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El vídeo de la discordia por Kaoru Himura

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Sasuke casi había alcanzado su cama cuando Naruto consiguió reaccionar y rodó sobre el colchón apartándose del otro chico. El moreno le fulminó con la mirada pero no se dio por vencido y gateó por la cama hasta llegar al otro lado de la misma, donde se encontraba el otro adolescente de pie. Conforme Sasuke avanzaba hacia Naruto, éste daba pasos hacia atrás para alejarse de él.

 

 - ¿De nuevo huyendo de mí? - le preguntó Sasuke con burla.

 - Para nada – le contestó tratando de aparentar seguridad.

 - Pues no es lo que parece – hizo una pausa y sonrió divertido – Creo que ya hemos tenido esta conversación, aunque esta vez te puedo asegurar que el final será mucho más placentero.

 

Naruto ignoró aquel comentario y se centró en intentar escapar de allí de una sola pieza. Corrió hacia la salida pero Sasuke le interceptó antes de llegar saltando sobre la cama e interponiéndose en su camino. Naruto gruñó molesto por ver truncado su plan.

 

 - Me gusta este juego de perseguir a la presa antes de cazarla – se burló el moreno.

 - No soy ninguna presa y menos la tuya – le contestó irritado Naruto.

 

No iba a darle el gusto a Sasuke de verlo paralizado y nervioso a pesar de estarlo. Se había dado cuenta de que eso era lo que le gustaba a Sasuke, le divertía su reacción, disfrutaba cuando Naruto se desconcertaba y se alteraba con su cercanía. Pero le iba a fastidiar su juego, no le dejaría verle de nuevo así aunque por dentro estuviese temblando como un flan.

 

 - En eso te equivocas. Eres mi presa, mira a tu alrededor, estás encerrado conmigo y no tienes escapatoria – le replicó Sasuke.

 

Naruto frunció el ceño molesto porque sabía que su vecino tenía razón, estaba allí encerrado con él y no podía escapar porque Sasuke se lo impediría. De repente, se le ocurrió una idea.

 

''Quizás no pueda escapar pero puedo mantenerte alejado de mí'', pensó con una sonrisa triunfante en su boca.

 

Sasuke se desconcertó al verle sonreír de aquella manera, no entendía por qué lo hacía, ambos sabían que no tenía escapatoria. Dio unos pasos hacia delante vigilando en todo momento al rubio cuando éste volvió a caminar hacia atrás. No sabía cuál era su intención pero no serviría de nada. No apartó sus ojos de los azules del otro chico mientras seguía intentando averiguar lo que tramaba, se fijó en la dirección a la que se dirigía y sonrió al darse cuenta que Naruto intentaba ir a su cuarto de baño y encerrarse dentro. Dejó que el muchacho frente a él se confiase creyendo que se saldría con la suya para impedírselo justo cuando fuese a meterse dentro del baño.

 

Naruto siguió su camino hacia el aseo y cuando estaba a punto de llegar a su refugio, Sasuke se abalanzó sobre él. La sonrisa del rubio se amplió segundos antes de apartarse y ponerle la zancadilla a su compañero, quien tropezó y perdió el equilibrio cayendo al suelo del baño. Naruto aprovechó la confusión que debía sentir Sasuke para cerrar la puerta desde fuera. Miró a su alrededor buscando algo con lo que atrancar la puerta para poder salir de aquella habitación antes de que Sasuke reaccionara y forcejeara para abrir la puerta, pero no encontró nada a su alcance que le sirviese. Quizás hubiese sido mejor encerrarse él dentro pero sabía que el moreno acabaría intuyendo lo que se traía entre manos y ésa era la mejor solución que se le ocurrió sobre la marcha.

 

El picaporte que sujetaba el rubio comenzó a moverse con fuerza entre sus manos lo que indicaba que el chico al otro lado de la puerta ya había salido de su confusión y seguramente estaría cabreado por haber sido engañado de esa forma.

 

 - ¡Naruto, déjame salir! -gritó Sasuke enfurecido dando golpes en la puerta con una mano mientras con la otra giraba y tiraba del picaporte con la intención de abrir la puerta.

 

El rubio pensaba con velocidad tratando de hallar una forma de mantener a su vecino ahí dentro, pero no se le ocurría nada. Miró a la puerta que daba al pasillo intentando calcular cuánto tardaría en llegar hasta ella y abrir el pestillo para salir fuera antes de que Sasuke escapara de su prisión y le persiguiera. Creía que no le llevaría más de unos pocos segundos así que, sin soltar el pomo, alejó su cuerpo todo lo que su brazo extendido le permitió para poder tener un poco de ventaja. Se preparó mentalmente y contó hasta tres antes de soltar el picaporte y salir corriendo como alma que lleva el diablo hasta la otra puerta.

