Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

El vídeo de la discordia por Kaoru Himura

[Reviews - 295]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

 

Sasuke tenía la mirada fija en el chico frente a él, se había quedado sin palabras ante el relato de Naruto. Aún podía ver alguna lágrima traicionera resbalar por el afligido rostro del rubio cuando, de repente, estalló en carcajadas llamando su atención. Naruto se sorprendió al principio, tanto porque no entendía el motivo de su risa como por el hecho de que el frío y serio Sasuke Uchiha estuviese desternillándose de la risa, pero después la sorpresa se convirtió en enfado. Otra vez se estaba burlando de sus sentimientos, se estaba riendo de su dolor y eso no se lo iba a permitir. Si hubiese podido, se habría marchado de allí dejándolo solo pero la cuerda alrededor de su muñeca se lo impedía.

 

 - ¿Qué te hace tanta gracia? ¿Mi sufrimiento? ¿Te divierte jugar con mis sentimientos? - le preguntó Naruto cabreado y dolido.

 - No, es que... eres un dobe – le respondió limpiándose una lágrima provocada por la risa – Pensar que... dejaste de hablarme porque me... mudé a la casa de enfrente... vaya tontería.

 

Le había costado decir esa frase por la incontrolable risa que le daba pero al final de la misma no pudo más y se rió con aún más fuerza. Naruto le miraba estupefacto sin saber qué hacer. Por una parte se sentía ofendido y dolido pero por otra... si pensaba fríamente en las palabras de Sasuke, pues algo de razón sí que tenía. Dicho de esa manera, pues sí que parecía una tontería aunque el trasfondo fuese un poco más complicado. No supo qué le impulsó a hacerlo pero la comisura de sus labios se elevó formando una sonrisilla que poco a poco se fue ampliando hasta que estalló en carcajadas uniéndose al moreno. De alguna manera se le contagió la incontrolable risa de Sasuke.

 

Ambos se miraron sin poder parar de reír con lágrimas en los ojos. El rubio se tuvo que agarrar el estómago por el dolor que le causaba carcajearse de esa manera, hacía mucho tiempo que no se reía así. Por no hablar de Sasuke, que era la primera vez en su vida que se desternillaba con tanta intensidad que hasta se tuvo que tumbar en el suelo arrastrando a Naruto con él, aunque éste no se quejó. Poco a poco, consiguieron calmarse y permanecieron con la vista hacia el cielo al mismo tiempo que sus respiraciones volvían a la normalidad.

 

 - No lo sabía – dijo de repente Sasuke.

 - ¿Qué es lo que no sabías? - le preguntó Naruto girando su cabeza hacia él y el moreno le imitó conectando sus miradas.

 - No sabía que sólo nos íbamos a mudar a la casa de enfrente. De verdad pensaba que nos íbamos a vivir lejos, supongo que fui un poco idiota por no haberlo preguntado pero es que el único pensamiento que ocupaba mi cabeza era que iba a separarme de ti y no volvería a verte.

 - Pero... no puede ser... tú... - balbuceaba el rubio.

 - Hasta mi padre me preguntó después por qué había ido con él en el coche, me dijo que podía haberme ido con mi madre e Itachi andando, que él solamente necesitaba dar la vuelta para aparcar en la casa nueva porque la calle era de un único sentido.

 

Permanecieron en silencio mirándose mutuamente. Naruto no sabía qué pensar ni si debía creerle o no, ¿y si le estaba mintiendo en ese instante para hacerle caer de nuevo en su juego? ¿Por qué le costaba tanto confiar en su palabra?

 

 - ¿No me mentiste a propósito para que me confesara y así burlarte de mí? - le preguntó Naruto.

 - No, ni siquiera sabía que te gustaba y mucho menos sabía que tenías intención de decírmelo. No tenía ni idea por lo que no podía planear algo como eso ni lo hubiese hecho, eras muy importante para mí como para hacerte daño. Jamás se me hubiese pasado por la cabeza algo así – le confesó con total sinceridad.

 

Naruto se sintió idiota y muy avergonzado, nunca pensó en la posibilidad de que Sasuke no supiera que tan sólo se mudaba a la casa de enfrente ni que sospechase sobre sus sentimientos, solamente se dejó llevar por el enfado sacando sus propias conclusiones por el dolor que sintió al creer que la persona que quería había jugado con él.

