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El vídeo de la discordia por Kaoru Himura

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Notas del capitulo:

NOTA IMPORTANTE: La próxima semana no habrá actualización. Subiré el capítulo nuevo el 29 de marzo.

 

Sasuke tuvo que abrir los ojos cuando su mano derecha empezó a dolerle, se fijó en ella y pudo ver el vendaje que le había puesto Tsunade lleno de sangre. No sabía si era suya o de Shikamaru, lo más probable era que perteneciese a ambos. Se levantó de la cama y fue hasta el baño que tenía en su dormitorio, allí se quitó la larga venda que envolvía su mano para después ponerla debajo del grifo. Mientras limpiaba la sangre de su piel, pensó que no había notado el dolor cuando golpeaba a Shikamaru ni después de hacerlo, seguramente la adrenalina que había recorrido su cuerpo en esos momentos lo habría camuflado pero ahora que había desaparecido, el dolor hacía acto de presencia. O quizás es que ya había pasado el efecto del antiinflamatorio que le dio Tsunade unas horas atrás.

 

 - ¡Joder! Esa mano tiene mala pinta.

 

Sasuke dio un respingo del susto, odiaba la habilidad de Itachi para acercarse a la gente sin hacer ruido, parecía un maldito ninja. Miró a su hermano malhumorado y siguió lavándose la mano.

 

 - No quiero ni imaginarme cómo estará la persona que se ha estrellado contra tu puño, tonto hermanito – trató de bromear pero se dio cuenta de que no fue una buena idea por la seriedad que había adquirido el rostro de Sasuke – Deberías poner algo de hielo para que no se te inflame – le aconsejó Itachi.

 - No puedo salir de mi habitación – le contestó.

 - Entonces iré yo a por él mientras tú te desinfectas esos cortes.

 

Itachi salió de la habitación antes de que siquiera pudiera replicar. A los pocos minutos, regresó con varios cubitos de hielo envueltos en un trapo que dejó en un lado del lavabo al ver a su hermano pequeño pasarse un trozo de algodón mojado en alcohol por los nudillos. Por la mueca que tenía, supo que debía escocerle bastante.

 

 - Déjame que te ayude – le dijo tratando de coger la mano herida.

 - Puedo hacerlo solo – le rechazó apartando la mano.

 

A Itachi se le escapó un suspiro, no había necesidad de que Sasuke fuera tan rudo, tan sólo quería ayudarle. Aunque, a la vez, entendía que descargase su malhumor con él ya que no podía hacerlo con nadie más, sobre todo después del castigo que le habían impuesto sus padres.

 

 - Sé que puedes hacerlo solo, pero quiero ayudarte – le dijo Itachi.

 - No necesito tu lástima – le contestó Sasuke – Sé que has oído toda la conversación.

 - No es lástima, sino preocupación.

 - Ya, claro. Si no es lástima, entonces sólo has venido a burlarte de mí.

 - Te equivocas, estaba preocupado por ti, por cómo te habías tomado el castigo, por tu mano al verla y por... qué es lo que te ocurre.

 

El primogénito de los Uchiha agarró el trapo con el hielo y lo colocó encima de la mano de su hermano cuando éste terminó de desinfectar sus heridas.

 

 - Has estado un tiempo con cambios de humor continuos. No les di importancia, los achaqué a las hormonas y a la adolescencia, además, las últimas semanas se terminaron, parecías estar feliz. Supuse que habías solucionado lo que fuera que te provocase esos cambios de humor, por eso me he preocupado cuando papá y mamá han llegado a casa alterados hablando sobre que te habías metido en una pelea con un compañero. No entendía por qué harías algo así. Tienes tus malas pulgas de vez en cuando, pero... no eres una persona violenta, al menos no al nivel al que has llegado hoy – rectificó al recodar algunas de las peleas que había tenido con Naruto – Eres mi hermano, Sasuke, y siempre me voy a preocupar por ti.

 

Sasuke se sorprendió al escucharle llamarle por su nombre y no usar su típico ''tonto hermanito'', eso le decía que estaba siendo serio. No supo cómo reaccionar o qué decirle, no le salían las palabras.

