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El vídeo de la discordia por Kaoru Himura

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Sasuke fue a acercarse a Naruto que estaba poniéndose la camisa del uniforme en ese instante pero fue interceptado por Jûgo. El moreno se molestó por haber sido interrumpido cuando pensaba ir a encarar a su rubio compañero aunque no lo demostró.

 

 - El profesor ha dicho que Naruto y tú os deis prisa, que tiene que volver a ataros – le informó Jûgo.

 - Está bien – le contestó Sasuke con fastidio para después dirigirse hacia las duchas alejándose cada vez más de Naruto.

 

''Ni pienses que te has librado, usuratonkachi'', pensó el moreno mientras se duchaba.

 

Tras terminar de asearse, Sasuke salió al vestuario, en el que aún se encontraban un par de rezagados compañeros, y se puso su uniforme. Una vez estuvo listo, caminó hasta el exterior para encontrarse con su profesor y Naruto, los cuales estaban esperándole, el rubio con cara de fastidio y el adulto con impaciencia. Al llegar hasta ellos, su profesor sacó de su bolsillo la cuerda que les quitó al principio de la clase y volvió a unirlos de nuevo.

 

 - Vaya mierda, otra vez estamos atados. Con lo bien que he estado esta hora separado de ti – comentó Naruto con la intención de molestar al moreno mientras caminaban por el pasillo hacia su aula.

 

Sasuke se aproximó a él, casi pegando sus cuerpos, tanto que podía oler el aroma del champú que había usado el rubio.

 

 - ¿Seguro que no me has echado de menos? - le susurró en el oído consiguiendo que a Naruto se le erizase la piel al sentir su cálido aliento contra ella .

 

La extraña cercanía del moreno desconcertó a Naruto, quien se alejó ligeramente ruborizado todo lo que sus manos atadas le permitieron mientras se llevaba la que tenía libre a su oreja. Vio que Sasuke le dedicaba una sonrisa que no supo descifrar, no era la típica de prepotencia que solía poner.

 

''Parece entre traviesa y... ¿lasciva? No, no puede ser, deben ser imaginaciones mías'', pensó Naruto.

 

 - ¿Por qué has hecho eso? - le preguntó molesto cuando se le pasó el desconcierto inicial.

 - ¿Por qué he hecho qué? - le contestó cambiando ahora su sonrisa a una de superioridad.

 - Acercarte tanto a mí y hablarme en el oído – le dijo malhumorado.

 - ¿Tiene algo de malo? - le preguntó Sasuke volviendo a pegarse a Naruto acorralándolo contra una las paredes del pasillo todavía sin responder la pregunta del otro.

 

Naruto se quedó con la boca abierta sin saber qué contestar, la actitud de Sasuke le confundía mucho y su cercanía comenzaba a ponerlo nervioso. Intentó apartarle y alejarse de él pero Sasuke le agarró de la cintura mientras cogía la mano que estaba unida a la suya y la colocaba por encima de su cabeza contra la pared. El rubio se revolvió para librarse del agarre de su compañero pero se paralizó cuando Sasuke se acercó de nuevo a su oído.

 

 - ¿Qué pasa? ¿Acaso te pongo nervioso, dobe? - le susurró con diversión.

 

Naruto se enfadó al escuchar que le llamaba de aquella forma sacándole del estado en el que se encontraba y colocó su mano libre sobre el pecho del moreno empujándolo para alejarlo de él.

 

 - ¿Nervioso? Qué más quisieras – le soltó serio – Pero no me gusta que te tomes esas confianzas conmigo, invadiendo mi espacio personal y llamándome como te da la gana. No somos amigos, Uchiha.

 

''Para no querer confianzas conmigo, bien que me mandaste un vídeo enseñando todo lo que tienes guardado en los pantalones'', pensó con sorna el moreno.

