qué no intentan eso con alguien de su tamaño?
Ambos hombres se dieron vuelta y miraron a Todd sorprendidos.
El sujeto de la navaja, haciéndose el valiente se aventuro a decir:
-¡¿Alguien como tú?!
-No, cariño... No eres mi tipo...-dijo Jason dibujando una sonrisa ladina en su rostro.
El borracho con la navaja corrió hacia el tratando de darle en el ojo, pero Jason rápidamente lo esquivo, destrozando su mandíbula con tan solo un golpe. El pobre hombre quedo semiconsciente en el suelo, casi llorando. La chica y el otro quedaron boquiabiertos. Todd se acerco lentamente hacia ellos, pero el segundo borracho no perdió oportunidad y se puso detrás de la mujer, sacando un revolver, apuntando a la cabeza de ella. Rápidamente, Todd saco una de sus pistolas y apunto al chico. Era un francotirador excelente. Ningún tiro se le iba. Cargo el arma. Puso el dedo en el gatillo y, un batarang se estrello contra su mano haciendo que el arma callera al suelo. Jason soltó un bufido y vio como Batman aparecía detrás del sujeto y, en un parpadeo lo tenía amarrado colgando en el techo. La chica entre confundida, asustada y agradecida, tan solo observo a ambos atentamente, asintió y huyo a paso rápido. Jason lo miro a través del anti-faz con el ceño notoriamente fruncido:
-Siempre tienes que aparecer en el mejor momento...
-Ibas a matar a un hombre...
-Sí, y ahora lo llevaran a la cárcel, para que lo suelten dos semanas después, excelente... Si crees que eso es justicia, estas muy equivocado.
-Nadie tiene derecho a quitarle la vida a alguien.
-Dile eso a Joker!!
Ambos quedaron sumidos en un silencio sepulcral, el cual se rompió por el sonido de las sirenas de los autos policiales:
-Que oportuno es el comisario Gordon-susurro Jason dando la espalda al Murciélago para subir al tejado de un edificio cualquiera. A pesar de que se fue, sabía que Bruce no lo dejaría en paz.
-¿Vienes a regañarme dándome otro discurso sobre la moral? Porque si es así puedes ir a joder a tu...
-Solo vine para saber... el porqué estas aquí después de tanto... tiempo...
-¡Vaya! Así que estas preocupado por mí...-exclamo Jason en un tono burlesco.
Wayne entrecerró los ojos y suspiro. Si, estaba preocupado por el, había desaparecido por meses, lo había encontrado y no había cambiado su carácter ni un poco.
-¿Qué pasa, Bruce? ¿Selina te comió la lengua?
Ante ese comentario, Batman tan solo frunció el ceño, omitiendo algún comentario. Jason ya empezaba a impacientarse. Odiaba estar con el mayor de los Wayne y que este no dijera si quiera una palabra:
-Bien... -dijo Jason rodando los ojos ya que el otro seguía sin hablar-, Vine aquí porque estoy corto de dinero... Así que no te emociones, no vine a pasar las fiestas con la familia... si eso era lo que pensabas, claro... Bueno, si eso es todo lo que quieres saber... tengo cosas que hacer...
-Dick está en la mansión, herido...-soltó el mayor sin inmutarse.
-¿Que...?
-Richard fue herido...
- ¡¿Cómo?! ¡¿Quien?!
-Joker...
Todd se recargo en la pared y se peino el cabello hacia atrás, exasperado, ¿vuelve a la ciudad después de tanto tiempo y se encuentra con algo como eso?:
-¡¿Como dejaste que esto pasara?!
-Fui con Dick a una misión, y... no note cuando ya estaba en el suelo...
-¿Donde...esta EL?
-En Arkham...-susurro de manera apesumbrada el murciélago.
-¡¡Con un demonio, Bruce Wayne!! Ataca a Dick... ¡¿y lo único que haces es apresarlo?! No puedo creer que tan solo pienses en tu estúpida moral antes que en tus propios... hijos...
Jason comenzó a jadear realmente enojado, lo único que quería en ese momento era tomar la cabeza de Bruce y azotarla contra la pared. Batman se quedo en silencio. Podía palpar la ira de Red Hood por el lugar:
-Al parecer soy el único que puede hacer bien las cosas en esta asquerosa ciudad-susurro Hood con desdén-, me hare cargo de ese asqueroso, repugnante, psicópata, payaso repudiable...
