El Zeppelín comenzó a desinflarse, obligando a Bruce a saltar hacia su Jet.
Recorrió la ciudad buscando a los dos fugitivos, sin dar señales, hasta que por su comunicador sonó una voz algo distorsionada:
-Tal y como la primera vez... en el callejón del crimen...
Lo más rápido que pudo fue a aquel lugar dicho en el mensaje, bajo del avión para encontrar a una sombra negra recargada en la pared, era Jason, que llevaba una máscara anti-gas, por eso su voz sonaba así:
-Veo que te importa tanto... ¿Sabes cuánto tardaste aquí? Solo 2 minutos...
-No, Jason... vine aquí por ti... porque tú estás mal...
-¿Siempre soy el que está mal, no? Es muy fácil echarle la culpa a alguien, ¿no es así?
-No me refiero a eso, te estás desangrando... ¡Morirás!
-Que dulce que te preocupes por mí-dijo Jason quitándose la máscara-,..Pero no hay tiempo para eso... ¿No quieres rescatar a tu amado payasito? Bien... entonces tendrás que pasar sobre mí... otra vez, ¡y todas las malditas veces que sean necesarias! No descansare... hasta que se haga justicia, se haga justicia por todas las personas que este malnacido ha lastimado, por todas esas personas...Por las... Por las que tú no hiciste justicia...
A pesar de que Jason se había quitado la máscara algo sonaba mal en el... No solo su voz, su rostro... algo estaba mal, algo fuera de lo común pasaba, Bruce tenía un muy mal presentimiento, uno que no se presenciaba a menos de que fuese algo, algo muy malo...
Jason se acerco rápidamente hacia el tratando de apuñalarlo con su navaja, pero Bruce dio un paso hacia un lado esquivando a Hood:
-No luchare contra ti Jason, ¡no en ese estado!
-“No en ese estado” ¿Qué demonios quieres decir con eso?
Esas simples palabras enfurecieron aun ms a Todd. Estaba completamente fuera de sí, excesivamente, debía tener mucho cuidado, no decir nada que fuera a empeorar la situación, debía detener esto antes de que el menor fuera lastimado mas, no quería perderlo, en serio no quería, y haría todo lo posible para llevarlo de regreso a la mansión, arrastrando si fuese necesario.
Jason volvió a atacar logrando asestar en el brazo de derecho de Bruce, este soltó un leve gemido para luego golpear una de las canillas de las piernas de Red para tirarlo al suelo:
-Basta, o te lastimaras más... Dios, Jason... no quiero... que... tú...
-oww... ¿Qué sucede, viejo? ¿Vas a llorar? Eh? –Jason sonrió con su demacrado rostro mirando de manera siniestra al mayor-, uno de nosotros desaparecerá hoy, Bruce... Tu, yo... O el payaso... Todo depende de ti... Absolutamente todo...
Era oficial, de las muchas veces que se había enfrentado al menor, en esta... Si, el menor logro sacarle un gran escalofrió que le recorrió toda la espina dorsal, haciendo que temblara un poco. No permitiría que eso pasara, y lo iba a cumplir, lo haría.
Miro al menor que trato de levantarse, pero en aquel intento cayó de rodillas para vomitar. Esto ya se estaba sobrepasando, Todd cada vez perdía más el color de su rostro, y sus labios de un leve tono rojo, pasaron a ser casi del mismo tono de su piel. Nuevamente se levanto algo jadeante, limpiándose con la manga de su chaqueta. Volvió a recargarse en la pared, en un intento desesperado de mantenerse de pie, pero comenzaba a ver todo borroso. Cerró sus ojos con fuerza para luego volver a abrirlos y notar a un abatido Murciélago. Ya no tenía fuerzas de pelear. Pero eso no significaba que se iba a rendir. Apretó con fuerza su navaja esperando a que el mayor se acercara a él, pero este no lo hizo:
-¡¡Vamos, ven a por mí!!
-No, Jason... No lo hare... Ya se acabo, termina con esto de una vez.
-Bien, si esa es tu decisión, entonces ya verás...
Hood saco otro lazo y lo lanzo hacia un edificio para comenzar a subir rápidamente, corrió por el tejado para ser alcanzado rápidamente por el Murciélago que se abalanzo sobre él:
-Basta, se acabo. SE ACABO.
-¿Tienes miedo? ¿El gran Batman tiene miedo de lo que hará un chico de 20 años? PATETICO.
Bruce ignoro las palabras del menor tomando una cuerda y amarrando las manos este. Pero por alguna manera, de una fuerza que de alguna parte saco, Todd logro zafarse del agarre para comenzar a correr, lanzando una bomba de humo. Demonios, el chico pensaba rápido.
Wayne trato de seguir el rastro del chico, le fue fácil, había rastros de sangre, no podía haber ido muy lejos, hasta que pensó en la posibilidad de que, obviamente, el chico tenía al payaso. Debía pensar con claridad. Si Jason le había pedido que se juntaran allí, era porque quería que todo fuese como la primera vez, obviamente. El edificio donde antes se encontraron los tres no estaba ya que voló en mil pedazos, entonces, ¿dónde demonios podrían estar?