 

Podía sentir la adrenalina recorrer su cuerpo mientras corría lo más rápido que sus piernas le permitían. Parecía que todo iba a cámara lenta, tenía la sensación de que llevaba una eternidad corriendo y que no alcanzaba la salida aunque en realidad debían de haber pasado unas milésimas de segundos. La euforia se mezcló con la adrenalina cuando sus manos alcanzaron el cerrojo y una sonrisa victoriosa se dibujó en su rostro. Cuando estaba a punto de ser libre, unas níveas manos se posaron sobre las suyas impidiéndole escapar mientras un cuerpo aprisionaba el suyo.

 

 - ¿De veras creías que podías librarte de mí tan fácilmente? - se burló Sasuke aunque podía notarse un deje de enfado en su voz – Ya te he dicho que eres mi presa.

 

Naruto se tensó por la cercanía de Sasuke, podía sentir su cálido aliento contra su cabello erizándole la piel. El moreno pasó uno de sus brazos alrededor de la cintura de Naruto para darle la vuelta mientras la otra seguía sobre el pestillo para que el rubio no pudiera escaparse.

 

 - Ya me estoy cansando de este juego del ratón y el gato – le dijo serio.

 

Sasuke coló su mano por dentro del jersey negro de Naruto y acarició su espalda. El rubio sintió arder la parte de su piel que entraba en contacto con las frías yemas del moreno, le estaba gustando mucho el placer que le provocaba aquel sutil roce. Por su parte, Sasuke estaba fascinado con lo tersa y suave que era la piel del chico de ojos azules frente a él, le encantaba el hormigueo que sentía en sus dedos al recorrer aquella amplia y fuerte espalda.

 

El rubio trataba de esforzarse por no caer ante el placer que estaba sintiendo y forzaba a su mente a seguir despierta y ordenar a su cuerpo empujar a Sasuke lejos de él. Entonces tuvo una idea que mataría dos pájaros de un tiro. Le seguiría el juego para distraerle y así robarle el teléfono al mismo tiempo que conseguiría desconcertarle y estropearle su diversión de molestarlo de aquella manera. Estaba decidido a hacerlo cuando dudó un momento, temía la parte negativa de todo aquello.

 

Últimamente, antiguos sentimientos que tenía más que encerrados habían comenzado a resurgir de nuevo por culpa de la nueva situación con Sasuke y le preocupaba que si llevaba a cabo su nueva idea, esos sentimientos lograran escapar del todo y se intensificaran. No quería aquello porque sabía que él sería el único que acabaría sufriendo. Naruto se debatía internamente sin saber qué hacer con aquel conflicto mientras Sasuke seguía con su labor de recorrer toda su espalda.

 

''¡No! Debo centrarme en deshacerme del vídeo de una vez por todas, no dejaré que nada se interponga en mi camino. Debo olvidarme de las sensaciones que despierta el teme en mí y conseguir mi objetivo'', se convenció a sí mismo.

 

Los ojos de Naruto reflejaron su fuerte determinación dejando a Sasuke extrañado por ello pero se quedó aún más desconcertado cuando sintió cómo el rubio se pegaba a él y colaba sus manos por dentro de su camiseta recorriendo su espalda también. No podía creerse que su compañero hubiese cambiado su actitud, no se esperaba que no huyera de él otra vez y le plantase cara siguiéndole en su propio juego. Su mano se quedó estática sobre la piel tostada mientras sentía cómo Naruto acariciaba los músculos de su espalda, los cuales se tensaban con cada roce, estaba logrando que su deseo aumentase cada vez más. No aguantó más y tiró a Naruto sobre la cama colocándose a horcajadas sobre él.

 

Naruto soltó un quejido de disconformidad, no le había gustado la brusquedad con la que Sasuke le había lanzado.

 

 - Ten más cuidado – se quejó – No hacía falta que me tirases de esa manera, idiota.

 - Es tu culpa por provocarme tanto que me impide ser capaz de controlar mi fuerza, dobe – le contestó sonriendo con prepotencia.

 

Naruto iba a contestarle pero se quedó sin habla al ver cómo Sasuke se agarraba del borde de su camiseta y la alzaba hasta quitársela. No era la primera vez que el rubio veía el torso desnudo de su vecino, era inevitable cuando se cruzaban en los vestuarios en la clase de educación física pero jamás se había excitado tanto como en aquel momento. Quizás nunca antes había experimentado tal deseo porque se reprimía a sí mismo y se recordaba que lo odiaba o quizás se debía a la situación actual en la que se encontraba, encerrado con Sasuke y debajo de su cuerpo medio desnudo.

