*Cap. Anterior* Subí a mi habitación, me puse el jersey más largo que tenía y para mi fortuna me alcanzaba a cubrir mis partes íntimas, posteriormente, azote con enojo la puerta y me metí dentro de las sabanas, por esta noche olvidaría todo, ya mañana tendría tiempo para pensar.
Abrí los ojos y mire alrededor, estaba en mi habitación, podía sentir la tibieza de mi cuerpo al estar bajo las sabanas, no podía ver mi cara en ese momento pero podía sentir la decepción en mí. Me levante con toda la pereza del mundo, la verdad no quería ir este día a la escuela, me sentía de cierta forma denigrado, pisoteado y no tanto por el, si no por mí mismo por ofrecérmele de esa manera, en que mierda estaba pensando y encima de todo ese, era un chico, un hombre y no una mujer.
Lo pensé demasiado tiempo y al final de todo decidí que no ir a la escuela sería lo más prudente, así que mande un mensaje a cada uno de mis muchos *sarcasmo* cuatro maestros que tenía al día y les explique que no me sentía muy bien de salud, pero que pediría la tarea y bla bla bla.
Una vez estando de píe fui a mi closet a ponerme ropa interior y algún pantalón para salir, estando ya algo presentable tome mis llaves, dinero y mi celular y salí de mi casa hacia el súper más cercano, una vez dentro fui directo a la sección de los helado y tome uno de sabor chocolate con trozos de chocolate y vague un rato por allí, tome también crema batida, un pequeña caja de fresas, algunos artículos de aseo personal y siete litros de leche de chocolate y dos más de fresa, teniendo todo esto fui a la caja, pague por todo y fui de regreso a mi casa.
Llegue y puse las compras en el comedor, me quite el pantalón en el mismo lugar, tome el helado junto con una cuchara y subí a mi habitación, abrí la puerta y puse el helado ya abierto en la pequeña mesa de noche, después busque entre las películas hasta encontrar mis preferidas, este día vería películas hasta morir y ya en la noche pensaría que hacer con mi vida, me dolía un tanto la cabeza así que volví a bajar al comedor y busque en un cajón hasta dar con alguna pastilla para mi dolor, tome la pastilla pero accidentalmente tire el frasco en el suelo pero como tenía tanta pereza decidí que mañana sería bueno recogerlas. Estando de nuevo en mi habitación puse la película “Titanic” y corrí a mi cama para enrédame con las cobijas, tomar mi helado, la cuchara y disfrutar de la película y del día.
Después de acabar de ver “Titanic”, “Buscando a nemo y algunas caricaturas me percate que ya se me había acabado mi delicioso helado, así que fui a mi armario y tome otro par de pantalones y me los puse rápidamente, igual que hace unas horas tome dinero, mis llaves y salí.
Regrese a mi casa con dos litros de helado pero ahora de fresa, metí uno en el congelador y el otro lo deje un momento en el comedor para de nuevo quitarme el pantalón y subir con mi helado, subí las escaleras y entre a mi habitación, cuando me enrede en las cobijas Hyukjae salió corriendo del baño de mi habitación y yo quede pasmado en la cama al verlo, enseguida el corrió hacia la cama y de alguna forma ya me tenía abrazado y bastante fuerte por cierto, frotaba su nariz con mi hombro y repetía con desespero “estas bien”.
Por Hyukjae
Llegue una hora antes a la escuela para esperar a Donghae y explicarle la razón por la que me fui tan repentinamente ayer pero paso media hora y no llegaba, así que mejor lo esperaría en salón clases, el maestro llego y hasta termino su clase y no había luces de Donghae, así pasaron otras 4 horas y no llegaba a ninguna de las clases, me empecé a preocupar y enseguida fui a buscarlo por todo el colegio, tarde como dos malditas horas y aun no lo encontraba.
Toque levemente la sala de profesores y enseguida fue abierta por mi gran amigo, Leeteuk, le pregunte si había visto a Donghae por algún lado, le dije que él no había asistido a ninguna clase y que ya lo había buscado por todo el colegio y nada, él se rio y me dio un palmada en el hombro, mi mente seguía sin entender la situación, enseguida el me explico que Donghae le había enviado un mensaje en la mañana y que le decía que no podía ir a la escuela porque se sentía mal de salud.
Hyuk –Jajaja creí que algo muy malo le había pasado, sé que no falta a menudo y creo que me he puesto muy paranoico.
Leeteuk –estos jóvenes y su amor- ríe de nuevo me vuelve a golpear sin fuerzas -Donghae también me dijo que pediría la tarea pero ha de estar demasiado cansado y tal vez a dormido todo el día, así que porque no vas a su casa y le pasas la tarea- me dedica una sonrisa.
Hyuk –claro maestro- le guiño un ojo y rio nerviosamente –gracias por todo- me despido de él y salgo corriendo de la sala.
No me espere a que el maestro formulara palabra alguna y salí corriendo a toda velocidad a la farmacia, compre muchísimos medicamentos para todo lo común que podría padecer Hae, como dolor de cabeza, estomago, o –que tal si le paso algo grave, que tal si tiene alguna otra enfermedad- mi mete empezó a alterarse tanto como mi corazón, mi voz interior me dio una cachetada mentalmente y me dijo que dejara de pensar estupideces, así que dándole total razón deje de pensar y fui directo a su casa, llegue en poco tiempo gracias a que el profesor me había dado anteriormente su dirección y gracias a que ya había venido ayer aquí, con una llave maestra logre abrir la puerta principal y empecé a buscarlo por toda la sala, al no verlo corrí a la cocina, pero su pantalón se hallaba en el suelo, fue cuando pensé que tal vez un pervertido entro a violarlo, desvié la mirada a otra parte del suelo a ver si encontraba más ropa pero encontré un frasco de pastillas tiradas, y pensé, -tal vez Donghae quería acabar con su vida- . Al no encontrarlo en la cocina tampoco subí corriendo las escaleras, entre en la primera habitación y no estaba, fui directo a su habitación y no estaba bajo sus finas sabanas, así que entre al baño a buscarlo, y no estaba en el inodoro, abrí la cortina del baño y él tampoco se encontraba allí, en ese instante escuche ruido fuera de la habitación, abrí de golpe la puerta del baño y frente a mí se encontraba Hae metido entre sus sabanas, se veía muy sano y sin alguna herida visible, corrí y salte a la cama hasta tenerlo en mis brazos.
Hyuk –Estas bien- dije un poco nervioso –Que bueno que estés bien pececillo-
Mi corazón podía sentir alivio y me mente se empezaba a despejar, Donghae estaba bien.