Otra mañana en esa casa, la luz entraba por las ventanas y golpeaba todo lo que podía iluminando por completo las habitaciones, el hombre pelinegro que aun dormía no pudo seguir ya que la luz lo molestaba mucho, así que abrió lentamente los ojos pero los entre cerro instantáneamente debido a la molesta luz, se levantó rápido y cerro la cortina para poder observar mejor, el lado de la cama que él no utilizaba estaba desacomodada, levanto la mirada y salió de la habitación para dirigirse a la cocina de donde provenían varios ruidos el hombre se detuvo en la entrada de la cocina y observó a esa persona que hacia ruidos, su cabello naranja recogido en una cola de caballo, tenía el cabello bastante largo, y una camisa de botones que le cubría hasta más debajo de su trasero, esta camisa se veía que pertenecía al pelinegro, el cual al verlo sonrió placenteramente, se le acerco y lo abrazo suavemente por la espalda.
-waaa…..oh, kuroda….buenos días -
le dijo el más bajo mientras colocaba sus manos sobre los brazos de kuroda que lo rodeaban, mientras este repartía pequeños besos en el cuello del más bajo y luego le dio un beso en su cabeza, aun no le soltaba
-buenos días, mi amor…como has dormido?
al preguntarle esto un pequeño rubor se hizo presente en el rostro de tsukishima, ya que antes de su muerte nunca le había hablado con tanto cariño, quizás porque ninguno sabía lo que vendría después, pero ahora que había vuelto decidió quedarse para siempre con su amado, y no darle ordenes estúpidas como antes.
-muy bien…sabes quería ir a visitar a seya, me pregunto cómo reaccionara al ver que volví-
comento el menor, el pelinegro lo soltó mientras reía un poco para luego ir y sentarse en la mesa que no estaba muy lejos, allí ya que tsukishima estaba cocinando, parecía un sueño todo eso, lo que siempre quiso, su amado tsukishima vistiendo solo una camisa de él, solos en una casa mientras alguno de los dos cocinaba, parecían recién casados. Al pasar esa frase por su mente pensó que no estaría mal, regreso la mirada a tsukishima el cual se le acercaba con un plato de comida y se la colocaba al frente.
-está bien, déjame comer e iremos con seya -
dijo el pelinegro y el otro sonrió tiernamente para luego levantarse e ir corriendo al baño a ducharse, kuroda solo sonrió ante esa actitud. No tardó mucho en terminar de comer, se levantó y camino a su habitación en donde estaba tsukishima secando su cabello con una toalla y sin nada que le cubriera el cuerpo, kuroda no pudo evitar sonrojarse de sobre manera al ver a tsukishima así, a pesar de ya haberlo visto desnudo, había ocurrido hace mucho tiempo, aún no había entrado, lo había visto ya que la puerta no estaba bien cerrada.
-tsu-tsukishima….encontraste ropa?
Pregunto intentando calmarse y pensar otra cosa pero lo único que pensaba era en su amado desnudo bajo de él y sonrojado, pero si seguía así tendría un pequeño problema en cierto sitio así que intentaba calmarse por eso. Pasaron unos pocos segundos y la puerta se abrió completamente, el pelinegro volteo a verlo, tsukishima llevaba puesta la yukata con la que kuroda lo vio por última vez antes de que se suicidara y claro que varios recuerdos le vinieron a la mente.
-encontré esto entre tu ropa y como regrese del mismo tamaño me lo puse-
le explico mientras le sonreía tiernamente, a kuroda se le escaparon unas pequeñas lágrimas preocupando un poco a su uke pero se las seco rápidamente, el pasado ya no importaba, ahora estaba en un nuevo futuro con la persona a la que más amaba. Kuroda se le acerco a tsukishima y lo tomo suavemente del mentón para luego levantarle la cabeza para que lo mirara, el menor se sonrojo de sobremanera ante esto y cerro sus ojos esperando un beso de su amado, kuroda sonrió y se le acerco aún más, terminando de unir sus labios, este beso era tierno, tsukishima se lo correspondía un poco torpe pero a kuroda no le importaba eso, unos segundos después se separaron y tsukishima bajo la mirada para ocultar su sonrojo.