 

Se vio tentado de decirle aquellas palabras pero pensó que así se le acabaría pronto la diversión, por lo que decidió callarse para seguir con su juego. Sasuke solamente sonrió con prepotencia lo cual sacó de sus casillas a Naruto, quien se dio la vuelta para caminar hacia su clase llevando consigo a Sasuke. Al llegar, el resto de sus compañeros ya estaban en sus asientos y el profesor que impartía aquella clase ya estaba dentro del aula. Les regañó por llegar tarde, ambos se disculparon y se dirigieron a sus asientos.

 

Durante esa hora, Sasuke se dedicó a lanzarle miradas y sonrisas a Naruto quien no sabía cómo interpretarlas. La nueva actitud del moreno le estaba empezando a dar mala espina. Se preguntaba a qué se debía aquel repentino cambio.

 

''Quizás en la clase de gimnasia se ha dado un golpe en la cabeza y por eso actúa de esta manera tan rara... aunque si hubiese sido así, seguro que sus admiradoras habrían montado un escándalo y me habría enterado'', intentaba razonar Naruto. ''Puede que se le haya pegado la personalidad oculta de Gaara... ¿será contagioso?'', pensó preocupado.

 

Al finalizar la clase, llegó Kakashi para quitarles la cuerda y se sorprendió al ver que sus dos alumnos no se comportaban como el día anterior, ruborizados e incapaces de mirarse, sino que hoy Sasuke parecía tener una conducta más desafiante, atrevida y con cierta diversión, ya que se acercaba a Naruto sonriendo de manera indescifrable, mientras el rubio intentaba alejarlo malhumorado aunque no llegaba a ponerse violento y eso ya era un gran paso. Si aquello hubiese pasado unos días atrás, Kakashi estaba seguro de que Naruto le hubiese pegado un puñetazo al moreno y éste le hubiese respondido de la misma manera.

 

''¿Tanto han avanzado en un día? Es imposible, aquí hay gato encerrado... ¿Qué demonios harán durante las clases para que cada día se comporten de una manera diferente?'', pensó mientras carraspeaba para llamar la atención de aquellos dos.

 

 - Veo que cada vez os tenéis más confianza – les comentó con tono jocoso mientras les desataba.

 - Algunos más que otros. Parece que él ha cogido demasiada para mi gusto – se quejó Naruto refiriéndose a Sasuke.

 - Pues yo creo que te encanta tenerme cerca pero lo tratas de camuflar con tus quejas – le rebatió Sasuke sin borrar su sonrisa de superioridad de la cara.

 - En tus sueños, Uchiha – le respondió Naruto alejándose hacia la salida una vez liberado de su atadura.

 

Sasuke salió también del aula para dirigirse a su casa. Por el camino, vio a Naruto a unos pocos metros delante de él, iba a acelerar el paso para alcanzarle y seguir molestándole pero cambió de idea.

 

''Le dejaré que se relaje por hoy porque a partir de mañana comenzaré con mi venganza en serio. Quizás deba enviar su vídeo a todo el mundo para dejarle en ridículo'', pensó con una sonrisa malévola.

 

Mientras observaba la espalda del rubio no pudo evitar que sus ojos viajasen por su cuerpo centrándose en su trasero. Debido al reciente descubrimiento, había olvidado por completo las situaciones incómodas que había experimentado junto a Naruto y los sueños eróticos que había tenido con él. Todavía se sentía un poco avergonzado pero menos ya que ahora sabía que Naruto le había enseñado algo tan íntimo por voluntad propia aunque aún desconociese el motivo, por lo que su lado vengativo le hacía olvidarse de su vergüenza.

 

Antes de que se diese cuenta, ya se encontraba delante de su casa y Naruto ya se había metido en la suya hacía unos segundos atrás. Abrió la puerta de su hogar y se metió en él. Como cada día se descalzó y subió a su habitación para dejar su mochila, después bajó a la cocina donde su familia ya se encontraba sentada alrededor de la mesa esperándole para comer. El almuerzo pasó sin ningún contratiempo y tras terminar, fue a su habitación a pensar, tenía algunas dudas que le molestaban sobre todo el asunto.