 

 - ¿Ha sido con Naruto con quien te has peleado? - le preguntó Itachi.

 - Sí – contestó casi sin pensar – Digo, no – se corrigió al darse cuenta de que Itachi podría malinterpretarle y creer que había golpeado al rubio.

 - ¿Sí o no? - le preguntó desconcertado.

 - Esto me lo he hecho pegando a otra persona – le respondió señalando su mano herida.

 - Pero algo te ha pasado con Naruto...

 

Sasuke apartó la mirada de su hermano. No había sido su intención sacar el tema del rubio pero se le había escapado y ahora no estaba seguro de si era buena idea seguir hablando sobre ello, no se sentía demasiado cómodo aunque... realmente necesitaba soltar todo lo que tenía guardado en su interior, todo lo que le había pasado ese día y cómo se había sentido y se sentía en ese momento... Aun así, seguía dudando e Itachi notó su vacilación.

 

 - Sasuke, puedes contarme lo que sea, no te juzgaré.

 

Ésas fueron las palabras que le dieron el último empujón que necesitaba. No aguantó más y confió en su hermano para desahogarse, necesitaba consejo y sobre todo ayuda, ahora que no tenía manera de contactar con Naruto. Abrió la boca para contestar pero no sabía ni por dónde empezar, lo único claro era que no podía contarle lo del vídeo y revelarle que Serpiente era Naruto por múltiples razones.

 

 - Tienes razón, algo ha pasado entre nosotros pero no sé ni cómo empezar a explicarlo.

 - ¿Qué tal por el principio? - le sugirió Itachi.

 - Hasta hace unas semanas, todo estaba igual que siempre, nuestra relación era tan pésima como cada día hasta que... algo cambió. Encontré otra manera de fastidiarle pero ni me imaginé las consecuencias que tendría – le explicaba Sasuke con la mirada fija en el trapo que sostenía su hermano hasta que le apartó la mano para sujetarlo él mismo – Poco a poco, las cosas entre nosotros empezaron a cambiar y...

 

Itachi observó un leve sonrojo en las mejillas de Sasuke que le sorprendió bastante. Se imaginó enseguida lo que significaba aunque se guardó sus pensamientos para él y dejó que Sasuke continuara con su relato.

 

 - Nos dimos cuenta de que nos gustábamos – le confesó avergonzado.

 

Era la primera vez que hablaba sobre ese tipo de sentimientos con alguien que no fuera Naruto, aunque también estaba un poco asustado porque acababa de confesarle a su hermano que le gustaba un chico y no sabía cómo se lo iba a tomar pese a decirle que no iba a juzgarle. Alzó un poco la cabeza para ver su reacción pero no vio ninguna mueca de desagrado o disgusto en el rostro de Itachi. Tomó aquello como una buena señal, al igual que no soltara una broma o le gritase, por lo que se animó a continuar.

 

 - De hecho, al hablar, descubrimos que era así desde que éramos unos críos, pero por culpa de un malentendido nos distanciamos. En aquel entonces yo no tenía ni idea de lo que sentía por él, sólo sabía que le tenía mucho cariño y era muy especial para mí.

 

Ahora Itachi entendía un poco mejor el motivo de los cambios de humor de su hermanito, al final había tenido razón cuando le soltó de broma que parecía que estaba enamorado.

 

 - Aclaramos ese malentendido y... bueno, empezamos a salir, más o menos, porque técnicamente no hemos tenido una cita oficial – dijo más para sí mismo que para Itachi.

 - Asumo que eso ocurrió hace un par de semanas atrás por la extraña felicidad que irradiabas – supuso el mayor y Sasuke asintió – Aunque intuyo que hoy ha pasado algo que ha causado problemas en el paraíso.

 - Algo así.

 - ¿Naruto es la razón por la que te has metido en una pelea? - le preguntó Itachi.

 - Sí – admitió Sasuke.

 - ¿Le estabas protegiendo? – siguió preguntando y Sasuke negó con un movimiento de cabeza – ¿Ha sido por celos?

 

El silencio por parte del adolescente fue bastante contundente. Como decía el dicho, el que calla, otorga.

