Someone Call The Doctor…
Su cuerpo se sentía terriblemente relajado, sus brazos estaban laxos a sus costados mientras un fuerte mareo lo invadía de nuevo. Escuchaba una voz llamándolo a lo lejos pero sus ojos se negaban a abrirse, estaba muy cómodo de esa manera. Pero se forzó a abrirlos después de sentir una cálida mano moverlo desde su hombro, un delicioso aroma conocido le hizo sonreír entre sus sueños, parpadeo varias veces sintiéndose aún como gelatina pero al fin despertaba de su sueño inducido.
— ¿Cómo estás?
—Hay un arcoíris en mi habitación… — murmuro tratando de abrir los ojos.
Sólo pudo comenzar a reír despacito mientras sus ojos volvían a cerrarse de nuevo. Disfruto de esa mano aferrándose a la suya y esa voz que tanto le gustaba, no quería despertar.
—Doctor… ¿está seguro de que se encuentra bien?
—Claro que sí. En unos momentos pasara el efecto de la anestesia ó el gas de la risa — escucho una risita—. Estará bien. Pueden irse cuando logre levantarse.
Las voces se escuchaban muy lejos para él, pero sólo podía volver a sonreír entre sueños. Abrió los ojos cuando volvió a sentir un apretón en su mano.
—Luhan… — lo llamaban—. Despierta, no podemos quedarnos aquí todo el día.
— ¿Qué haces aquí? — pregunto mirándolo con los ojos entrecerrados.
—Yo te traje. Me lo pediste — vio esa sonrisa frente a él.
—Mmm… — se incorporo un poco volviendo a sentirse mareado pero unas fuertes manos lo sostuvieron —. Gracias por venir.
—Para eso somos amigos.
—Sí… amigos — parecía que podía llorar.
— ¿Luhan? ¿Estás bien? — le toco la frente y las mejillas como si tuviera fiebre —. De seguro te administraron una sobredosis de gas de la risa para que no te movieras.
—Sobredosis… — arrastro las letras —. Llévame a casa.
—Claro — lo ayudo a levantarse.
— ¡Espera! — lo detuvo mirándolo confundido —. ¿Quién eres? ¿Sabes donde vivo?
Escucho la risita del de cabellos de arcoíris e hizo que frunciera el ceño.
—Soy Sehun, soy tu amigo y vivimos juntos.
—Woah… ¡vivimos juntos! — se mostro emocionado abrazándolo efusivamente.
—Sí, Luhan, vivimos juntos desde hace tres años que estamos en la Universidad. Aunque somos amigos desde los 8 años.
—Woah… — volvió a decir emocionado —. Soy universitario, pensé que no era lo suficientemente inteligente para eso.
—Lo eres — sonrió y lo llevo con él.
—Sabías que tu cabello es un arcoíris — hizo un puchero y su mano hacia el cabello de Sehun.
—Ya me lo habían dicho.
—Es bueno que lo sepas — sonrió caminando algo torpe por el consultorio.
Sehun arrastro a Luhan por el consultorio mientras varias personas lo veían extrañadas ó se reían de él por la forma en cómo acariciaba el cabello de Sehun. Lograron llegar al auto, al que por cierto Luhan creyó que iba a ser secuestrado, pero después de que Sehun lo convenciera de lo contrario permitió que lo ayudara a ponerse el cinturón de seguridad.
Puso la radio, y escucharon una canción animada, Luhan comenzó a tararear y hacer como si trajera una armónica en las manos. Sehun comenzó a reír por verlo de esa manera, y este dejo de hacerlo.
—Tengo hambre — terminó de cantar de golpe y miro a Sehun —. Cabello de arcoíris — alcanzó su mejilla y la acaricio —, llévame a comer — hizo un puchero.
—No estoy seguro de que puedas comer — dijo mientras giraba el volante y entraba a un edificio de departamentos.
— ¿Por qué no? — sentía que podía llorar y Sehun lo noto.
—No, no es eso — detuvo el auto en el estacionamiento, se quito el cinturón y miro a Luhan a punto de llorar —, acaban de quitarte una muela, no sé si puedas comer, puedo hacerte algo suave pero…
—Quiero pizza Sehun — sollozo.
Sehun suspiro, ¿Desde cuándo le parecía tan lindo Luhan de esa manera? Elimino todo pensamiento, no podía, eran mejores amigos desde hace mucho tiempo.
—Llamare al doctor, y le preguntare ¿está bien?
