-Por favor abrochen sus cinturones, estamos a punto de aterrizar.
Por fin había acabado el tedioso viaje, ya no aguantaba más dentro de aquel artilugio de metal volador. Deseaba pisar tierra firme y tomarme una larga y relajante ducha aunque que sabía que iba a ser imposible, primero por que una vez llegara a casa mis padres me dirían sobre alguna estúpida fiesta de bienvenida y luego tendría que lidiar con lo que mis amigos fueran a decirme y claro esta tendría que pensar como compensarles el haberme ido sin decir adiós.
Por todo los dioses, sólo pensar el largo día que me esperaba hacia que no quisiera abandonar aquel avión o algo aún mejor, abrir la puerta de emergencia y tirarme por ella, lo malo sería que con mi gran mala suerte puede que no muera, algo que sería plenamente imposible, pero ya me esperaba cualquier cosa – si, soy muy melodramático- podía soportar el día sin dormir y asistir la fiesta sin que me pasara nada, lo malo era encontrarme con él. La última persona que quería ver y el culpable de que me fuera.
El avión comenzó a tambalearse de un lado a otro sacándome de mis pensamientos – no estaría mal que se estrellara, aunque lo sentía por los demás pasajeros-
Todo se tranquilizo después de un leve golpe de las ruedas contra el asfalto, la luz del cinturón se apagó y las azafatas comenzaron a movilizarse ayudando primero a los de primera clase. Me levanté y agarre mi maleta de mano luego tome la salida y un poco después llegue a las escaleras mecánicas que me llevarían a por mi equipaje, lo recogí y luego tome de nuevo otra salida, esta vez para ir fuera del aeropuerto.
Estaba completamente helado, cuando salí de donde se recogen las maletas vi detrás del cordón de vigilancia a V que me esperaba sosteniendo un pequeño cartel donde decía “idiota convicto espero ser recompensado por lo que sufrí “. Me apresure a escabullirme entre la multitud pero no funciono, Taehyung me había agarrado por el hombro y antes de que me pudiera dar cuenta me tenía retenido sosteniendo mi mano
-Yo también estoy muy encantado de volverte a ver – dijo con un tono sarcástico remarcando que intentaba huir de él
-Hola Taehyung – salude tratando de ignorar lo que había sucedido
V tiro de mi hasta fuera para encontrarnos con el chofer al que le dejamos mis maletas para poder subir a la limosina. Dentro del vehículo el único ruido que se escuchaba era las bombas de chicle que explotaba Tae. Intente buscar algún rasgo de enfado, pero no, sólo veía el típico chico despreocupado y absorto en su mundo de solo existo yo – supongo que no esta molesto conmigo –
-Debió de ser emocionante tu vida – dijo por fin mi V acabando con el incómodo silencio
-no te creas. ¿ Sabes lo difícil que es hacer amigos allí?
- No, pero si se lo fácil que es perder a un amigo cuando se va allí
- Que prefieres compensación o pedir perdón
-¿ Qué tal sufrir los lamentos de Kook?
Ahora lo comprendía. No sabía que decir, conocía a Jeongguk, cuando algo le afectaba era demasiado molesto, muy sensible, podía imaginar lo mal que lo debió pasar alguien con una personalidad solitaria y despreocupada como la de V, aún así me sorprende que soportara su llanto.
Observe de nuevo a Tae, seguía siendo el mismo chico peli rosa rebelde que conocía y con el que solía salir, entonces ¿qué sucedida? ¿qué era lo que había cambiado y lo que yo pasaba por alto?
- Entonces debería de disculparme con él también
- Estás de coña ¿no? . Lo que deberías de hacer es matarlo, es tan sensiblemente mariconado, yo fui el único que sufrió
- Bueno ... No veo que estés mal
- Si te fuiste fue por algo, no me interesa, pero mi soledad y mi tranquilidad durante un maldito año fue dañada por el idiota de Kook
- Definitivamente no haz cambiado esa horrible parte de ser tan egoísta
- No y tampoco es que eso vaya a suceder
No sabía por que me preocupaba, mis amigos eran extraños así que ¿por qué llegue a pensar que me odiarían? puede que hasta a Jeongguk ni se acuerde de nada, eso espero – por dios Kook deberías dejar de tomarte las cosas tan en serio –
Sentí como la limosina se detenía para luego ver al chofer abrir la puerta. Me apresure a Bajar después de Tae.