 

Admiró embelesado su fuerte torso, se le notaban los pectorales trabajados y los abdominales marcados pero no en exceso. Sus ojos se dirigieron a los rosados pezones que destacaban en la blanca piel y se relamió los labios, deseaba capturarlos entre sus labios y pasar su lengua para comprobar a qué sabían, si serían dulces o tendrían un toque amargo como su dueño. Empujado por su deseo, se reclinó hacia adelante y paseó su lengua sobre uno de ellos.

 

''¡Joder! Saben mejor de lo que me imaginaba'', pensó maravillado sin dejar de saborear el pezón con su lengua.

 

Un jadeo ronco por parte de Sasuke encendió aún más al rubio, ya podía sentir que los pantalones empezaban a quedarse estrechos por la parte de su entrepierna. Sasuke agarró el pelo rubio de su vecino empujando su cabeza para que profundizase el contacto. Naruto le obedeció y atrapó el pezón entre sus labios succionándolo con vehemencia mientras sus dedos alcanzaban el otro para atenderlo como se merecía. Mientras jugueteaba con él acariciándolo y pellizcándolo, sus dientes apresaron el otro pezón, mordiéndolo y tirando suavemente de él, consiguiendo que Sasuke gimiera con intensidad.

 

''Jamás me imaginé que fuera tan sensible'', pensó mientras sonreía orgulloso de sí mismo por ser el responsable de los gemidos del moreno.

 

Naruto estaba disfrutando mucho saboreando a Sasuke, tanto que casi se olvida de la razón por la que había decidido seguirle la corriente pero se dio cuenta de ello y comenzó su nuevo intento por hacerse con el móvil del moreno. Sustituyó los dedos que pellizcaban su pezón por su boca y colocó sus manos en los costados de Sasuke bajando lentamente, acariciándole con suavidad hasta acabar en su trasero. Estrujó las nalgas entre sus manos, disfrutando de su dureza mientras maldecía en sus pensamientos a Sasuke por tener un trasero tan jodidamente perfecto.

 

Tras disfrutar de él, sus manos bajaron hacia sus muslos dirigiéndose hacia los bolsillos del pantalón para hacerse con el teléfono a la vez que seguía saboreando los pezones de Sasuke. Naruto esperaba que el moreno estuviera tan cegado por el placer que no se diera cuenta de lo que pretendía y no echase en falta el aparato una vez se lo quitase. Pero Sasuke sí se dio cuenta de sus intenciones.

 

''Así que por eso me has seguido el juego, ¿eh? Pretendías distraerme para robarme sin que me diera cuenta y borrar el vídeo. Pues vamos a ver lo que haces para evitar que descubra que eres tú el que sale en él'', pensó sonriendo travieso.

 

 - Suficiente – dijo Sasuke con la voz entrecortada por el placer.

 

Apartó a Naruto de sus pezones tirando de su pelo hacia atrás y colocó sus manos sobre los hombros de éste para tumbarlo de nuevo e impedir que llegase hasta sus bolsillos. El rubio maldijo en su mente por haber sido interrumpido y no haber logrado su cometido pero no iba a rendirse fácilmente. Intentó incorporarse y poner sus manos sobre las piernas de Sasuke pero éste se lo impidió colocando sus brazos por encima de su cabeza y sujetándole por las muñecas.

 

 - Estás muy lanzado, dobe. Hace tan sólo un rato estabas huyendo de mí – se burló - ¿A qué se debe el cambio? ¿Te has dado cuenta de que es inevitable no caer rendido ante mis encantos? - le preguntó con arrogancia.

 - ¿El lanzado soy yo? Mira quien fue a hablar, el que el otro día se rehusaba a quitarse la camisa frente a mí y hoy no parece tener ningún problema en hacerlo – se mofó recordándole el incidente de la enfermería y Sasuke puso una mueca de disgusto – Aún así, contestaré a tu pregunta. Tú no tienes ningún encanto pero ya sabes lo que dicen... Si no puedes con tu enemigo, únete a él – le contestó juguetón guiñándole un ojo.

 

Sasuke sonrió ante la respuesta y llevó una de sus manos hasta el borde del jersey de Naruto colándola en su interior. Admiró el duro vientre del rubio delineando sus abdominales con sus dedos mientras veía que Naruto cerraba sus ojos relajado disfrutando del contacto. El moreno sonrió satisfecho cuando el chico debajo de él abrió sus ojos de golpe asustado al sentir cómo Sasuke levantaba ligeramente su jersey y su mano bajaba hasta el borde de sus pantalones. El rubio se tensó y casi entró en pánico si no hubiese llegado a controlarse.

 

''¡Mierda! El tatuaje no debería ser visible sólo levantando el jersey y el pantalón debería cubrirlo pero no puedo arriesgarme. Como no haga algo rápido va a verlo y va a descubrir la verdad'', pensó alterado.

