El chico de cabello negro llamo una vez más a la puerta de aquella habitación, hace más de media hora que su novio estaba dentro y no salía — Luhan ¡sal ahora! — Siguió llamando pero no recibió respuesta — amor~ sal de una vez o juro que tumbare la puerta.
— ¡No! Ya está bien es solo que… porque teníamos que apostar justo eso — dijo renegando su ahora ‘novia’ detrás de la puerta aun cerrada del baño — sehunnie no quiero salir.
— Pero yo sí, así que sal ya — pidió de la forma más tranquila que pudo sehun, al ver que no salía iba a tocar la puerta de nuevo pero esta se abrió dejando ver a luhan quien ahora vestía como chica — wow~ no puedo creer que seas tú.
Luhan cerró los ojos cuando se decidió al fin abrir la puerta — ¿sehun? — lo llamo en un susurro ya que su novio parecía estar en shock, no sabía si eso era algo bueno o malo el temía que fuera lo segundo — ya me has visto como chica… puedo cambiarme ahora.
— ¿¡Que!? Claro que no, si quieres hacerlo será después de que regresemos ahora debemos salir e ir a todos esos lugares.
Parecía que a luhan se le saldrían los ojos de la cara cuando escucho las palabras de el — ¡No, eso sí que no! A ver que haces pero yo no saldré vestido así a la calle y mucho menos todo el día.
— En ese caso hare esto — tomo al menor por la cintura y lo cargo llevándolo fuera de su habitación se detuvo antes de llegar a las escaleras — hannie estate quieto o pasara un accidente.
— No lo estaré hasta que me bajes — reclamo luhan volviendo a dar golpecitos en la espalda ancha de sehun — sabes ¡tengo pies puedo caminar solo! — Dijo molesto bajando rápido antes de que alguien más lo viera de esa manera — será un día demasiado largo — dijo soltando un suspiro entrando al auto.
Sehun no comprendía porque ese cambio tan repentino de humor, si no fuera porque sabía perfectamente que luhan era chico diría que en verdad es una chica y aunque si lo fuera sería igual de feliz por tener a alguien tan linda de ‘novia’. Aunque claro sería el más afortunado pero también el más envidiado por muchos. Dejo a un lado sus pensamientos cuando vio salir por la puerta principal a luhan soltó un suspiro antes de bajar casi corriendo, le dirigió una mirada asesina a su hermano antes de salir por completo de la casa. Corrió al auto para ponerlo en marcha para ir a su destino.
— Hunnie ¿Por qué tan serio? ¿Paso algo? — pregunto sin embargo no obtuvo respuesta alguna — ¿Por qué te detienes?.
— No es nada ¿sí? — mintió sabiendo que si luhan se lo pensaba bien descubriría que no era verdad.
Se sorprendió al ver que sehun detuvo el auto aun con su mirada perdida y el ceño fruncido, iba a mencionar algo cuando noto que las manos del contrario estaban sobre sus mejillas dando leves caricias, pestañeo y en un segundo sus labios estaban unidos a los de sehun conforme pasaron los segundos el beso que comenzó suave se fue tornando salvaje y posesivo, algo que a los dos les agradaba.
Sehun sabía que en esos momentos su ‘hannie’ no comprendía bien la situación, él no quería dar explicaciones de los celos que sintió por su hermano cuando miro a luhan de esa manera. Encontraría otra manera pero definitivamente no le diría que fue por ‘celos’.
— ¿¡Porque fue eso!? — cuestiono luhan mirando los labios rojos de su novio, el cual solo sonrió volviendo a poner el auto en marcha. No paso mucho tiempo cuando llegaron a su destino.
Luhan iba a bajar junto con sehun, este le advirtió que no lo hiciera ya que mostraría su lado caballeroso, el menor se mostró sorprendido al ver como su novio le abría la puerta y ofrecía su brazo para después caminar juntos por esa enorme plaza. Las miradas algunas de recelo por parte de las chicas, otras más de deseo incluso envidia por parte de muchos unos tantos hacia sehun ‘por tener una novia muy bonita’ y otros más hacia luhan ‘por tener a sehun de novio’ o más bien lo que los anillos en sus manos demostraban estar ‘comprometidos’.
Harto de que tanto como personas mayores, señoras, parejitas, chicas y chicos celosos e incluso niños no mayores de 7 años miraran a ‘hannie’ lo tomo de sorpresa una vez más tomándolo de su cintura para volver a unir sus labios, poco le importaba si veían como literal se comía la boca del contrario. Luhan al separarse de aquel beso inesperado tenía las mejillas sonrojadas y su cabello algo despeinado. No dijo nada él sabía que solo hacia ese tipo de cosas cada que estaba celoso, sonrió al verlo y dejo un casto beso sobre sus labios para calmarlo volviendo a tomar su brazo para caminar de nuevo.
El tiempo transcurrió a todos lados donde iban llamaban la atención como si se tratara de algún idol o alguien importante. Luhan le restaba importancia al asunto él estaba acostumbrado a que siempre lo miraran, en cambio sehun el toleraba poco que miraran por tanto tiempo a su ciervito, sus celos eran demasiado evidentes. Para quedar fuera de la mira de tantas personas tomo a luhan llevándolo a la sala del cine, eligió la película menos vendida, lo que menos quería era soportar más miradas llenas de deseo sobre luhan.
