Declaración:-“Los personajes de Naruto no me pertenecen son propiedad de Masashi Kishimoto, por lo tanto yo solo los tome prestados para crear esta historia”-.
>>> *** <<<: Cambios de escena.
>>> +++ <<<: Pequeños saltos de tiempo.
Capitulo nº2: -“Responsabilidades”-.
14 años han trascurrido desde que el pequeño pueblo de Kusagakure fue destruido como consecuencia de la guerra entre Konohagakure e Iwagakure, por lo tanto ahora, Naruto Uzumaki con 21 años de edad, se encuentra disfrutando de un nuevo hogar, un pequeño pueblito de nombre Shiroyama, el cual se encuentra oculto fuera de los límites de Konoha y Sunagakure, en el país de los ríos.
-¡Naruto!-llamo por quinta vez Matsura Furada tratando de despertar al rubio, que a pesar de ser pasado el mediodía, aun se encontraba dormido-¡Naruto!-volvió a llamar ahora molesto, así que sin ánimos de seguir con aquello, tomo un vaso de agua que se encontraba sobre la mesita de noche junto a la cama y le arrojo el líquido en el rostro del rubio.
-¡Otra vez con lo mismo Viejo!-se quejó un despierto, molesto y completamente empapado Naruto, fulminando con la mirada a su abuelo.
-Ayer te recordé varias veces que hoy entrenaríamos con los demás al alba-exclamó con molestia el de cabellos negros, aunque ahora también lucia varias canas en este-y ya es pasado el mediodía-le hiso saber para enseguida agregar-Ino y Sakura no estarán muy contentas por tu retraso-sonrió ahora maliciosamente.
-¡Van a matarme!-exclamo Naruto ahora aterrorizado, así que sin dudarlo tomo su ropa y de una vez por todas comenzó a vestirse.
-Estaré en el claro de siempre, los demás estarán ahí también-le informo Matsura para enseguida salir de la habitación de su nieto.
>>> +++ <<<
Naruto no tardo mucho tiempo en llegar al lugar indicado anteriormente por Matsura, pero aunque su abuelo le había dicho que en el lugar se encontrarían todos sus amigos y el anciano mismo, no los veía a todos, por lo tanto no dudo en acercarse a los dos chicos que si se encontraban esperándolo en el claro.
-Buenos días, Dei, Ita-saludo con una enorme sonrisa el rubio una vez que se encontraba cerca de ellos.
-Buenas tardes, querrás decir-exclamo con molestia Kimura Deidara, un hermoso doncel de 23 años de edad, cabellos rubios amarrados en una coleta alta, un mechón cubriendo su ojo izquierdo y orbes azules-Naruto-.
El nombrado rio nervioso y sin dudarlo llevo una de sus manos a su cabello.
-Buenas tardes Naruto-saludo esta vez, Uchiha Itachi, un chico de 26 años de edad, cabellos negros amarrados en una coleta baja y orbes del mismo color.
-¿Tú también estas molesto Ita?-cuestiono al ver la mirada seria que le dedicaba su mejor amigo.
-No para nada-respondió con ironía el pelinegro.
El rubio al escuchar aquello suspiro.
-Realmente lo siento, sabía muy bien que hoy entrenaríamos al alba, pero es que no puede dormir bien…-sus orbes celestes como el cielo no tardaron en oscurecerse un poco al recordar el sueño que lo atormentaba casi todas las noches al dormir.
Deidara e Itachi al escuchar aquello y notar que los orbes como el cielo se habían oscurecido, suspiraron, conocían a la perfección el pasado del Naruto, así como el Uzumaki conocía el de ellos, por lo tanto decidieron subirle el ánimo a su amigo.
-Solo bromeábamos-exclamo Deidara-tu sabes bien que no podemos molestarnos contigo-sonrió amplia y cálidamente al ver que le rubio menor lo observaba.
-Por cierto, aunque nosotros no estemos molestos, hay dos personas que si lo están-informo esta vez Itachi observando el bosque frente a ellos.
-¡Na-ru-to!-exclamaron a coro dos furiosas chicas, las cuales con aquel grito lograron que el cuerpo del rubio se estremeciera de miedo.
El de orbes celestes no demoro en voltear para hacerles frente a las dos furiosas chicas.