-vamos, seguro seya no se esperara mi visita así que, será mejor ahora antes de que se coma a yuzu-
dijo kuroda y comenzó a caminar claro que detrás de él tsukishima. Ambos caminaban sin decirse algo, no les resultaba incomodo ese silencio, más bien sentía como si los uniera más, lo único que pasaba por la cabeza de tsukishima era que pasaría si le tomaba la mano, el joven quería pero le daba miedo de como reaccionaria, quizás estaba pensando de mas, kuroda le había dicho que lo amaba. El joven se decidió y movía lentamente su mano a la de kuroda y al tocar su meñique con el de el recogió rápidamente su mano. Kuroda se percató de lo que intentaba el menor pero no dijo nada solo sonrió, el joven suspiro en señal de que se rendiría y bajo la mirada, en ese momento kuroda le tomo su mano y entrelazo sus dedos con los de él, al sentirlo lo miro sumamente sonrojado pero el mayor no dijo nada solo siguió caminando sin soltarle.
-etto….kuro-kuroda, por qué dices antes de que se coma a yuzu?...me refiero a que…quien es yuzu y porque no te esperaría? -
le pregunta el menor apretándole un poco la mano y con la mirada aun baja para ocultar su rubor, kuroda sonrió ante esa actitud tan uke en el, eso le daba más ganas de “comérselo” pero debía esperar había regresado apenas la semana pasada, y con todo y eso habían dormido junto pero no hicieron nada solo se abrazaron y se besaron mucho, aunque él quería saber más y darle todo lo que él quisiera, en pocas palabras quería consentirle muchísimo, en fin debía responderle la pregunta antes de llegar pues ya faltaba poco y si decía algo de eso seya vendría y le diría todo las cosas de cuando él no estaba y eso sería vergonzoso.
-le hice un hybrid child a seya, y pues se terminaron gustando o eso parece -
le dijo y tsukishima lo miro un poco feliz por lo que acababa de decirle, le alegraba que su amigo haya conseguido a alguien especial.
-hablare mucho con ese tal yuzu de seya, seguramente no sabe todo -
al decirlo comenzó a reír tiernamente mientras kuroda lo observaba con mucho amor, como amaba esa tierna risa, kuroda halo su mano con la que tomaba la de tsukishima atrayéndolo hacia él y besándolo apasionadamente no perdió la oportunidad de introducir su lengua en la boca de su amado. Pero estaban detenidos en una casa y la puerta se abrió repentinamente claro que ninguno se percató de eso y seguían besándose, el que abrió la puerta no era nada más ni nada menos que yuzu el cual se sonrojo muy notablemente al verlos así.
-ku-kuroda-san? -
le llamo yuzu intentando llamar su atención lo cual consiguió, tsukishima se alejó rápidamente de kuroda y mantuvo su cabeza gacha ya que estaba completamente rojo, kuroda por otro lado se mordió el labio inferior y desvió la mirada ya que quedo ansioso de mas, por otro lado yuzu los miraba pero recordó que su amado ichi-sama le había dicho que kuroda estaba perdidamente enamorado de un amigo de ellos llamado tsukishima, y kuroda le había prometido no irse con más nadie, lo que le molesto fue que ahora estaba con esa chica, yuzu apretó sus manos bastante molesto.
-usted…kuroda-san es un idiota, idiota, idiota!! -
le grito enojado yuzu y kuroda lo observo algo confundido ya que no sabía aun la razón por la que le gritaba, mientras tsukishima malinterpreto ese grito pensando que kuroda tenía algo con ese chico, pero él no le había dicho nada…por qué? Será que…kuroda ya no le quería? Tsukishima se dio media vuelta y se dispuso a irse pero kuroda le tomo la mano al ver que se iba
-suéltame…vete con ese chico! -
le grito tsukishima bastante celoso y con ganas de llorar pero estaba de espaldas a kuroda mientras yuzu se daba cuenta de que prefería esa malinterpretación a que kuroda se fuera con una cualquiera, pero a tsukishima le dolía ya que si no tuvieran nada el chico hubiese hablado y kuroda estaba completamente confundido ya no sabía qué hacer.