-No, Jason... No dejare que pongas un solo dedo en el...
-¡¿El es más importante que tu primer compañero?! ¡Eres un desgraciado!
Todd se abalanzo contra Bruce y comenzó a ahorcarlo, hundiendo sus dedos en la yugular. Batman apenas logro tomar los brazos de Jason para alejarlos y darle un cabezazo para luego quitárselo de encima. El más joven se quedo sentado en el suelo, sobándose la frente, aun con el ceño muy fruncido. Bruce suspiro entrecortadamente, es todo este tiempo el chico había ganado más fuerza, por alguna extraña razón eso le inquietaba un poco, ya que si quería matar al payaso, no le seria ni un problema asfixiarlo hasta la muerte:
-No se trata de... quien es más importante aquí... se trata de... que no puedo dejar que lo hagas. No dejare que te ensucies las manos con alguien como el... Jason... No vale la pena... No te envenenes con la venganza...-dijo un alarmado Bruce.
-No eres quien para hablarme sobre venganza... Hare lo que debo hacer…
Jason se levanto rápidamente, saco una bomba de humo y la activo, desapareciendo tras aquel espeso y oscuro vaho.
Paso semanas en la cual Jason no salió de su “madriguera”, haciendo plan, tras plan, tras plan, hasta que opto por lo más fácil. Cortar la luz de las instalaciones, y un silenciador. Fue sencillo, solo tuvo que cortar un par de cables para que la luz de apagara durante 2 minutos. Suficiente tiempo para introducirse a Arkham sin que lo vieran. Mato a dos guardias y obligo a uno a que le abriera la puerta de la sala de Joker. Lo difícil fue salir, ya que llegaron guardias armados y la risa de Joker no era de lo más adecuada como para pasar desapercibidos. Lograron huir, apenas, arrancando en la moto de Red Hood.
Llegaron a un edificio no tan lejos de Arkham, fue lo más alejado que puedo llegar, ya que el payaso maniático se removía como una lombriz en el pico de un ave. Lo arrastro escaleras arriba hasta el 5to piso y lo aventó contra la pared:
-Bien, asquerosa rata de alcantarilla… ¡¡acabare contigo de una vez por todas!! Así nadie volverá a sufrir… Quizá Bruce te perdone todos tus castigos… PERO YO NO…
-¿Fue por lo del primer chico? Oh, nos divertimos esa noche… ¡¡CASI IGUAL QUE COMO ME DIVERTI CONTIGO HACE AÑOS!!-exclamo Joker riéndose de manera siniestra.
Jason soltó un rugido y pateo la cara de Joker, rompiéndole varias muelas:
-Ya verás… Cambiare tus risas por gritos lastimeros y suplicios de piedad…-susurro Jason sacando una de sus pistolas y cargándola.
-Yo que tu tendría más respeto… por mis mayores, niño... sobre todo si tienen un arma...-dijo sonriendo el payaso con los labios ensangrentados a causa de la patada, sacando una pistola que curiosamente era muy parecida a una de las de Hood.
-¡¿Qué…?!
Jason comenzó a revisar sus ajustados pantalones, en busca de su segunda pistola, y casi sufre un ataque al darse cuenta que… efectivamente la pistola de Joker era SU pistola:
-¡¿Cómo la conseguiste?!
-En la moto… pajarillo despistado…
Todd sintió como los bellos de su nuca se erizaban. Si había sido MUY descuidado, ahora debía tener mucho cuidado, un paso en falso y volvería a morir, irónicamente, a manos de su ya antes asesino:
-¿No ibas a hacerme gritar y pedir suplicas, pajarito?-Joker volvió a reír, y esa risa enfermiza hacia florecer una rabia inmensa en el cuerpo de Jason-, ¡Anda! Quiero ver si eres capaz de hacer lo que el Murciélago nunca pudo hacer…
Lo estaba incitando. La tentación de apretar el gatillo era cada vez más intensa, cada vez que oía esa voz lo único que quería era volarle la cabeza. El sonido de la carga del arma lo saco de sus pensamientos. Joker había cargado la pistola. Era ahora o nunca. Levanto el brazo en el cual portaba el arma, vacilando un poco, apuntando justo en el pecho del payaso. No podía fallar este tiro, era su cabeza o la de él. Su dedo estaba empezando a entumecerse, era el momento. Suspiro, calculo su tiro, pero justo en ese momento una voz que le hizo girar la cabeza hacia la izquierda lo desconcertó:
-¡Jason, no!