-¡Eres un completo idiota irresponsable!-exclamo Haruno Sakura, una chica de 18 años de edad, cabellos cortos color rosa brillante y orbes verdes.
-¡Estuvimos más de cinco horas esperándote!-exclamo esta vez Yamanaka Ino, una muchacha de 19 años de edad, cabellos largos rubios amarrados en una coleta alta, un mechón cubre su ojo derecho y sus orbes son de color verde-azulado.
Y así, luego de decir aquello no dudaron en estirar sus puños para intentar golpear al rubio.
-Realmente lo siento-se disculpó Naruto sosteniendo las muñecas de sus amigas, sorprendiendo a ambas chicas-sé que debía estar entrenando con ustedes esta mañana, pero es que…-sus orbes volvieron a tornarse oscuros-últimamente he tenido sueños que realmente no quiero tener-suspiro con obvia tristeza.
Ino y Sakura se miraron entristecidas al ver el color en el cual se habían tornado los orbes del rubio, después de todo ellas también tenían un pasado parecido, sus padres también habían fallecido defendiendo su pueblo de origen y a ellas mismas, aunque los reinos culpables de aquello eran completamente distintos.
-Ino, Sakura, no sean problemáticas y dejen en paz a Naruto-exclamo Nara Shikamaru, un chico de 25 años de edad, cabellos negros amarrados en una coleta, orbes color marrón y un pendiente en cada lóbulo, el cual dormitaba perezosamente sobre una rama de los arboles cerca de sus amigos, por lo tanto había escuchado todo lo anteriormente ocurrido a la perfección.
-Está bien Naru, comprendemos lo que dices-hablo Sakura apenada, después de todo nunca dejaba que el rubio se explicara-así que nosotras también lo sentimos.
-Y no es necesario que recuerdes aquello para disculparte con nosotras-completo Ino sonriendo cálidamente.
El rubio al escuchar aquello sonrió amplia y sinceramente, mientras que sus orbes poco a poco volvían a la normalidad.
-Yo también lo siento, prometo que no volverá a ocurrir-Naruto volvió a disculparse, soltó las muñecas de sus amigas y se dirigió a Shikamaru-¡Buenas tardes Shika!-saludo tratando de volver a su estado animado de siempre.
-Buenas-saludo estirándose perezosamente en la rama mientras que también bostezaba.
-¡Buenas!-se escuchó un grito animado desde los árboles y enseguida divisaron a un sonriente Inuzuka Kiba, el más joven de todos con 17 años de edad, orbes negros, cabellos castaños alborotados y una marquita de colmillo de color rojo en cada mejilla.
Junto al castaño se acercaban dos muchachos, el primero era Akimichi Chouji, un chico de 24 años de edad, cabellos marrones y orbes del mismo color, y el segundo, Hyuga Neji un chico de 23 años, cabellos castaños oscuros amarrados en una coleta baja y orbes color perla.
-Buenas tardes chicos-saludaron a coro Neji y Chouji al llegar junto a Naruto, Ino, Sakura, Deidara e Itachi.
-Buenas tardes Chouji, Neji-saludo con una enorme sonrisa Naruto.
-Buenas-saludaron los demás con la excepción de Kiba, el cual venía con ellos y Shikamaru, el cual aún no se dignaba a bajar del árbol.
-Veo que al fin están los nueve-exclamo Matsura apareciendo con una cálida sonrisa entre los árboles, mientras era seguido por ocho personas más, las cuales vestían de negro y llevaban mascaras* peculiares.
Shikamaru al ver que el jefe del pueblo se dirigía a ellos, no dudo en bajar del árbol y rápidamente llegar al lugar donde se encontraban sus amigos.
-¿Qué ocurre viejo?-cuestiono Naruto observando extrañado a su abuelo y a las otras personas, mientras que los otros chicos y las dos chicas, observaban al jefe Matsura igual de extrañados y también sorprendidos, después de todo no entendían que era lo que estaba ocurriendo y la razón por la cual aquel grupo enmascarado se encontrara ahí.
El pelinegro no contesto a la pregunta hecha por su nieto y solo ensancho su sonrisa.