 

 - Seguro que te has puesto celoso sin motivo y Naruto se ha cabreado porque has pegado al otro chico – fue la deducción a la que llegó Itachi.

 - Él no sabe que he pegado a su amigo – dijo arrepentido Sasuke.

 - ¿Has golpeado a su amigo? – preguntó perplejo – Lamento informarte que si ya teníais problemas, cuando se entere, tendrás muchos más – le soltó sincero sin reparar en que estaba metiendo el dedo en la llaga.

 

Itachi se sorprendió al oír aquello y a la vez se desconcertó porque entonces no entendía cómo encajaba la discusión de su hermano con Naruto en aquella ecuación.

 

 - Lo sé. La he cagado y por partido doble – dijo apesadumbrado.

 - ¿A qué te refieres?

 - Ya había discutido con Naruto antes de pelearme con su amigo, cree que he estado jugando con él, que no le quiero de verdad.

 - ¿Por qué ha creído eso? - le preguntó Itachi.

 - Yo...

 

Sasuke no sabía cómo explicarle lo ocurrido sin mencionar todo lo del vídeo.

 

 - ¿Le has sido infiel? - malinterpretó el mayor.

 - ¡No! - negó con rotundidad mirando a su hermano ofendido – Jamás traicionaría de esa manera a la persona que quiero.

 - Pero le has traicionado de otra forma – dedujo Itachi por la frase que acababa de decir Sasuke.

 - Su confianza, en cierta manera, pero no todo es como él cree. He querido aclarárselo pero no me ha dado la oportunidad y me ha estado evitando.

 - ¿Y cómo has acabado pegando a su amigo por celos?

 - Le ha dado ideas para eludirme y me ha soltado algunas cosas que me ha hecho pensar que se estaba entrometiendo entre nosotros porque le gusta Naruto, pero... parece ser que sólo quería protegerle por ser su amigo. Ha sido su novia la que nos ha encontrado y ha impedido que le dejase sin cara.

 

El moreno de pelo largo soltó un suspiro, para algunas cosas Sasuke era muy racional pero para otras... era demasiado impulsivo. Le alegraba que su hermano hubiese confiado en él y le hubiese contado todo aquello, aunque no podía decir que se sorprendiese sobre su orientación sexual. Él sí fue consciente de que Sasuke sentía algo más que amistad por Naruto cuando eran pequeños aunque sí que le había pillado por sorpresa que esos dos ya no se llevasen a matar, sino que habían dado un paso más allá y habían empezado un relación amorosa.

 

 - Se te ha juntado el enfado y la frustración provocando que vieras cosas donde no las había y has pagado tu rabia y tus celos con alguien que no tenía culpa de nada.

 - Habías dicho que no me ibas a juzgar – se quejó Sasuke.

 - Y no lo hago, sólo expongo los hechos.

 

Vio cómo Sasuke se enfurruñaba, seguramente sabía que tenía razón pero no quería admitirlo y por eso optaba por esa opción. A los pocos segundos, el rostro de su hermano pequeño adquiría una expresión de tristeza.

 

 - Con la expulsión y el castigo que me han puesto papá y mamá, me va a ser imposible hablar con Naruto. Lo peor será cuando se entere que he pegado a su amigo, se enfadará aún más y no tendré forma de explicárselo y de decirle lo arrepentido que estoy por haberme dejado llevar por mis celos.

 - Para eso estoy yo – le dijo Itachi.

 - No entiendo – le contestó Sasuke mirándolo confundido.

 - No me apetece desobedecer a papá y que me pille, pero te ayudaré. Estás pendiendo de un hilo y si no actúas rápido, puedes perder a Naruto.

 - Gracias.

 - De nada. Para eso estamos los hermanos mayores – le dijo Itachi con una gran sonrisa.

 

Tras unos segundos de silencio, Sasuke se atrevió a formular la pregunta que le estaba rondando la cabeza.

 

 - ¿No te importa que me gusten los chicos? - le soltó de repente.

 - ¿Debería? - le devolvió la pregunta – Aunque en algunos sitios aún se ve la homosexualidad como algo negativo o malo, incluso como un delito penalizado con la cárcel o pena de muerte, está más normalizado que hace unos años en la gran mayoría de países. No sé, no creo que sea un tema de vital importancia, cada persona es libre de amar a quien quiera y no considero que haya ningún problema en ello.