-¡¿Bruce?!
En ese momento se escucho un disparo, un gemido, una risa y el golpe seco de un cuerpo cayendo al suelo.
Bruce entro rápidamente al darse cuenta de que el disparo no provino precisamente del arma de Red Hood, sino que la del Joker. Batman se acerco al recién mencionado, quitándole el arma. Estaba enojado, pero no había tiempo para desquitarse con él, sobretodo porque no sabía donde Jason había sido impactado por la bala, y porque sabía que el comisario Gordon llegaría en cualquier momento, así que tan solo amarro a Joker y lo dejo colgando por la ventana, al tiempo en que escuchaba las sirenas:
-Definitivamente, el comisario Gordon es muy oportuno… -susurro Bruce mientras se acercaba a su segundo “Chico Maravilla “para llevarlo al Batmovil.
Ambos estaban furiosos, no sabría decir quien estaba más que el otro, por un lado Bruce, que había impedido que Jason matara a Joker, y por el otro lado estaba Jason, que definitivamente de todas las cosas estúpidas que había hecho, esta era la peor. La tensión en aquel vehículo era, literalmente palpable. Ninguno hablaba. Los únicos sonidos que se oían eran los del motor, las respiraciones agitadas por el enojo y agobio, y los leves jadeos y espasmos de Jason por la herida. No era muy grave, un agujero en su hombro izquierdo, no alcanzo a atravesarlo. Jason ya no pudo contenerse más, lo único que quería en ese momento era propinarle un buen golpe en la quijada al mayor:
-Podría... haberlo matado... Acabar con esto... de una... vez por todas... ¡¿por que tuviste que aparecer?!
-¡¡Porque no dejare que te manches las manos con su sangre!!
-Al único que debería importarle... eso... es a mí... ¡¿no lo crees, gran rey... de la moral?!
Batman miro de reojo a Jason, que cada vez estaba más pálido por la pérdida de sangre, su histeria agrandaba la hemorragia. Así que en vez de responderle decidió acelerar más para curar esa herida.
Llegando a la mansión, el primero en bajarse del Batmovil fue Jason, tratando de huir de la cueva, pero si quiera alcanzo a dar 15 pasos cuando Bruce agarro su brazo con fuerza y lo jalo hasta su asiento:
-Alfred… trae el botiquín…
-Si… señor…-susurro el anciano algo impresionado por ver, después de tantos meses a un herido Red Hood.
Jason frunció lo más que pudo el ceño, no quería estar allí, menos con el que había frustrado su plan. Alfred volvió con el botiquín y se retiro a la cocina para preparar cosas, y claro… también a preparar el cuarto de el nuevo visitante.
Bruce tomo un cuchillo y lo acerco a la herida de Jason para quitar la bala, pero este se lo quito y se introdujo el solo y quito rápidamente la bala, soltando un pequeño quejido. Gracias a eso la sangre no paraba. El Murciélago se arrodillo frente a él, le rajo un poco el traje para ver mejor la herida. La presiono con fuerza con una gasa. Jason le aparto la mano a Bruce para hacerlo el mismo. No quería ser ayudado en ese momento. Se sentía débil, frustrado y furioso:
-¿Por qué no vas a ver como esta Dick y a mí me dejas en paz?
-Porque tu estas con una hemorragia y Dick está en su cama siendo curado, el está estable. TU NO.
-Es lindo que te preocupes por mi-susurro el menor con un deje de ironía-, pero en este momento no me interesa. Era el plan perfecto, no sabes por cuánto tiempo lo planee. ¡¡Maldita sea, Bruce!!