Mi casa no había cambiado en nada, aún tenía el mismo enorme jardín con dos laberintos a cada lado del camino a la entrada. Cuando tiempo hacia que no jugaba en ellos o pasaba un buen rato con ligues.
- Por cierto yo ya me voy
- Una cosa, ¿por que has ido a recogerme?
- Bueno, siempre lo hacía antes así que ...
Deje pasar mi curiosidad y me dirigí hacia la entrada. Cuando estuve frente a la enorme puerta se abrieron para mi dejando ver a la servidumbre inclinada saludándome. Yo me incline y luego proseguí a acercarme a mis padres que estaba arriba de las escaleras.
- Ya era hora –exclamo mi madre abalanzándose a mis brazos y dando un fuerte abrazó con el que casi me rompe las costillas
- Hijo mío – dijo mi padre casi llorando – no sabes las horas que tu madre nos obligo a esperar en estas posiciones
Era bueno saber que nada en mi familia había cambiado, mi madre seguía con la ilusión de tener una típica familia de dorama y mi padre sin poderle decir no. Era claramente acogedor
Me obligaron ir a acomodarme y me indicaron que estuviera listo para la fiesta de la noche.
Sentí como alguien me llamaba, pedía que despertara pero no me digne a hacer caso, quería seguir en cama toda la vida si fuera preciso, hasta que recordé la fiesta.
Abrí los ojos y quite con brusquedad las mantas antes de arrepentirme y volver a dormir. Gire los ojos para ver quien estaba a mi lado, era una sirvienta casi de mi misma edad que me miraba exageradamente preocupada, aquella muchacha no era mi habitual sirvienta
- ¿y Krisna?
- Fue dada de alta por maternidad – dijo casi en susurro sin separar su cara del suelo una vez la mire .
Definitivamente emitía un aire de inocencia que me decía, molestamente, diviértete conmigo yo solo llorare. La simple idea me hacia sonreír con malicia.
Cuando me levanté y la mire con picardía noté como la chica se movía hacia atrás temblando, eso empeoraría las cosas.
- Sabes, existe una iniciación para ser de mi servidumbre
Me acerque y tome la muñeca de la sirvienta para empujarla hacia la pared. Sentía como temblaba de miedo y podía ver el terror en sus ojos.
- Se... Señorito por favor suelteme.
Hice caso omiso de su súplica y con mi dedo subí su mentón para poder ver mejor su rostro. Tan típico, delicado y con detalles de mosquito muerta. Ningún indicio que llamará mi atención, nadie se comparaba a él.
- ¿Por que no pides ayuda?. Seguro que sí gritas alguien de la fiesta vendrá corriendo a ver que pasa y te podrás librar de mi
Nada, la chica no decía nada ni mostraba querer moverse, me aburrí. ¿Por que parecía ser que todas las mujeres eran tan débiles?. Trate de llevar las cosas más lejos, pero para la suerte de la muchacha la puerta de abrió y una profunda y seductora voz le ordeno que se largara de mi habitación con unas palabras crueles lo que indicaba que aquello no sólo le disgustaba si no que también tenía ganas de matarme a mi o a la pobre chica.
Yo ignore al peli rojo y pase a ducharme. Tenía que tranquilizarme, mi corazón latía muy rápido y mis piernas me fallaba. Todo me había tomado por sorpresa. Me metí en la ducha y abrí el chorro de agua fría.
Trate de ignorar todo, mis sentimientos, la excitación que había producido aquella voz y sobre todo que cuando saliera aquel chico aún estaría en mi recámara. Cuando termine de ducharme rece porque la sirvienta no fuera tan novata y me dejará preparada la ropa en el vestíbulo dentro del baño y no en el armario de mi cuarto
Abrí la puerta junto al lavamanos y entre al vestíbulo. Tenía que volver a salir, pero ante sería mejor poner mis nervios controlados.