>>> *** <<<
Mientras aquello ocurría en el país de los ríos, un poco más lejos de aquel lugar, específicamente en el palacio de Konohagakure, Uchiha Sasuke un hermosos doncel de 17 años de edad, cabellos negros como la noche y orbes de la misma tonalidad, se encontraba observando por el ventanal de su amplia alcoba, mientras que suspiraba con aburrimiento, odiaba tener que quedarse encerrado en aquel lugar, aunque ciertamente el palacio era sumamente amplio, ya no tenía nada nuevo que hacer.
-En estos momentos me gustaría ser solo un aldeano, no un príncipe-suspiro por segunda vez y escucho como su puerta era tocada suavemente, rodo los ojos con molestia-adelante-autorizo.
La puerta se abrió rápidamente, dejando ver a un doncel de 27 años de edad, cabellos plateados, orbes negros y una delgada cicatriz en el ojo izquierdo que no afectaba para nada su belleza.
-¿Qué es lo que quieres Hatake Kakashi?-cuestiono con el ceño fruncido.
El peli-plateado suspiro, otra vez tendría que lidiar con el malhumor del príncipe, aquel malhumor que comprendía muy bien, ya que aquel chico frente a él parecía un prisionero más que el nieto del rey de Konohagakure.
-Yo no quiero nada, ya que el que solicita su presencia es Madara-sama-respondió observando al pelinegro.
Ahora el rostro de Sasuke reflejaba sorpresa.
-¿Sabes que quiere el anciano?-cuestiono observando al peli-plateado.
-No Sasuke-sama, no lo sé-respondió tratando de que el príncipe no notara su mentira.
-¡Tobi si lo sabe!-exclamo esta vez un adulto de 30 años de edad, cabellos negros alborotados y orbes del mismo color.
-“Obito…”-pensó molesto Kakashi al ver que el pelinegro se encontraba dentro de la habitación.
-¿Qué es lo que quiere?-volvió a preguntar Sasuke esta vez observando al recién llegado.
-Lo siento, aunque Tobi lo sabe, Tobi no puede decirlo-volvió a decir Obito* Uchiha.
-Bien-exclamo Sasuke frunciendo el ceño, pues era obvio que ninguno de sus guardias le quería decir lo que ocurría-¡iré a averiguar este asunto por mi cuenta!-y así, completamente molesto dejo solo al peli-plateado y al pelinegro, no sin antes cerrar con todas sus fuerzas la puerta de su habitación.
-¡Te dije que no aumentaras la molestia de Sasuke-sama!-exclamo completamente molesto Kakashi quien sin dudarlo golpeo la cabeza del pelinegro.
-¡Itai!-se quejó por el golpe anteriormente recibido-realmente lo siento amor~-volvió a decir acariciando la zona afectada.
-¡Y no me llames así!-exclamo Kakashi ahora completamente sonrojado, asiendo sonreír al de cabellos negros, el cual al ver el tierno sonrojo en las mejillas de su doncel, se olvidó por completo del golpe.
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Sasuke por su parte ya se encontraba a solo pasos de llegar al despacho donde suponía debía estar su abuelo, Madara Uchiha el rey de Konohagakure, pero se sorprendió y frunció el ceño rápidamente, ya que frente a la puerta de la habitación se encontraban dos personas; una mujer de cabellos rubio y un hombre de cabellos marrones que por como vestían eran provenientes de Sunagakure, por lo tanto algo le daba muy mala espina.
El pelinegro decidio ignorar la escolta de Suna, suspiro y sin golpear la puerta entro a la habitación, encontrándose con que en aquella habitación no solo estaba su abuelo, sino que también un muchacho que no conocía.
-¿Qué es lo que quieres?-cuestiono, aunque estaba sorprendido de ver al muchacho pelirrojo, eso no quitaba el hecho de que estuviera molesto con su abuelo por tenerlo prácticamente prisionero en aquel palacio.
-Buenos días Sasuke-saludo con una sonrisa Madara Uchiha, un adulto de cabellos negros, largos y amarrados en una coleta baja, mientras que sus orbes eran del mismo color.
-…-Sasuke ignoro el saludo de su abuelo y frunció el ceño-lo vuelvo a repetir, ¿Qué es lo que quieres?, ¿Para qué me necesitas?-.
Madara por su parte suspiro.
-Quiero presentarte a Sabaku no Gaara-Madara le presento al muchacho de 20 años de edad, cabellos rojos, orbes turquesa claro y un tatuaje sobre el ojo izquierdo con el kanji “Ai”, el cual se encontraba sentado frente a él-el próximo rey de Sunagakure y también tu prometido-respondió el pelinegro observando a su nieto.