Jason se levanto del asiento, ya no sabía que mas hacer, un segundo mas y le volaba la mandíbula a su mentor:
-Lo hayas planeado o no, si no hubiera llegado estarías muerto…
-Si no hubieras llegado el estaría muerto y yo no estaría aquí con esto-dijo Jason apuntando a la gasa-, si no hubieras llegado… esa escoria estaría al fin fuera de este mundo…
-¿Y si hubieras fallado el tiro?
-No lo iba a fallar…
-Pero si es que tu…
-¡¡Hubiera muerto de nuevo!! Pero no te preocupes… estoy aquí… gracias a…
-Que me preocupo por ti…-dijo Bruce quitándose la máscara.
-Oh, por favor…
Jason desvió la mirada. Esa oración había sido un golpe bajo, de los que Bruce casi nunca da. Volvió a sentarse en la silla. La hemorragia había parado un poco, pero estaba empezando a ver borroso y tenia frio, mucho frio. Bruce retiro la gasa para desinfectar la herida y limpiar la sangre, luego coloco una gasa nueva. Se quito la capa y abrazo a Jason, cubriéndole con ella:
-¡¿Qué haces?!-exclamo el chico alarmado.
-Estas congelado… Necesitas recuperar tu calor corporal…
A pesar de estar enojado, no le sentaba nada mal ese medio abrazo, así que se relajo y apoyo su mentón en el hombro de Bruce, cerrando los ojos. Ah, su olor. Cuanto lo había extrañado, lo aceptaba, ese olor tan suyo le tranquilizaba.
Después de un agradable momento, Jason decidió abrir los ojos para notar como Alfred los miraba con una sonrisa, para luego dar media vuelta y volver a salir de la Baticueva. Jason alejo a Bruce algo avergonzado, pero no se quito la capa, de hecho, se arropo mas con ella. Bruce lo miro con una casi imperceptible sonrisa y dijo:
-Cuando estés mejor, puedes darte un baño...
-No es... necesario, me iré cuanto antes
-No. Deberías quedarte aquí… e irte cuando estés mejor.
-Si quiero una tortura Joker está vivo aun, ¿no?-susurro Jason con un tono mordaz.
Bruce lo miro algo cansado. No quería pelear con Jason, tan solo hace unos minutos estaban tan bien, era obvio que el chico no le perdonaría esto en mucho tiempo, pero lo hizo por su bien. Si dejaba que lo matara todo en el hubiera cambiado, aun mas para mal, y eso no lo iba a permitir, porque cuando alguien quiere a alguien, lo protege aunque ese alguien no lo quiera, en este caso, Todd.
Hood se levanto del asiento, dirigiéndose hacia un triste Murciélago:
-Iré a darme un baño, pero eso no quiere decir que me quede aquí… quizá si por hoy, pero no prometo estar aquí mañana, ni para Navidad. Como dije… no vine aquí para estar en familia, vine aquí por…
-Aquí hay alojamiento gratis… Eres bienvenido, Jason… -dijo Bruce algo irritado.
Todd se retiro de la Baticueva para ir a la habitación de Richard. Entro con cuidado y se encontró con un muy sedado Grayson:
-Dickie…
El recién mencionado giro un poco los ojos para verlo, sonrió levemente y hablo con la voz algo apagada:
-Jay…me alegro… de… verte…
-Lo mismo digo… Luces mal…
-Tu… no te… quedas atrás… ¿Qué… te paso?
-Joker…
-¿A ti también? Vaya…
-Dime tu historia, necesito saber si lo que hice era necesario…
-No comprendo…
-Bruce me conto… que tu habías sido atacado por el payaso, no me dio detalles, me enojo tanto el hecho de que no hiciera nada por ti, así que yo…
-Espera… ¿Lo hiciste por mi…o… por la rabia que… sentías hacia, Bruce por el hecho de... que solo… lo dejo a Arkham y eso te… recordó a cuando tu…?
Cielos, no se había dado el tiempo de pensar en ello. Claro que fue así. Porque siempre que hacia algo, ese algo siempre era… por él, por el condenado Murciélago. Sintió tanta rabia e impotencia nuevamente, que en realidad lo único que quería causar era daño, otra vez. A Joker y Wayne. Y no precisamente para hacer sentir bien a su hermano, no. Si no, para sentirse bien consigo mismo. Para consolarse otra vez por no haber sido vengado por el murciélago. Así que él fue el vengador de su hermano.