 

''¿Por qué Naruto me mandó algo así? ¿Pretendía reírse a mis espaldas mientras me volvía loco tratando de averiguar quién había sido? Aunque, ¿por qué me mandó precisamente ese vídeo y no algo menos... íntimo? La única explicación que encuentro es que es un dobe que no piensa antes de actuar... siempre ha sido así'', siguió meditando en silencio tumbado en su cama.

 

Una sonrisa nostálgica se formó en el rostro de Sasuke cuando comenzó a recordar momentos de su infancia junto a Naruto. Recordó que siempre iban juntos a todas partes y que estaban muy unidos. Se conocían desde que tenía memoria, siempre habían sido vecinos y sus padres eran amigos también por lo que era normal para ellos estar juntos a todas horas. Pero un día dejaron de hacer todo eso y comenzaron a llevarse mal, a insultarse y a pelearse aunque Sasuke no recordaba cómo había empezado todo aquello ni por qué... Sasuke perdió a su mejor amigo sin saber el motivo.

 

''¿Qué nos pasó, Naruto? ¿Cómo pudimos pasar de ser inseparables a no poder ni estar en la misma habitación sin insultarnos o mirarnos con odio?'', pensó melancólico.

 

 - Te echo de menos... - susurró con tristeza en la soledad de su habitación.

 

La imagen de la radiante sonrisa que Naruto siempre le solía dedicar en aquellos años acudió a su mente, recordó también sus propias sonrisas, ésas que tenía reservadas únicamente para su revoltoso amigo. Con nadie más había sonreído de esa manera, ni siquiera con su propia familia, con ellos también sonreía cuando era pequeño pero no eran iguales... Jamás había vuelto a sonreír de aquella forma desde que se habían peleado, Naruto había sido el único que había conseguido arrancarle aquellas sonrisas tan sinceras, despreocupadas y llenas de felicidad. Por aquel entonces, Sasuke no sabía qué tenía ese rubio que le hacía sentir tan a gusto cuando estaba a su lado...

 

 - Sasuke - escuchó que su madre le llamaba desde el otro lado de la puerta interrumpiendo sus pensamientos.

 

El moreno se levantó de su cama y fue hasta la puerta de su dormitorio para abrirla.

 

 - ¿Qué pasa, mamá? - le preguntó Sasuke.

 - Misao está aquí. Te está esperando abajo en el salón – le contestó Mikoto.

 - Se me había olvidado que hoy venía. Enseguida voy.

 - ¿Estás bien, cariño? No es propio de ti olvidarte de este tipo de cosas – le preguntó preocupada.

 - Sí, mamá, estoy bien, sólo estoy un poco cansado por las clases – le respondió tratando de tranquilizarla.

 - Está bien, no te esfuerces demasiado – le dijo Mikoto depositando un tierno beso en su frente.

 

Su madre se alejó de él con una cálida sonrisa y bajó las escaleras hasta el piso de abajo, Sasuke entró en su cuarto un momento para coger algunas cosas que iba a necesitar y cerró la puerta al salir. Aún iba un poco pensativo mientras bajaba las escaleras para atender a la chica que le esperaba en el salón.

 

Tras más de una hora, la joven se marchó a su casa y Sasuke subió los peldaños hasta el segundo piso. Cuando llegó frente a la puerta de su cuarto, se sorprendió de que ésta estuviera entreabierta y no cerrada como él la había dejado. Se acercó confuso y la empujó lentamente pasando al interior, se desconcertó al ver a su hermano tirado encima de su cama pero lo que más le extrañó fue la cara de asombro que tenía.

 

''¿Qué demonios le pasa a este idiota pervertido ahora?'', pensó con aburrimiento pero rápidamente cambió de humor cuando se dio cuenta de que su hermano tenía su smartphone entre sus manos y miraba embobado el vídeo de Naruto.

 

 - ¡¿Qué haces cogiendo mis cosas sin mi permiso?! - le gritó cabreado mientras se abalanzaba sobre Itachi para quitarle el aparato de entre sus manos pero su hermano fue más rápido y le esquivó saltando de la cama.

