Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Alguien tan impresionante como yo no puede estar contigo por Hatsuneliel

[Reviews - 2]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Es de la serie "Hetalia"

Es el primero que publico de esta serie, así que por favor, sean gentlemans conmigo.

Personaje principal    :  PRUSIA 
Coprotagonista         :  ITALIA
Personaje secundario  :  Alemania - Sir (Sacro Imperio) - Austria(mension) - Hungría

 

Notas del capitulo:

Kesesese, aquí me encuentro yo, él impresionante Prusia escribiendo sobre mis magnificas memorias. Así que a las personas que no estén acostumbradas a mi deleite se pueden ir retirando. ¡Comencemos!  

                Hoy el grandísimo yo escribo a ustedes para hacerles conocer esta fabulosa historia mía en las que involucro a West (Alemania), y a mi adorable Ita-chan, bueno, no falta decir que me pondré como el personaje principal aquí, ya era hora de hacer algo por mí mismo y echárselo en cara a los tontos del staff. ¡Bien! Veamos… ¿Por dónde se supone que tengo que empezar? Bueno, da igual, siempre y cuando este yo será impresionante.

  Estaba mi magnifica presencia limpiando mi casa, siempre veía a Sacro Imperio jugar con el siempre adorable de Ita-chan. En ese entonces el impresionante yo también creía que era una chica. En ese entonces no me involucraba mucho con ellos dos, no me llevaba muy bien con sacro y por ese entonces, tampoco no me acercaba mucho a Ita-chan. En mis tiempos libres a veces nos encontrábamos y conversábamos juntos nosotros dos, sí que era adorable, pero no me atraía mucho una niña como ella. Poco tiempo después pasó que Sacro fue a la guerra, yo iba de vez en cuando a visitarla, ella crecía cada día más y se iba volviendo más hermosa.  Habíamos llegado al punto de volvernos amigos, hasta que un día lo fui a ver sin previo aviso a la casa del idiota de Austria. Recorrí los pasadizos con gran emoción por ver a mi adorable Ita-chan, cuando llegue al patio trasero iba a gritar su nombre con mí maravillosa voz y mi carisma sin igual, cuando de repente algo me detuvo. Ita-chan estaba viendo a la nada, sentado al costado de un pilar de antaño, con una cacerola llena de galletas y demás dulces, llorando sin más. No tuve el valor para dirigirle la palabra, me quede estático en mí mismo lugar cuando el idiota de Hungría se acercó a él.

-          Ita-chan, no puedes estar llorando todos los días aquí – Dijo Hungría

-          Pe… pero Sacro Imperio aun no regresa, él me prometió que lo haría, lo prometió señorita Hungría… me lo prometió. - Su voz decaída y sus ojos aun con lágrimas miraban dolorosamente al idiota de Hungría.

-              Ita-chan… Él regresará porque te lo prometió, a ti, la persona más adorable del mundo, ¡así que deja de llorar y volvamos a dentro! – Me escondía detrás de otro pilar para que no me vieran, Ita-chan estaba dolido, a él… le gustaba Sacro.

Por alguna extraña razón, el pecho me dolía. Me sentía desanimado, sin emoción para alagarme a mí mismo y con una expresión decaída. Al llegar a mi casa, mi superior me llamo.
–La guerra termino, Sacro imperio romano germánico ha regresado y se encuentra en sus aposentos, deberías de ir a verlo. – Fue lo que dijo, me eche a correr tan rápido como pude para llegar a su habitación, Hungría estaba ahí, cargándolo en brazos, este solo escupía sangre. Aparte de Hungría no había nadie más… Las cosas se me vuelven borrosas al recordarlo…
       Bueno, la cuestión no es esa. Por alguna extraña razón no me dolía mucho su perdida, no lloraba, no me quejaba, no preguntaba, no replicaba, no dirigía la palabra a nadie… me daba miedo esa situación… puede decirse que, en parte estaba feliz.

                Decidimos no decirle nada a Ita-chan, él lo seguía esperando todos los días, paciente con su misma cacerola repleta de distintos dulces, galletas entre otras cosas, todos los días preparaba algo distinto… Me dolía mucho verlo así, hasta que un día se enteró lo de Sir, no volví a saber de él, pero si pude saber otra cosa, él me gustaba…

 

                Estábamos en la segunda guerra mundial cuando West (Alemania) me presento a Ita-chan, un Ita-chan completamente distinto al que recordaba, (era hombre, ¿cómo no iba a ser distinto?), pero eso no me importo, recuerdo que cuando lo volví a ver, mi corazón latió tan fuerte que casi se me salió del pecho. Comenzamos a hablar, a pesar de que era hombre me volví a enamorar de él, era tan adorable~ (aun lo sigue siendo). El tiempo pasó, la guerra termino, e Ita-chan aún seguía frecuentando a West y nos encontrábamos de vez en cuando. Acomode mis pensamientos, mis ideas, mis emociones, y cuando lo tenía todo listo se me ocurrió, “Lo quiero tanto, quiero que sea mío”. Y de esa forma, el grandísimo yo me propuse a declarármele, pero… Ita-chan siempre estaba al lado de West, siempre comían juntos, siempre dormían juntos, se bañaban juntos… comenzaba a dudar si declararme o no, dudaba en mis pensamientos… hasta que un día sí o sí me decidí a hacerlo, me cole en la casa del idiota de Austria,  pude verlos de espaldas, hablando y riéndose, Ita-chan estaba agarrando su brazo con fuerza, con una ferviente sonrisa en su rostro y una mirada cálida, una mirada llena de amor. Se encontraban en el mismo lugar donde Ita-chan frecuentaba llorar de pequeño, me dolió tanto esa escena, me gustaba verlo así de alegre, pero esa alegría no la tenía conmigo… me di media vuelta y decidí regresar, ¡es cierto! No me quedaba mucho tiempo de vida, no quería que mi adorable Ita-chan llorara de nuevo por la pérdida de alguien querido, no otro más… así que me dije a mi mismo: “¡Alguien tan impresionante como yo no puede estar con él, Kesesese~!”… bueno, trate de convencerme…

Atte. La impresionante Orden Teutónica, Prusia

 

 

 

Ni- ni-chan…

Notas finales:

Para los que de casualidad no hayan entendido, es una carta dejada por Prusia antes de morir, una carta la cual Alemania está leyendo.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).