-Es un gusto conocerlo, príncipe Sasuke-el aludido no dudo en levantarse de su asiento y realizo una reverencia, después de todo estaba en frente de un príncipe y aunque él también lo fuera, no podía dejar las cordialidades de lado.
-¡¿Que?!-exclamo completamente impresionado el Uchiha menor ignorando por completo los buenos modales de Gaara-estas bromeando, ¿Cierto abuelo?-cuestiono sin salir de su asombro, aquello no podía ser cierto, casarlo sin que él estuviera enamorado.
-Jamás bromearía con un asunto importante como este y tú lo sabes-respondió Madara completamente serio-y también quiero que sepas que esto ya está completamente decidido y planeado, por lo tanto te casaras un mes después de que cumplas los 18 años de edad-finalizo el Uchiha mayor.
-Tsk-Sasuke chasqueo la lengua con molestia-“Si crees que me quedare callado te equivocas, no pienso casarme con alguien que ni siquiera conozco”-pensó para sí mismo mientras que observaba con el ceño fruncido a su abuelo.
Madara al ver que su nieto no decía ninguna palabra, pero que si lo observaba completamente molesto, decidio despedir a Gaara antes de que Sasuke decidiera explotar.
-Bueno príncipe Gaara, dentro de un mes celebraremos el cumpleaños número dieciocho de Sasuke y también su compromiso, por lo tanto espero estar en contacto con usted-.
-Así será-respondió el pelirrojo para enseguida disponerse a salir de la habitación, pero antes decidio observar a su prometido, ciertamente el pelinegro era hermoso lo cual lo hiso sonreír complacido, recibiendo una gélida mirada por parte de Sasuke-“si las miradas matasen”-pensó Gaara sonriendo aún más, definitivamente la personalidad del Uchiha menor era fuerte, lo cual lo hacia una más atractivo a sus ojos.
Y con aquello en mente, Gaara salió de la habitación dejando en cuestión de segundos, solos en aquel despacho a Madara y Sasuke.
-…-Sasuke observo a su abuelo por unos segundos-el sujeto que acaba de salir, es el mismo chico con el cual pensabas casar a Itachi, ¿o me equivoco?-.
-Sí, te equivocas-respondió el Uchiha mayor-ni Itachi, ni Gaara son donceles, por lo tanto no pueden casarse, aunque si deseaba comprometerlo con una hermosa princesa o con un hermoso doncel y tu padre también estaba de acuerdo conmigo…
-Pero Itachi fue más inteligente y antes de que tu o papá le arruinaran la vida casándolo con alguien que no conocía, huyo del palacio junto a la persona que realmente ama-lo interrumpió frunciendo aún más el ceño-por lo tanto como no lograron que mi Aniki* aceptara aquello, quieres obligarme a mí, pero escúchame bien rey Madara, porque es mi última decisión, ¡yo no me casare con ese tal Gaara!, ni siquiera lo conozco, jamás lo había visto antes, así que o aceptas mi decisión o me marchare de Konoha al igual que lo hiso mi hermano y ¡te olvidas para siempre que eres mi abuelo!-y así sin más que decir, Sasuke abandono la habitación completamente molesto con el anciano, primero decidía no dejarlo salir del palacio y ahora para colmo también tenía que casarse obligado, suspiro y siguió su camino hacia su habitación.
Madara suspiro al quedarse solo, aunque odiaba tener que casar a su nieto por la fuerza, realmente debía hacerlo, no podía permitirse perder una alianza con un reino poderoso, aunque ciertamente todos los reinos en la actualidad se encontraban en relativa paz, aquello podía cambiar de un momento a otro, por lo tanto debía arreglar aquello y casar a Sasuke lo antes posible, aunque este lo terminara odiando, ya que aquello era por el bien de todos y sobre todo por el bien de su pueblo.
>>> *** <<<
Devuelta en el bosque… Naruto, Deidara, Itachi, Chouji, Ino, Shikamaru, Sakura, Kiba y Neji esperaban a que el jefe Matsura se decidiera a aclarar todas las dudas que habían surgido al ver al grupo de personas frente a ellos.