-tsukishima déjame ex…-
kuroda no pudo terminar la palabra ya que alguien había golpeado bien fuerte la puerta llamando la atención de todos este era seya, el cual estaba un poco confundido, tenía los ojos abiertos, este los miraba a todos intentado averiguar quiénes eran, ya sabía que era yuzu pues conocía bien su olor pero los otros dos ni la menor idea tenia pero…
-kuroda?....
pregunto en voz alta dejando impresionado al pelinegro ya que hasta donde sabia él estaba ciego pero yuzu sonrió ante eso, estaba claro que yuzu sabía algo que él no y debía averiguar qué era eso, tsukishima solo observo a su amigo un poco nervioso no sabía cómo reaccionaría y le daba miedo de que pensara que era una farsa y no le hablara. Kuroda le respondió con un sí, dándole a entender que era él.
-qué demonios está ocurriendo aquí?-
pregunto bastante serio y yuzu miro a tsukishima bastante enojado, mientras tsukishima le daba la misma mirada a yuzu, ya que no se conocían
-kuroda-san se estaba besando con esa chica, a pesar de que prometió amar por siempre a tsukishima-sama -
dijo yuzu y el semblante de tsukishima cambio, ese chico le estaba defendiendo, ósea kuroda no lo engañaba eso le aliviaba, pero kuroda recordó la promesa y suspiro para luego sonreír.
-yuzu, me alegra que te preocupes pero esta “chica” es tsukishima -
al decir esto la mirada de yuzu e ichi se posaron en kuroda, seya imagino que había hecho otra tontería y suspiro
-kuroda ya te dije que esos muñecos no lo traerán de vuelta-
dijo seya con una tierna sonrisa y yuzu observo a tsukishima con cara victoriosa pero tsukishima le sonrió tiernamente a yuzu, ya kuroda le había aclarado que ese era el tierno uke de seya.
-seya…yo soy tsukishima…cuando kuroda estaba construyendo el hybrid child que el alma perteneciente iba a bajar yo entre primero al cuerpo, mi cuerpo es de un hybrid child pero mi apariencia, mis recuerdos y mis gustos están como siempre, y como demostrar que soy quien digo….te dije antes de la guerra lo mucho que amaba a kuroda y tú te reíste y me dijiste que no me rindiera aunque el fuera un idiota….ahora me crees? -
al decir estas palabras seya quedo impresionado, en primer lugar un hybrid child no se aprendería el nombre de nadie a quien no haya visto nunca y ese era un secreto que él nunca dijo a nadie y tsukishima tampoco dijo nada a nadie, eso le hacía creerle, kuroda se acercó a tsukishima y lo toco por sus hombros y su cara luego su largo cabellos para luego abrazarle con todo el cariño que tenía, tsukishima era su mejor amigo y había vuelto, yuzu a pesar de estar feliz porque ese era el amor de kuroda estaba un poco celoso también por ese abrazo, tsukishima le correspondió el abrazo sin dudarlo ni un segundo.
-hueles como tsukishima, hablas como tsukishima, y sabes cosas que solo él sabe….claro que te creo -
le susurro en el odio y el menor sonrió (digo menor pues tiene la estatura y todo de cuando falleció) yuzu gruño un poco por lo bajo haciendo que se separaran del abrazo ya que estaba claro que el muchacho estaba celoso, kuroda para romper esa tensión le hablo a seya
-oye seya…como es que sabes que era yo?-
le pregunto colocando un cigarrillo en su boca y encendiéndolo con un encendedor (bah ni modo que un apagador xD) que tenía en su bolsillo, el nombrado lo miro y le sonrió, mientras yuzu también sonrió
-pues el doctor dijo que PODIA quedar ciego, quede ciego pero los doctores me están haciendo varias terapias, recuperare la vista pero no por completo veré algo borroso pero quizás unos lentes me ayuden a ver un poco mejor y puedo ver un poco, no mucho pero un poco, esa en otra razón por la que le creí, este color de cabello lo reconozco y los ojos verdes también -
kuroda se sintió feliz ante esa respuesta, seya podría ver una vez más a tsukishima pero tomaría bastante tiempo pero lo que le había ocurrió a seya le había ayudado para unirse más a yuzu, eso era lo único bueno de eso y lo que agradecía ya que no quería ver a su amigo solo ahora solo faltaba que se dijeran lo mucho que se amaban y que se fueran a jugar a la habitación.