Después de poner bajo control mis emociones me digne a Salir a encontrarme con el peli rojo sobré la cama y con una expresión molesta y arrogante .
-¿un año? Ya no recuerdo la última vez que entré a esta habitación
-Y hubiera preferido que siguiera así
-¿Qué pasa Jimin? Acaso no te gustaba los buenos ratos que pasábamos aquí mientras te hacia gemir por más
-Es que ya ni recuerdo tu nombre
-Aush, eso ha dolido – dijo acercándose a mi con una sonrisa lujuriosa
Mierda era demasiado para mi, tan seductor, hechizaste. Todo en el me decía que era suyo y que jamás podría huir de él.
Trate de alejarme, pero solo logre golpearme con la pared. Sentía como su dulce olor me invadía y mi ritmo cardíaco se aceleraba, deseaba que me besara y que por sólo unos segundos fuera sólo mío, la realidad me invadió y mi cuerpo reacción
- Basta – grite tras apartarlo de mi antes de que aquello llegará más lejos. Él ahora estaba prometido.
Logre salir del cuarto. Gracias a dios mi cerebro aún recordaba los límites y me había empujado a huir como aquella última vez, no podía volver a caer jamás .
Baje las enormes escaleras hacia el gran salón aún con ganas de volver y entregarme por completo al peli rojo, pero no podía caer tan bajo ¿verdad?
- Hyung – escuche a lo lejos la suave y dulce voz que era evidentemente de Kook
Comencé a buscar al peli castaño por todo el salón hasta hallarlo al rico del salón acompañado por Namjoon. El pequeño estaba agitando la mano de manera muy alegre, el miedo se apoderó de mi. Si estaba feliz significaba que algo había pasado ¿no? Lo normal es que estuviera molesto ¿verdad?
Antes de acercarme a mi amigo cogí de la bandeja del mayordomo tres copas de champán, tenía que prepararme para lo peor. Al verme venir Namjoon se marchó dejándome tiempo a solas con el pequeño dando por hecho que este le había pedido intimidad conmigo pues el mayor no se veía muy alegre al separarse de Jeongguk .
- Cuanto tiempo Hyung – me dijo con una amplia sonrisa
- No fue mucho
- Si tu lo dices... pero eso da igual ahora
- ¿A si?
- Un poco después de que te fuiste conocí a mi media naranja
Estaba sorprendido, ¿podría ser Namjoon su gran amor?. Imposible no era para nada tal para cual.
-¿No tienes curiosidad por saber quien es?
- Supuse que era ..- dije señalando a Namjoon a lo lejos
- Oh por los dioses no- exclamo carcajeadose – no digo que este mal , es fuerte y con pintas de malo, cualquiera se derretiría por él.
- pues yo le veo normal- dijo V que acababa de llegar con la corbata desabrochada y la camisa un poco desecha por no decir que hacia juego con su cabello. Tenía pintada claramente de haber estado con alguien.
- Claro por que a ti no te gusta. – dije tratando de defender el por que a Kook le gustaba
- Oh Kook, así que te gusta Namjoon – note a V un poco molesto y vi su expresión amenazante , estaba perdido
- Yo no he dicho eso, pero hay que admitir que Hyung tiene ese encanto de hombre rebelde y guapo que tanto le gustaba las mujeres
- Haríais buena pareja, tu débil y el fuerte.
Definitivamente con eso último el clima se puso tenso entre esos dos. V parecía molesto y Kook dolido. ¿Había sido mi culpa?
Taehyung se marchó dándole una mirada algo extraña a Namjoon y me dejo con un Kook apunto de llorar, definitivamente me estaba perdiendo algo
-¿todo bien?
-Claro solo quiero beber
Se notaba perfectamente lo bien que estaba así que le acompañe a la barra aprovechando también para beber hasta, sí podía, quedar ciego.
