*Cap. Anterior* Me atreví a verlo, su cara era de felicidad, su boca llena de mi semen era tan pervertido, me levante después de que los efectos del orgasmo pasaran y me dirigí hacia su boca, tomando yo la iniciativa de besarlo, dios no se en que momento me había vuelto así, bueno si lo sabía, desde que él apareció en mis sueños, me empecé a convertir en este chico tan perverso y para a decir verdad no me arrepiento absolutamente de nada y de haber sabido que así se sentía tener un orgasmo me hubiese masturbado desde hace mucho tiempo atrás.
Termine el beso y lo volví a mirar, observaba fijamente sus ojos, sus rasgos, esos labios que en esta situación se veían muy apetecibles, pero él no hacía nada, me miraba directo a los ojos sin desviar su mirada, sin alguna sonrisa en su rostro o algún otro sentimiento reflejado en este, lo cual me desconcertó. Quería seguir con lo que estábamos haciendo, quería llegar al final de todo esto, pero él no hacía nada y tal vez era porque yo ya estaba sucio y mi erección volvería en unos cuantos minutos, así que rompí ese silencio que de alguna forma, no me era para nada incómodo.
Hae -Hyuk- dije llamando su atención y haciendo que este cambiara de expresión y con mucho nerviosismo volví a abrir la boca –Sé que nos acabamos de conocer y todo ese rollo, pero sé que quieres tener- trague saliva, temía que me empezara a rechazar, que se fuera y dijera que solo fue una apuesta o solo era por diversión, no es que mi autoestima fue muy grande, continúe. -sexo conmigo- enseguida el hizo una mueca de desconcierto en su rostro, algo no cuadraba y proseguí antes de que me dijera adiós. –No tienes de que preocuparte esto será de solo una noche y ya no volverá a suceder, así que, solo espérame 15 minutos en lo que me doy una ducha, puedes esperar en la cama o si tienes hambre o sed, baja a la cocina y toma lo que quieras de ella, prometo salir rápido- termine de hablar y corrí al baño que estaba dentro de la misma habitación.
Aun no razonaba lo que estaba haciendo.
Entre, me quite la ropa y me di la ducha más rápida de toda mi vida, revise y solo había tardado 10 minutos en bañarme, decidí no ponerme ropa encima porque aunque suene muy estúpido, quería verme más provocador para él. Me mire por última vez en espejo y con nervios a más no poder empecé a girar el picaporte de la puerta pero vaya la sorpresa que me llevaría al abrir la puerta.
El ya no se encontraba en la habitación, lo que me puso un poco alterado, pero después recordé que le había dicho que si tenía hambre bajara a la cocina, baje desnudo y directo a la cocina, revise por todos lados pero el ya no estaba, era seguro que ya se había ido, no estaba, me había abandonado, tenía razón de que él solo lo hacía por puto, por urgido, ha estaba tan jodidamente alterado, enfurecido con él, pero aún más conmigo mismo, en que mierda estaba pensando, dejando entrar al chico desconocido y pervertido de la escuela, dejándome ver de alguna manera urgido por tener sexo, haaaa estaba tan agg, ni yo mismo lo sabía.
Subí a mi habitación, me puse el jersey más largo que tenía y para mi fortuna me alcanzaba a cubrir mis partes íntimas, posteriormente, azote con enojo la puerta y me metí dentro de las sabanas, por esta noche olvidaría todo, ya mañana tendría tiempo para pensar.