Entonces pensó en cuando Jason volvió hace poco a la ciudad, y en aquel lugar donde se encontraron, en aquel edificio, no quedaba tan lejos de allí, si probablemente era allí.
Se encamino hacia ese lugar, teniendo cuidado por no toparse con el gas. Corrió por los tejados buscando dar con Jason, pero no fue necesario al escuchar las risas de un hombre muy particular. Se acerco con cuidado a la ventana para entrar con sigilo, cuando un puñetazo directo en la cara lo desconcertó e hizo que cayera hacia atrás, pero rápidamente fue jalado por la capa hacia dentro del edificio y tirado al suelo. Parpadeo varias veces para poder mirar la habitación, Joker se encontraba sonriente sentado en una esquina, amarrado mientras Todd se encontraba más cerca de Bruce. Entonces ya sabía quién le había dado la bienvenida:
-Vaya, vaya... ¡Pero si estamos los tres de nuevo en una fiesta! Pero sigo diciendo que es muy repetitivo, supongo que tienes nuevas sorpresas para nosotros esta vez, chico... –dijo Joker mientras hacia un intento desesperado de acercarse hacia los dos.
-Oh, sí... lo tengo... –dijo Jason lanzándole una de sus armas, mientras agarraba a Joker y adoptaba la posición anterior de cómo lo tenía tal y como la primera vez en aquel edificio-, se que recuerdas ese día tan claro como yo... así que ahora tendrás que tener el valor de hacerlo tu mismo, o juro que.. Ya verás...
-¡NO!-Batman aventó el arma para luego mirar a Jason-, que no lo ves, Jason? ¡Estás haciendo de esto una historia interminable!
-Se terminaba si jalabas ese maldito gatillo, ¡¡maldita sea!!
-No lo hare, no lo matare, ni tu... ni nadie...
Jason apretó la mandíbula, para bajar levemente su mirada. Se quedo así por un momento. Bruce comenzó a examinarlo para notar que en serio se veía mal, quizás ese era en su interior, así como estaba ahora... físicamente... demacrado, dolido, molesto... su rostro lo decía todo y era por su culpa:
-Muy bien, Batman.. Ya que no lo harás... tendré que practicar el plan C... Te lo hare más fácil.
Jason saco su navaja y la coloco sobre el cuello de Joker, no espero ni siquiera una réplica o una risa de Joker para cortarle el cuello de extremo a extremo, para luego dejarlo caer. Joker no rio, se puso las manos en el cuello para empezar a convulsionar. Todd hizo su navaja a un lado para luego tomar su otra pistola y apuntarse a la sien izquierda:
-Bien, supongo que ahora se te será más fácil escoger, ¿no es así?
Wayne ahora sí que estaba anonadado, no sabía qué hacer ni que decir, pero lo peor de todo fue la sonrisa que se formo en los labios de Jason al ver su reacción. Era una sonrisa triste, y su mirada se denotaba cansada, apagada. No podía hablar en serio, no podía, esto debía ser una broma, este no era Jason. En absoluto:
-Bien... Supongo que hoy se te sumara a tus grandes fracasos… quizás este quedaría en el segundo lugar... porque el primero... es el... –desvió Jason su mirada hacia Joker y luego volvió a mirar a Bruce-, ¿No dirás nada?
No le salían las palabras, no podía hablar. Tenía miedo de que si lo hacia Jason dispararía:
-Muy bien. Entonces... Es el adiós.
-No, no lo es, Jason por favor baja el arma...
-¿No lo es? Aunque intentaras salvarme ya he perdido demasiada sangre como para poder moverme hasta algún otro lugar... Ya estoy muerto... estoy muerto, Bruce...
Menciono sin miedo el nombre del hombre que lo había ayudado hacía muchos años atrás, que importaba ya, el payaso casi no podía escucharlos, dudaba que recordara los nombre, de todas formas ya no le importaba, no le importaba nada, nada de nada. El ya no sentía, no tenía fuerzas ya:
-Adiós... –susurro mientras acercaba su dedo al gatillo.
En un intento desesperado de detenerlo, Wayne lanzo un Batarang hacia el brazo del menor. Soltó un grito mirando su brazo con aquel filudo objeto clavado. Bruce rápidamente se acerco hacia él, pero Jason ni siquiera se dio la molestia de quitarse la cuchilla, sino que disparo a una de las piernas de Batman, haciendo que este cayera al suelo:
-No intentes detenerme, o juro que te matare a ti también...
-Vale la pena si es por intentar salvarte…
Jason cayó de espaldas al suelo, sus piernas ya no tenían fuerza suficiente para dejarlo estar de pie, así que se arrastro hasta la pared, dejando un rastro de sangre, para poder sentarse apoyarse en ella. Bruce gateo hacia él, pero Jason volvió a cargar su arma y le disparo en la otra pierna, sacándole un quejido:
-Ya no lo intentes mas, Bruce... Vete... Hazme ese último favor, sal de aquí... como sea, pero hazlo...
Jason dejo su arma a un lado, no tenía fuerzas para disparar, además había gastado todas en Bruce. De todas formas iba a morir, ya había perdido mucha sangre, no podía moverse mucho. Todo su cuerpo le dolía.