Nos sentamos yo pedí wisky y Kook un cóctel de cereza – también para esto era delicado- observe todo el escenario , tan lleno de ricos y hipócritas , vivir en este mundo era casi asfixiante . Pedí una botella para tener más control en lo que bebía. Al principio el pequeño se mostró preocupado por mi, pero luego de ver algunas cosas que resolvieron mi gran confusión de antes el hizo lo mismo y esta vez pidió wisky. Maldito Taehyun no se podía quedar ni un minuto sin ligar.
- Así que era V – dije en alto sin pensar en la reacción de mi pequeño amigo
- Se cómo es, entiendo que nunca se va a fijar en mi en serio
- Aún así dices que te gusta. No pasa nada sigo siendo más idiota que tu
Reímos durante un buen rato hasta que se cayó al suelo o bueno , se hubiera caído si no fuera porque de la nada apareció Namjoon y lo agarro -sigo creyendo que me pierdo algo –
Al final quede bebiendo sólo , las cosas para Kook no iban a salir muy bien . Conozco a V desde críos y se perfectamente que no coge aprecio ni interés por nada y entiendo el por que, por eso no le reprocho aún así. ...
- ¿Sabes que dicen por ahí?
Gire para ver quien me hablaba. Junto a mi se encontraba Sue. Vestía un vestido rojo con un escote en la parte derecha del borde de abajo, llevaba claramente un push up pues parecía que se le fueran a salir los pechos por aquel palabra de honor.
- Que tu saliste de un ogro emparejado con un gigante
- Muy gracioso. No te enseñaron que mentir es malo, todos saben lo guapa que soy y tu no haz parado de mirarme desde que me senté
- Por qué me enseñaron que se debe mirar a la persona con quien hablas
- Adoro tus excusas pero no vine a gastar saliva contigo solo ponerte al día sobre la pareja de oro, yo Sue gane el corazón del soltero más deseado
- ¿quien podrá ser ese pobre hombre?
- ¿Tan celoso que pretendes no saber nada?
- Soy indiferente, la única que se siente superior eres tu, la mayoría te ve como alguien común o una chica ligera de cintura para abajo.
- Eso no te lo crees ni repitiéndolo mil veces, pero da igual, el hecho es que te quite a Sugar
- ¿Sugar? – pregunte a punto de reírme
-Así de unido estamos
- Y también vais al baño juntos como los niños
- No, pero si como los adultos – dijo con una sonrisa maliciosa, sabía que había dado en el clavo y yo estaba furioso.
Cogí la botella y me fui de la barra. Estaba muy molesto, asqueado y claramente triste. Soló imaginar a YoonGi con otra persona me provocaba rabia y me hacia sentir mal, como si no valiera nada.
Abrí la puerta que separaba el nuevo salón del viejo y entre. Seguí como la última vez que había venido para esconderme de todo el barullo por el compromiso del peli rojo, recordaba que también el se había escondido y lo que sucedió luego nadie debía de saberlo jamás.
Tome asiento en el sofá que estaba tapado por un plástico para que no se dañara o ensuciara, típico de mi madre al ser tan cuidadosa.
La vistas eran maravillosas, el enorme ventanal dejaba ver uno de los laberintos. Con su fuente y su decoración de diversas luces de varios colores que parpadeaban dando varias formas en el cielo, seguramente había arreglado aquello para la fiesta de hoy.
Agite el vaso haciendo sonar el hielo pegar con los bordes. Me pesaba la cabeza así que la apoye en el respaldo del mueble – Jimin ya sabias que iba a ser un largo día – trate de consolarme mientras me daba un masaje en la sien. Se suponía que debía de ser alguien sin valor, pero aún algo en mi sabía que era más importante que mucha de las cosas.