—Gracias Sehunnie — le sonrió.
—Vamos adentro y lo llamare.
—Que tenga doble queso — sonrió.
Sehun volvió a llevar casi sobre su espalda a Luhan quien cantaba emocionado. Cuando por fin lograron llegar a su departamento, dejo al feliz Luhan en el sofá y llamo por teléfono al doctor.
—Muchas gracias — terminaba la llamada y escucho un grito de Luhan —. ¿Qué sucede?
Corrió hasta él y lo miro confundido, con una bolita de algodón llena de sangre en sus dedos.
— ¿Qué me paso? — dijo asustado.
—Te sacaron una muela — le quito la bolita y la tiro en el cesto de basura del baño, lo escucho balbucear y se acerco a él —. El doctor dice que sólo puedes beber, no puedes comer aún.
—Pero… tengo hambre.
—Lo siento Luhan — acaricio su cabello mientras se sentaba a su lado —, puedo prepararte un batido de chocolate, así como te gustan, con helado — jugó con sus mechones.
Luhan asintió efusivamente y le sonrió —Me gustaría.
Sehun paso saliva ¿era normal que su corazón se acelerara de esa manera? —Me gusta tu cabello. Te queda bien el rojo — le sonrió.
— ¿Mi cabello es rojo?
—Lo es — le pellizco la nariz —, fue una buena elección.
Luhan lo miro como si estuviera pensando decir algo grande pero no lo decía. En cambio, mordió sus labios, Sehun paso saliva « ¿Qué me sucede?» lo miro sin comprender. Luhan sonrió y tomo el rostro de Sehun haciéndolo sobresaltarse.
— ¿Qué sucede Luhan? — pregunto nervioso al sentir los dedos de Luhan acariciando su rostro.
—Sehun… —cerró los ojos como si ya no pudiera mantenerlos más tiempo abiertos, pero lo miro —, tú… ¿me quieres?
—Claro que sí — tembló —, te quiero mucho, ya sabes somos amigos y…
—No lo digas — lo soltó.
Luhan se sentó correctamente, luego subió sus piernas y se abrazo a si mismo apoyando su barbilla en sus rodillas. Suspiro. Sehun lo miraba nervioso y desconcertado. «Debe ser la sobredosis» pensó algo triste. ¿Por qué su cambio de actitud?
—Te preparare tu batido — se levanto sintiéndose culpable de su cambio de actitud.
No recibió respuesta. Fue a la cocina, se dedico a preparar el batido. Escucho a Luhan levantarse del sofá, por un minuto pensó que se encerraría en su habitación, pero después escucho que encendía la consola del Xbox.
— ¡Sehun! — termino de prepararla, le puso una pajilla y lo vio agitando el mando emocionado.
— ¿Qué sucede?
—Hay que jugar esto — levantaba un juego mientras corría hacia él.
—Claro, porque no — tomo el juego y le entrego su batido mientras Luhan se dedicaba a beberlo casi todo de golpe.
Luhan se mordía los labios concentrado en el videojuego, escuchaba las voces de los personajes ir más rápido, el ruido de los disparos le emocionaba tanto por saber que iba ganando. Susurraba un sí, sí, sí, sin despegar la vista de la televisión. «Regreso» sonriódivertido. Bueno, al menos tendría un Luhan travieso que al distraído Luhan que aparecía desde hace unos días atrás.
— ¡Gane! — agitaba al aire el mando del videojuego.
—Parece que eso necesitas para ganarme.
— ¿Qué? — lo miro sonriente.
—Una sobredosis y un batido de chocolate.
—No seas llorón Sehun. Te gane limpiamente.
Sehun sonrió y se recostó en el sofá —No es limpiamente si estás jugando con tu lengua y labios cuando estás tan concentrado.
— ¿Quieres decir que te distraigo? — se sentó a su lado muy cerca de él.
—N-no…
—Entonces ¿Por qué mirar mis labios?
—Yo… bueno, es que…
Luhan lo miro y sonrió perversamente, paso sus manos al pecho de Sehun subiéndose sobre él. « ¿Cuándo cambio del Luhan divertido al Luhan pervertido?
—Acaso… ¿quieres probarlos?
—Luhan… — dijo en un susurro.
—Vamos Sehun, yo sé que quieres probarlos. Si no porque los mirarías — se acerco completamente a su rostro y Sehun contuvo la respiración —. Hace tiempo que yo también quiero probar tus labios — susurro en su oído.
