-feliz cumpleaños a ti, feliz cumpleaños a ti, feliz cumpleaños querido Haru… feliz cumpleaños a ti
Muy lentamente el cumpleañero abrió los ojos y lo primero que diviso fue una pequeña tarta de cumpleaños, se incorporó sonriente, aquella después de un beso de buenos días era la manera más dulce de despertar
-pide un deseo Haru-chan
-desearía que dejaras el “chan”… ya lo tengo todo; a ti-acto seguido se incorporó y cerró los ojos arrugando un poco su nariz- “deseo que ambos seamos libres siempre” Gracias Makoto
Haru abrazo a su querido novio un largo rato, esa sería la primera vez que festejarían su cumpleaños en Tokio y esperaba con ansias compartir aquello con el castaño
-no fue nada Haru-chan pero aun te tengo una sorpresa
-¿una sorpresa?
-ajam… ahora a bañarte
Sin protestar Haru se incorporó y se fue al baño preguntarse qué clase de sorpresa seria lo que le daría, conocía suficiente a Makoto como para saber que sería perfecto, todo viniendo de él sería perfecto y sin darse cuenta se encontró imaginando como niño pequeño todos los posibles escenarios y regalos existentes esperando con ansias verlos.
Mientras tanto Makoto se encontraba en la cocina verificando que todo estuviera listo, mentalmente repasaba una y otra vez el programa que tenía para ese día:
Primero llevaría Haru el parque acuático donde además de poder disfrutar de las atracciones podrían ver algunos peses del acuario, después para el almuerzo se dirigirían a un restaurante donde había pedido que sirvieran un pedazo de caballa azada con una vela de cumpleaños mientras los empleados cantaban “feliz cumpleaños” algo que, para muchos, resultaba algo extravagante pero para Haru sería un lindo detalle.
Posteriormente irían al planetario donde una de sus compañeras de universidad extendería un cartel en la puerta principal, el cartel diría “te quiero mucho, feliz cumpleaños”. Y para cerrar con broche de oro ese día volverían a su departamento donde los esperaría una cena romántica (cortesía de otra de sus compañeras) en la cual le pediría a Haru mudarse a un departamento más grande y cercano a sus respectivos centros de estudio.
Aquel plan había rondado su mente durante semanas y finalmente se había materializado con la ayuda de Gou y sus compañeras de universidad quienes lo habían asesorado paso a paso para que el primer cumpleaños en Tokio fuera inolvidable
-muy bien daré lo mejor de mi
Sin embargo el timbre sonó y no tuvo más remedio que ir a abrir, cuando estuvo la puerta abierta alguien salto sobre el
-¡Mako-chan!
-¿Nagisa? –Makoto estaba totalmente sorprendido, no esperaba ver a su compañero de preparatoria en ese momento, sin embargo presintió que su presencia traería problemas, no fue necesario preguntar que hacía en su departamento pues sus sospechas de un desastre se materializaron cuando vio que detrás de él estaban Sousuke y Rei cargando artículos diversos para fiesta, en tan solo un segundo todos su planes se desmoronaron.
-¿Nagisa porque están aquí?-Makoto trato de sonar tranquilo y sorprendido, pero el pensar que su regalo de cumpleaños iba a ser arruinado comenzaba a enojarlo
-no seas tontito Mako-chan, hoy es cumpleaños de Haru-chan ¡¡obvio hemos venido para hacerle una gran fiesta sorpresa!!
-¿¡fiesta sorpresa?!... pero… pero yo…
-¡sssshhhh! sé que también estas sorprendido pero no lo grites ¿Dónde está Haru?
-se está bañando… pero la verdad no creo que sea…
-muy bien ¡vamos chicos! tenemos que alistarlo todo- Nagisa entró de lleno en el lugar y fue seguido por Rei y Sousuke que luchaban por mantener el equilibrio y no tirar nada de lo que llevaban en el intento- en la sala estará bien…. Mako-chan ayúdanos
-¡¿eh?!
Por un momento la mente del castaño se quedó en blanco al tratar de encontrar una manera sutil de sacar a todos de su departamento antes de que su novio saliera del baño, pero pronto comprendió que Nagisa no era una persona con la que se pudiera negociar después de que se auto invitaba a un lugar
-vamos Makoto, sé que estas muy emocionado pero no te distraigas…
El rubio hablaba en susurros y al percatarse de que el castaño no parecía dispuesto a moverse por su cuenta lo arrastro hasta la sala donde le entrego algunas cadenas que serían utilizadas como decoración en la pared
-“¿Qué se supone que hago ahora?”
Entonces decidió que les diría sus planes con Haru, seguramente Rei y Sousuke por ser los más serios entenderían y convencerían a Nagisa de salir del lugar antes de que Haru saliera de su baño matutino, solo rogaba que nadie se sintiera ofendido por no haber formado parte de los planes de Makoto.
-Mmmm…. verán chicos- Sin embargo el castaño fue ignorado olímpicamente por todos y en cuanto intento hablar nuevamente Nagisa le entrego más cadenas para las paredes, sin más que hacer ayudo de mala gana a terminar, aun no se daría por vencido, los sacaría todos de su casa y pasaría el cumpleaños de su novio cumpliendo con el mejor día de su vida, cuando casi estaba listo el timbre sonó- ya voy
Cuando el castaño abrió la puerta el alma se le cayó a los pies, Rin y Gou cargaban comida y algunos refrescos, la confusión se apodero de él y lo único que atino a hacer fue jalar a Gou hasta la cocina, no se esperaba que la chica que lo había ayudado estuviera ahí para arruinar sus planes
-¿quieres explicarme que pasa?
-lo lamento Makoto sempai… pero me entere ayer muy entrada la noche, justa antes de tomar el avión, intente comunicarme y no lo logre… intente detenerlos lo juro…
-¡¡oh Dios!! … ¿y que hare ahora? Haru se está bañando y pronto saldrá… ¡¡qué hago!!
-lo lamento Makoto sempai…
-no te preocupes… no fue tu culpa
-qué mala suerte, después de tanto planear será terrible que todo se venga abajo
Makoto miro angustiado a la pelirroja, aquel sería el primer cumpleaños de Haru que pasarían en Tokio y el castaño se había esforzado tanto planeando algo sorprendente para Haru y aunque no quería ser egoísta y mal educado quería que todos salieran de su casa, quería cumplir su capricho de tener a Haru solo para el aquel día especial, después de toda nadie más lo había visto crecer como él.
-¡¡lo tengo!!- la cara de Gou se ilumino con esperanza- les diremos que Haru chan está enfermo y no está de humor para una fiesta, que debe descansar y ver al doctor, correremos la cortina y nos esconderemos hasta que salgan, cuando regrese no habrá rastro alguno de que alguien invadió su casa… les diré que igual podemos volver mañana si eso no le molesta…
-¿crees que funcione?
-debemos intentarlo…