 

 - Cuando vi tu cara de confusión y luego me gritaste todo aquello, entendí que creías que te había mentido pero nunca me hubiese imaginado todo lo que se te había pasado por la cabeza. Ahora entiendo mejor que no quisieras verme cuando fui a explicarme y, en cierto modo, que te cabrearas conmigo pero no entiendo por qué pensaste algo así de mí. ¿Acaso hice algo alguna vez para que desconfiaras de mí, para que pensases que podría hacerte algo tan cruel? - le preguntó decepcionado.

 

Naruto se quedó en silencio sin saber qué responder. Sasuke siempre había estado a su lado y nunca hizo nada para traicionar su confianza pero entonces, ¿por qué había pensado mal de él?

 

 - No, siempre fuiste un gran amigo – le respondió finalmente – ahora escuchándote y pensándolo bien, tampoco entiendo por qué creí algo así, pero en aquel entonces éramos unos críos y yo era un niño enamorado que pensaba que le habían roto el corazón. Supongo que el dolor de la traición me hizo ver cosas que no eran.

 

El rubio acercó su mano atada hacia la de Sasuke y entrelazó sus dedos con los suyos.

 

 - Lo siento, no me paré a pensar y solamente me dejé llevar. Yo tengo la culpa de que se rompiera nuestra amistad.

 - No hace falta que te disculpes por eso, tú lo has dicho, éramos unos críos. Todo fue un enorme malentendido aunque...

 

Sasuke agachó su mirada apesadumbrado como si a su mente hubiesen acudido malos recuerdos.

 

 - ¿Aunque...? - le animó a que siguiera. Ya que se estaban sincerando y aclarando los malentendidos, era mejor soltar todo de una sola vez.

 - Me dolió, ¿sabes? - le dijo volviendo a mirar a Naruto a los ojos y ejerciendo mayor fuerza en sus manos entrelazadas – Me dolió mucho que me ignoraras y me dejaras de lado sin razón aparente. Eras mi mejor amigo y de la noche a la mañana no querías saber nada de mí, pero traté de soportarlo porque esperaba que se te pasase el cabreo y pudiéramos hablar, pero después de unos días empezaste a insultarme y a burlarte de mí y eso no lo pude soportar. Sabía que estabas cabreado porque pensaste que te había mentido pero eso fue demasiado, pensaba que no tenías ningún motivo para pasar esa línea, así que me cabreé. Me heriste pero también me enfadaste, por eso yo respondí de la misma manera.

 

Vio sus ojos azules cargados de culpa e intentó arreglarlo porque su intención no era hacerle sentir culpable, solamente quería hacerle saber cómo se sintió también, quería que entendiera que no fue el único que sufrió.

 

 - Así que también fue mi culpa que dejáramos de ser amigos, yo también me dejé llevar por el dolor y el enfado al saber que la persona a la que quería me estaba tratando de esa manera. Quizás debí intentar con más vehemencia hablar contigo para saber por qué estabas tan cabreado y aclarar la situación. Debí ser más maduro y sensato que tú – le dijo sonriendo para aligerar el ambiente – Siempre has sido más infantil que yo.

 - Yo no soy infantil – le contestó inflando sus mejillas.

 

El adolescente no pudo evitar sonreír con calidez al ver los adorables pucheros de Naruto pero, al ver que pronto los quitaba volviendo a reflejar en su mirada la culpa, extendió su mano libre hasta el tostado rostro rozando con suavidad sus mejillas.

 

 - Ambos éramos unos niños, es normal que actuásemos dejándonos llevar por nuestros sentimientos e impulsos. Ya da igual, lo importante es... - decía mientras se acercaba hasta Naruto – ...que estás enamorado de mí – terminó con su sonrisa arrogante.

 - Yo no estoy enam... - comenzó a decir pero se detuvo al percatarse de la situación en la que se encontraba.

 

Antes de que se diera cuenta, el rubio estaba atrapado bajo el cuerpo de Sasuke, quien había sujetado su otra mano inmovilizándolo aprovechando que había bajado la guardia con sus suaves caricias.

 

 - ¡Teme! ¡Suéltame! - le gritó Naruto.

 - No hasta que lo digas de nuevo.

 - ¡Yo no he dicho que esté enamorado de ti! - chilló apartando la mirada sonrojado.

 - Si ni siquiera puedes negarlo mirándome a los ojos – se burló – además, ya lo has admitido.

 - He dicho que me gustabas hace años, no he dicho nada de ahora.