— ¿Qué? — Su respiración se volvía acelerada y miles de cosquillas atravesaban su cuerpo —, tú quieres ¿besarme?
Luhan volvió a mirarlo y asintió sin borrar su sonrisa.
— ¿Por qué querrías hacer eso? — sus manos se movieron a las piernas de Luhan allí se detuvo.
—Me gustas Sehun… me gustas desde hace mucho tiempo.
Sus labios estaban a muy poca distancia de los otros, sus respiraciones se hacían más audibles. Sehun estaba inmóvil, tratando de procesar lo que Luhan había dicho. ¿En verdad le gustaba?
—Yo también te gusto ¿no es así? — Luhan arrastro las palabras.
—Luhan…
Exhalo despacio, ¿Qué si le gustaba? ¡Sí! Demasiado. Verlo pasearse a veces en camiseta solamente lo había hecho pensar cosas con él, soñaba con él de manera indecente, pero no podía decírselo. Eran amigos desde hace tiempo. Cómo decirlo así como así, y si no le correspondía. No quería perderlo como amigo.
—Yo…
Luhan sonrió y acerco sus labios a los de Sehun. Lo besó. Despacio. Un beso torpe en donde unieron sus labios sin poder despegarse. Pero Luhan lo tomo por el cuello, suspiro. Sus labios de abrieron al igual que los de Sehun, dándose permiso para entrar en la boca del otro. Sehun tembló ansioso. Sus manos apretaron la cintura de Luhan haciendo que este se moviera sobre ellos. Sehun sintió un agradable cosquilleo en su parte baja al igual que su pecho. Los labios de Luhan no le daban descanso, sus lenguas jugaban con la otra, gemían entre los besos y sus manos se movían ansiosas.
—Sehun… — se alejo un poco, necesitaba respirar —. Me gustas mucho.
—Luhan yo…
De pronto Luhan cerró los ojos. Sehun se asusto un poco por ello. El cuerpo de Luhan cayó sobre él, aplastándolo un poco.
— ¿Luhan? Despierta ¿estás bien? — comenzaba a moverlo.
Luhan no despertó, su respiración se hizo lenta y comenzó a balbucear. Se había quedado dormido. Sehun suspiro. No estaba seguro si lo que acababa de pasar era producto de su retorcida y pervertida mente, pero estaba tranquilo de tener a Luhan de esa manera, tan cerca de él. Acaricio su cabello y Luhan se aferro más a él.
—Me gustas mucho Luhan. Te quiero, desde hace tanto tiempo.
Levantándose como pudo. Llevo a Luhan a su habitación y después de quitárselo despacio, lo dejo en su cama. Luhan se hizo un ovillo para seguir durmiendo. Sehun se sentó en su cama y sonrió.
—Deberías haberlo dicho antes…
Beso la frente de Luhan y salió de su habitación cerrando la puerta sin hacer ruido. Su corazón estaba acelerado, sin embargo no podía dejar de sonreír.
~xoxo~
Despertó sintiéndose ligero. Se estiro en su cama y se incorporo lentamente. Froto sus ojos y removió su cabello. Soltó un bostezo, se dio cuenta de que había oscurecido. ¿Cuánto tiempo llevaba dormido? ¿Quién lo llevo hasta su cama? ¿Qué había ocurrido?
Se levanto de su cama dando pequeños tropiezos, fue hasta su baño y se miro en el espejo. Su rostro ya no estaba hinchado como se sentía al principio, pero sentía su cabeza un desastre. No recordaba nada. Sus sueños inducidos por la anestesia lo habían confundido. Sintió su cara sonrojarse cuando recordó en su sueño haber besado a Sehun. Claro, no era la primera vez que lo soñaba, pero esta vez tuvo sabor a chocolate. Sonrió. Aunque en su sueño se le declaraba, y por primera vez no lo rechazaba. Salió de su habitación feliz. Tenía hambre, y no tenía dolor, por lo que comer podría resultar bien.
Camino despacio por el pasillo esperando que Sehun ya estuviera dormido, pero lo vio en el sofá viendo la televisión. Estaba muy concentrado, ó eso aparentaba.
—Hola Sehun — dijo despacio pero eso no impidió que el de cabellos de arcoíris saltara en su asiento y llevara una mano a su pecho —. Lo siento, no quería asustarte.
—No te preocupes — no lo miro —, ¿Cómo te sientes?
