Minseok nunca se sintió tan asustado y ansioso en su vida para enfrentar a Luhan, irónico ¿verdad? no importaba que tanto tiempo pasara, el no se sentía listo no estaba seguro de poder estarlo algún día… sentía que poco a poco la distancia entre él y Luhan era aun mayor.
–Qué demonios te sucede, baozi? No puedes ser tan frío conmigo, vamos a tener sexo ¿recuerdas?
–Tu… eres tu quien no tiene nada de tacto Luhan!
–¿Por qué? Es mejor que no lo pienses tanto, si te dejara solo seguramente huirías, o me lo vas a negar, si te dejo solo en mi habitación mientras me ducho vas a huir lo sé.
–Te equivocas… yo no… –Minseok no podía refutarlo, de verdad en algún momento había deseado escapar de allí.
–Déjame lavarte. –Luhan ya se encontraba a su lado mientras sostenía la esponja.
–No, puedo hacerlo yo mismo!
Lamentablemente le resultaba muy complicado resistirse, tan pronto sintió que el tacto de Luhan su cuerpo empezó a temblar y claro que él rubio pudo percatarse de que Minseok se tensaba cada vez que paseaba la esponja por su cuerpo, desde su nuca, luego por su torso hasta su estomago y luego muy cerca de su ingle…
–Hey! Allí me lo lavo yo! – Más que protestar Minseok intento arrebatarle la esponja de las manos.
–No, es a ti a quien voy a hacerle el amor, deja que yo lo haga…
–Eh dicho que no! Eres un idiota pervertido!
Luhan le ignoro prefiriendo seguir con su juego al inclinarse un poco más sobre su cuerpo, notando lo fácil que su cuerpo cedía a sus caricias.
–Baozi… tu cuerpo es muy sensible ¿eh?... deberíamos hacerlo aquí mismo no crees?
–P-ara… aún no estoy listo…
–A mi me parece que si baozi…
Sin esperar más Luhan lanzo la esponja y tomo a Minseok de la cintura, moviendo sus dedos sobre su miembro, el cual después de un par de roces ya estaba duro, a pesar de que Minseok no pudo disfrutar de esto en absoluto por el completo pánico que sentía, solo se apoyo contra la pared cuando sus piernas flaquearon, jadeando mientras su semen se mezclaba con el agua y desaparecía por el desagüe.
–No crees que eso fue muy pronto? –Pregunto con malicia él blono.
–Es porque tu…
–Yo? Tan bueno soy?
–Eres un idiota…
Minseok apenas notaba lo cerca que estaba el rostro de Luhan del suyo a causa de su reciente distracción, estaban tan cerca que juraría que podrían besarsen, pero él aparto la mirada hacia un lado.
–Ohh… estoy un poco molesto, no he podido ver tu rostro cuando te corrías baozi…Pero eso no importa tenemos mucho tiempo para eso, mejor vamos a la habitación.
–Baozi…. Déjame besarte
–Solo me estas masturbando ¿para qué quieres besarme?
–Nunca dije eso… yo quiero hacerte el amor apropiadamente, quiero terminar dentro de ti.
Y allí iban de nuevo, Minseok seguía preguntándose si realmente era lo mejor que las cosas continuara aunque ya parecía muy tarde para echarse para atrás, seguramente todo lo que sentía era culpa de Luhan mas cuando las cosas se tornaron de aquel modo. En ese instante Luhan le tomo del brazo y rodeo su cuerpo con una toalla logrando sobresaltarle cuando le llevo a su habitación.
No importo si le sostenía, Luhan se dejo caer sobre la cama sin soltar su agarre llevándolo consigo.
–Auch!
–Lo siento baozi! ¿te has hecho daño? Lo siento… ¿me perdonas? ¿verdad?
Minseok puso una mueca de dolor gimoteando un poco, Luhan no obstante tomo aquel momento de distracción para acercar sus rostros y le beso.
–Q-que haces?
–Nuestro primer beso, baozi…–Luhan se veía radiante con solo mencionar aquellas palabras.