 

 - Hey, para – llamó su atención logrando que se detuviese - ¿no crees que estás yendo demasiado rápido? - le preguntó tratando de ocultar el terror que sentía a que viese su tatuaje.

 - ¿Qué pasa? ¿Necesitas que te diga palabras bonitas y decore el lugar con velas y pétalos de rosas para poder quitarte los pantalones? - se burló Sasuke y el rubio lo fulminó con la mirada.

 - No necesito esas cursiladas – le contestó malhumorado.

 - Entonces puedo continuar.

 

Sasuke no le dio opción a Naruto de replicar y siguió jugando con el borde de los pantalones mientras el rubio se tensaba cada vez más y comenzaba a sudar de terror. Casi le da un infarto al sentir que el moreno desabrochaba el botón de su pantalón, se revolvió tratando de liberarse y, cuando Sasuke estaba a punto de bajar su cremallera, le sujetó el brazo impidiéndoselo. Naruto había conseguido deshacerse del agarre.

 

 - Te he dicho que pares – le dijo serio con la respiración descompasada por el esfuerzo.

 

El menor de los Uchiha no le respondió, sus ojos estaban fijos en el cuello de Naruto. Con tanto movimiento para soltarse de la mano de Sasuke, el cuello de su jersey se había bajado un poco y ahora dejaba ver una pequeña parte del chupetón que tenía. El moreno sonrió con prepotencia y satisfacción.

 

 - Déjame verlo – le exigió y Naruto le miró sin entender a lo que se refería – El chupetón que te marca como de mi propiedad – le aclaró sin borrar su arrogante sonrisa.

 

El rubio lo miró desconcertado por unos segundos y después se cabreó por el hecho de que lo tratase como un objeto que podía poseer. Iba a decirle unas cuantas cosas para ponerlo en su lugar cuando se le ocurrió algo que sabía que molestaría a Sasuke y borraría esa estúpida sonrisa de su cara. Ahora era su turno de sonreír y le dedicó una sonrisa cargada de malicia al moreno.

 

 - Oh, pero ya no es tu chupetón – le comentó fingiendo inocencia y el otro adolescente le miró desorientado – Ino lo reclamó como suyo al besarme y chupar sobre él hasta agrandarlo y borrar todo rastro que hubieses podido dejar.

 

Naruto disfrutó mucho cuando la sonrisa de Sasuke se esfumó en cuanto escuchó aquellas palabras y su ceño se frunció de enojo. Sus labios se apretaron tanto que formaban una tensa línea recta y sus ojos ardían en llamas, su enfado comenzaba a intensificarse conforme su mente repetía una y otra vez lo dicho por el rubio.

 

 - Eso se puede arreglar – dijo antes de abalanzarse como un loco sobre Naruto para volver a marcarlo como suyo.

 

Aquella acción pilló desprevenido al rubio que cayó de nuevo de espaldas en el colchón con Sasuke encima de él tratando de bajarle el cuello de su jersey. Naruto aprovechó que su compañero estaba fuera de sí para cambiar las tornas. Agarró a Sasuke de sus muñecas y lo giró empujándolo hasta quedar tumbado con sus brazos atrapados por encima de su cabeza y con Naruto encima de él. Éste le observó forcejear para liberarse y sus ojos se centraron en el níveo cuello.

 

''Creo que va siendo hora de que me vengue'', pensó divertido.

 

Naruto se inclinó hacia adelante hasta que sus labios se posaron sobre el cuello de Sasuke. Éste se quedó inmóvil enseguida, su mente estaba en blanco y sus ojos se abrieron de sorpresa. El rubio depositó cortos besos sobre la blanquecina piel y después clavó sus dientes sobre ella con un poco de fuerza. Sasuke sintió una leve punzada de dolor por el mordisco pero lo que más sintió fue placer, una corriente eléctrica le recorrió el cuerpo hasta acabar en su entrepierna donde su miembro duro se movió excitado. Naruto siguió saboreando su piel y paseó su lengua por la marca que habían dejado sus dientes para después succionar con fuerza. Quería que se le formase un chupetón como el que él mismo tenía y que Sasuke tuviera que pasar un mal trago intentando ocultarlo hasta que desapareciera.

 

 - Con esto estamos en paz – murmuró con la voz ronca por el deseo tras separarse.

 

Ambos se miraron con lujuria, estaban demasiado excitados y las ansias de seguir con aquel ardiente y peligroso juego se apoderaban de ellos. Naruto estaba a punto de volver a devorar la piel de Sasuke olvidándose de su objetivo principal cuando una voz proveniente de fuera les explotó la burbuja de pasión en la que se habían encerrado.

 

 - Naruto, tonto hermanito, ¿se puede saber dónde os habéis metido? - les llamó Itachi mientras subía los peldaños hacia el piso superior.

 


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