-Como todos ustedes saben-hablo finalmente el de cabellos negros observando a los chicos frente a él-las personas que se encuentran a mi lado son el grupo llamado “los nueve bijuus”; experimentados ladrones que se encargan de robarle al reino de Suna y Konoha para así poder ayudar al pueblo Shiroyama, pero, ¿realmente conocen el origen de este grupo?-cuestiono sin dejar de observar a sus aprendices.
Los demás movieron su cabeza en una clara negativa, aunque conocían el nombre de aquel grupo, jamás los habían visto o si quiera escuchado su historia de origen. Pero Naruto era una excepción, ya que cuando era un niño, le fascinaba que Matsura le contara sus aventuras, pero pese aquello, tampoco los había visto frente a frente.
-Entonces debo contarles la historia…-Matsura sonrió al ver el interés de los muchachos y muchachas-el país de los ríos siempre fue uno de los más hermosos y prósperos del mundo, pero lamentablemente aquello cambio cunado el reino de Sunagakure y Konohagakure, entraron en conflicto creando una nueva y gran guerra entre ellos, por lo tanto y como siempre pasa con los pueblos pequeños, Shiroyama resulto devastado, aunque mucha gente falleció y otros decidieron marcharse, hubo un grupo de sobrevivientes que realmente no quería dejar el pueblo, entre ellos mis padres y yo, por lo tanto y con esfuerzos decidimos reconstruir nuestro hogar, pero pese a todo, la tierra que antes era prospera y rebosante de vida, ya no volvió a hacer la misma, ciertamente hay árboles, flores y ríos, pero lo vegetales y los frutos no pueden crecer y nadie entiende la razón, debido a esto y con el paso de los días comenzamos a pasar hambre-el pelinegro suspiro y al ver que sus aprendices se encontraban completamente atentos a su historia, decido continuar-solicitamos ayuda a nuestros países vecinos y aunque ellos mismo eran los culpables de lo que estábamos viviendo, nadie nos quiso ayudar con alimentos, frutas o verduras…
-Realmente siento lo que el reino de Konoha les hiso vivir-hablo Itachi observando a Matsura.
-Tú no tienes por qué disculparte-exclamo el pelinegro de orbes azules sonriéndole cálidamente-esto ocurrió hace varios años atrás, sus padres eran solo unos niños, por lo tanto y aunque seas uno de los príncipe de Konohagakure, no debes sentirte culpable, lo hecho, hecho esta.
Itachi asintió, quizás Matsura tenía razón, pero no podía evitar sentirse culpable de que el pueblo que lo había acobijado con techo y comida sin pedir nada a cambio, en el pasado haya sufrido tanto por culpa del lugar que fue su hogar durante toda su infancia.
-Bien, si nadie tiene nada más que decir, continuare con la historia…-todos asintieron para que continuara-como no había alimento y tampoco teníamos ayuda, nos encontrábamos completamente desesperados, necesitábamos alimento para nuestro pueblo, debíamos de alguna forma salvar a las personas inocentes que vivían en el lugar, por lo tanto un grupo determinado de jóvenes decidieron y aunque sabían que estaba mal, comenzar a robar, tanto a Konoha como a Suna, surgiendo así el conocido, respetado y también temido, grupo de “los nueve bijuus”-.
Todos guardaron silencio por unos minutos luego de que Matsura terminara de relatar la historia.
-Pero viejo-hablo finalmente Naruto-aunque ahora entendemos por qué se creó este grupo, ¿Cuál es la razón de que ellos estén aquí?-cuestiono ya que aquello realmente no lo entendía.
-Naruto tiene razón, ¿Cuál es el motivo, jefe Matsura?-cuestiono esta vez Itachi, mientras que los demás asentían en acuerdo con el de orbes negros y con Naruto, ya que todos tenían la misma duda.
-La razón por la cual los nueve bijuus se encuentran aquí frente a ustedes, es porque necesitamos una nueva generación que se encargue de proteger y ayudar a su pueblo, personas jóvenes con energía y ustedes son los indicados para ello, han entrenado conmigo desde que eran solo unos niños, por lo tanto hoy veremos el resultado final de todo su entrenamiento y eso significa que cada uno deberá luchar contra uno de los bijuus-.
-Debe ser una broma-exclamo completamente sorprendida Ino.