 - Pero... ¿no te sorprende?

 - No realmente, al menos no el hecho que te guste Naruto. Yo sí me di cuenta de que os gustabais de pequeños aunque comprendía que no lo entendieseis en ese momento. En aquel entonces tampoco me importó, se veía natural entre vosotros. ¿Estabas preocupado por lo que pudiese pensar?

 - Sí – admitió un poco avergonzado – El tema de la homosexualidad no es que haya salido demasiado en las conversaciones familiares, no sé lo que piensan papá y mamá ni lo que tú opinabas, pese a haberme tomado el pelo a veces con ello.

 - Bueno, ya sabes que no me importa, puedes estar tranquilo. Tampoco creo que a papá y mamá les importe mucho, te quieren y desean que seas feliz. Aunque si pretendías contárselo ahora, te aconsejaría que no lo hicieras todavía. Con el cabreo que tienen, no creo que sea lo mejor soltarle esa noticia.

 

Sasuke se echó un poco hacia adelante en un amago por abrazar a su hermano pero se detuvo. No era exactamente cariñoso y no solía abrazar a los demás, excepto a Naruto. Se sentía raro dando el primer paso, incluso un poco incómodo pero realmente quería agradecerle a Itachi su apoyo y demostrarle que él también le quería. Itachi se percató de su vacilación y se le escapó una sonrisa, le parecía gracioso y tierno que, por culpa de su carácter huraño, no estuviese acostumbrado a demostraciones afectivas entre familia y amigos y ahora no supiese cómo abrazarle.

 

Al final, se adelantó a Sasuke y lo estrechó entre sus brazos teniendo cuidado de no lastimar su mano. El adolescente soltó el trapo y correspondió al abrazo con la mano sana mientras se acurrucaba mejor en su hermano mayor. Después del horrible día que había tenido, necesitaba el cariño de alguien, sentir que alguien aún le quería.

 

Arropado en el calor que Itachi le transmitía, se puso a meditar en las palabras de éste y en su opinión sobre la homosexualidad. Ahora que lo pensaba, ¿podría estar hablando desde la experiencia? Nunca se había interesado en saber si Itachi tenía pareja, si tenía novio o novia, si le gustaban las mujeres, los hombres o ambos géneros. Itachi no solía hablarle de su vida amorosa ni él tampoco le preguntaba. Sabía que cuando le preguntaba por la identidad de Serpiente, lo hacía para molestarlo o eso creía, ya no estaba seguro. Quizás sí que le había gustado lo que había visto en el vídeo pero lo camuflaba porque también tenía miedo a lo que pudiera pensar.

 

Se animó a preguntarle, quería que Itachi también confiase en él y pudiera contarle cualquier cosa sin ningún tipo de temor, quería que supiera que también tenía su apoyo para lo que necesitase. Pero cuando abrió la boca, una canción sonó con fuerza en el baño asustándolos a ambos. Itachi rompió el abrazo y sacó su móvil del bolsillo del pantalón.

 

 - Siento interrumpir nuestro momento fraternal pero tengo que contestar – le informó tras mirar quién le llamaba.

 - Está bien, no te preocupes.

 

Itachi le sonrió a la vez que le revolvía el cabello. Sasuke le vio salir del baño mientras oía cómo contestaba la llamada para después dejar de oír su voz una vez se marchó del dormitorio. Al final no había podido hacerle la pregunta, aunque no le importaba. Daba lo mismo si a Itachi le gustaban los hombres, las mujeres o ambos mientras encontrase a alguien que le hiciera feliz. No sabía si su hermano tenía pareja, pero si era así, ya llegaría el momento en el que la presentaría ante su familia.

 

A la mañana siguiente, Sasuke se despertó temprano pese a no tener que acudir a clase, iba a poner en marcha el plan que había ideado ayer para tratar de hablar con Naruto y para el cual le había pedido ayuda a Itachi. La noche anterior, tras la cena, Itachi volvió a hacerle una visita en la que era su actual celda, su habitación, y allí acordaron que el mayor le dejaría sus llaves a Sasuke, ya que Fugaku le había quitado las suyas, para que pudiera salir de casa y esperar a Naruto antes de que se marchara a clase. También decidieron que Itachi le cubriría si sus padres estaban en casa para que no notaran su ausencia.