El segundo beso fue profundo y apasionado, intento resistirse pero no le resulto muy fácil sin mas preámbulos poco a poco Minseok empezó a corresponder, pero no sabía cómo respirar durante el beso, hasta ahora no había dado uno por ende no sabía cómo reaccionar ante la lengua que se movía dentro de su boca y se termino atragantó con el exceso de saliva, Luhan se percato de que parecía un poco asfixiado y se aparto.
–Eh, respira por la nariz –dijo con una sonrisa dulce mientras Minseok le miró con lágrimas en los ojos – Eres tan adorable... – Comento él rubio entornando sus ojos y empezó a besarle de nuevo.
Conforme el beso continuaba Minseok sintió que su capacidad de pensar se evaporaba sin forma de impedirlo, noto vagamente los dedos y los labios de Luhan empezaban recorrer todo su cuerpo, fue todo un shock el darse cuenta la forma en la que la persona que amaba le tocaba. Casi se corrió sólo de pensarlo, lo único que evitó que lo hiciera fue el hecho de que la persona que él amaba no le amaba a él.
Luhan había dicho que era bueno y maldición vaya que no mentia. Minseok sentía que ardía en su interior, sintiendo una gran envidia al recordar que él no tenía experiencia alguna, en este tipo de cosas.
–¿Te gusta, baozi?
Minseok asintió en silencio, temiendo que su voz le traicionara si respondía.
–¿De verdad? Entonces déjame oír tu adorable voz – Luhan no dijo más nada cuando llevo su miembro hasta su boca.
–Ahhh....
–Sí. Así.
Minseok se cubrió la cara con ambas manos lo menos que deseaba era dejar que LuHan le observara menos aun en ese momento en el que succionaba y lamía su miembro, todo era demasiado nuevo y así mismo vergonzoso.
–N.. no ¡Para! ¡Para! –se resistió, pero fue en vano Luhan le sujetó con todas sus fuerzas, inmovilizándolo completamente– ¡Dije que pararas! D... dijiste que si no me gustaba, podríamos parar. ¡Quiero parar! ¡Déjame, Luhan!
–Calla o te muerdo
Aquella amenaza le puso nervioso, Luhan obviamente no estaba jugando.
–Hemos llegado hasta aquí – lloriqueó Luhan – No puedo parar ahora….También te dolería a ti si paramos ahora, baozi…Vamos no te preocupes, déjamelo todo a mí.
–Esto no es lo que prometimos, idiota!
–¿Prometimos? Ah, que yo recuerde sólo prometimos que no huirías, hicimos el juramento de que me dejarías hacerlo y no te escaparías.
–Mentiroso!
–Está bien – susurró Luhan dulcemente. – No tengas miedo, no te haré nada malo, ¿vale? Estate quieto. Hoy no tienes que hacer nada. Solamente estate quiero y yo haré todo lo demás.
Rodeó a Minseok con sus brazos intentando recorrer con sus dedos todo el cuerpo virginal del mayor.
–Para! ¿Qué haces? –grito Minseok un poco asustado.
–No te preocupes, no lo meteré aún.
Minseok jamás sintió el miedo apoderarse de él de semejante manera y negó con la cabeza.
–No...
Luhan le ignoro apropósito o eso parecía y sonrió tomando el lubricante para poner un poco sobre sus dedos.
–¿Qué es eso?
–Al contrario que las chicas, no segregas fluidos, así que te dolería si no hago esto baozi –explicó con total calma él rubio – A veces incluso las chicas lo necesitan la primera vez. Me sentiría mal si te doliera, y también me haría daño yo.
–Paremos, Luhan por favor – Suplico Minseok.
Quería mucho a Luhan pero no creía que pudiese llegar tan lejos por él. Había imaginado que el sexo con la persona amada sería algo feliz, pero esto era diferente y su fantasía se resquebrajaba ante si. Luhan sólo estaba pasando el rato, pero a Minseok esto le dolía demasiado él iba en serio. Era demasiado patético.
–No quiero hacerlo. Paremos y punto.
–¿Tienes miedo, baozi? No te preocupes, haré que te acostumbres, lo haré muuuuuuy despacito y después de que esté mojado, ya no te dolerá. Relájate.