 - Mentira – le susurró en el oído provocándole un escalofrío – Tus palabras exactas han sido: ''no puedo soportar que vuelvas a burlarte del amor que yo sí siento por ti como hiciste en el pasado''. Has dicho ''siento'', has usado el verbo en presente y no en pasado por lo que aún estás enamorado de mí – le rebatió sin dejar de sonreír con satisfacción.

 

Naruto había abierto la boca para replicarle pero tuvo que cerrarla al verse descubierto. Giró de nuevo la cara inflando sus mejillas consiguiendo que la sonrisa de Sasuke se ampliara.

 

 - Yo también estoy enamorado de ti, usuratonkachi – le volvió a decir acercándose para besarle pero el rubio apartó su rostro impidiéndoselo.

 

Se quedó mirándole confuso. ¿Por qué después de confesarse el uno al otro lo que sentían, no le permitía besarle?

 

 - Todavía no te creo – murmuró Naruto.

 

Una vena apareció en la frente del moreno ante la terca actitud del rubio. ¿Por qué no le creía? ¿Qué más debía hacer para que confiara en su palabra?

 

 - Te quiero desde pequeños pero hasta ahora no me había dado cuenta de que lo que sentía cuando éramos unos críos era amor – trató de convencerlo.

 - Ya y por eso has estado con tantas chicas, porque me querías, ¿cierto? - le soltó sarcástico.

 

Sasuke se quedó atónito ante lo que escuchaba. Toda esa situación le empezaba a dar dolor de cabeza. Primero le ignoraba, luego lloraba, después se echaban los dos a reír y ahora estaban discutiendo. No era nada fácil hablar con ese cabezota.

 

 - ¿De qué chicas hablas? - le preguntó controlando su mal genio.

 - Ya sabes qué chicas, las que van a tu casa. Dices quererme pero hace unos días, una de ellas te visitó de nuevo.

 

Una pequeña sonrisa apareció en los labios de Sasuke al entender que Naruto solamente estaba celoso.

 

 - Podría decirte lo mismo, dices que siempre has estado enamorado de mí pero bien que salías con Ino.

 - Yo sólo trataba de seguir con mi vida, se suponía que al burlarte de mis sentimientos cuando éramos pequeños significaba que tú no sentías lo mismo por mí, así que los encerré lo más hondo posible para olvidarme de ti pero... ¡Joder! - exclamó frustrado – Con los acontecimientos recientes, ha sido casi imposible mantenerlos donde estaban – susurró decaído.

 - ¿Por eso rompiste con Ino? ¿Intuyó que sentías algo por otra persona y no fue porque había descubierto que la habías engañado? - le preguntó Sasuke.

 

El rubio dudó unos segundos en si contestarle o no pero no tenía sentido seguir ocultándolo si ya le había confesado que le amaba.

 

 - Más o menos, al verme el chupetón dedujo que me lo hiciste tú y...

 - Espera un momento – le interrumpió alarmado - ¿Ella lo dedujo? ¿Cómo pudo saberlo?

 - Mencionó algo de que la habías mirado con odio.

 

Entonces Sasuke cayó en la cuenta del momento en que había mirado con demasiada intensidad a la chica el día que le enseñó el vídeo a Suigetsu.

 

 - También dijo que como estamos atados, tenías que haber sido tú, que no creía que ninguno de los dos hubiésemos dejado que alguien más se acercara a mi cuello.

 

Sasuke debía reconocer que Ino era más perspicaz de lo que se imaginaba, tenía que darle el crédito que se merecía por sospechar de él por la mirada de odio que le echó.

 

 - ¿No se lo negaste?

 - No, quería ser sincero con ella, no se merecía que le mintiera y menos después de lo que había pasado – le explicó el rubio – la conversación dio un giro que no esperaba y... me dijo que era mejor que aclarase mis sentimientos.

 - Así que cuando me dijiste que os habíais peleado y me contaste el motivo, ¿me mentiste?

 - Eh... sí – admitió – tampoco es que te deba o te debiese una explicación porque era algo que concernía a mi relación con ella. De todas formas no podía contarte la verdad sin verme descubierto.

 

El menor de los Uchiha observaba su rostro triste en silencio.

 

 - ¿Qué sentías por Ino? - le preguntó pese a temer la respuesta.

 - Me gustaba – le respondió – no sé, me había convencido durante todos estos años que no sentía nada por ti excepto odio así que me fijé en ella porque nos llevábamos bien, éramos amigos, teníamos cosas en común y es una chica muy guapa y atractiva. Creo que Ino pensaba lo mismo de mí porque decidimos empezar una relación y ver lo que sucedía – le explicaba.

