El dia anterior habia sido demasiado raro y enternecedor para Lapis Lazuli, ante la reaccion apasionada y salvaje de Jasper, quien le habia besado con avidez; un beso, que nunca antes Lapis Lazuli hubiese probado en su vida hasta ese dia con la ruda Jasper, su arrogante e imponente captora.
Pero, aunque le causaba dudas de lo que sentia en aquel momento y ahora, lo que sentia por Jasper, era en ese preciso momento confuso. Lapis detestaba a Jasper, la odiaba con todas sus fuerzas pero tenia que ceder a su autoridad o las cosas serian peores; pero ahora habia un torbellino de sentimientos mezclados hacia ella, sentia odio pero tanto repulsion pero al recordar aquel contacto tan intimo, era un sentimiento de rechazo pero a la vez de gusto por su contacto.
Lapis Lazuli, meditaba acerca de su nueva situacion, todo era tan confuso a medida que buscaba el porque y las razones del comportamiento de Jasper o a lo mejor era como ella penso al principio, era una nueva forma de torturarla. Lapis se llevo las manos a la cabeza, jalandose un poco los cabellos; una expresion de angustia y confusion se dibujaban en su rostro. Ella solo queria ser libre de todos, en especial de Jasper.
Pasaron tres dias siguientes. Lapis decidio olvidar lo ocurrido haciendo de cuenta como si nada hubiese pasado, pero no sin antes planear estrategias ante los intentos de manipulacion y maltrato de su soberbia captora.
Los pesados pasos de Jasper se podian oir a lo lejos de su celda, pesados pasos que venian acercandose con precision, haciendo que el suelo vibrase un poco ante las retumbantes pisadas de una gigante de dos metros de altura y cuerpo corpulento. Las pisadas cesaron deteniendose en frente de la celda, donde yacia su victima sentada en el suelo.
Jasper, entro en la celda no sin antes dejar abierta y libre la barrera electrica que era lo que impedia la salida de cualquier gema.
-Hoy vendras conmigo, sera mejor que no hagas nada que me haga molestar y perder mi tiempo-Dijo Jasper, mirandola con su respectiva malicia.- Vamos, levantate o es que siempre tengo que alzarte, mocosa. -Musito con desprecio.
Ante las palabras humillantes de Jasper, Lapis Lazuli sentia que el odio hacia su cruel captora se aviva como antes. Evadio mirar a los ojos brillantes de Jasper para que esta no se percatara de la expresion de ira que se veia en su rostro. Lapis, se levanto del suelo, despacio, mantiendo la cabeza cabizbaja para evitar verla; se acerco a paso lento hasta donde estaba la cruel captora.
Jasper, ato rapidamente con unas hebillas las manos de Lapis Lazuli.
-¡Ah!-Lapis solto un gruñido cuando Jasper sujeto sus muñecas a las hebillas, apresandola en todo momento. Como le hartaba seguir siendo prisionera de la malvada de Jasper, algun dia terminaria su encierro. Lapis, alzo un poco la mirada para encontrarse con los ojos dorados que brillaban con una expresion de crueldad .
Jasper, esbozo una sonrisa de malicia ante la expresion de desagrado que demostraba Lapis. Como amaba sublimar a cualquier gema debil, en especial a Lapis. Arrastro por el pasillo a Lapis Lazuli, mientras caminaba dando pasos largos. Lapis caminaba con dificultad intentando seguirle el paso a la imponente Jasper.
El silencio era atronador, solo se oían las fuertes pisadas de Jasper, a diferencia de los ligeros pasos de Lapis tan sutiles que no se escuchaban. Jasper la condujo a otro pasillos hasta llegar a una compuerta, dicha entrada se abrió cuando la mano de Jasper fue puesta en un detector de huellas que había a un lado de la puerta; ella entro de primero viendo por encima de su hombro a su azulada acompañante.
Intencionalmente, Lapis fue bruscamente jalada por las cadenas que Jasper sostenía en sus manos, haciendo que ella se tambaleara un poco al entrar a la habitación.
La compuerta se cerro detrás de sus espaldas una vez que la pareja entro en la habitación.
''Ahora comenzara la tortura'' Pensó, Lapis, empezando a sentirse un poco asustada.
Si bien la habitación era mas grande que su celda, con cómodas y grandes sillas, pero sin embargo había armas y complementos de tortura que Jasper y Peridot tenían guardado en aquella sala.