 - No me extraña que pases calor por las noches – se burló haciendo referencia a la excusa que Sasuke había usado esa misma mañana sin dejar de mirar al chico que se masturbaba.

 - ¡Devuélvemelo! - le exigió tratando de alcanzarle para arrebatarle el móvil.

 - Qué callado te lo tenías, hermanito pervertido, aunque yo también lo mantendría oculto, no querría que nadie más disfrutase de este tremendo espectáculo – seguía burlándose sin despegar la vista de la pantalla.

 

Sasuke le quitó el teléfono justo cuando se terminaba la reproducción del vídeo y se lo guardó rápidamente en el bolsillo de su pantalón.

 

 - No tienes ningún derecho a violar mi privacidad de esta manera – alzó la voz furioso.

 - No podía estar tranquilo sabiendo que mi hermanito pequeño no podía dormir bien últimamente, por eso he revisado tu ordenador, tus cajones y debajo de tu cama para saber qué te provocaba ese insomnio tan horrible hasta que he encontrado el motivo en tu móvil – le dijo atrapando a Sasuke entre sus brazos y restregando su mejilla contra la cabeza del menor - Estaba muy preocupado por ti.

 

Sasuke puso cara de pocos amigos al saber que Itachi había registrado todo su cuarto e intentó despegarse de la lapa de su hermano mayor forcejeando para que le soltase.

 

 - Y una mierda – le soltó molesto – No estabas preocupado por mí, lo que pasa es que eres un maldito cotilla pervertido – por fin se libró del abrazo de oso de su hermano y comenzó a empujarlo tratando de echarle de su habitación pero apenas conseguía moverlo – Lárgate de una vez.

 - No me extraña que le llames ''serpiente'', menuda pitón que tiene entre las piernas – comentó pensativo y con tono lujurioso.

 

El Uchiha menor había guardado en su lista de contactos el número desde donde le enviaron el vídeo y le había nombrado ''serpiente'' por el tatuaje del chico antes de descubrir que se trataba de Naruto.

 

 - ¿Conoces a Serpiente? ¿Es alguien de tu instituto? - empezó Itachi a interrogarle mientras Sasuke seguía empujándole con dificultad para echarlo de allí - ¿Por qué no me lo presentas? Estaría encantado de ayudarle a meneársela y podríamos hacer otras cosas si él quiere.

 

De repente, cesó todo movimiento por parte de Sasuke. Se había quedado inmóvil al imaginarse a su hermano y a Naruto juntos, acariciándose, besándose, masturbándose mutuamente... No supo por qué pero sintió la ira recorrer su cuerpo. No le había gustado esa imagen que había visto en su cabeza. No quería que su hermano averiguase que se trataba de Naruto, intentaría ligárselo y hacerle todo aquello que se había imaginado.

 

 - Mierda, se me ha olvidado mandarme ese vídeo a mi móvil – se quejaba Itachi sin darse cuenta del instinto asesino que Sasuke comenzaba a despertar – Tonto hermanito, ¿podrías enviármelo? Así compartiremos noches de insomnio y... - pero no pudo terminar porque Sasuke le había dado un fuerte empujón echándolo al pasillo.

 

Sasuke cerró la puerta con cerrojo y apoyó su frente en ella tratando de tranquilizarse mientras oía las quejas de su hermano al otro lado pero no prestó atención a lo que decía. Las palabras llenas de lujuria que había soltado Itachi y la expresión lasciva que tenía en su rostro mientras las pronunciaba habían provocado que su sangre hirviese. No soportaba que su hermano se sintiese atraído por Naruto aunque él no supiese que el chico del vídeo era el rubio, no quería que nadie más viese esa parte tan erótica de su vecino, quería que esa imagen fuese sólo para él.

 

''Me parece que queda descartada mi venganza de enseñarles el vídeo a todos los del instituto...'', meditó frustrado. ''Joder, ¿pero qué mierda me pasa con ese rubio cabeza hueca?'', pensó derrotado.

 


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