 

Sasuke le escuchaba compungido, no le gustaba que Naruto se sintiese atraído por otra persona, quería que sólo tuviera ojos para él y para nadie más pero le comprendía ya que se suponía que se llevaban mal, era normal que se fijara en otras personas.

 

 - Pero con todo lo del castigo y... - Naruto se detuvo antes de que se le escapase lo del vídeo llamando la atención de su vecino.

 - ¿Y? - le preguntó curioso.

 - Y... todo lo que pasó en la azotea y en tu casa, no pude hacer nada cuando mis sentimientos por ti salieron a flote de nuevo... así que nuestra relación terminó antes de lo que esperábamos.

 

Había sido bastante rápido al omitir la parte del vídeo e ir directamente al resto de razones para no levantar sospechas. Parecía que lo había hecho bien porque el adolescente que aún seguía sobre él parecía convencido con sus palabras.

 

 - Debería decir que siento que hayáis roto pero no es así – se sinceró Sasuke – porque si no estáis juntos significa que puedo estar contigo.

 

Bajó su cabeza con la intención de posar sus labios sobre los del chico que quería pero de nuevo Naruto se apartó antes de que lograra su objetivo.

 

 - Me has cambiado de tema con lo de Ino sonsacándome la razón de nuestra ruptura pero tú todavía no me has dado ninguna prueba de que tus palabras son sinceras.

 - ¿Quieres saber quiénes son todas las chicas que vienen a mi casa? - le preguntó con su típica sonrisa.

 - Sé que son ligues así que no sé cómo esperas que me crea que me quieres.

 - No son ligues, dobe, solamente les doy clases particulares – le aclaró.

 - Sí, de anatomía – le soltó Naruto incrédulo y Sasuke le miró molesto porque seguía sin creerle.

 - No estoy mintiendo. Eres más desconfiado de lo que recordaba.

 - Me cuesta creerte, ¿de acuerdo? Quiero pero... tengo miedo. Ahora sé que todo lo que pasó cuando nos distanciamos fue un malentendido pero ese miedo a que te burles de lo que siento por ti, a que me rompas el corazón... ha estado conmigo durante mucho tiempo y ha calado hondo en mí. No va a desaparecer de la noche a la mañana.

 

Sasuke soltó un suspiro cansado y liberó las manos de Naruto para coger su rostro entre las suyas obligándole a que le mirara a los ojos.

 

 - Te amo, Naruto y si te lo tengo que decir a cada minuto para que me creas, lo haré. Te demostraré día a día que mis sentimientos son sinceros y que no estoy jugando contigo.

 

El rubio sintió como si cientos de mariposas revoloteasen en su estómago ante esas palabras y la intensidad con la que Sasuke le miraba.

 

 - Créeme cuando te digo que esas chicas sólo eran alumnas que necesitaban ayuda con algunas asignaturas. Al principio lo hice porque Iruka me pidió que ayudara a una chica de otro curso pero después pensé que podía ser una buena manera de ganar un poco de dinero. Jamás ha pasado nada con ninguna de ellas – le explicó.

 

Permaneció unos segundos observando su reacción, parecía menos reacio a dudar de él pero aún necesitaba un último empujón y él sabía la manera de conseguirlo aunque significase humillarse.

 

 - Mi... mi – titubeó avergonzado – mi primer beso fue contigo.

 

Al terminar de pronunciar esa frase, su cara se encendió como un semáforo en rojo y agachó su mirada cohibido. En cambio, los ojos de Naruto se abrieron de par en par, estaba muy sorprendido, jamás se hubiese esperado escuchar algo así, ya que, pese a su fama de frío, todo el mundo pensaba que Sasuke iba de ligue en ligue. Con tantas chicas locas por él y algunos chicos, creían que aprovechaba para tener sus rollos de forma discreta. ¡Si hasta algunas chicas presumían de haber estado con él! Pero verle tan cohibido hizo que le creyera, él no se humillaría de esa forma si sólo se tratara de una mentira o un juego para él.

 

 - Te creo – le dijo Naruto con ternura antes de reclinarse para unir sus labios en un dulce beso.

 

El moreno sonrió feliz con sus labios pegados a los del rubio. Por fin había logrado que confiase en él progresando un poco más en su relación. Esperaba poder avanzar más con paciencia y ganarse su total confianza, aunque en ese instante sólo iba a centrarse en disfrutar de esos labios que tanto deseaba.

 

 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).