Jasper se coloco detrás de Lapis, sujetando las cadenas de sus hebillas para luego atarlas a una distancia del techo, quedando de esta forma Lapis con los brazos hacia arriba y sus pies suspendidos a unos pocos metros de distancia del suelo, estando ahora a la altura imponente de su captora.
Una risita cruel escapo de los labios de Jasper. Jalo con fuerza los azulados cabellos de la Lapis, haciendo que esta reaccionara gruñendo y con una expresión de dolor en su delicado rostro. Lo cual hizo que se Jasper, se deleitara de su dolor.
-¿Que crees que estas haciendo?-Murmuro Lapis, asustada ante el suspenso de la situación.
Jasper no respondió, solo tomo con una de sus manos la barbilla de Lapis, haciendo que levantara su cuello. Aun se mantenía detrás de su prisionera. Lapis temió lo peor, así que decidida cerro sus ojos con fuerza para no ver con cual implemento de tortura tenia la cruel gema. Para su sorpresa, sintió una húmeda boca, unos dientes afilados, mordisqueando y lamiendo su cuello sin ninguna compasión o delicadeza. Hizo que se estremeciera su cuerpo y no pudiendo evitar un sonrojo en sus azuladas mejillas. Sin quererlo solto unos jadeos ante las sensaciones de dolor y placer que sentía su cuerpo, sintiéndose avergonzada, Lapis mordía sus labios para no demostrar debilidad a Jasper.
Sin piedad sus afilados dientes rozaban la piel de la débil gema, que ahora tenia a su merced. Podía oír los jadeos de dolor de Lapis y sentir el temblor constante de su pequeño cuerpo. Su lengua húmeda y rasposa, lamía con avidez y atrevimiento de arriba hacia abajo de forma lenta, como una forma de seguir incomodando a Lapis Lazuli. Aquellos Lengua bajo por su nuca, mordisqueándola hasta el punto de dejarle marcas. Lapis se estremeció aun mas, intentando ahogar el dolor y el placer que no quería expresar, sin embargo se sentía humillada.
De los ojos de Lapis Lazuli empezaron lentamente a lagrimear.
-¡P-para!-Le exigió Lapis Lazuli.
-Solo eres una patética gema y puedo hacer contigo lo que yo quiera. Además puedes gritar todo lo que quieras porque nadie vendrá, ni siquiera Peridot.-Dijo Jasper en un tono serio.
-¿Que pretendes hacerme con esto?¿Que es lo que quieres de mi? ¿Acaso no te ha parecido suficiente de tus humillaciones?-Dijo enfadada Lapis Lazuli, frunciendo el ceño.
-Nunca es demasiado para mi, hago lo que quiero contigo o con cualquier gema...-Jasper se quedo por unos segundos en silencio- Solo quiero probarte y torturarte para mi placer...-Susurro con una voz desafiante en la nuca de Lapis. La lengua de Jasper bajo por su espalda, mordiendo y chupando la piel que tenia ese delicioso sabor fresco a agua que solo Lapis podía tener.
Hasta que finalmente llego a la gema de Lapis. Jasper atrevidamente lamió su gema, haciendo movimientos circulares y chupando por encima de este. Sabia muy bien que para cualquier gema al tocarla y hallar un punto de sensibilidad, provocaba ciertas sensaciones. Lapis Lazuli, temblaba y se sentía incomoda y a dolorida ante los mordiscos y las atrevidas lamidas de su captora por su piel, pero cuando ella llego a tocar su gema, lo que hizo que fue que además de sentir sensaciones placenteras perdiera el control, haciendo que jadeara y brotaran mas lágrimas por sus ojos.
Una sensación que hizo que Jasper se regocijara.
-No...Para...-Murmuro Lapis entre jadeos.
-¿Y porque acaso estas sufriendo?-dijo Jasper deteniéndose, para tomarla por la barbilla, acercando su boca a los labios de la otra gema, para acontinuacion la beso voraz y apasionadamente, asaltando la boca de Lapis en un intrépido beso. Mientras la besaba, con una mano sujetaba el cabello de Lapis y con la otra rasguñaba su espalda sin piedad.-Eres mi prisionera y hago contigo lo que quiera...-Murmuro Jasper cerca de sus labios, para luego besarla salvajamente, no permitiendo que Lapis Lazuli hablase en aquel momento. Para Lapis no quedaba de otra que dejarse hacer estando atada y prisionera por ella.