—Bien. No recuerdo nada — rió —. Gracias por traerme aquí, y a mi habitación — se acerco a la barra de desayuno y vio una caja de pizza allí —. ¡Pizza! — dijo emocionado mientras abría la caja.
— ¿No recuerdas nada? — se acerco a él.
—No — negó con la cabeza y tomo una pieza —. Esta fría — frunció el ceño y la puso en un plato para meterla en el microondas.
—Sí, lleva tiempo. Pensé que despertarías en cualquier momento y dijiste que querías pizza.
—Ya veo — dijo algo tímido —. Gracias por comprarla.
—De nada — se puso frente a él haciendo a Luhan retroceder —. Enserio no recuerdas nada, ¿nada?
—No — Luhan movió rápidamente la cabeza negando y se alejo yendo al refrigerador a buscar algo de beber —. Sólo… — bufo, eso era un sueño, no había pasado —. No, nada de nada.
Se alejo de Sehun, y este bufo. Luhan no comprendió el motivo de si acción, pero parecía algo molesto. ¿Qué habría dicho para que se molestara? Se recargo en el fregadero y lo miro.
— ¿Paso algo? — pregunto bebiendo de su jugo.
—No lo sé — dijo un tanto divertido.
—Lo lamento si dije algo, la anestesia hablaba por mí — término de beber.
—Yo no lamento lo que dijiste, y me duele escuchar que tú sí — lo acorralo.
— ¿Qué te sucede? — dijo nervioso y algo molesto. Sehun nunca actuaba de esa manera.
—Nada — se alejo de él —. Tira el envase en su lugar — y fue a la sala.
Luhan aun confundido, dejo el envase y miro los platos sucios. Pero había un vaso allí, lo tomo. Parecía que alguien había bebido un batido de… chocolate.
—Sehun — fue hasta él nervioso sin saber que decir —. Yo, dije algo ¿verdad?
—No lo sé.
—Maldición… — se quedo inmóvil y se alejo de Sehun, se encerraría en su habitación hasta que no tuviera el pensamiento de que había besado a Sehun. ¡Lo hizo!
— ¿Te arrepientes de lo que dijiste? — lo alcanzo antes de que entrara a su habitación, sosteniéndolo del brazo.
—No estoy seguro de lo que dije — bajo la mirada.
—Si quieres puedo repetírtelo — lo volteo hacia él.
—Sehun, no estoy seguro de querer saberlo.
—Yo creo que sí — se acerco despacio hacia él y lo abrazo dejando a Luhan pasmado sin saber que hacer —. Dijiste que te gustaba.
—N-no tienes que…
—Y luego me besaste — lo interrumpió.
Luhan se soltó del abrazo, su cara estaba demasiado roja y sentía demasiado calor. ¿Se burlaba de él?
—Lo lamento, debió ser la anestesia. Yo…
— ¿No te gusto? — no soltó su mano.
—Sehun…
—Estabas muy seguro cuando lo dijiste.
Luhan hizo un puchero, si ya estaban en ese punto ¿Por qué no seguir?
—Sí.
— ¿Qué?
Levanto la vista y sintió sus ojos humedecerse —Me gustas demasiado. Te quiero, y no sólo como amigo. Desde hace tiempo que no es así — dijo respirando rápidamente.
—Luhan…
—Lo lamento Sehun, no quería decírtelo, no de esta manera — sollozaba —. Tratare de alejarme, no me pidas que mis sentimientos cambien de un momento para otro, me llevara tiempo, pero puedo hacerlo. Solamente no dejes de ser mi amigo, por favor — sus lágrimas comenzaron a caer.
—Luhan — lo abrazo de nuevo —, no sabía todo eso — acaricio su espalda cuando sintió los espasmos del cuerpo de este —. Yo no estoy pidiendo que dejes de quererme ¿Por qué lo haría?
—Pero…
—Si yo también te quiero, tal vez más de lo que tú crees, por qué habría de pedirte que dejes de quererme.
Debía estar soñando de nuevo, Luhan pensó tan desesperadamente. Si era así no quería despertar.
— ¿Yo también te gusto? — sorbió su nariz.
—Claro que sí Luhan.
