Por Donghae
Hyuk –Que bueno que estés bien pececillo- fue cuando reaccione.
Hae -¿Cómo sabes que me dicen así?- aunque suene raro mis padres me empezaron a decir pez, pececillo, pececito, fishy, etc., todo porque yo amaba a los peces y es que son tan hermosos y tienen muy lindos colores y amo como mueven su boca, Donghae concéntrate, este no es momento, hay una pregunta mejor, como diablos entro Hyuk a tu casa?
Hyukjae se separó de mí y me miro con unos ojos a punto de llorar y me respondió –simplemente lo soñé- ¿qué? De que estaba hablando, lo mire confundido, él se acercó a mí y me planto un dulce beso en los labios, sus besos se volvieron un poco intensos al estar chupando mis labios y sin darme cuenta le empecé a seguir el juego, me deje llevar por el beso, se sentía tan bien dar un beso de esa forma, era la primera vez que chupaba los labios de otra persona, antes había tenido varia novias pero solo eran besos de contacto, nunca había movido mis labios de esta forma, las personas con las que estuve nunca me provocaron la necesidad de hacerlo, pero él lo había podía lograr; Hyukjae se incoo y por instinto yo también pero sin romper el beso en ningún momento, mordió mi labio deliciosamente e hizo que soltara un pequeño movimiento por la sorpresa, se separó de mí y me miró fijamente a los ojos, tomo mi barbilla con su mano y con la misma abrió levemente mi boca, mire sus ojos, me suplicaban de alguna manera que guardara silencio, entonces el abrió lentamente sus dulces labios y los lamio, se fue acercando lentamente a mi hasta estar a unos cuantos centímetros y me volvió a besar pero ahora su lengua se introducía deliciosamente dentro de mi cavidad, ella danzaba dentro de mí y poco a poco fui subiendo mis temblorosas manos alrededor de su cuello, tome un poco de valor y comencé a mover mi lengua también, era una nueva y placentera manera de besar, el bajo sus manos hacia atrás de mi cintura y me empujo más a su cuerpo, profundizo el beso, que por desgracia en unos cuanto segundos este se tenía que terminar por la falta de oxígeno en nuestros cuerpos.
Se terminó el beso, me acerque a la pared y me senté en cuclillas mis manos se movieron hasta abrazar por completo mis rodillas pegadas a mi cuerpo, mi barbilla se acomodó entre mis dos rodillas cerradas, él enseguida se puso a la misma altura que yo, -quien eres Lee Hyukjae?- suspire – ¿por qué haces esto?, ¿porque me haces esto?- lo mire fijamente a los ojos pero el solo se acercó a mí y me abrazo, me abrazo muy fuerte.
Aun no sabía en que caía, no eran las mejores circunstancias para besarte con alguien, no fueron las mejores circunstancias al momento de conocerlo, pero solo estaba seguro de una cosa, me gustaba, no sabía si me gustaba el, aun no lo conocía, pero me gustaban sus besos, me gustaba mucho la forma en que me besaba, en que se acercaba a mí y me abrazaba, me sentía muy bien, era una mezcla de tranquilidad con otro sentimiento que aún no reconocía muy bien, me gusto y desconcertó que a pesar de ser la tercera vez que lo veía en dos días, ya me había memorizado el olor de su loción, de su dulce loción.
No pronunciamos palabra alguna, solo nos recostamos en mi cama y tapamos con las suaves sabanas, el me abrazo, estábamos frente a frente, acostados los dos, dándonos calor, con mi rostro pegado a su pecho.