Luhan fue introduciendo un dedo mientras seguía besando el cuello de Minseok, el lubricante ayudó a que el dedo pudiera introducirse fácilmente, pero no mejoro la situación.
–No... ohh... aaahhh... nooo...Lu-han!
De verdad hacia lo que podía para negarse, pero su voz sonaba como si lo estuviera disfrutando. Minseok llego a sorprenderse de si mismo por como su voz se escuchaba. El dedo de Luhan parecía derretirse dentro de él y su interior se sentía tan sensible. Todo aquello era abrumador, incluso aun cuando llego acostumbrarse a su intromisión.
Luhan no conforme con aquello empezó a masturbarle prolongando su tortura por algunos minutos, luego de ello soltó el miembro de Minseok y se incorporó, tumbándose sobre su cuerpo para penetrarle de una sola vez, cosa que resulto bastante brusca para él mayor.
–Aaahh!
–¿Te duele? No debería doler ya...Estoy seguro de eso
Luhan tenía razón, ya no dolía, pero Minseok sentía una tremenda presión dentro de su cuerpo.
–Yo... no me siento bien Luhan…
–Aguanta un poco.
–No puedo! –protestó.
Luhan tercamente se adentró un poco más en su interior hasta llenarlo por completo.
–Sólo un poquito más... y llegaremos a lo bueno.
–Aahh!
Después de llegar a donde quería, Luhan empezó a moverse dentro de él. Minseok jadeaba, era lo único que podía hacer para aguantar, sentía que todo su cuerpo vibraba además de aquellas lágrimas que se le escapaban, en verdad nada de eso se había sentido especial, ahora el mismo no podría estar más deprimido por todo. Al final lo hicieron, y si fue muy intenso, pero la excitación se enfrió y la atmósfera se volvió tensa.
Minseok estaba tumbado bocabajo en la cama, un poco perdido se sentía en verdad aturdido.
–No ha sido como pensaba... – Susurro, Luhan sin observar a Minseok.
Minseok no podía creer que su “amigo” estuviese diciendo aquello, era como si le echaran un cubo de agua fría por encima. ¿Qué quería decir Luhan, con eso? Él había dicho que cuando lo hacía con una chica, pensaba en él al correrse, quizás se habia decepcionado después de haberlo hecho con Minseok en la realidad. ¿Quizás él no era lo suficientemente bueno?
¿Cómo puede decir algo tan cruel? pensaba Minseok con lágrimas en los ojos, solo no podía creérselo, pero al mismo tiempo, sabía que ésa era la situación real: Simplemente Luhan su mejor amigo no le amaba, esta vez se dio por vencido. Sabía desde el principio que él y el rubio no sentían lo mismo, nunca hubiera imaginado que Luhan le propondría algo como eso, y estaría mintiendo si dijera que no estaba esperando que sus sentimientos desaparecieran después de hacerlo.
Pero ahora lo entendía todo. Incluso aunque Luhan había prácticamente forzado a Minseok a tener sexo con él, aún después de todo esto él seguía queriéndole, sus sentimientos no se habían enfriado para nada. Luhan le había tocado con sus dedos y sus labios, y esas sensaciones aún perduraban en su cuerpo, era duro y probablemente nunca lo olvidaría.
Minseok no podría soportar esto ni un momento más así se incorporó lentamente.
–Me voy a casa –susurró sin mirar al rubio, su voz sonó ronca como rota , cabe decir que fue algo cortante, más sin embargo en ningún momento volteo a verle, no deseaba sentirme más humillado. Él solo no deseaba permanecer allí ni un segundo más.
Luhan se quedó mirando la espalda de Minseok mientras este se marchaba no solo de su habitación si no de su departamento, él rubio no asimilaba lo que sucedia. Empezó a alargar su mano un poco más hacia Minseok, pero dudó y se detuvo antes de alcanzarle, no podía decir nada aún. Minseok por solo tomo su ropa vistiéndose a prisa y salió corriendo de la habitación aunque era muy notoria la forma en la que cojeaba. En ese momento Luhan fue consciente de que no había sido capaz de retenerle a su lado y termino chasqueando su lengua con decepción.