Sehun tomo el rostro lloroso de Luhan, limpiando sus lágrimas un poco para después acercarse más a él y besarlo. Al principio sintió que se resistió, pero después sus manos alcanzaron su cuello y lo rodearon. Él llevo sus manos hasta su cintura y lo pego más a él. Como pudieron avanzaron hasta la habitación de Luhan, sin poder separarse. Toparon con la cama de Luhan y este se dio la vuelta para empujar a Sehun, ambos se quitaron la camiseta. Sintieron sus pechos tocarse, respirando copiosamente y sonrieron. Luhan se apodera del cuello de Sehun haciéndolo gemir y enterrar sus dedos en la espalda de este.
— ¿Estás seguro de que quieres hacerlo? — pregunto nervioso sin poder hablar claramente al sentir los labios de Luhan en su cuello.
—No tengo la menor idea si la sobredosis sigue hablando, pero quiero hacerlo.
—Luhan tú…
—Nos conocemos desde los ocho —lo interrumpió —, no te veo como un simple amiguito desde los 15 y desde los 18 nada es lo mismo ¿tú crees que no quiero hacerlo? — beso su mejilla.
—Hagámoslo entonces — en un giro rápido, Sehun quedo sobre Luhan. Quitándole por completo la respiración, sintió como se frotaba junto a él y sus labios lo devoraban por completo.
No saben qué hacer por un momento, se quedan en blanco, pero su pasión vuelve cuando las manos del otro se pasean por su pantalón. Pronto la ropa ha desaparecido de sus cuerpos. Se miran nerviosos, ansiosos y quieren desquitar toda esa tensión sexual vivida en estos años. Sehun acarició sus brazos de arriba abajo creando distintas sensaciones en Luhan. Luego se lame los labios y acaricia sus piernas, desde sus rodillas hasta su ingle y algo en él se enciende cuando Luhan hecha la cabeza hacia atrás, abriendo la boca, mientras siente sus extremidades debilitarse. Un calor recorre el cuerpo de ambos suspirando sonoramente. Sehun baja por su estomago en un camino de ligeros dientes contra piel blanda entre besos y lamidas.
—Me gustas mucho Luhan —Sehun habla despacio haciendo a Luhan ronronear.
—Me encantas Sehun.
Vuelven a besarse, entrando en el frenesí de caricias y palabras dulces. Un tibio dedo presiono contra su entrada y Luhan chillo. ¿Dos dedos? ¿Tres? Luhan no estaba seguro. Abrió la boca y dejo escapar un sonoro gemido al sentir esos dedos intrusos presionar sus paredes. Sehun movía sus dedos rápidamente intentando llegar a ese punto que lo hiciera delirar. Sus piernas vibraron.
Cada rincón de su cuerpo tembló se convirtieron en uno mismo, cuando la intensidad del orgasmo los libero por completo. Sehun manteniéndose dentro de Luhan por unos minutos, salió despacio haciendo que se quejara. Beso su nariz y se recostó a su lado. Sus respiraciones se regularon, y se abrazaron sin decir nada más. Luhan agradecía estar soñando de nuevo. Se recostó sobre Sehun y acaricio su cabello.
—Hay un arcoíris en mi habitación — rió.
Sehun atrapo su mano y comenzaron a jugar con sus manos, mirándose tranquilamente.
— ¿Te arrepientes de haberlo dicho de esa manera?
—No es cómo lo hubiera planeado.
—Entonces ibas a decírmelo ¿algún día?
—Supongo — se alzo de hombros y dejo que Sehun lo abrazara más.
—Me alegra que lo hayas dicho ahora, conociéndote lo dirías hasta que nos separáramos saliendo de la Universidad.
— ¡Oye! Planeaba hacerlo pronto — dijo no muy convencido.
—Claro Luhan — sonrió al verlo aparentando molestia.
—Si tú también sentías lo mismo porqué no me lo decías ¿ah?
—Porque te conozco muy bien. Primero, te habrías enojado porque siempre quieres ser el primero en todo, eres competitivo y hasta en una declaración me querrías ganar — Luhan sonrió satisfecho pero frunció el ceño cuando vio a Sehun.
— ¿Y qué más?
—Habrías creído que era mentira. Eres desconfiado.
—Ya entendí…
—Pero hubiera terminado acorralándote cuando no resistiera más tiempo el poder tenerte entre mis brazos — comenzó a moverse sobre él.
—Cuando lo dices así, parece que sólo quieres esto conmigo — le sonrió lascivamente cuando se movió rozando con su entrepierna.
—Tanto como lo quieres tú — lo besó.
—Te quiero Sehun.
—Yo también te quiero Luhan.
¿Quién diría que sólo se necesitaba una sobredosis para revelar un amor correspondido?