 

Sasuke se cambió de ropa y metió varias mantas enrolladas debajo de las sábanas con la intención de engañar a sus padres si estos se asomaban para comprobar si aún seguía durmiendo. Esperaba que no llegaran tan lejos y que Itachi les interceptase antes, no quería ni imaginarse lo que ocurriría si llegaban a darse cuenta de que era un truco, pero era un riesgo que asumiría con tal de recuperar al rubio.

 

Cuando terminó de preparar su señuelo, salió al pasillo cerrando la puerta tras de sí con mucho cuidado de no hacer ningún ruido. Bajó las escaleras lentamente hasta llegar a la entrada de la casa, donde abrió la puerta con extremo sigilo y la cerró de la misma manera una vez estuvo al otro lado. Menos mal que había tenido la idea de quitarle el llavero a la llave, así evitaba el tintineo que produciría el choque entre ambas cosas.

 

Una vez en el exterior, fue calle abajo y dobló la esquina escondiéndose tras un árbol. Esperaría ahí a que Naruto pasara para ir al instituto y así abordarle sin que sus padres pudieran verle desde su casa o cuando se marcharan a trabajar. Se subió la cremallera del abrigo hasta el cuello y resguardó sus heladas manos en los bolsillos, a esa hora de la mañana hacía bastante frío.

 

No sabía cuánto tiempo estuvo esperando pero no había ni rastro de Naruto, lo cual era raro porque las clases ya deberían haber empezado. Quizás había decidido quedarse en casa para evitar verle ya que seguramente aún no sabría que le habían expulsado, o era posible que hubiese predicho sus intenciones y hubiera tomado otro camino. Sasuke se resignó por ahora y decidió regresar a casa e intentarlo a la hora de la salida, no tenía sentido esperar más tiempo y pasar frío, si permanecía un minuto más allí, iba a convertirse en un muñeco de nieve. Antes de emprender su camino de vuelta, se aseguró de que no hubiera moros en la costa y que podía volver a la calidez de su dormitorio sin ser descubierto por sus padres.

 

Pasó la mañana encerrado en su habitación pensando en el discurso que le daría a Naruto para explicarle lo ocurrido, realmente esperaba tener la oportunidad de aclarar todo. Una vez vio que quedaba poco para que terminaran las clases, preparó de nuevo su señuelo por si sus padres regresaban antes de que él o Itachi lo hicieran y salió de la vivienda cerrando con llave la puerta tras de sí. Caminó hasta unas calles cercanas al instituto donde sabía que Naruto tendría que pasar obligatoriamente, ahí desembocaban todos los posibles caminos que podría haber tomado el rubio desde su casa. No muchos alumnos pasaban por allí por lo que tampoco corría el riesgo de ser visto por alguien que pudiera ir a contarle a sus padres que no estaba en casa precisamente como se suponía.

 

No tardó mucho hasta que vio a tres personas vestidas con el uniforme de su instituto caminando juntas. Dos de ellas destacaban por el dorado color de sus cabellos y otra resaltaba por el labio partido y por el color morado que rodeaba parte de sus ojos y nariz pese a llevarla cubierta por un amplio vendaje. A Sasuke se le retorció el estómago al ver el lamentable estado en el que había dejado a Shikamaru, estaba bastante magullado. La culpa y el arrepentimiento pesaban sobre él.

 

Notó que se detuvieron al final de una calle para charlar entre ellos, parecía que se estaban despidiendo. Seguramente ahí se separarían y tomarían distintos caminos, lo cual era beneficioso para el moreno porque podía interceptar a Naruto sin que sus amigos se lo impidiesen, pero, de repente, unos ojos azules se posaron sobre él con sorpresa para después mirarle con odio. Ino le había descubierto y no tardó ni un segundo en avisar a Naruto, quien se volteó para observarle con la misma expresión que la chica.