-en verdad me alegra que ichi-sama este recuperando la vista, ya podrá ver mi nueva estatura…oh sí, no se queden afuera pasen-
les dijo yuzu e hicieron lo que dijo, seya se fue a una habitación con kuroda mientras tsukishima y yuzu estaban en el jardín caminando por allí.
-lamento haberles gritado, es que en verdad pensaba que kuroda-san te había olvidado y me enoja que olviden luego de decir lo mucho que se aman y además no te había visto nunca -
al decir esto yuzu rio un poco y tsukishima le sonrió mientras negaba
-primero me puse algo celoso pero luego me gusto que me defendieras…gracias por eso yuzu-san -
le dijo tsukishima mientras ambos se sentaban en el piso se madera de la casa y dejaban colgando sus pies en la tierra, aunque tsukishima no tocaba el piso por lo bajito que era, mientras yuzu sí.
-no es nada, ah sí, tsukishima-sama, como es su historia con kuroda-san? -
al preguntar esto, tsukishima rio tiernamente y miro al cielo, yuzu mientras se quedó esperando la respuesta, tsukishima suspiro y sin mirarle comenzó a contarle.
-cuando éramos niños, yo les observaba de lejos ya que era bastante débil y no podía jugar con ellos, mi madre me lo decía, kuroda y seya me miraron…kuroda le dijo a seya y los otros niños comenzaron a negarse pero seya miro a kuroda y él ya estaba a mi lado, invitándome a jugar. Ni había respondido cuando ya me estaba llevando de la mano…su mano era tan cálida, sentía como mi corazón latía rápidamente, no quería que ese momento terminara….terminamos siendo muy buenos amigos, aunque él era un verdadero idiota y yo que lo mandaba a que se suicidara…antes de ir a la guerra intento besarme, pero le aleje como un idiota y el que era aún más idiota me dio una carta para hacerme enojar….perdimos la guerra y para que no nos mataran decidí suicidarme…kuroda fue para hacerme entrar en razón…nos gritamos, pero el final me beso….yo le correspondí e….hicimos el….a-amor…luego de eso en la mañana me levante y me fui…cuando llegue al sitio, no quería irme, quería quedarme con el…pero…me suicide, me fui como un idiota…y cuando regrese la semana pasada, solo lo que he hecho fue besarlo…me da mucha vergüenza hacerlo-
dijo tsukishima cubriendo su cara por lo que había dicho causando que yuzu riera ante eso, yuzu también miro el cielo imaginando esa historia, tsukishima suspiro y lo observo
-y…dime…cuál es tu historia con seya?-
le pregunto tsukishima y yuzu lo miro intentado buscar que contarle, aunque ya kuroda le había dicho todo lo que sabía entre ellos y tsukishima también quería ayudarle por eso pregunto
-bueno…yo quería que hiciéramos el amor…casi lo hacemos pero lo arruine…y le quiero mucho y quiero estar con él pero no sé cómo -
tsukishima pensó un poco y varios planes se le vinieron a la mente pero cuando se los iba a decir los (sensuales) semes aparecieron salvajemente haciendo que tsukishima tuviera que tragarse sus palabras.
-en que andan? -
pregunto kuroda botando todo el humo del cigarrillo que había inhalado, mientras seya seguía con sus ojos abiertos estos eran más claros que de costumbre ambos ukes los miraron mientras sonreían, kuroda solo observaba a su amado tsukishima, e imaginaba lo que había hablado con seya hace unos minutos
Flash Back
ambos semes sentados en aquella habitación con la puerta cerrada, uno tomaba té y el otro encendía su segundo cigarrillo del día.