Cerró sus ojos y comenzó a dormirse lentamente, pero unos golpes en su mejilla lo despertaron. Bruce estaba frente a él tratando de mantenerlo vivo. Pero lo aparto. Ya no valía la pena. No culpaba a Bruce. Era su decisión morir:
-Aun hay oportunidad de sacarte de aquí, déjame hacerlo. Por favor…
-Bruce, ya he tomado mi decisión. No puedo más... no puedo...
Wayne tomo los hombros de Jason con fuerza tratando de levantarlo nuevamente, pero este aparto sus manos:
-Basta... No quiero...
-Jason...
-Pero... Necesito que... Me hagas un me hagas un favor... Uno solo… el ultimo...
-¿Cuál...?-suspiro el mayor pesadamente.
Jason estiro sus brazos hasta las mejillas de Bruce acercándolo a su rostro.
Todo este tiempo se había preguntado porque sentía tanta rabia, tanto celo con todo aquel que tuviera que ver con el mayor. Y quizás, con esa acción, podría darse cuenta de cuáles eran sus verdaderos sentimientos.
Wayne sorprendido, puso algo de resistencia, pero termino cediendo ante la mirada del menor. Los labios del menor hicieron presión sobre los del mayor tímidamente, para luego volverse un beso lento. Bruce no había sido besado muchas veces en su vida, pero de todos los besos que había recibido, este era el más extraño y bueno de todos. Sabores muy peculiares se encontraban en el. Sangre, cigarrillos, amargo, dulce, cerveza... Era algo que quizás nunca más en su vida probaría otra vez... ¿Pero qué significaba ello? Si aquel beso le gusto... ¿Eso significaba que sentía algo más que amor paternal? Por ahora no se preocupo de ello. Se separo un poco de Jason para rozar sus labios y mirarlo. Jason ya casi estaba en sus últimos momentos. Le sonrió a Wayne y abrazo su cuello suavemente para ocultar su rostro en su hombro, el mayor se dejo abrazar dándole su calor. Suspiro. Desvió su mirada al Joker para ver una imagen grotesca de el payaso medio sentado contra la pared, con toda la garganta desollada, con una sonrisa cubierta de sangre. Todo el cubierto de sangre, con sus ojos abiertos, observándolos sin pestañar… ¿estaba vivo? No tenía ni idea. De un momento a otro sintió que el abrazo se deshacía por unos brazos que se dejaban caer por los hombros de Bruce. Rápidamente el mayor de separo para mirar a Jason. El menor mantenía su sonrisa, pero sus ojos estaban cerrados. Su rostro por primera vez se notaba muy en paz. Se quito un guante para acercar su mano a la nariz del menor. No respiraba. Toco su cuello buscando pulso, pero el problema era que no había tal. Desesperado lo zamarreo pero el chico no reaccionaba:
-Jason!-susurro el mayor colocando su frente contra la de Todd.
Se aferro a sus hombros sin saber qué hacer. Le había fallado otra vez. Y tendría que vivir con la culpa de ello por siempre.
Se levanto para tomar en brazos el cuerpo del chico. Camino lento hacia la ventana, miro por última vez el cuerpo del payaso para luego retirarse del lugar por donde había entrado.
Odiaba los funerales, sobre todo por el hecho de que debía hacer un segundo funeral por la misma persona.
Estaba destrozado, no iba a negarlo. No tenía ganas de levantarse, de vestirse, de comer. Lo peor de todo fue informarle a los demás de lo ocurrido. Fue escuchar la voz de Dick alegre al verlo llegar para luego escuchar quebrarse por la noticia. Al igual que a Alfred. Tener que decirles a los dos chicos después de que habían llegado felices de haber limpiado toda la ciudad de aquel gas. Damian no dijo nada, y Tim se encerró en su habitación y solo salió cuando era el momento de enterrar el ataúd.
Nadie dijo mucho en el funeral, Richard trato de decir chistes, pero no logro alegrar a nadie. Luego de aquel lúgubre evento cada uno se fue a su habitación sin decirse siquiera una palabra.
Pasaron un par de semanas hasta que Bruce pudo recuperarse y salir a patrullar. El corazón le pesaba pero necesitaba distraerse de alguna manera. Dick de vez en cuando lo acompañaba. Tim y Damian se habían ido a Francia con la excusa de tener alguna misión.
Un par de veces fue a la parte trasera de su mansión para visitar la tumba de Jason y observarla por un momento y suspirar. Había conservado el traje de Red Hood como todos los otros trajes. Lo miraba todos los días que bajaba a la cueva.
Uno de los días que Bruce bajo a la cueva noto que algo faltaba, observo cada uno de los trajes y cedió cuenta de que faltaba el más reciente. El de Red Hood. El pedestal en el que se encontraba estaba roto y con una nota en uno de los grandes fragmentos:
“Cortesía de tu hijo favorito.
R. H. / J. P. T.”
A Bruce casi le dio un infarto al leer eso. Corrió escaleras arriba buscando a Alfred:
-Alfred, hay que abrir la tumba de Jason, ahora.