-No, no es una bromas Ino-respondió Matsura, después de todo había escuchado aquello claramente-y seguramente se deben estar preguntando por el líder “Kurama”-todos asintieron a excepción de Naruto-en realidad estamos todos-respondió el pelinegro, el cual recibió por parte de uno de sus compañeros una máscara de color anaranjado, la cual tenía las facciones del mítico demonio Kyuubi-por lo tanto cada uno luchara con uno de nosotros, poniendo en práctica lo que ha aprendido durante todos estos años.
-¡Esto será genial!-exclamo completamente emocionado Naruto, le encantaban los retos.
-Concuerdo con Naru-hablo Deidara igual de emocionado que el rubio menor, mientras que sonreía ampliamente.
Los demás al ver el entusiasmo de los dos rubios, también asintieron, después de todo era un honor combatir con aquel conocido grupos y realmente les emocionaba luchar y poner en prácticas el resultado de su arduo entrenamiento.
-Entonces comencemos-hablo nuevamente Matsura-cada uno recibió el entrenamiento correspondiente para destacar sus habilidad, por lo tanto cada contrincante se especializa en los mismo y si resultan ganadores serán el sucesor de este-informo-Kiba lucharas con Shukaku, Ino lucharas con Matatabi, Shikamaru lucharas con Isobi, Chouji tu lucharas con Yonbi, Neji tú con Gobi, Deidara tú con Saiken, Sakura tu lucharas con Nanabi, Itachi tú con Hachibi y finalmente Naruto, tu lucharas conmigo, Kurama-y sin dudarlo el pelinegro se colocó la máscara que lo representaba.
-Hai-respondieron a coro tanto los demonios como los chicos.
-Comencemos-ordeno Matsura y enseguida y sin que ninguno dudara, comenzó el combate.
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La lucha entre los nueve novatos y el grupo denominado los nueve bijuus, se extendió durante aproximadamente tres horas, dando como resultado la victoria de los nueve aprendices, después de todo cada uno tenía su propio haz bajo la manga.
-Estoy realmente orgulloso de ustedes-felicito Matsura observando a sus nueve aprendices-por lo tanto me alegra comunicarles que dado el resultado del anterior combate y como se había acordado ustedes tomaran el lugar del bijuu que derrotaron-.
-¿Está seguro de lo que dices viejo?-cuestiono completamente sorprendido Naruto.
-Completamente seguro y los ocho bijuus restantes también-desde Shukaku hasta Hachibi asintieron en acuerdo con lo dicho por su líder, después de todo aquello se había decidido hace algún tiempo atrás-por lo tanto desde hoy, ustedes son los nueve nuevos bijuus-les informo.
-Hai-respondieron completamente emocionados los siete chicos y las dos chicas.
-Por lo tanto deben estar consciente de la gran responsabilidad que conllevar este cargo-volvió a decir Matsura.
-Lo estamos-respondieron a coro.
-Sabemos muy bien que nuestra prioridad es ayudar al pueblo Shiroyama y a sus habitantes-exclamo Naruto, mientras que los demás asentían en acuerdo.
Matsura no tardo en sonreír y observo a su nieto.
-Espero que nadie piense que es favoritismo, ya que esto está decidido por mí y por los demás, por lo tanto y como tu mascara lo indica, Naruto…-lo llamo-queremos que tú seas el nuevo líder del grupo-.
-¡¿Qué?!-cuestiono completamente sorprendido-¿Por qué?-volvió a cuestionar, pero al ver que todos los bijuus y sus amigos lo observaban, decidio continuar-Bueno, no es que no me agrade recibir aquel importante puesto-sonrió algo nervioso-pero es que, también esta Itachi… en los entrenamientos siempre resulta ser un gran líder, es inteligente y astuto-le hiso saber a Matsura-además también esta Shikamaru, es muy hábil y siempre genera la mejor estrategia que nos ayuda a completar los entrenamientos con éxito, por eso, lo vuelvo a cuestionar, ¿Por qué quieren que yo sea el líder del grupo?-.
Continuara…
Aclaraciones:
Mascaras*: Las máscaras que utilizan son casi parecidas a las de los AMBUS del anime.
Obito*: Aunque posee el mismo apellido de Sasuke no son familiares, ya que solo es coincidencia de apellidos.
Aniki*: significa hermano mayor.