-me alegra que hayas dicho tus verdaderos sentimientos…nunca nadie había tenido una oportunidad así -
le dijo seya a él pelinegro mientras este lo observaba y le daba una inhalada a su cigarrillo y claramente lo soltaba luego de unos segundos para luego sonreír
-si…lo se…tsukishima es lo más preciado para mí y no quiero forzarle a nada…pero en verdad quiero….-
no termino de decir la frase debido a que seya comenzó a reír mientras miraba tiernamente a su amigo, kuroda suspiro pesadamente y observo a seya ya que sabía que luego de esa sonrisa le diría algo, quizás otro de sus sermones.
-estoy totalmente seguro de que tsukishima no se negara, él te ama demasiado y tú eres un idiota que no sabe casi nada sobre cómo actúa…cuando te decía suicídate en realidad quería decir bésame…pero ahora cambio un poco…ya no te manda a suicidar al menos…deberías pedirle matrimonio -
seya le dice esto seriamente mientras le miraba de manera tierna, kuroda se sonroja con tan solo pensar en ellos casados, en plena boda, pero sabía que quería eso, pero debía sacar provecho de que fue seya el de la idea.
-está bien…yo le pido matrimonio…si tu terminas de aclarar tus sentimientos por yuzu -
le dice el trato y seya se sonroja bastante, kuroda le mira de manera victoriosa pero seya comienza a reír
-como se nota que tsukishima te ha cambiado, hace dos semanas la palabra sentimientos te daba igual, no te importaba nada que tenga que ver con una relación amorosa…ahora incluso quieres que sea feliz…y sabes que….se lo diré…de hecho iré ahora a decírselo -
seya al terminar de decirlo se levanta y comienza a caminar a donde cree que los chicos están charlando claro que detrás de él iba kuroda para estar pendiente de que no se golpeara contra algo o se cayera, los pudieron ver de lejos sentados en el piso mientras sus pies en el jardín, kuroda se adelanta y se detiene intentando hacer bastante ruido para que seya sepa que debe detenerse también, lo cual funciona y muy bien.
Fin del Flash Back
- solo hablábamos de cosas…verdad yuzu? -
dice tsukishima y yuzu responde con un si claro que le agradecería de por vida a tsukishima por proteger su secreto que le acababa de decir…lo único que yuzu pensaba era que ichi-sama lo vería como su hermanito menor, pero ya había crecido, debía hacer algo al respecto, pero le daba mucha vergüenza.
-yuzu…hice que prepararan castella, vayamos a comerla con tsukishima y kuroda -
le dijo seya con una hermosa sonrisa en su rostro, claro que yuzu se levantó animadamente como siempre debido a su eterno amor a la castella, tsukishima sonrió y se levantó también, los cuatro caminaron a una habitación y se sentaron claramente, una de las maids de seya llevo los 4 platillos con el postre, yuzu estaba sentado al lado de seya, bastante cerca y al frente a ellos tsukishima y kuroda.
-ichi-sama es tan bueno…hace que preparen castella, gracias -
dice yuzu con estrellas y corazones en sus ojos mientras miraba un pequeño bocado del postre en su cubierto a punto de meterlo a su boca, seya solo rio ante el comentario en ese momento kuroda tosió un poco llamando la atención de seya pero entendió rápidamente a lo que se refería, cuando yuzu estaba a punto de poner el postre en su boca seya le tomo la muñeca y se comió ese bocado el cual pertenecía a yuzu.
-Ichi-sama!! Que cruel eres, devuélvela!! -
Le pidió yuzu mientras le hacía un puchero a su amo, seya lo observo tiernamente, se notaba que yuzu estaba bastante enojado por su pedazo de castella que le robo antes de que lo pusiera en su boca, seya suspiro sin dejar de sonreír y corto un trozo no muy grande, lo tomo con el cubierto y lo puso en la punta de su boca, yuzu lo miro confundido, al ponerlo toma rápidamente a yuzu del mentón y lo besa, causando un increíble sonrojo en yuzu.