Sentí los leves rayos del sol en mi cara, abrí los ojos y recapitule todo lo que paso ayer, empecé a tentar la cama pero esta estaba vacía, el ya no se encontraba más, lo más probable era que en la noche tomo sus cosas y se fue, como aquel día que íbamos a tener…se….sexo, no me es muy fácil decirlo pero en fin, el punto de todo esto era que Hyuk ya se había ido y por alguna razón me sentía mal con ello, fue cuando mis ojos se sorprendieron al verlo entrar con el desayuno, se acercó a la mesita de noche dejo el desayuno y salto contra mí, llevo mis manos por encima de mi cabeza y me volvió a besar como anoche, introduciendo su lengua en mi boca, pero esta vez mi lengua no tardo en acompañarle y saborear todo su interior, al terminar el beso nos quedamos cerca uno del otro, rozando los labios, podía sentir su sonrisa en mis labios, lo cual también me hacía sonreír, nos empezamos a reír en los labios ajenos a los nuestros, hasta que Hyuk se paró y deposito el desayuno en mis piernas.
Hyuk –Come Hae, debes de tener hambre y apúrate para ir al colegio juntos, mientras comes y preparas tu mochila me voy a bañar- sin dejarme pronunciar si quiera un sonido él corrió al baño y cerro. Acabe de desayunar y fui a arreglar mis libros para el día de hoy, cuando Hyuk grito desde el baño.
Hyuk –Donghae- dijo con voz fuerte –Donghae- volvió a repetir más fuerte que la vez anterior –Tráeme por favor una toalla, que se me ha olvidado meterla- al acabar de escucharlo me empecé a ponerme nervioso, fui por una toalla al armario y toque la puerta. –Puedo pasar- Hyukjae solo asintió y gire el picaporte para abrirlo, abrí la puerta despacio y deje caer la toalla accidentalmente al suelo al verlo desnudo frente al espejo, él se miró unos segundos más en este y fue por la toalla que estaba a mis pies, la recogió y se empezó a secar en frente de mí.
Hyuk –Vas a seguir viendo?- pregunto sin pena alguna en aquellas palabras, yo solo pude sentir como todo el color rojo y un calor intenso se apoderaba de mi cara, gire mi cabeza varias veces y salí corriendo del baño, azote un poco la puerta y me deje caer boca abajo en el colchón. Escuche la puerta del baño abrirse y podía sentir como comenzaban viajar algunas descargas hacia mi parte baja, me estaba punzando allí abajo. Sentí un peso sobre mi cuerpo y pequeños besos siendo esparcidos sobre mi cuello, las punzadas se hacían más fuertes y frecuentes a media que él seguía, yo aún estaba en bóxer el aún llevaba puesta la toalla y podía sentir parte de su piel desnuda con mis piernas, se sentó sobre mis chamorros y comenzó a acariciar mis glúteos, de vez en cuando pasaba su dedo más largo y fingía meterlo –aaaah- gemí accidentalmente por su culpa, él me estaba haciendo perder la poca cordura que tenía, que me quedaba.
Hyuk se quitó de mi –Date la vuelta Hae- me ordeno y yo simplemente lo obedecí, al darme la vuelta, sus ojos fueron directamente a ver como se encontraba mi parte baja, al bajar yo mismo mi mirada me sorprendí al ver un bulto crecido bajo los bóxer y enseguida tome una almohada y me cubrí, podía sentir el rubor en mi rostro, sus ojos se centraron en los míos, se acomodó entre mis piernas y nos volvimos a besar, me tomo de los hombros y comenzó a restregarse contra mi bulto, paro el beso y si dejar de restregarse en ningún momento me quito la camisa, ahora él se concentraba en tres cosas que las hacía de maravilla, primero se restregaba contra mi pene que cada vez crecía más y más, segundo, e besaba de una manera desesperaba e invadía toda mi cavidad con su lengua, y por ultimo me acariciaba todo lo que sus manos podían alcanzar a tocar, mi abdomen, mis pezones, parte de mi espalda, etc. Dios esto estaba de alguna mal, yo no estaba haciendo nada solo me dejaba llevar, solo me dejaba tocar, solo dejaba que Hyuk me diera placer.
Después de un rato haciendo lo mismo ambos nos corrimos placenteramente, nos arreglamos lo mejor que pudimos y nos fuimos los dos juntos al colegio.