-No has perdido el hábito
Sabia quien era. Reconocería perfectamente esa profunda y excitante voz aunque estuviera al otra lado del mundo. Voltee a mirar a Sugar, resplandecía con la luz de la luna y el fiesta de colores del laberinto. Verlo tan serio y tan sensual me hizo pensar que tal vez solo fui yo quién se enamoró. Reconocía que todo había empezado como atracción sexual, pero fui tan idiota de llegar más lejos. Maldita sea
Seguí a Sugar hasta qué tomó asiento juntó a mi. Su dulce olor me relajo como era costumbre, aunque pudiera odiarlo no podía alejarme, aún seguía siendo mi mejor amigo, la única persona que me entiende y con la que me siento o trabquilo.
-Mientras bebía me preguntaba si de verdad habías olvidDo mi nombre
-No te preocupes más , Sue me dijo que te decía Sugar
Estaba molesto y YoonGi lo sabía pero en vez de decir cualquier excusa solo se soltó a reír de manera exagerada apuntó de llorar .
-Jimin, el chico que nunca temió ser menos importante que alguien hoy muestra claramente su molestia por que una simple persona me llame por el apodo de mi infacia
-No estoy molesto sólo le dio gracia . Me alegró que seáis muy unidos
Se quedo mirándome algo impresionado por lo que había dicho. Trate de mirar a otro lado debia de prevenir cualquier tipo de contacto en el que claramente saldría perdiendo yo, debía de salir del salón, pero no lo deseaba, quería quedarme junto a Sugar más tiempo.
-Bueno ya es momento de que me marche
Cuando vi a Sugar levanto para irse mi mano se estendio por impulso y lo retuvo por la manga de la camisa. Me arrepentiría de ello en otro momento ahora sólo lo deseaba a él.
Sugar se inclino hasta quedar a la altura de mi boca y luego me beso, mordió y lamió con delicadeza, pero lleno de deseo, mis labios. Yo me acerque aun más para sentirle más cerca, su respiración rozaba con mi piel provocando que se erizara.
Mis labios se sentían hinchados y ardían, pero no podía dejar de besarle con tanta desesperación. La lucha seguía en mi boca por el poder, pero yo me rendí y Sugar tomo todo el control, tan delicioso, hacia tanto tiempo que soñaba con volver a probar sus deliciosos y marcados besos, sentir la suavidad y fines de sus labios - demonios para mi no solo fue un año, parecia ser una eternidad- Me obligue a separarme del peli rojo cuando sentí que me ahogaba, necesitaba aire.
- aérea tan delicioso Jimin, esperar tanto fue una tortura - me susurro al oído YoonGi con un tono desesperado y triste
Subí la mirada para poder ver mejor su rostro. La luna hacia brillar aquellos pequeños y lujuriosos ojos de los que me había enamorado, tan hechizante y embriagador que para mi era ambrosía.
Antes de poder pasar a algo más intimo la puerta del salón se abrió, me gire para ver de quien se trataba, lo que vi me gusto, era Sue y nos miraba dolida, avergonzado y humillada.
- maldición- gruño Suga antes de decidirse a la puerta a por la chica.
- si vas tras ella no vuelvas a acercarte a mi - le dije con un tono muy serio y claramente dolido
¿Como podía preferirla a ella?, yo estaba aquí dispuesto a perdonarlo y creer que podía que aún me quisiera y él estaba a punto de correr tras una estúpida perra, ¿acaso se había enamorado de ella ? Y si fuera así ¿ por qué me beso? Algoe estaba perdiendo
- lo siento - fue lo ultimo que dijo antes de desaparecer por la puerta y dejarme roto por dentro.
No podía creerlo, las lágrimas comenzaron a brotar de mis ojos bañando toda mi cara. Triste, desesperado y humillado, así me encontraba después de haber sido desechado por mi Sugar. Realmente había sido un isiota al volver, pero no podía huir para siempre.
- Jimin ya sabias lo que sucedería - me console mientras buscaba la bote de wisky que había traído a la habitación - se fuerte, eres un Park se fuerte -
Cogí la botella y tome a pecho el fuerte líquido marrón. Necesitaba olvidar y reponerme, no volvería a dejar que aquel idiota volviera a hacerme lo mismo, jamas. Tomaría cualquier tipo de medida con tal de no dejarle destrozar lo poco que queda de mí.