 

A diferencia de lo que creyó, el rubio no trató de refugiarse tras sus amigos o eludirle sino que caminó hacia él dando pasos agigantados. Se notaba que estaba visiblemente furioso por la forma en que apretaba sus dientes y en que sus ojos entrecerrados le lanzaban dagas afiladas, parecía un perro salvaje dispuesto a atacar. Los otros dos le siguieron enseguida con la intención de detenerle si trataba de cometer una locura.

 

 - ¿Cómo tienes la cara dura de presentarte después de todo el daño que has hecho? - le soltó Naruto una vez estuvo frente a Sasuke.

 - Necesitaba hablar contigo, era la única manera de poder hacerlo. Como ya bien sabrás – echó un rápido vistazo a Shikamaru – me han expulsado.

 - Pues pierdes el tiempo, no me interesa escuchar tus lamentables excusas, aunque al menos deberías tener la decencia de disculparte ante Shikamaru por lo que le hiciste.

 

Sasuke sintió celos al ver a Naruto defender a su amigo, no entendía por qué seguía teniéndolos cuando sabía que Shikamaru ni estaba interesado en el rubio. Supuso que quizás estaba celoso porque él podía hablar con Naruto con normalidad y disfrutar de su compañía sin ningún problema. Shikamaru tenía ese privilegio y él no. Apartó aquellos pensamientos ya que no servía de nada lamentarse, además sabía que Naruto tenía razón, debía disculparse por su comportamiento. Se puso frente a Nara e hizo una profunda reverencia.

 

 - Te pido perdón por haberte golpeado, era incapaz de razonar en ese instante aunque sé que no es excusa, no hay nada que justifique mi deplorable comportamiento. Espero que de verdad puedas perdonarme. Realmente estoy arrepentido.

 

Aquello pilló por sorpresa a los tres amigos, en especial a Naruto. Ninguno habría esperado que Sasuke se disculpase, estaban convencidos de que pondría algún pretexto para librarse de hacerlo, que trataría de defender sus acciones y culpar de alguna forma a Shikamaru. Algo en el interior del rubio se removió al ver a Sasuke de aquella forma, parecía tan sincero... Se reprendió casi al instante por ese pensamiento aunque hubo algo que le distrajo haciéndole olvidarse de ese lapsus.

 

 - Acepto tus disculpas – dijo Shikamaru.

 - ¡¿Qué?! ¡¿Has perdido la cabeza?! - le gritó Ino - ¿Cómo puedes perdonarle con tanta facilidad? ¡Te ha roto la puta nariz!

 - Es demasiado problemático no hacerlo – se justificó.

 

Ino empezó a reprenderle y a discutir con él, no era capaz de entender la actitud de su amigo. Sasuke se sorprendió pero también se alegró al saber que era perdonado, ahora sólo faltaba que Naruto hiciera lo mismo. Aprovechó que los otros dos estaban centrados en su discusión para pillar desprevenido al rubio y tomar su mano alejándolo de sus amigos.

 

 - Naruto, sé que hice algo lamentable al enseñarle el vídeo a Suigetsu pese a saber que eras tú el que salía y lo lamento profundamente, pero no todo es como crees. No mentí sobre mis sentimientos, te quiero y...

 - Basta – le dijo el rubio enfadado soltándose del agarre - ¿Crees que voy a caer de nuevo en tus mentiras? No te creo, tus acciones hablaron más alto que tus palabras y no hay forma de que te perdone por lo que hiciste. ¡Me traicionaste y me engañaste!

 

Naruto sintió que le ardía la garganta y le escocían los ojos de aguantarse el llanto que luchaba por salir al exterior, no iba a darle el gusto de verle llorar de nuevo. Estaba harto de Sasuke y sus mentiras, sólo quería que le dejase en paz de una maldita vez.

 

 - No quiero saber nada de ti, así que olvida que existo y búscate a otro para tus juegos.

 

Ésas fueron las últimas palabras que dijo Naruto antes de pasar al lado de Sasuke chocando con él para apartarlo de su camino y marcharse de allí.

 

 

Notas finales:

NOTA IMPORTANTE: La próxima semana no habrá actualización. Subiré el capítulo nuevo el 29 de marzo.


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