— ¿Qué hacemos en el cine? Y lo más importante ¡porque vemos este tipo de película! A ti no te agradan de ese género.
— Solo ya no quiero tener que soportar más miradas sobre ti, me pone celoso ver que los demás te miren, ¡Si, sé que fue mi idea! Pero recuérdame no volver a hacerlo, aunque me ha encantado verte así.
Luhan sonrió apoyando su cabeza sobre el hombro de sehun, se le hacía extraño no ver más gente en esa sala pero recordó que ya no ‘estaba en estreno’. Tendrían la sala solo para ellos, sus ojos se encontraban posados la mayor parte del tiempo sobre los ajenos que sobre la pantalla frente a ellos, ambos mantenían ese brillo en su mirada.
Esta vez fue luhan quien tomó por sorpresa al contrario con ese beso que era de todo menos inocente, no importaba si tardaba en tener lo que él quería, disfrutaba hacer eso.
— Ahora soy yo quien pregunta ¿Por qué fue? — paso sus brazos alrededor de la pequeña cintura de luhan.
— Yo, solo quería hacerlo — menciono restándole importancia — ¿tiene que haber una razón en especial para besarte? — cuestiono a lo que sehun negó.
Entrecerró sus ojos ya que no le creía del todo, mantenía aun posadas sus manos en la cintura de luhan en un movimiento rápido ya lo tenía sentado sobre él y sus piernas a los costados ‘te deseo’ fueron las únicas palabras que salieron de su boca antes de marcar el cuello de luhan cuando este echo la cabeza hacia atrás. Esa acción era la mayor tentación para sehun y como siempre nunca se negaba a dejar una marca en aquella piel blanca.
Se encontraban sumidos en su burbuja de amor, luhan rodeo el cuello del contrario si no lo hacia iría a dar contra el duro suelo de aquella sala. Sehun observo por unos instantes las hermosas y bien torneadas piernas de luhan ese vestido rosa hacia lucir su esbelta figura y resaltaba aquel sonrojo de sus mejillas y ni que decir de sus labios todo él era perfecto.
— Deja de mirarme — dijo luhan mordiendo su labio inferior, sabiendo que eso ponía a mil a su novio — aquí es incómodo además ya me canse de caminar con esto — señalo las lindas zapatillas.
Mentira no se había cansado solo quería salir de ese lugar ya muy aburrido.
— Mi princesa se ha cansado — enarco una ceja mirando las mejillas infladas del menor — te llevare en brazos como lo hacen los recién casados.
— El vestido es corto — le recordó, el mayor rodo los ojos.
— Ese no es problema, finge que duermes yo cubriré tu cuerpo además nadie más vera nada porque miraran tu bello rostro cuando duermes.
Luhan hizo caso a su novio, una vez que terminaron de salir del cine comenzó con su juego de nuevo, mordió el lóbulo de su oreja mientras susurraba su nombre de manera seductora antes de llegar al auto mordió el cuello de sehun. El contrario se paró en seco ante tal acción pego la espalda de luhan a la primera columna que vio.
— ¡Eres demasiado ‘traviesa’! — dijo sehun a lo que luhan contra ataco diciendo que el era muy lento — ¿con que lento? Mira quien lo dice — toco descaradamente el trasero de luhan haciendo que soltara un suspiro.
El mayor no perdió tiempo e hizo que luhan enrollara sus piernas alrededor de su cadera de ese modo sentía mas ‘aquella ansiedad’ que ya estaba de más decir que se notaba. Luhan soltó un jadeo por ese movimiento involuntario, se mordió el labio para no gritar el nombre el contrario. Las manos de sehun seguían subiendo y bajando por las piernas de luhan, amaba la suavidad de su piel.
— ¡Basta de juegos! Si lo vas a hacer que sea… — sus palabras fueron interrumpidas por sehun quien cubrió su boca, alguien se acercaba a donde estaban ellos, luhan bajo corriendo al auto si se quedaba más ahí no se detendría.
El regreso a casa fue en total silencio, solo había miradas y sonrisitas cómplices de parte de ambos. Ni bien cerraron la puerta principal el menor fue acorralado por el mayor que ya devoraba sus labios, ninguno tenía suficiente con besos querían más y sus cuerpos se lo pedían. Las caricias sobre la ropa comenzaron Luhan soltaba pequeños suspiros cada que una parte de su cuerpo quedaba al descubierto. No sabía en qué momento habían llegado a su habitación estaba ocupado enterrando sus uñas en la blanca piel de su novio mientras este delineaba su fino y delicado pecho, bajo dejando varios besos por toda su piel, solo de el.
— ¿Listo? — pregunto el mayor haciendo que el menor asintiera sonrojado.
—Sehun — dijo el menor llamando la atención de su novio — te amo.
Solo bastaron esas palabras para que Luhan le diera la vuelta y su novio quedara en la cama.
— Tan travieso como siempre hannie — el mencionado comenzó a reír y sehun solo lo tomo por las caderas antes de comenzar su nuevo juego.